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Young, wild & Free por ritsuka10

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Dos corazones latiendo era el único sonido perceptible en esa enorme habitación, la sincronización de ambas respiraciones daban la sensación de que solo un individuo dormía en esas cuatro paredes donde la oscuridad se hizo presente,   DaeHyun descansaba la cabeza en el regazo de YoungJae quien juguetonamente deslizaba la punta de sus dedos por esas facciones masculinas,  sus labios se movían despacio como si dictara una lista de pequeños nuevos descubrimientos, no existía célula en esa piel que no conociera, su vista fue captada por el brillo de la katana que descansaba en el piso con un pequeño charco de sangre rodeado el objeto no era como antes, el chico en sus piernas cambio, evoluciono a una versión bizarra de su padre, bajo la vista para admirar el rostro apacible de ese chico de piel oscura por más que le pedía alejarse continuaba pegado a él dejo escapar un suspiro siempre fue de esa manera desde el primer día que se conocieron, comprendía porque Cara lo amaba tanto y por qué él mismo lo quería, pego sus frentes para continuar acariciando ese perfil tal vez de su mejor amigo quedaban pedazos esparcidos en esa mascara de crueldad, quería creer que no todo cambio fue malo.

 —¿Quieres que te cante ? —Le cuestionó a lo que el mayor asintió.— Continuas siendo el llorón Dae-chu, siempre serás ese niño que le escurrían mocos cuando lloraba.—El mencionado cerró los ojos para disfrutar del dulce aliento de su protector.—Mi pequeño Dae-chu ya no eres ese conejo cobarde que fue castigado con ser un huérfano, no eres el alegre revoltoso que robaba el cheescake de la cocina a media noche. —Unió sus labios a los del mayor.— Ahora eres un tirano yakuza que castiga con crueldad la desobediencia casi no sonríes y cuando lo haces un brillo de maldad sobre sale en ese perfecto lunar.

—¿Esa es la razón por que no puedes quedarte a mi lado?.—Le cuestionó levantando la cabeza para enfrentarlo.—¿Por eso huyes de mi como si fuera a cazarte? —Sujeto por las muñecas al hacker para arrinconarlo entre las almohadas.— No entiendes que es por ti, si me toco el corazón mis enemigos te buscaran para lastimarte como esa vez.—Mordió el labio inferior causando una ligera herida.—No YoungJae, no volveré a cometer el mismo error dos veces.—Sus labios fueron descendiendo por un largo cuello color canela, gemidos escapaban de su garganta.—A ti no voy a perderte.

Sus miradas se encontraron una vez más cegados por el deseo de un amor que se escondía en el rincón del silencio, sus corazones latían al mismo tiempo pero sus oídos eras sordos, se encontraban atemorizados de que esos sonidos fueran falsas esperanzas, sueños rotos de un amor unilateral, DaeHyun intercambio lugares de un ágil movimiento, su compañero estaba sentado sobre su regazo la chaqueta fue lanzada al piso seguida de una playera, un dorso desnudo brillaba bajo la tenue luz de las lamparas que alumbraban desde un rincón, los gruesos labios del mayor iniciaron un arduo trabajo en la piel canela de hacker, sus dientes atraparon esos botones rosas erguidos por el calor, por la lujuria despertada en el más joven quien echo la cabeza hacia atrás dandole el espacio necesario.

 —¿Recuerdas nuestra primera vez? —Cuestionó YoungJae sin recibir respuesta debido a que su compañero se encontraba entretenido en lamer cada centímetro de piel expuesta.—Fue hace más de 2 años, regresabas molesto de Paradise entraste a mi habitación ahogado en alcohol.—Con sus expertos dedos fue despojando a Jung de su camisa, chaqueta, para dejarlo al mismo nivel que él.—Me sacaste de la cama para comenzar a besarme.—Clavo sus uñas en ese espalda repleta de cicatrices, sus ojos se detuvieron en una herida transversal que el yakuza llevaba en el pecho y terminaba en abdomen.— Pensé que estaba soñando ¿Por qué DaeHyun? ¿Por qué yo?

No hubo una respuesta debido a que sus labios se encontraron para devorarse, la lengua del menor se introdujo en el contrario para degustar su sabor esta vez no apestaba a vino como la primera vez, mentía si aquel ataque fue una profanación de su cuerpo antes el hacker se había entregado a una persona que nunca diría su nombre porque durante todo el tiempo grito el nombre de DaeHyun, ante la falta de aire ambos seres se separaron, Jae se puso de pie para quitarse el resto de ropa quedando completamente desnudo se agacho para dirigir sus labios a la bragueta de su amante quien abría las piernas con los dientes bajo el cierre y con ambas manos tomo ese pedazo de carne que se erguía sin pudor.

—¿Por qué no me detuviste? —DaeHyun contestó mordiendo su labio inferior al sentir como su entrepierna era lamida.—Contestaste mis besos, mordiste mi piel, dejaste que me introdujera en ti.—Un nuevo gemido escapo de su garganta, sus manos se dirigieron a ese cabello negro para acariciarlo.—Sigues pidiéndome que te deje solo que me vaya pero no haces nada por apartarme, continuas correspondiento a mis afectos.—Detuvo la caricia para tomar el rostro sonrojado de su compañero, lamió la comisura de sus labios hasta su cuello donde clavo sus dientes.—  ¿Por qué YoungJae? ¿Por qué?

El mayor estiro su mano para sacar una pequeña botella bajo sus almohadas vacío un poco en sus dedos para después insertar dos en la entrada de su compañero que comenzaba a besas sus hombros, un ligero gemido escapo de los labios del hacker quien abrió más las piernas, su erección golpeaba con la del atacante que ingreso un tercer intruso,  sus gargantas entraron en una guerra de sonidos obscenos, el sudor recorría su columna vertebral, sus labios se encontraban en besos hambrientos, se separaban para después atacar sus cuellos.

—Por que no hay nadie mas que tu.—Le susurro al oído abrazándolo fuertemente de la espalda.—Porque cuando estas dentro de mi eres mío, porque soy el único que puedo llevarte al paraíso.—El líder del Clan saco sus dedos para sujetar a su compañero y lanzarlo boca abajo sobre la cama, se quito el resto de ropa y sin previo aviso se introdujo en él.—¿Puedes sentirlo? ¿Verdad?

—La forma que te abres cuando me adentro en tu cuerpo ¿lo caliente que te pones? —Su lengua recorrió el contorno del oído de su compañero quien se aferraba al borde de las sábanas ante las embestidas.—Sientes placer al saber que no puedo hacerlo con nadie mas que contigo ¿Es eso?.—Sus manos se deslizaron por las piernas abiertas del contrario y acariciar su goteante erección.—Creo que somos iguales, si YoungJae no existe mujer u hombre que me caliente como tú, eres el único en quien pienso cuando me masturbo en esta misma cama donde ahora yo te toco.—Un gemido escapo de la boca del mayor al sentirse complacido.—Por eso tengo miles de fotografías, videos tuyos desnudo eres mi maldita obsesión.

Las embestidas se volvieron más dolorosas, más rabiosas pero ninguno de los dos sentía dolor, un extraño placer los consumía desde lo más profundo de su ser, era una lava que los calcinaba, los devoraba hasta quedarse sin aliento, sus labios se tocaban, el nivel de gemidos obscenos aumento hasta reventar las paredes, los guardias del pasillo tuvieron que retirarse así como el resto de la servidumbre, el calor era capaz de volver a derretir a la misma Antártida.

—Las preguntas sobran entre nosotros.—Dijo entre gemidos el menor al sentir que llegaba al limite, llevo una mano a su vientre.—Adentro de mi, quiero sentir la manera que llegas al limite.

Ambos dejaron escapar su último suspiro al mismo tiempo, sus cuerpos quedaron electrificados en el momento que algo tibio los invadió, el cuerpo moreno del mayor cayo sobre la espalda del hacker quien se vio aprisionado por una ráfaga de besos que sacudía su nuca, espalda,  cintura hasta llegar a sus gluteos bajar por sus muslos,  al termino fue girado para que ambos rostros se observaran, los besos regresaron por sus muslos que sufrieron de un par de mordidas, su vientre estaba empapado de su propio liquido pero a Dae no lo importo y comenzó a lamerlo continuo con sus besos hasta llegar a la barbilla.

—No puedo perderte, estoy en un punto donde no puedo darme el lujo de verte partir.—Sus manos se deslizaron nuevamente entre los muslos del menor.—Ahora soy uno de los dueños de este maldito mundo.—Su mirada se volvió fría, un brillo malevolente  se reflejaba en esas orbes antes claras.— Eres mi reina, mi amo, te he construido un trono hecho de los huesos de tus enemigos quienes una vez se atrevieron a lastimarte. 

YoungJae se quedo mudo ante esas palabras, esa mirada lo congelo contesto los besos, las caricias por que su cuerpo volvió a entrar a un mar de fuego incandescente que le devolvía la vida perdida.      

 

Un pequeño niño caminaba por un largo pasillo guiado por la necesidad de encontrar a la que él trataba como su hermana, entro a una de las habitaciones donde hileras de literas estaban acomodadas busco debajo de las camas a su compañera de juegos, la luz del medio día entraba en todo su esplendor cuando se disponía a salir los sollozos de un niño captaron  su atención  por lo cual decidió buscar esa fuente de llanto incesante, descubrió a un extraño niño en una de las esquinas miro detalladamente su ropa, la cual estaba limpia y completa, sus colores eran brillantes, tan distinta a los trapos que él usaba.

—¿Que tienes? —Cuestionó el jovencito de viejas ropas.— ¿Te has perdido? —El niño del llanto negó con la cabeza, Jae se acerco al extraño para sujetar su muñeca que tenia un vendaje y que comenzaba a sangrar.— ¿Tú padre lo hizo? .—El chico asintió tembloroso tratando de contener el dolor que sentía, apenas tendría unos seis años y llevaba un doloroso tatuaje yakuza en su mano derecha .— ¿Te han abandonado? 

El niño que moqueaba volvió asentir, Jae se sentó a su lado para darle un par de palmadas en la espalda quería reconfortarlo ante el eminente abandono de su progenitor, lo obligo acomodar la cabeza sobre sus piernas donde comenzó acariciar su cabello, en ese sitio todos eran iguales, pequeños niños olvidados por sus padres.

—Mi nombre es Jung DaeHyun.—Logró articular el chico quien estaba sorprendido por la repentina muestra de afecto.— Mi padre dice que debo aprender a ser un hombre, me ha enviado a este lugar para que deje de ser un cobarde pero tengo miedo, quiero ir a casa, quiero ver a mi madre.—El niño dio inicio nuevamente a una ráfaga de lagrimas y sollozos.—No me gusta este sitio, tengo miedo, el director es extraño, quiero ir a casa.

—Debes dejar de llorar, al señor Park no le gustan los berrinches si te escucha ta va llevar al agujero o te puede elegir para ir al burdel  “Worderland” .—Le susurro al oído.—Cuando mi pequeña Cara llora le canto una canción ¿Quieres escucharla?.— DaeHyun asintió tapando su boca con ambas manos para que su llanto no fuera detectado.—     —El menor bajo la mirada.—Oh, te has quedado dormido, tus pestañas son muy largas, bienvenido a Orfanato San Pedro.

El Orfanato San Pedro era un vertedero de niños olvidados, almas desterradas de sus hogares,  aquellos pequeños seres que fueron una roca en el camino de sus padres, a nadie le importaba lo que sucedía en ese lugar, miles de aterradoras historias se tejían en esas viejas paredes, el directo general del Instituto vendía a los infantes al mejor postor, su cliente frecuente era el dueño del burdel de mala muerte Wonderland, un sitio donde los pedófilos volvían realidad sus más bizarras fantasías, ese era uno de los tantos fines que lograban tener los niños, otros eran vendidos para ser mercenarios, como objetos de experimentos, no existía un buen final para los “desechos humanos” como al gobierno los catalogada.

 

YoungJae deslizaba sus dedos por ese cabello que descansaba en su desnudo pecho, los años pasaron tan rápido que casi nunca se detuvo a pensar en lo afortunado que fue el haber sido elegido junto con Cara para formar parte de los experimentos Matrix, tal vez fue una rata de laboratorio pero era más factible que volverse el baño portátil de viejos pederastas en el prostíbulo Wonderland, notó como el mayor hacia gestos acerco sus labios para besar su frente.

—Desde ese día no te despegaste de mi lado tú, Cara y yo nos volvimos la trinidad, siempre juntos cuidando nuestras espaldas.—Volvió acariciar esas facciones morenas.— Fue una buena temporada, lo juro.—Beso la punta de su nariz.—Fue en ese lugar que te convertiste en la persona que ahora eres.—Lo guardo en sus brazos fuertemente.—Por mi eres quien eres y no sé si sentirme orgulloso o el peor ser del mundo.

DaeHyun abrió los ojos al escuchar esas palabras en la oscuridad  Jae no se percato que su amante estaba consiente y escuchaba lo que sus labios hablaban, Dae dejo escapar un suspiro tal vez ahora no era una “buena” persona pero sin dudas continuaba siendo el mismo niño llorón, ese racimo de nervios que para dormir necesita la voz de Jae para tener dulces sueños.

 

HimChan miraba fijamente la puerta semi abierta que daba hacia un pasillo vacío llevo un cigarrillo a su boca, el cuarto en la noche,  cerró los ojos sus dedos presionaron su sien que se arrugaba ante la preocupación que trataba de evitar pero era inevitable que el peso de la incertidumbre no lo agobiara, minutos antes había finalizado una llamada con su capitán de ciertas zonas, una masacre había iniciado y lo más seguro que el Clan Jung junto con el grupo Moontos se expandieran hacia otras zonas, la puerta se abrió y una nueva figura ingreso a la habitación.

—Ups, creo que olvide cerrar la puerta.—Habló el joven de cabellos plata que dejaba caer su bat metálico en el piso mientras se deshacía de su pesada chamarra.—Pensé que tendrías mucho trabajo esta madrugada.—Dejó escapar una socarrona sonrisa.—Escuche que hubo un ajuste de cuentas por parte del clan Jung—Se puso frente al pelinegro para comenzar a desabrocharse la camisa manchadas por gotas de sangre.— ¿Como esta la bella TaeYeon?

JongUp se saco la camisa de forma sensual lanzó el cinturón al piso de igual manera los pantalones se deslizaron hacia bajo por sus torneadas piernas todo este espectáculo era ejecutado de manera sexi, HimChan no quitaba la vista de ese escultural cuerpo mientras dejaba escapar el humo por sus labios sabía que esa última pregunta solo fue para sacarlo de sus casillas y molestarlo, Up cuando se lo proponía era cruel.

—Le tendieron una trama al grupo 2PM, mataron al hermano pequeño para darles un motivo para atacar al clan Jung ahora ustedes tienen la razón perfecta para contraatacar.— El menor no le presto atención abrió la puerta que lo llevaba al baño donde terminó por despojarse de su ropa interior e ingresar desnudo a la bañera.—Un plan bastante astuto desde mi punto de vista.

Up giro las perillas para que el agua saliera por la regadera.—A veces me pregunto cuando estarán satisfechos, sé de cuenta propia que la sed de poder no es buena consejera.

HimChan se puso de pie camino hacia la puerta abierta  de la habitación para cerrarla después se dirigió bajo el umbral que llevaba al baño ahí se recargo para continuar fumando la última parte de su cigarrillo, sus ojos devoraban aquella figura morena que se llenaba de espuma blanca, que se auto acariciaba ante cada movimiento,  mordía su labio inferior extasiado por esa visión frente a él, trataba de evocar el primer encuentro, el segundo donde su obsesión dio inicio jamás logro explicar porque sus ojos no pudieron separarse de ese niño que casualmente una tarde conocido.

 

“En un largo pasillo un jovencito de cabellos color plata jugueteaba con sus piernas, el pequeño se encontraba sentado en una banca al final del corredor  llevaba unos auriculares a sus oídos por lo cual movía la cabeza al ritmo de la música, sus pequeños labios desglosaban la letras de la canción sin previo aviso giro su rostro al notar una sombra a su lado, fue entonces que sus ojos se cruzaron con la mirada fría de un joven de aproximadamente 13 años que se encontraba parado frente a la puerta que él llevaba casi media hora vigilando.

—Faltan 15 minutos para que su reunión finalice.—Hablo el niño de unos escasos 9 años.— ¿Por qué llevas el logo de la Universidad  en tu chaqueta?

—Por que asisto a la Universidad.—Contesto fríamente el chico de piel blanca y regordetes mejillas quien bajó la vista al notar que el niño rascaba algo en su mano derecha.—No debes tocar la herida ya que se infectara.—El mayor observo el rostro de dolor del menor.—Si continuas rascando dolerá más. 

HimChan sacó un pañuelo blanco de su bolsillo para colocarlo encima de la herida, la cual comenzó a limpiar de igual manera saco un pequeño frasco era evidente que ese elegante adolescente era una persona precavida mientras curaba la zona se percato de algunos moretones, pinchazos de agujas, dobló la manga del suéter para continuar su inspección quedando sorprendido por su hallazgo no sabia mucho de enfermedades pero cuando iba de visita al departamento de YongGuk llegaba acumular toda la información posible que el científico le comentaba sobre sus investigaciones, el menor se sintió acongojado por tal muestra de interés que se alejo del mayor, se mostró algo temeroso.

—No le digas a nadie que soy.—Le susurro el pelipleteado colocando su dedo índice en sus labios.—Has descubierto que soy, eres muy inteligente por eso vas a la Universidad tan joven.—HimChan continuo limpiando la herida, claro que no iba a decir que ese niño era un Twilight.— Mi madre fue infectada cuando estaba embarazada de mi. 

—Tengo 18 años.—Le confesó el pelinegro volviendo a sujetar la mano del menor para pegar una pequeña bendita de osos en la herida y darle un pequeño beso.—Mi nombre es HimChan.—Sus dedos se entrelazaron.—Todos tenemos secretos y el tuyo esta a salvo.

HimChan dibujo una extensa sonrisa para saludar al menor quien emitió una cálida mueca provocando un ligero rubor en sus mejillas, una extraña conexión se creo en el segundo que sus dedos se entrelazaban para saludarse, un raro hilo crecía de sus dedos atándolos indefinidamente pero ese momento mágico desapareció cuando el sonido de una puerta los interrumpió, el menor fue alejado por un hombre de cabellos blancos, el gesto en su cara no era de alguien de bueno humor, era clara su molestia y frustracción.

—No quiero más excusas JiYong.—Le reprendió el extraño hombre de traje llevando en sus brazos al niño del mismo color que su cabello.—No seguiré con más experimentos hasta que me consigas una cura, una real vacuna, no más Celeb.—En ningún momento TOP se percato de la presencia del hijo mayor de su aliado.—Mi hijo no seguirá siendo un conejillo de Indias, quiero una solución real para su condición.

El hijo del Alcalde entre cerro los ojos, ese hombre en el futuro podría serle de ayuda, su muñeca se movió de un lado a otro para despedirse de su nuevo amigo para el celebre HimChan las relaciones humanas no era su fuerte, era magistralmente astuto para fingir, manipular a las personas pero raramente se desenvolvía de forma intima como en ese momento giro hacia al interior  de la oficina de su padre quien ya encendía un cigarro y tomaba asiento en su enorme silla atrás de su escritorio.

—¿Crees que tu amigo pueda encontrar una cura para los Twilight? —Cuestionó de golpe el hombre sacando el humo de sus labios, Him continuaba a mitad del pasillo mirando la dirección donde el menor desapareció .—Te estoy hablando HimChan odio cuando no me escuchas, contesta rápidamente a lo que te cuestiono.

—Voy a preguntarle ahorita esta muy metido con otros proyectos.—Contesto el estudiante caminando hacia su padre y dejando un dispositivo sobre el escritorio.—Mi madre espera verte en casa para la fiesta de cumpleaños de mi hermana. “

 

El hombre debajo del umbral lanzó el cigarrillo al piso para después dejar caer su saco al suelo en cuestión de segundos el resto de su ropa también se encontró a sus pies corrió la cortina de baño para ingresar, sus manos se deslizaron por esa cadera, sus labios se estamparan en el hombro desnudo del menor quien no se inmuto ante la caricia, las manos blancas del Comandante fueron recorriendo esa delineada figura hasta los muslos los cuales se contrajeron al sentir una erección, la lluvia de gotas de la regadera se detuvo las manos del Capo se encontraban sobre las perrillas pego su frente al frío azulejo, su respiración se entrecortaba al sentir como era tocado, una lengua recorría sus hombros repletos de cicatrices, un gemido escapo de su garganta al ser girado y ambas erecciones despiertas se encontraron.

—Comandante no es hora de que vaya a casa es tarde para que juegue con su “amigo” —Le susurro el peliplateado colgandose de su cuello, clavo sus dientes en su cuello hasta conseguir crear una herida.—Su esposa se va a preocupar.—Su tono de voz era venenoso buscaba provocarle.—Debe ser muy aburrido ser la esposa del gran Kim HimChan, siempre en el trabajo salva guardando la seguridad de Neo-Queen-—Una nueva marca se dibujo en la clavícula del mencionado, Jong tenía el afiche de morder, marcar, lastimar esa blanca piel, la profanaba con suma violencia.—La primera vez que me tocaste fue después de que dieras el sí al juez, en la fiesta  cuando lograste escapar.

—Estabas tocándote en mi habitación mordiendo una playera mía.—Le contestó el pelinegro juntando ambas erecciones para que continuaran conviviendo.— Sabias que llegaría cuando tus piernas estaban abiertas, tú mismo lo provocaste, me incitaste a que mi noche de bodas fuera contigo.—Con su mano libre lo sujeto por la barbilla para besarlo, introdujo su lengua para vagar por esa cavidad bucal.—¿Que se siente ser mi mujer? —le susurro causando un gesto de molesta en el menor quien sin previo aviso clavo sus uñas en la espalda de ese hombre para  dibujar una singular marca.— ¿Lo dudas?.—Lo volvió a poner contra el azulejo.—Todavía no te toco y ya estas abierto para recibirme.

El heredero de los Kim inicio un camino descendente de dulces besos, inicio en los hombros continuo por la columna vertebral hasta terminar en los muslos del peliplateado donde introdujo su lengua en su entrada, el menor rasgo la superficie del frío azulejo al percibir la forma que era invadido, odiaba la calma, la paciencia que a veces su amante tenía era una forma tan sutil de castigarlo y torturarlo, él era una bestia salvaje hambriento  por ser poseída, esa delicada lengua lo impacientaba de igual forma lo llevaba a tocar el cielo, mordió su labio inferior, sí era verdad él se escabullo a la mansión Kim el día de la boda del Comandante su orgullo aplastado le gritaba que debía ser la “mujer” del hombre que amaba antes que su oficial esposa.

—No más, odio eso.—Le grito el menor girando para enfrentar al pelinegro quien llevaba una sonrisa en los labios los cuales relamía fascinado.—No lo soporto, necesito que estés dentro de mi.—Le grito colgandose de su cuello para besarlo, clavo sus dientes en el labio inferior hasta causar una herida donde un liquido escarlata escapo.—Vuélveme tu mujer, hazme tuyo.

—Mi pequeña cabeza de algodón.—Le susurro volviendo a girarlo y sin previo aviso ingresar en su interior.—JongUp siempre serás mi mujer.—Sus labios se movieron en un silencioso “Te amo”—Antes de ti nunca estuve con otra persona, siempre lo has sabido por ello querías que nuestra primera vez fuera juntos.

Ambos cuerpos se movían al mismo compás, las embestidas no eran salvajes pero si decadentes el pelipleteado presionaba con todas sus fuerzas las perillas de la regadera hasta que sus fuerzas disminuyeron y causaron que nuevamente el agua escapara de la regadera, sus piernas se doblaban cada vez que ingresaban a su cuerpo, la respiración de Him golpeaba en su oído derecho escuchaba claramente las frases que escapaban de sus delgados labios, “te quiero, te quiero, te quiero” el mismo juego de palabras repitiendo como una vieja melodía aprendida en un verano incapaz de olvidar, sus gemidos tal vez no atreviesen paredes ya que se quedan ahogados en la tela de lluvia, sus cuerpos se sumergen en el placer de poseerse mutuamente.

—En esta vida tengo dos obsesiones que me consumen.—La voz ahogada del mayor se escuchaba mientras sus manos acariciaban la entrepierna del plateado que continuaba sosteniéndose del muro.—Tú y mi sed de poder.—Una nueva embestida provoco que el cuerpo del menor se tambaleara.—Antes de ti mi vida era gris, sin sentido, mi objetivo era superar a mi padre, ser mejor que él en cualquier aspecto pero tu existencia ha llenado mi mundo de un color extraño.

Las embestidas se volvieron más irracionales y ambos llegaron al limite, un liquido blanco fue deslizando por los muslos mojados del plateado que buscaba clavan sus uñas en el blanco azulejo que adornaba el baño ese acto solo era el preludio inicial de una larga noche donde una vez más el Comandante no llegaría a casa.  

 

 

Una figura se escabulle en la puerta principal de un departamento dejaba caer su mochila en uno de los sillones para dirigirse a su habitación pero al tratar de ingresar percibe que se encuentra sellada por dentro pega su frente en la fría madera dejando escapar unos cuantos suspiros, rasca su cabeza dudoso en tocar o volver a la sala para acomodarse en el sofá aunque en lo más profundo de su esencia ya sospecha el final de su decisión.

—Hay una cobija encima del sillón.—Una voz se escucha desde el interior, no suena feliz.—Espero que Master se haya divertido en Paradise, buenas noches.

El pelinegro dejo escapar un suspiro para volver por el mismo camino que llego, se dejo caer en el sofá jalando la cobija dejada a su suerte como él,  lamentablemente no podía decir la verdad sobre su paradero en todo el día, era preferible que su pequeño tesoro dudará sobre su fidelidad sexual a que descubriera su amargo pasado, el que tanto anhelaba esconder, tal vez la pelea marital tendría un tiempo de vida menor a una separación definitiva, lentamente sus ojos se cerraban pero el sonido de su móvil lo despertó con un mal gesto contesto.

—El dinero ha sido transferido de igual manera el medicamento que has pedido se estará enviando esta noche al Orfanato que mencionaste.— Una grave voz se escuchaba por el auricular.— Hermano ¿enserio crees que aún puedes redimir tu alma? Nunca dejaras de ser el pequeño Victor, lo recuerdas ¿Verdad? .—Una perversa sonrisa se dibujó en el hombre que hablaba.—De esa manera te decía nuestra hermana Natasha ¿Me pregunto si terminarás como ese científico loco?

—Ten cuidado con tu lengua.—Le contestó el hombre  frunciendo la frente para erguirse sobre el sillón .— No olvides tu lugar “hermano”,  ten cuidado con lo que dices, no olvides quien soy y con una palabra puede arrebatarte lo que por ley me pertenece. 

Una sonora carcajada provino del auricular acto que no le agrado al hombre que se asomo por el pasillo para que su compañero no hubiese despertado chasqueo la lengua, el peso en sus hombros crecía con el paso del tiempo, Jun crecía rápido y las dudas sobre su pasado aumentaban no se conformaba con retazos de historias mal inventadas exigía pruebas tangibles en las cuales creer, esos pedazos eran inexistentes y a Jepp las excusas se le acababan.

—Ahora que tú administras el Orfanato San Pedro todos los vagabundos que no pueden costear la vida de sus hijos los abandonan en las puertas, le colocas una venda a un mal social.—Volvió hablar el hombre que esta sentado frente a una enorme ventanal donde toda la ciudad se observa.—La empresa de nuestra Familia existe solo para alimentar las zonas más marginales de Neo-Queen ¿Qué dirían nuestros padres? Contesta querido “hermanito”—Se puso de pie el hombre para acercarse al vidrio de la ventana.—Por mi hace muchos años que hubiera hundido esta maldito ciudad en el infierno pero.—La voz se detuvo, se escuchaban balbuceos del otro lado. —¿Cómo esta nuestro hermoso Zelo? ¿Podrías enviarme una foto?

—No lo vuelvas a llamar de esa manera.—Contesto furioso apretando fuertemente el puño creado en su mano derecha.—No repitas ese sobrenombre, el dueño de ese nombre esta muerto al igual que los experimentos relacionados con Matrix-—Respiró profundamente para calmar sus nervios.—Como has sido buen “hermano” te enviare un video y espero te calmes.

La llamada finalizo antes de volver a dormir le envío lo prometido a su contra parte quien al recibir el video lo reprodujo en una enorme pantalla, en ese video un pelinegro arreglaba su cabello mientras terminaba de bañarse, su piel blanca brillaba en medio de esa nostalgia habitación le pedía a su camarógrafo detenerse pero este lo atacaba con cosquillas cuando la reproducción llegó a su fin el hombre detrás del escritorio le dio replay, se aprendería cada facción creada en tan perfecta imagen, se acerco a la pantalla buscando que esa imagen se volviera tridimensional, cuando su objetivo fue ejecutado se mantuvo estático, impresionado.

—Haz crecido demasiado.—Le susurro en silencio deteniendo la imagen para acariciar esa forma.—Zelo fuiste, eres y serás nuestra obra maestra.   

Jeep Blackman cerro los ojos cansado del día tan pesado que tuvo, la carga de trabajo aumentaba en las empresas TS Corp aunque YongNam se encargará la mayor parte había proyectos, reuniones donde el cerebro maestro detrás de esa organización debía estar presente, esa era una de las razones principales por que siempre desaparecía del radar de BAP, el comandante Kim era la única persona que conocía su pasado, su origen, ellos dos eran iguales cortados con la misma tijera, sus infancia destrozada por los mismos monstruos que ellos se convirtieron, se enroló en la cobija para acurrucarse en el calor de ese pedazo de tela con estampados de conejos comenzó a visitar el mundo de los sueños donde los recuerdos se colaban sin pedir permiso.

 

Dos niños de escasos 10 años se encontraban sentados en un par de sillas arrinconadas en una esquina  lograban escuchar, ver, entender lo que los hombres mayores discutían aunque la distancia fuera considerable,  las facciones de sus infantiles rostros demostraban una edad temprana pero el temple de sus ojos, la profundidad de sus miradas los identificaba como  personas mayores, el niño de cachetes regordetes, dientes de conejo estiró su mano para colocarla sobre el otro niño que mantenía la vista puesta en su propio padre que no dejaba de gritar, giro su rostro hacia u compañero para sujetar fuertemente esos regordetes dedos.

—No tengas miedo ellos están más asustados que nosotros ahora solo debemos actuar de manera normal.—Dibujo la mueca de una sonrisa.—Para ellos nuestro tiempo se detuvo nunca sabrán que el experimento también se baso en desarrollar nuestra actividad cerebral.—Colocó su mejilla sobre esa suave piel tersa para darle un pequeño beso.—Kim HimChan somos libres y nunca sabrán que nosotros causamos la revuelta, no tengas miedo.—Volvió a susurrar con aire de maldad impresa en sus palabras.—Ahora haremos lo que nos plazca, nunca más volveremos a tener miedo.

El niño dientes de conejo afirmo con una tímida sonrisa para alzar su mano entrelazada con su compañero besar la misma piel que el mayor lo hizo, su mirada temerosa dio un giro de 360 grados para envolverse en un aire de maldad pura su conexión fue interrumpida por un repentino grito.

— Todos los integrantes del consejo de la empresa BigHit están muertos.— La aguda voz de JiYong resonó por la habitación, el hombre de cabellos rubios camino hacia su hijo para tomarlo de la mano.—Se supone que mi hijo tiene 15 años y luce como un niño de 10, jamás aprobe experimentos en él, era una vitamina para aumentar su intelecto no un conejillos para buscar el elixir de la juventud eterna para mi todos los integrantes de esa empresa están muertos.

—Ahora te opones, no seas un maldito hipócrita.—Le gritó Tiger JK mostrando su dentadura en una burlona mueca.—Dejamos a nuestros hijos por cinco años en un “plan de mejoramiento” porque queríamos que fueran super-humanos pero al descubrir que solo los usaron para detener el tiempo nos sentimos traicionados.—  El hombre dirigió la mirada a su propio heredero, el menor de su familia.—Cinco años es demasiado tiempo para solo controlar el paso del tiempo además nuestros hijos fueron los únicos en llegar a la etapa final.—Estiro su mano para que el dorso tocara la mejilla del chico de cabellos castaños.— YongGuk siempre ha sido muy listo y es un sobreviviente como su padre.

Ambos parientes compartieron una profunda mirada, Tiger JK era un conocido asesino a sueldo que tuvo la fortuna de conocer a una hermosa mujer, la heredera universal de una de las farmacéuticas más poderosas del globo terráqueo, Tasha era una científica entregada a su vida profesional con nada de empatía a la administración de un gran corporativo pero al casarse con Tiger hicieron uno de los mejores equipos ambos procrearon  oficialmente a 2 hijos, Natasha y YongGuk , el dedo de ese hombre de barba recorrió el contorno del pequeño rostro de YongGuk quien no se inmuto, ni tembló ante la temible presencia de su padre, se agacho para besar su frente, ese niño era su valiente hijo.

—Me importa muy poco lo que me puedas decir, ahora que seré elegido como alcalde de Neo-Queen no descansaré hasta ver destruida  esa corporación.—Volvió a gritar el hombre arrastrando a su hijo hacia la puerta.—Espero esta noche llegues a la junta, Sungri y TOP estarán esperando.

—No puedo faltar a una reunión tan importante, escuche que ahora son padres.—Agrego el nombre tomando de la mano a su hijo.—Seria una falta de respeto no darles mis felicitaciones ademas debemos discutir como gobernaremos Neo-Queen.

Los primero en desaparecer fue la dupla Kim para después ser seguida por los Bang quienes no necesitaban palabras para comunicarse, el hombre mayor aseguraba que su hijo era distinto a cuando lo dejo en ese sitio, el aire que lo rodeaba era frío, erizaba cada vello de su piel, la forma que llegaron a casa fue extraña, sin ningún rasguño cuando fueron a las instalaciones de BigHit se llevaron la sorpresa que el edificio fue consumido por un raro fuego, matando a todos los habitantes de tan singular edificación, era claro que esos dos niños sufrieron de algunos maltratos pero la recompensa fue mayor.

 

Jepp abrió los ojos de golpe encontrándose todavía con la oscuridad rodeándolo noto como entre las sombras el contorno del rostro de su padre se desvanecía, su niñez fue maravillosa, perfecta, rodeada de lujos, glamour y cariño, sus padres podían ser seres perversos pero eran sabios entes llevo la mano a su frente para secar el sudor frío que lo sorprendía, su boca estaba seca, pastosa salto fuera de su cama improvisada para tomar algo de agua, ¿Algún día alguien perdonaría sus atrocidades? su vista se dirigió a un pequeño portarretratos virtual que desplegaba imágenes en 3D, eran fotos de los niños que cuido, su familia, su equipo, él junto con HimChan crearon ese pequeño núcleo y ahora ninguno de los dos podía destruir el veneno insertado en sus arterias después de volver a casa ambos amigos se enviciaron con la idea del poder, de jugar a ser Dioses entre los mortales, dejo el vaso sobre el  lavabo y se dispuso a recostarse una vez más el cansancio le invitaba a dormir una sección en su cerebro tenia miedo de volver a soñar, de evocar los recuerdos que tanto ansia olvidar aquellos que le recalcaban constantemente la mentira en la cual vivía.

 

Una alegre pelinegra corría por los largos jardines que se encontraban rodeados por altas edificaciones de cristales, la chica jalaba la mano de un hombre que fingía estar dormido, ese rubio lucia una cabellera  que brillaba bajo la luz del Sol, evocaba una falsa risa al pedirle que lo dejara en paz, la mujer se freno para colgarse de su cuello comenzó a torturarlo con chillido de voces.

—Anda Yong debemos hacer historia.—Le susurro la mujer acercando sus labios al chico.—Este experimento revolucionará la ciencia, crearemos vida.—Lo beso dulcemente.—Nuestros nombres estarán en las portadas de las revistas científicas.—La mirada de la chica se perdía en la lejanía, en sus dulces sueños.—El proyecto Matrix será nuestra carta de triunfo. 

—JiEun apenas estamos en la fase de experimentación.—Le contesto el rubio tomando ese bello rostro entre sus manos.—  Dentro de unos años comenzaremos las pruebas hemos cometido muchos errores.—La guardo en sus brazos.—Pero poco a poco los experimentos han funcionado solo debemos reclutar voluntarios para las pruebas con los órganos biónico.

Una perversa sonrisa se dibujo en el rostro de la mujer que dejaba escapar un suspiro volviendo arrastrar del brazo a su pareja, una dupla maravillosa, unos novios amorosos que poseían en futuro al alcance de sus delicadas manos,

 

Una vez más el hombre que dormía en la sala se exaltaba para sumergirse en un grito, el terror al sentir como las llamas de fuego creado por su mente lo tocaban, el miedo se encontraba dibujado en las orbes de sus ojos que se encontraban abiertos y que se cruzaban con otros, JunHong miraba fijamente a su maestro que llevaba el rostro descompuesto, una vez más el joven de 21 años se cuestionaba la razón del estado de exaltación que su maestro se ponía en algunas épocas del año aunque llevará viviendo con él más de 3 años toda su vida estuvo atado a él de cierta manera, él lo salvo, él le regalo el cuerpo que ahora tenía, en teoría ellos se conocieron 10 años antes pero por diversas razones el hombre se mantenía alejado de él, desapareciendo por temporadas cortas.

—Las pesadillas han vuelto ¿Verdad?.—Le cuestiono el menor sentándose en el borde de la mesa delante del sofá, estiro su brazo para tocar la frente del mayor.—Te lo mereces por ayer haber ido a Paradise.—Le golpeó ligeramente la frente.—  No quiero preparar el desayuno así que vamos a comer fuera.

—Iremos a comer a donde quiera mi caprichoso y enorme dosengang.—Le contesto el hombre sujetando por la cintura al cyborg para cargarlo y colocarlo encima apresándolo en sus brazos.—Puedes ser más alto que tu maestro, más jovén y poco más guapo pero sin duda más sabe el diablo por viejo que por diablo.—Jun al inicio trato de negarse debido a que no olvidaba que una noche anterior estuvo en ese prostíbulo de mala muerte pero el calor del cuerpo de eso hombre lo domo, lo embrujo una vez más.—Vamos a comer ramen a Baruto-store sé que te fascina ese lugar además podrás coquetear con Hiwatari. 

JunHong torció los labios para comenzar a morder las clavículas desnudas de su maestro que comenzaba a quejarse por el dolor, el hombre de cabellos negros tomo entre sus manos el rostro del menor para besar su boca, era la única manera de doblegar esa fiera, que se vengaba de manera salvaje cuando estaba molesto o decepcionado.

 

DaeHyun peleaba con el amarre de su corbata un pelinegro no dejaba de reír ante el enfrentamiento más absurdo de su vida por lo cual salió fuera de las cobijas para colocarse adelante del líder del clan y relevarlo de su trabajo manual, Jae hizo un par de nudos y la corbata quedo semi perfecta, mucho mejor como Dae la estaba dejando, el mayor tomo el rostro de su amigo entre las palmas de sus manos para juntar sus frentes, que maravillosa sería su vida si todas las mañanas ese ángel despertará a su lado, sus miradas se volvieron a cruzar anhelaba que esa persona frente a él lo amara como él lo hacia, llevo sus labios a los del contrario para rozarlos, el solo aliento a te verde llegaba a doblegar sus piernas.

—Buenos días querida.— Le susurro dandole pequeños besos el mencionado quien frunció la frente y pellizco las mejillas del mayor quien no paraba de reír. ¿Te vas a quedar? .—Jae negó con la cabeza para colgarse de su cuello.—Quédate un par de días puedo disminuir mis citas.

—Deberías buscarte una bella chica que te de la descendencia que necesitas, deja de jugar con tu mejor amigo.—Le contestó deslizando sus labios por ese moreno cuello.—Han pasado tres años y deberías olvidarte de Cara.—El mayor sujeto fuertemente al menor de la cintura, no, no podía olvidar que por su culpa estaba muerta,—No voy a estar solo, no te preocupes todo va estar bien.

EL mayor negó, él no podía amar a otra personas por siempre estaría a lado de YoungJae, fue a quien conoció primero, en quien confío, por quien daría su propia vida, el conflicto entre los dos amigos era simple, DaeHyun siempre creyó que Jae estaba enamorado de Cara mientras el hacker aseguraba que el líder del Clan amaba a su hermana, una serie de malentendidos había bloqueado sus repetidas confesiones.

—Creo que no hay chica que se te comparé dime quien viaja kilómetros arriesgando su vida para avisarme de una trampa.—Le contestó el líder mordisqueando la barbilla del hacker quien comenzaba a reír por las cosquillas que los dedos del mayor iniciaban.—  Además tienes un trasero de burbuja perfecto, unas suaves piernas, unos ojos preciosos, una boquita bastante sucia, un cabello sedoso, eres perfecto.

YoungJae comenzó con una ataque de carcajadas, esas donde un sonido extraño escapa de su garganta el líder del clan también se soltó a reír, le fascinaba molestar a ese niño caprichoso, siempre fue de esa manera, se molestaban mutuamente, se presionaban al limite, una ráfaga de risas inundo esa fría habitación, se atacaban mutuamente todo era como en el pasado pero su bella fantasía se vio interrumpida cuando la puerta se abrió, fue entonces que la expresión de Dae se volvió dura,  la mujer se disculpó haciendo una reverencia. 

 

Notas finales:

FELIZ AÑO NUEVO!! he vuelto :D espero les guste el capitulo, recuerden desgirme en Facebook y si tienen dudas les puedo contestar, leo todos su reviews y los agradezco enormemente, muchas gracias por su apoyo y espero no perderlas en la trama :D


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