Declaración: -“Los personajes de Naruto no me pertenecen son propiedad de Masashi Kishimoto, por lo tanto yo solo los tome prestado para crear esta historia”-.
>>> *** <<<: Cambios de escena.
>>> +++ <<<: Pequeños saltos de tiempo.
Capitulo nº8: -Cita Obligada-
La puerta de la habitación fue tocada suavemente, pero al ver que no se escuchaba respuesta desde el interior Kakashi no dudo en entrar a la alcoba, se dirigió rápidamente a las ventanas para correr las cortinas y así dejar que la luz entrara de una vez por todas a la alcoba.
Sasuke que se encontraba recostado en el lecho no dudo en removerse al sentir la molestia iluminación sobre sus parpados.
—Buenos días Sasuke-sama —saludo el peli-plateado al ver que el pelinegro luego de algunos minutos se había incorporado en el lecho y ahora lo observaba un tanto somnoliento.
—Buenos días Kakashi —respondió para enseguida salir de la cama— por cierto, ¿realmente tengo que utilizar esto? —cuestiono tomando de uno de los sillones a los pies de la cama un hermoso Kimono de color azul marino con cintas azules.
El peli-plateado sonrió.
—Aunque a usted no le guste, si debe utilizarlo por órdenes de Madara-sama —respondió Kakashi— además hoy es su primera cita con el príncipe Gaara, por lo tanto debe estar presentable.
Sasuke no demoro en fruncir el ceño.
— ¡Esto no es una cita! —exclamo un tanto molesto el doncel de cabellos negros— ya que para que sea una cita, ambos deberíamos estar de acuerdo y tu Kakashi, sabes muy bien lo que opino al respecto —observo al peli-plateado— pero bueno —suspiro— no puedo hacer nada contra esto o por lo menos por ahora, así que me iré a cambiar —y luego de decir aquello comenzó a caminar hacia el cuarto de baño y así de una vez por todas vestirse con el Kimono, que ciertamente no le gustaba para nada.
Kakashi al escuchar aquello suspiro y sonrió un poco, a pesar de que Sasuke no estaba de acuerdo con la boda o con conocer a Gaara, ciertamente se estaba tomando las cosas de una forma madura y eso lo enorgullecía.
>>> +++ <<<
Una vez que Sasuke termino su largo baño y se colocó el Kimono, salió del cuarto encontrándose con que en su habitación lo esperaba Kakashi y Hyuga Hinata*, una joven de orbes color perla, cabellos largos y de color negro azulado, la cual se encargaba de servirle a él y a su abuelo, aunque el pelinegro menor la consideraba una muy buena amiga ya que se habían criado juntos.
—Luce realmente bien con ese traje, Sasuke-sama —exclamo Kakashi con una sonrisa sincera.
—Concuerdo con Kakashi-san, ese kimono resalta su belleza —agrego Hinata con una cálida sonrisa.
En el rostro de Sasuke no demoro en aparecer un notorio sonrojo, por lo comentarios anteriores.
—Gracias —exclamo avergonzado pero con una sonrisa sincera.
Kakashi y Hinata ensancharon sus sonrisas.
—Bien, Sasuke-sama déjeme arreglarle ese lazo —Hinata no dudo en acercarse al azabache para amarrar de mejor manera la cinta de color azul alrededor de la cintura del de orbes negros— bien ahora todo está listo —aviso la de cabellos azulados sin dejar de sonreír.
—Sasuke-sama ahora tiene que bajar, el príncipe Gaara y Madara-sama deben estar esperándolo en la sala.
El Uchiha suspiro.
—Está bien —respondió— y por favor deséenme paciencia para soportar esto —aquello ultimo era más que nada un susurro para sí mismo, pero Kakashi y Hinata lo habían escuchado claramente por lo tanto ahogaron sus risas— nos vemos más tarde —se despidió el príncipe para enseguida salir de la habitación.
Y en cuestión de minutos Sasuke se encontraba entrando a la enorme habitación donde Gaara y su abuelo lo esperaban.
—Buenos días —saludo cortésmente el pelinegro una vez que se encontraba frente a ellos.
—Buenos días Sasuke —saludo Madara con una sonrisa de lado, mientras que Gaara no dudo en levantarse.
—Buenos días príncipe Sasuke —saludo cortésmente haciendo una reverencia.
Una vez que el pelirrojo volvió a incorporarse sonrió, el Uchiha menor realmente se veía hermoso con aquel traje y lo mejor de todo era que el pelinegro se había vestido de esa forma solo para él.
—Bien, ahora que mi nieto está aquí podremos dirigirnos al jardín trasero donde los empleados prepararon la mesa para comer —exclamo Madara levantándose del lugar donde se encontraba sentado.
—Hai —respondieron Gaara y Sasuke a coro para enseguida comenzar a seguir al Uchiha mayor hacia la terraza del jardín del palacio.
>>> *** <<<
Mientras Sasuke Uchiha debía soportar una “cita” con el príncipe de Sunagakure, en el bosque fuera de los límites de Konoha, Naruto Uzumaki se encontraba luchando completamente molesto contra Matsura el cual nuevamente había decidido ayudarlo.
— ¿Me dirás la razón por la cual te encuentras tan molesto? —cuestiono el pelinegro una vez que el combate había terminado.
—No estoy molesto —respondió con un tono de voz que decía exactamente lo contrario.
Matsura observo a su nieto por unos segundos.
—Bien, te lo diré pero tomara unos momentos —respondió Naruto para enseguida tomar asiento sobre el césped, siendo seguido por su abuelo— y por favor no me regañes… —decidio agregar el rubio observando a su abuelo completamente serio.
—Te escuchare atentamente, pero lo del regaño no te lo puedo cumplir porque si es malo, como tu abuelo puedo regañarte todo lo que estime conveniente —exclamo Matsura observando igual de serio a su nieto.
—Bien, te lo diré de todos modos… —volvió a decir el rubio.
Naruto suspiro y enseguida comenzó a relatarle el pequeño y divertido encuentro que había tenido con el príncipe Sasuke y también acerca de lo molesto que se encontraba Itachi al enterarse y lo que este le había dicho.
Matsura guardo silencio por unos minutos, después de que Naruto había terminado su relato.
—Naruto —hablo el pelinegro completamente serio— ¿Estás seguro de que el acercamiento al príncipe Sasuke no tiene nada que ver con el reino de Konohagakure? —cuestiono.
— ¡¿Tú también estas con eso viejo?! —cuestiono completamente molesto el rubio, podía comprender que cualquiera de sus amigos desconfiara, pero no su abuelo, la personas que lo había criado desde los siete años de edad.
— ¡Naruto, respóndeme con la verdad! —exclamo completamente serio y con voz que a cualquiera haría temblar.
El rubio suspiro, relajo sus facciones y observo los orbes de Matsura.
—Jamás me acercaría a Sasuke para cumplir con una venganza en contra de Konohagakure — respondió sin apartar la vista de los orbes contrarios.
En el rostro serio de Matsura afloro una sonrisa, su nieto no le mentía.
—Me da gusto saber que no mientes, ¿Pero entonces por qué te acercaste al príncipe Sasuke? —cuestiono completamente curioso, aunque de igual forma tenía sus teorías.
El rubio guardo silencio por unos segundos.
—Ahora que lo pienso, realmente no lo sé —respondió nuevamente con sinceridad el de orbes celestes— aunque cuando estoy con él y aunque haya sido una vez, sé que puedo ser sincero, que puedo confiar en él y también estoy consciente de que me agrada su compañía —agregó mientras que su rostro se coloreaba de un leve rojo.
—Ya veo —el pelinegro sonrió, sus sospechas comenzaban a confirmarse— pero con respecto a tu sinceridad y confianza, ¿el príncipe sabe tu identidad o algo acerca de los bijuus? —volvió a cuestionar.
—No —respondió rápidamente y sin dudar el rubio— aunque me agrade el príncipe, jamás pondría en peligro al pueblo, a ustedes o al mismo Sasuke —agrego seriamente.
La sonrisa de Matsura se ensancho un poco más.
—Entonces no veo cual es el problema en que te acerques a Sasuke, después de todo eres sincero y no pondrás en peligro al pueblo, ni a los bijuus y tampoco al príncipe, ¿No lo crees así Itachi? —cuestiono para enseguida voltear hacia los árboles, desde donde rápidamente apareció el aludido.
— ¡¿Por qué esta él aquí?! —Cuestiono con el ceño fruncido mientras que también se levantaba — no me digas que escucho todo lo que dije —Matsura e Itachi asintieron— ¡¿Pero por qué?! —volvió a cuestionar tratando de controlar su rostro que nuevamente se había tornado rojo.
—Itachi también me conto lo ocurrido pero desde su punto de vista —respondió Matsura levantándose de su asiento— por lo tanto yo decidí hablar contigo y el me pidió escuchar —agrego esta vez observando a su nieto.
—Naruto —hablo esta vez Itachi acercándose al lugar donde Matsura y el de orbes celestes se encontraban— quiero disculparme contigo —dijo con completa sinceridad— y aunque no puedo evitar ser sobreprotector cuando se trata de mi Otouto de todas formas aquello no es excusa para decir todo lo que yo dije, por lo tanto realmente lo siento… —suspiro— sé que me consideras tu mejor amigo, al igual como yo te considero el mío, por eso debí pensar las cosas antes de decirlas y no dudar de ti, así que ahora que sé que tus intenciones con Sasuke no son malas, vuelvo a pedirte disculpas —observo al rubio para esperar una respuesta de parte de este.
Mientras que el pelinegro decía aquellas palabras Naruto observaba al Uchiha con el ceño fruncido, ya que realmente le había dolido lo que este le había dicho, pero ahora que había escuchado aquella disculpa, relajo sus facciones y sonrió ampliamente.
—Está bien, después de todo comprendo que solo quería proteger a tu hermano —respondió el rubio con una amplia y sincera sonrisa.
— ¿Amigos? —cuestiono el pelinegro.
— ¡Amigos! —respondió Naruto y sin dudarlo ambos se dieron la mano con amplias sonrisa en sus rostros.
Y en ese preciso momento de entre los arboles apareció otro rubio.
— ¡Me alegra saber que se reconciliaron! —exclamo Deidara acercándose con una amplia sonrisa su amigo, novio y al jefe Matsura.
Naruto e Itachi le sonrieron al doncel.
—A nosotros también nos alegra —respondió Naruto sin dejar la sonrisa.
Y en ese preciso momento, Deidara recordó el verdadero motivo por el cual había acudido a aquel lugar.
—Jefe Matsura —observo al pelinegro de orbes azules— Shisui y el resto del consejo necesita que asista a una asamblea, por eso estoy aquí —le informo.
—Ya veo —respondió Matsura— Naruto, lamento no poder seguir ayudándote a entrenar…
—No se preocupe Jefe Matsura, nosotros nos quedamos junto a Naruto después de todo este muchacho… —Deidara no dudo en revolver los cabellos rubios del aludido— es un excelente contrincante y a nosotros no nos viene nada de mal un entrenamiento extra —agrego soltando al fin a Naruto.
Matsura sonrió al ver como Naruto reía luego de las caricias de Deidara.
—Entonces nos vemos más tarde —se despidió el jefe del pueblo para enseguida emprender rumbo hacia el lugar donde se encontraba Shiroyama.
—Nos vemos —se despidieron a coro Itachi, Deidara y Naruto.
Y así, un vez que los tres chicos perdieron de vista al jefe Matsura, ninguno perdió tiempo y comenzaron a planear el entrenamiento que realizarían en lo que quedaba de tarde.
>>> *** <<<
Mientras aquello ocurría en el bosque, en el palacio el ambiente era un tanto diferente ya que Gaara y Sasuke se encontraban sentados frente a frente mientras se servían los alimentos que los cocineros habían preparado para él y su “novio”, ya que Madara solo los había escoltado hasta aquel lugar.
El Uchiha suspiro para enseguida llevarse un trozo de tomate a la boca, aunque la compañía no era la que quería la comida estaba deliciosa.
—Madara-sama me dijo que a pesar de no estar de acuerdo con el compromiso, aceptaste conocerme, ¿puedo saber la razón de eso? —cuestiono Gaara para tratar de aligerar el ambiente que se había formado entre ellos.
Sasuke levanto la vista para observar al pelirrojo frente a él.
—Estar aquí forma parte del trato que tengo con mi abuelo —respondió fríamente el pelinegro y enseguida se llevó otro trozo de tomate a la boca.
— ¿Entonces no tienes ningún interés en conocerme? —volvió a cuestionar.
—Ninguno —respondió tajante y sincero.
—Ya veo —el pelirrojo suspiro, realmente no sabía cómo conversar con el doncel frente a él.
—Y tu… —Gaara levanto la vista para observar a Sasuke, el cual también lo observaba— ¿Por qué quieres casarte conmigo? —cuestiono.
—Aunque ciertamente eres hermoso —le hiso saber sonriendo de lado al ver el sonrojo en el rostro de Sasuke —también quiero que mi pueblo este a salvo y una alianza con un reino poderoso trae ventajas y ayuda económica en caso de problemas —respondió serio observando al pelinegro.
—Entonces si otro reino te hubiera hecho la misma propuesta que Konoha, ¿Hubieses aceptado de todas formas, solo por ser un reino poderoso? —cuestiono.
—Mi reino esta antes que cualquier cosa —respondió con sinceridad el pelirrojo— incluso antes que mi propia felicidad —agrego.
—Comprendo —exclamo Sasuke un tanto deprimido, ¿realmente estaba bien dejar el reino de lado por su felicidad?, ciertamente no lo sabía, pero trataría de averiguar aquello— ¿Por qué no salimos a caminar por el jardín? —cuestiono el pelinegro, quizás conocer a Gaara no sería una mala idea y quizás, solo quizás ¿terminaría enamorándose de él?-.
—Claro, me parece una buena idea —respondió el pelirrojo sonriendo ampliamente.
Y así ambos chicos no dudaron en levantarse de la mesa— ya que había terminado de servirse sus respectivos almuerzos —y enseguida comenzar a caminar por el enorme jardín del palacio, mientras conversaban tratando de conocerse.
>>> *** <<<
Mientras Sasuke y Gaara recorrían el jardín del palacio, en la alcoba de Madara, el pelinegro terminaba de realizar una actividad muy distinta.
— ¿Realmente cree que es correcto comprometer a Sasuke-sama con el príncipe de Sunagakure? —cuestiono Orochimaru recostado junto al cuerpo del Uchiha mayor, mientras que este le acariciaba los cabellos.
Madara no pudo evitar soltar un largo suspiro, ciertamente estaba cansado de que sus guardias y en especial Orochimaru le cuestionaran una y otra vez aquello.
—Es por el bien de Konoha, así que no quiero ningún comentario con respecto a esto, ni mucho menos ahora —le respondió al doncel de cabellos negros.
El de orbes ámbar también suspiro, ni siquiera en los momentos de intimidad podía hacer que su Uchiha cambiara de decisión por lo tanto decidio responderle, pero antes de que siquiera pronunciara una palabra, el varón aprisiono sus labios en un beso bastante apasionado y demandante, al cual no pudo negarse.
Continuara…
Aclaraciones:
Hinata*: En esta historia la peli-azul no es prima de Neji, y a medida que avance la historia sabrán el por qué.