JongUp miraba fijamente a ese ente constituido de metal que descansaba dentro de una caja de cristal, recargo la cabeza en el respaldo de la silla donde estaba sentado después de mirar por varias horas ese androide comenzaba a encontrar las diferencias entre su amigo y esa maquina, tal vez a primera vista eran iguales pero sin duda ese robot era una imitación muy antigua, las facciones de JunHong eran más finas, más imperfectas, más normales y sobre todo más humanas, su amigo tenia algunos poros abiertos, una que otra espinilla, su rostro no era una pintura perfecta sobre un mural blanco, un mortal más, no una muñeca de porcelana como ese robot frente a él, cerró los ojos para descansar un momento, deseaba dormir.
Un pequeño niño de cabellos plateados fruncía la frente bastante molesto no estaba dispuesto a volver a ser sometido a una serie de experimentos que solo le traerían dolor y sufrimiento, a sus 11 años se había cansado de vivir como un muñeco de pruebas, el hombre que lo acompañaba quiso tomarlo del brazo pero el niño se negó a ser tocado, el rostro del líder de Moontos se endureció razón por la cual su hijo tuvo que seguir las órdenes implícitas.
—Es el último recurso a que acudo, sé que sufres pero me han prometido que tendría una cura.—TOP habló caminando detrás del pequeño quien dejo escapar un suspiro para ingresar a una habitación donde un joven de cabellos rojos lo esperaba.—Si no es necesario no lo toques o lastimes.
—Te puedo asegurar que no le haré daño, es mi promesa.—Contesto el chico indicando al niño subir a una camilla puesta en el fondo, TOP salió de la habitación avisando que volvería en un par de horas, JongUp se quedó quieto en un punto negándose a seguir las ordenes.—¿No vas a dejar que examine? —Negó enérgicamente e pegándose a la pared y apretando fuertemente sus manos formando un puño.—No te alteres, no voy a tocarte sino lo quieres.—El hombre mayor saco su móvil para marcar rápidamente, salió al pasillo.—Tienes que venir a convencer a tu pequeño, no va dejar que lo examine o le tome muestras de sangre, es tu GRAN idea así que ven y arregla esto.
—Llego en unos minutos.—Contesto un chico indicándole a su chofer que cambiara de dirección.—Se altera muy rápido así que no hagas nada que él no quiera.
El pelirrojo finalizó la conversación para volver a ingresar a la habitación de reojo observo como una escolta vigilaba la entrada del edificio, sin duda ese niño era el tesoro más preciado para el capo de la droga, solo tuvieron que pasar unos minutos para que un agitado pelinegro hiciera acto de presencia en el momento que el extraño cruzo el umbral JongUp abrió los ojos como plato, una sonrisa se formo automáticamente en su rostro iluminando su alrededor, HimChan se agacho para despeinar ese cabello sedoso, acaricio su mejilla teñida de un carmín intenso.
—Hola amigo ¿sigues enojado? —Le cuestionó para rodearlo con los brazos y esconderlo en su pecho tenían varios años de ser amigos, cada vez que sus padres se reunían ellos conversaban ademas su la comunicación vía móvil funcionaba correctamente.—Anda ayer hablamos de que este sería el último intento por controlar tu condición de Twilight, tu sistema inmunológico no esta funcionando con la dosis normal de celeber, hay que encontrar la formula correcta.
JongUp se zafo del abrazo para alejarse de su amigo él no había pedido ser lo que era, él no fue el culpable que su madre fuera infectada con una sustancia desconocida después de que el lugar donde vivía fuera atacada por una arma biológica, su madre sobrevivió a los constantes ataques de armas dirigidas a su pequeña ciudad a las afueras de Neo—Queen descubrió pronto que esa sustancia le había ayudado obtener super—fuerza o velocidad pero su órganos internos colapsaban rápidamente cuando hacia uso de ese don, la mujer entro como inmigrante a la gran metrópolis donde fue sorprendida y obligada a trabajar en un burdel donde trato de escapar una noche, su destino se cruzo de manera misteriosa con el aspirante a mafioso, TOP, quien la compró y la llevo a vivir con él, de esa pequeña, amorosa historia de amor surgió el único hijo que el capo logró concebir con la mujer que más amo pero lamentablemente murió un par de años después de dar a luz.
—Se les llama Twilight a los descendientes de inmigrantes que fueron contaminados con químicos usados en la guerra biológica que Neo—Queen uso contra sus enemigos hace varios años, estos niños tiene super fuerza, velocidad, habilidad innata para combatir pero trae como consecuencia inestabilidad física como psicológica, tu caso es diferente no solo se va denigrando tu cuerpo sino también tu mismo sistema inmunológico es tu enemigo por eso el celeber no funciona como en el resto lo haría. —Habló Jepp acercándose al chico que se pegaba a la pared, la voz de ese hombre lo atemorizaba. — Si continuas de esta manera morirás en menos de dos años.—HimChan levantó el rostro molestó con el tono que usaba su amigo.—Tener miedo a sufrir es normal, el término Twilight solo es una etiqueta para describir tu enfermedad pero continuas siendo un humano normal, es como quitar un resfriado que tomo un giro complicado, no pienso ingresarte a un laboratorio donde te trate como conejillos de indias.—Jeep tomó un pequeño objeto puntiagudo para dirigirlo al niño quien fue nuevamente sujetado por HimChan.—Solo quiero una muestra de tu sangre, prometo crear la combinación perfecta para tu estado.
JongUp cerró los ojos fuertemente mientras recibía un ligero piquete en su hombro derecho, HimChan lo sujeto fuertemente susurrándole palabras de aliento, el pelirrojo se acerco a un mini laboratorio ambulante que había puesto sobre la mesa para comenzar analizar la sangre de su paciente, el pelinegro que abrazaba al niño le dio un beso en la frente para animarlo.
—Él te va salvar, él trabajo directamente con la persona que desarrollo la ultima versión del celeber.—Habla orgulloso el mayor para tomar la mano del peliplateado e invitarlo a subirse a la camilla.—No te va a lastimar si no es necesario.—Acaricio sus mejillas sonrojadas.—Es mi mejor amigo ademas nunca permitiría que alguien te lastimara, eres también mi amigo.
El pelirrojo observo de reojo a su amigo acepto la misión de salvar la vida de ese niño por la protección de TOP, pero era una tapadera la única verdad es que HimChan le había solicitado como favor especial, algo inusual en el hijo del alcalde, el buscar una vacuna que salvará a ese pequeño ángel de cabellos plata era el deseo desesperado por sus mejor amigo, era la primera vez que su amigo expresaba sentimientos honestos por otro ser humano siempre existió como un individuo que usaba a las personas para obtener algo pero por primera vez sus decisiones no concordaban con la lógica, Jepp continuo con su trabajo, le debía un favor y estaba dispuesto a pagarlo.
HimChan llevo el cigarro encendido a sus labios para dejar escapar el humo, su mirada estaba perdida en el enorme ventanal que se encontraba detrás de su escritorio, la ciudad se logra ver en toda su magnificencia, las tenues luces brillaban, eran las ruinas de una metrópoli que sobrevivía al paso de tiempo, a la frialdad de sus habitantes quienes existían inmersos en juegos digitales, prefieren vivir dentro de avatares en mundos virtuales donde esconder su verdadera naturaleza con una mascara era sencillo, a nadie le interesaba la realidad porque ese mundo terrenal había dejado de ser agradable ya no era una aventura explorarlo sino un castigo, el infierno ascendió a la superficie muchos años atrás, para el comandante las personas solo fueron piezas de cerámica que lograba mover en su pequeña casa de juguetes, se recargo en el respaldo del sillón, a veces simplemente estaba cansado.
Un pelinegro jugaba con los tubos de ensayo colocados sobre una mesa dejaba escapar el aire aburrido, inflo las mejillas haciendo pucheros para entretenerse miro las esquina de esa enorme habitación había una pequeña cámara, un ataúd blanco conectado a cientos de cables la curiosidad apareció en su piel, se puso de pie y camino hacia ese objeto fascinado por descubrir el interior de tan interesante contenedor su amigo llevaba días enteros encerrado en ese lugar, las ojeras eran señal viva que casi no dormía, la piel pegada a sus huesos demostraba lo poco que comía, YongGuk siempre fue una persona apasionada por su trabajo llevando al límite su salud física ¿Tanta era su devoción por su obra maestra?.
—No toques nada, si estas aburrido puedes irte.—La grave y profunda voz de Bang capto la atención del curioso quien se giro para observar la espalda del hombre que miraba por la lente de un microscopio.—Soy el mejor en mi trabajo pero no creas que en un solo día voy a encontrar la cura para tu pequeño amor.— Su tono fue burlón provocando que el pelinegro levantará la ceja.— ¿Por qué él? No necesito la protección de TOP puedo fácilmente cuidarme por mi mismo, no quiero que más personas me rodeen, no necesito a nadie.
—Sigues siendo un un maldito narcisista y egoísta individuo, por eso yo me encargo de tus relaciones publicas si continuabas viviendo como un ermitaño loco no tardaría la gente en hacer preguntas y por ver el tipo de vida que ligaran a un científico, hace poco tiempo que estas muerto legalmente.— Contesto el pelinegro acercandose a la espalda del pelirrojo para colocar la barbilla en su hombro.— Ahora te llamas Jeep Blackman debes crear un mito, ser conocido para que no duden de ti ademas ese niño será el próximo amo de la droga en Neo—Queen, no quiero que los lazos entre su familia y la mía se rompan después que mi padre arruine todo.— Una mediana sonrisa apareció en su rostro.—Como siempre lo hace, ha mezclado placer con negocios, el peor error.
HimChan se mantuvo de esa manera un tiempo más, Bang era su único amigo, en la persona en quien más confiaba, su mano derecha, después de que sus padres los rescataran de los experimentos de Big Hit se percato que tenia nula empatía con otros seres humanos, ambicionaba el poder por el simple hecho de que podía obtenerlo no se necesitan justificaciones, razones o motivos para ser mezquino o egoísta es una vieja condición humana que disfrutaba tal vez los experimentos lo despojaron de un elemento importante de su cerebro, nunca lo sabría pero JongUp era distinto fue la primera y única persona que algo tibio se deslizo entre sus dedos, una extraña sensación se desprendió de su vientre no quería confesar esas tonterías a su amigo, decir que buscan salvarlo porque lo necesitaba, él el próximo amo de Neo-Queen necesitando de un niño enfermo, una reverenda tontería.
—Entonces lo tuyo con ese mocoso solo son negocios ¿Verdad? .—Cuestiono dudoso, Him asintió para girarse y caminar hacia la cámara donde una pequeña ventanilla dejaban ver su interior.— esto llevará tiempo y temo que más adelante Up tendrá que pesar una temporada en mi casa ya que debo monitorear su reacción a la vacuna.—Un suspiro escapo de sus delgados labios.—Será una buena compañía para mis niños.
—Hablaré con él, parece que le agradas.—Sus dedos acariciaron el vidrio.— Jae y Cara son muy felices viviendo con JunHong, sé que pronto los hermanos cumplirán 13 años, es increíble que lleves conviviendo con ellos 365 días.— Pego su rostro para admirar mejor el interior.—El nuevo cuerpo de Jun es totalmente biológico.— El pelirrojo afirmo con la cabeza.—Entonces no necesitará más cuerpos, sin duda este sería el descubrimiento del siglo, un androide capaz de crecer como un humano normal. —Mordió su labio inferior.—¿Imaginas el dinero que la gente sería capaz de pagar? —Bang levantó la deja con molestia.—Lo sé, JunHong es especial.
HimChan continuo observando a ese bello personaje que dormía dentro de su caja de cristal, Bang había superado a sus predecesores, violo cualquier regla natural escrita por cientos de genios que estudiaron por años la naturaleza misma del ser humano, pisoteo la creencia ideología de cualquier religión, el deseo de un científico por crear la obra perfecta no tiene limites, es una hambre voraz que succiona el aliento del creador, lo eleva a la mentira de creerse un antiguo Dios capaz de mover los hilos de la creación a su capricho pero Bang había sobrepasado a sus temores morales y dio el paso hacía la perdición de su alma.
YoungJae observaba fijamente los objetos acomodados sobre un mueble, se dejo caer de espaldas en la tendida cama tenia mucho tiempo que no había regresado a esa habitación, la primera vez que abrió la puerta creyó que era un sueño, había sido adoptado por un extraño joven de cabello rojo jamás entendió porque Jeep los acogió pero sospechaba algo, JunHong fue la razón, fue inmensamente feliz cuando lo conoció, se volvió su pequeño hermano al que amo, Cara era como su melliza, DaeHyun nunca pudo ocupar el lugar como miembro de su familia porque sus sentimientos fueron difusos y un deseo carnal surgía en su piel, cerro los ojos mirando el techo, el olor de sábanas le recordaban el pasado que una vez tuvo de niño.
Un niño de 10 años peleaba con otros dos chicos mayores que él, se defendía bastante bien lograba acertar los golpes en lugares específicos lamentablemente era obvio que no podría enfrenta a ambos por eso un pelinegro que estaba en el piso se puso de pie para apoyar a su compañero haciendo una zancadilla a los dos chicos y salir corriendo por un viejo callejón, subieron por unas viejas escaleras después de el primer piso quitaron los tornillos para que sus cazadores no los siguieran, corrieron por los techos deslizándose entre las tuberías, eran pequeños pero ágiles con sus pies, los años perseguidos en el Orfanato les dio la fuerza para volverse seres invencibles.
—Eres un idiota ¿Por que siempre enfrentas a la gente?—Le cuestionó entre molesto y fascinado YoungJae al chico que lo defendió.—No debes pelear solo huir, ese es la filosofía que nos ha mantenido con vida en ese orfanato del Infierno.—El menor jalo las orejas del chico mayor que se burlaba de sus consejos.— Ahora ya no eres un niño llorón pero conozco tus debilidades.
—Lo sé cachetón.—Contesto con una sonrisa pellizcando ambas mejillas.—Pero huir no siempre es la solución debemos aprender a enfrentarnos nuestros enemigos.—El menor soltó un suspiro para evocar una sonrisa, sus frentes se golpearon a lo lejos escucharon una voz llamándolos.— Ahí viene Cara.
YoungJae se giro para observar a su hermana saltar sobre una barandal levantaba la mano para saludarlos automáticamente el chico hizo lo mismo y corrió en su dirección para recibirla, DaeHyun observó aquella escena enternecido desde el instante que fue abandonado en el Orfanato creyó que no tenía posibilidades de sobrevivir, su padre lo dejó tirado porque era el más débil entre sus hermanos, un llorón que se asustaba con cualquier cosa, lo único que le faltaba era la seguridad de un ambiente sano, el verse con la necesidad de ser más fuerte, más valiente, los dos chicos se acercaron a él, la rubia comenzó a verificar sus heridas ellos eran su motor para volverse alguien importante, poderoso, ser capaz de defender lo que amaba, le regalo una bella sonrisa a su enfermera que le soltaba un discurso sobre lo descuidado que era, lo molesta que se encontraba y todas aquellos manjares que debía comprarle para recompensar su frustración, los tres chicos pasaron el resto del día jugando sobre los techos de esos viejos edificios, se suponía que estaban castigados y encerrados en el agujero pero con el tiempo consiguieron construir una salida fuera del edificio donde vivían.
—¿Si no volvemos al Orfanato? —Cuestionó al aire el mayor recostado en el piso con la cabeza sobre una pierna de Jae.—Nunca darían con nosotros ademas no creo que les importe que tres niños se perdieron si todos los días desaparecen compañeros.
—Es muy peligroso el exterior, en ese Infierno tenemos una cama, un techo, no duraríamos ni una noche fuera.—Contesto el pelinegro que acariciaba el cabello de su hermana que también descansaba en su otra pierna, YoungJae estaba recargado en un muro.—He escuchado cosas horribles de las diferentes zonas, no quiero que terminemos en un burdel, usados como exclavos o como ratas de laboratorio.
—También hay traficantes de órganos.—Agrego Cara dejando escapar un suspiro.—Hasta ahora hemos logrado evitar ser vendidos a Wonderland así que creo que por unos años más hay que evadirlos y después tener suficiente dinero para rentar un departamento.
Los tres afirmaron con la cabeza pasado unos minutos decidieron bajar, sacaron tres viejas bicicletas escondidas detrás de un contenedor de basura, se subieron a ellas y comenzaron andar por los viejos callejones donde vagabundos les gritaban o narcomenudistas les ofrecían sus productos los tres niños pedaleaban con todas sus fuerzas para sentir por un segundo el aire en sus mejillas que se sonrojaban por las tiernas caricias del viento, anduvieron a lo largo de un pestilente río lograban ver a lo lejos las mansiones más bellas donde la familia Jung habitaba, el clan de yakuzas más poderoso y temiendo de Neo-Queen, DaeHyun por un segundo se detuvo admirar el paisaje Jae que iba detrás suyo se detuvo a su lado nadie más que ellos sabían sobre el origen del primero, Cara daba vueltas a lo lejos ya que la joven adoraba pasear.
—¿Lo extrañas? Tal vez si, de seguro dormías en una cama enorme, tenías tu propia habitación, montones de ropa, comida y servidumbre soy un idiota al pensar que no lo extrañas.—Le comentó emitiendo una mediana sonrisa.—Es tu familia, perteneces al Clan Jung, sé que tu padre un día se dará cuenta de su error y volverá por ti.
—No, no quiero que lo haga.—Negó con la cabeza colocando su mano sobre la de su compañero.—Ustedes son mi familia, jamás volvería con él.—Aprieto fuertemente la mano de su amigo.—No me estoy haciendo fuerte por ellos sino por ustedes.
Sus miradas se cruzaron por un momento el ruido a su alrededor desapareció, el latir de sus corazones se sincronizo al mismo compas, estaban llenos de sueños, de planes que en el futuro querían llevar a cabo.
JunHong corría al interior de la sala después de cruzar la puerta principal del departamento donde siempre había vivido, colocó el dispositivo robado de su última víctima sobre la mesa principal, Jepp miraba extrañado por la actitud de su compañero parecía estar muy interesado en ese objeto sustraído, mordió su labio no tenía un buen presentimiento de ese objeto pero no se opuso a que el menor la abriera además necesitaba la clave para liberar lo que contenía, tomo asiento para enviarle un mensaje de voz al Comandante para avisarle que la misión fue exitosa, su sonrisa se ampliaba al ver que su pequeño tesoro no podía conseguir abrir el objeto.
—¿Donde lo conseguiste? .—Le cuestiono acercandose para verificar el dispositivo.—Si no tienes la clave no podrás abrirlo es mejor que mañana se lo llevemos a Jae.
—Totomato.—Dijo detenidamente el menor ante la palabra Jepp abrió los ojos sorprendidos hacia mucho tiempo que no escuchaba ese apodo, una ligera brisa fría recorrió su espalda.— Sabia que esa era la frase ¿Qué rayos es eso?, es un catalogo de androides pero todos se parecen a mi.
Con la punta de su dedo recorrió las imágenes que el dispositivo desplegaba en tercera dimensión, cada una de las fotos venia con datos relacionados al producto, su edad que iba desde los 8 años hasta los 13, su color de cabello, características del modelo, amplio las fotos descubriendo una enorme semejanza entre las facciones de la mercancía y las propias, sus labios se unieron en una sola linea sorprendido por ese descubrimiento, Jepp rápidamente tomo el objeto para cerrarlo y esconderlo detrás de su espalda en ese momento el terror del pasado lo agobiaba, Jun caminó hacia el mayor para quitarle la caja de Pandora recién descubierta.
—¿Qué significa? .— Hablo trémulo mientras sus labios temblaban, era bizarro saber que una linea de androides sexuales tuviera su cara.— ¿Por que mi rostro esta en esos androides? ¿Master hay más como yo?
—No, recuerda que los androides toman la forma que los clientes quieren, tal vez alguien parecido a ti fue el modelo.—Le contesto guardando el dispositivo en su ropa para abrazar al menor.— Pueden haber muchas explicaciones así que debes tranquilizarte, sé que es tratante pero pronto sabremos la verdad, sunshine mírame ¿Confías en mi ?
El menor asintió para dejarse abrazar por ese hombre, era algo bizarro saber que se crearon androides con sus facciones para ser utilizados como objetos sexuales por pederastas, escondió su cara en el cuello de su líder tenia razón había muchas respuestas para sus dudas y próximamente las averiguarían, confiaba ciegamente en su Master, él era su mundo su dudas desaparecieron cuando sintió unos labios tocar su mejillas, las dulces caricias del hombre lo envolvieron en una mágica burbuja que causaba cosquillas en su estomago, cuando el beso se volvió más salvaje unos golpes en la puerta los separaron, el mayor saco su arma para caminar hacia la entrada del departamento donde un desesperado individuo pateaba el pedazo de madera.
—Maldita sea dile a YoungJae que salga.—Vociferaba el extraño al reconocer la voz el líder bajo su arma y abrió la puerta.—No es un juego así que dile a Jae que va ir conmigo quiera o no quiera.
Jepp levantó la ceja dudoso por la petición de su amigo miro a los hombres que acompañaban al jefe, dos de ellos sujetaban fuertemente sus manos derechas que estaban vendadas y un pequeño goteo de sangre manchaba los vendajes, Daehyun les había cortado un dedo, el mencionado ingreso furiosamente al departamento en busca de su presa pero JunHong se interpuso en su camino.