Aquella semana había sido desastrosa para Sehun, no es que hubiera suspendido exámenes ni nada por el estilo, simplemente era que su corazón estaba hecho un lío.
Sabía que quería a aquel ser inhumano que le visitaba en sueños y que repercutía en la vida real, una vez vio que su rostro era el de Suho pero… ¿realmente era él? Puede que no.
El lunes de esa semana mientras jugaban al baloncesto, Tao jugó un rato al pilla-pilla con él y cuando dijo la frase “eres mío” en rumano sonó igual que la sombra; Chen tenía la misma forma de acariciar haciendo olas, Kris usaba cacao cuando hacia deporte con sabor a chocolate, habían sucedido un sinfín de cosas por las cuales cualquiera de sus amigos podría ser su gran amor, solo tenía descartados a cuatro:
De Kai sospechó cuando le dijo que le quería, pero cuando le presentó a Do supo que era imposible. Luhan tenía novia, que encima era su vecina y a la cual quería con locura. Y Lay también tenía una maravillosa novia que parecía ser el centro de su vida.
Sehun tenía once amigos y cuatro estaban descartados, por lo tanto le quedaban siete posibles lovers y las dudas no paraban de golpear su mente como si él pudiera darles solución. Intentó descartar a alguien, y la verdad es que le costó demasiado, pero recordando algunas características de la sombra consiguió eliminar a uno, Baekhyun; él era demasiado pequeño y demasiado dulce como para ser capaz de hacer algo así, además de que él tenía un acento raro al hablar el rumano y si hubiera sido él lo hubiera sabido al momento.
-Arrrrrr Como le odio-gritó Sehun a la vez que estrellaba un peluche contra el ventanal de su cuarto- ¿Por qué tienen que parecerse tanto?
Además de aquel “pequeño” detalle, la vida se le complicaba a Sehun por otra parte. No teniendo suficiente con lo ya vivido, su corazón decidió hacerse más daño intentando aceptar a las lindas muchachitas que Kai le presentaba; últimamente a su amigo le había dado por intentar hacer feliz a todo el mundo, y Sehun se había convertido en la diana de su compasión, todos los días le presentaba mínimo a una chica para intentar arreglarlos…él, estúpido sin duda, en vez de rechazar la proposición intentaba llevarse bien con la chica y hacer que aquello no fuera en vano, pero todo intento era fallido.
Podemos pensar que él solo tenía esos dos problemas pero entonces la vida hubiera sido más fácil, no contenta con todos los problemas ya otorgados, la vida de Sehun había decidido buscarse un par más. Hace unos días, mientras paseaba tranquilo por el bosque intentando encontrar una flor específica para el trabajo de naturales, el chico encontró a Kai y Luhan en plena discusión.
-No quiero que te acerques a él-ordenó Kai
-¿Y quién me lo va impedir?-rió Luhan- ¿Tú?
-Sí. Como le suceda algo juró que encontraré la forma de someterte a la mayor tortura que pueda existir para una repugnante rata como tú en la faz de la Tierra
-Someterme a tortura-repitió Luhan con sorna
-Sí y creo que ya sé cómo. He visto que tienes una amiguita muy interesante, sería una pena que le pasara algo
-En caso de que le pasara algo, yo me encargaría de darte lo que te mereces Kai-dijo Sehun mientras salía de detrás de un árbol- No sé las disputas que tenéis entre vosotros y no me importan, pero no me parece justo involucrar a una inocente solo porque sea alguien muy importante para tu enemigo
-Gracias Sehun- sonrió Luhan- Pero tranquilo, él nunca la tocaría. En ese aspecto es perro ladrador poco mordedor, demasiado buena persona como para llevar a cabo esa amenaza
Kai enrojeció, puede que de furia, al momento y le pidió a Sehun que se marchara, “esto es algo privado y sintiéndolo mucho no puedes saberlo, así que te suplico que te vayas” dijo cuándo el chico se negó a moverse, él no estaba muy contento con irse pero decidió hacerlo, para al menos sentirse útil decidió ir en busca de Elisa (la novia de Luhan).
-Hola Sehun ¿qué tal?-preguntó la chica sonriente cuando lo vio venir
-A las mil maravillas-contestó el chico con sarcasmo, el cual ella no parecía captar- ¿Qué haces?
-Leo
-Eso ya lo veo, me refiero al libro
-Ahhh si, bueno…es un libro de filosofía y creencias sobre cosas sobrenaturales, esas cosas- contestó quitándole importancia con un gesto de la cabeza
-No te veía yo a ti leyendo esas cosas
-Si bueno, es uno de los libros favoritos de una amiga que dejé en España…cuando la echo de menos lo leo-admitió volviendo la vista a las palabras impresas
-Cuéntame algo interesante sobre tu amiga-pidió Sehun para conseguir algo que le distrajera de lo que acababa de ver
Elisa pasó rápidamente las hojas del libro y se detuvo repentinamente en la mitad, con una gran sonrisa de orgullo comenzó a leerle a Sehun una de las principales creencias de su amiga.
“La teoría del alma
La materia ni se crea ni se destruye, si eso es así, ¿qué pasa con el alma?
El alma de cada ser vivo es incompleta, por lo tanto surge la necesidad de encontrar algo que le complemente, otra alma, esto es lo que nosotros conocemos como amor. Inconscientemente un ser vivo busca a otro porque su alma le crea la necesidad de sentirse completo, sin embargo nuestras almas no se hayan en nuestro cerebro y por esto es que muchas veces nos vinculamos a alguien erróneamente; nuestras almas saben cuál es su compañera, cuando sienten que el ser que las posee se ha vinculado a una equivoca, rompen el lazo y vuelven a repetir la orden.
Por otra parte sucede lo que nosotros conocemos como reencarnación. Si la materia no se crea pero tampoco se destruye, significa que cuando la materia física (el cuerpo que contiene el alma) desaparece esta necesita otro que la albergué; sin embargo los recuerdos y datos de la vida anterior que fueron almacenados en el cerebro se pierden, es por esto que cuando el alma se reencarna no recordamos nada de lo ya vivido.
Todo esto nos lleva a desarrollar una bella teoría sobre lo antes mencionado, el amor. Si un alma nunca se pierde, significa que siempre busca a la misma alma (la complementaria) aunque las personas y tiempos que las albergan sean diferentes en cada vida vivida. Esto lo podemos denominar amor eterno.”
Elisa cerró el libro y alzó la vista, encontrándose con los brillantes ojos de Sehun.
-Eso ¿lo creía tu amiga?
-Ella desarrollo esa teoría, este libro es suyo-suspiró- Aquí escribió todas sus creencias y demás, cuando supo que me iba me lo regalo….a veces, cuando lo tengo demasiado leído pero la echo de menos, voy a la biblioteca y cojo un libro de filosofía del que ella cogiera algo para asentar sus creencias. Sé que es raro y complicado de entender, pero me hace sentir como si ella estuviera aquí a mi lado contándome lo que se le acabara de ocurrir
Sehun sonrió y asintió, realmente le parecía un método bello y respetable de sentirse cerca de alguien al que se quiere. Dudó unos segundos, pero al final le pidió permiso para leer las creencias de su amiga, Elisa aceptó y juntos leyeron aquellas extrañas ocurrencias.
El recuerdo de ese día hizo que Sehun se sintiera cansado, demasiados problemas ya en la cabeza, sin tan siquiera dudarlo se acostó en la cama y se quedó dormido.
“Abrió los ojos lentamente. Como siempre, estaba en aquella sala negra que parecía no tener ni principio ni fin, la única diferencia es que ahora estaba solo...aunque eso es hablar demasiado deprisa.
Sehun se incorporó y rodeó sus rodillas con sus brazos, aprisionándolas así contra su pecho, al cabo de unos segundos sintió como unos brazos le rodeaban en un cálido abrazo.
- Bună (Hola)-susurró la sombra es su oído
- Bună, S-au pierdut (Hola, te he echado de menos)-suspiró Sehun
- Dar dacă noi am fost înainte de ieri (Pero si nos vimos antes de ayer)-rió la sombra mientras achuchaba con fuerza al chico
- Ma da acelaşi (Me da igual)
Sehun soltó sus rodillas y se tumbó apoyándose en el pecho de la sombra, él no podía decir que le estuviera mirando (la sombra no tenía ojos), sin embargo tenía que admitir que se sentía observado.
- Tu ce? (¿Qué te pasa?)-preguntó la sombra mientras acariciaba la cabellera del muchacho
- Viata este foarte dificil (La vida es muy difícil)
- Probleme? (¿Problemas?)
- Îndoieli (Dudas)
- Te pot ajuta? (¿Puedo ayudarte?)-preguntó en un tono dulce la sombra, al principio Sehun se mantuvo en silencio, pero al final se dignó a hablar
- Ce eşti tu? (¿Qué eres?)
-Eu nu, nedeterminată subiect, deşi, de asemenea, putem spune că eu sunt totul (No soy nada, solamente materia indefinida, aunque también podemos decir que lo soy todo)
-Care nu clarifica mi nada (Eso no me aclara nada)
-O mi fie, dar... (A mí tampoco, pero...)
-Cine esti tu? (¿Quién eres?)-cortó Sehun
- Cine vrei tu sa fi va fi (Quien tú quieras que sea seré)
-Single vreau să fi tu (Solo quiero que seas tú)
El chico alzó la vista y dirigió su mirada donde deberían de estar los ojos de su amante, sin dudarlo un segundo, se estiró hasta alcanzar sus labios. Sehun le ofreció a la sombra un beso dulce pero apasionado, lento pero lleno de desesperación, comprensivo y a la vez exigente, un beso lleno de chocolate que lo decía todo sin decir nada.
Aunque él no lo sabía, cuando hacia ese tipo de cosas, conseguía que la sombra perdiera el control sobre sí misma y le fuera difícil ocultar su identidad. Sehun habría visto unos ojos marrones brillantes, de esos que son simples pero aun así cuestan una vida describirlos, de los que quitan el hipo y enamoran...Sehun los habría visto cuando la sombra perdió el control si no fuera porque él tenía los ojos cerrados.
Él siempre los tuvo cerrados, siempre ciego.”