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Vacío por RotMond

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Notas del capitulo:

Holaaaaaaaa

Les traigo un capítulo con un lemon muuuuuuy jugoso (jajajaaj, perdón)

Bueno, yo encantada al escribirlo :3

Ya casi tengo el siguiente, pero quiero que sea un poco más largo, para meter a los shinigamis de la sociedad de almas :D

 

Las Noches, Hueco Mundo                 

             

Tesra llegó sin aliento a la Arena de pruebas envuelto en una nube de polvo, miró a su alrededor y se encontró con la mirada burlona de Grimmjow y los comentarios de su fracción, con lo que se subió el traje al cuello para cubrir los moretones.

También vio a los Espadas más poderosos, Barragan entre ellos, y al administrador Tousen. Pero no vio a su Espada.

—Llegas tarde –le reclamó Tousen-. ¿En dónde está Nnoitra?

Tesra palideció al darse cuenta de que Nnoitra no lo estaba siguiendo. A lo lejos se escuchó una explosión y poco después se vieron envueltos en una inmensa cortina de polvo. De ella fueron surgieron dos sombras…

 

.

.

.

 

Nnoitra le siguió el rastro a Tesra por un momento, y luego se desvió hacia el ala este del palacio “Las Noches”, llegó a una habitación con una inmensa puerta negra y la derribó de un golpe con su extraña Zanpaku-tō.

Del otro lado, recostado en un sillón con un libro en la mano, Ulquiorra apartó la vista de su lectura y le dijo:

— ¿Cuál es el significado de esto?

—Te estás metiendo con mis cosas, Ulquiorra… ¿Crees que puedes venir e idiotizar a mi fracción? Ya es bastante inepto por sí solo.

—No sé de lo que estás hablando. –Ulquiorra dejó el libro a un lado y se levantó, caminó a la salida y se encontró con Nnoitra bloqueando el paso—. Hazte a un lado, llegaré tarde a la prueba.

Nnoitra le lanzó un golpe a la cabeza, Ulquiorra se agachó para esquivar el tajo, tomó impulso y se arrojó hacia adelante para derribarlo. Nnoitra cayó de espaldas; Ulquiorra se levantó y caminó tranquilamente por el pasillo. A sus espaldas escuchó el grito de Nnoitra:

— ¡Oe! ¡No te será tan fácil, bastardo!

Nnoitra trató de interponerse en su camino utilizando Sonido, pero Ulquiorra se adelantó a él y salió al patio a toda velocidad; dio la vuelta justo cuando Nnoitra le lanzaba un cero, él lo desvió con la mano y fue a dar a un extremo del edificio, volándole una parte en pedazos. Nnoitra volvió a atacarlo arrojándole su espada, lista para cortarlo a la mitad. Ulquiorra dio un paso a la izquierda y tomó el arma por el filoso extremo.

—No tengo tiempo para tus juegos. Lo quieras o no, somos los Espadas de Aizen-sama, y servimos a su causa. Si quieres derrotarme, pasa las pruebas y hazte cargo de “Las Noches”. Si es que puedes…

— ¿Ah sí? –Nnoitra le arrebató el arma, sin pararse a observar el hecho de no haberle provocado ningún corte en la mano; escupió a un lado y le gritó-: ¡Entonces voy a patearte tu arrogante trasero, vamos a la jodida prueba!

Sin perder el tiempo, llegaron a la Arena de pruebas envueltos en polvo. Nnoitra miró a Tesra con desdén y se cruzó de brazos; Tesra se veía aterrado pero fue a ocupar su lugar junto al Espada.

—Esta Arena será el área de pruebas, 3 en total. La primera consiste en algunas preguntas para poner a prueba su papel de líderes –dijo Barragan, los miró con cierto fastidio, diciendo-. Aunque no era necesario salir a la Arena, pero ustedes, hormigas insolentes, no saben comportarse y terminarían destrozando la sala de reuniones.

A lo lejos, el edificio que había recibido el impacto del cero de Nnoitra empezó a desmoronarse, Barragan y Tousen fruncieron el ceño cuando escucharon el impacto. Tousen les repartió varias tarjetas blancas y un lápiz.

—Ahora, respondan las preguntas y entréguenos las tarjetas. Después las leeremos para hacerles algunas observaciones, pero el ganador lo decidirá Aizen-sama.

Nnoitra tomó de la cabeza a Tesra y lo inclinó para escribir en su espalda, en una postura un tanto sugestiva que provocó la risa de algunos de los presentes. Grimmjow no se complicó la vida y se recargó en el miembro más gordo de su fracción, Nakeem Greendina; mientras tanto, Ulquiorra escribía de pie con tranquilidad.

 

Cuando terminaron, le entregaron sus tarjetas a Barragan, quien, después de un rápido vistazo le dijo a Tousen:

—Me niego a leer esto, será mejor que sus fracciones lo lean.

—Yo leeré mis respuestas. –Se apresuró a decir Ulquiorra.

—No –le contestó Tousen- necesito que alguien más lo haga.

—Yo le ayudaré. –Coyote Starrk tomó las tarjetas de Ulquiorra-. Mientras más rápido termine esto, más rápido me iré a dormir.

 

—Empezaremos a la inversa –dijo Tousen, señalando a Di Roy- de la sexta Espada a la 4ta, yo diré la pregunta y ustedes la respuesta: Durante una misión de rescate ¿cómo procederías?

—"Matarlos a todos, ¡al diablo el rescate!” –Dijo Di Roy, en medio de una carcajada.

—“Buscar y derrotar al más fuerte, qué importa el rescate.” –Replicó Tesra.

—“Utilizar negación”. –Respondió Starrk.

 

—Si en un combate, el enemigo se rinde –Tousen hizo énfasis en la palabra “rinde”— ¿qué harías?

—“¡Arrancarles la cabeza con un cero!” –Gritó Di Roy, apoyado por la fracción e Grimmjow.

—Eeeeto… -Tesra titubeó antes de poder responder-. “F-follármelos y matarlos.”

—“Tomar prisioneros.” –Dijo Starrk, con la voz cargada de cansancio y aburrimiento.

 

—Tienes un rehén –comenzó a decir Tousen- ¿qué haces con él?

—“Golpearlo todos los días.” –Respondió Di Roy con una sonrisa.

—“F-F-F-follármelo, y cuando me aburra lo mato.” –El rostro de Tesra estaba al rojo vivo.

—“Vigilar que siga vivo, y de ser necesario cuidar que mi gente no lo mate.” -Starrk miró a Nnoitra, quien sólo se limitó a sonreír.

 

—Terminó la misión. –Tousen se escuchaba agotado—. ¿Qué ordenas?

—“El que recolecte más cabezas ganará un premio.” –Replicó Di Roy.

—“Si dejan a alguien con vida, los mataré” –Respondió Tesra.

—“Ordenar la retirada.” –Dijo Starrk.

 

—Última pregunta… -dijo Tousen— Estás perdiendo ¿Qué haces?

—“El último que quede de pie... Será el que vuelva con vida” –respondió Di Roy.

—“Pelear, pelear hasta morir en el calor de la batalla, de pie”. –Dijo Tesra, con orgullo.

—“La derrota merece la muerte, moriría en mi puesto” –repondió Starrk.

—La última pregunta fue la única en donde casi respondieron con igualdad –Tousen se dirigió a los Espadas-: Grimmjow, algunos individuos resultan más útiles con vida; Nnoitra, es indignante ese tipo de abuso contra un enemigo, sería mucho más respetuosa la muerte; Ulquiorra, bien…

 

—Aaaaaaaaaaaaaaaaaay, dios mío, pero que es eeeeeeeeestoooooooooooo. –Un extraño arrancar con apariencia de Drag queen, Charlotte Chuhlhourne, interrumpió a Tousen-. ¡Estoy en un buffett!

>>Grimmjow ricura, casi no dejas nada a la imaginación, ¿eh? ¡¡Uffff!!, en ese lavadero sí restriego mis trapitos. –Le guiñó un ojo; Grimmjow resopló con ira, luego miró a los miembros de su fracción tratando de contener las carcajadas.

>>Ulquiorra bonitooooo, ¡ay pero que mono estás! Sonrojado te has de ver precioso. -Le lanzó un beso, Ulquiorra seguía con la misma expresión de siempre.

>>Nnoitra… Mmm, mejor préstame a tu lindo Tesra, sho te lo cuido. –Nnoitra le gritó, para asombro de Tesra: -¡Dilo de nuevo y te arrancaré la lengua!

—Ay, encaaaanto pero a mordidas, ¿eh? –Respondió Charlotte

—Cero –dijo Ulquiorra, señalándolo con el índice.

— ¡Cero! –gritó Grimmjow a la par de Ulquiorra.

 

Charlotte alcanzó a esquivar el cero de Grimmjow, pero el de Ulquiorra le alcanzó a rozar el cabello, envolviéndolo en una intensa llamarada verde; Charlotte se arrojó al suelo y comenzó a rodar violentamente para apagar el fuego. Al levantarse, la mitad de su cabello había desaparecido.

Grimmjow y su fracción junto a Nnoitra y Tesra estallaron en carcajadas mientras que Coyote Starrk sonreía ligeramente y Ulquiorra se limitaba a mirar, aunque algo en su interior le decía que el arrancar se veía ridículo.

—Hormigas insolentes… ¡Charlotte! Lo tienes bien merecido, te dije claramente que no quería ver a ninguno de ustedes, ¡ya bastante tengo con lidiar con estos inútiles! -Barragan dio la vuelta y se alejó, con Charlotte refunfuñando a su espalda, Tousen se dirigió a los presentes:

—Coincido con Barragan, la siguiente prueba exigirá más de ustedes, así que compórtense. Ahora le llevaré sus respuestas a Aizen-sama, pueden retirarse.

Coyote Starkk y Tier Harribel se fueron con Sonido, mientras que la fracción de Grimmjow caminaba y se seguía burlando de Charlotte. Antes de dar la vuelta, Grimmjow miró a Ulquiorra y le dijo, entre risas:

—Oe, pudiste matarlo, pero le diste un tiro de mierda hacia el cabello de mierda.

—Tu comentario me resulta algo irónico, Grimmjow, tú también disparaste un cero y ni siquiera se acercó lo suficiente. No tenía órdenes de matar a la fracción, pero al ser un Espada me corresponde enseñarle a respetar a sus superiores.

— ¿Órdenes? ¡Un líder no sigue órdenes!

—Todavía no soy un líder…

—No, pero en el ridículo caso de quedar a cargo de “Las Noches” ¿qué harías? Mierda, soné como Tousen y sus estúpidas preguntas.

—Entonces no habría recibido semejante falta de respeto, sin embargo, siempre existe la posibilidad de que un subordinado se rebele.

— ¿Ah sí, y?

—El castigo sería la muerte o la mutilación.

— ¡Tsk! –Grimmjow chasqueó la lengua, incrédulo, y se alejó del lugar, pasó junto a Tousen, quien se dirigió a Ulquiorra:

—Acude mañana a primera hora a esta misma arena, y trae tu espada, vas a entrenar hasta la siguiente prueba.

—Como ordene.

Ulquiorra y Tousen tomaron caminos separados hacia diferentes áreas del palacio de Aizen; Ulquiorra pensaba en la forma de conseguir otra puerta sin saber que alguien lo miraba a lo lejos, observando cada paso que daba, atento a cada movimiento, emitiendo un poderoso reiatsu que iba en aumento conforme subía su estado de excitación...

 

+++++++++++++++++

 

Karakura

 

Rukia salía apresuradamente de la casa de Ichigo y se adentraba en la oscuridad de la noche. Sabía que la sociedad de almas involucraría a Ichigo por la pérdida de sus poderes, así que era por su bien. De pronto frenó en seco al encarar a un alto y musculoso shinigami de cabello rojo, quien la señaló con su espada mientras sonreía con burla y recelo.

—Renji. —Murmuró Rukia al reconocerlo.

-Rukia…

Pronunció otro shinigami de hermoso cabello negro que le pasaba de los hombros, dirigiéndole una mirada vacía con sus ojos grises.

—N-Niisama… —En un momento, Renji la atacó y Rukia apenas esquivó el golpe.

— ¡Lláma al humano que te robó los poderes, Rukia!

De pronto, Renji echó la cabeza hacia atrás, esquivando una flecha de reishi.

— ¿Un tipo atacando a una mujer indefensa? –Le replicó Ishida, con ambos brazos aún vendados.

— ¡Espera Renji, no!

Gritó Rukia, Renji fue demasiado rápido para Ishida, quien recibió el impacto de su espada en un costado y cayó herido en el pavimento. Poco después, el suelo crujió bajo sus pies y se desprendió, obligándolo a retroceder.

— ¿Quién diablos…?

—Ichigo Kurosaki, soy el que va a vencerte.

— ¡Qué...! Espera, ¿de dónde vienes…?

<< ¿Qué tanto mira este idiota?>> pensó Ichigo, curioso de haberle causado tanto conflicto al sujeto.

—Oe, ya sé que soy sexy, pero deja de mirarme y, ¡ponte a pelear!  

— ¡Te mataré! –Maldijo Renji y atacó violentamente a Ichigo, obligándolo a levantar la espada para detener cada impacto.

Renji era demasiado rápido; Ichigo lanzó un golpe pero el pelirrojo lo evadió y le dio uno en el hombro. Ichigo lanzó un tajo y le rozó el rostro, haciéndole un leve corte en la barbilla.

—Perdón, ¿ibas a matarme?

—Bastardo… -dijo Renji mientras se limpiaba la sangre con el pulgar…

 

++++++++++++++

 

—Qué interesante… —Dijo Aizen en voz alta.

 

Se encontraba en Hueco Mundo, mirando la escena desde su cómodo sillón. Observó a Renji herir a Ichigo con su espada en shikai, haciéndole profundos cortes en el hombro. En un momento dado, Ichigo incrementó su poder espiritual, tomó su espalda y saltó detrás de Renji, hiriéndolo en el camino.

<<Al verse en peligro aumenta su poder, o al defender a alguien>> pensó.

En otro momento, lanzó a Renji por los aires y le rozó el rostro, destrozando el equipo para detectar reiatsu, reclamándole que se había vuelto lento.

<<No, Ichigo, tú te volviste rápido>>.

Cuando iba a acabar con él, Byakuya interfirió en la pelea, rompiendo su espada y lanzando un golpe mortal.

<<Más te vale que no lo mates…>>.

Rukia tuvo que salvarle la vida al evitar que Byakuya lo rematara, momentos después desapareció junto con ellos.

Aizen no se preocupó por Ichigo, sabía que Urahara lo salvaría, y en ese tiempo, sabía que recuperaría su espada y se volvería más fuerte para ir a la sociedad de almas para salvar a Rukia. Ichigo era demasiado predecible.

Y a él le quedaba menos tiempo antes de la llegada de Ichigo al Seireitei. Se levantó y se alejó por el pasillo; tenía asuntos pendientes.

 

<<Ichigo… Sé que vas a sobrevivir, vive y vuélvete más poderoso…>>.

 

+++++++++++++++++++

 

Hueco Mundo

 

El resto del día transcurrió… sólo transcurrió. Llegó la oscuridad programada por Aizen a “Las Noches”, aunque en hueco mundo no existiera un sol como tal, Aizen puso esa extraña luz artificial que imitaba el día y la noche.

Ulquiorra se encontraba reflexionando en esa extraña manía de Aizen por inventar luz en un sitio en donde siempre reinó la oscuridad, acompañado de las sutiles notas musicales de un artista humano.

<<Tal vez sea su destino, ser el supremo gobernante de los cielos, hogar de la dualidad luz-oscuridad>> pensó Ulquiorra, luego lo escribió en su bitácora de anotaciones y se acomodó en su silla.

<<Aunque Aizen-sama haya escogido a sus subordinados, la actitud de sus Espadas deja mucho que desear>>. Tamborileó los dedos sobre su escritorio con cierta impaciencia, recordando de pronto la curiosa actitud de Nnoitra.

<<Su actitud es completamente irracional, cayendo en la idiotez, ¿Por qué culparme de las acciones de su subordinado? Nota: Algunos Arrancar se comportan de manera agresiva al ver una amenaza de este tipo, cosa que los humanos llaman celos>>.

Cerró su bitácora y la guardó en un cajón del escritorio, luego apoyó el antebrazo y se recostó un momento, pensando en lo que había escrito, reacciones de origen humano...

  

—Ulquiorra… -Él se encontraba dentro de su habitación, lo había llamado con una suave voz.

Ulquiorra se levantó de inmediato e hizo una pequeña reverencia. Aizen se encontraba frente a él, luciendo su característica sonrisa.

—Aizen-sama, ruego su perdón por mi deplorable estado, dígame en qué le puedo servir, tan sólo ordene y yo obedeceré.

—Ulquiorra…

Para su sorpresa, Aizen colocó la mano derecha sobre su hombro; extendió el brazo izquierdo y le tomó el rostro con calidez, acariciando levemente su estigma verdoso en forma de lágrima con el pulgar.

—Recuerda lo que te dije cuando te conocí, “si no sabes lo que quieres, puedo ayudarte a descubrirlo, sólo tienes que seguirme y servir con lealtad”. Tan solo sigue leal, Ulquiorra, sigue conmigo. —Pronunció Aizen lentamente, posteriormente pasó lentamente las yemas de los dedos por su pálida piel, rozando levemente el lóbulo de su oreja y el pequeño espacio detrás del mismo, entrelazando sus dedos en el terso cabello negro de Ulquiorra, tomándolo de la nuca.

A la vez, la mano que había colocado en su hombro había bajado por su brazo hasta su cintura, recorriendo su espalda hasta sujetarlo con su antebrazo, acercándolo a él.

Ulquiorra no dijo nada, no hizo nada, sólo miró el fino y majestuoso rostro de Aizen acercándose a él; frente a frente, lo miró durante unos segundos sin decir nada, hasta que se atrevió a decir:

—Aizen-sam…

Aizen lo interrumpió capturando sus labios entreabiertos con los suyos, moviéndolos con gentileza, casi saboreando al pálido Espada, quien pudo distinguir la sutil suavidad de los labios de su líder contra los suyos, mucho más finos.

Ulquiorra se estremeció y abrió los ojos como platos, completamente sorprendido. <<Aizen-sama… ¿qué está haciendo?>> pensó, mirando los ojos cerrados de Aizen y su mechón de cabello castaño sobre la frente.

 

La mano de Aizen en su nuca se separó de su cabello y se deslizó hasta la base de su cuello. Comenzó a abrir el cierre mientras deslizaba el resto de los dedos po la piel recién expuesta hasta abrir por completo su saco. Ulquiorra percibió un aumento de temperatura cuando Aizen subió la mano por su pecho, tocando sus clavículas y bordeando su hollow en la base del cuello.

Luego se dirigió a uno de los bultillos innecesarios en su pecho, que en ese momento estaban extrañamente endurecidos, y lo presionó, provocándole un fuerte espasmo de… <<No, ¿qué me pasa? Esto no fue… indiferente, yo lo sentí>>. Ulquiorra jadeó, y su voz fue ahogada en la garganta de Aizen, quien abrió los ojos para mirarlo.  

 

El brazo que lo tenía sujeto de la espalda pasó por debajo de su ropa para acariciarle la espalda; caminó en reversa obligándolo a seguir sus pasos y terminó por sentarse en su cama, con Ulquiorra sentado sobre él con las piernas abiertas. 

Aizen soltó sus labios y le besó el pecho mientras una mano lo sujetaba por la espalda y la otra se dirigía hacia otro lugar, uno más sensible. Ulquiorra sintió las caricias sobre la tela mientras un ardor incontrolable crecía dentro de él, apoderándose de su mente y cuerpo, obligándolo a sentir por primera vez. Al fin pudo diferenciar al dolor como algo negativo y a su contraparte, el placer. 

 

Cerró los ojos, abriéndose a estas nuevas sensaciones…

Notas finales:

Tuve que retomar un poco del pasado de Ichigo, después verán por qué, aunque no dejaré los capítulos tan basados en el manga...

(aunque en el manga Ichigo no le decía a Renji que sabía que era sexy XD)

Hasta el siguiente capítulo !

 


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