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Bad Man por ritsuka10

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Notas del capitulo:

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS :D es lo único que puedo decir :)

El líder del grupo de ataque levanto la mano ordenándole a su grupo seguir, unos segundos bastaron para que las enormes  puertas se abrieran dejando a ver una mansión a la orilla del mar, el rubio dio un paso delante de la multitud no encontraba lógica para que alguien la abriera la entrada tan fácilmente, con un mano ordeno que un grupo avanzara, les grito que averiguaran qué diablos estaba pasando en el interior de esa vivienda observo detalladamente ese sitio, era el hogar de Black, el lugar donde esa familia se reunía a celebrar un gran acontecimiento aunque eran sus enemigos eso no significaba que fueran los malvados de la historia, ser sus rivales no los transformaba en los villanos, TS no eran los héroes de un cuento de hadas creado por Disney, TS simplemente era una organización que anhelaba el poder de un sector Black había sido un mal jugador, era un grupo que obtuvo el poder mediante crimen y maltrato, siendo vil y déspota, nunca entendió que una vez subido al poder tiene que cambiar esa actitud hacia las personas, Black no hizo eso sino todo lo contrario se enfocó en su egoísmo, en su vanidad, sus propios deseos se volvieron su debilidad, su pie de Aquiles.

—Señor debe ver esto.— Un hombre interrumpió los pensamientos del rubio quien seguido al soldado juntos entraron a la casa topándose con una enorme sala donde dos cuerpos estaban recostados en las sillones, era King y Knight, también 4 urnas, el resto de Black.—Solo hay una persona en la mansión.

Nuevamente el rubio fue arrastrado a una sección del lugar al arribar se dio cuenta que todo un grupo de hombres ya le apuntaban a una persona la cual les daba la espalda, el único inquilino se encontraba de espaldas sentado en su silla al frente del la mesa de vidrio dos platos estaban servidos junto con dos copas de vino, una de ellas colgaba de la mano del único sobreviviente, quien se balanceaba de un lado a otro pero de pronto la soltó el cristal choco con el piso, la copa se fragmento en miles de pedazos volando en cual quiere dirección, el ambiente se tiño de incomodidad, frustración. 

—Todo ha terminado. –Dijo JunHong caminando al extraño quien se puso de pie aun dándole la espalda a los integrantes de TS.— Queen has perdido.

—¿Qué le hiciste? ¿En qué clase de demonio lo volviste? Él era bueno, tierno, dulce, llenó de alegría por la vida pero tú se la arrebataste lo volviste un ser frio, controlador, cruel, sádico.— Grito el pelirosa girándose y señalando al líder de TS, sus ojos estaban rojos, las lágrimas no dejaban de rodar por sus mejillas paso sus dedos por su sedoso cabello revolviéndolo.— Me ha quitado todo lo que he creado, le ofrecí mi organización, mi familia, mi todo, él las tomo y las destruyo no le importaron mis sentimientos, mi deseo,

Jun ordeno a sus hombres bajar las armas no lograba entender lo que ese tipo le decía con esas palabras ¿Hablaba de Nam? No lo creía, estaba seguro que ese chico tenía una relación extraña con su cuñado enfoco mejor su vista observo cada facción de ese rostro, sus labios, su blanca piel, fue entonces que algo hizo clic en su mente era el chico de los cabellos rubios de esa foto que tanto atesoraba Bang, ese que estaba en un cuarto de Hospital, movió su cabeza de un lado a otro recordando la obsesión que siempre Nam llegaba a comentar en sus palabras, de esa de Queen sobre él, Bang nunca le quiso decir quién era ese chico solo le recalcaba que fue alguien importante, era de esas personas que se quedan tatuadas en tu mente con tinta permanente, te duele pensar en ella, has olvidado tal vez sus rasgos pero se mantiene viva como un suspiro a mitad de una película, al escuchar una canción vuelve como un sabor amargo en la boca, es como una tonada vieja y cansada en medio de una noche fría, te reconforta pero también te lastima, para Guk ese chico de cabellos rubios representaba aquellas manifestaciones de un pasado anhelante por olvidar.

—¿No sabes quién soy? ¿Nunca él te hablo de mí? .—Cuestiono frenético el mayor caminando hacia el líder quien rápidamente se puso a la defensiva.—Lo supuse es un cobarde que nunca te diría quien soy yo, pero debes saber que creo TS para mi, él y yo iniciamos el plan para destruir a YG, SM Y Junsu, esa maravillosa jugada se creó mientras ambos hacíamos el amor, él era mío pero llegaste tú a envenenarlo, a transformarlo en el monstruo que es ahora.—Grito tomando una cuchillo para atacar al líder quien rápidamente lo esquivo y lo sujeto por la espalda.— Tú lo volviste un demonio, tú le has quitado el corazón y la conciencia.

—Te equivocas la persona que conociste de un inicio nunca tuvo corazón, su bondad, su ternura eran consecuencia de mis deseos, yo soy su corazón, yo soy su todo.— Le hablo al oído ahora sabía que hablaba de YongGuk, comprendía la obsesión de Queen con Nam, el mayor se logró zafar del agarre nuevamente para encararlo.— YongGuk es mío, jamás te perteneció por eso no regresó por ti ni te buscó, solo fuiste un personaje ideal en una perfecta etapa cumpliste con tu función y desapareciste como era tu deber hacerlo, para Guk solo fuiste alguien a quien no necesitaba mientras yo soy su todo, TS Family es mi regalo.

El pelirrosa se alejo hundiendo sus dedos en su cabello tiro la vajilla que estaba sobre la mesa dejándola limpia su mundo cada segundo se desvanecía como se pierde una gota de lluvia en el eterno mar, sus piernas se aflojaron así que se tuvo que sostenerse del respaldo de una silla, el veneno ya llevaba más de 10 minutos en su sistema, el último regalo que recibió de la persona que más amo en el mundo, aquella que lo llevo a cometer las locuras más enfermas que un ser humano es capaz de hace por otro, nuevamente una ráfaga de lagrimas descendían por su blanco rostro su dependencia lo había corroído al extremo de no desear nada más que tener a Guk, como buen trastorno había logrado destruirlo.

—Lo conocí en el Hospital, de joven fui de salud frágil por ello visitaba seguido a los médicos esa tarde que mis ojos por primera vez se toparon con los suyos sentí una conexión inimaginable, es como si el mundo se detuviera ante ti, él había ido a comprobar que su primera víctima muriera, era el primer ser humano al que le arrancaba la vida por unos cuantos dólares, su primer misión como pistolero de un clan, fue distinto a cuando mato al padre de Up, es vez fue planeado, frio. —Hablo el pelirrosa abrazándose al respaldo de la silla una triste sonrisa se dibujó en su rostro.— Su mirada estaba inundaba de nostalgia, de dolor, así que me acerque a él pensando que había perdió a alguien importante sin cuestionarme me abrazo, las lágrimas no salieron de sus ojos pero se aferró a mi buscando calentar su frio cuerpo, lloré por él, sufrí lo que él no podía hacer.—El integrante de Black dejó de abrazar aquel objeto de madera para regresar al lugar donde antes había estado, se acomodó subiendo sus piernas y abrazándose a ellas.—Desde ese día todas las noches me visito, platicamos de miles de cosas, arte, música, libros, yo toda la noche le leía alguna novela, de mis favoritas, el día que me dieron de alta no me dejaban marchar porque mis padres no habían cubierto los gastos, él pago y después me confesó a lo que se dedicaba.

JunHong tomo asiento al otro extremo de la mesa con un gesto les ordeno a sus hombres retirarse, estaba dispuesto a escuchar la historia que su esposo jamás logro contarle, acaricio su sortija, por unos instantes se sentía culpable de que esa pareja no pudiera estar juntos pero su egoísmo ganaba a su piedad, él también tuvo una bella historia de amor con Guk, levanto la frente para toparse con la inexplicable mirada del pelirrosa, sus ojos hundidos cansados de llorar, sus labios secos ansiosos de continuar con el relato.

—Confió en mí, me sentí el hombre más afortunado supuse que nadie antes logró pasar su enorme barrera pero me dejo a mí, juntos ideamos la manera de ganar dinero para irnos muy lejos, anhelaba mi vida a su lado, mi mundo giraba sobre sus decisiones, imaginamos un futuro juntos con su hermanos, con JongUp y unos chicos que conoció en el lugar que creció, tendríamos el mundo entero para nosotros, una familia, él juraba amarme y yo, yo lo idolatraba pero nuevamente fui a dar al Hospital él había regresado a visitar a Up al orfanato donde lo dejo así que mis padres eligieron mi destino, me llevaron lejos y cuando él volvió pensó que lo había abandonado.— Dijo en un susurro dejando caer su rostro en el vidrio del comedor, sus manos vagaron por la superficie.— Cuando vi la noticia de que BAP había muerto no la creí pero supe que sería complicado encontrarlo por ello me uní a Infinite me volví su líder junto a King, inicie una organización que me ayudará a buscar a Guk.—El joven clavo sus uñas sobre ese transparente material, los latidos de su corazón cada vez se volvían más pausados.— Traté de seducirlo la noche en que nos volvimos a ver cuando Infinite firmo con TS pero descubrí que ya estaba embrujado por ti, no volvería a verme como en el pasado, tenía que borrarte, eliminar lo que lo atará a ti, a esa maldita familia.

—Te equivocaste al pensar que Guk era una buena persona, él es un ser hambriento de poder llego a un punto donde controla, manipula no por miedo o protección, solo por el sencillo placer de saber que tiene la capacidad de destruir a alguien si así lo desea, yo no le he inyectado ningún veneno ha sido lo contrario, me ha corrompido a tal grado de ser como él cada vez que me miró al espejo veo su sus ojos detrás de mi cabeza, observándome, intimidándome como cuando lo conocí, es cuando veo mi rostro y sé que me convertido en él.—Hablo el rubio quitándose la argolla y jugó con ella por sus largos dedos blancos. —Te equivocaste al pensar que él volvería por ti, solo has sido un juguete que represento su papel cuando te necesitaba ahora ya no eres nada aún después de encontrarte para él no significaste nada, eras un bello recuerdo de su pasado, uno cálido, pero tu obsesión lo ha manchado de sangre, de rabia, de venganza.

El pelirrosa nuevamente busco rasgar aquella superficie lisa sin lograr su objetivo, ¿qué se debe hacer cuando se ha perdido la única razón para levantarse? Las personas deambulan por un camino, eligen las vueltas, los cruces, que dirección seguirá su destino pero ¿qué sucede cuando llegas al final y te das cuenta que todo ha sido una mentira? una pérdida de tiempo, un error tras otro, SunJong no estaba seguro que pensaría el resto de los humanos pero él se encontraba devastado, la muerte solo era la única vía que le daría la paz que necesitaba, porque, tal vez, en su próxima reencarnación sería más inteligente al momento de tomar sus decisiones, JunHong era distinto, para él nunca hubo remordimientos, solo por un instante pero se esfumaron al darse cuenta que no todo lo que se labra en el vida es malo que aún hay razones para seguir andando, quizá con una herida incrustada en el pecho que a cada paso te recuerde que duelen las malas elecciones, por ello se dice que para vivir se requiere valor, Jun perdió su guía pero jamás dejo que su valentía se escapará era lo suficiente invencible para no menguar ante la tristeza, era idéntico a Guk.  

—Busque destruir lo que representabas en su vida borrar cualquier nexo que tuviera contigo por eso matarte era la misión esencial de mi organización, tu mi eterno y único rival.—El pelirrosa se recargo en el soporte de la silla tirando su cabeza hacia atrás, lentamente sus músculos se adormecían.—Después de volver de la misión me dijo que saliera comprar algo de comida para festejar con el resto de Black, fui un maldito ciego creyendo en sus mentiras al regresar me encontré con mi pagó por haber atentado contra ti, me quito lo que un día construí con tanto amor para él, lo tomo en sus manos para deshacerlo frente a mí, ¿Cómo puedes dormir con un demonio como él? Nunca me dirigió la palabra solo lo me observo con esa pegajosa sonrisa que tiene, toque su piel al momento que me extendió la copa, fue cuando dijo “Nunca podremos estar juntos por qué no eres lo suficiente puro para limpiar mi maldad, no hay nadie como mi pequeño Sunshine”, ¿Tienes el antídoto para el veneno?

Jun asintió sacando un pequeño frasco de uno de sus compartimientos de su pantalón lo puso sobre la mesa y lo deslizo para que su rival lo detuviera, la gente desea que destrozamos lo que una vez tanto sufrimiento nos causo pero no tiene caso continuar con el ciclo vicioso, muerte por muerte, vida por vida, herida por herida, un niño violento naciendo de una relación saturada de golpes, ¿qué se va enseñando a las siguientes generaciones? Odio pagando con odio, maldecir a la persona que nos maldijo, ¿Qué tipo de paz trae eso? Tal vez JunHong era un asesino pero también fue un hombre perdido en el inmenso amor que un día sintió por Guk, el que aún vivía en su cuerpo, SunJong y él no eran tan distintos ambos se volvieron loco por la atención, por las sonrisas de un hombre.

—Como puedes amarlo aun después de hacerte pasar el peor de los infierno al dejar que creyeras que estaba muerto aún en este momento escapo de ti.—El pelirrosa levanto el frasco para observarlo y después lo estrello con el piso, su cobardía lo superaba en todos los sentidos.—Prefiero morir que volver a mirar sus ojos, todo el amor que una vez le tuve se convirtió en miedo, el YongGuk del que me enamoré desapareció o mejor dicho nunca existió.

—Descubrí que estaba vivo cuando llamó a Nam antes de colgar se quedo unos minutos en silencio fue entonces que silbo una corta tonada supe que era él quien me llamaba para decirme que todo estaba bien, el día de la reunión coloque cámaras para presenciar la junta, sus manos delicadas las reconocí cuando jugó con ellas, yo fui quien le pidió acabar con Nam, yo quien le recordó que era lo más importante si los lazos de sangre o amistad. —JunHong se puso de pie sacudió su ropa y se dispuso a salir de ese sitio.—No está en mi naturaleza ser cruel, no está en el ADN de Guk ser amable, yo necesito de él para no volverme un cobarde y él necesita de mi para no convertirse en un demente, no preguntes como puedo amarlo he dejado de hacerme esa cuestión hace muchos años tal vez el Guk que conociste si existió pero los eventos en su vida lo borraron, muere con la imagen de aquel que amaste y yo te prometo que él se quedará con la del chico de cabellos rubios, ese que está en una vieja foto guardada en el fondo del armario, despídete como SunJong y no como Black Queen.

El último integrante de Black asintió ante esas palabras, nuevamente se recargo sobre la mesa puso sus brazos para después acomodar su rostro sobre ellos no sin antes sacar una fotografía de su bolsillo, en esa pintura estaban dos chicos sonriendo, uno llevaba el cabello corto color rojo con una camisa negra sin mangas mientras su compañero usaba una bata de hospital ambos lucían contentos, inocentes, ignorantes que en el futuro se lastimarían.

—Él siempre miraba el mar es como si el color azul le trajera calma sabía que pensaba en ti, siempre lo supe. —Dijo en un suspiro el joven, su cuerpo había llegado a su límite. —Pero yo lo amaba demasiado, juró que cuando reencarne lo volveré a buscar porque lo sigo queriendo.

Zelo no quito los ojos de ese chico quien de un momento a otro simulaba quedarse dormido aún ese último instante sintió celos, Guk no lo había matado de frente, ni de forma cruel, fue piadoso, de cierta manera romántico, las piernas del rubio flaquerón llevándolo a arrodillarse se llevo el dorso de la mano a su boca, YongGuk estaba vivo, las lágrimas brotaron de sus ojos descendiendo por sus blancas mejillas, era mentira cuando le dijo que sabía que continuaba con vida, aunque noto esos detalles no quiso ilusionarse una vez más Bang regresaba de la muerte para sorprenderlo, para reafirmar su promesa de estar siempre con él, no dejó de llamarlo, de maldecirlo, lo odiaba tanto como lo llegaba a amar por que por fin ese ciclo terminaba.

HimChan descendía de su auto se quito los lentes para observar el letrero que colgaba del edificio en donde se había detenido, “Casa hogar Baby”, una sonrisa cruzo por sus labios recorrió la reja para adentrarse, varios niños jugaban en el enorme jardín corrían de un lado a otro su corazón se detuvo al observar a dos niños pequeños subirse a la resbaladillas, tenían la cara llena de chocolate sus ojos se pusieron vidriosos y la falta de aire se hizo presente dejó caer sus lentes para correr hacia ellos no le importo que su elegante traje se ensuciara se aferro a esos dos pequeños desesperadamente, besos sus batidas mejillas.

—Le he dicho a su papá JongUp que no les dé dulces antes de la comida. —Les comentó sacando un pañuelo y limpiando sus cachetes con dulzura. —Los extrañe mis hermosos bebes ¿Dónde está papi Uppie?

Los dos pequeños estiraron sus manitas señalando una puerta, el mayor los dejo para salir corriendo en la dirección antes mostrada al llegar al umbral una vez más el mundo se detenía ahí estaba su prometido usando un delantal color rosa, movía las caderas al ritmo de la música, su eterno rival Chris Brown, el menor estaba de espaldas cocinando algo en la estufa el mayor quiso guardar ese momento en su mente, mantenerlo para toda la eternidad, es como si despertará de una larga pesadilla donde se representaba la perdida de la persona que amaba pero ahora abría los ojos para encontrarse de frente con su amado, saber que solo fue un horrible sueño.

—¿Te vas a quedar todo el día admirando mi sexy trasero? —La voz del menor se escucho, Up se dio media vuelta para observar de frente a su prometido. —Sé que soy perfecto pero si continúas así me podrás nervioso.

—Te has vuelto más vanidoso en estos días creo que debo recordarte quien es la Diva del grupo. —Contesto corriendo para guardarlo en sus brazos lo estrujo hasta quedarse sin fuerzas, lo tomo por la barbilla para besarlo. —Te he extrañado demasiado, te amo, te amo, cariño todo ha terminado y puedes volver a casa.

El menor asintió contestando a su beso se aferro a su espalda como desesperado, quería olvidar el infierno que paso sin estar a su lado, el momento que experimento al pensar que lo había perdido, nunca le contaría la noche que paso con Kai, ni las palabras que le dijo antes de morir, ese era un secreto que se quedaría tatuado en su mente, no se arrepentía de lo que hizo, no renegaba de sus acciones pero tampoco contaba con remordimientos acumulándose en su cabeza, solo era una bella pieza en su rompecabezas llamado vida, la maldita falta de aire los separó, sus mejillas sonrojadas de ambos delataban los deseos que sus cuerpos experimentaban.

—¿Crees que exista un lugar más privado? —Cuestiono nerviosamente el pelinegro deslizando sus manos por debajo de la delgada camisa del castaño quien también iniciaba su labor al quitarle el saco al mayor. —Necesito saber que las cicatrices en tu cuerpo no han aumentado quiero recordar tu aroma colándose por mi nariz.

—Vamos a la oficina del director. —Contesto con una picara sonrisa jalando al recién llegado para arrástralo por los pasillos en cuestión de segundos llegaron a una oficina donde cerro con llave. —Tengo muchas nuevas pero te puedo asegurar que ninguna a dolido tanto como la que se quedo en mi corazón.

Him sabía que esa herida llevaba el nombre de Kai no quiso preguntar porque tal vez no quería conocer la respuesta a las cuestiones que en su mente se formularían, las parejas tienen secretos que a veces es necesario ocultar, una forma de misterio que no hiere pero te recuerda que se debe ser cauteloso, nuevamente tomo la barbilla del más joven para levantarla mordió su labio inferior para después deslizar su lengua en su interior, sus manos se adentraron por debajo de la fina playera rasgo esa canela piel que contrastaba con la blanca de él, Up también continuo con su labor desabrochando la camisa del pelinegro, sus dedos tocaron ese pecho color nieve bajo por su abdomen donde pequeños cuadros comenzaban a dibujarse ante cada respiración de un jalón le quito la prenda para continuar acariciando sus hombros, solo un segundo basta para que las personas olviden lo que una vez vivieron, su dolor se desvanezca ante una cálida sonrisa, un suspiro que opaque algún rastro de ira, en ese instante ambos borraban los eventos que les causaron agonía, regresaban a ser los de siempre.

—Quiero que me hagas tuyo, quiero que me vuelvas loco, bésame como si nunca antes lo hubieras hecho, te amo HimChan, te amo. —Dijo el castaño quitándose la camisa, arrastro al mayor hacia el silla principal detrás del escritorio donde lo lanzo, el menor tomo asiento sobre la madera fina del mueble. —Debemos recuperar el tiempo perdido.

El castaño bajo su cierre lentamente, deslizo su pantalón junto a su ropa interior por sus bien formadas piernas quedando completamente desnudo delante de su pareja, el pelinegro adentro sus dedos en medio de aquellos muslos color canela, disfruto ese cálido tacto, aquel que tanto extrañaba, ese recordaba todas las noches para no volverse loco, llevo sus labios para que entraran en contacto con aquella delicada tela que rodeaba al menor quien dirigió la mirada hacia uno de los cajones que del escritorio, lo abrió sacando una pequeña botella.

—¿Cómo sabias que estaba eso ahí? —Cuestiono HimChan levantando una ceja, el menor solo le devolvió una picara sonrisa robándole un desesperado beso sus dedos se enredaron en el cabello negro de su pareja, sus lenguas iniciaron una guerra campal. —Mi pequeño cachorro siempre me sorprende, te he extrañado demasiado.

Ambos sonrieron, sus miradas se volvieron a cruzar, el mundo simplemente a su alrededor desapareció, se esfumo como un cono de nieve en plena primavera, sus cuerpos de volvieron acoplar como en el pasado, reconociéndose, sus manos se entrelazaron para no volverse a separar, el destino les daba la última salida para compartir su camino, las heridas creadas tal vez nunca sanaran pero ellos estaban juntos desde ese momento un nuevo futuro los esperaba, con sus dos pequeños que jugaban en el jardín, la familia que una vez anhelaron se volvería realidad, esa que a JongUp le arrancaron al nacer, aquella que los padres de Him no le pudieron regalar, los humanos anhelamos algo, a alguien, quien nos complemente y compensé las carencias que una vez sufrimos, tal vez nacemos solos y morimos en el mismo estado pero eso no significa que debamos vivir de esa manera, HimChan se sumergía en el interior de su pareja, aquella que se convirtió en su otra mitad desde el momento que cruzo por su ventana para robarse su corazón, como el ladrón que siempre había sido.   

DaeHyun descendió de una camioneta negra, observo el lugar que se presentaba delante de él sacudió su traje arreglándolo lo mejor que podía, un suspiro escapo de sus labios, una sonrisa se formo, dio un paso adelante fascinado con la idea de que pronto se encontraría con la persona que llevaba soñando varias noches, no tuvo que registrarse las enfermeras sabían que ese hombre tenía vía libre para ingresar al Hospital, cada paso que daba su corazón se aceleraba más cuando llego a su meta se detuvo, de su bolsillo saco una argolla para colocarla en el dedo que correspondía trataba de equilibrar su respiración pero le era imposible debido a que detrás de ese pedazo de madera se encontraba la persona que más anhelaba ver en el mundo, estiro su mano para girar la perilla despacio se introdujo entre el espacio proporcionado, al fijar su mirada en la cama un hueco se formó en su pecho, estaba vacía, camino hacia camilla sus manos se deslizaron por las sabanas las cuales estaban regadas por el lugar, tomo una, aun el calor corporal de la persona que durmió ahí estaba presente, un suave olor a té se coló por sus fosas nasales fue en ese mágico momento que por fin logró estar en paz, Jae estaba con bien, el sonido de una voz lo despertó reconocería aquella melodía en medio del caos, del ruido o truenos, se puso de pie para dirigirse al baño.

—I believe I can fly, I believe I can touch the sky,I think about it every night and day. —Cantaba un pelinegro sentado dentro de una tina sus manos lavaban su cabello, la espuma cubría su desnuda espalda. — Spread my wings and fly away.

—I believe I can soar, I see me running through that open door. —Interrumpió el recién llegado quitándose su chaqueta dejándola encima de lavabo, Jae continuaba cantando solo sus movimientos se habían detenido ambos entonaban la última estrofa.— I believe I can fly, I believe I can fly

El cuerpo del menor se había tensado por esa presencia, su voz escapo como un suspiro, esos que se pierden cuando nos encontramos al filo de un acantilado maravillados por su esplendor, anhelaba girarse y llorar en sus brazos gritar lo mucho que lo había extrañado, que le dolía recordar que BekHo había muerto por él, todas esas emociones se pausaron al igual que sus fuerzas ¿Cómo podría mostrarle un rostro enfermo cuando las heridas habían sido curadas? ¿Qué cara poner? ¿Reír o llorar? ¿Cuántas emociones se necesitan para sentirse vivo? el contacto de una esponja en su piel lo relajo, DaeHyun se había arrodillado en la tina tomando una esponja con jabón para iniciar a lavar la espalda de su pareja sus dedos acariciaban cada centímetro sintiendo como su corazón latía, estaba vivo la promesa de JunHong era una realidad automáticamente sus labios se animaron a tocar ese hombro desnudo, una descarga eléctrica sacudió a Jae quien se giro para colgarse del cuello del mayor.

—Te he extrañado.— Logró articular besándolo salvajemente, mordió su labio inferior, sus manos tomaron ese rostro delineo sus rasgos buscando ese sensual lunar debajo de su ojo, el cual también beso, jamás le diría la mentira que fue capaz de decirle a BaekHo antes de morir. —Te amo DaeHyun, quiero estar contigo para siempre.

—Yo también mi pequeño cachetón te amo.—Contesto con una encantadora sonrisa deshizo el abrazo para ponerse de pie y quitarse la ropa quedándose al mismo nivel de su compañero.— También te he extrañado.

DaeHyun no quería cuestionar como su esposo estaba vivo, sabía que BaekHo dio su vida por él, al final del camino ese joven había cumplido su promesa por toda la vida le viviría agradecido porque gracias a su sacrificio ahora él era capaz de besar el regalo más maravilloso que el destino le dio, recordaba su pasado en el orfanatorio, cuando conoció a Bang, la primera vez que  alguien lo protegía, lo cuidaba, él quería ser el ángel de Jae, se adentro a la tina colocándose detrás de su pareja, sus manos rodearon su cintura fuertemente, YoungJae recargo su espalda desnuda en el pecho de su pareja al contacto una recarga eléctrica recorrió por todo su ser, los brazos que lo rodeaban lo aprensaron fuertemente es como si le gritaran que no quería dejarlo ir, ya no podían existir alejados uno del otro, anhelaba que se quedara a su lado para siempre, una etapa llegaba a su fin la prueba de estar apartados llegó a su última consecuencia, descubrir nuevos sentimientos para volver a encontrar con lo que siempre supieron, habían nacido para estar juntos, las manos del mayor vagaron por ese pecho a perlado del menor, cerró los ojos fascinado por la conexión que en ese momento experimentaban, sus corazones latían con la misma tonada, sus respiraciones se sincronizaban, ellos eran distintos a sus amigos desde un inicio se compaginaron a la perfección, a veces DaeHyun solo era una extensión de YoungJae o viceversa.

—Por favor di mi nombre una vez más.—Susurro el mayor en el oído del pelinegro quien soltó una sonrisa, sus mejillas chocaron Jae observo el perfil de su esposo, ese coqueto lunar debajo de su ojo, apenas podía creer que habían ganado. —JaeJae dilo quiero confirmar que no estoy soñando que esta es nuestra nueva realidad.

—DaeHyun, DaeHyuuunie.— Comentó con un meloso tono de voz girándose para quedar de frente a él, sus labios se acercaron peligrosamente. —DaeHyun te amo.

Sus labios se unieron formando el lazo perfecto, Jae llevo sus brazos para colgarse de ese sensual cuello agradecía que la tina de baño fuera lo suficientemente amplia para que le permitiera sentarse en su pareja, el peli plateado dejo que esas piernas lo rodearan sus dedos se deslizaron por la espalda del contario para terminar abrazándolo por la cadera, sus pieles entraban en contacto, ambas habían llegado a un importante grado de ebullición no se distinguía donde comenzaba uno y donde terminaba el otro solo el contraste del color se argumentaba quien era uno y cual otro, el menor no dejó de gritar el nombre de su esposo dejaba que su mente se ahogara en el éxtasis, olvidaba el día que Kitty lo rescataba después de matar a Lover y esconderse en el rincón con el cuerpo de BaekHo, espero su muerte pero solo encontró una mano ayudándole a levantarse, los hombres de Kitty habían acabado con Black e iban a rescatarlo para después dejarlo en el Hospital con la promesa que después alguien iría por él, sus uñas se clavaron el cuero cabelludo del mayor sentir que algo entraba en su interior, el placer reprimía cualquier doloroso pensamiento relacionado con el pasado, no tenía importancia gastar su tiempo en el ya que solo le importaba su presente y el inquietante futuro que se le presentaba ante sus ojos, sus manos extendidas acariciaron la piel morena que se encontraba a su alcance, sus uñas se sumergían debajo de esa tela color carne, una incesante voz se adentraba en sus oídos, llamándolo, gritándole lo mucho que lo deseaba, era el inicio de un nuevo ciclo uno donde solo existirían sus hijos y ellos, una vez YoungJae abandono a su propia familia para seguir los pasos del que fue su primera amor soñó que fuera el único, los años pasaron y ese sentimiento solo creció a más no poder, un nuevo hogar le esperaba, nuevas sensaciones aparecerían, DaeHyun contesto las caricias con hambre, esa corrosiva necesidad de sentir que ese ángel que encontró cantando fuera de su departamento era de carne y hueso, ahora sentía que podía volar y no hacer el viaje solo. 

JunHong cerraba lentamente la puerta de su habitación había logrado que los gemelos durmieran al verse en el pasillo solitario una sonrisa se dibujó en sus labios era agradable ser padre, muy cansado pero le fascinaba la idea de saber que dos seres humanos dependían completamente de él, anhelaba mostrarles el mundo, hablarles de Guk, del montón de cosas que aprendió de él, nuevamente las ganas de gritar aparecieron lo extrañaba demasiado, después de la intromisión en la Mansión Black la organización se deshizo en pedazos todos sus aliados que se habían atrevido a traicionar a TS fueron asesinados metódicamente, Jun sabía que era él, que Bang hacia el trabajo sucio sin decirle a ninguno de los integrantes del la Familia, miro su reloj faltaba menos de 10 minutos para que fuera media noche decidió ir a la oficina para continuar con los pendientes, ahora que eran los aliados de Intercscope tenían más enemigos y claramente más trabajo que hacer, mientras recorría el pasillo su teléfono celular comenzó a sonar.

—Disculpa si te desperté Shisimato pero tenemos una pequeña emergencia.— La voz de Oneket le hablaba alegremente.— Por favor puedes ir a la terraza de la zona norte .

—No te preocupes los gemelos no me han dejado dormir.— Contesto logrando que la chica riera un momento.—Voy para allá, ve a descasar es tarde.

El ahora peli plateado se dirigió a donde lo habían convocado su pequeña, al arribar al sitio observo que todas las luces de afuera de de la Mansión, de esa zona especialmente estaban apagadas entrecerró los ojos en la terraza casi en la barandilla la figura de una persona se dibujaba, camino hacia ella notando como levantaba la mano y el chasquido de dos dedos se escuchó, como si fuera el detonador fuegos artificiales iluminaron la negra noche, flores de colores se dibujaron en el cielo, el desconocido mostro su identidad, llevaba un enorme ramo de rosas en las manos y una encantadora sonrisa en los labios, su elegante traje negro dejaba ver su buena figura, su piel brillaba ante cada destello de luz, un ser fantasmal recobraba su identidad terrenal, un muerto volvía a la vida.

—No soy una chica para que me traigas flores, no obtendrás de esa manera mi perdón.— El menor dijo con un nudo en la garganta, no quería llorar pero le era imposible una risa escapo de sus labios al ver que el mayor dejaba caer las rosas en el piso— ¿A quién buscas?

El mayor no contesto solo se enfocó en caminar hacia el menor lo guardo en sus brazos, sumergió su nariz en ese blanco cuello absorbió todo el aroma que sus pulmones pudieran acumular, esa esencia dulce se coló por cada una de sus células, una nueva energía desbordaba por cada poro, sus manos se apoderaban de sus sensuales caderas, las manos blancas del menor se apoderaron de esas demacradas mejillas delinearon sus labios, sus ojos, sus cejas, trataban de descubrir una herida, Jun se sumergió en sus ojos cafés, se vio reflejado como un rayo de Sol en medio de la noche, los fuegos artificiales no se detenían cada segundo pintaban de colores la negra noche, lo tomo del rostro dispuesto a unir sus labios, milímetros los separaban, el contacto fue tímido, cauteloso aún tenía miedo de saber que estaba soñando, que esa persona no era a la que llevaba esperando tantas noches a quien sus manos buscaban todas las mañanas en la cama. 

—He vuelto a casa.— Dijo una voz grave taladrando los oídos del menor quien soltó una suspiro.—Dime como han estado los niños cariño.

—Los niños han estado bien cariño.—Logro articular con los labios temblorosos las lágrimas ya descendían por sus mejillas.—He cuidado bien de nuestra Familia en tu ausencia.

Sus labios se unieron, ese contacto anhelado por ambos, esa sensación de libertad y paz conjugadas que tanto imaginaron días atrás, la mirada vidriosa del menor se puso en el abismo de la noche coloreada de cientos de tonalidades era difícil aceptar la nueva realidad llena de alegría, no creía merecedor de tanta felicidad, no creyó ser digno de volverse a encontrar con ese ser que tantas lagrimas había sacado de su alma, el causante de tanto dolor, unos labios sobre su mejilla lo despertaron y una lengua deslizándose por su cuello lo volvía a su realidad, el mayor limpiaba esas gotas saladas que descendían por su rostro, buscaba desaparecerlas como si anhelaran borrar el dolor que un día sintió, quería gritarle por su engaño, por su abandono, pero no tenía caso, ahí delante de él la felicidad se formaba físicamente.

—¿Por qué? ¿Por qué dejaste que lo viera morir?  ¿Por qué a él? –Las preguntas salieron de su boca sin pedirle permiso, esas cuestiones las llevaba tatuadas en su mente desde el momento que observo a SungJong en el comedor. —YoungGuk ¿Hubieras asesinado a tu hermano?

—Este tiempo alejado de ti, de mi familia, me preguntaba todos los días, todas las noches si en verdad soy el héroe de la historia, reía por que era imposible que un hombre con mis escrúpulos pudiera protagonizar una historia justa tampoco podía verme como un villano, porque sencillamente no soy tan malvado, descubrí que era un personaje secundario de una novela llamada vida, soy un ser con demasiadas carencias, JunHong, nadie puede seguir con la mente sana después de ver a tanta gente morir bajo su propia mano, en un momento sentí volverme loco, la irá, la sed de venganza consumían mi alma como sanguijuelas chupando la última gota de autocontrol que me quedaba.—Contesto el mayor a rempujando al menor hacia una puerta para adentrarse a una habitación después lo sentó en el borde de una cama ahí se hinco recostando su cabeza en su regazo.—La única persona que me sacaba de ese infierno eras tú, el recuerdo de tu sonrisa, el sonido de tu voz, el sabor de tu piel, Jun, siempre he dicho que eres el único para mí pero nunca lo vi tan real como esta vez, dejé que vieras a Queen porque quiero que observes en lo que soy capaz de convertirme si un día despierto sin ti a mi lado, quiero que seas consiente en el monstruo que puedo transforme si tu luz no me guía.—El mayor tomo las manos blancas del menor para besarlas solo delante de él podía mostrarse tan débil, Jun era el único ser que tenía el derecho de ver su fragilidad, nadie es tan fuerte como para aguantar el peso del mundo sobres sus hombros todos necesitamos una salida, una corriente de aire que nos refresque.—Te amo a tal grado de convertirme en sicópata, le disparé a mi propio hermano porque era lo que tu deseabas, lo dejé con vida porque era lo que anhelabas, mi bello sunshine, eres todo para mí, te metiste en mi alma sin permiso, te apoderaste de mi mente como un virus asesino, no concibo la vida sin ti, tu eres mi razón de existir.

Guk levanto la mirada para toparse con esos brillantes ojos, se puso de pie, se quitó el abrigo seguido de su camisa, un nuevo tatuaje se mostraba orgulloso en todo su pecho, se deslizo por encima del menor arrinconándolo entre él y el colchón,  sus labios se unieron en un desesperado beso su lengua se adentró en esa pequeña boca sonrosada no sin antes lamer sus comisuras,  puso una rodilla entre las largas piernas del blanquecino joven quien temblaba ante el contacto, sin previo aviso el mayor abrió las camisa de un jalón los botones volaron en todas direcciones, las delgadas manos del peliplateado vagaron por los trazos de ese nuevo tatuaje, “Viva la Revolución”, una sonrisa apareció en sus labios a su mente las preguntas de Queen revivían, ¿Cómo podía amar a un demonio? Es cuando formulo una nueva pregunta ¿Por qué temerle a un demonio que a jurado amarte? Él no le temía a Guk, a él no le horrorizaba en el ser que se convertía era todo lo contrario, a él le fascinaba su fría personalidad, su tonta forma de tratar de la gente, él lo admiraba como se admira a la noche, a un Dios, a un ídolo, en su mundo retorcido Bang era su inicio, su fin, la gente se siente fascinada por cosas poco comunes pero no significa que este mal, solo es una nueva expectativa de ver un tema, ¿Qué tonto se alejaría de una persona que pone el mundo entero a sus pies?

—Te amo YongGuk me quedaré por siempre a tu lado para que no debas convertirte en un villano, ni en un héroe, yo regularé tus sentimientos, ¿No lo recuerdas? Yo soy tu corazón—Contesto el menor cambiando de lugares de un rápido movimiento, se deshizo del resto de sus prendas que cubrían su blanco cuerpo quedando completamente desnudo encima del mayor.—Prometo que nunca te abandonaré, nunca me iré, nunca huiré, nunca moriré, jamás desapareceré, no tengas miedo, YongGuk ¿Has visto lo que me he convertido? Soy una versión mejorada de ti, soy tu complemento para ser superior, mi Familia es tu familia, lo mío es tuyo, y todo tú es mío, una nueva etapa inicial, nuevos retos, nuevas pruebas aparecerán pero nunca nos separaran porque sigo siendo el niño caprichoso que jamás te dejará.

Un nuevo beso los unió, la existencia de una persona está constituida de etapas, pedazos de tiempo donde descubrimos algo nuevo, una nueva cicatriz se dibuja en nuestra piel, una lagrima se queda tatuada en nuestro rostro, una risa se ve suspendida en el aire, alegría entremezclada por dolor, risas en medio de un mar de llantos, una vez alguien dijo que la vida es como un piano, las teclas negras son los momentos tristes mientras las blancas los instantes de felicidad, una melodía está compuesta por la combinación de ambas, tal vez no con esas exactas palabras pero la idea continua siendo la misma, el bien envuelto en el mal, así está construido el destino de los seres humanos, JunHong llevo sus manos a deslizarse por los cuadros del mayor, su dedo los dibujo para terminar desabrochando el pantalón, nuevamente se encontraban desnudos mirándose a los ojos, no existía prenda que los separará solo una tela llamada piel, sus cuerpos complementándose como las tonadas de una melodía cargada de nostalgia que te invita a sonreír, sus labios rojos cansados de comerse, de devorarse se continuaban buscando como dos ciegos a mitad de la noche, los gemidos eran coreados por dos voces, llamándose uno al otro, el cielo afuera de esa habitación continuaba tiñéndose de distintas tonalidades mientras la pareja de amantes dentro llegaban al punto donde no hay retorno, el éxtasis los había consumido para convertirse en uno mismo, hay pecados que se pagan en el tierra y otros en el cielo, en ese momento ellos quedaban endeudados con algún Dios porque simplemente les daba una nueva oportunidad, cumplían un ciclo y uno nuevo los esperaba al otro lado del pasillo, donde dos niños idénticos dormían cálidamente, los libros y novelas nos han mentido no hay un “Vivieron para siempre”, no existe un final de un todo solo se termina una etapa dándole la entrada a la siguiente, una vez un niño perdido no aceptaba su realidad así que tuvo que huir, enfrentarse a peligros, a confrontar a un hombre que no estaba dispuesto a amar, lo envolvió en su brujo a tal grado de convertirse en su religión, todos se equivocan al pensar que Bang salvo a Zelo fue todo lo contrarío, el menor salvo al mayor, lo rescato de sumergirse en la soledad, esa compañera de palabras frías, uno encontró lo que tanto busco mientras el otro fue encontrado por lo que jamás pidió.      

Los rayos del Sol se adentraban por unas puertas abiertas, las cortinas se movían con el aire de la mañana, los lloriqueos de unos bebes despertaron el mayor quien se quiso mover pero se dio cuenta que unos brazos lo aprensaban, observo ese perfil color mármol aunque los años pasaran él seguía viéndose como un niño, su pulgar se deslizo por esos labios sonrosados se sumergió en un nuevo mundo fascinado por ese mágico momento pero nuevamente unos lloriqueos llamaron su atención, la puerta de su habitación se abrió de golpe.

—YongGuk ve a cambiar a tus niños o despertaran a Kai no sabes el trabajo que me costó dormirlo después de tus fuegos artificiales.— Un molesto pelinegro avisaba, era HimChan quien usaba una elegante pijama y llevaba el cabello desordenado.— Deberías de haber avisado así hubiera llevado a mis niños a otro lugar y no los despertaras con tus burradas, solo eres un saco de problemas, pareces un vándalo con ese tatuaje.

Guk quiso saludar pero la puerta ya se había cerrado, de un brinco se puso de pie colocándose unos pantalones y después salir del cuarto, en el pasillo observo cómo dos niñas corrían en sus manos llevaban ropa de caballero, las saludo pero estas salieron despavoridas después de que un grito las asustará, Bang enfoco su mirada en el hombre que iba detrás de ellas, solo llevaba una toalla de baño rodeando su cadera.

—Par de terroristas devuelvan mi ropa.—Grito el ahora pelinegro, DaeHyun salía del cuarto de baño aún con el jabón escurriendo por su espalda al pasar a lado de su líder solo se giró para sonreírle— Hola Hyung, esta padre tu tatuaje, niñas prometo no volver a bañarme con su papá Jae.

El mencionado apareció por la puerta donde había salido el mayor, YoungJae llevaba una bata de baño rodeando su cuerpo, Bang le regalo una sonrisa mientras abría sus brazos para guardarlo pero un individuo de baja estatura lo detuvo era Seung quien fruncía el ceño bastante molesto.

—Solo papá DaeHyun puede abrazarlo.— Dijo el niño tomando la mano de su otro papá y llevarlo a buscar a sus hermanas.— Vamos antes de que se resbale.

—Bienvenido a casa hyung.— Logró articular el mayor mientras corría con su hijo de la mano detrás del resto de su Familia.— Daehyun ten cuidado no te vayas a caer, niñas su papá solo tallaba mi espalda.

Bang se rasco la cabeza esa no era la bienvenida que se esperaba reanudo su camino para ir a la fuente de los lloriqueos los cuales ya habían cesado al abrir la puerta se encontró a JongUp quien cargaba a uno de los gemelos mientras le daba de comer ambos sonrieron nerviosamente.

—Solo tenía hambre, es la hora de comer de Kai así que debo ir a verlo.—Hablo el menor pasándole el niño al mayor quien lo tomo con sumo cuidado cuando el castaño estaba bajo el umbral de la puerta se giró para mirarlo.— Deben darse prisa para la fiesta recuerda que es el cumpleaños de Jun y todos han decidido venir a comer.

El menor desapareció entre los gritos de su esposo quien parecía pelear con sus hijos, Bang observo al bebe en sus brazos, Jun había decidido quedarse con ellos, miro fijamente su pequeña cara, un nuevo sentimiento apareció en su interior ¿Existía el amor a primera vista? No era el mismo que sentía por Zelo esa nueva emoción era distinta, anhelaba cuidar a esas dos pequeñas criaturas como deseaba proteger a su esposo.

—¿Ahora jugaremos a la casita? –Dijo el mayor levantando la mirada para toparse con la juguetona sonrisa de su pareja quien ya estaba recargado bajo el umbral de la puerta.— Somos unos mafiosos asesinos no niñeras.

—Si logramos apoderarnos de Asia claramente podremos educar a dos niños, mira que HimChan ya tiene tres y Jae quiero al cuarto.— Comento el menor acercándose al otro bebe que estaba en la cuna.— Necesitamos nuevos retos Sr. BadMan.

Notas finales:

Esta historia llega a su fin, creo que han pasado casi dos años desde que la inicie con OneShot agradezco a todas las personas que me han acompañado todo este tiempo, lamento decirles que no habrá tercera temporada esta historia ya ha dado lo que tenía que dar, no tengo palabras para agradecer sus comentarios, los cuales han sido la causa que haya continuado escribiendo, muchas gracias, faltan tres epílogos que serán POVs  narrados por los hijos de las parejas, este será mi último regalo para ustedes, las lector@s de oneshot y badman, los subiré en navidad para que no me olviden en esa fecha :D en verdad espero me continúen leyendo, trataré que Project 1004 y Cruxe también se vuelvan sus favoritas, Never ya también está a punto de terminar, soy novata escribiendo nunca he llevado un curso y no estudie para eso (me hubiera gustado) pero lo hago con mucho cariño para ustedes y por BAP (esos conejos que adoro con toda mi alma), me disculpo por tardarme en actualizar pero a veces es complicado tratar de balancear la vida laboral, la poca vida social y la pasión por un hobby, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS a cada un@ de ustedes. Espero el final no los haya decepcionado, recuerden que soy mala haciendo lemon :D perdón, por favor sigan amando a BAP y dense el tiempo de leer a Cruxe:

 

Resumen de Cruxe:

Sinopsis

Es el año 3000, han pasado 500 años después de la gran guerra que se desato en el mundo, casi dos tercios de la población humana perecieron en los sangrientos combates muchos otros cayeron debido a mortales virus creados en laboratorios de varios países, esa tercera gran guerra fue marcada por las pruebas biológicas y químicas en los ciudadanos,  miles de seres humanos fueron expuestos a esas fatales enfermedades los gobiernos que se encontraban en enfrentamiento usaron millones de vidas para buscar que bacteria era la más dañina, los pocos sobrevivientes formaron una nueva identidad, un nuevo régimen dejaron de existir las divisiones que fragmentaban físicamente a los países, algunos de ellos desaparecieron, otras son zonas quedaron inaccesibles debido a la radiación después del caos la calma gobernó se crearon nuevos acuerdos, los avances tecnológicos dieron enormes pasos, como en cualquier guerra, ahora los habitantes de la tierra se hacían llamar sobrevivientes, enormes metrópolis fueron creadas en las zonas habitables dentro de enormes muros las ciudades sobresalieron, un nuevo ciclo la civilización se desarrolló y comenzó a recorrer los mismos errores del pasado la gente olvidaba, habían acostumbrado a una nueva vida.

En la metrópoli más grande del mundo era llamada 0(Zero), en esta ciudad cientos de personas habitaban y también en la nueva sociedad personas con características especiales fueron surgiendo, leyendas urbanas aparecieron, personas capaces de mover objetos con la mente, controlar el clima, algunos con la capacidad de mutar en algo más, con cuerpos resistentes pero solo eran cuentos que se hablaban de boca en boca, en las enorme metrópoli las diferencias económicas rebasaron a las del pasado,  la gente bonita y rica vivía dentro de los enormes torres al centro de las ciudades mientras aquella gente con enfermedades y pobre quedaban rezagaos en las orillas,  la gente vive con el miedo de salir fuera de los grandes paredes. Las mafias de los épocas antiguas también han surgido, hombres que no tienen escrúpulos para contrabandear con la vida de los sobrevivientes,  son cuatro grupos cada uno tiene una tarea específica, pero tres de ellos se odian a muerte debido a tontas diferencias solo han estado en paz debido a la gran admiración que le tienen al líder del cuarto grupo, esos cuatro clanes esconden algo más, hay un mismo secreto que todos los hombres comparten, ellos no son sobrevivientes, ellos han evolucionado a algo más.

 

Parejas: BangLo, DaeJae y HimUp.


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