Una reunión vía remota se celebraba en la oficina de una gran Mansión, Black King jugaba con un lápiz el cual pasaba por sus largos dedos mientras tranquilamente escuchaba las peticiones de los pocos aliados que le quedaban, Black King le toco hablar así que comentó que en su poder estaban dos líderes de TS, prometía que en un futuro atraparía a los otros dos, lentamente Shshimato se quedaba sin compañeros, los oyentes no parecían estar muy seguros sobre las referencias del ahora segundo al mando, dudaban que Black se levantará después de los incesantes ataques que Shisimato estaba orquestando, en los últimos días las enfrentamientos se volvieron más sangrientos aunque mataran a los líderes principales si sobrevivía el general rojo no había posibilidad que King logrará llevarse la victoria, SungKyu mordió su labios inferior molesto, él tampoco pensaba que llevaran la delantera no había tenido contacto con su amante o con Tower ambos solo habían desaparecido aunque Queen aseguraba que estaban con bien, sus dedos golpearon el borde la mesa dejando caer el objeto con el cual juagaba.
—Cambiando de tema estamos interesados a conocer al emperador, has dicho que tú no eres el jefe.— Hablo un hombre por la bocina con un perfecto acento chino, un coro de afirmaciones se logró escuchar,— No entiendo quién es su nuevo jefe. ¿Qué caso tiene que un nuevo líder surja en medio de una guerra? ¿No has podido con el paquete?
El sub jefe estuvo a punto de contestar pero una inesperada visita evita que de su boca salieran palabras necesarias, la puerta se había abierto de un golpe y bajo ella el rostro serio del ahora líder de Black aparecía, su rostro no mostraba emociones, solo un gesto serio, pausado, su cabello rojo contrasta con sus facciones color canela de su cara llevaba una chaqueta de cuero encima de su camisa sin mangas, el recién llegado observaba a su segundo al mando y chasqueo la lengua comprendía que utilizaban un aparato para distorsionar la voz por el teléfono, por lo cual presiono el botón de alta voz.
—Siempre he dirigido a Black desde las sombras deben entender que TS es una organización compuesta por equipos que gradualmente hacen su trabajo y le van dando poder al líder, ese estúpido conejo rojo solo es la fachada de la organización cuando vea que sus aliados caen él también se rendirá, en una guerra no puedes confiarte solo por tu comandante, tus hombres son quienes te llevan a la victoria.— Hablo sin ningún sentimiento, su voz de ultratumba distorsionada con el aparato le daba un tono más tétrico.—Les propongo mantenerse a raya en esta guerra les demostraré que soy mejor que ese conejito lo aplastaré ahora que he vuelto del infierno, callen y admiren lo que es capaz de hacer el emperador de Black.
El silencio reino la habitación al igual que los altavoces, cada uno de los líderes que estaban del otro lado del teléfono se quedaron callados por las palabras antes dichas su sangre se había helado en el mismo segundo que aquella voz de ultratumba había surgido, King levanto la vista para toparse con esos ojos sin vida ¿En verdad no recordaba su pasado? ¿Era un engaño ese teatro? Sus actos le gritaban que no estaba actuando que ese hombre delante de él era biológicamente un asesino, un ser nacido para comandar una poderosa organización de mafiosos, cuando llego a escuchar sobre su pasado pudo sentir por un momento lastima, abandonado por su Familia, las personas a su alrededor parecían morir, lo creía un ser con miles de cruces cargando en su espalda, un mártir, pero era una falacia, YongGuk no era ningún santo era todo lo contrario, parecía que desde su interior surgió un demonio sediento de muerte.
—Nuestro emperador ha estado recuperándose de un terrible atentado pero ahora ha vuelto.—Se cundo King cediéndole su lugar al pelirrojo quien se dejó caer en la silla tocándose el costado las heridas quienes no querían sanar.— Por el momento es todo pronto tendrán instrucciones.
La conferencia terminó Queen entro a la habitación con un rostro de molestia rápidamente se colocó a un lado de su pareja para tocar sus heridas, el líder se había auto medicado la alta sin pedir permisos el rubio estuvo a punto de reprimirlo pero el mayor lo tomo de la barbilla para besarlo, esa era la única manera de callarlo, de tenerlo bajo control al finalizar aquella sensual muestra de amor el menor quedó más satisfecho.
—Necesito hablar con WooHyun. —Interrumpió el castaño dirigiéndose a la puerta. —No estoy tranquilo si no conozco su ubicación.
—Debes tener más confianza en mí por el momento es complicado comunicarte con él pero te aseguro que esta con bien. —Contesto el pelirrosa con la mirada fija en su pareja ya que se había sentado en sus piernas. —Pronto volverán a estar juntos lo prometo.
SeungGyu soltó el aire guardado en sus pulmones para después salir de la habitación en ciertos momentos le preocupaba que Bang comenzará a tener tanto control en la organización pero confiaba en SungJong en su capacidad de saber controlar sus deseos, sus emociones, lo conocía perfectamente y de cierta manera creía en sus palabras, se retiró a su habitación un poco más tranquilo por las palabras de su amigo.
Guk observaba el horizonte desde la ventana abierta de su habitación el olor a sal se colaba en sus fosas nasales, el azul del mar se perdía en el horizonte, el cielo era solo un reflejo de su contra parte, el pelirrojo paso sus mano sobre su abdomen las heridas se habían abierto un poco pero había algo más que le molestaba, que le irritaba, a veces el mismo aire se atoraba en sus pulmones giro su cara para encontrarse con el calmado rostro de su amante, su bella piel escondida entre las sabanas, simplemente tener sexo con él había sido aburrido, más como una obligación que por deseo, para el ahora líder de Black su familia, sus aliados no representaban nada, no tenía ni una pizca de empatía por ellos es como si nada le interesará, se levantó de la cama solo con el pantalón puesto caminó hacia la terraza, una mueca se dibujó en su rostro, era el tonto intento de una sonrisa pero esta era fría hueca, cruel.
—Mi temor se hizo realidad, no tengo sentimientos.— Dijo mirando sus manos donde una sortija brillaba la acaricio para soltar una carcajada después se la quitó para lanzarla al mar.— Es tiempo de terminar todo.
Se dio media vuelta para salir de la habitación recorrió un largo pasillo para llegar a una puerta de madera donde sin previo aviso abrió para adentrarse a ese cuarto, SeungGyo despertó de un sobre salto las dos mujeres que dormían a su lado se asustaron por la repentina intromisión, Black King se incorporó molesto cuestionando con la mirada tal entrada, Bang tomo un par de pantalones para lanzárselos al castaño
—Debes contactarme con el infiltrado que tienen en la organización de TS quiero que me ayude a concertar una reunión con el estúpido conejo rojo.— Hablo fríamente mirando algunos portarretratos regados en la habitación, era el sub líder de Black y un pelinegro recordó que su nombre era WooHyun, el amante, acaricio el marco con su pulgar no tenía sentimientos hacia esa imagen, nada, ni una pizca de remordimiento.— En media hora te quiero en mi oficina para que le marques a tu cómplice.
El pelirrojo devolvió el objeto a su lugar para después salir de la habitación torció su cuello fastidiado, metió sus manos en los bolsillos de su pantalón, el sonido de un mensaje arribando lo sacón de sus pensamientos, al leer el contenido una sonrisa se formó en sus labios simplemente la palabra piedad había desaparecido de su vocabulario levanto la mirada cuando un rubio asomo por la puerta de su cuarto, mordió su labio inferior fascinado por lo que estaba a punto de suceder.
JunHong estaba sentado en su enorme oficina apenas unos minutos antes recibió un mensaje donde le comunicaban que HimChan y Dae habían llegado a sus destinos parecía que el primero ansiaba terminar su tarea rápidamente ya que bajando del avión organizó una unidad de asalto para evitar que DooJoon y a Black Princess escaparan, ya unos cuantos de sus hombres los perseguían en una carretera, solo el líder llegaría a darles el golpe de gracia, Jun le dio un sorbo a su café, lo odiaba seguía sin gustarle el sabor, cerró los ojos recordando que a Guk tampoco le agradaba mucho su pareja prefería un smoothie de fresa dejo caer su cabeza en el respaldo de su silla reclinable paso su brazo delante de sus ojos, impidiéndole a la luz ingresar, era cruel decir que por fin había aceptado la muerte de su esposo muchas personas lo creerían inhumano pero no tenía caso continuar lamentándose por el pasado, había aceptado su presente y aunque le atemorizaba su frio futuro nadie podía modificarlo, una torcida sonrisa se dibujó en sus labios nuevamente buscaba internarse en sus sueños, la grave voz de su esposo llamándolo, sus delgados labios besándole, pero sus recuerdos fueron interrumpidos cuando el timbre de un teléfono llegó a sus oídos, saco el aparato de su cajón, era el celular que le había incautado a su prisionero observo que era un mensaje, el remitente estaba como número desconocido, al abrir el mensaje parecía estar escrito en alguna clase de código se puso de pie para ir a su habitación al abrir la puerta se encontró con un aburrido Nam quién rápidamente observo el objeto que el rubio lanzaba en su cama.
—Dime que dice.— Hablo sin prestar atención al gesto de molestia que le regalaba Nam por la orden.— Rápido que no tengo tiempo.
—Buenos tardes querido esposo mío te vez más hermoso que otros días.— Hablo con sarcasmo el mayor leyendo el interior del mensaje, no estaba muy seguro si traducirlo completo pero haría lo esencial.— Se comunicaran conmigo me dicen que les envié a qué hora podemos hablar seguros por teléfono.
El menor tomo el móvil había logrado saber qué tipo de lenguaje usaban pero había palabras claves que no lograba entender, ahora que sus compañeros se deshacían de dos enemigos solo quedarían tres integrantes de Black, según sus expectativas, King, Queen y knight, el ultimo sabía que estaba muy mal herido por la pelea contra DaeHyun, era esencial acabar con los dos líderes, esa era la razón para mantener a Nam a su lado por sus continuas bromas y comentarios había descubierto que tenía una relación muy cercana a Queen, de cierta manera fue su amante, recordaba sus mofas de que tuvieran relaciones debido a que el integrante de Black parecía estar obsesionado con Guk o con su apariencia.
—Diles que en este momento estas libre para hablar.— Comento tomando asiento en uno de los sillones, –Pon el alta voz para escuchar.
El pelinegro afirmó con la cabeza para contestar el mensaje no era tan idiota como para decirle a Sung que Zelo había descubierto su identidad estaba consiente que en el momento que Black se enterara que ya no le era útil lo dejarían a su suerte, debía ser más inteligente para elegir sus cartas, era complicado jugar con fuego pero estaba seguro que Jun era una persona con más principios que su ex amante, conocía lo egoísta que llegaba a ser el maknae de Black, solo unos minutos pasaron para que
el sonido del celular resonará por la habitación ambos personajes conscientes de que debían fingir maravillosamente para lograr continuar con esa mentira, el mayor contesto la llamada, un interminable silencio se apodero de ambos interlocutores solo el sonido de sus respiraciones se logró escuchar si ambas personas tuvieran la oportunidad de ver a la persona que tenían del otro lado del teléfono se darían cuenta que sus rostros son similares, sus facciones y color de piel, solo los diferenciaría el color de cabello, el mayor de ambos hermanos mordió su labio inferior temiendo que su amante lo abandonara a su suerte, lo conocía a la perfección, su desapego a las personas, su obsesión hacia su hermano menor era lo único que le importaba.
—¿Qué sucede Queen? ¿Por qué no contestas? —Fue el primero en hablar para tratar de cortar aquella tensión que nació desde el momento que el celular sonó. —¿Para qué me buscas?
—Soy el jefe de Black y tengo un trabajo para ti espero continúes de nuestro lado.— Una voz distorsionada por un aparato se escuchó por el alta voz, Jun levanto la ceja en señal de dudad.— Haz hecho un perfecto trabajo pero quiero poner a prueba tu lealtad, he decidido darle un giro a la guerra contra TS es momento de que demostremos nuestro poder.
Nam guardo silencio no por miedo a contestar sino por descubrir a la persona quien decía aquella declaración de guerra, era su hermano, King no hablaba de esa manera ni Queen solía tener tanta determinación, su respiración se detuvo levanto el rostro para chocar con la inquietante mirada del amante de su hermano, el destino era un niño caprichoso que se encargaba de unir a las personas de las maneras más incomprensibles, fue entonces que recordó aquella frase japonesa, no existen las coincidencias solo lo inevitable, se guardó sus propias emociones para fingir que no estaba sorprendido pero su boca era inútil ya que su saliva se quedaba a mitad de su garganta, la presencia de su hermano mayor le atemorizaba ¿Cómo había logrado sobrevivir aquellas heridas? ¿Qué clase de demonio era? Cerró sus ojos recordando a ese niño llorón del pasado, ese pequeño que era incapaz de hablar con sus familiares quienes pensaron que padecía una enfermedad pero solo no lo hacía, ¿Por capricho? ¿Miedo? A sus oídos también llegaron los sollozos de su madre cada noche lamentándose por abandonarlo, en sus fiestas de cumpleaños siempre compraban dos pasteles uno para él, el otro para el abandonado aún después del reportaje del muelle su familia seguía recordándolo.
—He demostrado mi lealtad al arriesgarme e infiltrarme en las filas del enemigo no creo que haya prueba más eficiente.—Contesto el mayor de los Bang, la noche del intercambio solo lo vio rápidamente al menor pero aún herido y lastimado su presencia imponía respeto.— Dime lo que debo hacer y probaré mi capacidad para influir en el pensamiento del líder de TS, ya sabes las personas reaccionan mejor cuando se discuten problemas envueltos en sábanas.
JunHong chasqueo la lengua molesto no le agradaba que Black pensará que ellos podían estar manteniendo una relación pasional, no podía caer tan bajo se puso de pie molesto camino hacia el tocador donde una foto de él con Guk estaba acomodada, delineo el rostro de su esposo era impensable que él fuera capaz de tocar otros labios que no fueran los del chico de la foto, lograba escuchar la misión que el líder le explicaba a sus sub alterno aun distorsionada podía captar la frialdad de esa voz, la determinación envuelta en soberbia, le recordaba a Bang, su plan era cruel pero eficaz Jun se sorprendió por el liderazgo que mostraba King ahora comprendía porque Black era una organización de gran calibre, ese sujeto era digno de enfrentarse cara a cara a su esposo sería maravilloso verlos sentados en una oficina jugando una partida de ajedrez, ambos hombres sonriéndose, maldiciéndose y amenazando al contrario con cortarle la garganta, en un segundo se imaginó la escena, su esposo con el cabello negro y su pegajosa sonrisa recargándose en un sillón negro mientas su rival están sentado en un sillón blanco, no es capaz de ver su rostro pero una cruel mueca está implantada en su piel toca las piezas de ajedrez decidido hace jaque mate, sus figuras son las blancas tiene en su poder varias de su rival pero Guk también posea varias de su enemigo, es entonces que el pelinegro despeina su cabello se deja caer en el respaldo del sillón y su sonrisa aumenta de tamaño, Bang está complacido por que su enemigo cometiera uno típico error, simplificar los finales cuando se tiene un alfil "malo", que consiste en aquel que se ve reducido por los peones que restringen su actividad. El bando con un alfil «malo» deberá evitar en lo posible toda simplificación del juego, ya que en el final la superioridad del «buen» alfil enemigo puede llegar a ser decisiva, es entonces que su enemigo se disuelve al igual que el rey de las piezas blancas, solo un rey se mantiene sobre el tablero, y es el del color oscuro, al final de partida era el único rey peleando.
—Espero que tus secretos de seducción sean excepcionales ya que debes convencer al estúpido conejo rojo que vaya a la reunión de este fin de semana.— La voz distorsionada continuaba explicando.— Nosotros enviaremos la propuesta esta tarde dependiendo de la respuesta veremos que poder de convencimiento tienes.
—No hay nadie que se resista a mis caricias.—Contesto en tono altanero el mayor sabía que su gemelo había perdido la memoria pero la fascinaba la idea de pensar que le podía restregar en la cara que se acostaba con su pareja.—Veras que contestará con una afirmación.
La llamada se cortó y el líder de TS dejo la foto sobre el mueble para girarse y golpear el rostro de Nam odiaba la idea de tenerlo cerca o que otras personas creyeran que podía engañar a su esposo, el pelinegro levanto el rostro furioso estuvo a punto de contestar el golpe.
—No te atrevas a tocarme.— Le advirtió el rubio sacando una arma y apuntándole en la frente.—Recuerda que solo sigues vivo por mi lastima.
El menor salió de la habitación para dirigirse a la sala donde se sentó, dejo caer su cabeza en el costado del sillón para mirar el techo, esa enorme casa se sentía tan fría cuando toda su familia no estaba en ella pasaron un par de horas hasta que una llamada lo saco de sus pensamientos abrió su celular para notar que Oneket le marcaba, la bella mujer le comunicaba que había una propuesta por parte de Black, un intercambio, le darían a Jae y Up por su rendición, Jun enredo su mano sobre sus suave cabello ahora sabía dónde estaban sus amigos, se recargo su mano cansado debía recupera a sus amigos antes de que DaeHyun y Himchan se enteraran del la situación, su respuesta fue concisa, “Sí”, el líder de Black era astuto pero JunHong también tenía sus ases bajo la manga, cerro el aparato para mirar a la nada y inicio a tararear una canción no recordaba donde la había escuchado pero estaba seguro que era una buena señal.
Bang colgó el celular para levantarse y caminar hacia su escritorio King y Queen estaban a su lado sus hombros descansaron al ver que Guk no recordaba su pasado, King observo su celular no tenía ni media hora que había lanzado la petición y la respuesta era afirmativa.
—Creo que Nam no tendrá que utilizar sus encantos Shishimato acepto la propuesta para el intercambio pero ha colocado una restricción la cual es que él escogerá el lugar.—Comento emocionado King saltando de su sillón.—Esta contra la pared el bastardo.
—Ese niño se ha acobardado al último momento solo es perro apaleado que tiene miedo de nosotros.—Secundo Queen sonriendo, Bang se mantenía en silencio mientras escuchaba aquellas aclamaciones.—No importa el sitio ya que lo mataremos.
—Queen y yo organizaremos el encuentro, King necesito que vayas a la reunión que pactamos con la gente de Intercscope no podemos los tres trabajar en un solo objetivo.— Ordeno con tono metálico el líder quien encendía el monitor de su computadora para continuar con su trabajo, los dos líderes asintieron a sus órdenes y decidieron salir de la oficina para festejar la caída de sus enemigos.— Nam? ¿Dónde he escuchado ese nombre?
Al verse solo el pelinegro se puso de pie para salir de su habitación recorrió los pasillos de la enorme mansión lograba escuchar el alboroto del piso inferior llego al final donde una puerta estaba semi abierta se introdujo en ese cuarto, el lugar parodiaba a un pieza de algún elegante Hospital, un joven de cabellos castaños estaba sobre una blanca camilla varios aparatos estaban atados a su cuarto, dormía tranquilamente, Guk tomo asiento a su lado para tocar su frente una sonrisa cruzo sus labios miro su mano derecha la cual tenía la marca de sus uñas clavadas en su piel, relamió sus labios el sabor metálico había desaparecido esa conversación con el famoso Nam lo habían hecho enfurecer.
—Pronto todo terminará.—Dijo acomodando el cabello del castaño.—Pronto todos tus amigos se irán al infierno y tú podrás descansar.
HimChan descendió del avión para encontrarse con un grupo armado que él mismo había solicitado camino hacia la camioneta que lo esperaba le pidió al conductor bajar ya que él se encargaría de manejar, no dio tiempo que sus hombres le comunicaran que su presa se estaba alejando por una autopista, los integrantes de Black habían averiguado que sufrirían una redada por ello decidieron huir antes de que llegará el comandante, Tatsmato sonrió cuando por el comunicador le dieron la ubicación de su objetivo encendió el auto presionando el acelerador, amaba sentir la adrenalina correr por su cuerpo.
—Diles que solo los persigan yo quiero matarlos.—Ordeno el pelinegro por el altavoz mientras giraba el volante para poder arre vasar a los autos que le estorbaba, una caravana de camionetas lo siguieron estaba dispuesto a no fallar en su última misión.— Esta camioneta es mi favorita.
Los hombres de TS liderados por uno de sus jefes llego a la autopista principal donde todo era un caos, había un retén de policías que buscaba impedir que autos siguieran con el miedo de que civiles fueran heridos en la persecución que se liberaba kilómetros adelante, cuando la camioneta del líder de TS se acerco a los oficiales estos le abrieron paso, el auto se detuvo delante del comandante de la redada quien saludo de mano al mafioso.
—Todo está dispuesto como lo pediste.—Hablo el hombre de adulto quien saludaba al con respeto al mafioso con antifaz de conejo.— Recuérdale a Shshimato que siempre contará con mi apoyo.
—Claro oficial nosotros sabes apreciar a la gente leal.—Contesto el hombre imitando un saludo militar.— Después de limpiar esta porquería voy a necesitar su apoyo para limpiar la zona de estos maleantes y créame que lo haré quedar como un héroe.
El militar asintió con la cabeza despidiéndose del líder y dándole paso, la justicia hoy en día tiene un precio, la seguridad de las personas pueden valer unos cuantos dólares, la gente deja de tener valor para convertirse en mercancía, en tasa de cambio, políticos enredados con maleantes a veces el quipo de los “buenos” no es la mejor opción, tal vez entre ellos mismos estén corrompidos a tal grado de hacer más daño que uno de los “malos”, corrupción, mordidas, estafas, fraudes, esos delitos realizados por hombres de cuello blanco que tal vez sean más criminales que el que roba un celular, de igual manera ambos han roto las normas, los dos lados merecen pagar por haber cruzado la línea que nos mantiene como sociedad en cierto orden, no son mejores que el resto solo han dado paso a cumplir sus egoístas ambiciones, HimChan era consciente que un día debía pagar por el daño que causaba por anteponer sus ambiciones a los del resto, presiono con fuerza el acelerador debido a que unos metros adelante alcanzaba a ver la caravana formada detrás de su presa, sus subordinados abrieron el paso para que pudiera colarse al frente.
—Maldito sea ahora entiendo porque no nos atacaban y solo nos seguían.—Comento molesto DooJjoon mirando por el espejo retrovisor de su puerta.— Esperaban al maldito conejo rosa.
—Himchan prometió matarte y parece dispuesto hacerlo.— Secundo princess sacando su arma para disparar hasta el momento solo los seguían pero con el nuevo líder a la cabeza parecían dispuestos a detenerlos.— Diles a los chicos que se preparen, no nos dejaremos ganar.
Las camionetas negras de Black se colocaron en una hila trasera para proteger a sus jefes, las puertas se abrieron y hombres dispararon a los autos de TS, HimChan giro el volante magistralmente evadiendo a sus enemigos, una guardia se coloco delante de él para darle el espacio para alcanzar a sus enemigos, fue colándose entre los autos, con una mano conducía mientras con la otra disparaba, su compañeros también afinaban su puntería, el auto se puso a la par del coche de DooJoon, el líder de TS dio un giro a su volante para golpearlos, los arrincono en el muro de contención, otra camioneta llego por detrás para golpearlos con la parte delantera, el jefe de Beast también se defendió devolviéndole los aventones pero Him tenía otro plan freno para que el auto de Black se fuera de paso y saliera de la carretera, dio un par de vueltas hasta quedar de cabeza los hombres de TS se apresuraron a sacar a ambos líderes quienes seguían con vida, los colocaron de rodillas.
—Estoy cansado de discursos largos e innecesarios, saben a lo que vine. —Hablo el pelinegro balanceando su pistola de un lado a otro, puso el cañón del arma en la frente de Princess y disparó, el cuerpo inerte del joven cayó de espaldas. —Esto tarde o temprano iba a pasar, DooJoon agradéceme de que te envié con tu querido maknae.
—HimChan me voy contento de saber que has perdido lo que más amas en la vida, en este momento tú querido noviecito debe estar atado a una cama rodeado de serpientes sedientas de devorarlo. —Hablo el hombre levantando la barbilla, Doo podía sentir el metal frio del cañón de la pistola pegado a su mejilla. —¿estás seguro que el YongGuk que duerme en la cama de JunHong es el verdadero líder de TS?
El pelinegro no le dio tiempo de continuar ya que descargo su arma en su rostro, torció su cuello fastidiado no dejaría que nadie le hiciera dudar de Zelo, confiaba en él.