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Bang posó sus manos encima de las caderas del cyborg quien continuaba con ceño fruncido lo obligó agacharse para alcanzar sus labios y morder el inferior, sus narices se golpeaban suavemente el mayor alargaba su sonrisa para hacer pequeños pucheros que poco a poco fueron disminuyendo el enojo en Jun, una vez más se besaron apasionadamente, el mayor guardo en sus brazos al pelinegro para besar su frente si él un día descubría la verdad lo perdería, le aterraba la sola idea de verse solo en ese mundo sin su rayo de Sol, acaricio el contorno de su mandíbula.
—No te vas a ir otra vez ¿Verdad? —Cuestionó JunHong colocando su oído en el pecho del mayor para percibir mejor los latidos de su corazón.—Cuando era más joven te ibas por largas temporadas, los chicos y yo podíamos cuidarnos pero no entendía, sigo sin entender a donde te ibas ¿Nunca me lo vas a contar?.—El mayor negó con la cabeza.— Master quisiera odiarte, mm pero por ti estoy vivo.
—No recuerdes el pasado debemos disfrutar el presente.—Beso su frente para despeinar su cabello.—No he sido un buen master lo sé pero como te juré hace 3 años te voy hacer feliz, haré lo que me pidas.—Lo pego fuertemente mete a su pecho.—Solo debes ordenarme y obedeceré.
Jepp Blackman era un hombre carcomido por las culpas por ello a veces no soportaba estar con los integrantes de BAP debido a que en el pasado él fue causante de muchos de sus males, su maldita obsesión por conseguir el santo grial lo llevo a cometer los peores pecados imaginables, una aberración tras otra, siempre tocando los peores defectos del ser humano, profanando entidades naturales para satisfacer su ambición científica, un monstruo debajo de una bata médica, es lo que consideraba que fue Bang YongGuk por ello renunció a ese nombre, a ese apellido, nunca más quizo estar ligado al imperio que su padre junto con su madre crearon, TS Corporation fue su peor elección, él poseía la aptitudes más oscuras de sus progenitores, el sadismo de su padre y los pocos escrúpulos de su madre, un asesino y una científica, no son tan distintos si los ves de cerca.
—No te vuelvas a ir Master ahora que BAP se ha separado me siento solo con ustedes a mi lado vuelvo a ser humano.—Susurro en silencio, rara vez el maknae mostraba su debilidad, odiaba mostrar ese rostro, esa cara.— No quiero sentirme como una maquina, soy una persona ¿Verdad Master? ¿Soy humano aunque mi cuerpo este hecho de metal?
—Claro, mi pequeño Sunshine eres un ser humano.—Le contesto levantando su barbilla para besarlo.—Eres mi complemento, mi otra mitad, mientras tu corazón lata y una suave calidez recorra tu sistema nervioso serás un ser humano, te quiero JunHong, te quiero más que mi propia vida y daría lo que fuera por verte feliz.
Sus labios se volvieron a encontrar en un desesperado beso, el calor que nacía en la entre pierna de ambos hombres les recordaba el proceso natural que cualquier cuerpo humano necesita, el intercambio de placer, de lujuria, la camisa larga que usaba el menor fue a dar al piso unos labios se aventuraron a besar la piel expuesta, unos dientes se clavaron en los botones rosas que se erguían orgullosos, a la camisa le siguió un pantalón y ropa interior quedando el pelinegro menor completamente desnudo sentado sobre su maestro quien deslizaba sus manos por su silueta, recordando cada detalle como si tuviera años de no tocarlo, los gemidos escaparon inconscientemente de la garganta del cyborg.
—Parece que alguien a despertado.—Hablo en tono de broma el mayor presionando un botón del sofá para volverlo cama, para dormir no lo necesitaba de esa manera pero en esa situación quería mas espacio.—Debes emparejar la situación ¿No te parece?—Los ojos de Jun se abrieron, se separo un poco del mayor quien evoco una turbia sonrisa, las delgadas manos del menor se dirigieron a quitarle la delgada playera sin mangas que usaba, deslizo los bóxer rojos y ambos quedaron desnudos.—Mi dulce Sunshine, no eres más un adolescente, eres un hombre en toda forma—Hablo para jalarlo y besar sus labios lo recosto a lo largo del sofá-cama.—Eres más inteligente, más astuto que yo.
Sus boca se dirigió a esos muslos blancos para morderlos, marcarlos, lamió la inevitable excitación del menor quien se aferraba al borde apretando fuertemente al sentir una lengua que comenzaba a torturarlo, levantaba la cadera para ser devorado completamente, esas descargas eléctricas que doblegaban su espalda debían ser emociones humanas es imposible que una maquina sea capaz de ahogarse en la lujuria como su cuerpo se invadía, no hay chip, sistema operativo capaz de descifrar el ardor que su vientre experimentaba rápidamente busco el rostro escondido en su entrepierna, lo beso desesperadamente su lengua se introdujo en su boca buscando en lo más profundo de su ser, el alumno ahora estaba encima del maestro quien disfrutaba ser superado, sus erecciones se encontraron para rozarse, se reconocían una vez más.
—Nuestra primera noche fue a consecuencia de mi ruego incesante por que quería experimentar emociones más humanas.—Hablo el aprendiz sentándose en el regazo del hombre sobando con su trasero la erección del mismo.—Pero era mentira, quería ser tuyo Master, deseaba tenerte en mi interior como en muchos sueños húmedos lo fui, estaba cansado de las fantasías, mis dedos no bastaban más.—Se comenzó a mover para que esa erección golpeara su suave trasero, la mano de Jepp se dirigió a la erección del menor.—Los escuchabas ¿Verdad? todas esas noches que me tocaba en mi habitación llamándote ¿Esta bien Master? ¿Esta bien que te ame y te desee?
—Todo lo que desees esta bien.—Le contesto tomándolo de la mejilla con su mano libre para besarlo, mordio su labio inferior para lamer su comisura y seguir hasta su cuello blanco.—Si, te escuchaba por eso acepte tu estùpida propuesta porque no soportaba más.— Sus dedos se introdujeron en la boca de Jun quien los mojo delicadamente después esa mano se dirigió a su trasero, el primero ingreso en su entrada.—Eres quien me volvió loco desde el momento que te conocí cuando mis ojos se cruzaron con los tuyos, es enfermo, es asqueroso, es siniestro pero no lo pude evitar, esta maldita atracción me he llevado a la locura.—Introdujo otros dos, la espalda de Jun se arqueo ante el allanamiento.—No te imaginas lo que soy capaz de hacer por ti.
Un cuarto dedo ingreso, sus labios se encontraron, el hombre saco esos dedos, el cyborg en venganza introdujo sin cuidado la erección de su maestro en su interior comenzó a moverse frenéticamente, a subir y a bajar para disfrutar el ser penetrado por la persona que amaba, Jepp también se movía al ritmo que su pareja le dictaba, era verdad ese hombre con cientos de secretos a cuestas era el más fiel esclavo de ese chiquillo mimado, le pondría el mismo mundo a sus pies con tal de verlo sonreír, mataría, robaría, destrozaría cientos de huesos por asegurar su felicidad, lo había hecho en los últimos años, sus gemidos se ahogaban en su garganta, los tonos en sus voces eran contratantes pero se compaginaban al mismo ritmo.
—Te quiero Master, te quiero Jepp Blackman.—Le grito el pelinegro colocando sus manos sobre el pecho tatuado del hombre, en la parte baja llevaba las cicatrices de una fuerte quemadura.— Solo quiero que te quedes a mi lado, es lo que necesito para seguir viviendo, tú eres quien me hace sentir humano, tu amor, tu calor, tu existencia confirma la mía como una real.—Sus labios se encontraron en un beso.—Dentro de mi, quemarme desde el interior, Master el día que mueras yo te seguiré.—Las embestidas se volvieron más agresivas, una de las manos de Jepp acariciaban la excitación del menor mientras con la otra tocaba su mejilla izquierda.—Te quiero.
—Te quiero JunHong, te quiero pero aún si yo muero debes vivir.—Le susurro moviendo su cadera para adentrarse más profundo, Jun dejo escapar un grito ante la intromisión.— Nunca olvides que eres lo más importante para mi, mi pequeño Sunshine la sangre que rodea a DaeHyun o JongUp no es ni siquiera una gota comparada a la que yo he derramado por ti.—Sus miradas se encontraron, algo tibio inundo el interior del menor quien termino manchando la mano de su maestro.—No te imaginas la masacre que crearía por ti.—Sus respiraciones entre cortadas se encontraron.—Eres mío, solo mío.
El cabello de Jun fue sujetado fuertemente por la nuca cuando sus rostro se reflejo en los ojos abiertos de Jepp, un aire frío recorrido su columna vertebral, el miedo también era un sentimiento humano que la presencia de su maestro le provocaba, muchas veces lo vio matar a sangre fría a sus enemigos, sin ningún rasgo de remordimiento, él y HimChan no se comparaban con lo que Dae y Up jugaban a ser, estaba seguro que sus amigos nunca se hubiesen atrevido asesinar a su propio padre como el Comandante lo hizo, un día donde la rabia lo consumió a tal grado de llegar a la insana locura, ese secreto una noche Jepp le había confesado a su joven amante pero también el hombre le comentó que él fue capaz de hacer cosas peor que nunca podría decirle, sus labios se encontraron nuevamente para reconocerse, entregarse la mañana apenas comenzaba.
JongUp sujetaba su cabello en una mini cola mientras miraba por el reflejo del espejo a su pareja quien se acomodaba el seco negro con rayas grises, sin duda el mejor color que le quedaba al comandante de piel blanca eran los tonos oscuros, usaba un suéter de cuello de tortuga que cubrían los cientos de moretones marcados, los pantalones ajustados le sentaban a la perfección sin importar los años que pasaran continuaba poseyendo una aura de elegancia, el líder de Moontos volvió la vista a su propio reflejo eran tan distintos, llevaba unos pantalones de mezclilla rotos a la altura de las rodillas, una playera negra y encima una camisa de cuadros amarilla y negro negó con la cabeza seguía sin estar seguro cual era la razón por la cual no podían dejarse, HimChan se puso de pie para colocarse a un lado de su amante no sin antes sacar un dispositivo de su mochila, lo puso sobre el tocador presionando un botón.
—Bang me ha dicho que le ayudaras con dos sujetos.—Mencionó al momento que el dispositivo electrónico desplegaba imágenes en tercera dimensión.— Esta mañana han tenido una reunión hasta la zona Z por lo cual pasarán todo el día lejos de su hogar, de regreso se ha planeado una ruta segura pero siempre hay vándalos por todos lados, van a pasar al distrito O por una “mercancía”. —HimChan se colocó a la espalda del menor para acercar sus labios a su cuello.— Debe parecer que murieron en un fuego cruzado entre comerciantes y ladrones aunque es importante que quede el mensaje de quien planeo todo.—Sus manos rodearon la bien torneada cintura del contrabandista.— Sigues oliendo a chocolate desde que te conocí ese aroma te persigue JongUp, por qué no huimos a otra ciudad ¿Qué motivo nos detiene?
—Por la misma razón que no puedes divorciarte de tu esposa, por la que sigo buscando apoderarme de más zonas—Se giró para encarar al mayor y acercarse a sus labios.— Poder, honey ese es el motivo porque BAP se separó, ese maldito virus que nuestros padres nos heredaron.—Bajo con la punta de sus dedos el cuello para observar el blanco cuello de su amante, su lengua se deslizó por las marcas.— Ya no es por venganza, he matado lo suficiente para saber que mi padre no revivirá con la sangre derramada.—Clavo sus dientes nuevamente en esos moretones logrando que el mayor soltara un quejido.— Es sadismo puro lo que me consume, es masoquismo lo que te corroe.
—Tal vez tengas razón pero no pierdo la esperanza de encontrar lo que hemos perdido.— Contestó contrayendo el rostro ante las mordidas.— A diferencia de ti o DaeHyun, yo he vivido más y tengo experiencia en manipular a las personas encargadas de dirigir esta ciudad.— De un ágil movimiento sujeto al menor por las caderas para alzarlo y sentarlo sobre el tocador.— Lo tuyo con Dae es juego de niños a lo que Jepp y yo podemos hacer.—Lo sujeto de la barbilla para besarlo tiernamente.— No olvides que nunca se traiciona a la familia, BAP es una familia, la única que tenemos.
JongUp asintió dulcemente, odiaba esa parte de él pero era la única que quedaba de su pasado aunque sus manos estuvieran manchadas de sangre seguía siendo el niño que sonría porque HimChan lo felicitaba, quien busca desesperadamente captar la atención de joven dientes de conejo, su mundo era color rosa cuando se sumerge en una dulce burbuja como en ese instante donde el Comandante lo besaba dulcemente y susurraba frases infantiles con las cuales se conquistan a las colegialas, al final del día en lo más profundo de su ser también quería volver a ser como antes.
“Una tarde fría una figura caminaba irregularmente por una desolada calle, sujetaba fuertemente su abdomen tratando de mantenerse de pie, pequeños puntos carmín fueron dibujados en el piso cuando llego a su meta el chico comenzó a golpear desesperadamente la puerta de un viejo departamento, su rostro estaba cubierto de moretones causados por golpes, una cortada de espada recorría su pecho, la ropa echa jirones al igual que su cabello, los nudos lastimados del personaje tocaban cada vez más despacio la madera, sus fuerzas escapaban al igual que el aliento, se quedaba sin energia, su mirada estaba perdida en el abismo
—Por favor Jepp abre la puerta.—Un agonizante voz escapaba de sus gruesos labios que se movían pasmosamente.—Por favor abre, necesito de tu ayuda.
La puerta se abrió, un chico de cabellos rosas detuvo la caída del mal herido lo arrastro hasta un sofá donde lo acomodo con calma, pasados unos segundo recobró la conciencia, su cara estaba desencajada, sus pupilas se contraían debido a que fueron inyectadas por el terror, sus manos temblaban ansiosamente, trataba de respirar pero el nerviosismo le impedía concentrarse, Jepp se acercó al joven para que se calmará al igual el chico de cabellos rosas lo sostenía para que no cayera.
—Debes ayudarme por favor hyung.—DaeHyun sujeto fuertemente las manos de Jepp quien levantaba la ceja dudoso.—Se llevaron a YoungJae y a Cara, no sé quien diablos eran pero se los llevaron.—Le grito temblando de miedo.—Por favor debes ir a salvarlos, si les paso algo me voy a morir.—Comenzó a llorar desconsoladamente.—Es mi culpa, es mi culpa por ser un Jung, no pueden morir por favor debemos ir a rescatarlos.
—Cálmate hyung, primero debemos curar tus heridas.—Le comentaba JunHong sujetando al herido de los hombros.—Si algo malo ha pasado, Jepp no dudará en castigar a los villanos.—El maknae se giro para observar al mencionado quien asintió.—No te preocupes.
Las palabras se ahogaban en la garganta del herido a quien no le importaba el daño recibido, su corazón navegaba en el mar de la desesperación, el pavor lo consumía lentamente llevándolo al caos quería ir a rescatar a la persona que amaba, temía por su vida, su integridad cada momento que pasaba era un peligro para sus seres amados. ”
YoungJae torcía los labios al ver la ropa puesta sobre la cama después de terminar el baño llevo su mirada al hombre sentado en uno de los sillones, DaeHyun usaba una camisa, pantalones negros rotos a la altura de las rodillas y una chamarra blanca, un sombrero estaba colocado en el antebrazo del asiento sin algún rastro de pudor el hacker dejo caer la toalla para comenzar a ponerle las prendas, que consisten de un pantalón de mezclilla roto en ambas rodillas, una camisa blanca y una chaqueta de cuadros verde con negro, sus movimientos eran lentos, pausados como si buscara seducir a su compañero quien no perdía detalle, DaeHyun dejo escapar un suspiro ante el reciente recuerdo la idea de perder su tesoro lo aterraba, lo congelaba a ese mueble, su piel se erizo con la sola idea de volver a pasar por el mismo infierno, abrió sus ojos como si estuviera en shock era como regresar el tiempo al segundo cuando se vio lastimado y despojado de sus amigos, cuando no fue capaz de defenderlos, al finalizar YoungJae camino hacia su anfitrión se sentó sobre sus piernas.
—Deberías cortarte el cabello esta muy largo.—Le comentó acercando sus labios odiaba verlo con ese look debido a que Cara le fascinaba su extensa melena.— ¿es un tributo a Cara? .—DaeHyun no dijo nada solo sujeto la barbilla del menor para besarlo suavemente.— Tengo que ir a casa ya que hoy Jepp tiene una misión y necesita mi ayuda.—Murmuró entre jadeos se colgó al cuello del mayor.— Devuélveme mi moto.
—No, los chicos pueden traerte lo que quieras pero no voy a dejarte ir.—Le contestó el mayor sujetando fuertemente por las muñecas a su compañero quien se separó sorprendido.— Anoche lo estuve pensando mucho deberías vivir aquí conmigo puedo comprarte lo último en tecnología pero quédate a mi lado.—El agarre se volvió más fuerte logrando que las muñecas de Jae dolieran.— Si alguien te reconoce del atentado y te hace daño no podré perdonarlo.—Libero una de las muñecas y llevó sus dedos a las mejillas de Jae.— Si algo te sucede juro que muero, quédate a mi lado siempre habrá un ejército cuidando tus espaldas.
El hacker mordío su labio inferior nerviosamente esa era la raíz de su temor para seguir con DaeHyun, ya en el pasado logró encerrarlo en una torre inaccesible con tal de protegerlo pero fue una paloma con las alas cortadas y resguardada en en una jaula de oro, amaba a ese hombre pero no estaba dispuesto a ser secuestrado, no sería un prisionero enclaustrado en un calabazo de cristal, sus ojos se dibujan esas orbes cafés llevarle la contraria era aumentar el problema, lo conocía desde niño así que sabía como lidiar con sus arranques de posesión, beso sus labios delicadamente, sus narices rozaron tiernamente, el líder del Clan Jung también quedó traumado después del secuestro por lo cual a veces tenía lapsos de demencia, de locura, una mueca de dolor se dibujó en el rostro de Jae al percibir como el agarre se volvió más fuerte, esos dedos quedaban marcados en su piel.
—Entiendo, pero esta misión debo llevarla desde mi casa, tus chicos pueden quedarse afuera y cuando termine volveré con ellos a la Mansión Jung.— Le susurró causando que poco a poco el mayor aflojará su agarre.— DaeHyun ¿Me escuchas?.— Los ojos del mayor estaban abiertos y sus pupilas dilatadas.—Dae confía en mí.—Le volvió a susurrar besando la comisura de sus labios.— Por favor Dae vuelve, estoy bien.—Lo sujeto fuertemente—Mírame estoy bien.
El menor escondió su rostro en el arco del cuello del mayor buscaba transmitirle calor a ese frío ente, todavía en ese mundo post apocalíptico los ciudadanos creían en un Dios, no era como antes pero existían fervientes adoradores de un ser supremo, Jae nunca tuvo fe por alguno pero su pequeña hermana si, ella rezaba antes de dormir, Jae le decía que su Dios era cruel con los desamparados como ellos, no solo cargaban el peso de ser huérfanos olvidados por sus padres sino fueron ratas de laboratorio por un tiempo experimentos hechos por BigHit, ellos fueron quienes insertaron partes biónicas en su cuerpo por ello no necesitaba comunicadores para conversar con las máquinas, los segundos pasaron y el líder del Clan fue recuperando la conciencia, aún fracturados seguían estando juntos y eso era lo importante.
Jepp Blackman montaba su moto no sin antes colocarse un chaqueta color militar llevaba una playera gris, encima una camisa de cuadros rojo, pantalones de mezclilla rotos, volvió a mencionar el nombre de su compañero para que se diera prisa en bajar, JunHong apareció por la terraza, el rebelde chico usaba unos jeans rotos, una camisa color mezclilla y un chaleco café, el conductor negó con la cabeza cuando noto que su compañero arreglaba celosamente su cabello, su vanidad a veces sobrepasaba su inocencia, le lanzo el casco para indicarle que subiera, ya pasaba de medio día y debían ir a una zona alejada cuando Jun monto el aparato el conductor presionó el acelerador, durante el trayecto el menor se quitó el casco para percibir las ondas de aire golpear su mejilla cerro los ojos para sumergirse en esa sensación de estar vivo, llevaba 11 años convencido de que era un humano.
“Dos pequeños niños de 13 y 12 años se acercaban curiosos a una figura que trataba de moverse, el mayor tenía el cabello castaño mientras la chica lo llevaba totalmente rubio sus pequeños dedos tocaban la piel blanca del objeto de admiración, un hombre de cabello rojo se acercó al dúo para alejarlos un poco y atender al ser que descansaba sobre la cama, el pequeño rubio cerraba y abría sus pestañas en repetidas veces.
—JunHong ¿Puedes escucharme? .—La grave voz del pelirrojo capto la atención de ese rubio que tenía la piel blanca como la leche.—Hola Sunshine, soy Jepp Blackman ¿Me recuerdas?
—La mata de rizos negó ligeramente mientras enfocaba su vista a los dos niños impacientes que jalaba la camisa del pelirrojo, doblo su cabeza a un extremo tratando de dibujar una sonrisa, era como despertar de un sueño pero no recordaba lo sucedido mientras dormía sintió como unos dedos se deslizaban por su cuello, su barbilla así que regreso su vista al hombre que verificaba el latir de su pecho, su tacto era suave, cálido, un extraño cosquilleo nació en su estomago.—Tal vez no recuerdes nada, el accidente como la enfermedad pudieron dañar tu corteza cerebral.— Volvió hablar el hombre sentándose en el borde de la cama para permitir que los dos niños subieran y jugarán con el rostro y cabello del niño de 10 años.— Tu nombre es Choi JunHong sufriste un terrible accidente mientras eras trasladado a un Hospital.—El hombre tomó las pequeñas manos del menor invitando a los otros dos niños a colocar sus palmas.—Nosotros somos tu familia.
—Mi nombre es YoungJae Yoo y ella es mi hermana Cara.— Comentó el castaño señalando su pecho y después el de la chica que apretaba las mejillas del rubio.—Nosotros también hemos sido adoptados por Jepp-hyung, bienvenido a casa.—El rubio afirmó con una sonrisa para apretar fuertemente las manos como lo sostenían.— Nosotros seremos tu familia, BAP nunca te abandonará.
El pelirrojo mayor llevó sus labios a las manos de esos niños para besarlas dulcemente, esa era un rendición, su último salvavidas que lo libraría de irse al infierno ahora era Jepp Blackman hace dos años había muerto Bang YongGuk en un terrible accidente, los dos niños comenzaron a contarles muchas cosas al rubio que miraba entretenido la escena, era como un pequeño venado que abría los ojos por primera vez quedando cegado por la luz que lo rodeaba.”
JunHong apretó fuertemente a su líder habían pasado 11 largos años desde que comenzó a vivir, con el tiempo descubrió que era, un ente biológico que funcionaba a base de partes orgánicas y metálicas, un amigo científico de Jepp había conseguido crear el cuerpo, Jun era un niño que tuvo una terrible enfermedad que después sufrió un accidente y perdió el 90 por ciento de su cuerpo siendo imposible vivir pero gracias a ese cuerpo de metal continuaba existiendo en el mundo, fue un duro proceso para el maknae de BAP aceptar su condición pero conforme avanzaron los años su armadura biónico logró evolucionar conforme a su edad, nunca tuvo el valor de cuestionar a su líder si había otros seres como él porque temía la respuesta, no, muchas veces investigo pero era un mito crear un cuerpo mecánico tan avanzado como el de él, la motocicleta se detuvo antes de una curva.
—Debes ponerte el casco, vamos a entrar a la autopista.— Le indico el pelinegro al ver el gesto de seriedad descendió del aparato para mirar de frente a su compañero. — ¿Te duele algo?.—Acaricio su rostro con sus dedos.— Jun ¿Estás bien?
—Necesito una arma nueva.—Le comentó el menor haciendo un puchero con una malvada sonrisa.—Me la debes, no pienso olvidar lo de Paradise.— Bang rodó los ojos fastidiado.— Una nueva arma o duermes toda la semana que viene en el sofá, tu decides Jepp Blackman.
Se colgó al cuello del mayor para comenzar a besar su piel, con la punta de su nariz le causaba cosquillas, Bang no pensaba ceder ante los caprichos de su maknae debido a que si lo hacía después el rebelde chico lo trataba peor que una chancla vieja, últimamente descubrió que ese pequeño podía ser bastante rencoroso, unos dientes hundiéndose en su piel le causaron soltar un ligero quejido, a sus oídos llegaron palabras obscenas que aumentaron el calor en su entrepierna, ese mal educado mocoso se estaba convirtiendo en un malvado manipulador.
—Esta bien regresando de la misión pasamos a la bodega de YG a ver si llego el nuevo rifle que querías.— Soltó con un bufido resentido.— Pero tendrás que pagar con creces ese nuevo juguete y el traje de enfermera está esperando.
—Eres un pervertido Master.—Dijo en tono infantil haciendo un puchero.— Si quieres jugar con enfermeras ve a Paradise, el nuevo juguete es para que duermas en la habitación pero no significa que vaya a pasar algo entre nosotros.— El menor se alejó para subirse nuevamente a la moto.— Andando anciano pervertido que llegaremos tarde a nuestra misión.
Los dos usuarios de una motocicleta descendieron en el estacionamiento de un viejo edificio que se encontraba en la zona P, ambos se colocaron una gorra que indicaba que eran técnicos encargados del mantenimiento del aire acondicionado mientras caminaban bajaron la mirada ante las cámaras escondidas en las columnas, lograron ver un grupo de guardaespaldas frente al elevador principal cuando cruzaron frente a ellos les obligaron a levantar las manos ambos empleados siguieron las órdenes mientras eran revisados les ordenaron abrir su bolsa de herramientas las cuales inspeccionaron a fondo por medio de dispositivos de rayos X.
—¿Sus identificaciones?—Les ordenó el jefe de la guardia, escanearon los códigos de barras y en sus aparatos se desplegaron su nombres así como las referencias que los acreditaban como representantes de la empresa encargada del mantenimiento del edificio.—La falla fuer reportada en el séptimo piso, no hay razón para que suban a otros.
—Entendido jefe.—Contesto Jepp dibujando una sonrisa, bajo las manos para tomar su caja de herramienta pero se detuvo al ver que continuaban con la inspección de su compañero.—¿Algún problema?
El jefe negó con la cabeza pero sus facciones simulaban estar dudoso, es como si reconociera la cara de Jun, eso no le dio buena espina al mayor así que sujeto de la muñeca a su compañero para llevarlo consigo al elevador donde otro guardia los esperaba, los dos hombres se pagaron a la pared en el comunicador interno de JunHong podía escuchar la voz de Jae guiándolos a su destino.
—El burdel se encuentra en el último piso, pero en el onceavo hay una sala secreta que esta reservada a los conductores, en este momento se encuentran dos según el registro interno.— YoungJae tecleaba rápidamente para acceder a la base de datos antes de que se dieran cuenta.— Tienen una hora para hacer el trabajo, en 10 minutos trataré de desconectar el sistema de aire para que ingresen, el elevador es de engrane así que podrán bajar por él,—Sus dedos se deslizaban rápidamente entre las teclas.— No tendré comunicación con ustedes debido a que esta bloqueado el piso de cualquier tipo de onda dentro pero estaré cuidando sus espaldas.
Las puertas del elevador se abrieron y el guardia les indico la dirección donde los técnicos debían trabajar, ambos hombres caminaron por el pasillo para adentrarse a un pequeño cuarto el cual aseguraron por dentro, rápidamente se fueron deslizando por los ductos de aire,que eran bastante viejos, sus pasos eran silenciosos cuando llegaron al piso objetivo mágicamente la puerta se abrió al ingresar se dieron cuenta que en el interior no había guardias solo un largo pasillo donde dos puertas se mostraban, una en cada extremo, Bang saco dos desarmadores Torx a los cuales apretó un pequeño botón para que su punta se volviera una filosa cuchilla, de igual manera JunHong sacó dos destornilladores que se volvieron filosas dagas, Jepp se encargaría de la habitación de la izquierda y Jun de la derecha pero antes de entrar el mayor sujeto por la espalda al pelinegro.
—Jun debes tener calma por lo que veas adentro.—Tragó en seco para besar su nuca con delicadeza.—Son pedófilos así que detrás de estas puertas deben estar las peores aberraciones que un hombre es capaz de hacer.
—Soy un adulto Master.—Le contesto seriamente el menor echando su cabeza hacia atrás para pegar con al frente del mayor.—Se supone que es venganza personal no tendré miedo de llenarme de sangre las manos.
Ambos jalaron un pequeño cordón de su ropa la cual cambió a un tono completamente negro como si fuera impermeable, una capa los cubrió totalmente, abrieron la puerta de una patada, un ligero pañuelo cubría la mitad del rostro del líder de BAP quien al ver la escena se sintió asqueado rápidamente corrió a sujetar a uno de los tipos que estaba asentado en un sillón lo tomo por las muñecas para clavar uno de los cuchillos en su garganta donde comenzó a salir un chorro de sangre el hombre trato de detener el flujo del líquido con ambas manos pero el atacante volvió a incrustar su arma en su ojo derecho, le dio un golpe para que cayera al piso recorrió la sala hasta llegar a otra habitación donde otros dos hombres salían semi desnudos sorprendidos por el repentino ataque.
—Guarden silencio.—Les indico a tres niños que estaban en el sitio.—Escóndase detrás de ese sillón.—Les señalo el mueble.—Muy pronto esto terminará.
Los pequeños siguieron las órdenes, Jepp se dirigió a los hombres que se ponían la ropa en busca de activar la alarma que avisaba a sus guardias pero el asesino alcanzó a clavar uno de los cuchillos por la nuca del primero y lanzó el otro hacia la mano del segundo, al herido de la cabeza lo golpeo en las rodillas para que cayera al piso donde comenzó se convulsionar después se dirigió hacia el herido de la mano.
—El comandante Kim lo manda saludar.—Mencionó el hombre antes de clavar superficialmente el cuchillo en su pecho abriéndolo para que muriera desangrado.— Espero los amigos de su partido entienda la indirecta y su asquerosa muerte no sea en vano.
JunHong clava su cuchillo en la cara del hombre que se escondía en un rincón para insertar un segundo en su pecho, de un salto se encontró encima de su siguiente víctima que se arrastraba por el piso, se bajo de él para darle una fuerte patada en el estómago y girarlo, al tenerlo boca arriba insertó la cuchilla en su estómago para causar una rajada trasversal, sus órganos internos salieron mientras su lengua era cortada para que no gritará, nuevamente brinco hacia su tercer objetivo que se acurrucaba en la base de una cama cubriéndose con los cuerpos de dos niños, los usaba como escudo, pero Jun era más astuto lanzo el cuchillo como si fuera un dardo y se clavo en la frente del hombre rápidamente quito a los dos menores ordenándoles que se escondieran en closet donde el resto corrió a salvaguardarse.
—Es un saludo del comandante Kim.—Dijo con una dulce voz marcando una sonrisa que cubría su rostro.— Señor Yong no son necesarios sus servicios, el partido ha presentido de su colaboración.
—To, to , to , ma, ma —Articulaba el hombre estirando su mano para tocar el rostro del chico pero este se alejo asqueado.— To, to , ma, ma. to, to.
Jun frunció el ceño para sacar el dispositivo que el hombre trataba de tomar de su bolsillo, lo sujeto para observar fijamente pero cuando el adulto quiso volver a tocarlo le clavo el segundo cuchillo en el oído atravesando el cráneo, el cuerpo cayo del otro lado de la cama mientras el atacante observaba el dispositivo, era un mensaje en tercera dimensión, se abrían con la huella de su dueño o con una clave, el chico guardo el objeto cuando escucho los pasos de su compañero cruzar la puerta.
—Ya están todos.—Agrego el hombre quien trataba de limpiar la sangre salpicada en su ropa impermeable.—Tenemos todavía 40 minutos ¿Qué te parece extender con el trabajo?.—Señaló el techo debido a que un burdel se encontraba arriba.— Si les robamos las armas a los guardias será más sencillo. ¿Qué dices?
—Me parece perfecto pero debemos pedirle ayuda al líder del clan Jung.—Contesto caminando hacia el closet donde los niños se amontonaba temerosos en un rincón.—No podemos dejarlos aquí, necesitan ser llevados al Orfanato ¿Qué dices?
El mayor asintió para acercarse a su amante y besarlo dulcemente en los labios, esa institución fue idea del maknae, el líder de BAP parecía estar empecinado en cumplir los caprichos más inimaginables de su pequeño tesoro, los dos hombres se dirigieron a la entrada donde subieron por elevador y terminaron por matar a todos los invitados al burdel, de igual manera al bajar ejecutaron a los guardaespaldas de los dos objetivos.
Moontos movía sus piernas al ritmo de la música , sus audífonos estaban apunto de explotar el nivel de decibeles estaba por encima al permitido por la Organización de la Salud recargo su cabeza en el respaldo de la camioneta mientras giraba su rostro para ver el paisaje a través de la ventana abierta, sus hombres jugaban cartas sentados sobre unos viejos botes de pintura, gritaban emocionados por ver quien perdía o ganaba, Up emitió una sonrisa, su comportamiento le recordaba los viejos tiempos cuando se ponía a jugar con ellos cuando era niño y su padre lo llevaba a las misiones no tan peligrosas, su vista se vio interrumpida por un chico.
—Señor el coche ya viene en camino.—Indico RapMon, Up se quitó los auriculares para dejar escapar un suspiro.— No vienen con mucha guardia pero creo deberías ver esto.—Indico abriendo la puerta para que su jefe bajará.—Nadie lo ha visto solamente yo.
—Diles a los chicos que abran fuego cuando el auto este al alcance pero quiero vivo a los dos hombres que debemos asesinar, deben tener la marca del comandante Kim,—Ordenó poniéndose el gorro de su sudadera para meter las manos en la misma.—Espero sea interesante.
Los dos hombre ingresaron a una enorme bodega donde los cuerpos de los contrabandistas estaban regados por el piso caminaron por cajas apiladas y escondidos pasillos hasta llegar a una vieja habitación donde al entrar se encontraron con varias cajas, tipo ataúd, JongUp se agacho para sacar uno de los androides escondidos dentro, Rap encendió una segunda lampara para que pudiera ver mejor el rostro del robot, Up abrió los ojos sorprendido rápidamente saco el resto de los objetos descubriendo que tenían las mismas facciones.
—Esta es la mercancía que iban a entregar los mercenarios.—Comentó RapMon mirando a los aojos a su jefe que seguía con la boca abierta.—Todas son replicas de niños pero sus gestos se parecen a JunHong, es una versión infantil del compañero de Jepp.
—Sube una caja a la camioneta pero no quiero que los otros vean el interior y después vamos a quemar esta maldita habitación.—Contesto JongUp escuchando los disparos del exterior.— Quiero toda la información sobre esos bastardos ¿Entendido?
Su sub jefe asintió para iniciar su trabajo, JongUp volvió a tocar el rostro de uno de los androides, lo único que los diferenciaba era el tono de sus cabellos pero eran réplicas exactas de su amigo cuando era un niño, no le agradaba la idea de saber que una seria de pervertidos se divertían con clones de su compañero de juegos. El gánster camino hacia la entrada donde ya sus hombres tenían a dos sujetos arrodillados, atados de las manos y con la mirada puesta en el piso, Suga lanzó uno cuchillo en dirección a su jefe quien atrapo la arma para dirigir su punta a la barbilla del primer hombre la cual corto provocando un río se sangre por su cuello después apunto el arma al vientre para abrirlo de manera ascendente hasta su pecho ya en el piso le golpeo la cabeza.
—Es un bello adiós por parte del Comandante Kim.—Menciono JongUp jugando con el cuchillo.—Ser enemigo del próximo alcalde no es una buena decisión.
—Ese maldito bastardo de HimChan esta ligado con ustedes, era de esperarse.—Grito el otro hombre que se arrastraba por el piso para escapar pero los hombre de Up se lo impedían con la punta de sus botas lo patean.—Esa maldita familia está corroída, lo mismo hizo YiJong para llegar al poder, vendió su maldita alma a TOP y a SeungRi del Clan Jung, es un maldito y asqueroso traidor.
—Mira quien habla de mugre, el hombre que abusa de niños.—Comentó Suga dándole una patada en la mandíbula para rompérsela.—Esta maldita ciudad nos pertenece y el Comandante será nuestro representante.
JongUp clavo el cuchillo en la espalda del hombre para hacer una herida en toda su columna vertebral, lo giro para cortar su yugular el resto del equipo observó cómo el hombre se ahogaba en su propia sangre a mitad de un charco color carmín, su trabajo siempre era limpio y perfecto.