La risa de Aomine podía escucharse varias cuadras a la redonda, Kagami se mantenía con la mirada agachada.... sabia que era una mala idea habérselo contado a ese idiota
-Bueno... ¡¡ya basta!! Deja de burlarte de mi!!
-¡¡Pero si es en verdad graciosisimo!!i tu no tienes esa necesesidad... ¿porque? Jajajaja en verdad tienes que estar bromeando...-se limpiaba las lagrimas de sus ojos para seguir riendose
-pero Kagamicchi... ¿te das cuenta de lo que dices? ¿Como que un niño te acorteja? ¿Con eso estas bien?
-No es que este bien... solo que es muy tierno y no puedo alejarlo, no solo lo tierno... ¡su inocencia!
Aomine dejo de reír y lo miro aun divertido
-Si vamos a hablar de inocencia tu te llevas el premio
-¡Oye!
-Ciertamente, Kagamicchi eres muy inocente
-Y como porque -Kagami los miro desafiantes
-Justo ahora, dijiste que el niño te pidió un beso pero tu te negaste, entonces te ofreció de su malteada y posteriormente el comenzó a beberla feliz... ¿sabes porque?
-Supongo estaba feliz de haber echo una buena acción
Aomine y Kise comenzaron a reír a carcajadas, sabían que la inocencia era algo común, pero en una persona de 18 años y a ese nivel era imperdonable. Kagami solo les dio una mirada molesta.
-Kagamicchi... el a final de cuentas se salio con la suya
-claro que no, ¡¡yo no lo bese!!
-Tu a el no, pero el a ti si, indirectamente pero lo hizo -En las mejillas de Kagami pudo notase un leve muy muy leve sonrojo y abrió grande sus ojos -En verdad eres un idiota muy inocente
-Kagami-kun no es un idiota
-AAAAAAAAH! -Todos brincaron al no esperarse esa delgada voz
-¡Tetsuya! -Kise y Aomine se voltearon al niño y lo examinaron detelladamente
-Asi que tu eres Tetsuya-chan? Un gusto, soy Kise Ryouta
-A decir verdad, yo solo vengo por Kagami-kun -Haciéndose a un lado y pasando de el lo dejo solo
-¡¡Que malo!!
Aomine aun seguía mirándolo, no sabia porque pero parecía conocerlo de antes, aunque juraba que en sus 18 años, no lo había visto ni una maldita vez. ¿Que pasaba con ese niño? ¿Y que jodidos con su poca presencia? De alguna manera... Aomine sentía que le faltaba un poco el aire. El cielo estaba nublado y mientras el lo seguía mirando por un momento sintió como si un vació en su alma se llenara, imagino jugar basquet con el y de alguna manera... era como un complemento. Pero eso era estúpido ¿verdad? Lo acababa de conocer y no solo eso si no que era un chiquillo de 10 años que probablemente no sabia mucho de basquet. Kuroko volteo a ver a Aomine a los ojos, entonces un fuerte trueno se formo en el cielo. Esto sin duda alguna, no era una jodida coincidencia.
Kagami al percatarse del mal clima se quito su chamarra de seirin y se la puso a Kuroko, el llevaba una camisa de manga larga azul fuerte y shorts blancos, nada adecuado para el clima actual.
-Vamos Tetsuya, te llevare a casa oh los 2 pescaremos un fuere resfriado
Kuroko que ya se encontraba dando leves botes en el balón volteo a mirarlo, por dentro estaba emocionado de que podría llevar la chamarra de Kagami.
-Oye Tesu, un día juguemos basquet ball -Aomine por fin salio de su estupefacción, Kuroko le dio una sonrisa
-claro... a... -kuroko no termino la palabra, no sabia como a lo cual Kagami le ayudo
-Aomine... -le dijo en voz bajita
-...Aomine-kun -entonces le aventó la pelota al mayor, eso le inquieto aun mas.
Y mientras Kagami en cuclillas le ponía la chamarra y doblaba las mangas, y kise le alegaba que era demasiado lindo y tierno. Aomine una vez mas analizaba la situación, había recibido miles de pases, pero ninguno le había echo sentir lo de ahora y en primer lugar... ¿que fue ese sentimiento? Quizás pasar tanto tiempo con un "pedofilo" como Kagami lo había afectado, pero no, no era amor ni atracción por el pequeño, en realidad ese pase solo le había causado ganas de jugar con el, una ganas inexplicables que ahora ni el mismo entendía.
Kagami agarro de la mano al niño y volteo a ver a los demás
-Entonces, nosotros nos vamos primero
-Regresen con cuidado kagamicchi, ¡nos vemos Tetsuya!
-Nos vemos luego Tetsu
Y Kuroko como todo niño comenzó a decir adiós mientras caminaban y poco a poco entre los arboles se fueron perdiendo
-Nee, Aominecchi...
-Ugh... -Aomine estaba listo para escuchar represarías, de seguro kise se dio cuenta de como el estuvo mirando al niño pero en ningún momento fue de mala manera, solo estaba sorprendido.
-Yo... sentí que de algún lado ya conocía a Tetsuya, ¿no te paso lo mismo? No recuerdas si lo hemos visto antes?
Aomine comenzó a rodar el balón en sus manos
-¡¡Mi corazón en verdad latió fuertemente cuando lo vi!! Y verlo junto a Kagamicchi como si los 2 juntos fueran a ser un gran equipo... se que es tonto pero sentí... Como si ya lo conociera de años -Aomine soltó una pequeña risa
-Estas loco Kise -y brincando aventó la pelota encestandola, dándole la espalda al rubio -Jamas en mi vida lo había visto...
La lluvia caía fuertemente. Un rallo caía tras otro, no parecía que fuese a calmarse en un buen rato.
-¡¡Tetsuya, agárrate fuerte oh caerás!!- Grito lo mas fuerte que pudo
-Si Kagami-kun -se abrazo lo mas que pudo al cuello de Kagami.
Kagami lo traía cargado en su espalda y muy atento al piso y con cautela de no resbalar, el mayor corría lo mas rápido que podía, igual ya estaban todos empapados pero trataría de que por lo menos kuroko no se enfermara. Doblo la calle y después de 4 casas estaba la de kuroko, en sus manos kagami ya traía las llaves, así que con una agarro fuerte una pierna del niño y con la otra trataba desesperadamente abrir el gran portón
-Gira la llave a la derecha Kagami-kun
Y así lo hizo, la puerta se abrió y entraron corriendo, así mismo se apresuro a abrir la puerta principal. Al estar en un techo seguro. Bajo a kuroko y rápidamente le quito la camisa. Estaban empapados hasta los zapatos.
-¡¡Iré por una toalla!! -Kuroko se perdió al dar la vuelta en un pasillo.
Mientras kagami esperaba y volvía a agarrar aire se quito la camisa y la exprimió. Junto con la del menor. Daba cautelosas miradas hacia el pasillo esperando la presencia de una madre preocupada. Solo diría que era el tutor de kuroko en cuanto a enseñarle basquet, y que mientras lo hacían había comenzado a llover y se había ofrecido a llevarlo. No le diría "Hola señora, soy el degenerado al cual su hijo acorteja" verdad?
Pero quien entro en su lugar fue Kuroko con 2 grandes toallas. Kagami rápidamente se empezó a secar, el niño en su lugar ya se miraba seco
-¿Y tus papás?
-Hoy llegan tarde, normalmente estarán aquí en 20 oh 30 minutos
-Eso esta bien -Decía mientras se seguía secando -Eso da tiempo de que la lluvia se detenga, yo me vaya y ademas no te quedes solo -Kagami miro a Kuroko, quien permanecía en silencio mirando su pecho
-Qu...¿que pasa? -kagami se tapo con la toalla
-¿Kagami-kun hace mucho ejercicio verdad? -Kuroko se pego en el pecho -Mi cuerpo no es como el tuyo
Kagami se dejo caer por la pared hasta un escalón del suelo y comenzó a reír, era por eso que lo miraba.
-Así es, pero ya que crescas podrás obtener un cuerpo como este
-el mio es liso -se paso la mano por su pequeño y blanco pecho - Y el de Kagami-kun esta duro -paso sus deditos por ese pecho bien formado.
Kagami sonrió orgulloso, y miro a kuroko, su labio inferior temblaba obviamente de frió, por la rendija de la puerta entraba un poco de aire, sin mencionar que aun estaban sus ropas inferiores mojadas. Kagami lo atrajo hacia el y lo abrazo, su pequeño pechito estaba helado.
Pero había cometido solo un error. El nunca pensó en su acto, solo quería protegerlo del frió, no ponerlos en esa situación,
Sus pechos fríos, estaban en total contacto y sus caras quedaron a milímetros, kagami estaba a punto de reír, pero no podía, su cuerpo estaba totalmente congelado. Solo podía ver como Kuroko lentamente se acercaba.
Hasta que no pudo detener lo que iba a pasar. Sus labios se juntaron.
No sabia si morir de vergüenza oh de ternura. Sus pequeños labios eran torpes y con suerte abarcaban la boca del mayor, lo normal era que se separara, lo normal era regañarle y decirle que eso no se hacia y menos con hombres, pero por alguna razón, no tubo el valor de hacerlo, sus labios se movieron ritmicamente con los del menor, lenta y cuidadosamente, no podía besarle como a alguien mayor, así que fue un beso muy suave, tan inocente.
Kuroko se subió a su pelvis y kagami lo tomo de su delgada y estrecha cintura, y siguieron su beso mientas kuroko se abrazaba a su cuello. El beso cada vez era mas intenso y de alguna manera se estaba saliendo de control
Kagami lo agarro fuerte y lo acostó sobre el suelo, quedándose el arriba.
Su cadera... comenzaba a darle embestidas mientras su lengua entraba a esa pequeña boca, estaba perdiendo el control...
Eso era malo.
De alguna manera no podía parar... pero sentía como esas manitas lo alejaban.
-Tetsuyaa yo... -le miro, sus ojos se abrieron grande
-Kagami-kun... ¡¡te odio!! -
Sus hermosos ojos azules lloraban, las lagrimas caían como cascadas, su mirada era asustada y con su mano le golpeo fuertemente la cara. Lo había perdido.
Entonces despertó.
Y se froto desesperadamente la cara... miro a su alrededor, estaba en su habitación y aun llovía. Se sento y con sus brazos rodeo sus piernas, entonces recordó lo que paso.
Al estarse besando y sentir al pequeño encima de el, obviamente su cuerpo reacciono. Entonces Kuroko lo miro sonrojado.
-Kagami-kun, aqui abajo, hay algo...
La cara de Kagami se puso totalmente roja... ¡¿que le estaba pasando?! Rápidamente quito al pequeño de encima de el y salio corriendo de la casa, sin camisa y sin nada, solo salio corriendo...
Entonces, ¿que pasaba con ese sueño? Quizás eso hubiera pasado si el hubiera seguido, y gracias a dios salio corriendo antes que algo estúpido pasara, entonces recordó a Aomine y Kise burlándose de su inocencia... ¿cual puta inocencia? Hacerle daño a Kuroko era algo que jamas se permitiría
Cerro sus ojos y recordó la mirada del kuroko de su sueño, esa mirada asustada y de odio... golpeo fuertemente la pared, 2 oh 3 veces hasta que dolió, debió haber sido muy fuerte porque al 3r golpe noto la sangre en sus nudillos. Miro su celular, 3:45 a.m marcaba la hora y el icono de mensaje entrante, lo abrió aun molesto. El mensaje era de su niño... "su"...
|Kagami-kun, perdón, yo no quería asustarte, por favor perdóname|
No, no era así. El debía ser quien pidiera perdón, pero las cosas no volverían a ser como antes, y que ellos dos siguieran juntos era malo. El haberse besado fue malo.
No, no lo fue.
Pensándolo bien, fue bueno. Ese beso le hizo darse cuenta que verdaderamente estaba enamorado de Kuroko, lo segundo bueno de ese beso era que debía separarse del pequeño por su propio bien.
No quería dejar de verlo y la sola idea de hacerlo le entristecia... el darse cuenta que lo amaba... hizo que esbozara una sonrisa, le contesto al mensaje que mañana se verían en el lugar de siempre y cerro su celular, si se dejaran de verse era lo mejor, entonces... ¿porque estaba llorando?
Ese niño logro hacer que el llorara, eso significaba que definitivamente amaba a Kuroko Tetsuya.
El día seguía nublado y frió, kagami no tubo que esperar al pequeño el ya estaba ahí, apenas los 2 cruzaron miradas se sonrojaron y kuroko bajo la mirada, apenas kagami llego kuroko empezó a hablar.
-Perdón kagami-kun!! Yo...
-Kuroko... -"kuroko"? Pensó el niño -Sera mejo que nos dejemos de ver
-¡¿Que?! NO!! Yo...
-Escucha -Kagami lo tomo por los hombros y lo miro de cerca, no se había dado cuenta de que sus ojos estaban hinchados -eh... es lo mejor, tu eres un niño, cuando crescas debes estar con un niña no con un viejo como yo
- ¡¡YO AMO A KAGAMI-KUN!!
-Pero yo a ti no...
...¿Que? Eso no era lo que tenia que decir...
Los ojos de Kuroko rápidamente se llenaron de lagrimas, y su mirada era tan triste que kagami pensó que podía morir, kuroko se soltó de los brazos de kagami y se echo a correr, kagami estuvo tentado a seguirlo pero no lo hizo, bajo la mirada y en esa banca estaba un papel, en ella había una rosa cortada exageradamente del tallo, al abrirla había un dibujo claramente siendo el y kuroko. Con la leyenda "Kagami-kun te amo, ¿te casarías conmigo?" Y en ella un anillo de metal. Kagami sin darse cuenta estaba llorando ya. Merecía un buen golpe. Lo único que quería era seguirlo, abrazarlo decirle "Acepto" pero en cambio lo dejaría ir. Entonces Kuroko podría tener un matrimonio sano y feliz mientras el sin darse cuenta, sufriria por ese pequeño al que amaba mas que cualquier otra persona.
-Te amo Tetsuya.... -Dijo entre dientes, sabiendo que jamas podría decírselo cara a cara.
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