Dos vehículos negros ingresaban a una larga avenida en el Este de la metrópolis, al inicio del recorrido podían observaron que la calle se inundaba de miles de puestos, comercios de cualquier tipo, comida, medicinas, ropa, objetos, obejtos atascaban los aparadores y los compradores las tiendas, ambos vehículos arribaron a una enorme edificio donde bajaron para ingresar a su interior, era la viva representación de un antiguo centro comercial pero en su interior no había artículos para casa o para uso personal, lo que ahí se comercializaba era algo más peligroso, medicamentos, drogas, objetos imposible de encontrar dos jovencitas recibieron a los cuatro líderes para después indicarles que los siguieran.
—Hoy estas más hermosa que otros días muñeca.— Habló Bang tomando un cordón de la sudadera de Jun quien le dio un manotazo para alejarlo.— Claro que también más agresivo, me vuelves loco.
—Aléjate de mi detesto el olor de tu barata colonia.— Contesto el menor alejándose del pelinegro mientras tapaba su nariz.— Hueles a comida barata, a ramen ¿Tal vez?
Ante la mención del producto Jae levanto la ceja un viejo recuerdo se filtro por su piel, una extraña sensación se apodero de su mente y como si fuera una película una imagen apareció en su cabeza por un segundo su mirada se cruzó con la de mayor quien también había tenido había evocado el mismo recuerdo, el mayor dibujo una sonrisa de autosuficiencia logrando un quejido por parte del menor, caminaron por un largo pasillo dando algunos giros hasta que llegaron a un enorme comedor, candelabros y finas piezas inmobiliarias adornaban el sitio los cuatros integrantes quedaron sorprendidos por la imagen que se presentaba ante sus ojos, una larga mesa de madera contenía los platillos más deliciosos que podían existir en una época después de la gran guerra.
—Se han lucido con su regalo.— Indico HimChan tomando un lugar en la mesa, le fascinaba la comida que estaba delante de él.— Dime que pasaste preparando toda esta comida para mi ¿Verdad Moontos? Espero tú seas el postre, quiero verte desnudo con solo dos cerezas sobre tu boca.
El mencionado volteo los ojos en blanco mientras tomaba los cubiertos para comenzar a comer el resto de los presentes tomaron sus respectivos lugares, DaeHyun a la cabeza a su lado derecho estaba Up mientras en el izquierdo Jae se acomodaba, en la línea Zelo se sentó junto a su compañero y Him después de Montos quien trataba de alejarse lo más posible, Bang tomo el otro lado de la mesa quedando delante del líder de Seiryo, los anfitriones juntaron sus manos para decir una bendición ante las burlas de sus invitados al terminar solo el silencio invadió el sitio y dieron inicio a la ingesta de tal banquete, estaba claro que nadie era feliz por esas reuniones pero les alegraba que solo se efectuaran una vez por semana, el ruido de los cubiertos destacaba en el lugar los dos anfitriones se miraba de reojo fascinados que sus invitados devoraran la comida, uno a uno finalizaron sus respectivos platos. El mayor de los anfitriones se recargo en su silla mientras delineaba con su dedo el borde de la copa de vino su vista paso por cada uno de los invitados que sonreían satisfechos por los platillos disfrutados, el equipo Genbu cruzo una mirada de complicidad torcieron sus cuellos fascinados por lo que estaba a punto de pasar, JongUp se puso de pie mostrando sus manos las cuales estaban desnudas, sin sus típicos guantes, una malvada sonrisa cruzo por su perfecto rostro.
—¿Han disfrutado de la comida? —Cuestiono el menor recibiendo un asentimiento por el resto, los integrantes de Byakko se notaban nerviosos por esas palabras. —Es una pena que estuviera avenenada.
El menor saco una par de frascos de su bolsillo para ponerlos encima de la mesa, DaeHyun de un rápido movimiento se coloco atrás de YoungJae para ponerle una mascada negra en los ojos impidiéndole ver, el secuestrado quiso oponer resistencia pero se percato que su cuerpo no respondía a sus órdenes, sus músculos parecían estar adormecidos por alguna razón.
—¿Ahora me harás sexo oral delante de todos? —Cuestiono el joven dejando escapar un poco del aire reprimido en sus pulmones. —No pensé que te gustará ser exhibicionista pero en gustos se rompen géneros.
El resto soltó una pequeña carcajada provocando que los integrantes de Seiryo enfurecieran más, no estaban dispuestos a volver a ser humillados por sus ideales, les darían un escarmiento a sus compañeros, el primero en detectar uno de los efectos del veneno fue el menor del grupo, Zelo lanzó un pequeño gruñido tratando de moverse pero no lograba que su cuerpo hiciera lo que su mente ordenaba, sentía como miles de agujas se clavaban debajo de su piel estas parecían abrirle paso a pequeña hormigas las cuales lentamente se adherían a sus músculos y los mordisqueaban, Bang también tuvo que cerrar los ojos para lograr evadir los efectos de la droga, no es que le afectara el dolor pero ciertamente no era una sensación agradable, él único que parecía no sentir nada fue HimChan quien no paraba de sonreír y lanzarle coquetos besos al chico de cabellos morados, Jae mordió su labio inferior echando su cabeza hacia atrás una oleada desesperación lo alcanzaba, esas hormigas parecían haber llegado a su interior, lo devoraban descaradamente, lo corroían, las nauseas llegaron a su boca, un sabor amargo se adentro por su lengua.
—¿A qué debemos este trato tan amable? ¿Qué quieres que hagamos por ustedes? —Cuestiono el líder de Genbu mientras movía la cabeza de un lado a otro.—Disfrutaran vernos sufrir y después ¿Qué?
—Queremos que pidan por el antídoto la primera fase es la más sencilla pero las siguientes son indescriptibles, sus efectos en sus sistema los hará colapsarse sin perder la conciencia. —Habló JongUp sentándose sobre la mesa frente a HimChan mientras movía de un lado a otro uno de los frasquitos. —Pidan perdón por sus ofensas y prometan que no se volverán a meterse con nuestras creencias religiosas ¿Pecador listo para bajar tu cabeza ante mí?
—Claro que quiero bajar mi cabeza pero para estar entre tus muslo, morderte esa parte de ti que tanto me volvería loco, prometo que mi lengua te limpiaría hasta lo más profundo.—Contesto el pelinegro de Genbu sacando su lengua para relamer sus labios ante la mirada incrédula del menor quien tomo uno de los tenedores y lo clavo en la mano derecha del mayor. —Bastardo eso duele lo triple con el veneno, maldito enano juró que lo primero que haga cuando me ponga de pie será morder tu labio hasta hacerlo sangrar.
JongUp junto sus labios formando una línea su frente se frunció no lograba entender como ese hombre continuaban sonriendo mientras su mano derecha sangraba, Jae no era capaz de ver la escena ahora sabía que sus “aliados” los tenían muy bien estudiados él necesitaba ver los objetos para moverlos trato de concentrarse en los objetos antes vistos pero el inmenso dolor que experimentaba en su interior le impedía concentrarse, su mente vago por cada uno de los integrantes, conocía muy poco del equipo anfitrión también desconocía las habilidades de Genbu, una imagen se presente en su cabeza, un hombre estaba delante de él mientras se abrochaba el pantalón en su pecho llevaba un enorme tatuaje con la frase “Viva la Revolución”, una nueva punzada atravesó su columna vertebral trago en seco estaba dispuesto a vivir en el dolor por una hora no se humillaría para pedir por el antídoto, DaeHyun Jung le pagaría muy caro esa sucia treta, el tiempo comenzó a trascurrir cuatro personas navegaban en un mar de desesperación, de terror, pero sus egos eran mucho más imponentes que su miedo al dolor.
—Suficiente tú ganas. —Dijo de golpe YongGuk dejando sorprendidos a los presentes los dos hombres causantes de tal agonía se miraron satisfechos por esas palabras. —Hazlo ahora HimChan pero te puedo asegurar que CL no están buena en la cama como todos dicen, te la has ganado.
—Hay amigo mío deja que yo compruebe que tan buena es tu ex novia. —Contesto HimChan echando la silla hacia atrás poniéndose de pie de un salto, sujeto por los hombros al menor que estaba delante de él para recostarlo en la mesa donde se subió y beso sus labios con ansia, JongUp trató de defenderse pero le fue imposible el mayor parecía tener una fuerza sobre humana, la lengua del pelinegro trataba de abrirse paso entre los apretados dientes del menor quien se resistía pero a la vez abría los ojos sorprendido ¿Cómo el mayor podía tocarlo sin ser envenenado?, sus lenguas se fusionaron en una desesperada guerra de poder, el pelinegro finalizo tal combate mordiéndole el labio inferior un hilo de sangre corrió por el cuello de Up quien no lograba comprender lo que había pasado, DaeHyun se acerco ayudar a su compañero pero el pelinegro fue más rápido ya que se giro para darle una patada en el abdomen lanzándolo al otro lado de la habitación para que se estampara en el muro, Him le quito el frasco para después vaciar su contenido en la boca de su amigo quien en cuestión de segundos estaba de pie. —Tú sigues sin tener derecho de tocar a mis ex novias.
—Está bien. —Articulo el mayor al notar que el antídoto lentamente lo recuperaba. —Nunca ataques a tus enemigos sino conoces todas sus debilidades, no me subestimes. —Bang caminó hacia el pelinegro de Seiryo quien ya estaba de pie dispuesto a pelear. —DaeHyun eres astuto pero también aprende que eres un comerciante y yo un asesino la broma ha terminado, de hoy en adelante respetaré tu religión, tus ideales y me disculpo si mis bromas te han ofendido pero comprende que somos mundos diferentes y no cambiaras nuestra forma de ver la vida como nosotros no modificaremos la tuya.
—Todos le debemos algo a Skylar así que debemos buscar llevarnos bien. —Habló JunHong tratando de mantener la calma el dolor se colaba por su garganta como si acido estuviera pasando por ella. —Nuestros mundos son distintos por lo tanto trataremos de respetarlos.
Bang dibujo una dulce mueca ante las palabras del menor quien no quitaba la mirada del frasco que estaba sobre la madera, el mayor tomo el objeto, JongUp era sostenido por HimChan quien sonreía por lo que su compañero estaba a punto de hacer, Guk tomo los cabellos castaños del menor para jalarlos hacia atrás le quito el tapón al frasco de un solo tiro introdujo su contenido en su propia boca para después llevar sus labios a los sonrosados de Zelo quien estaba atónito por la escena, ese liquido incoloro paso de una boca hacia otra, los ojos de ambos contrayentes se observaban sin parpadear, sus labios estaban conectados, el menor quiso negarse a esa acción pero necesitaba hambrientamente esa medicina, no soportaba más el dolor corroyéndolo desde las entrañas, por su garganta el líquido se deslizo no sin antes notar que una lengua se había logrado colar por su boca, la exploraba por cada rincón, por cada espacio, el pelinegro estaba fascinado por aquella sensación despertada en su piel, la enferma necesidad de probar más se volvió una cuestión de vida o muerte, su dedo pulgar se poso en la mejilla blanca del atacado, el tacto fue embriagante pero un ligero movimiento del castaño advirtió que el antídoto estaba teniendo efecto, Guk termino la caricia con una mordida del labio superior y una lamida en la herida recién hecha, pero antes de quitarse para evitar el eminente golpe tomo el otro frasco de la mesa.
—Bastado de mierda como te atreves a tocarme.— Le bufo el menor poniéndose de pie tratando de golpear al mayor quien usaba su agilidad para escapar, el castaño se detuvo unos minutos para tomar el aire la recuperación no era tan sencilla como la del resto además recordó a Jae giro su rostro a la mesa para buscar el otro contenedor pero no encontró nada—— ¿Dónde está el antídoto de YoungJae?
El menor volvió su rostro contra su enemigo quien balanceaba el frasco de un lado a otro en su cara una mueca de superioridad envuelta con vanidad se dibujó, Zelo torció los labios frustrado estaba seguro que no le daría el objeto sin pedir algo, el sabor a metal se adentró a sus pupilas gustativas, su labio no paraba de sangrar como del Up.
—Te lo voy a dar con la única condición de que se la das de la misma forma que yo te la di.— Los presentes abrieron sus bocas sorprendidos por tal petición el clan Seiryo descubrió que sus “aliados” eran más perversos de lo que pensaron en un inicio.— Anda esta imagen la he soñado desde la última vez que nos vimos, te juro que guardaré el recuerdo para mis noches de soledad.
—Eres un maldito enfermo, Jae es como mi hermano.— Le escupió el castaño mientras lo maldecía desde el interior, su asco hacia el mayor crecía a medida que lo conocía.—Eres un completo cerdo somos como hermanos.
—No sigas por esa camino niño hace poco se acostó con una gemelos y no te imaginas lo que les invito hacer.— Habló HimChan quien ya se encontraba sentado ha lado de Jae quien seguía sumergido en el dolor.— Tan solo decirle que son como hermanos despierta más su lujuria.
Up observaba la mirada atónito pero lo que había robado su atención fue su atacante quien relamía sus labios debido a que en sus comisuras aún tenía algo de su sangre era la primera personas después de Dae que su venosa constitución no le provocaba daño, múltiples preguntas saltaron a su mente pero la escena que se desarrollaba en el comedor lo interrumpió.
—Anda tu hermanito está sufriendo en este momento tal vez ni siquiera pueda escuchar lo que decimos por la dolor que lo consume.— Volvió a decir Bang ofreciéndole el frasco.— Vamos JongHongie sé un buen niño y dame un recuerdo que duré para toda la eternidad.
A los oídos de los presentes el sonido de un quejido llego, el único que estaba sufriendo por la recién moralidad surgida del menor era Jae, a Zelo no le afectaba besar a su compañero lo que lo enfermaba era la idea que Guk vería realizada su asquerosa fantasía, significaba que una vez más el mayor doblegaba su dignidad, su orgullo estaba siendo pisoteado no le quito la venda a su amigo abrió el liquido incoloro del frasco para tomar el contenido y poso sus labios en los del pelinegro quien quedó sorprendido por tal evento a Jae le bastó un segundo para reconocer esos pequeños labios rosas, su beso fue despacio, quieto, no era la primera vez que se encontraban pero habían prometido no repetirlo, crecieron como hermanos, Bang quedo fascinado por la imagen que tenia ante sus ojos, no lograba olvidar el recuerdo de los labios de Jae sobre los suyos, la ansia de volver a poseerlos se volvía más recurrente, era una obsesión que lo estaba matando mientras que por el menor sentía una terrible necesidad de doblar su pequeño orgullo, de corromper su inocencia, de ultrajarlo a tal grado de destrozar su dignidad, borrar ese brillo en sus ojos, ese donde parecía creerse el rey del mundo, ese era el hobby favorito de los líder de Genbu, destrozar a las personas desde el interior, DaeHyun se mordió el labio inferior al ver como una gota escurrió por el cuello de Jae, los dos protagonistas de tal erótica imagen se separaron por la falta de aire unos minutos pasaron para qué el mayor tuviera control sobre su cuerpo lentamente se quito la mascada, sus ojos notaron como todos lo miraran.
—Lo siento pero lo que sigue es un espectáculo que se cobra muy caro.— Hablo poniéndose de pie si mirar al autor intelectual de tal escena estiro su mano para que unas copas de vino se vaciaran encima de la cabeza de Daeyun y JongUp.— Juró que ambos me la pagaran mis métodos difieran de los suyos pero me las pagaran, Bang eres un maldito cerdo.
Sin previo aviso una silla saliendo volando en dirección al mayor quien con su brazo se cubrió el rostro, el objeto se hizo pedazos, ese ataque lo único que provoco en el líder fue una carcajada sabía que con ese acto había logrado humillar los egos de ambos jóvenes, Zelo tenía fija la mirada en el piso no era un ángel ni un jovencito puro y casto pero existían límites para su libertinaje, no podía andar coqueteando con todo mundo o besando a cualquier sujeto, cuando su corazón ya le pertenecía a alguien, la imagen de una jovencita de cabellos rubios se presentó en su cabeza, por ella no podía ser tan vil, ni caería tan bajo, unos aplausos retumbaron por el sitio todos miraron a HimChan quien ya había subido los pies en la mesa y se recargaba en el respaldo de su silla.
—Me encanta el espectáculo pero es hora de trabajar, honestamente estoy cansándome de ver sus horrendas caras, menos la tuya. —Habló el mayor girándose para guiñarle el ojo a Up. —Cariño si necesitas una mano para cambiarte o una lengua para limpiarte solo dime que ahí estaré para ti.
JongUp barrio con la mirada al hombre que le hacía tal propuesta por lo cual se dio media vuelta para salir del lugar para cambiarse de ropa.
—Por favor Hana muéstrales a los señores mi oficina. —Ordenó DaeHyun sacudiendo su traje. —Vayan con la señorita en lo que me cambio de ropa.
Un chica de cabellos castaños les mostro el camino hacia la habitación antes mencionada, HimChan y JunHong siguieron a la mujer Dae desapareció detrás de una puerta misteriosa quedándose solo Bang y Jae en la enorme comedor, el mayor jugaba con sus dedos por encima de la mesa mientras que el menor simulaba arreglar su traje sus miradas se buscaban pero ambos eran orgullosos, el aire se congelo cuando el líder de Byakko acerco su mano hasta que sus dedos se mezclaran con los del mayor, levanto la frente topándose con esos ojos que tanto anhelaba por un minuto la escena se congelo.
—No vuelvas a obligar a JunHong hacer ese tipo de cosas a diferencia de nosotros él tiene moral.— Habló el menor con un tono que denotaban celos.—Cuando te lo propones puedes ser despreciable.
—Pretty Boy nunca fui una agradable persona.—Contesto el mayor tomándolo por la barbilla llevo sus labios a una distancia peligrosamente cerca, pero no se tocaron.— Admito que te continuo deseando pero no daré mi brazo a torcer seguiré haciendo lo que se me da la gana.
Jae le dio un manotazo parque que lo soltará él también era una persona con un gran exceso de soberbia y orgullo, no se doblegaría a los caprichos de un ser tan desalmando como lo era el líder de Genbu, un jugador empedernido que nunca se tocaba el corazón, la palabra amor no estaba escrita en su diccionario y Jae pensó que en el suyo tampoco pero no podía detener los latidos de su corazón cada vez que estaban juntos, levanto el rostro y camino hacia la salida, él no dejaría que alguien lo viera caer, o ser débil, el gran YoungJae Yoo era conocido por ser el mejor amante, un príncipe encantador con las damas, hombres y mujeres lo deseaban pero muy pocos lo obtenían, para él no existía limites para llenar su hambre lujuriosa, se dirigió a la salida donde desapareció, un suspiro escapo de los labios del único que se había quedado en la habitación sentía mucha atracción por el joven, deseo y lujuria pero no había otro sentimiento, su alma era incapaz de producir esas emociones llamadas, amor, felicidad, alegría, paz,, para él esos cursis conceptos desaparición el día que perdió lo que una vez tanto amo, su venganza era el único aliciente que le invitaba a levantarse en las mañanas salió del lugar para merodear el interior de ese edificio, no quería toparse con la mirada metiche de su hermano HimChan.
DaeHyun observaba su rostro en el reflejo del espejo sus manos acomodaban su corbata cerró los ojos por un segundo recordando las palabras que había escuchado de los labios de los líderes aliados desde un inicio sintió que ambos guardaban algo, la manera que Bang había detenido sus movimientos en el estacionamiento cuando Jun había agotado su paciencia era algo sospechoso, negó con la cabeza no estaba dispuesto a meter las narices en una relación de inmorales, salió de su habitación para bajar por las escaleras topándose con el líder de Genbu quien admiraba su colección de objetos religiosos, parecía estar entretenido en un pedazo del libro del Corán.
—Dios poderos y sabio te ha enviado el Corán. Él es quien perdona los pecados, quien acoge los corazones arrepentidos, y quien ejerce contra los malos una terrible venganza. El es el Dios infinito y único; el es el principio* y fin de todas las cosas. Muchos Erofelás te han precedido. Te hemos hecho saber la historia de algunos, te dejamos ignorarla de otros. Todos los prodigios que operaron fueron efecto de nuestro mandato. Cuando Dios mandó se acabaron las controversias. Perecerán los que hayan querido abolir el Islam. —Leyó Bang sorprendiendo al menor quien se colocó a su lado. —Muchas personas murieron en las guerras de extremistas islámicos algunos culparon a la religión pero estaban equivocados…
—Los hombres son los que malinterpreta las escrituras dejadas por un profeta.—Ambos dijeron al mismo tiempo Dae quedó impactado por el conocimiento de su compañero, muy pocas personas sabían leerlo.— Eres bueno en esto nunca pensé que alguien como tu estuviera interesado en la religión.
El mayor dibujo una sonrisa para pasear por el lugar claro que sabia muchas cosas de distintos temas cuando estuvo en aquel colegio donde lo torturaron ahora que lo recordaba fue acreedor a una beca en esa Institución por su gran coeficiente intelectual, una punzada apareció en su pecho detestaba recordar su pasado, un nuevo objeto capto su mirada eran los restos de una biblia.
—La oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si ha cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Santiago 5:15—16Y.—Recito de memoria ante la mirada incrédula de DaeHyun.—Eres más listo que estos ideales espero que no sigas creyendo lo que dicen estos viejos libros la vida no está escrita en blanco ni en negro, es imposible seguir a la letra estos instructivos, la vida está constituida de tonalidades grises.
—Tal vez en el futuro cuestione las enseñanzas de mi padre pero por ahora estoy bien siguiendo esta nueva religión, o mejor dicha la última religión que existe en la humanidad.— Comento el dueño de la casa conduciendo a su compañero a la oficina, Guk no era la persona que creía que era, era alguien más inteligente, astuto, terrorífico.— Soy capaz de seguir a un líder si este cumple los requerimientos y si su ideal combina con el mío,
Bang soltó una risa de complicidad mientras ingresaba a la habitación donde ya se encontraba el resto de los integrantes, dieron inicio a su sesión cada uno comunico sus avances en esa semana, cada equipo parecía ser muy eficiente en su área, el anfitrión había logrado saber que personas coordinaban el edificio de alta seguridad, cuáles eran sus aficiones además sabían la manera de adentrarse al lugar, lo único que faltaba era conseguir los accesos, el equipo Byakko comentó que ellos usarían el festival de sakuras para atraer urbanos y entre ellos las personas que pudieran ayudarle con los accesos durante el desarrollo de la estrategia todos parecían llevarse bien.