Los presentes intercalaban sus miradas entre los dos líderes mayores y el hombre de la máscara color rojo, su frialdad ante aquella escena los asombraba, esa actitud los invitaba debatir en su interior ¿Su jefe se había terminado por volver loco?¿En qué momento la gente deja de tener empatía por el dolor ajeno? DaeHyun se acerco a los dos cuerpos que acompañaban al líder de cabellos rubios, les quito los sacos de las cabezas retrocedió un par de pasos tapo su boca con sus manos, ellos eran hombres leales a TS, no hace poco logró firmar acuerdos con ellos, dentro de poco se reuniría para una celebración familiar, Onew entrelazo sus dedos con su prometida sentándose en las escaleras era consciente que el chico de cabellos rubios con el antifaz puesto no dejaría que nadie saliera de la Mansión hasta que dijera todas las palabras que estaba tragándose, el último jefe entró, CAP observo la escena igualmente sorprendido que los presentes, el chico de cabellos rubios se quito la careta y la dejó caer en el piso caminó hacia el hombre herido que estaba en los brazos de HimChan, le ordenó al mayor soltarlo después tomo la mano del lastimado y lo llevo arrastrando por el piso hasta cruzar toda la estancia, los presentes miraron incrédulos como una mancha rojiza quedaba estampada en los azulejos blancos, tuvieron que enviar su mirada a otro punto, incapaces de aceptar tal acción de humillación hacia su jefe, su padre, su maestro, hubo algunos dispuestos a moverse pero los integrantes de LC9 y BTS les impedían continuar con sus acciones, ya fuera con una mirada o con un movimiento de manos.
—Te lo prometí aquí está el asesino de Ricky y LJoe.—Habló el más joven de BAP dejando caer el brazo que unos momentos antes tomaba, de su chaqueta sacó una arma la preparó y después se la puso en las manos del pelinegro. —Es tu decisión dejarlo con vida o perdonársela.
—¿Te has vuelto loco? ¿Quién diablos eres? —Grito desesperadamente HimChan tratando de correr al cuerpo de Bang herido, RapMon lo detuvo. —Son unos traidores, una escoria, ¿Qué te ha pasado JunHong? ¿Por qué YongGuk esta de esa manera?
—Hemos sido unos tontos ¿Cómo no pudimos darnos cuenta? —Le cuestiono CAP al menor sujetando fuertemente el arma y apuntando el cañón en la cabeza del herido que solo balbuceaba.—Siempre pensé que existía un soplón en nuestras filas pero jamás creí que estuviera en tan buena posición.
—¿Qué piensas hacer? ¿No puedes creer que YongGuk lastimo a nuestros hermanos? —Se interpuso Niel entre su pareja y su maestro, sus ojos estaban vidriosos. —Él nos ama, él fue nuestro salvador debe existir una razón.
—La hay habla con la verdad. —Comentó el hombre tirado en el piso quien lentamente recobraba el conocimiento, las heridas en su cuerpo eran sumamente dolorosas pero ninguna era de peligro, solo le afectaba perder tanta sangre. —Diles quien soy Zelo, habla, si yo me hundo en la mierda lo haré contigo, me mentiste, me engañaste, lo tenias planeado desde el primer momento, pensabas asesinarme como lo hiciste con mi hermano menor, acaba de una vez con los hombres sobrevivientes de la Familia Bang.
Niel se giró para observar las palabras recién dichas por su líder quien ahora llevaba el cabello rubio, sus manos temblorosas tomaron ese rostro, con la manga de su chamarra limpio la sangre, delineo cada rasgo, el equipo de Teen Top eran los únicos que conocían a la verdadera familia de Bang, recordaba esa vieja foto donde dos niños con el mismo rostro estaban tomados de las manos y sonreían, una niña de un par de años más los abrazaba por la espalda, esos dos seres humanos eran los hermanos de sangre del líder de TS, ello estaban unidos por lazos de sangre, compartían el mismo ADN, el castaño mordió su labio inferior, si ese era el hermano mayor ¿Dónde estaba el menor? Su corazón se detuvo en un solo instante, en su cabeza una serie de imágenes se deslizaron como si de una vieja película se tratará.
—¿Dónde está YongGuk? —Cuestiono levantando su mirada para toparse con la de Zelo quien movía sus dedos nerviosamente, se notaba que deseaba salir huyendo. —Di la verdad.
—Esta muerto. —Dijo en un tono de voz alto para que los presentes lo escucharan. —Bang YongGuk fue asesinado el día del atentado del centro comercial, el hombre con el que he compartido cama es YongNam, su hermano gemelo.
—Es mentira, mientes. —Vocifero DaeHyun lográndose zafar del agarre y tomando por el cuello al menor. —Mientes ¿Cómo no pudiste darte cuenta de que la persona que te besaba no era tu esposo? ¿Qué clase de monstruo eres?
—Siempre lo supo, él es tan asesino de Ricky y LJoe como yo, trató de fingir, de creer que por su culpa Guk no estaba muerto. —Volvió hablar Nam recargando su cabeza en el piso, para él todo había terminado, tal vez siempre envidio a su hermano pero al final después de hablar con Zelo sintió un poco de culpa pero ahora lo sabía, ni su hermano, ni JunHong olvidaban o perdonaban. —Creo es momento de hablar con la verdad, nuestro plan inicio cuando comenzamos a seguir al maknae de BAP, los hombres del Dr Kim lo seguían noche y día se aprendieron su rutina y descubrimos una falla, le gustaba visitar el centro comercial solo y visitar la tienda de música fue entonces que le lanzamos un anzuelo, una chica se toparía con él, le haría platica y le enseñaría una foto de su familia, se haría pasar por Natasha, nuestra hermana mayor, Zelo creyó que era un golpe del destino así que llamo a Guk para que fuera al centro comercial donde claro ya lo habían rodeado los hombres de Black, él se dio cuenta que era una trampa y lograron escapar pero todo era parte del plan, en la autopista los hicimos salir de la carretera, donde murió Guk, yo entre en acción suplantándolo, me haría pasar por mi hermano menor para acabar con TS. —Dijo con una nostálgica sonrisa mirando al techo donde los colores azul y blanco trataban de simular un cielo. —Jun descubrió que era yo desde la primera vez que me beso, cada vez que me miraba, pero tenía miedo de aceptarlo, tenía miedo de su odio, de su rechazo, los pequeños de Teen Top también lo descubrieron los maté para que no delataran, mi misión era ser el soplón pero el pequeño JunHongie me cerro todas las puertas, fue muy listo.
—Shishimato (Zelo) me ordenó negarle los accesos o nuestras ubicaciones, no dejó que este Bang entrará averiguar algo. —Interrumpió OneKet comprendiendo las últimas órdenes dadas por el maknae de BAP, los estaba protegiendo. —Hace poco supe que Guk/Nam tenía un celular de contrabando, Shishimato me pidió dejar que el móvil tuviera señal en nuestra zona, él siempre vigiló al intruso al inicio pensé que era sobre protección pero nos cuidaba de él.
—Nosotras también fuimos culpables. —Habló la maknae de GI caminando para colocarse delante de JunHong evitando que DaeHyun lo agarrará. —Nuestra misión es cuidar las salidas y entradas a la mansión sabíamos que Ricky y LJoe se escapaban sin registrarse, conocíamos que Bang y Zelo esa noche hicieron lo mismo, fue nuestro error también.
Las chicas se pusieron a lado de su ahora líder, continuaban en shock por saber que Bang estaba muerto pero tampoco estaban dispuestas a perder a su otro padre, conocían el carácter de HimChan y DaeHyun, dudaban de las cualidades del nuevo jefe, al igual que otros líderes de TS, estaban demasiado pegados a Guk, en ese momento les dolía la pérdida de su salvador pero su corazón estaba destrozado con la idea de que JunHong soportará todos esos meses a lado de un desconocido, de un enemigo, la desesperación que sintió cada noche al ver como ese ser usurpaba el lugar de su esposo, de su amante, de seguro era vivir en un infierno sobre la tierra. HimCHan miraba sus manos ensangrentadas nunca pensó escuchar las palabras YongGuk y muerto en una misma frase, las lagrimas brotaron de sus ojos sin darse cuenta, de repente se sintió desnudo ante el destino, estaba desprotegido, es como si de un momento a otro descubrieras que la gente que amas puede desaparecer, ese sentimiento en su pecho era distinto al que vivió cuando pensó que Moon estaba muerto, levantó la mirada topándose con los ojos llorosos de Key, perder a un padre es muy distinto a perder a un amante, cuando el segundo se va un hueco en el pecho se queda estampado mientras que cuando pierdes al primero tu burbuja se destroza, es cuando abres los ojos a la vida, ahora sabes que no habrá alguien a tu espalda, cuidándote, protegiéndote, el aire frio se coló por sus huesos, es como si estuviera desnudo una tarde de invierno.
—Siento que he perdido a mi padre, a mi maestro, a mi guía. —Hablo DaeHyun aflojando el agarre, sus brazos de un movimiento apresaron el delgado cuerpo del líder. —No recuerdo a mi madre, he olvidado el sonido de su voz, sus ojos, sus consejos, cuando pienso en la persona que me enseño andar en este mundo el rostro de YongGuk se forma en mi mente perfectamente, me he aprendido sus muecas, sus gestos, sus guiños, es doloroso, me duele, me cuesta respirar. —Dijo en un susurro las lagrimas se esparcían en sus mejillas, balbuceaba las últimas palabras, Jun acaricio su cabello. —Ha muerto la única persona que represento el papel de padre en mi vida pero también pude perderte a ti, JunHong siento que mis pies me fallaran pero me quedas tú, mi familia, mi esposo, mis hijos, los recuerdos de él, mi pequeño baby cuando has llorado, cuanto has sufrido solo.
—No podemos juzgarte nos duele perder a Bang. —Dijo JR colocándose a un lado de Zelo para también abrazarlo. —Tú no eres el culpable de nada, todos los somos, nuestro pequeño líder.
Zelo observo como su familia lo abrazaba, lo rodeaba, le decía palabras dulces, de cada uno de los chicos las lagrimas rodaban por sus mejillas, el dolor inyectado en su pecho se veía reflejado en su rostro, todos lloraban por la partida de su líder, de su hermano mayor, de su padre pero estaban a su lado, es como si no les importará su herida y se giraran para ver la de él, su cuerpo se llenó de una cálida sensación, ese era el significado de una Familia, que lloré por ti, que quiera cargar una parte de tu dolor, sus piernas se aflojaron, ahora comprendía las palabras de su esposo, al final si él se iba no se quedaría solo, se aferró al cuerpo de DaeHyun quiso gritar toda la amargura que llevaba aprensada en su alma, hace apenas unas horas estaba dispuesto a enfrentar su más grande miedo, aceptar las ofensas, los insultos, que lo crucificaran por sus pecados, sus hermanos, sus hijos le cambiaron la jugada, lo abrazaron, lo besaron, lograba ver una luz al final del camino, cuando una persona mueres no significa que deba desaparecer, es todo lo contrario, se vuelve eterno, inmortal, dentro de 10 años tal vez la gente no recuerde su voz o sus facciones, lo más importante perdurará, su esencia, sus ideales, sus enseñanzas, esas se quedaran para la eternidad.
—Ahora que haremos. —La voz de Rasta acabo con el momento. —No podemos perdonar el daño ¿Dónde está Nam?
—CAP y Niel son los únicos que podrán decidir. —Contesto HimChan quien había visto como los dos mencionados habían sacado el cuerpo del herido. —Ahora tú eres Shishimato, nos debes dirigir Jun.
El menor sonrió y los abrazos terminaron era momento de darle el último golpe a Black, los presentes tomaron asiento para escuchar el plan del jefe.
—Sabía que era una trampa desde el inicio, el encuentro de esta noche por eso utilice a Nam como cebo, el verdadero líder de Black no se negaría a presentarse en un escenario controlado seleccione a traidores aquellos dispuestos a venderme, los coloque como carne de cañón en la matanza, sus armas no tenían balas, los engañe para que se presentaran, los intimide les dije que si no seguían mis órdenes volaría el edificio. —Hablo detalladamente mientras miraba los rostros aún llorosos de sus hermanos. —Logré descifrar sus vías para entrar y salir de Corea, sé que avión tomo para regresar a su escondite solo quiero que llegue a su ratonera para ir por él, quiero matarlo con mis propias manos, no lo destruí antes porque anhelo recobrar el cuerpo de Guk.
—Te acompañaremos. —Interrumpió el jefe de Exo. —Te ayudaremos.
El líder negó con la cabeza, esa era su venganza, esa su misión, debía demostrar su fortaleza, su poder frente al resto de las personas, saco un par de papeles de sus bolsillos para entregárselas a Dae y Him, unos minutos antes le había llegado un mensaje de Kitty con las ubicaciones de sus respectivas parejas.
—Han terminado con la parte de su trabajo y esta es su recompensa, cumplo mis promesas. —Los dos mayores sonrieron al ver como una dirección estaba escrita en cada pedazo de papel. —Desde hoy TS inicia desde cero, la última pelea la librare yo, cada uno de ustedes volverá a su casa para tomar sus pertenencias y cambiar de residencia, el viejo sistema de comunicaciones así como las bases de datos se borraran debemos eliminar cualquier lazo que nos una al pasado, no sabemos que tanto Black descubrió de nosotros por eso debemos terminar con todo.
—GI les dará el acceso para el nuevo sistema, sus nuevas ubicaciones. —Dijo más tranquila OneKet dirigiéndose a sus hermanos. —Está todo listo para que las personas que quieran dejar TS e iniciar una nueva vida, la recompensa que Shishimato ofreció esta lista para ser tomada.
—Significa que la guerra está en las últimas etapas ¿hemos ganado? —Hablo JongHyun abrazando por la espalda a su esposo, un asentimiento de cabeza por parte de JunHong le confirmo lo que tanto deseaba escuchar. —Sabes que siempre estaremos para TS, si un día necesitan nuestra ayuda, solo llamen.
Zelo agradeció el gesto de apoyo, en ese momento todos debían llorar, sentir dolor pero sonreían, sus caras mostraban el dolor, el cansancio vivido pero la gente no se detiene por una perdida aprende de ella para levantarse y volver andar, tal vez cuando regresen a su habitación cada uno de los presentes llorará amargamente, su burbuja de protección tendrá una cortada imposible de arreglar, pero en ese instante debían ser fuertes por ellos, por sus hermanos.
—Solo les pido que esperen al funeral. —Comentó el rubio jefe con la voz entrecortada. —Quiero que se despidan de YongGuk.
Los presentes se quedaron con un nudo en la garganta después de todo era inevitable su realidad.
Bang miraba al horizonte que se le presentaba por delante, tenía un par de horas que había regresado a la mansión Black, la calma del mar lo inundaba de una increíble sentimiento de paz, una débil sonrisa se dibujo en sus labios al notar que el sabor salado de las brisas quedaba atorado en sus labios, instintivamente se llevo su mano al dorso de su cuerpo, a veces pensaba que tal vez esas heridas jamás sanarían o tal vez era un efecto colateral después de tanto dolor, con su mano libre desenredo su cabello, deslizo sus delgados dedos entre esas hebras que habían dejado de ser rojizas, ahora eran negras, adoraba su color natural, oscuro, como su mirada, como su alma, reflejaban a la perfección sus sentimientos que desde hace mucho tiempo inundaban su cuerpo.
—Disculpe señor ha llegado un paquete lo hemos dejado en su oficina como ordeno. —Un joven interrumpió al líder quien se giro para enfrentarlo agradeció la información así que camino en dirección a la oficina. —SungKyu arribara en un par de minutos y el joven Queen ha sido entretenido en el centro comercial como lo planeo.
—Está bien pueden retirarse y recuerden que nadie debe quedarse en la mansión deben ir al lugar que les indique. —Ordeno el líder con un tono de voz enérgico, el hombre se retiró con una reverencia, Guk observo la enorme caja que estaba sobre su escritorio camino hacia ella fascinado por lo que se encontraría en su interior. —Bienvenidos a casa.
Cuatro enormes objetos estaban en el interior de aquel compartimiento, el pelinegro sacó cada uno de los recipientes colocándolos en una fila sobre el escritorio cada uno de ellos llevaba una etiqueta con nombres escritos, delineo cada letra, una mueca se dibujo en su cara, un gesto maquiavélico y frío, las personas que disfrutan dañar, lastimar, torturar a otros seres humanos comúnmente son llamados sádicos, el termino se le atañe al francés Marques de Sade, su nombre ha pasado a la historia convertido en sustantivo, en ese instante el líder de Black era un ejemplo perfecto de los protagonistas de las obras de ese escritor, para el antihéroe de Sade, el crimen es una afirmación del poder, y consecuencia de la regla del egoísmo integral, el criminal sadiano no teme al castigo divino porque es ateo y, así, dice haber superado esa amenaza, Bang se guiaba por sus instintos, por su deseo anárquico, solo era válido su anhelo personal, no le importaban los medios solo el fin, su objetivo para recuperar lo que una vez perdió, dejó de acariciar esos contenedores para tomar su chaqueta y salir de su oficina, caminó el largo pasillo para llegar a la última puerta al ingresar observo al hombre recostado en la cama, su aspecto era de un prisionero perdido en su eterna soledad, el castaño al notar la presencia se aferro a sus cobijas.
—Hoya muero de alegría al ver que has despertado así podré contarte como nos fue en el viaje, no te preocupes esta noche no te sedaré. —Comentó el pelinegro tomando asiento a lado del enfermo quien tenía las mejillas hundidas, su piel había perdido su color habitual, el pobre hombre trató de formular alguna frase pero el líder coloco dos dedos sobre esos secos labios, invitándole a guardar silencio. —Mi reunión con TS fue un éxito, sabía que mi pequeño niño haría lo correcto, yo mismo lo entrene. —Dijo con un soberbio tono de voz, como si una madre hablará de su hijo quien fue el mejor de su clase. —Tengo que agradecerte por no decirle nada a tus amigos, ya sabes esa noche que me escuchaste hablar con Kitty ocurrió tu accidente.
—¿Por qué? —Logró articular el castaño dejándose caer en la cama cansado, miró al techo abatido al no recibir una respuesta. —Antes que me mates prométeteme que Queen no sufrirá, en verdad lo amo.
El pelinegro se puso de pie sacando su pistola, coloco el cañón sobre la blanca frente del integrante de Black, Hoya miraba a ese hombre que fue capaz de besar, tocar, a la persona que más odiaba en el mundo, él presencio cuando un soplón dio la noticia de la muerte de Kai, BaekHo, Ricky y LJoe, nunca mostro algún signo de dolor, estaba completo, integro, incluso se rio de las bromas que decían algunos líderes, ¿Qué clase de persona es tan sádica con su propia familia?, la noche que lo escucho hablando con un famoso Kitty quiso decirle a sus amigos pero que podía hacer un hombre postrado a una cama, regalo dejado por DaeHyun la noche que pelearon, Knight no pudo volver a caminar después de ese incidente con el esposo de Jae, para Guk fue sencillo inyectarle cocteles de drogas para mantenerlo dormido.
—Ese maldito demonio debió quedarse en el pasado, me odio a mi mismo por haberlo conocido, lo detesto por nunca haberme olvidado. —Dijo el hombre del arma con un tono amargo, cansado. —Ese bastardo será un regalo para mi bello niño, Jun acabará con él.
El silencio invadió la habitación, una bala atravesó la cabeza del castaño, Guk guardo su arma la cual tenía un silenciador no quería que su siguiente víctima se alertará, escucho como pasos subían por las escaleras así que se dispuso a salir de la habitación, guardo su arma en su chaqueta mientras caminaba por ese largo pasillo torció su cuello, lentamente el peso sobre sus hombros se disolvía al llegar al umbral de la puerta de su oficina observo como el penúltimo invitado leía las etiquetas de las urnas que estaban sobre la fría madera, sus dedos delineaban esas figuras, monosílabos escapaban de sus labios, los cuales estaban secos se giró.
—Esta es mi sorpresa ¿No estás feliz? —Dijo con una sonrisa el pelinegro señalando las urnas. —DongWoo, WooHyun, SungYeol y L han vuelto a casa.
—¿Qué diablos paso? ¿Por qué? —Cuestiono el ex líder de Black aferrándose a la urna de su amante, de sus ojos las lagrimas comenzaban a escapar. —Siempre lo supiste, solo fuimos tus malditas marionetas, eres un demonio Bang YongGuk.
La sonrisa del mencionado aumento de tamaño con la cabeza afirmo esas palabras, el líder de TS nunca podría olvidar quien era, lo que representaba, para él era imposible borrar los nombres de las personas que marcaron su vida, disfruto del sobre nombre que le había puesto Kyu, demonio, si, él lo era, había tenido la energía de elevarse por encima de los prejuicios, contrario al resto de la humanidad, era único, especial un clásico personaje de alguna novela de Sade aunque pensándolo mejor él era un príncipe, ese que Maquiavelo describió en su obra con el mismo nombre.
—Nunca olvide quien era desde el primer momento que Queen me habló supe quien era, dejé que ustedes mismos me mostraran el camino para salir de mi cárcel, fue sencillo manipular a su pequeño maknae. —Hablo sacando su arma para apuntarla en el pecho del King. —Él solo era una marioneta ante mis manos, lo seduje para que los forzará a darme todo el poder, la reunión con TS fue solo un juego, un espectáculo ideado para ganarme su confianza ahora que tengo los datos de todos sus puertos para los embarques de armas puedo terminar con ustedes.
—Desde un inicio ibas a traicionar a Infinite ¿Verdad? —Pregunto el líder del grupo recibiendo una afirmación como respuesta. —Aún si no hubiéramos sido de Black tenias pensado acabar con nosotros, la reunión con el representante de Interscope me lleno de dudas que no lograba comprender pero ahora las entiendo, eres un traidor, no eres el líder honesto que todos creen.
El mencionado soltó una carcajada por los insultos recibidos, él era el líder de una organización criminal era obvio que le gustaba saltarse las reglas, un pensamiento saltó a su mente, él era el príncipe descrito por Maquiavelo, él ejecutaba la doctrina estipulada por esa corriente filosófica aquella donde se efectúa la separación de la ciencia política de la moral y la religión, Maquiavelo establece que la conducta práctica del político se desarrolla al margen de consideraciones teóricas fuera de la realidad; y la obsesiva persecución del poder y del prestigio cueste lo que cueste, con independencia de consideraciones éticas que se posponen a ese fin, ya que el fin importa más que los medios, ese era el pensamiento del aún líder de TS, no existía norma moral que lo detuviera, ni castigo divino que le afectará, los valores éticos solo los practicaría cuando le convinieran.
—Desde el momento que TS firmó el contrato con Infinite sus cabezas ya tenían precio, solo hice la alianza para tener acceso a sus puntos de distribución, siempre hubo una razón por la cual nunca contrabandeamos armas, ese mercado era para Interscope, esa era mi deuda con Marshall. —Comento seriamente el pelinegro dispuesto a disparar. —Cuando supe que Black e Infinite eran los mismos debo admitir que me alegré ya que era como matar dos pájaros de un solo tiro, hasta nunca.
El líder de Infinite no se defendió solo dejo que la bala atravesará su cabeza, que caso tenia continuar cuando se había perdido la razón de vivir, Woo siempre fue su mejor amigo, su primer amante, su amor eterno, se debe pelear aún cuando no hay razones para hacerlo pero Kyu como buen perdedor se dejó llevar por el pesimismo, él era distinto a cualquier integrante de TS, él estaba solo y no tenía una familia por la cual volver, Guk observo como el cuerpo caía al piso continuaba aferrado a esa urna planteada, ladeo la cabeza, un suspiro escapo de sus labios, una enorme sensación de orgullo se instalo en su pecho ya que ahora sabía que sus pequeños eran mejor que el resto, ellos continuaban aún después de tener el corazón destrozado.
Los sonidos de aparatos animaron al rubio abrir los ojos, enfoco su vista descubriendo como un joven lo observaba sentado al otro extremo de la habitación, el dolor inundaba cada centímetro de su cuerpo, recordaba dos balas en sus piernas, una que había atravesado su abdomen, toco su cabeza tembloroso, las últimas imágenes que llegaban a ella era de un pelinegro golpeándolo bestialmente de la voz de un chico deteniéndolo, nuevamente enfoco sus ojos en esa figura, era el mismo joven ¿Qué lo había salvado? ¿por qué lo haría? Él había matado a sus dos maknaes trato de hablar pero algo se lo impedía.
—No debes moverte aún estas muy grave. —Dijo el chico de labios gruesos poniéndose de pie y caminando hacia el herido. —Por mi hubiera dejado que mi esposo te matará a golpes pero JunHong me lo suplico, me rogo para que impidiera que CAP te asesinará, a él le debes la vida.
—¿Por qué? —Dijo en un susurro casi inaudible el rubio tratando de levantar las manos. —Yo merezco morir, ni mi propio hermano me perdonaría si supiera lo que paso.
Niel formo un puño con su mano lo presiono fuertemente, si en el mundo la muerte de un asesino devolviera a la vida a sus víctimas sería justo hacer un pacto de equivalencia pero ese ideal no existía en la realidad, hacerle lo mismo a la persona que te lastimo no te hace mejor que ella, es todo lo contrario, ellos eran consientes que al final de su camino cuando le dieran cuentas a algún creador este le daría el mismo discurso que JunHong le dio.
—Zelo amo demasiado a YongGuk, lo ama y amará hasta el último día que deje de respirar, él sabe lo importante que fue su familia consanguínea aunque nunca lo admitiera los amaba fue por esa razón que nadie puede matarte. —Dijo el castaño dándose media vuelta dispuesto a huir, su trabajo estaba hecho. —Él dijo que la madre de Guk ya había sufrido suficiente al perder a un hijo no era justo que esta vez le diéramos un cadáver para enterrar al segundo, el perdón es la acción que más les cuesta a una persona y créeme que no es sencilla en nuestro trabajo pero por primera vez TS ha decidió darlo, siéntete afortunado.
—¿Dónde esta JunHong? —Cuestiono débilmente el hombre rubio estirando su mano para detener el andar del castaño. —Por favor dile que venga.
—Suelta a mí esposo. —Grito CAP dándole un manotazo a Nam. —Shishimato está en las puertas de la mansión Black, matará a todos los que se encuentren en su interior.
Nam se sintió conmovido por las palabras dichas por ese joven era evidente el odio que sentían por él, la forma que lo miraban, durante toda su vida sintió que algo le faltaba nunca le basto el amor que su madre y su hermana le daban, pensó que era débil por tener sentimientos cuando conoció a los integrantes de Soul creyó encontrar su lugar en el mundo pero todo fue una mentira, seguía faltándole algo en el pecho que lo invitará a creer en las fantasías, las caricias de Seung lo revivieron pero fue solo una llama en medio de la Antártida continuaba sintiéndose vacio, envidio el entorno de su hermano cuando descubrió quien era, fue un estúpido al creer que el dinero y el poder llenarían ese hueco en su alma, ahora comprendía que ese hoyo en su ser solo era su propia debilidad haciéndose presente, era su mediocridad volviéndose más tangible, esa era la razón por la cual anhelaba ser Guk, él tenía la fortaleza que le faltaba, lo noto cuando le quito la máscara en la pelea del muelle.
—Deben detener a JunHong. —Dijo tratándose de reponer, tal vez era un grano de arena pero quería devolverle el favor a Zelo. —YongGuk no está muerto, él se encuentra secuestrado en esa mansión.
Los dos integrantes miraron al herido sorprendidos rápidamente sacaron sus móviles pero su líder no contesto.
Varias camionetas rodearon la entrada de una Mansión de ellas un joven descendió, no llevaba mascara, su cabello no era rubio ahora sus hebras eran chocolate se quito las gafas negras que cubrían sus bellos ojos.
—En el momento que las puertas se abran disparen a cualquiera que se encuentren. — Habló haciendo una seña. —No dejen a nadie con vida.