Capitulo: 8 Sasuke...
El día había terminado, más las tribulaciones en la mansión Uzumaki no paraban... –“Hemos terminado” –hablo Itachi, el cual terminaba de vendar, a Naruto que permanecía anestesiado. Sasuke por su parte lavaba sus manos en una tinaja de porcelana
-Puedo hacer una pregunta –hablo el menor, mirando fríamente y con recelo al rubio- Es verdad, que este gañan, será mi esposo...
Itachi nada sorprendió, por el habla de su hermano, suspiro –Es lo mejor que hemos encontrado Sasu... Recuerda que no hay tiempo que perder.
El doncel apretó los dientes –Estoy de acuerdo, en que no puedo poner peros... Pero... –Itachi abrazo a su hermanito-
-Tranquilo hermanito... Es mejor tener a un tonto como esposo... Así tú podrás dominar en esta casa. Y siendo tan insignificante, jamás te cuestionara por tu hijo –Sasuke se mantuvo tranquilo y se dejó abrasar por un buen rato-
-¿Qué hay de sus padres?... –cuestión con rapidez, observando la respiración sinóptica del joven ya asiente-
-Su padre es un pelee... Parece ser que padre, tiene un gusto por el, la mujer por otro lado. Es una ambiciosa codiciosa, la cual está dispuesta a todo. Hasta ponerle un precio a su hijos.
Itachi sonrió y se giró, causando un asosiego en el pequeño –Te conozco –reclamo en un tono ligero- Que pretendes –dijo con burla-
-Quiero emplear mi número de amantes... Al parecer tiene un hermoso hijo doncel, el cual me estimula, con solo pensar en él.
-Itachi tu... –Sasuke no termino de hablar, se sentía pésimo, por el comportamiento machista de su hermano mayor- Itachi... Yo no soy nadie, para decirte que hacer. Pero deberías darte cuenta, cuánto daño causas, al jugar con las mujeres y donceles... Mírame a mí... Se aprovecharon, de mis sentimientos y mi inocencia... Me susurraron promesas, que jamás iban a cumplirme.
Sasuke tapo su boca y salió corriendo de la habitación, derramando lágrimas. Más jamás dejando escuchar su llanto. El pequeño doncel, espero a estar solo, para sollozar y gemir con dolor.
-Por qué... por qué me engañaste... Por qué me hiciste promesas, que jamás cumplirías. –el doncel, llego hasta el jardín, en el cual se arrodillo y con mucho pesar, dejo caer lagrimas-
Pero esta escena no pasó desapercibida... alguien siniestro la estaba mirando, desde una ventana de la casa... Una joven de cabello rosado miraba al doncel llorar, provocando arquear una ceja.
-“Buenas noches” –escucho la joven, la cual voltio con una sonrisa falsa-¡Que haces tan tarde, por aquí Sakura! –dijo Minato, con una grande sonrisa y abrazando a la chica-
Sakura sonrió y con desfachatez exclamo –Me he enterado, de que Naru, sufrió un accidente terrible y que lo tuvieron que operar... ¿Es verdad eso? –termino con preocupación falsa-
Minato quedo sorprendido... Le estaba preocupando, como fluía la información fuera de su casa –Oh nena... No hay de qué preocuparse, Naruto está bien, solo se resbalo con la alfombra del recibidor –El mayor sonrió con dulzura, pero el drama de Sakura no podía faltar-
-Por favor... Déjeme quedar, para que pueda cuidar de él... Naru, es mi mejor amigo, y no podría estar tranquila, si no me siento útil...
La peli-rosa fingía muy bien su preocupación, enterneciendo al padre amoroso... –Me alegra saber, que mi hijo tiene una buena amiga –la mujer sonrió, lo contrario que Sasuke hacía en ese momento.
-Tienes que regresar... Alguien tiene que cuidar al gañan –dijo Itachi, tratando de ignorar las lágrimas del pequeño- No hay nadie, en la casa capaz de hacerlo –el mayor regreso a la casa, comportándose un poco crudo con su hermanito, pero odiaba ver llorar a las mujeres, como a los donceles-
Sasuke miro el cielo, el cual no mostraba estrellas esa noche. Limpio sus lágrimas y se levantó con pesadez, sin una pisca de ánimo. Ya que su género lo convertía en criado, de cualquier orden de varón.
Regreso con pesadez al lugar, pero antes de ya siquiera poner un pie en la habitación. Noto que esta se encontraba entre abierta. Cosa que llamo su atención; se aproximó con sigilo y trato de observar, por la hendidura...
-“Naruto” –escucho el joven, la voz de una mujer. La cual era chillona, pera trataba de sonar dulce- Toda mi vida he soñado, en estar entre tus brazos... En que me hagas mujer... –Sasuke se movió un poco tratando de encontrar un mejor ángulo, para ver a la susodicha. Y al lograrlo, quedo sin palabras.
Ya que la joven, desabotono la camisa del rubio y paseaba sus manos con descaro. El en escultural cuerpo canela...
Sasuke al instante sintió rabia, pero se contuvo y no entro al cuarto a hacer una escena. Pero si estaba muy impresionado por lo que miraba...
La joven se subió a la cama y con suficiente confianza, se recostó en el pecho del hombre –Te imaginas a los dos, después de hacer el amor... De seguro tú me apretarías y me darías besos, que me robarían el aliento.
El doncel miro como la joven buscaba los labios del rubio, y esa era la señal; para que este entrara. Hizo un poco de ruido, y la joven tomo de muevo su postura, pensando que era Minato. Después el azabache, movió la puerta con la punta de sus dedos.
Entonces las miradas se cruzaron... jade contra negro.... Pero el jade no le llegaba a los talones al negro. Ya que el doncel, mantuvo su postura seria y recelosa... Mas era un Uchiha “mantén a tus amigos cerca, y a tu enemigo más.
Sakura miro bastante al joven. No lo conocía y lo primordial, era quedar bien ante cualquier ojo... –Buenas noches –dijo con esa voz chillona- Mi nombre es Sakura, es un placer –la mujer extendió la mano y para la buena suerte de esta Sasuke sonrió.
-Mucho gusto... Yo soy Sasuke Uchiha –Sakura también sonrió, observando que el cuerpo del otro era menudo y delicado. Y curiosa por su presencia, trato de sacar información-
-Nunca te había visto en esta casa... Eres amigo de Gaara o de Dei... –Sasuke sonrió y se aproximó al rubio, el cual permanecía con la camisa desabotonada. Al ver esto la peli-rosa, gruño interna mente...
-Que haces... No te molestes –corrió la susodicha- Yo cuidare de él, esta noche –Sasuke la volvió a ver y tímidamente susurro-
-Es mi obligación cuidar de él... –Sakura no supo interpretar la doncel. ¿Por qué? O ¿De qué? Paso por su mente. Mirando como el moreno abotonaba la camisa del otro-
-Ah... Bueno yo ya hable con Mina-san, y me dijo que estaba bien.
-El necesita cuidados especiales... No le dijimos a “Mina” –dijo con énfasis, para que viera la mocosa, que él también podía hablarle así- Ya que su esposa e hijo, también se encuentran en estado de shock. Y no deseábamos preocuparlo más. Ya que podemos hacernos cargo de él.
Sakura se encontraba enojada... el moreno la estaba haciendo de lado. ¡Que tenía él de especial, que ella no tuviera!
-Bueno... “Sasuke” –dijo enojada, sin demostrarlo con el rostro- No veo, cual es la diferencia entre tú y yo... Yo también puedo darle, los cuidados “especiales”.
Sasuke se mantuvo neutral... Sabía que su matrimonio, dependería de cuánto tiempo pasara con el joven a solas. Además no quería tener cerca al rival...
-¡Ah lo lamento!... No estaba enterado de que tú también, hubieras estudiado enfermería. –el azabache, tomo su capa y se dirigió a la puerta- Debes ser cuidadosa con la presión... –exclamo antes de salir de la habitación- No dejes que paje del 120, sobre 80... ¡Perdón! -dijo con algo de sorpresa fingida- “Tu sabes de eso”... Ahí está el rejo y el brazalete –señalo la mesilla de café-
Sakura miro los objetos y de nueva cuenta, miro al doncel –Es solo que si la presión deciente... Bueno tu sabes –dijo con familiaridad y una sonrisa declinada- Un coágulo de sangre se puede formar y morirá.
El rostro de la joven emblanqueció, al instante que Sasuke salió. Ya en el pasillo el doncel reía estilo Uchiha...
-Tres dos... –dijo-
-¡Espera! –grito la rosada- En realidad yo... –la chica silencio, poniendo su mano sobra su boca, de una forma sentimental mientras sollozaba falsamente-
Sasuke ladeo los labios con desagrado, miro el techo y suspiro... –Que te sucede –se expresó de una forma dulce y preocupado-
Por su parte la peli-rosa volvió a observar al doncel... –Seré muy sincera... Estoy tan alterada con la situación de Naru. Que tal vez no pueda concentrarme, y cuidar apropiadamente de él –volvió a sollozar.
-No... No llores –Sasuke trago su bilis, y se acercó a la joven, dándole un abrazo “confortador”- Los dos cuidaremos de Naru...
La chica seco sus ojos –Seguro... No prefieres descansar, Naru no es tu resp. –Sasuke silencio a Sakura-
-No digas más... Los dos cuidaremos de Naru... Pero primero te preparare una taza de té, para que apacigües esos nervios –el azabache mostraba tanta ternura, que la chica sintió rabia. Tenía que librarse por la mañana de ese joven. Y robarse todo el crédito, de haber cuidado al heredero de la casa.
-Agradezco que seas tan amable con migo... y alegremente acepto, esa taza de té... De seguro me confortara
Los dos se miraron por unos segundos, con sonrisas falsas –“Maldito” –pensó Sakura- No te atrevas, a enamorar a mi Naru... –Perra estúpida, mi futuro y el de mi bebe, dependen de que ese bastardo se case con migo...
Sakura regreso a la habitación, e inmediato examino con la vista al rubio –Pronto amor... pronto los dos estaremos en la misma cama.
Entretanto Sasuke no fue directo a la cocina, el joven moreno, entro a otra habitación. En donde se encontró con un moreno más grande y un peli-rojo.
Itachi desvió la vista y observo al recién llegado –No deberías estar a solas con un doncel –mascullo mirando al peli-rojo, que se encontraba semi desnudo.
-Estoy curando sus heridas –bufo con ironía y un tonito de burla- Además él no es de mi gusto... Tú sabes que los rubios son mi delirio...
El doncel ladeo la boca... –Necesito algo para dormir... –Itachi miro con desconcierto la petición del pequeño-
-Dormir... ¡Te dije que!...
-Sí, sí, si... No es para mí... Es para una perra entrometida, que debo sacar del juego... Al parecer a llegado un tonta, a la cual jamás han tomado en cuenta.
-Ribotril, es lo que necesitas para dormir a la “tonta” –Itachi continuo limpiando los rasguños, que Gaara tenía en el pecho. Notando algunas marchillas en el cuello, que no concordaban con el ataque.
Sasuke se acercó al maletín de su hermano, sin prestar mucho interés en su actividad –Curioso –dijo sin pensar el mayor, llamando la curiosidad del menor-
-Que es curioso –se acercó al pie de la cama, tratando de divisar algo-
-Mira estas marcas y dime que piensas –el doncel hizo lo que le pidieron- Que piensas... algún diagnostico –Sasuke ladeo los labios, pero en esta ocasión de una forma delicada.
-Déjame ver –ingirió descubriendo el cuerpo más pequeño. Mientras Itachi se levantaba y estiraba las piernas
-Y bien... –pregunto una vez más el mayor, mirando desde una esquina. –Bueno a primera vista parece una falta de hierro... pero examinando más el cuerpo... Parece que alguien lo sujeto con demasiada fuerza... Cosa ilógica, a los rasgos del ataque.
Itachi se acercó al moreno menor –Esa clase de morenotes se hacen así –el mayor se inclinó y chupo el cuello del doncel, causándole escalofríos y que este lo aventara.
-¡Que te sucede! –grito tocándose el cuello. Pero Itachi lo sujeto de los brazos, con más fuerza de lo necesario
-Que harías si tratara de atacarte –exclamo con acoso- Me romperías un jarrón, si tratar de propasarme –Sasuke gruño y pateo a su hermano-
-Estás loco –hablo, una vez que Itachi lo soltado- Eres mi hermano... Seria enfermo que tú... Trataras de...
Itachi sonrió, al mismo tiempo, que Sasuke se daba cuenta de la situación. –En verdad aún no he pensado, en cómo beneficiarme de esta situación –manifestó el moreno mayor- Tal vez esto me sirva, para sacar a mi Ángel...
Sasuke miro al doncel que ya hacia dormido, y solo se podía mostrar horrorizado... Como era posible que un hermano varón, tratara de abusar de otro doncel... ¿Qué clase de monstruo era ese Naruto?...
-Estas bromeando ¿no? –musito asustado el azabache doncel- Con qué clase de monstruo... Quiere casarme mi padre... Esto es un castigo, por haber faltado a la mora y clases sociales.
El pequeño se desmorono y soltó unas cuantas lágrimas, aun lado de Gaara que comenzaba a despertar. –El embarazo te está ablandando... –dijo con suspicacia el doctor- Que paso con el doncel intrépido y temerario; que era indomable
-Murió –contesto entre dientes, con una rabia y dolor, que solo él podía describir- Murió junto a Menma.
Gaara abrió los ojos y algo desconcertado, se levantó levemente. Notando su desnudes y la mirada atenta de dos moreno. Sin amanerarse o avergüenza, el peli-rojo volvió a recostarse. Pero no tardó mucho en avivar. Reaccionando de una forma ofensiva y cohibida.
Jalo las sabanas y se tapó con rapidez, sin despegar la vista de esos dos –Parece que estas bien... –el primero en hablar fue Sasuke con una voz maternal y cálida. Dándole un poco de confianza al pequeño... Aunque este seguía sin decir nada.
Itachi salió del umbral y también diviso al peli-rojo, causando que el petirrojo se sonrojara. –Tranquilo... –volvió hablar Sasuke, él es un gran médico, que se toma su trabajo en serio. Y como tú medico actual no debes sentir pena.
Gaara seguía sin hablar, pero en su mente se podía ver todos esos sentimientos imprecisos y nostálgicos –Mi nombre es Sasuke... Hermano menor de Itachi y doncel –volvió a sonreírle al niño, pero esta vez de forma amigable- Espero que podamos ser buenos amigos
El azabache era sincero... Sentía un afecto por el joven, que había surgido de la nada. O tal vez por ser un doncel simplemente...
-Itachi... Sal por favor –dijo con dinámica Sasu, ya que sacaba a empujones al mayor-
-¡Oye espera!... ¡Yo soy el doctor! –Itachi en realidad, sí se estaba deleitando con Gaara. A pesar que no fuera su tipo. Pero su hermanito se comportaba extraño-
-Que salgas... No vez que Gaara quiere un momento de privacidad... Por qué no mejor, me traes un poco de té caliente...
Itachi después de haber sido empujado, salió de la habitación con una sonrisa... su hermanito podía ser tan bipolar... Tan solo segundos antes se encontraba triste y nostálgico
-Bueno mi hermano ya se fue –sonreía con dulzura el moreno- Te gustaría tomar un baño...
Sasu miro a Gaara y mantuvo silencio por unos segundos. Para así acercarse lentamente –No llores... –susurro abrasando al petirrojo.
-Yo se mejor que nadie... Que los varones son unos malditos miserables. Los cuales nos limitan actividades para no podernos mantenernos, y para que siempre dependamos de ellos. Nos hacen débiles, pues siempre somos objeto de su lujuria, como de su lascividad... Pero yo Sasuke Uchiha, prometo cuidarte.
Gaara se encontraba muy devastado, tanto que cuando lloraba sujetaba tan fuerte de Sasuke que comenzaba a dejar marcas en tan perfecta piel.
-Mi... –sollozaba quedito- Mi... mi madre –Gaara no berreaba, lloraba en silencio, pues así le habían enseñado- Quiero morirme –alcanzo a decir en un resoplo, mientras continuaba llorando y sujetando al moreno- “No lo entiendo”
El peli-rojo no podía decir nada en concreto, solo deseaba llorar y llorar. Sin percatarse que lo hacía en los brazos de un desconocido...
Continuara>>>