Declaración:-“Los personajes de Naruto no me pretensen son propiedad de Masashi Kishimoto, por lo tanto yo solo los tome prestados para crear esta historia”-.
>>> *** <<<: Cambios de escena.
>>> +++ <<<: Pequeños saltos de tiempo.
Capitulo nº6: -“Comenzar a conocerte”-.
Había trascurrido unos días desde que el grupo “los nueve bijuus” había asaltado el palacio de Konoha y ciertamente en este, ya todo comenzaba a volver a la normalidad. El lugar dañado por los ladrones estaba reparado casi por completo, Madara Uchiha había retomado sus deberes y se encontraba planeando una visita de Gaara de la cual Uchiha Sasuke estaba enterado, pero por el momento esto poco le importaba al príncipe, ya que la atención de este se encontraba centrada en otra cosa, por lo tanto el pelinegro en ese preciso momento se encontraba en su habitación tratando de convencer a cierto peli-plateado para que accediera a dejarlo pasear solo.
—Por favor Kakashi, solo serán unos minutos —pidió observando al aludido— te prometo que si llegara a pasar algo, no volverse a desobedecerte y si te tranquiliza un poco más, llevare mi Katana —agrego.
El de orbes negros observo a Sasuke.
—Sasuke-sama, ¿Esta consiente de que si Madara-sama se entera de esto, no lo dejara salir del palacio? —cuestiono el peli-plateado tratando de que el príncipe desistiera de aquello.
—Sí, lo sé —respondió el doncel de cabellos negros— bien Kakashi, te propongo un trato —observo esta vez serio a su guardia— si llegara a ocurrir algo, tú mismo te encargaras de decirle al abuelo que desobedecí tus órdenes y que por lo tanto no puede dejarme salir nuevamente del palacio, pero mientras algo así no ocurra, déjame pasear solo por el bosque —volvió a pedir.
Kakashi al escuchar aquello suspiro con resignación.
—Está bien, Sasuke-sama —acepto a regañadientes-.
—Gracias Kakashi, te debo una —dijo con una amplia sonrisa de felicidad— ahora debemos avisarle al abuelo que me acompañaras a pasear —y así, Sasuke se levantó del lecho y junto al peli-plateado salió de la habitación en dirección al despacho de Madara.
>>> +++ <<<
Una vez que Sasuke y Kakashi se encontraban frente a la puerta de la habitación, el pelinegro no dudo en golpearla suavemente.
—Adelante —se escuchó decir desde dentro.
—Con permiso Madara-sama —dijo cortésmente Kakashi siguiendo a Sasuke al interior de la habitación.
El Uchiha mayor asintió en ademan a lo dicho por el peli-plateado y observo su nieto.
— ¿Qué es lo que quieres Sasuke? —cuestiono.
—Abuelo, quiero salir a pasear por el pueblo y Kakashi será mi escolta —respondió completamente serio y seguro el príncipe Sasuke— y antes de que me digas algo con respecto a esto quiero que recuerdes que tenemos un trato, han pasado varios días desde que el grupo los nueve bijuus ataco y si realmente quieres que este en las citas planeadas con Gaara, dejaras que salga del palacio —agrego con voz firme observando a su abuelo.
Madara al escuchar aquello suspiro con resignación, ciertamente no tenía ningún argumento para contradecir a su nieto.
—Está bien ve, pero recuerda la parte del traro que tú debes cumplir —le informo con una sonrisa de lado.
—Si lo sé —respondió el pelinegro menor con el ceño fruncido.
—Kakashi, cuida a mi nieto —exclamo el Uchiha mayor observando al doncel mayor.
—Así lo hare señor —respondió completamente serio el peli-plateado.
Y así tanto Kakashi como Sasuke salieron del despacho de Madara para enseguida comenzar a caminar en dirección a la entrada del palacio.
>>> *** <<<
En algún lugar del bosque alejado del pueblo Shiroyama, Naruto y Matsura se encontraban entrenado, ya que dado el enfrentamiento del rubio con el guardia del palacio de Konoha, Hatake Kakashi, el de orbes celestes había decidido comenzar un nuevo entrenamiento para volverse más fuerte y así completar sus misiones exitosamente, aunque ciertamente no era el único que tenía aquella intenciones, ya que el resto de los bijuus habían solicitado la ayuda de las personas que antes que ellos habían pertenecido al grupo.
—Bien, ahora comencemos con la lucha de frente —exclamo el pelinegro de orbes azules.
—Hai —respondió Naruto el cual sin dudarlo se colocó en pose defensiva.
—Yo seré el primero en atacar —le informo para enseguida lanzar el primer ataque contra el rubio, siendo esquivado ágilmente por Naruto— ese movimientos estuvo bien, pero recuerda que no debes bajar la guardia —le informo para volver a atacar, esta vez logrando que ambas Katanas de entrenamientos chocaran.
Y así ambos siguieron aquella lucha, mientras que debes en cuando Matsura corregía los movimientos, posturas y algunos puntos débiles que el contrincante pudiera aprovechar para dañar al rubio.
>>> *** <<<
Sasuke Uchiha y Kakashi Hatake, luego de pasear por varios minutos entre las calles del pueblo, llegaron finalmente a los límites del reino de Konoha, donde se encontraba el bosque que el príncipe deseaba visitar.
— ¿Está seguro de pasear solo por este lugar? —cuestiono Kakashi un tanto desconfiado, después de todo no quería que volviera a ocurrir lo de unos años atrás.
El pelinegro suspiro.
—Sí, estoy seguro —respondió— además sé que estaré bien, ya que tengo mi Katana —toco con una de sus manos el mango del arma que llevaba sujeto a el cinturón alrededor de su cintura—y no te preocupes por lo de aquella vez, ahora soy más fuerte y no volverá a pasar — “o eso espero” —finalizo la oración en su mente y no dudo en sonreírle al peli-plateado.
—Está bien, lo estaré esperando aquí —le hiso saber al pelinegro.
—Bien, entonces nos vemos más tarde —exclamo el azabache con una amplia sonrisa y sin dudar se internó en los arboles pasando cerca del camino que servía para unir a Konoha con Sunagakure.
Kakashi al ver que el príncipe se alejaba, decidio esperarlo sentado bajo la sombra de un gran y frondoso árbol mientras que de un pequeño bolso sacaba uno de los libros que tanto le gustaba leer, después de todo esperaría a Sasuke durante bastante tiempo.
En cuestión de segundos y ajeno a lo que su guardia se encontraba asiendo, Sasuke no tardo en hallar aquel pequeño sendero que recorría casi todos los días cuando solo era un niño para relajarse y pensar, sonrió ampliamente ya que pese a todo el tiempo que había pasado desde aquello aun recordaba el lugar exacto donde este se encontraba.
>>> *** <<<
Matsura y Naruto tuvieron que detener su entrenamiento cuando uno de los habitantes del pueblo Shiroyama apareció entre los árboles.
— ¡Jefe Matsura! —llamo observando al pelinegro que se encontraba junto a su nieto realizando un combate.
— ¿Qué sucede? —cuestiono deteniendo su lucha.
—El consejo solicita su presencia para solucionar algunos problemas referentes al pueblo —respondió el adulto observando al pelinegro.
Furada que le había prometido a su nieto pasar todo aquel día junto a él, observo al rubio para disculparse pero Naruto se le adelanto.
—No te preocupes por mi viejo —le hiso saber con una sonrisa sincera— aunque prometiste pasar el día conmigo, debes cumplir con tu deber y ayudar al pueblo como el jefe que eres —agrego.
Matsura sonrió ampliamente.
—Tratare de solucionas todo antes del anochecer —le informó al rubio.
—Hai —respondió el de orbes celestes sin dejar de sonreír.
Y así en cuestión de minutos Naruto se quedó solo, por lo tanto no dudo en buscar un lugar para descansar, ya que ciertamente no había podido parar desde esa mañana. Matsura como maestro era realmente estricto— sonrió —aunque se encontraba cansado por el esfuerzo físico, realmente agradecía que su abuelo se dedicara a entrenarlo siendo que tenía bastantes trabajo siendo el jefe del pueblo… el rubio ensancho su sonrisa al pensar en eso y no tardó en encontrar un cómodo lugar sobre la rama de unos de los tantos árboles que se encontraban a su alrededor— donde dada la altura —le daba una vista privilegiada del lugar y en cuestión de minutos diviso a cierto azabache que aunque había visto pocas veces ya reconocía, ensancho su sonrisa— si es que se puede —se colocó la máscara de Kurama que este vez llevaba consigo y con sigilo comenzó a acercarse a Sasuke, saltando con agilidad entre las ramas de los árboles.
Cuando Naruto estuvo a una distancia apropiada del pelinegro, desenvaino su Katana y se dejó caer de pie detrás de este, para enseguida colocar el arma alrededor del cuello del pelinegro y así inmovilizarlo.
— ¿Por qué estás tan seguro de que no te haría daño? —cuestiono el rubio al oído del Uchiha.
Sasuke que se había tensado al sentir el filo de la Katana rozando su cuello, no dudo en relajarse y sonrió de lado al reconocer la voz de “Kurama”.
—Pues porque alguien que ayuda a otras personas sin pedir nada a cambio, no puede ser mala —respondió sin dejar de sonreír.
—Y ahora que tengo el filo de mi Katana junto a tu cuello, ¿lo sigues pensando? —volvió a cuestiono el rubio con una enorme sonrisa debajo de la máscara.
—Mi opinión no ha cambiado —respondió con sinceridad— además… no soy tan débil —Naruto con agilidad esquivo la Katana que Sasuke había dirigido a su estómago.
—Así que quieres luchar —comento el rubio tomando de mejor forma el mango de su Katana.
—Pues yo no tengo ningún problema en hacerte saber que puedo vencerte —exclamo con completa seguridad el pelinegro mientras sonreía de lado.
—Bien, yo tampoco tengo problemas en combatir contigo —respondió el rubio— después de todo seré yo, el que resulte vencedor —agrego dirigiéndose a atacar al Uchiha.
En el rostro de Sasuke afloro una sonrisa amplia y sincera, por lo tanto sin dudarlo detuvo el golpe de Naruto con su propia arma.
—Tienes bastante confianza en ti mismo—volvió a sonreír— pero lamento desilusionarte, por que el que ganara este encuentro, seré yo —se alejó de Naruto y no dudo en volver a atacar al rubio.
Y así ambos chicos comenzaron a luchar entre ellos más que nada por diversión después de todo a Naruto le servía como entrenamiento, ya que el pelinegro era bastantes bueno en los ataques y defensa con la Katana.
Sasuke por su parte y pese a que estaba consciente de que el líder de los bijuus, Kurama, era peligroso según los rumores y lo que le había dicho su abuelo, el no sentía miedo solo una inmensa curiosidad por saber quién era la persona que se escondía debajo de la máscara y lo que más quería— pero no conocía la razón de eso —era ganarse la confianza del rubio frente a él.
>>> *** <<<
En el pueblo Shiroyama, Itachi Uchiha se encontraba caminando por entre las cabañas del lugar, después de todo Shisui era uno de los miembros del consejo del pueblo y por la junta que en ese momento se estaba realizando no pudo seguir entrando con él, por lo tanto no tena nada que hacer y seguramente su novio Deidara, se encontraba entrenando con Sasori por el bosque.
Suspiro, en ocasiones extrañaba vivir en el palacio pero no precisamente por los lujos, sino por su tono hermanito menor el cual seguramente también debía extrañarlo aunque sabía muy bien que Sasuke se encontraba feliz viviendo con su abuelo en el palacio, teniendo comodidades y alimento asegurado…
—Itachi —llamo Matsura sacando al pelinegro de sus pensamientos.
— ¿Qué sucede jefe Matsura? —cuestiono observando al pelinegro de orbes azules.
—Una nueva junta comenzara dentro de poco, por lo tanto quiero pedirte un favor —respondió Furada.
El Uchiha no dijo nada decidiendo esperar a que el jefe continuara.
—Puedes ir a entrenar con Naruto —continuo— después de todo no voy a poder cumplir lo que le dije.
—Está bien, ¿En dónde se encuentra? —cuestiono el pelinegro con una sonrisa, después de todo Naruto era un buen contrincante y a él también le servía como entrenamiento.
Matsura no tardo en indicarle la dirección en la que se encontraba el rubio, por lo tanto Itachi no dudo en emprender rumbo hacia el lugar señalado.
El chico de orbes negros no tardo mucho tiempo en divisar a Naruto, el cual en ese momento se encontraba sentado sobre el césped mientras que apoyaba su espalda en el tronco de un árbol.
—Naru… —no termino la frase ya que al acercarse un poco más al rubio, pudo notar que junto a este y recostado totalmente sobre el césped se encontraba nada más ni nada menos que su hermano menor.
Por lo tanto y curioso de saber porque su hermano se encontraba con Naruto, subió a uno de los árboles y con sigilo comenzó a acercarse para quedar a una distancia apropiada de ambos chicos.
>>> *** <<<
Naruto y Sasuke habían decidido terminar de combatir— ya que dada la agilidad y fuerza de su contrincante —se encontraban completamente exhaustos, por lo tanto no dudaron en tomar asiento sobre el césped que cubría gran parte del suelo.
— ¿Realmente no te incomoda estar cerca de un extraño? —cuestiono Naruto que había acomodado su espalda en el tronco de un árbol, mientras que observaba al Uchiha que había optado por recostarse sobre el suave colchón de hierba que cubría el suelo.
—Para serte sincero, no —respondió— aunque lo que realmente me incomoda es no saber tu identidad —agrego con una media sonrisa mientras observaba los pequeños trozos de cielo que se podían ver entre las copas de los árboles.
—Lo siento pero eso no lo puedo revelar —respondió Naruto observando con detalles al Uchiha, después de todo y gracias a la máscara Sasuke no lo podía notar.
En el rostro de Naruto afloro una sonrisa sincera, Sasuke era realmente hermoso, sus cabellos azabaches como la noche eran relucientes y sedosos, sus orbes de color negro relampagueaban con un brillo especial, su piel nívea parecía suave y el rubio apostaba a que sí lo era y finalmente sus labios, aquellos labios que se curvaban en una sonrisa dejando en claro que el Uchiha se encontraba feliz.
—Gracias —exclamo el príncipe interrumpiendo abruptamente los pensamientos de Naruto.
—Gracias… ¿Por qué? —cuestiono completamente confundido el rubio una vez que volvió a la normalidad y proceso lo dicho por el Uchiha.
—Gracias por ayudarme contra esos idiotas —respondió— realmente me encontraba en problemas y no sabía si saldría bien librado de esa situación sin un arma, por lo tanto una vez que te vi frente a mí me sentí aliviado y al escucharte supe que no podías ser una mala personas —se reincorporo y le sonrió ampliamente al rubio— además también quiero agradecerte por no subestimarme, aquello significo mucho para mí ya que realmente odio cuando las personas creen que soy débil simplemente por ser doncel —agrego esta vez apartando la vista de Kurama.
Naruto sonrió ampliamente y aunque se había quedado embobado al ver la sonrisa que le había dedicado Sasuke de todas formas decidio hablar.
—No tienes nada que agradecerme, después de todo lo que dije es cierto —respondió el rubio— y mi deber es ayudar a la personas que necesitan ayuda, pero saber algo… —agrego asiendo que el Uchiha lo observara— en esa ocasión realmente me alegro de haberte ayudado, porque si no hubiese sido así, no estaría conversando contigo ahora —y el rostro de Sasuke enrojeció a mas no poder al escuchar aquello— por cierto, puedo hacerte una pregunta —exclamo el rubio.
— ¿Qué cosa? —cuestiono tratando de ocultar su vergüenza.
— ¿Por qué visitas este bosque? —cuestiono completamente curioso, ya que a Sasuke lo había visto varias veces caminar por el lugar cuando ambos eran solo unos niños.
Sasuke guardo silencio por uno segundos.
—Cuando era niño visitaba este lugar para relajarme y disfrutar la naturaleza —respondió con completa sinceridad observando a Naruto— pero… —volvió a guardar silencio por unos segundos y bajo la vista para observar el césped— ahora que soy mayor y puedo volver a visitar este hermoso lugar, me doy cuenta de que realmente quería volver a visitarlo, pero realmente no sé porque tenía tana urgencia de hacerlo —finalizo con una sonrisa sin levantar la vista.
—Ya veo —dijo el rubio observando al pelinegro, ciertamente aquello no le había respondido nada e incluso su curiosidad había aumentado.
—Bueno, creo que ahora me toca a mí hacerte una pregunta —exclamó el Uchiha con una sonrisa divertida observado a Kurama.
—Claro, creo que es lo justo —respondió Naruto animadamente.
—Bien —el pelinegro guardo silencio por unos segundos más, ciertamente tenía muchas preguntas para realizarle al rubio pero todos estaban relacionadas con el grupo de los nueve Bijuus y con la verdadera identidad detrás de la máscara pero sabía de ante mano que “Kurama” no se las respondería, por lo tanto decidio comenzar por lo básico— ¿Cuántos años tienes? —cuestiono.
El rubio rio divertido.
—Hace algunos días atrás cumplí veintidós años —respondió sincero.
El pelinegro al escuchar aquello sonrió.
—Si ese es el caso, feliz cumpleaños —felicito sin dejar de sonreír.
—… —el rubio rio nuevamente— gracias.
—Y bien, ¿tú no quieres saber mi edad? —cuestiono algo extrañado.
—Realmente no, ya que después de todo ya la sé, Tienes 17 años y dentro de un mes cumplirás la mayoría de edad —respondió con una sonrisa.
— ¿Cómo lo sabes? —cuestiono completamente extrañado.
—… —en ese preciso momentos supo lo que había hecho, después de todo Itachi había sido el que se lo había comentado por lo tanto, ¿Qué diría a continuación? —…es mi deber como líder de los bijuus saber todo acerva de los reyes que rodean el país de los ríos —respondió aunque no era del todo mentira.
—Ya veo —exclamo el príncipe Sasuke para enseguida pensar en algo— ¿Entonces conoces todo acercar del reino de Konoha? —cuestiono curioso.
—Y del reino de Sunagakure —respondió el rubio.
— ¿Entonces tienes información sobre Uchiha Itachi? —cuestiono ahora más interesado, realmente extrañaba a su hermano y quería saber dónde se encontraba este ya que tenía la esperanza de que su Aniki lo ayudara con el problemas del compromiso.
—… —Naruto guardo silencio, realmente no podía responder aquello decidiendo inventar algo para ocultar el lugar donde se encontraba Itachi después de todo este mismo no quería ser encontrado o por lo menos eso era lo que le había dicho al rubio.
Y antes de que Naruto pudiera decir lago, frente a ellos apareció otro de los 9 bijuus.
— ¡Kurama! —llamo.
Continuara…