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La Elección de Loki por LatexoHPo

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Cuando Bruce entró al piso común Thor y Tony levantaron las cejas. Esto podría significar dos cosas: o bien el celo había pasado o Loki finalmente llamó a Steve. Bruce asintió contento con su trabajo y a Thor se le iluminó el rostro con una sonrisa enorme. Se dedicaron a preparar algo de comida ya que los celos requerían mucha energía. Natasha y Clint estaban fuera de nuevo, ésta vez con el fin de mantener a Fury fuera de lo que sucedía en la torre. Al parecer se olvidaron de decirle al buen director sobre la estancia de Loki. La amenaza de una invasión extraterrestre significaba que requerían de su presencia. Eso y el hecho de que su héroe número uno estaba fijo en tener al villano número uno de la Tierra podría dar lugar al incremento de la presión arterial ya elevada del director.


Habían disfrutado durante una hora intentando decidir cuándo sería un buen momento para ir a ver a la pareja. Thor detuvo los pensamientos, el aroma de Loki todavía llenaba la habitación. Si el Capitán lo había reclamado ya debería haber cambiado. Al parecer, el honor de Steve estaba demostrando ser una piedra en el zapato que Thor no podía quitar.


De repente el estado de ánimo en la sala cambió, las puertas se abrieron y Odín se deslizó junto a otro hombre. Los Vengadores habían hecho el hábito de mantener allí las armas durante los últimos días, así que en cuestión de segundos Tony tenía la armadura puesta y Thor a Mjölnir en la mano.


“Thor, se acabó el tiempo. Entrega a Loki y volveremos a Asgard”. Odín parecía intimidante en su armadura de oro y con Gungnir en la mano. El hombre detrás de él vestía una armadura plateada similar a la de Thor pero con detalles en color oro en lugar del carmesí, cargaba una larga espada. Era la misma imagen de Odín sólo que más joven, así que no había duda de que era Balder.


“Vamos, mi Señor, ¿lo hueles? El Omega está en celo”, dijo Balder dirigiéndose a Odín. El Rey debió haberle dicho al General sobre los Vengadores, porque éste se volvió a Tony y habló. “Le pido, mi amigo, que me permita la comodidad de su hogar para poder reclamar mi premio”.


Tony lo miró.


“Tú no eres mi amigo, y creeme, no tendrás a Loki a menos de treinta metros si puedo evitarlo”.


“Sólo que no puedes”, se burló Balder y volvió su atención a Thor. “Hermano, le hemos fallado a Asgard. Muéstrame el camino y luego compartiremos historias una vez haya terminado con el Jotun”.


“Balder, eres cruel y yo jamás te entregaría a ningún Omega. Mucho menos al que he amado y apreciado como mi hermano durante toda mi vida. Sería demasiado estúpido intentar disuadirme, así que en vez de eso pido un desafío de derecho de propiedad sobre él”.


“Eso es imposible, Thor. Loki ha sido como tu familia y no puedes reclamarlo”, interrumpió rápidamente Odín. Parecía nervioso.


“Yo no voy a reclamarlo, pero puedo luchar en nombre de alguien que sí. He leído la ley y esto es posible” contestó Thor sin quitar la mirada de los ojos de Balder.


“¿Dónde está aquél por el que vas a luchar? Puedo oler el celo del Omega, ¿por qué no lo ha reclamado?”, preguntó Balder mostrando solamente un poco de interés, centrándose en cambio en la recompensa.


“A diferencia de ti, el Capitán es un hombre de honor y no reclamará a Loki en contra de su voluntad. Él será un buen Alfa para Loki y lo tratará con respeto”, dijo Thor.


“Más engaños para él. Cuanto mayor es la lucha de conquista, más dulce el premio. Algunos de los mejores Omegas que he tenido pelearon conmigo antes de someterlos”. Balder miró a Bruce mientras hablaba, lamiéndose los labios.


Bruce podía sentir su sangre hervir, podía sentir a Hulk en la superficie.


“Suficiente, Balder”, espetó Odín para volver a lo importante. “¿Aceptarás el desafío de Thor?


“Por supuesto que  no. No impugnaré por lo que ya me pertenece. Sin embargo voy a aniquilar a cualquiera que se interponga entre mí y el Omega. Ahora salgan de mi camino”, gruñó Balder.


Odín lo miró sorprendido. Esa había sido una forma muy pobre de negarse a un desafío y se reflejaba negativamente tanto en él como en Balder.


Balder sin embargo se dirigió a la puerta pero fue bloqueado por Bruce. El Asgardiano lo miró de arriba abajo y en un movimiento rápido lo apuñaló en el costado con una daga. Tony gritó y Bruce se tambaleó hacia atrás antes de irse a  verde. Hulk saltó hacia delante causando que toda la torre temblara; Thor rugió después de Balder. Odín se retiró; incluso él no podía defender a Balder por atacar a un hombre desarmado. Tony comenzó con el control de daños. Instó a Hulk a retroceder utilizando palabras clave que habían manejado para intentar calmarlo. Thor se dedicó a la batalla con su medio hermano. Habían aprendido juntos, por lo que conocían sus estilos de lucha y Thor no podía usar todo el poder de Mjölnir porque podría derrumbar la torre.


Tony consiguió echar a Hulk en su celda y lo encerró. Hulk derramó su rabia hasta que se acabara. Tony sólo esperaba volver antes de que cambiara de nuevo para asegurarse de que la herida había sanado. En este momento Thor lo necesitaba. Echó una última mirada a la sombra de su amado antes de dirigirse de nuevo a la planta superior.


El piso común estaba destruido y Balder tenía a Thor inmovilizado en una esquina. Tony reaccionó y disparó con sus repulsores. Eso distrajo un poco a Balder, pero fue lo suficiente para que Thor recuperara la ventaja y pronto el otro estuvo desarmado y de rodillas. Fue entonces que los Alfas notaron el cambio de aroma en la habitación. Tony y Thor sonrieron. El Capitán América había reclamado a su Omega por fin. Balder se enfureció.


“¡Padre! ¿Qué ha sucedido? ¡Haz algo!”, le gritó a Odín.


“¿Qué quieres que haga, muchacho? Si hubieras aceptado el desafío de Thor podríamos haber evitado todo esto. Ahora has perdido tanto al Omega como mi respeto. Levántate, volveremos a Asgard”, respondió Odín y luego miró a Thor. “No creas que esto ha terminado para ti. Habrá consecuencias por tus acciones”.


Odín levantó la mano y llamó a Mjölnir, pero el martillo se mantuvo firme en la mano de Thor.


“Al parecer, padre, eres tú el que no eres digno”, dijo Thor.


Gruñendo de frustración, Odín se deslizó al balcón y despareció junto a Balder.


Tony corrió de vuelta con Bruce. El científico yacía ahora en el suelo durmiendo. Por suerte estaba echado del lado que no estaba lesionado, por lo que Tony pudo ver la herida. Ya había cerrado y el millonario estuvo seguro que luego de unas horas no habría cicatriz. El alter ego de Bruce era una complicación en sus vidas, pero también había mantenido a Bruce a salvo más de una vez y Tony estaba agradecido por ello.


///


 


Steve y Loki habían conseguido recostarse de lado antes de dormirse; la espalda de Loki estaba pegada al pecho de Steve. Fue éste el que despertó primero, el reloj de pared le dijo que había estado inconsciente unos veinte minutos. Tiró suavemente de su nudo y descubrió que todavía estaba hinchado y al parecer no sucedería lo contrario pronto. Su movimiento sin embargo despertó a Loki.


“¿Vas a alguna parte, Capitán?”, preguntó el pelinegro con la voz soñolienta.


“No, sólo probaba. No sé cuánto tiempo vamos a seguir así”, respondió Steve.


“¿Cuánto tiempo te llevó con tus otras parejas?”, inquirió Loki acurrucándose en la almohada para volver a dormir.


Steve se sonrojó.


“No lo sé, no ha habido nadie más”.


Eso despertó a Loki por completo e intentó mirar a Steve.


“¿Nadie? ¿Ni siquiera un Beta?”


“Sólo yo, y mí mismo además de mí”, respondió el rubio agitando su mano derecha. Loki se rió de eso.


“Así que me entregaste tu pureza como yo te entregué con la mía. Qué par somos, Steve”. Loki regresó a su primera posición ya que la torsión le incomodó. “¿Sabes cuánto tiempo más durará el celo? ¿Podremos disfrutar de otra ronda?”.


Steve puso su brazo alrededor de Loki y lo apretó.


“Bueno, he leído un poco. Un celo normal dura alrededor de dos días y están destinados al apareamiento y la exploración, pero éste es tu cuarto día, así que supongo que es posible que no sea todo. No lo sabremos hasta que acabe”.


“He hecho un lío de esto para los dos”, gimió Loki intentando ocultar su rostro.


“Hey, no hagas eso. Mira, nunca voy a entender por qué necesitabas hacer esto, pero lo hiciste y ahora estamos aquí. Me niego a lamentar una sola acción. Eres mío”. Steve besó la piel justo detrás de la oreja de Loki, causando un temblor delicioso en el pelinegro. El rubio se guardó esa reacción para futura referencia.


Loki estaba allí de nuevo, dándose cuenta de lo mucho que amaba a Steve y de que no lo merecía. También había algo insignificante en el fondo de su mente, pero lo dejaría para después. La mano de Steve estaba sobre su piel y la recorrió hasta llegar a su abdomen.


“Loki, ¿puedo preguntarte algo? ¿Puedes decir si estás en cinta?”


Loki se irguió ante la pregunta. Una de los objetivos del celo era tener hijos. Los Omegas estaban destinados a quedar preñados cada vez con el fin de mantener la tasa de población. Sin embargo eso ponía una gran presión sobre ellos y tendían a tener una vida más corta de lo normal. En estos días había métodos para prevenirlo si era necesario y los Omegas ahora vivían una vida más larga y plena. Pero Bruce no se había arriesgado a darle nada a Loki en caso de que lo dañara permanentemente.


Loki se dejó caer de nuevo y mostró a Steve una mano.


“No puedes verlo, pero hay un anillo en mi dedo que evita la concepción. Me preparé antes de mi celo y lo escondí con un encantamiento por si acaso. Nunca le habría dado hijos a Balder, pero eso significa que no puedo dartelos a ti tampoco en éste celo. Lo siento”.


“No lo sientas”, dijo Steve respirando con alivio. “Si queremos hijos, me gustaría que el primero sea concebido después y no en un celo como éste. Me gustaría que cada uno sea especial para nosotros”.


Loki movió la cabeza.


“Eres un Alfa extraño, Steve”.


“Sólo espera. ¿Recuerdas lo que te dije sobre ser iguales? Lo dije en serio. Yo no puedo hacer nada por lo que piensa el resto del mundo pero aquí, en la torre, no quiero ser tu Alfa. Quiero ser tu amante”. Loki lo miró perplejo, nunca había escuchado esa palabra antes. Steve continuó. “Es una palabra que las parejas de Alfas y Betas utilizan. Siempre sonó bien para mí, pero nunca encontré al Beta correcto, ahora sé por qué”.


“Amante”, musitó Loki probando la palabra. “Tiene cierto atractivo, ¿pero qué pensarán los demás?”.


“Para ser honesto, he escuchado a Tony llamar así a Bruce. Tenemos algunas de las personas de más mente abierta en la Tierra viviendo con nosotros. No será un problema”.


Yacieron allí un tiempo, conteniéndose el uno en el otro. Pero Steve tenía pensamientos que quería compartir y había más qué hacer.


“Loki, en la Tierra hay una ceremonia en la que un Alfa se compromete a ser justo con su Omega y el Omega se compromete a obedecer. No voy a pedirte que hagas eso. De hecho no creo que podrías ni siquiera intentarlo”. Loki resopló, Steve lo conocía tan bien ya. “Pero yo te daré un voto. Loki, prometo amarte, protegerte, criar a nuestros hijos, permanecer a tu lado y nunca tomar a nadie más mientras yo viva”.


Loki se volvió para mirar a Steve.


“Steve Rogers, Capitán América: prometo amarte, protegerte, criar a nuestros hijos y nunca tomar a nadie más mientras yo viva”.


Steve estaba encantado, pero no tanto como para no percatarse de que Loki omitió algo. No dijo nada por ahora, pero era consciente de que su lucha por Loki no había terminado todavía.


Después de que Steve se liberó, descubrieron que sólo tenían que anudarse una vez más antes de que terminara el celo de Loki. Decidieron hacerlo lo más rápido posible. Este había sido un mal celo y ahora Loki quería terminarlo.


Les tomó el resto de día para ponerse en orden. Si bien nadie culpó a la pareja, todo el equipo se mantuvo en silencio a menos que tuvieran que romperlo. Tony no se separó de Bruce, había tenido el susto de su vida. Bruce estaba bien pero Hulk lo drenaba siempre.


Thor estaba preocupado. No tenía idea de las consecuencias que esto traería a Asgard y sus intentos de ponerse en contacto con su madre habían fracasado.


Cuando Loki se sintió seguro le pidió a Tony que le quitara el collar y rápidamente trabajó en el resto de la limpieza. Se retiró y evitó los ojos de todo el mundo. Escapó a su habitación tan pronto como pudo, negándose a dejar entrar a nadie, ni siquiera a Steve.


Al día siguiente, JARVIS les informó que se había marchado.

Notas finales:

¡Hola, hola!


Vale, me han preguntando sobre el Omegaverse y algunos de sus detalles. Contestaré en sus reviews, pero si alguien quiere saber más sobre el tema, o al menos mi opinión y lo que yo he leído sobre él, lo pueden hacer en mi blog, aquí.

Y bueno, el original está terminado con quince capítulos. Aquí serán menos porque junto dos capítulos en uno ya que la autora los hizo muy pequeños.

Una vez más agradezco mucho que lo lean y dejen sus comentarios y, como siempre, les mando mil besotes. <3

Látex.


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