YongGuk vagaba por el lugar conversando con algunos amigos mientras que su amante también conocía a otras personas, el profesor no se percató que su estudiante estaba bebiendo demasiado, la pareja bailó por momentos en la pista abrazados apasionadamente las palmas del mayor se colocaban encima de los glúteos del menor los apretujaba contra él obligándolo a que sus entrepiernas rozaron, sus labios se encontraban peligrosamente unidos, sus lenguas no dejaban de acariciarse, de encontrarse de manera sugestiva, las personas que lo rodeaban estaban sorprendidas por la forma que el mayor mostraba su deseo, un hombre que siempre mantuvo la calma cuando la ansias naturales lo atacaban.
—Estoy aburrido de este sitio.— Dijo sensualmente el menor embriagado por el alcohol antes consumido, sus dedos delinearon las facciones masculinas del mayor.—Vamos a casa.— Finalizó besando nuevamente esos labios, le fascinaba sentir aquellas miradas que lo juzgaban, que reprimen sus actos.— Me fascina ser el centro de atención pero no soporto más.
—No tienes ni idea lo diferente que me comporto cuando estoy contigo estoy en un maldito pozo donde no quiero salir.— Contesto deslizando sus dedos por debajo de aquel trasero para acariciar sus piernas.— No me importaría que me llevaran a la cárcel por corromper a un menor de edad.— Sus manos fueron acariciando aquella figura de manera ascendente hasta llegar a su cuello donde lo sujetó.— He perdido el control de mis actos, de mis sentidos ahora solo soy un animal que se guía por sus instintos básicos.
Lo jalo de la mandíbula para morder su labio inferior, estaba consciente que el menor se encontraba borracho pero no le importó su nivel de moralidad estaba en el nivel más bajo posible a su nariz llegaba ese olor a tequila, a whisky, vodka, mordió su boca con reverenda ansia que no le importo lastimarlo, él también estaba bajo el efecto de bebidas etílicas aun sus labios tenían el sabor de los dos cigarros fumados arrastro fuera de la pista a su amante, camino en dirección a sus amigos de quienes se despidió sin dar justificación de su huida. Maslo se giró hacia Kuan para susurrarle algo al oído de igual manera pasarle un objeto el jovén lo abrió descubriendo algo que lo dejó sorprendido.
—Es menor de edad.— Habló tratando de bajar el tono de su voz, Maslo asintió.— Ese estúpido de Jepp se esta metiendo en un problema gordo.
—Verifica que nadie le haya sacado una foto de frente.— Le susurro tratando de no llamar la atención.— Es nuestro amigo debemos cuidarlo, mañana cuando le lleve la cartera del niño hablaré seriamente con él.
JunHong devoraba los labios de su amante mientras lo tenía atrincherado en el sillón trasero, el chofer ya le había llamado la atención pero el menor no siguió sus “consejos” cuando se detuvieron frente al edificio el pelirrosa sacó la cartera de su amante quien se encontraba completamente embriagado en las anteriores caricias, sacó varios billetes para pagarle al hombre que continuaba recriminando su conducto anti moral.
—Eres solo un niño no deberías andar con un hombre mayor.— Le aconsejo elevando la voz, YongGuk caminaba tambaleante hacia la entrada Zelo estaba agachado en la ventana.— Si fueras mi hijo te mantendría castigado hasta que tuvieran edad para juzgar tus amistades.
—El caso es que usted no es nada mio.—Le contesto molesto dándole el dinero.— Me acostaré con quien se me dé la gana.
El joven se dio media vuelta para esconderse en los brazos abiertos que lo recibían en la entrada, era feliz porque aquellos labios que lo devoraban lo trataban como un adulto y no como un niño, era fascinante la forma que aquel cuerpo lo apresaba contra una pared le mostraba la más maravillosa sensación de libertad, sus manos se introducían por debajo de la camisa del mayor, rasgaba su piel ansioso por más contacto, al adentrarse al elevador fue girado para que su rostro tocará el espejo del fondo donde logro ver como Bang simulaba embestir aun con ropa, su entrepierna también estaba despierta y se lograba ver a través de ese pantalón de cuero sumamente pegado.
—Parece que también estás en tu limite.— La gruesa voz del mayor congeló su espalda, las manos de Guk se apoderaron de aquella excitación la cual acarició encima de la ropa. —Estoy tentado hacerlo aquí.
—Es una lástima hemos llegado a nuestro piso.— Se giró para señalar la puerta que se abría ambos caminaron abrazados por el pasillo y al llegar al departamento el mayor volvió arrinconar al pelirrosa en la pared .— Detente los vecinos nos van a ver.
Sus labios se encontraron en un desenfrenado beso, las manos de YongGuk habían logrado colarse por el pantalón ajustado del menor lo que causó que comenzará a gemir por las caricias, Jun trato de sacar las llaves de la chamarra del mayor pero sus movimientos se ponían en pausa por los dientes clavándose en su cuello, por aquella lengua delineando cada espacio de piel expuesta cuando por fin logró encontrar su objetivo las llevó a la cerradura logrando ingresar a la estancia del departamento, no se preocuparon por cerrar la puerta ya que ambos fueron a dar al sillón debido a su estado nunca notaron dos figuras sentadas en el otro extremo del pasillo quienes se despertaron por sus gemidos, la mujer caminó segura hacia esa puerta semi abierta el hombre que la seguía tuvo que sostenerla para que no se desmayara por la imagen que se encontraba, un hombre de cabello negro tenía entre sus piernas a un chico de cabellos rosas.
—¿Qué diablos está pasando JunHong? —Gritó la mujer reponiendose y caminando hacia su hijo quien dio un pequeño salto.— Eres solo un niño.
JunHong se puso de pie observando como su madre le daba una cachetada no estaba seguro si aquella figuras eran producto de su imaginación o su peor pesadilla se volvió realidad, limpio su boca que tenia un liquido blanco, YongGuk se subía los pantalones mientras trataba de ponerse de pie pero un puño en su cara lo regresó a su lugar original.
—Es un maldito pervertido, JunHong es menor de edad.— El padrastro le reclamaba al profesor quien tocaba su labio partido, por primera vez alguien lo atacaba con las defensas abajo.—Lo vamos a refundir en la cárcel por corrupción de menores.
YongGuk trato de emir alguna frase para defenderse pero los manotazos de la Sra Choi se lo prohibieron algunas uñas le causaron varias heridas, el mayor no se atrevió a lastimar a la madre de Jun quien al notar la agresión se dispuso a detenerla.
—Mamá por favor detente él es mi pareja.— Trato de hablar pero el alcohol en su cuerpo no dejaba coordinar sus movimientos.— Detente que lo vas a lastimar.
—¿Como puedes defender a un maldito criminal? —Contestó la mujer que era sostenida por su esposo.— Mira lo que ha hecho, eres un niño que no tiene permitido tomar, mi pequeño bebe mirate con esas fachas pareces un delicuente.
—Señora puedo explicar me disculpo por esta situación.— Argumentó yongGuk poniéndose de pie, el susto junto con las cachetadas lo habían ayudado a salir de su trance. — Le pido que se calme.
YongGuk trato de estirar su mano para tocar el brazo de su novio pero la mujer se lo impido, la sra Hana no le agradaba juzgar a las personas sin conocerlas pero era claro que ese hombre no tenía principios, había permitido que un niño tomará, que lo besara de esa manera, mantienen relaciones cuando su noviazgo tenía tan poco tiempo de haber iniciado, era claro que fumaba, esos tatuajes tampoco le dieron una buena referencia, en definitiva no era la persona correcta para su hijo.
—¿Como puede pedirme que me calme? Tenía a mi hijo de 16 años en medio de sus piernas es un niño que apenas va pasar a segundo año de Instituto. —Le enfrentó molesta bloqueando que la pareja se tocará.— Usted debe ser consciente que puede ir a parar a la cárcel es un maldito criminal, un enfermo que abusó de un niño. —Su tono de voz se elevó loseñalóo con el dedo.— Personas como usted han hecho que el mundo sea un un sitio enfermo, es un hombre podrido que se aprovechó de la inocencia de un chico que no sabe nada de la vida.— Camino hacia la la puerta arrastrando al pelirrosa quien no podía mantenerse de pie. —Mire, mire no puede ni caminar por lo borracho que esta si fuera una persona responsable jamás hubiese permitido que tomará, solo es una maldita bestia perversa.
—Espero se mantenga lejos de JunHong si se vuelve acercar lo vamos a refundir en la cárcel.— Le advirtió el Sr Hyun deteniendo el andar el mayor quien trataba de seguir a la pareja que antes había escapado por la puerta.— Debe ser consciente que ha cometido un crimen Jun es un niño que no sabe lo que quiere mientras usted es un adulto que se aprovechó de su inexperiencia.
Bang salio hasta al pasillo siguiendo al trío cuando trato de gritar el nombre de Jun notó como este se desmayaba en el elevador corrió hacias las escaleras donde trato de no caer, le frustraba no poder mover sus piernas como deseará, el alcohol aún continuaba dominando sus movimientos cuando llego al lobby descubrió que la familia había desaparecido desesperado llevo sus dedos a su cabello para jalarlo nerviosamente, marco al celular de su amante pero no había respuesta estuvo indeciso en ir a casa del menor o quedarse, se dio media vuelta para volver a su departamento, necesitaba cambiarse, que se le bajará un poco la borrachera con la luz de día iría hablar con los padres del menor.
El Sr Hyun se adentraba a la sala de emergencias con un inconsciente joven de cabellos rosas en brazos, las enfermeras lo atendieron después de que un médico lo revisará este se acercó a los nerviosos padres.
—Es una pequeña congestión alcohólica pero esta bien.— Les dijo seriamente.—Deben tener más cuidado es normal que esto le suceda a los jóvenes que no están acostumbrados, en este momento se ha quedado dormido.
—¿Podemos llevarlo a casa? — Preguntó el hombre recibiendo una afirmación por parte del Doctor.— Gracias.
—En verdad soy tan mala madre para permitir que mi hijo viniera a dar a un Hospital.— La mujer se reprime sujetando el brazo de su marido quien llevaba en sillas de ruedas a un dormido chico.— Gracias por estar a mi lado.
El hombre negó besando la frente de la mujer los tres se dirigieron a casa durante el recorrido Jun se despertó trató de incorporarse pero aún estaba mareado llevó sus manos a su cabeza para recordar lo sucedido un par de horas antes, rápidamente buscó en sus bolsillos su celular tal vez YongGuk estaba preocupado, la sra Hana se giro para verificar el estado de su hijo.
—¿donde esta mi telefono? —Preguntó desesperadamente el menor sin dar oportunidad a hablar a su madre.— Tengo que hablar con Jong por favor dame mi celular.
—No, tienes prohibido acercarte a ese hombre.—Sentenció fuertemente, el auto se estaciono frente a la casa donde los mayores bajaron, Jun se negaba hacerlo.— Mientras sigas viviendo bajo mi techo y seas menor de edad respetarás mis reglas, así que baja del auto.
JunHong siguió la orden en medio de quejas quiso enfrentarla pero recordaba las palabras dichas antes en el departamento de Guk, no quería crearle un problema legal esperaría que todo se calmará para tratar de aclarar el malentendido creado, subió a su habitación para contactarse con Guk por medio de Internet pero descubrió que su madre había desconectado el modem por lo cual no pudo llamar ni hablar con su amante o con su primo para que le ayudará con esa situación.
Unos golpes en la puerta despertaron al profesor de Arte quien se removió en el sillón ante el escándalo, el dolor de cabeza lo estaba destrozando abrió la puerta tapándose con Maslo quien dejó escapar un suspiro, dentro de la sala extendió el brazo dándole una cartera Bang levantó la ceja con duda al ver el interior descubrió que era de JunHong, saco la foto que estaba en el interior, una selca de ambos.
—No quiero meterme en tu vida eres mayor de edad y muy maduro pero debo darte un consejo porque soy tu amigo.— Abrió la boca el hombre rascándose la nuca nerviosamente.— Esa credencial es de un Instituto, Jun es menor de edad ¿Verdad?—Cuestionó recibiendo una respuesta afirmativa.—Joder Jepp puedes ir a la cárcel si alguien supiera lo de la fiesta Zelo tomo demasiado alcohol, tu lo abrazabas muy pasional. —Tomó asiento a lado de su amigo dándole unas palmadas.—No conozco tus sentimientos hacia él pero debes razonar y entender que él es un niño.
YongGuk se mantuvo en silencio con la mirada pegada al piso conocía a Maslo desde muchos años atrás y siempre respeto sus opiniones y trato de seguir sus consejos, él sabía que sus palabras no eran de mala fe ni mucho menos tenían perjuicios.
—En esta relación quien tiene mucho que perder eres tú ¿Zelo es la persona correcta? .— Le cuestionó tratando de lucir tranquilo, Bang no estaba seguro que debía contestar.— Debes averiguar que significas para él y si en verdad lo amas pues lanzate hablar con sus padres y con todas las personas que conozcas.— El hombre se puso de pie.— No tires por la borda todo tu esfuerzo, tu trabajo, tu libertad por alguien que tal vez no valga la pena, en verdad deseo que Zelo te quiera como tú lo haces y que ambos peleen por su relación..
—Gracias hyung.— Contestó el menor levantando la cara y tratando de sonreír.— Voy arreglar el problema.
JunHong y Bang no lograron comunicarse el fin de semana, el primero tenía prohibida las visitas, no lo dejaban salir ni comunicarse con el mundo exterior, su madre había entrado a una zona de paranoia total, el segundo decidió esperar verse en el colegio para platicar con JunHong y encontrar una solución a su problema, el lunes en la mañana ambos trataron de zafarse de sus actividades pero les fue imposible, YongGuk se dirigía a la azotea ya que era hora del receso pero la secretaria del director lo llamó al entrar a la estanca se topó con el sr.Hyun quien se levantó sorprendido ya dentro de aquellas cuatro paredes logro ver la espalda de la señora Choi quien estaba sentada delante del rector del Colegio.
—Bienvenido profesor Bang, le presentó a la sra Choi.—El hombre saludó amablemente señalando a la mujer quien abrió los ojos sorprendida.— Tenemos una situación especial con un alumno …
— Él es el desgraciado que corrompio a mi hijo.— Habló en voz alta la mujer señalando al profesor quien se tensó ante la acusación.— ¿Como le voy pedir ayuda al hombre que abusó de mi niño?
YongGuk negó con la cabeza tratando de justificarse pero era claro que aquellos dos personajes se negarían a entender sus excusas.
—Por favor director Park debe escucharme mi relación con el alumno Choi fue de mutuo acuerdo.— Trato de sonar serio, seguro de sus afirmaciones.— Tal vez rompimos las normas del colegio pero ambos fuimos conscientes, no lo obligue a una relación.
—¿esta usted seguro? ¿Que clase de profesor es usted? —Le recrimino la mujer desafiando con la mirada.— ¿qué clase de persona responsable permite que un niño duerma en su departamento? ¿que le haga las cosas que el sábado fui testigo? Usted lo trataba como un adulto cuando apenas es un adolescente que descubre su sexualidad.— Argumentaba la mujer, YongGuk trataba de encontrar un argumento justificable, pero no existía.— Si usted tenía sentimientos por mi hijo tuvo que esperar a que fuera mayor, respetarlo pero no fue así, lo trató como su igual cuando no lo es.
—Profesor Bang es lamentable que un profesional como usted haya cometido el error más imperdonable de un docente, se ha creado una relación con un menor.— El director caminó directamente hacia el profesor, en sus ojos se podía observar la sombra de un juez sin piedad, de un hombre pegado a las normas clásicas.— Esta despedido y hablaré seriamente con el comité de la Universidad para su maestría, una persona que ha demostrado su baja moral no merece aspirar a una recompensa.
El rostro de Bang se descompuso de un segundo a otro toda su seguridad desmoronó como un castillo de naipes frente a una tormenta, no podía perder su sueño, su objetivo de hace años, aquella razón por la cual soporto esos meses a mocosos con las hormonas alteradas, por un segundo se detuvo en ese pensamiento, los últimos días él también actuaba como un animal en celo, llevó sus manos para despeinar su arreglada melena, todo lo que una vez creyó firmemente se corrompía frente a sus ojos sin poder hacer algo para evitarlo.
—No puede ensuciar mi trabajo en el Colegio porque me enamore de un alumno.— Hablo tratando de mantener la calma, las emociones se arremolinaban en su pecho.— Traté a Jun como un adulto porque sus actos son los de uno, porque sea joven no significa que sea inexperto.
—¿Esta queriendo decir que mi hijo ya tenía experiencia previa? —Le interrumpió la mujer enfadada a lo que Bang negó.— Claro que no, tal vez he sido una mala madre pero estoy segura que su comportamiento errático inicio desde que usted lo sedujo.— Le escupió tratando de mantenerse firme.— Me equivocado y admito que mis errores han causado que Jun no me tenga confianza pero estoy segura que usted lo ha influenciado de manera negativa, él antes no me había mentido, ni apagado el celular. —Levantó la barbilla orgullosa, Bang bajó la mirada. —ÉL escapó de casa para ir a verlo, ha mentido sobre la ropa nueva que tiene, hemos peleado porque llega tarde a casa, desde que comenzó una relación con usted nunca habla con la verdad, no reconozco a mi hijo y es por su culpa.
—Usted por ser el mayor debía guiar a JunHong pero se comportó como un niño inmaduro satisfaciendo sólo su egoísta deseo.— Agregó el director retando con la mirada al pelinegro quien apretaba las manos con furia, nunca antes había tenido problemas con las personas, en el colegio fue número uno en calificaciones, estaba acostumbrado a siempre escuchar halagos de personas mayores.— ÉL es un niño y usted un adulto, quiero que se largue de mi Colegio no me importa lo que tenga que hacer pero no dejaré que un hombre como usted salga libre de su error, ahora retírese si no quiere que le hable a la policía.
YongGuk se dio media vuelta para salir por la puerta que se mantenía entreabierta estaba seguro que la secretaria como las personas esperando habían escuchado la conversación podía sentir esas miradas de repulsión sobre su persona, caminó con paso firme, su corazón no paraba de latir nunca en su vida había sido humillado de esa manera, siempre anduvo en la senda correcta, respetando las reglas, perseguía a las normas como un fiel devoto, nunca fue castigado por alguna falta sino todo lo contrario era admirado, respetado por su integridad social aquellas palabras, esas miradas lo hicieron sentirse como un delincuente, un depravado sexual que abusó de un niño indefenso camino hacia la salida no iría a recoger sus cosas, no deseaba estar más tiempo en ese edificio.
—Profesor Bang, profesor Bang por favor espere.— La voz de JunHong se colaba por su espalda giró para mirar al estudiante que corrió a alcanzarlo.—¿Podemos hablar? Necesitamos aclarar algunas temas.
—No me toques.— Le gritó al sentir como el joven sujetaba su brazo levantó la mirada descubriendo que estaban solos.— Me han despedido, vé y dale las gracias a tu madre.
Reinicio su andar dejando al pelirrosa sorprendido por aquella reacción, Bang era consciente que Zelo no tenía la culpa pero la furia contenida en su pecho era incontrolable estaba apunto de perder la recompensa de su arduo trabajo, era injusto la manera que lo trataban,cometió un error pero JunHong también ayudó en eso, no por ser menor de edad era inmune a efectuar equivocaciones, un adulto cuando falta a una norma es juzgado porque ha perdido su juicio sobre la moral mientras a un adolescente se culpa a los padres por su falta de guía, a las personas con madurez se les aplica un castigo para que sirva de ejemplo mientras a los menores se les ofrece una nueva oportunidad para remediarlos, la situación de profesor y alumno para el primero se le arrebata su título, su logros alcanzados son desechados como si basura se tratará, es etiquetado como un ofensor, se le colocan trabas y por último es sacrificado por la sociedad mientras para el segundo es dibujado como la víctima, se le da el apoyo, la armas para continuar caminando, se culpa a los padres por su falta de orientación, en algunos casos es justificable estas acciones pero en este caso en especial simplemente era injusto.
JunHong corrió hacia la dirección donde encontró a su madre en la oficina del director el hombre había salido atender una junta, la mujer estaba con su esposo, cuando el pelirrosa la pareja se puso de pie para saludarlo pero el rostro que llevaba el chico los tenso, lágrimas recorrían sus mejillas.
—¿Por qué buscas destrozar mi vida? ¿Qué rayos te hice para que me quites lo que amo? ¿No se supone que eres mi madre y me debes cuidar? . —Le cuestionaba molesto tratando de impedir que el llanto se apodera de sus emociones.— Ahora tal vez él me odia porque has venido a destruir su vida, yo estuve con él porque así lo desee, nadie me obligo, fue mi libre albedrío.— Le reclamaba juzgando con la mirada estaba desesperado por hacer entrar en razón a su madre.— Por favor déjalo en paz, no es su culpa.
—Lo siento JunHong pero si él en verdad te quería no tuvo que obligar hacer aquellas obscenidades.— Le contesto tratando a abrazarlo, el menor le dio un manotazo impidiendo que lo tocara.— Si era una persona con principio debió esperar a que fueras mayor, entiende que para él solo eras una aventura, una conquista más en su lista.
El pelirrosa negó con la cabeza apretando sus dientes con fuerza se negaba a creer en aquellas falacias, él estaba seguro que su madre solo las inventaba para lastimarlo, para que perdiera la fe en Bang, levantó la barbilla orgulloso.
—Mientes no puedes hablar de esa manera de alguien a quien no conoces, no me podrás mantener separado de él si una vez me escape puedo hacerlo otra vez.— Le retó levantando el dedo, la Sra Hana desconoció a su propio hijo en sus ojos tenía inyectado el veneno del desprecio.— Te desprecio por el daño que le has causado a la única persona que amo.
El estudiante se dio media vuelta debía encontrar la manera de escapar e ir a visitar a YongGuk, la mujer estuvo apunto de desmayarse cuando escuchó aquellas frases, en el mundo ideal una madre no debe escuchar que su hijo lo desprecia por una compatibilidad de ideales o visión de la vida.