- ¿Va a contactar con Asgard?
- Así es. Si conoce algo sobre las gemas, seguramente sea Thor el que mejor sepa cómo sacarle la información, y así también podremos descubrir por qué está en la Tierra en vez de allí. En la agencia conocíamos a alguien... que tiene mucha información sobre asgardianos. Tal vez cueste localizarlo tras el incidente de Nueva York, pero lo intentaremos con la ayuda de este hombre.
- Entiendo... Avisaré al resto del equipo con total discreción. Si el susodicho se enterara y se mostrara hostil no quedaría otra opción que reducirlo y no quiero llegar a esos extremos de nuevo.
- Es un gusto contar con su comprensión, Dr. Banner. Les mantendré informados.
Loki se detuvo un momento mientras seguía encima de Tony, para recuperar el aliento. Esta vez era él quien estaba dominando la situación y se empezaba a cansar. El humano seguía sofocado por el ajetreado ritmo que habían llevado sobre él.
- Uff... - soltó un suspiro. - Se nota que estás en forma, es la primera vez que veo a alguien moviéndose así.
El jotun se secó el sudor de su frente mientras seguía recuperándose.
- Es mejor cuando estás ebrio... - comentó tajantemente mientras comenzaba a moverse lentamente de nuevo - aah...
El genio lo miró con sorpresa.
- Tsk... ¿Así que... *jadeo* realmente te gusta... mm... ese rollo? - preguntó, sorprendido y molesto al mismo tiempo, mientras apretaba sus manos contra esos apetitosos glúteos.
El jotun volvió a detenerse.
- Sólo digo que estuvo más intenso aquella noche. Debe ser porque estoy acostumbrado al buen sexo asgardiano.
- ¡¿QUÉÉÉ?! - el genio puso una cara de total enfado mientras observaba la prepotente expresión del jotun. - Eso sí que no te lo paso, colega. Puedes bromear conmigo todo lo que quieras pero en temas de cama ni se te ocurra menospreciarme.
- Oooh... ¿acaso he pisoteado tu orgullo? ¿He hecho que te enfadaras? - preguntó con tono pícaro, divirtiéndose a más no poder con aquella reacción.
- ¡Tsk! - chasqueó los dientes y retiró a Loki de encima suyo para empujarlo contra la cama.
- Ahaha... ¿vas a ponerte hecho una furia como el otro día? - preguntó con impaciencia mientras dejaba que le diera la vuelta para ponerse de espaldas a él.
- ¿Quieres callarte de una vez? - preguntó susurrándole al oído mientras se subía un poco encima. - Realmente se te da bien manipular a las personas... Muy bien, pues tendrás lo que quieres - lamió un poco el lóbulo de su oreja, sintiendo cómo el moreno se estremecía y escuchó una leve risa burlona saliendo de sus labios. - Tus oídos son sensibles, ¿verdad? Aunque va a ser complicado llegar a ellos en esta posición ya que eres demasiado alto... - bufó molesto.
Comenzó a deslizar su miembro entre los glúteos del asgardiano, mientras este seguía riendo y se sonrojaba por la fricción. Giró un momento la cabeza, mientras apoyaba los codos sobre la almohada.
- ¿Hoy también vas a darme con tu cinturón? - preguntó, divertido, mientras lo seguía mirando con una malévola sonrisa en sus labios.
- Por supuesto. Con este cinturón - respondió mientras imitaba su expresión.
Penetró lentamente ese juguetón agujero, sintiendo cómo se contraía a su paso. Loki ocultó su cara entre sus brazos para silenciar los jadeos, mientras sentía cómo le temblaban las piernas y un espasmo recorría su espalda. Tony empezó a entrar y salir sin contemplaciones, dándose cuenta de lo mucho que estaba disfrutando el otro gracias al ansia con la que lo apresaba.
- ¿Te gusta esta posición, eh? - preguntó acercándose de nuevo a sus oídos, a lo que el moreno se contrajo lujuriosamente, dando la pregunta por respondida.
Lo cierto es que en esa posición se deslizaba realmente bien y podía llevar un ritmo bastante bueno. Además, llegaba muy profundo. Y respecto a él, podía ocultar sus sonidos con la almohada, lo cual también agradecía. Pero lo más importante es que se libraba de que le vieran el rostro, así que no tenía que preocuparse por controlar sus expresiones. Eso siempre resultaba lo más molesto.
- Mmh - ahogó un jadeo contra la sábana al sentir que el humano empezaba a ir más rápido.
Tony comenzó a llevar un ritmo frenético, golpeando fuertemente su interior en profundidad mientras su pelvis chocaba contra esas suaves y apetitosas nalgas. Loki sintió que empezaba a sofocarse y se separó de la almohada para recuperar un poco el aliento, abriendo completamente su boca. Sentía sus mejillas ardiendo por lo que dedujo que estaría completamente colorado. Se sentía bien, realmente bien, e inconscientemente llevó una de sus manos hacia su miembro mientras agarraba la almohada con la otra. Empezó a masajearse suavemente mientras el humano no dejaba de invadir su interior y lo hacía temblar entero. El genio sintió que empezaba a apresar su miembro con más fuerza y se fijó en lo que estaba haciendo.
- ¿Ya no puedes... - soltó un jadeo por las contracciones - aguantar más? - preguntó de forma prepotente, aunque él ya estaba casi al límite.
El asgardiano soltó una risilla y empezó a apretarlo más mientras movía las caderas sensualmente, siguiéndole el juego. El humano lo sintió y agarró con fuerza los glúteos mientras se le escapaba un ligero gemido. Si lo apresaba tan fuertemente no duraría mucho más. Levantó la mirada y recordó cómo se había encendido el jotun cuando lo trató de forma tan poco correcta hacia unas noches. No era su estilo, pero de pronto se sintió realmente travieso y le propinó una bofetada a su nalga.
- ¡...!
Loki levantó la cabeza tras un jadeo y se giró, saliendo del trance de placer por la sorpresa, y miró a Tony con el ceño fruncido.
- ¿Qué te crees que haces, humano? - preguntó algo avergonzado mientras respiraba fuertemente y sentía que tenía el corazón a mil por hora.
- Los chicos malos merecen ser castigados... - susurró con una expresión seductora, mientras entrecerraba los ojos.
- ¿Qué? ¡Nmm!
Sintió cómo volvían a penetrarlo fuertemente mientras seguía dándole algún palmeo a sus glúteos. Por alguna razón, aquello no hacía más que provocar que su interior se estremeciera con más ímpetu. Al principio por la sorpresa, después porque sentía que su piel empezaba a calentarse realmente, y el calor se expandía hasta sus entrañas. Por eso mismo, no volvió a quejarse por el acto y, en su lugar, se estremecía y comenzaba a temblar cada vez que le proporcionaba ese goloso castigo.
- Pervertido masoquista... Serás un orgulloso, pero definitivamente te rindes muy fácilmente al placer... - pensó Tony para sí mientras se relamía el labio, sabiendo que si lo decía en alto a lo mejor terminaba siendo violado definitivamente por aquel gigante.
El asgardiano siguió acariciándose por delante mientras era golpeado en ambos lugares y no hacía más que crecer el calor en su interior. Hundía su cara contra la almohada para ahogar sus jadeos y gemidos, aunque no pudiera respirar bien de esa forma y se sofocara más. Tony continuaba penetrándolo fuertemente mientras liberaba jadeos por el sofoco y lo bien que se sentía ese travieso trasero. Paraba de vez en cuando para abofetear de nuevo los glúteos, disfrutando de las provocativas contracciones. Llegó un momento en el que Loki sintió que estaba a punto de terminar y detuvo su mano un instante.
- Humano... ah... ah... Estoy... - empezó a murmurar, a lo que el genio respondió propinándole un golpe más fuerte con su mano mientras volvía a relamerse, completamente extasiado. - ¡Aaah! - se quejó mientras se frotaba la zona del impacto, que ya estaba bastante enrojecida y entumecida, y sentía un cosquilleo por el dolor.
- Lo sé... - soltó un jadeo - puedo... sentirlo...
Agarró su cadera con ambas manos e hizo un último esfuerzo para dar unas profundas y rápidas embestidas mientras escuchaba cómo el asgardiano ahogaba dulcemente sus jadeos contra las sábanas. Finalmente, encorvó su espalda mientras terminaba sobre su mano y callaba un fuerte gemido mordiéndose el labio. En cuanto notó las lujuriosas contracciones, Tony tampoco tardó demasiado en terminar. Podría haberlo hecho mucho antes por lo bien que se sentía el interior del jotun, pero se negaba a entregarse al placer y terminar él primero.
Loki se incorporó y separó de Tony en cuanto recuperó un poco la compostura. Se acarició la lastimada piel, mientras fruncía un poco el ceño. El humano lo observó, divertido.
- ¿Esta vez ha estado mejor? ¿O quieres aún algo más intenso para poder igualar al "buen sexo asgardiano"? - preguntó aún con la respiración un poco agitada.
El moreno se sentía realmente molesto y se abalanzó sobre él, derribándolo fácilmente tras empujar su pecho con una de sus manos. Lo tumbó en la cama y se posicionó encima, mientras acercaba su rostro al suyo y lo miraba completamente serio. Dirigió su mano a su cuello, apresándolo suavemente, pero haciendo entender al otro que con su fuerza podría partírselo con total facilidad.
- Realmente tienes agallas, humano - le dijo, con tono sombrío.
Tony sintió que se le paraba la respiración y su expresión cambió a la de total pánico. Al darse por satisfecho, Loki se acercó más e introdujo su juguetona lengua en esa cálida boca para darle un instenso beso. Se separó poco a poco mientras el genio, extasiado por lo bien que besaba, se encorvaba inconscientemente hacia él. El jotun sonrió con malicia y lo volvió a empujar contra el colchón. Sin decir ni una palabra más, decidió dirigirse al baño, dejando al castaño tendido en la cama mientras recuperaba la respiración y la frecuencia cardíaca.
- Cualquier día de estos mi personalidad va a acabar conmigo... - pensó para sí mismo mientras se frotaba el magullado cuello y seguía sintiéndose una mezcla entre sofocado y aterrado.
Salió al baño que había en el pasillo y tras darse una ducha se vistió aún algo nervioso. Loki no había terminado así que decidió ir al comedor para no levantar sospechas. Si los vieran aparecer juntos, sería peor. Casualmente allí estaba el capitán, mirando los electrodomésticos.
- ¿Peleándote aún con la tecnología, vejestorio?
El rubio se volteó algo molesto. No le gustaba demasiado que le recordaran que estaba desactualizado en tantos ámbitos.
- Cada modelo es diferente y no termino de acostumbrarme. Por ejemplo, esto... - comentó señalando la vitrocerámica - ¿cómo funciona?
- Ah ya... tu seguramente tenías cocina de fuego... - lo miró divertido mientras intentaba no reírse. - Oye, si quieres hacer algo útil, ¿por qué no vas a hacer la compra? Ahí tienes la lista de lo que hace falta.
Steve lo miró algo cabreado, y tras volver a echar una ojeada a la vitrocerámica, cogió la nota que había en la nevera y se dispuso a bajar las escaleras. Justo al llegar al ascensor se encontró con Bruce.
- ¿A dónde va, capitán? Ya es casi la hora de comer.
- Precisamente. Voy a comprar víveres.
- ¡Eh viejo, espera!
Ambos vieron a Tony bajar apresuradamente las escaleras. Cuando llegó le extendió la mano al rubio para mostrarle una tarjeta.
- Es mi casa, mi comida, pago yo. ¿Sabes cómo se usa? - Steve lo observó con el ceño fruncido. - Vale, pues no la utilices para comprarte cosas indebidas eh... - le golpeó el brazo mientras se medio reía.
- Yo no realizo ese tipo de actos - comentó refunfuñando mientras la recogía.
Finalmente se metió en el ascensor mientras Bruce observaba toda la escena casi preguntándose qué demonios hacía con esa gente.
- Le podías haber dicho que siempre haces las compras por internet... o al menos que existe el servicio a domicilio...
- Pero así es más divertido - exclamó guiñándole un ojo.
- Oye, ¿dónde estabas? Ha llamado la agente Hill.
A Tony se le hizo un nudo en la garganta mientras intentaba buscar una excusa, pero no se le ocurría nada.
- Perdona, estaba ocupado...
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Steve sabía que había un supermercado a pocas manzanas de la torre Stark. Le vendría bien para dar un paseo. Se puso las gafas de sol porque éste le cegaba y observó cómo yendo de incógnito pasaba desapercibido por todo el mundo, aunque de vez en cuando alguna mujer se volteaba a mirarlo.
Cruzó un par de manzanas y de pronto sintió una presencia, como si alguien lo estuviera observando. Ya había ocurrido anteriormente tras el ataque de Hydra, y no podía evitar pensar que alguien lo perseguía. Aumentó el ritmo y dobló una esquina rápidamente para esconderse. Descendió las gafas para ver mejor desde la sombra y visualizó entre la multitud una figura que se movía descompasada con el resto, como buscando a alguien. Pero con tanta gente era imposible distinguir nada, y al final terminó perdiéndola. Aún un poco paranoico y totalmente alerta, terminó llegando al supermercado.
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Bruce y Tony decidieron preparar la comida mientras Steve regresaba.
- Podías haberle mandado después de comer, había comida de sobra.
- Aah... echaba de menos tu carácter gruñón. No pasa nada, una broma no le hace mal a nadie, así le da un poco el aire. Parecía aburrido.
Bruce se giró extrañado mientras fruncía el ceño.
- ¿Gruñón? ¿Yo?
Tony soltó una carcajada mientras lo encaraba.
- ¿Ves? Aquí está otra vez - le golpeó el ceño con el índice. - Tu rostro se ve mejor cuando sonríes. Aunque no tengas ganas de hacerlo, una sonrisa siempre se ve mejor.
- Perdona si yo no tengo la capacidad de ponerme una máscara ante los demás como tú haces...
El ingeniero se quedó un poco atónito. Realmente le había dado un buen golpe. Observó que Bruce desviaba la mirada enfurruñado. Parece que había tocado un tema delicado.
- Aunque mi rostro se debe ver bastante mejor mientras duermo, ¿no? - preguntó mirando a Tony fijamente a los ojos.
Éste sintió una opresión en su pecho y se quedó bastante sorprendido sin saber qué decir. Se puso tan nervioso que comenzó a tartamudear.
- Va- vaya... lo... lo siento... yo no... - apartó la mirada avergonzado mientras se frotaba la frente. - Estabas despierto... vaya...
- Sí. Empecé a despertarme un poco mientras me tumbabas. ¿Es una costumbre que tienes observar a la gente mientras duerme? - preguntó mientras cruzaba los brazos.
- No, no... - bajó la mano hasta su boca mientras miraba a Bruce a intervalos porque era incapaz de mantener la mirada en él - no acostumbro a...
- Pues no es nada agradable - comentó muy serio con tono enfadado.
Tony casi estaba en pánico. Recordaba bien lo que le había pasado por la cabeza mientras miraba su rostro dormido y si llegaba a descubrirlo se enfadaría bastante. De todas formas, ahí tenía delante de él ahora, a un Bruce cabreado, que seguramente querría explicaciones.
- Oh por favor... ¿qué hago?
El físico observó la cara de pánico del millonario y cómo había empezado a sudar mientras miraba a todos lados nervioso. Había roto ese rostro tranquilo y risueño que solía llevar a todas partes, ahora dominado por el miedo que le había provocado. Satisfecho con su castigo, dejó de mostrar una cara enfadada y sonrió.
- Está bien, es suficiente.
El ingeniero lo miró incrédulo.
- ¿Estabas fingiendo?
- Un poco - respondió mientras sonreía de nuevo.
Tony estaba que no cabía en sí.
- Pero serás...
- Yo también puedo bromear de vez en cuando.
- Bruce, con eso no se bromea... - susurró mientras se recuperaba un poco de la taquicardia y sentía un tembleque en las piernas.
El físico soltó una pequeña carcajada y se acercó para abrazarlo porque sintió lástima por él. Notó cómo suspiraba aliviado, y aprovechó que estaba junto a su oído para susurrarle ahora que se había calmado un poco.
- ¿Y estabas pensando en besarme?
Se separó despacio mientras Tony se quedaba petrificado de nuevo, con la mirada ida. Encaró a Bruce ahora que sólo se encontraban a un palmo de distancia, y ninguno de los dos dijo ni una palabra. Se quedaron seriamente mirándose mutuamente, pareciendo que ninguno quería romper ese silencio, intentando encontrar las palabras en los ojos del otro. No podían explicar por qué sus cuerpos se negaban a moverse, hasta que algo rompió ese trance.
- ¿Es que aún no está hecha la comida?
De un sobresalto se separaron para observar cómo Loki entraba al comedor. Éste los observó durante unos segundos, extrañado, hasta que hizo una suposición en su cabeza y le lanzó una mirada picaresca a Tony. El millonario sentía que tenía el corazón a cien por hora y decidió que tenía que tranquilizarse.
- Bueno, no estaría mal que ayudaras tú un poco para variar...
- ¿Vais a hacer trabajar al prisionero?
- ¿Prisionero? Más bien parece que estés en un hotel de 5 estrellas.
- Yo diría 4 - interrumpió Bruce, conteniendo la risa.
Tony lo encaró mientras hacía una mueca de desaprobación.
- Hoy todos han decidido tomarme el pelo, qué bien...
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Steve volvió sin problemas a la torre, sintiendo de nuevo la presencia seguirle. A ratos se giraba, pareciendo que ésta se escondía tras cualquier recodo que pudiera ocultarla. Cuando subió, se encontró a los tres inquilinos "cocinando". Lo cierto es que sólo estaban haciendo algo los científicos y el asgardiano se dedicaba a ir de un lado a otro, más bien molestando a los otros dos. Bruce observaba que se acercaba a Tony sospechosamente y en algún momento lo pilló susurrándole algo al oído.
- Dijiste que a mí me gustaban los musculitos, pero a ti te gustan los SUPER musculitos. No puedes contenerte ahora que te he recordado cómo se siente, ¿verdad? ¿También quieres hacerlo con él?
- Cállate, maldita sea... Eres un maldito demonio.
Loki soltó una carcajada mientras dirigía la mirada a Bruce, quién se preguntaba de qué rayos estarían hablando, porque no alcanzaba a oír nada.
- Pues al final sí que había comida...
Steve dejó las cosas en la nevera e intentó integrarse para aprender cómo funcionaban esos cacharros.
- ¿Qué se siente al usar la tarjeta de crédito de un millonario?
- La señora se me ha quedado mirando bastante confusa.
- No me extraña...
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Loki se sentía como el alma de la fiesta. Sabía que todos estaban allí gracias a él, por segunda vez los Vengadores se estaban reuniendo a su costa. Porque era imposible que hubieran descubierto algo nuevo sobre las gemas, ¿o sí? Él no les había comentado absolutamente nada de lo que sabía. Además, era un experto en espionaje, y ya se había enterado de lo de la agencia y la información que habían recibido sobre el éter. También supo que no se había vuelto a saber nada del bastón chitauri. Supuestamente lo guardaba SHIELD, pero ahora no tenían ni idea de dónde se encontraba.
- Tal vez perderlo no fue tan terrible, me estaba volviendo loco... Aunque me vendría muy bien ahora...
Mientras seguía haciendo que leía el periódico en el salón, sumido en sus pensamientos, escuchó un bullicio desde el interior del ascensor, que subía hasta esa planta. Hacía un par de días que se habían reunido con esa agente de SHIELD y desconocía qué les había dicho aparte de que lo vigilaran. Se hacía el tonto pero lo que ocurría realmente en ese edificio era que todos se vigilaban entre ellos, y no sólo a él.
El ascensor se abrió y salieron tres personas, siendo una de ellas un nervioso Tony.
- Te digo que esperes un momento, hay algo que debo decirte primero...
- Déjalo Tony, ¿no ves que está fuera de sí? Está eufórico desde que ha llegado.
- Sí, ya hemos montado bastante espectáculo en la calle. Por favor... - se tapó la cara con la mano, avergonzado. - Pero es que María no le ha contado nada, nos cuelga el marrón así sin más. ¿Y qué es eso de que había vuelto a Londres? Normal que lo hayan contactado tan pronto... Yo es que alucino...
- ¡Ah! ¡Cómo me alegra volver a veros! Parece que fue ayer cuando luchamos juntos por primera vez como buenos hermanos - comentó el nuevo invitado risueño mientras apresaba a los científicos amigablemente bajo sus grandes brazos.
- Pues será para ti, porque yo siento que ha pasado una eternidad... - comentó el ingeniero un poco incómodo.
Loki sintió cómo se le erizaba el pelo de todo el cuerpo. Esa voz... no podía ser... Se levantó poco a poco del sofá con un pánico terrible, viendo que no tenía ninguna escapatoria porque ellos estaban junto al ascensor. Cuando vio la escena sintió unas ganas horribles de salir corriendo, aunque fuera tirándose a través del ventanal.
- Oh no...
Reconoció inmediatamente esa sonrisa de idiota que desapareció en cuanto sus miradas se encontraron. Los profundos ojos azules lo miraban como si acabaran de ver un fantasma, incapaz de reaccionar, hasta que una ahogada palabra terminó siendo pronunciada con su grave voz, casi como un suspiro.
- ¿Lo... Loki?
Seguía sin poder reaccionar y el mencionado tampoco sabía qué demonios hacer. Dirigió una mirada lapidaria a Tony, que se quedó congelado en el sitio y al volver a encarar a Thor se puso incluso más tenso de lo que ya estaba.
- Ve-verás... Esto... Ah... tiene una explicación... - dijo finalmente mientras mostraba una sonrisa nerviosa y empezaba a sudar presa del pánico.
El rostro del rubio comenzó a llenarse de ira mientras lo seguía observando muy seriamente, con unos ojos que parecían albergar llamas. Eso asustó un poco al otro asgardiano, que se volvió a quedar serio.
- Vale, no. No la tiene.
En cuanto terminó de hablar comenzó a esprintar de forma sobrehumana hacia las escaleras para subir al piso de arriba.
- ¡LOKI!
Thor soltó el martillo y se dispuso a perseguirlo con todas sus fuerzas, dejando a los dos genios junto al ascensor.
- Por eso era mejor avisarle... - comentó Tony con tono cómico, sacando una sonrisa a Bruce.
- Ahora desde luego que no nos aburriremos...