El primero en abrir los ojos fue el menor al sentir que algo lo aprensaba en las cobijas, nuevamente ese aroma a colonia se quedaba impreso en su nariz, un inmenso calor lo inundo cuando por fin pudo enfocar su vista se encontró con un rostro pegado casi a su cara, el profesor lo rodeaba con un brazo, llevaba la ropa del día anterior ni siquiera tuvo el cuidado de quitarse los zapatos por lógica debería arrempujarlo pero sencillamente no le apetecía moverse de esa posición, sus ojos se enfocaron en esos labios que dejaban escapar de vez en cuando un pequeño ronquido, sus mejillas estaban delgadas, pequeñas bolsas negras se dibujaban debajo de esos ojos rasgados debía admitir que era bastante guapo ahora comprendía porque sus compañeras de colegio no dejaban de acosarlo, mordió su labio inferior ya que el recuerdo del beso lo atacó, ese pequeño contacto, esa intima caricia ¿Seguirá sabiendo a ramen y menta? No podía apartar esa pregunta de su cabeza.
—Es aterrador que me mires de esa manera ¿Ya te diste cuenta que me amas con locura? —La juguetona voz del mayor apareció seguida de una carcajada, Bang abrió los ojos para acercarse más al rostro sonrojado del estudiante. —¿te has enamorado de tu sexi profesor? Lo siento pero no me van los niños.
—Solo estaba pensando lo asqueroso que es tu aliento en las mañanas, ¿Yo enamorado de ti? —Le contesto arrempujándolo para que no lo abrazará. —Por favor los ancianos no me van además no eres mi tipo.
El mayor soltó otra carcajada al ver que el castaño se ponía de pie molesto se dejó caer nuevamente sobre la cama, le agradaba molestar al caprichoso mocoso era obvio que ellos no tenían una oportunidad como pareja, eran hombres, un tenue aroma a vainilla inundo sus fosas nasales, sus cobijas olían a ese chiquillo, Jun buscó su ropa para cambiarse debido a que una noche anterior había tomado una camisa y shorts de su profesor para usarlos como pijama.
—Eres desagradable oliendo las cobijas donde dormí. —Comentó con asco lanzándole una almohada, la cual fue atrapada fácilmente por el pelinegro. —Eres un asqueroso pedófilo no entiendo cómo puedes ser amigo de mi querido Jepp Blackman.
—Hueles a bebe, claro que no soy un pederasta es enserio cuando te digo que no me van los chicos. —Le contesto saltando fuera de la cama. —Respeto los gustos pero nunca he sentido atracción por un hombre.
Jun lanzó un resoplido, Bang continuo riendo mientras buscaba algo de ropa era verdad cuando decía que jamás sintió atracción por los hombres, no tenía problema con los homosexuales muchos de sus amigos lo eran, HimChan era bisexual, bueno su amigo se tiraría lo que fuera mientras le atrajera, el menor de los Bang siempre se enamoró de chicas, un poco mayores, de cabello corto, largo, rubias, morenas, no tenía un tipo pero nunca se puso a pensar en eso además de que no tuvo muchas relaciones en su pasado, era más una alma solitaria y bohemia.
—¿Ya me dices querido? Entonces yo te diré cariño. —Se volvió a burlar el mayor cuando se quitaba la camisa, Jun se quedó pasmado por el enorme tatuaje que llevaba en pecho, esa frase confirmaba sus peores miedos, él era Jepp. —Ahora lo sabes ¿Verdad? ¿Eres gay?
—No puedo creer que en verdad seas el rapero al que tanto admiro. —Grito entre emocionado y molesto el castaño acercándose al mayor para tocar ese pecho desnudo. —Es increíble.
Jun comenzó a delinear los trazos de ese tatuaje, la único que se conocía del famoso productor, compositor y rapero alias Jepp Blackman era el tatuaje que había salido en la portada de uno de sus discos había sido un álbum especial ya que hacía varios duetos con cantantes famosos, Guk al sentir como esos dedos recorrían sus piel una tremenda excitación creció en su pecho, le agradaba el tacto, la forma que esos dedos marcaba el camino en esos trazos, esa blanca carne hacia contraste con ese dibujo, la parecía fascinante, sensual.
—Creo que si lo eres. —Dijo en un ligero susurro provocando que Jun quitará su mano para dar un paso atrás sonrojado. —Por mí no hay problema cada cabeza es un mundo y las personas pueden tener distintos gustos.
—No soy gay, bueno tal vez. —Contestó mordiendo el labio inferior algo apenado. —No sé, nunca me he enamorado de alguien así que no estoy muy seguro, me gustan las chicas y los chicos, ambos me parecen atractivos, estoy confundido.
Bang se puso una camisa para después despeinar el cabello del menor,era normal tener dudas cuando se es muy joven en la vida, los seres humanos no vienen con un instructivo que les indique cuál es su funcionamiento estándar todos debemos aprender que actividades o personas nos hacen daño y cuales nos ayudan a funcionar correctamente.
—Es normal que tengas dudas y solo tal vez seas bisexual, eso está de moda. —Le contestó el mayor caminando hacia la salida antes de abrir la puerta se giró para sonreírle al mayor. —Aun cuando tengas 60 años de edad no estarás seguro lo que significa amar así que no te preocupes, tú solo disfruta la vida como viene. —Jun levantó la vista para ver como el mayor rascaba su cabello y salía por la puerta. —Muero de hambre.
El castaño se mantuvo quieto en su posición por unos minutos ya que su corazón no paraba de latir sentía que en cualquier segundo escaparía de su cuerpo, era inmensamente feliz al saber que su ídolo y su profesor eran la misma persona ya que a ambos los admiraba un nuevo grito lo despertó de sus pensamientos corrió a la cocina donde el mayor miraba incrédulo los platos servidos de una noche anterior.
—Me siento honrado porque cocinaras para mí pero siendo honesto no quiero morir tan joven. —Comentó el mayor tomando los platillos como si fueran una bomba radiactiva y los colocaba en el lavabo. —Mejor vayamos a comer algún lado que sirvan un ramen decente.
—Eres un malagradecido todavía que me mató cocinando para ti. —Le contestó herido pero al ver la masa negra y extraña encima de los platos unas tremendas nauseas se apoderaron de su estómago ni él la noche anterior tuvo la valentía de probar su propia comida. —Tú me invitas el desayuno por el desaire que me has hecho. —Habló en tono ofendido caminando hacia la puerta. —Mejor vamos a comer Kimchi.
Bang asintió con la cabeza caminando detrás del castaño era la primera vez que salía a desayunar con alguien extraño, HimChan solía obligarlo a ir a comer juntos, JiEun no le agradaba salir debido a que la chica prefería las ensaladas o evitaba ir a comer a lugares donde los alimentos tuvieron cierto grado de grasas mientras caminaban conversaron sobre Jepp, el profesor le dijo que no estaba interesado en ser artista así que por eso creo un alter ego, como Eminem con Shady además ser productor era un hobby desde pequeño su meta consistía en conseguir una beca en una de las mejores universidades de Europa para estudiar una maestría, viajar por el viejo continente era su verdadero sueño después de tomar un par de autobuses llegaron a un puesto de comida donde tomaron un lugar en la barra.
—Si ganas tanto dinero ¿Por qué no comprar un auto? —Cuestionó el menor mientras le soplaba a su comida. —No sería más sencillo para ti además de que es más barato a estar pagando taxis cuando sales tarde del trabajo. —El mayor desvió la vista sonrojado Jun lo tomó del rostro para mirarlo a los ojos. —Dime la verdad ¿No sabes conducir?
—No, bueno tal vez un poco. —Contestaba tartamudeando, ese gesto le pareció tierno al menor le gustaba poner en situaciones incomodas a su profesor. —He reprobado tres veces el examen de conducir así que desistí de intentarlo, realmente soy pésimo. —Soltó de golpe girándose para ver a otro lado ya que el menor comenzó a reír sonoramente. —Deberías respetar a tus profesores.
Jun llevo su mano al estómago debido a que le dolía de tanto reír, le parecía fascinante que su ídolo tuviera defectos como cualquier persona normal debido a que este hecho le recordaba que era un humano común como el resto que habita en la tierra, descubrir que no era perfecto le pareció lo más encantador del mundo, ya no se sentía minúsculo ante él, ni lo veía incansable, los dos continuaron platicando de otros eventos ambos no paraban de reír, de molestarse mutuamente, al finalizar decidieron dar una vuelta por el parque ya que el castaño le presentaría a sus amigos de BTS pero mientras caminaban el celular del menor comenzó a timbrar.
—Hola JaeJae ¿Qué tienes? Cálmate por favor y habla despacio. —Habló preocupado el menor, Bang lo miró fijamente ya que su cara había cambiado rápidamente de una feliz a una angustiada. —¿Dónde estás? —Volvió a preguntar deteniéndose. — Estoy muy cerca así que no te muevas por favor.
—¿qué sucedió? —Cuestiono el pelinegro al ver que su alumno colgaba. —¿le paso algo a tu amigo?
Jun asintió para comenzar a caminar en la dirección contraria a donde se dirigían en un inicio, le comentó que su mejor amigo había tenido un problema así que necesitaba ir a verlo el mayor se ofreció acompañarlo ya después él se iría a la empresa ya que continuaría con las grabaciones del disco caminaron un par de cuadras, Zelo a lo lejos observo a su mejor amigo sentado en una banca mientras escondía su rostro en sus manos, no dejaba de temblar.
—Es mejor que vaya solo no creo que se sienta cómodo con extraños. —Se detuvo el castaño girándose a ver a su profesor quien asintió con la cabeza. —En la tarde nos vemos en la casa ¿te parece bien?
Bang volvió asentir despeinándole el cabello antes de que el menor reanudara su camino, observo como Jun llegaba enfrente de ese chico de cabello negro quien se ponía de pie y abrazaba desesperado al más alto, se colgó de su cuello para esconder su rostro en el pecho de Jun, Guk apretó su manos molestó no sabía porque es escena le desagradaba tanto se dio media vuelta para continuar con su trayecto. Jun trataba de consolar a su mejor amigo pero este no paraba de llorar y temblar.
—Tenías razón, no sé porque no me di cuenta antes de que estaba enamorado de DaeHyun. —Confesó Jae escondiendo sus lágrimas en la camisa de su amigo. —Hoy cuando le hablé como todos los sábados una chica me contesto, ella dijo que era su novia y que él estaba dormido debido a que toda la noche la pasaron juntos. —Un ligero llanto le impidió continuar. —Fui un estúpido al pensar que él me quería ahora sé que solo me ve como un amigo yo era el único que malinterpretaba sus atenciones.
—Por favor cálmate. —Le contestaba el castaño abrazándolo con más fuerza, le dolía verlo de esa manera, él también cría que el menor de los Jung estaba enamorado del menor de los Yoo debido a que ambos siempre parecían una pareja de novios, siempre juntos. —Vamos a tu casa y me platicas mejor lo que paso.
YoungJae asintió para continuar caminando a lado de su primo el despertar de su sueño había sido doloroso hay veces que las personas damos por sentado una situación, la cual nunca ha sido clara y de pronto darse cuenta que fue una mentira es bastante tráumenle pero los seres humanos deben mirar siempre hacía adelante, olvidar las fantasías pero sin seguir creyendo en los sueños. Bang miraba desesperado su celular era casi media noche había llamado a su casa para comprobar si Jun había regresado, o mejor dicho obligo a uno de los manager a marcar ya que no quería lucir desesperado por contactar al menor, pero nadie contestaba mordió su dedo nerviosamente le irritaba pensar que el menor continuaba con ese chico que lo había abrazado, se puso de pie molesto, despeino su cabello con fastidiado, no podía con la duda pero su orgullo le impedía marcar el celular de su alumno, la voz de Ailee ilumino su tarde.
—Hola Guk disculpa la molestia pero no voy a llegar a tu casa, me voy a quedar con JaeJae. —Se disculpaba el menor mientras una voz al fondo le decía que se diera prisa que no soportaba más esa posición. —Mañana temprano voy por mis cosas lo lamento pero me tengo que ir.
A Bang no le dio tiempo de preguntar la razón debido a que el tono de llamada finalizada le indico que el menor ya no estaba, la rabia despertó en sus manos furioso ¿Cómo ese mocoso se atrevía a cortarle? ¿Qué diablos hacía con su amigo? ¿Por qué se tenía que quedar en su casa? ¿Qué diablos estaban haciendo para que el chico no soportará esa posición? Pateo una silla bastante irritado ¿Por qué se estaba haciendo esas preguntas? Que le importaba si el mocoso en ese momento estuviera haciendo ese tipo de “cosas”, hundió sus dedos en su cabello despeinándolo con impotencia, por el amor de Dios solo era un niño para que hiciera aquellos actos.
—Si continuas jalando tu pelo te quedaras calvo. —Una alegre voz se colaba, HimChan le dio un pequeño golpecito a su amigo. —La gente pelona con cara de matón amargado no es querida por las personas. —Le molestó el pelinegro soltando una risita burlona. —Pobre de Zelo—baby teniendo un novio sin cabello y feo.
—Tus comentarios no me parecen graciosos ¿No se supone que saldrías con tu sexi—pokemon color chocolate? —Contesto tratando de mantener la cordura. —¿te planto? De seguro ya se dio cuenta que solo eres un maldito pervertidor de menores.
HimChan bufó molesto lanzándole un cojín a su amigo quien se sentó a lado del pelinegro dándole un golpe con el objeto antes lanzado, era la primera vez que miraba a su compañero de juegos tan serio algo muy extraño en él recargó su cabeza en sus hombros para animarlo a conversar.
—Fuimos al cine después dimos una vuelta por la plaza comercial y lo lleve a su casa. —Comentó soltando un suspiro esa cita había sido eso, una cita normal, él nunca había tenido una así. —Me agradeció con un ligero beso en los labios, sin lengua, sin tocamientos inapropiados ¿y sabes qué? —Soltó sonrojado moviendo las manos. — Ha sido la mejor de mi vida, sencillamente es el ser más hermoso y precioso del universo, enserio Bang estoy enamorado de él.
—Wow creo que el final del mundo ha llegado. —Grito burlonamente el mayor pero al ver que su amigo solo se hundió en el sillón creyó sus palabras. — Eso es genial, es lo que tanto buscabas ¿No?
El menor afirmo lentamente con un movimiento de cabeza, era lo que tanto anhelaba pero le aterraba pensar que no fuera correspondido o que la final solo fuera para JongUp un juego, una diversión para pasar el rato, le dolería demasiado, el silencio inundo la habitación por un par de minutos para Bang era extraño ver a su mejor amigo en esa peculiar situación cuando muchas veces antes trato de evitarla.
—Ese mocoso bailarín parece ser una persona honesta y transparente si tardó un año en aceptar tu invitación es tal vez porque también tiene miedo. —Comentó al aire sin apartar sus ojos del techo. —No tienes una buena fama en la empresa quizá él también este luchando con sus inseguridades y temé que solo sea uno más en la lista.
—Te odio cuando resuelves mis problemas mentales sin preguntarme— Le contesto enfadado el menor sacando su celular y comenzando a escribir un mensaje en voz alta. —“Es la primer cita real que tengo y ha sido la mejor de mi vida, por favor repitámosla todos los días desde hoy, hay demasiados lugares que quiero conocer a tu lado.”
Bang suspiro al escuchar ese cursi mensaje solo bastaron unos segundos para que el menor leyera la respuesta “Nos faltaran lugares para los días que nos restan juntos.” HimChan escondió su rostro sonrojado detrás de un cojín, era demasiado tierno ese mensaje, su corazón no paraba de latir, se sentía como una colegiala con su primer novio, quería saltar, gritar, salir corriendo para decirle al mundo que se estaba enamorando de la persona más perfecta del mundo, que anhelaba conocerlo mejor, ir lento, despacio, que a sus 25 años experimentaba la palabra amor, su primer amor. Guk sintió tanta envidia de su compañero, él chico merecía las emociones que estaba viviendo, esa sensación llamada locura. JunHong miraba la entrada del edificio con duda esa mañana su profesor le había llamado para decirle que no se encontraba en su casa así que fuera a las instalaciones de la empresa Queen que de ese sitio irían al departamento por sus cosas, mordió sus uñas con nerviosismo no estaba muy seguro se dio media vuelta para salir de ese lugar hasta que un brazo lo detuvo.
—¿Eres Zelo? —Habló un pelinegro de dientes de conejo que llevaba una pequeña bandeja con vasos de café.— Hola, soy HimChan amigo de tu novio ¿Quieres acompañarme?
El castaño asintió ayudándole al pelinegro con los objetos que llevaba en las manos ese peculiar hombre quien se presentó como manager de la empresa y se auto declaro el mejor amigo del menor de los Bang, Jun se sintió bastante cómodo con ese personaje aunque le costó algo de trabajo entender porque le llamaba Zelo, era un apodo que comúnmente usaba su profesor con él, llegaron a una sala donde abrieron la puerta sin tocar antes, la escena que encontró le termino por revolver el estómago, Bang se encontraba sentado sobre la silla mientras una pelirroja lo hacía en el escritorio, sus manos acariciaban las mejillas del pelinegro quien se arrempujo hacia atrás su silla.
—Mira Guk encontré a tu pequeño novio afuera de la empresa.— Habló el chico dientes de conejo tratando de quitar la tensión extra que se había creado en las sala, conocía perfectamente a la vocalista de Secret y sabía que su vanidad aumento desde que debuto, era alguien amable y linda pero también bastante caprichosa.— Haber si viendo a tu novio se te baja el humor que te cargas desde ayer, los celos no son buena combinación para ti.
—Gukkie nunca ha sido una persona celosa.— Defendió la pelirroja poniéndose de pie para tocar uno de los vasos de café que llevaba el castaño quien continuaba con el extraño asco insertado en su estómago.— Él nunca ha sido una persona posesiva además si su “novio” prefiere estar con otra persona no es su problema.
Jun unió los labios formando una line recta, esa chica sencillamente le desagradaba le parecía una jovencita resentida con él por haberle quitado a su conquista, no estaba seguro porque su profesor le huía pero parecía ser alguien demasiado molesto, no le gusto que le llamará Gukie, ese era un apodo para un perro no para un productor famoso y encantador como lo era Jepp, no era ninguna mascota para ser llamado de una forma tan ridícula.
—¿estaba celoso mi guapo novio? –Cuestionó en tono dulce y burlón ya que si iba a molestar a la pelirroja también molestaría a su profesor, Jun caminó hacia el pelinegro para sentarse en sus piernas y pasar sus brazos por su cuello.— ¿En verdad me extrañaste tanto?
—Es mentira, a HimChan solo le gusta agrandar los problemas.—Trató de justificarse mirando molesto a su mejor amigo quien estaba fascinado por su reacción.— Que bueno que legaste así podemos ir por tu cosas al departamento.
—No me culpes a mí, tú eres quien ayer no paraba de hablar de cómo tu pequeño Zelo se quedó a dormir con alguien más y ni siquiera te aviso.— Le volvió a molestar causando que la pelirroja mirara acusadoramente a la pareja, nuevamente las dudas surgieron. —Anda admite que estabas celoso o ¿No te importa?
Bang llevó su mirada a la pelirroja que esperaba con ansia la respuesta, ¿Qué mentira podía inventar? No quería lucir como un desesperado frente a Jun pero tampoco quería que Ji descubriera lo mentiroso que era, por lo tanto lo patético que se había vuelto, odio a HimChan y su estúpida boca detestaba a las personas por ponerlo en situaciones que no le agradaban, ahora más que nunca estaba seguro que convivir con otros seres humanos era una verdadera pérdida de tiempo, nuevamente esos brazos que lo rodeaban su cuello se soltaron, unos delgadas manos blancas posaron por sus mejillas.
—YongGuk no puede estar celoso porque me quedé con mi primo JaeJae.— Dijo juntando sus narices, la sola idea de saber que su profesor había estado molesto porque no se quedó en su casa le pareció fascinante, se sumergió en esa mirada.— Bang sabe perfectamente que solo estoy enamorado de él.— Volvió a comentar acercando sus labios, los acaricio con ternura.— Él solo tiene ojos para mí.
Sus labios se fusionaron en un desesperado beso, Jun volvió a rodear con sus brazos el cuello del pelinegro termino sentándose completamente sobre él, mientras sus largas pierna lo rodeaban, la cordura desapareció de la cabeza del mayor quien poco a poco se fue dejando llevar por las sensaciones de ese contacto, su lengua se introdujo entre esos apretados dientes un suspiro escapo de los labios de HimChan era la primera vez que veía a su amigo en una acto tan íntimo con público, la joven solo frunció el ceño molesta por esa cursi escena.