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Casamiento por honor... No por amor por serenituegt

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Capitulo: 9

Unos ojos azules se habrían lentamente, ante la llegada del amanecer... Naruto se movió leve mente, sin despertar del todo. Sintiendo una punzada de dolor, que se acumulaba sobre su cabeza... el joven, aturdido comenzó abrir los ojos, y encada parpadeo, se topaba con un rostro angelical, que lo hizo despertar del todo.

Sasuke se había quedado dormido a su lado. Sentado en una silla, recargando brazos y cabeza sobre la cama. Lo cual gusto al rubio que no paraba de ver tan largas pestañas y labios rosados, como carnosos.

Naruto se encontraba contento, pero una pregunto se cruzó por su mente -¿Hoy es mi cumpleaños?... Por qué sí es así, mis padres se volaron la barda con el regalito... El joven trato de levantarse, más el movimiento torpe y brusco, despertó al moreno.

El cual tallo sus ojos de una forma gatuna... –Buenos días... –dijo con un bostezo. Para lo cual Naru no respondió-

-Yo... –alcanzo a decir el rubio, antes de que Sasuke se despabilara del todo. Para después quedar frente a frente- Estoy muerto... –manifestó con una sonrisa, y Sasuke lo miro con desconcierto, levantándose de su asiento-

-Si estuvieras muerto, no te dolería la cabeza –pico con un dedo el doncel, para después ir a la mesa de café; bajo la atenta mirada azul- Te daré algo para el dolor... Aun que primero necesitas comer algo.

Como pudo Naruto se enderezo y siguió con la mirada al azabache... Pues tan fina figura era un deleita ante sus ojos... la cintura, la espalda pequeña, el entalle, y sobre todo ese redondo trasero. Que pedía a gritos unas nalgadas, de un semental...

Naruto comenzaba a sentir un cosquilleo en su amigo. Y su amiguito no tenía malos gustos, pues el doncel era una divinidad.

-Mi nombre es Naruto Uzumaki –corto el silencio el joven, tratando de controlar su libido-

Sasuke que por su parte miraba los medicamentos, quedo inmutado al escuchar el nombre, pues era verdad, que el otro desconocía su nombre.

-Soy Sasuke... Sasuke Uchiha –Naruto de inmediato quedo exaltado, al escuchar el apellido.

¡Uchiha!... Uchiha... No paro de pensar y sorprenderse. Como era posible que tan divino doncel fuera un... “Claro” Ahora entendía, por que el doncel era un altanero; pues de seguro los otros dos bastardos, lo habían educado así. Pero nada que no se pudiera arreglar, con unas cuantas montadas, para dejarlo manso como un cachorro, que busca a su amo.

El rostro del convaleciente se ilumino, y lentamente comenzaba a recuperarse de sus dolencias -Bueno Naruto “Uzumaki”... Mientras suben el desayuno yo tomare un baño –el rostro del rubio, mostró exaltación, al saber que el pequeño quería tomar un baño en su habitacion...

-Espera... –trago saliva, tratando de encontrar palabras que expresara lo que tenía en su mente- Esta... Estas seguro de tomar un baño, en esta habitación... Estoy... –volvió a tragar saliva- Estoy seguro que mi madre, estará encantada de prepárate el baño, en otra habitación.

Sasuke que se aproximaba al baño, se voltio y sonrió persuasivamente. –“De que tienes miedo”... ¡Por qué yo, de ti no lo tengo!... Un perro herido no es cosa de que preocuparse –sonrió de nueva cuenta, con burla y altanería. Entrando al baño, del cual comenzaba a salir vapor...

Naruto sin saber qué, se quedó inerte mirando como la puerta se entre abría y vapor escapaba... –Un perro herido, puede morder si se le provoca...

El muchacho se deslizo poco a poco, hasta llegar a la orilla de la cama. Pero un dolor invadió su cabeza – ¡Esta bien!... ¡está bien!... No iré a espiar –resignado el rubio trato de acomodarse, pero el tarareo de una canción llamo su atención. Levantándose de golpe- ¡Si lo bale!... Si lo bale...

Dio un par de pasos, pero en cuestión de segundos las piernas le flaquearon y la vista se nublo. – ¡Maldita sea!... –gruño entre dientes- Esta no te la perdonare... no puedes venir a mi hogar y provocarme de esta manera... Esto se ha convertido en un reto... maldito mocoso.

Sasuke salió del baño, con una bata blanca y una toalla en la cabeza. Sorprendiéndose de ver como Naruto se sostenía con dificultad, cerca del pie de la cama... La reacción del moreno, fue de correr a su ayuda, cosa que el rubio no desaprovecho. Puesto que Sasu pazo el brazo de este sobre sus hombros...

-Oh!... No puedo sostenerme –dijo Naruto con exageración, poniendo su mano, sobre el pecho del pequeño. El cual aún se encontraba húmedo y suave por el agua caliente.

-¡Eres tonto oh qué!... No tienes un rasguño –el pequeño, no noto el manoseo del grande. Este se encontraba más preocupado, de que los puntos se abrieran, o de una hemorragia interna...

Pero el varón solo se deleitaba, acercándose al cuello del niño. El cual para él, olía delicioso –Además pesas demasiado...

Naruto abuso de más y el pequeño cuerpo no lo pudo sostener más, cayendo los dos abruptamente en el suelo... –“Te encuentras bien” –pregunto Sasu que cerraba los ojos del dolor

-“Lo siento yo”... –respondió el otro, que sentía el cuerpo del menor, bajo el suyo. Y una sonrisita interna lo invadía, pues sus manos juguetonas, deseaban colarse debajo de esa bata

-Hueles tan bien... –resoplo cerca del cuello del azabache, lo cual causo un escalofrió en este. Que lo puso más que incómodo. Pero el tono de voz a la vez fue tan halagador que no supo interpretarlo...

-Es mejor que busque ayuda –dijo tratando de quitarse al otro de encima, con las dos manos.

Aunque en eso Naruto se levantó con los brazos y sus miradas se cruzaron, provocándole un sonrojo al moreno... –En que estás pensando Sasuke Uchiha –dijo para el- Él es un miserable bastardo... Anqué la situación es algo fuera de lo común y bochornosa

El menor ladeo el rostro y con frialdad comenzó a liberarse. Sin embargo Naruto había experimentado una punzada en el corazón al ver tan bello rostro y grandes ojos... Su corazón se aceleró y un cosquilleo recorrió todo su cuerpo. Más al sentir la indiferencia del azabache, eso se convirtió en tristeza liviana.

-¡Espera, no te vayas! –Naruto no quería apartarse del pequeño, pero este lo dejo de lado, saliendo del lugar- Que me sucede... –musito con nostalgia, pero a la vez con una sonrisa, muy peculiar a el- Creo que me gusta mucho ese maldito enano...

En eso mientras permanecía tirado, a su mente le vinieron las palabras de Fugaku... –Conviértete en un hombre... Toma las riendas de esta familia.

 

Sasuke salió prácticamente corriendo de la habitación... “Y pensándolo bien”... No debió tomar el baño en ese lugar, “pero”... ¡Cómo no hacerlo si la odiosa rosa, podría regresar en cualquier momento!

-Ah... –suspiro recargándose en una pared cercana- No sé si poder verlo a la cara después de esto... –el azabache se sentía avergonzado y cohibido al pensar en el rostro del rubio- Tengo que ser fuerte... por mí, y mi bebe –con cariño toco su vientre; formando un momento enternecedor.

-¡Veo que ya te sientes en casa!... –escucho una voz, que derramaba ironía. Y volteando el rostro, con un gesto de furia encaro al susodicho.

-“No sabes cuánto odio escuchar tu voz, tan temprano” –hablo entre dientes, pero con el rostro retador. Provocando que el mayor riera con sarcasmo.

-Oh mi bello Sasu... Eres la viva imagen de tu padre a tu edad... Pero con la diferencia, que él era varón –Madara siguió riendo, causando que Sasuke se enfadada más de lo que ya estaba.

-No estoy para tus estupideces –el joven dio media vuelta, en búsqueda de alguien que lo ayudara.

-“Se puede saber, adonde vas jovencito” –Madara sujeto con rapidez, del brazo del niño- ¡A tu padre no le gustara, que te pasees semi desnudo por el lugar!

Sasuke se quejó por el jalo –Suéltame estúpido... Ya te dije que no tengo tu tiempo. –las dos miradas obscuras se cruzaron y gruñendo el doncel dijo.

-Se cayó el Uzumaki... Y necesita que alguien le ayude a levantarse –Sasuke seguía apretando los dientes. Y poniendo una cara seria Madara entro a la habitación predilescta. Cosa que dejo sin habla al menor

-No hay nadie en la mansión... –hablo ni fa, mientras ayudaba a Naruto. Y Naruto se mantenía al margen- Es mejor que te vayas a cambiar... No quiero malas interpretaciones –miro al doncel, y Sasuke asintió...

-¿Quién eres? –cuestiono intrigado el rubio. Dando pie al veneno de Madara...

-Madara... Madara Uchiha... ¡Y supongo que tú eres el estúpido, al que le colgaran el milagrito de Sasuke!

Naruto no entendió y restregándose en la cama, puso una cata de incertidumbre –“Perdón”... ¡Pero!... No entiendo que quiere decir.

Madara sonrió... –Sasuke es hermoso... no le parece –el rubio puso una cara de pocos amigos... no entendía la altanería del presente, y más que nada odiaba que también llevara el apellido Uchiha- Dígame joven Uzumaki, usted estaría dispuesto a tomar en matrimonio a Sasu. Si supiera que esta embarazado

La cara de Naruto empalideció, el aliento se le escapo, al igual que las palabras. Causando que su razonamiento tardara en procesar lo dicho.

-¡A qué se refiere, con embarazado!... ¿Él? –Madara sonrió, pues su cometido había sido, que Sasuke no encontrara esposo desde un principio. Mal lográndole las otras entrevistas con prospectos.

-Es mejor que las cartas estén sobre la mesa joven. Mi hermano y su familia viene desde muy lejos, solo con el propósito de beneficiarse con su situación. Esposando a su hijo deshonrado y preñado... Como puede ver ese doncel esta sucio, quien sabe con cuántos hombres se ha metido... no es más que una miserable ra,me,ra.

Naruto quedo helado con calificativos de ese hombre, y sin palabra alguna, sus ojos de nublaron... Mas ahora entendía por donde iba, ese trato millonario... –Ahora entiendo por qué Fugaku me dijo... –de los labios del rubio solo salieron estas palabras. Provocándole un gran placer al mayor, pues el joven estaba confundido. Y era el momento para terminar con él.

-Mi Hermano es listo, y usted muy joven... El piensa que unos millones son más que suficientes, como para que un varón acepte a un bastardo, y aun doncel “manchado”, “sucio” –enfatizo en las últimas palabras- El solo lo quiere utilizar, ya que si fuera un verdadero amigo. Los ayudaría con sus deudas, en vez de pedirles, que carguen con un bastardo, producto de la depravación...

La maldad del azabache no tenía fin... No le importaba que se tratara de su propia familia, él estaba dispuesto a todo, con tal de lograr su cometido.

Camino por la habitación mirando como el joven de la cama, se sumergía en sus lagunas mentales... Más ruidos fuera de la mansión, sacaron al joven de mente por un breve segundo

-Amigo ¡eh!... –dijo entre labios, para luego, recordando lo sucedido el día anterior, antes de llegar a la mansión- Los amigos no existen... –dijo para si- Y menos cuando de dinero se trata –la mirada del rubio emanaba rabia odio y sobretodo impotencia-

-Es ahora que te conviertas en el hombre de esta familia –recordó las palabras de Fugaku- Un verdadero hombre se mide; al momento en que puede mantener a su familia en un estatus... pero cuando no puede ni darles un pan, este se convierte en menos que una mujer o doncel...

Madara que no prestaba atención al ruido, sintió una molestia después de uno segundos. Pues el bullicio no dejaba concentrarse en las palabras, que podían profundizar, en el orgullo de este joven kitsune.

-Que es ese escándalo –pensó enojado, dirigiéndose hacia la ventana, endone al abrir las cortinas se llevó una gran sorpresa... –Esto no es bueno –dijo para él, saliendo de inmediato del lugar- Sino hago algo... Mis planes fracasaran.

 

La mañana para Minato y Fugaku había comenzado temprano, ya que desde al amanecer los dos. Se dirigieron aun lugar nada peculiar...

-Buenos día –Hablo Fugaku, con esa voz gruesa que lo caracterizaba- Venimos a ver... –el moreno no termino, pues una voz lo interrumpió-

-¡Oh! Señor Minato... Que lo trae por mi negocio –Fugaku, como Minato. Pudieron ver como el joven se reía con ironía.

-Pain vengo hablar contigo, sobre mi situación –el joven volvió a reír- Mina-san... Usted ya no tiene nada... Lo único que le queda, son esas dos preciosidades. A las cuales les traigo ganas, en especial a Dei.

Fugaku gruño apretando los dientes –Como es posible que calleras tan bajo Minato... No concibo que te regodees de esta clase de gentuza. –Mina se sintió apenado, pero las circunstancias, lo habían llevado a las puestas del mafioso más joven del lugar.

-Señor –se dirigió el peli-naranja-Alagarme no le ganara tiempo a su amigo –Pain barrio a los dos, lo cual hizo que Fugaku le contestara-

-¡Me importa muy poco, cuanto poder tengas mocoso!... “Por qué comparado, con el de un Uchiha, eres insignificante” –el moreno trono los dedos y una turba de pajes entraron con cofres, repletos de oro.

-Aquí está todo el dinero que los Uzumaki te deben... Así que te exijo que ahora los dejes en paz, y les regresar todo lo que te firmaron

Pain quedo con los ojos abiertos al ver tanto oro. Estaba sorprendido pero... –“También están los intereses”... ¡Por qué no te pones a contar! –rio esta vez el moreno-

Pero el rostro del peli-Naranja dejo intrigado al Uchiha –Yo... –exclamo en tartamudeo- Bueno yo... Lamento decir esto señor Uzumaki, pero vendí su deuda a alguien, que pago el doble de lo que me debía... Como ve... Ese era una remuneración mejor para mí...

Los dos varones quedaron helados... “¿Cómo era posible eso?”... –“¡Maldito hijo de!”... –Fugaku tomo de la solapa al joven y lo levanto al aire- “¡A quien le vendiste esa deuda bastardo!”... “responde” –Pain sujeto las manos del Uchiha pues estas lo estaba asfixiando, en cada sacudida.

-Yo... –trataba de contestar el joven, pero su garganta no se lo permitía. Hasta que Minato se metió, tocando un brazo de Fugaku-

-Lo estas lastimando –dijo con miedo- Por favor suéltalo –suplico y bajo los encantadores ojos azules el moreno accedió. Provocando que Pain comenzara a toser de una forma escandalosa, amelando llenar sus pulmones con aire.

-“Y bien bastardo”... ¡Responderás o tendré que sacarte a golpes, a quien le vendiste esa deuda!... –azorado los ojos de joven, apenas duras pudieron divisar al moreno. Que se encontraba hecha una fiera...

-Yo... –una vez más trato de recuperarse- El hombre que me ofreció el trato, no dijo su nombre... –se explicaba con dificultad- Solo recuerdo que usaba lentes y su sonrisa fue algo siniestra, una vez que terminamos los tramites. Además de que parecía estar muy interesado, en el convento, en donde se encuentra Dei.

Minato miro a Fugaku con algo de miedo. ¿Era posible que sus hijo estuvieran en peligro?... Minato no pudo soportar pensar en eso y un dolor inundo su corazón literal.

Pues comenzó a sujetar su pecho... –“Minato que te sucede”... –grito Fugaku, para sostenerlo con miedo-

-Fugaku... –susurro tan suave, que por un momento el Uchiha, pensó que Minato se moría-

-Minato no me hagas esto... No ahora... no ahora que podemos estar juntos –el rubio cerro los ojos y Fugaku inconscientemente beso los labios de este.

-Si lo que te pone así son tus hijos. Te prometo... defenderlo como si fueran míos –el varonil Uchiha cargo como princesa al susodicho y marcho con rumbo a la mansión Uzumaki sin saber. Que en esta las cosas se estaban convirtiendo en un infierno

Continuara>>>

Notas finales:

Hola personitas... bueno de ante mano agradezco a las personas que me leen, y me tiene paciencia... Tal vez estas últimas semanas no eh podido actualizar seguido, pero es que es por qué estado pensando mucho en la tramas. Y ahora que tengo nuevas ideas, tratare de trabajar rápido... tratando de que el Fanfic no se vuelva aburrido y monótono.

Bueno nos leemos en el próximo capítulo miércoles xoxoxoxoxo xD


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