Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Corazón de hielo por Dynast

[Reviews - 101]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Sí, esta semana actualizo antes xD

Estos días me he quedado en casa porque tenía un dolor de espalda horrible así que he aprovechado para seguir escribiendo (bueno, en realidad parte de este capítulo era del anterior, aunque he visto que estaba quedando muy largo y lo he cortado xD)

Disfrutadlo 8D

__________________________________________

 

Narración:

Blablablablablabla...

Diálogo:

- Blablablablablabla...

Pensamientos:

- Blablablablablabla...

- No te exijas tanto, cuatro ojos - comentó de forma burlona mientras le apoyaba la mano sobre el hombro. - Ahora puedes controlar esa cosa, y si vuelves a no poder hacerlo... a lo mejor encuentro una forma de calmarte y entonces no podrías vivir sin mí. Eso sí que sería un martirio, ¿no crees?


Ambos comenzaron a reír, más relajados, y Tony le ofreció un trago para celebrar su regreso.


 


Tony se notó mucho más animado con la compañía de Bruce. Poco a poco volvía a sentirse vivo de nuevo, y también mantenía su cabeza ocupada con el jotun. Por otro lado, el encuentro entre el físico y el asgardiano no fue tan catastrófico como se había imaginado. Loki se pasaba el día intentando hacerlo enfadar, pero tras observar que no le hacía ni caso, parece que se empezó a cansar. Éste, mientras tanto, lo vigilaba fuera donde fuera, teniendo muy claro que lo estamparía contra la pared si le hacía algo a su amigo. Tener ese tipo de pensamientos, a veces tal vez un poco sádicos, era en parte lo que le ayudaba a controlar los ataques de ira. Así la iba fraccionando.


Tony volvió a intentar acceder a los archivos de SHIELD en otras ocasiones, pero seguía apareciendo la plataforma vacía, y se terminó dando por vencido. Los días seguían pasando sin ningún cambio. Loki parecía realmente entretenido con su vida en esa enorme casa de varios pisos y en esos días se había dedicado a conocer mejor a los humanos, lo cual no había hecho más que fortalecer las ideas que tenía sobre ellos. No era más que una especie disgregada, caótica y autodestructiva que no sabía valerse por sí misma para lograr encontrar un orden. A menudo fantaseaba sobre lo bien que se le daría dirigir a esas criaturas. Fantaseaba sobre eso y muchas cosas más. En general sentía que estaba bastante distraído de todo, pero no le desagradaba. Y esa enorme bañera que los humanos llamaban "jacuzzi" no estaba nada mal tampoco. Se había pasado horas ahí metido. Y cuando se aburría, intentaba molestar al físico iracundo sin ningún resultado para su desgracia.


Un día, de pronto, alguien apareció en la Torre Stark cuando ya no era horario de trabajo. Bruce se había quedado en los laboratorios en horas extra como acostumbraba a hacer. Volcarse en lo que le gustaba siempre le ayudaba a liberar estrés. Tony por su parte, estaba arriba leyendo en un sillón cuando recibió la información de Jarvis.


- Señor, parece que alguien desea entrar al edificio. Identificado como invitado conocido. No es horario de visita. ¿Cómo procedo?


- ¿Un conocido? - se giró instintivamente hacia el altavoz. - ¿Quién?


- Steve Rogers, señor.


El genio sintió como sus manos perdían fuerza de repente y se le calló el libro al suelo. Se quedó sentado en shock durante unos segundos, hasta que un torbellino de emociones se tornó sobre él y reaccionó dirigiéndose apresuradamente a una pantalla que daba con la entrada. La encendió y pudo ver perfectamente al capitán con ropa de calle esperando impacientemente mientras miraba nervioso hacia los lados.


- ¡Es él! ¡Se encuentra bien! - una profunda sonrisa de alegría apareció en su rostro, y ordenó a Jarvis que lo guiará hasta allí.


Cuando se abrió el ascensor y lo vio avanzar torpemente se sintió realmente aliviado. Había estado muy preocupado por todo lo que rodeaba a SHIELD. Se acercó hacia él, más calmado y serio, para saludar.


- Hacia ya tiempo que no te veía. ¿Demasiado solicitado? - preguntó de forma burlona.


- Sí... - comenzó a sonreír mientras se acercaba observando cómo se encontraba el castaño. - Te veo con mucho mejor aspecto que la última vez. - Hizo un gesto para darle un abrazo, a lo que Tony respondió.


- Bueno, era imposible estar peor así que ahora sólo quedaba la posibilidad de mejorar.


Se separaron y Tony le invitó a sentarse en el sofá.


- ¿Y bien? ¿Qué ha sido de ti en todo este tiempo? - preguntó mientras dejaba la chaqueta en el colgador.


- Han sido... demasiadas cosas... - respondió con un tono de pesadez mientras apoyaba sus brazos sobre sus piernas y cruzaba las manos pensativo.


- Tengo todo el tiempo del mundo para que me cuentes tus batallitas, vaquero. - Steve sonrió ante ese comentario, realmente había vuelto a ser él. - ¿Quieres un café o cualquier otra cosa?


- Un café estaría bien, gracias.


Le sirvió un café con leche a su invitado y para él se preparó uno solo con hielo. Necesitaba algo refrescante. Advirtió que el rubio miraba la taza con impaciencia pero no terminaba de decir ni palabra. Hasta que por fin cayó en la cuenta.


- Oh, ya, vale. Azúcar. Te gusta dulce.


- Sí... - se frotó la nuca algo avergonzado mientras se la traía. - Gracias.


Dio un sorbo de su amargo café helado mientras esperaba a que Steve comenzara a hablar.


- ... Creo que primero tendré que informarte del punto más importante. Y es con respecto a S.H.I.E.L.D. ...


Hizo una pausa intentando poner su mente en orden, pensando qué debería o no decir. Sentía que quería informar de todo al genio, pero no quería incumplir ninguna orden. Le habían dejado camino libre para ir a visitarlo y era de las pocas personas en las que aún confiaba plenamente, pero se había vuelto bastante paranoico. Fuera a donde fuera se sentía inseguro. A lo mejor ese edificio conseguía quitarle un poco la ansiedad que le habían generado los últimos acontecimientos.


Por otro lado, Tony sintió cómo los engranajes de su cabeza empezaban a funcionar. Acababa de verificar que algo había pasado con la agencia, no era cosa suya. Y para haber borrado por completo todos los datos, sólo podía significar una cosa.


- Ha desaparecido. Ya no existe, ¿verdad?


El capitán alzó la mirada saliendo de sus divagaciones completamente asombrado. ¿Cómo era posible que lo supiera si no había salido de ahí y nadie le había informado de nada?


- Oh rayos, eres demasiado transparente Steve... Definitivamente serías un terrible espía. Me he tirado un farol pero es cierto... cielo santo... - se llevó la mano a la boca atónito mientras el rubio intentaba entender qué estaba ocurriendo ahí.


- ¿Cómo has sabido...


- ¿Acaso has visto con quien estás hablando? - contestó con algo de soberbia. - A mi no se me escapa nada ni nadie, ni siquiera S.H.I.E.L.D. - El rubio enarcó una ceja mientras esbozaba una sonrisa de medio lado aceptando aquel hecho como si fuera obvio, ahora que se lo había demostrado. - Pero quiero detalles... - dio otro trago de su vaso.


- Todo lo que sé es que había infiltrados de una organización terrorista en S.H.I.E.L.D., llamada Hydra, desconozco desde cuándo. Intentaron hacerse con el control pero les... conseguimos detener - por un momento recordó a James y se sintió impotente por haber fallado en encontrarlo cuando salió del hospital y desconocer por completo su paradero ahora que sabía que seguía vivo.


- Esa organización es...


- Sí, la misma a la que me enfrenté hace años junto a tu padre.


Tony sintió cierta admiración por aquello.


- Ya veo... ¿Hydra? ¿Y habían estado ahí todo este tiempo? Bravo, chicos. Lo habéis hecho de maravilla. Lo cierto es que ya nada me sorprende... Al menos estos eran humanos, pero los tenían bien puestos... - contempló los hielos mientras levantaba las cejas y esperaba que le siguieran informando.


- Ahora... no sé qué nos deparará el futuro. Seguramente intenten empezar de cero, pero ha sido un golpe duro...


Bajó la cabeza y se quedó pensativo mirando la mesa. El castaño notó que había una clara tristeza en la voz del rubio y de pronto sintió una opresión en el pecho.


- ¿Ha habido muchas bajas? ¿Cómo están Natasha y Clint?


- Varias personas han muerto. Estuve con la agente Romanoff y un compañero, pero ambos se encuentran bien. A Burton no le he visto, pero creo que está con Natasha.


- ¿Y Furia?


- ...


Steve comenzó a sentirse bastante incómodo porque no sabía cómo actuar. Estaba abrumado por todo lo que traía encima, y Tony pudo ver su ansiedad, así que decidió que ya tendrían tiempo para hablar en otro momento.


- ¿Y hay algo más?


No era normal que el rubio estuviera tan alterado. Lo conocía. Tenía un carácter bastante sólido y tranquilo. Difícilmente algo le perturbaba. O si lo hacía, no lo exteriorizaba de esa forma y seguía manteniendo siempre esa barrera exterior. Y ahora ahí se encontraba, jugueteando con sus manos, nervioso.


- No... El resto ya son asuntos más... - comenzó a masajearse la nuca con una mano mientras desviaba la mirada hacia el otro lado, incómodo - personales...


- Oh vaya... - la cara del genio se llenó de preocupación. - ¿Qué ha pasado amigo? Si necesitas hablar de ello, puedes contar conmigo.


Steve se mantuvo unos segundos en completo silencio hasta que decidió hablar. No le agradaba hacerlo pero realmente necesitaba exteriorizarlo.


- Margaret ha... - sintió que le temblaba el labio inferior y se le entrecortaron las palabras.


Apretó sus manos una contra la otra mientras miraba fijamente hacia abajo. Tony se levantó para sentarse a su lado.


 - Steve... - le agarró una de las manos. - Lo siento...


- ... Llevaba tiempo sabiendo que no le quedaba mucho, pero aún así...


- El hecho de que sepas que algo va a pasar no quiere decir que no te evoque sentimientos una vez ocurra.


- Lo cierto es que... no puedo evitar sentirme mal. Cuando la encontré... - observó sus manos, nervioso - casi ni la reconocía. Yo... - miró fijamente la ventana, con los ojos humedecidos, a punto de desbordarse - me siento mal principalmente porque siento que no he lamentado su pérdida como lo habría hecho... hace años...


El genio observó al rubio fijamente, intentando ponerse en su lugar.


- No te sientas culpable por ello. Simplemente, sentías que aquello que tenías delante no era lo que recordabas, no era aquello que recordabas amar.


El capitán dirigió la mirada al castaño tras escuchar aquella última frase, como si le acabaran de revelar algo.


- Ella incluso había rehecho su vida con otra persona, lo cual es completamente comprensible.


- Y tú aún así estuviste ahí hasta el último momento. Has hecho más que suficiente por ella.


- Me siento como un fantasma... He perdido tantos años, ya nada es lo mismo...


Volvió a apretar sus manos mientras las miraba fijamente entristecido, recordando cómo había cambiado el mundo, recordando a Margaret y a quién más dolores de cabeza le estaba provocando últimamente, James. Tony no sabía muy bien qué decir para reconfortarlo y se sentía un poco inútil.


- Gracias por escuchar a este viejo - comentó mientras sonreía un poco, burlándose de sí mismo.


Aquella frase sacó al castaño de sus divagaciones. Le golpeó la espalda, molesto, y se levantó. Tanta formalidad por parte del rubio le estaba empezando a molestar.


- No es nada, tú habrías hecho lo mismo o más - dio otro trago de su café. - Puedes quedarte aquí todo lo que necesites, ya sabes, si te sientes mejor con algo de compañía. Yo no me voy a ir a ningún sitio por ahora.


- Realmente estaría bien. Estando en casa, es difícil... - volvió a desviar la mirada un poco incómodo por lo poco acostumbrado que estaba a pedir ayuda - Pero... antes de eso... - volteó su cabeza sin mirar al genio a los ojos, dubitativo - hay algo más. Yo... - Tony lo observó con intriga mientras finalmente sus miradas se cruzaban - Bueno... recibí noticias sobre Londres. Por lo visto Thor ha estado allí.


- Oh sí, ya. Lo del éter y esos elfillos de la Tierra Media.


- ...


El rubio volvió a quedarse atónito porque el genio conociera toda esa información que sólo se había documentado en los archivos de S.H.I.E.L.D. Frunció el ceño mientras hacía amago de responder con alguna exclamación y sus ojos se movían rápidamente fijando las pupilas del genio, confundidos.


- Es la magia de la informática... - miró a su compañero con un gesto de autocomplacencia - ¿Y? ¿Qué pasa con aquello?


- ... - al fin salió del trance.- He estado divagando sobre lo que pasó aquí en Nueva York, y no puedo evitar pensar que estos hechos... están relacionados. Comienzan a aparecer unas extrañas piedras extraterrestres y de pronto Hydra sale a la luz. Puede que no sea un genio, pero he observado cómo en la agencia han intentado ocultar con bastante ímpetu información sobre este tema, desde que apareció el Teseracto. Todo esto me da muy mala espina. ¿Y si hay más armas ahí fuera? A lo mejor la Tierra sigue estando en peligro. Y ahora que no está S.H.I.E.L.D. , ¿cómo vamos a organizarnos? ¿Y si aquellos seres deciden aparecer otra vez?


Tony se quedó en silencio verificando que todo aquello tenía bastante sentido, aunque a él había otra idea aún más espeluznante que le rondaba por la cabeza respecto a ese tema.


- ¿Y si aquellos seres sólo eran meros peones, o simplemente hay otros? Desconocemos qué clases de criaturas habitan en el universo y que podrían resultar una amenaza. El propio Thor nos advirtió sobre ello en el helitransporte antes de que nos invadieran los Chitauri.


Steve le dirigió la mirada con sorpresa. No había contemplado esa posibilidad, pero ahora que la había escuchando, casi hasta sentía pánico.


- No tenemos ningún tipo de información. ¿Cómo vamos a proteger la Tierra si desconocemos a qué nos enfrentamos?


El capitán se empezaba a poner un poco nervioso y Tony lo percibió.


- Tranquilo, Capi... Puede que no estemos tan desinformados como piensas... - dicho eso dirigió una mirada a las escaleras que daban al piso de arriba.


- ¿A qué te refieres? - Steve miró las escaleras extrañado.


- Tengo un invitado... que podría conocer algo de aquello...


El rubio miró al genio con aire escéptico.


- ¡Vamos! Sé que algo de la conversación habrás escuchado, llevas un rato ahí, ¿no?


Hubo un momento de silencio, en el que Steve dirigía la mirada de un lado a otro sin entender nada. De pronto comenzaron a escucharse unos pasos bajando las escaleras.


- Sí que tienes buen oído...


El capitán observó cómo un hombre de alta y estilizada estatura descendía con extrema elegancia los peldaños. Sintió que se le paraba el corazón y la respiración cuando se fijó en su rostro. Se apartó hacia atrás a la defensiva cuando éste comenzó a acercarse lentamente, mientras sonreía divertido por su reacción. El capitán sintió cómo gotas de sudor frío caían por su frente, incapaz de reaccionar, mientras observaba todo con absoluto asombro e incertidumbre.


- ¿Qué clase de broma es esta, Stark? - preguntó mirándolo de reojo y sorprendiéndose porque estuviera tan tranquilo.


- Oh... reconozco esa expresión amigo... ¡bienvenido a la fiesta!


 

Notas finales:

Inventar escusas para romper lazos de amor en los personajes me resulta algo cruel, pero bueno... D:

Por fin ha aparecido uno de los rubios, algo deprimido el pobre, pero ya lo intentarán animar los científicos. Tal vez también ponga un poco firme a Loki, ya que Bruce prefiere evitarlo y Tony... es demasiado poco serio xD ¿Cómo reaccionará el gigante de hielo ante la presencia del honorable, justo y aburrido capitán? En el próximo capítulo ser verá 8D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).