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Nueve Vidas por Pandora_Von Christ

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Notas del capitulo:

El capítulo que prometí hace días... Siento no haberlo publicado antes como había informado, pero ya saben... shit happens! XD

Era difícil husmear a través de documentos clasificados sin pulgares oponibles, pero se las había arreglado.

Había estado acechando el pasillo únicamente con este propósito, esperando a que alguien abriera la puerta de la oficina lo suficiente como para deslizarse dentro, desapercibido y desatendido. Había sido ridículamente fácil, ya que nadie esperaba que un gato revelara sus secretos.

Se centró en los archivos concernientes a los Vengadores, abriendo gavetas, sacudiendo y tirando a un lado papeles con sus garras y colmillos. Su reserva de magia aún estaba demasiado baja y era demasiado valiosa como para desperdiciarla en algo como esto, incluso aunque la dificultad de maniobrar en esta forma le crispara los nervios. El Tramposo nunca había sido conocido por su paciencia.

Sin embargo, fue recompensado por su esfuerzo, aunque la mayoría de los documentos resultaron estar cifrados. Loki simplemente vio esto como un agradable y estimulante rompecabezas mental y se sentó, en medio de los papeles, leyendo y traduciendo por buena parte de una hora. Los Vengadores, al parecer, actualmente, estaban buscando reclutar más miembros, exactamente a un joven llamado Peter Parker y a algunos de los antiguos alumnos de Xavier. Leyó los registros de aquellos aspirantes a héroes y archivó la información en su mente.

Después vio un archivo sobre él destacando en el archivador y se deslizó de nuevo hacia él, preguntándose irónicamente lo mucho o poco que estos humanos realmente sabían sobre él. Su presunción se amainó cuando recordó que tenían a Thor como fuente.

—¡Hey! ¡Gato malo!

El grito y el fuerte sonido de dos manos juntándose lo asustaron y saltó, tensándose y preparándose para correr. Cuando volteó a ver a Tony dirigiéndose hacia él desde la puerta abierta, temió por un momento haber sido reconocido e inmediatamente buscó la magia que ahora no tenía. El humano, por su parte, le lanzó una mirada poco entusiasta y se arrodilló junto a él, suspirando mientras recogía los papeles en sus respectivas carpetas.

Tras limpiar gran parte del desastre, Tony observó por un buen momento a Loki, quien simplemente le devolvió la mirada y maulló suavemente, haciendo que, en cuestión de segundos, su expresión se apaciguara nuevamente. El humano suspiró y estiró su mano y ante el movimiento Loki se echó hacia atrás, aun así la mano de Tony lo acarició suavemente a través de su espalda, deteniéndose para rascarle detrás de las orejas.

—¿Por cierto, cómo abriste siquiera ese cajón?

Loki rio malvadamente pero el sonido emergió como un ronroneo. Ante el sonido la sonrisa de Tony solo se curvó más en la comisura de sus labios.

—Eres un gato extraño —le dijo. Luego echó a Loki fuera de la habitación y cerró la puerta.

 

****

 

Siglos habían transcurrido desde que Loki hubiese pasado tanto tiempo sin poder hablar; la última vez había tenido los labios cosidos. Era un viejo recuerdo y una vieja herida, pero se había cauterizado en su cerebro.

Acurrucado en el sofá, se permitió dormir, pero sus sueños no le permitieron descansar. Soñaba con agujas y sangre, con una humillación cruda, profundamente arraigada que ya debía haber cicatrizado y quedado en el pasado. Thor era quien sostenía la aguja, la hundía y sacaba, pero mientras lo hacía no lo veía a los ojos. El dios fruncía el ceño, concentrado en su tarea, y la piel alrededor de sus ojos y entre sus cejas se tensaba con algo que parecía preocupación y pena.

«Hermano —intentó suplicar, pero la cuerda de cuero jaló dolorosamente sus labios hinchados y ensangrentados—. Por favor».

Las palabras se rompieron en sus labios mutilados.

Su visión se tornó borrosa con lágrimas hasta que Thor y el resto de la corte fueron simples manchas de colores. Podía escuchar el estruendo de las carcajadas a través del latido de su acelerado corazón.

Punzar y jalar. Trató de gritar, pero sus labios estaban sellados.

 

****

 

Despertó sobresaltado, pero su grito salió como el maullido de un gato. Trató de hablar, maldecir, decir cualquier cosa, pero todo lo que emitía eran maullidos entrecortados.

¿Qué sucedería si su magia nunca regresaba? ¿Estaría atrapado en este cuerpo, pequeño, débil, y que no podía hablar? ¿Por cuánto tiempo?

Quería gritar y rabiar pero estaba atrapado.

Sabía que sería incapaz de dormir por el resto de la noche, por lo que saltó del sofá y caminó a través de los oscuros y silenciosos pasillos. Si él era miserable, se aseguraría completamente de que su humano «guardián» también lo fuera.

Se abrió paso hacia la habitación de Tony. Tal vez podría despertar al humano clavándole sus garras en los pies. Sí, esto haría que se sintiera mejor.

Pero Tony Stark frustró sus ruines planes al encontrarse despierto. Estaba sentado en el borde de la cama, el pálido resplandor del reactor de arco hacía que su rostro luciera pálidamente enfermizo. Su mirada estaba fija, pero perdida, y Loki observó por encima de su hombro para ver qué era lo que estaba mirando. En la pared opuesta colgaba un espejo, y Tony lo estaba observando, con sus ojos oscuros vidriosos y hechizados. Tocó el resplandeciente reactor de arco en medio de su pecho, y había algo doloroso en su perdida expresión.

Lo sabía porque él mismo había visto aquella misma expresión en el espejo muchas veces antes.

«No te entiendo, humano», se dijo. Excepto que el verdadero problema era que a lo mejor sí lo entendía.

Parecía que Tony Stark ya era miserable.

Saltó sobre la cama y se sentó junto al humano, volviéndose para mirarlo con expectación. Tony parpadeó y miró al gato a su lado, el hechizo se rompió y sus ojos se aclararon y enfocaron nuevamente.

—Hola amiguito —murmuró. Su sonrisa no concordaba con la triste expresión de sus ojos.

Dio unas palmaditas en la cabeza del gato, y el Tramposo se apartó instintivamente, esperando un ataque. Una vez más se maravilló por la delicadeza en el toque del humano.

—Está bien —murmuró Tony, y Loki se dio cuenta de que estaba tan tenso como la cuerda de un arco. Se obligó a relajarse lo más que pudo. Después Tony lo observó fijamente, con una intensidad que le hizo agitarse—. Siempre te apartas cuando te acaricio. Alguien te lastimó antes, ¿cierto pequeño?

Observó a Tony, quien en ese momento parecía leerlo completamente. Por una vez, se sintió agradecido de estar en forma de gato, ya que no sabía qué responder a aquello.

—Nadie va a lastimarte de nuevo, lo prometo.

Loki se dijo a sí mismo que el humano era un tonto por hacer suposiciones y estar hablando con un gato e ignoró el bulto alojado en su garganta.

«¿Serías tan amable conmigo si supieras quién soy, Tony Stark?».

Tony se acurrucó en el borde de su cama y atrajo a Loki hacia él, sosteniéndolo cautelosa pero firmemente con una mano y acariciándolo con la otra. Loki intentó zafarse por un momento, aterrado ante la cercanía, pero Tony lo mantuvo en su lugar. Poco a poco se obligó a relajarse. Después de tanto tiempo de ver a este ser humano como a un enemigo le era difícil, pero la mano acariciando su espina dorsal le ayudó. Podía sentir el pulso del reactor de arco contra su flanco, podía oler la mezcla de sudor y aceite de motor que se adhería a la piel de Stark.

Tony se quedó dormido con una mano enterrada en el pelaje de Loki. Las líneas de su rostro se apaciguaron y mientras dormitaba parecía tranquilo, casi inocente. Loki lo estudió mientras dormía.

Esto le recordaba a cuando era niño; cuando él y Thor a veces se colaban en la habitación del otro en medio de la noche. Thor siempre estaba insomne y Loki le contaba historias para pasar el tiempo, viendo cómo los párpados de su hermano se hacían más y más pesados. Después se acostaría a su lado y cuidaría de él hasta que el sueño lo reclamara de igual forma.

Intentó recordar la última vez que había estado tan cerca físicamente de otro ser —sin tratar de asesinarlo, por supuesto— y se quedó en blanco. Algo le dolió en el pecho, y obligó a aquellos pensamientos a perderse en el fondo de su mente, donde no podían hacerle daño con tanta facilidad.

Atrapado bajo del brazo de Tony, apoyó su barbilla en sus patas y cerró los ojos. El peso circundante y el calor del humano eran sólidos y reconfortantes, y cuando Loki volvió a dormirse, ya no tuvo más pesadillas.

Notas finales:

Bueno, sigo teniendo problemas con esto de la repetidera de nombres y aunque trato de no hacerlo demasiado a veces creo que no se pueden omitir ya que el párrafo o la oración no queda muy clara.... Como sea, alguna duda o sugerencia que tengan respecto a la traducción... Ya saben qué hacer!

¡Espero que lo hayan disfrutado! y como siempre gracias por sus comments y por el apoyo chic@s!

¡Nos leemos!


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