El maknae de BAP escuchaba en su cabeza la voz de su amigo pidiendo que no dejaran que DaeHyun lo llevará con él, no quería ser un preso de su paranoia, esconderse debajo de una cortina de hierro no era la solución para superar el trauma de haber sido secuestrado, el líder del clan Jung miro desafiante al maknae en su rostro se reflejaba la furia que su cuerpo no lograba contener, la rabia sufrida cuando se enteró que YoungJae había desaparecido después de ser dejado solo por 10 minutos en su departamento, su agonía lo doblegaba, el terror de verse solo lo dejaba sin aliento.
—Él esta aquí ¿Contesta?.—Le grito al menor causando que este diera un paso hacia atrás, Blackman lo sujeto del brazo para doblarlo hacia atrás con la otra mano le jaló del cabello, le dio una patada en la parte trasera de las rodillas para que se arrodillara, la guardia personal de Jung reaccionaron para defenderlo pero JunHong les apunto con una arma y negaba con la cabeza.—Salgan del departamento, ahora.—Los hombres siguieron las órdenes, Dae trataba de liberarse pero era imposible la fuerza sobre humana de Jepp doblegaba la suya.— Solo quiero saber si él esta aquí, necesito hablar con él, quedamos en que se iría a casa pero cuando estaba en la misión logro escaparse de mis hombres, es bastante escurridizo, necesito verlo.
—Él se quedará con nosotros, esta es Su casa también.—Contestó JunHong trataba de sonar comprensivo debido a que no debía provocar a Dae cuando estaba en ese estado.—Nosotros lo cuidaremos hasta que descubras si todos los hombres del atentado están muertos y si nadie vio su rostro.—Jun se agacho para tomar el rostro de su amigo.—Él va estar bien con nosotros, no te preocupes hyung debes calmarte, él no te verá si estás en ese estado.
DaeHyun movió la cabeza furioso, apreto los dientes con rabia parecía un lobo siendo atado del cuello pero la rabia lo consumía lentamente llevándolo al limite de la locura, negó con la cabeza, no, nadie podía proteger a YoungJae como él, todos los demás eran traidores no podía confiar en otro ser humano mordió su labio inferior hasta hacerlo sangrar y utilizando hasta el último aliento se liberó del agarre para lanzarle un golpe a JunHong pero Jepp fue más rápido y se interpuso recibiendo el ataque ambos hombres comenzaron a pelear, nadie culpaba al líder del Clan Jung por su comportamiento después del shock por el secuestro de sus mejores amigos sufrió de una pequeña psicosis la cual se presentaba cuando tenía demasiado miedo de perder a YoungJae, se volvía en un ente irracional, incapaz de escuchar o seguir ordenes, intercambiaron un par de golpes en las barbillas el menor tenia un hilo de sangre recorriendo su cuello mientras que la mejilla del mayor se había teñido de un color morado.
—No, no, él debe estar conmigo dile que salga.—volvió a gritar mientras Jepp le aplicaba una llave de lucha libre.—Si no sales YoungJae juro que matare a los bastardos que dejaron que escaparas, sabes que lo haré, atravesaré mi katana en sus corazones y después te los enviare.— Bufaba rabioso ante la mirada atónita del maknae.— YoungJae sal de una maldita vez.
Jepp le dio un golpe en la nuca para noquearlo así el chico perdió la conciencia, Jepp levanto el rostro para descubrir al hacker que aparecía por el pasillo pegado en la pared su mirada estaba dirigida al piso se notaba nervioso y apenado de causar problemas, Jepp le regalo una sonrisa bajo la vista y dejo escapar un suspiro para cargar al pelinegro que ahora llevaba el cabello más corto, lo acomodo en el sofá delicadamente para que tuvieran la oportunidad de verificar su herida después caminó hacia su oficina.
—Habla con él, te puedes quedar con nosotros.—Le susurro despeinando el cabello de Jae y dándole un beso en la frente.— Esta es tu casa, siempre serás bienvenido Funny Jae.
El mencionado deletreo un gracias con los labios sin emitir sonido, JunHong estaba sentado verificando los golpes de DaeHyun cuando su amigo se acerco, lo abrazo regalándole una sonrisa ellos podían comunicarse debido a que tenían transmisores biónico insertados en sus cabezas, era como leerse la mente siempre cuando ambos canales estuvieran abiertos, de esa manera el maknae supo que Jae estaba escondido en su habitación y que huyo de los hombres de Jung, eran como hermanos para Jun los “mellizos Yoo”, como solían llamar a Jae y Cara, eran sus hermanos mayores fueron las primeras personas que conoció cuando abrió los ojos, un lazo especial los unía.
Jepp cerró con llave la puerta de su oficina para asegurarse que nadie lo interrumpiera, en el interior saco el aparato de su bolsillo y se dispuso abrirlo recorrió rápidamente todo el catalogo guardado dentro del disco duro del artefacto después encendió la computadora para conectar el objeto y descubrir más cosas, tomo asiento en su silla para que sus dedos teclearan velozmente y lograr abrir todos los archivos ocultos, eran como huevos de pascua escondidos en un largo jardín, estaba seguro que el catalogo era una cortina de humo que cubría el verdadero valor unos cuantos segundos le bastaron para lograr acceder al contenido celosamente guardado, era un video, al iniciar veía como la lente enfocaba el piso pasados unos fragmentos se escucho el sonido de unos tacones, unos zapatos rojos hicieron acto de presencia la mujer que los usaba se agacho para sujetar la cámara la extraña figura usaba un vestido blanco, las puntas de un cabello rojo se lograban ver sobre sus hombros pero al llegar al rostro la imagen se distorsionó sus labios gestionaban un par de palabras.
—Shishimato, Tatsmato, Kekemato, Jokomato, Dadamato.— Gestiono Jepp mientras las palabras escapaban de sus labios no necesitaba escuchar en voz alta esos nombres para comprender que la mujer los deletreaba con sus delgados labios.— ¿Dónde esta mi pequeño Totomato?
La mención de ese sobrenombre congelo la columna vertebral del hombre quien al ver que la reproducción llegó a su final tomo el dispositivo para lanzarlo al piso donde se rompió en mil pedazos, llevo sus manos a su cabello para apretarlo fuertemente, ella había muerto, ella fue consumida por el fuego de la explosión, golpeo fuertemente la computadora destrozando una parte debía averiguar que diablos estaba pasando es suponía que él con sus propias manos enterró sus pecados en una fosa sin salida, cuando pretendía salir de la habitación una llamada por parte de JongUp se hizo presente no quería contestar pero tenia que terminar el trabajo y les faltaba un burócrata.
—Debemos hablar encontramos algo extraño en la bodega.—Mencionó el peliplateado con un tono de voz preocupado que alarmo automáticamente al líder.—Es algo relacionado a Jun, ven sin él ya que esto puede perturbarlo.
—Voy para allá, no quiero que nadie sepa ¿Entendido?.— Terminó la llamada para salir de la oficina y dirigirse a la sala donde Dae seguía dormido, los otros dos chicos miraban televisión entretenidos.—Debo ir a ver como le fue a Up, voy solo.—Comentó al notar que Jun se ponía de pie para acompañarlo.—Debes quedarte si el cabezón sigue en crisis, prometo volver temprano.—Le comentó tranquilamente para dejar un beso la cabeza del maknae.—No quiero dormir en el sofá.
Le guiño el ojo consiguiendo un golpe en el brazo y las mejillas del acariciado se sonrojaron completamente sus ojos brillaban de emoción, se despidió de Jae de la misma manera cuando salió del departamento les indico a los dos guardias heridos que se metieran para que les curaran las heridas al resto les ordenó ir a descansar al coche ya que iba para largo la estancia de su jefe en ese sitio mientras se dirigía a su destino su mente no dejaba de recordarle los recientes sucesos, se cuestionaba la autoría de esos ataques dejó que el aire golpeará sus mejillas en lo más profundo de su subconsciente sabía el nombre del arquitecto de ese siniestro plan o mejor dicho la arquitecta, ella no había muerto y temía que no fuera la única. Jepp apago la motocicleta frente a un bar de mala muerte, una banda de sujetos lo miraba seriamente aquellas seres llevaban modificaciones físicas en sus rostros, simulaban ser vampiros, tener cuernos o bigotes, su aspecto congelaba la sangre de cualquier persona torció el cuello para levantar la mano e intercambiar un saludo con algunos, la puerta principal del establecimiento se abrió y un peliverde salió con una paleta en los labios.
—¡Jepp Blackman! el jefe dice que te espera en e sótano de la puerta trasera.—Le grito con una peculiar sonrisa, el mencionado camino hacia el callejón que estaba a lado izquierdo del negocio, el chiquillo se colgó de su brazo.— ¿Me dejaras ver qué secreto se traen?
—No, mejor date la vuelta para que regreses a jugar.—Le contesto deteniéndolo para obligarlo volver con una mirada bastante enojada . —Es un secreto y es mejor que lo ocultes, ¿Entendido Suga?
El menor asintió para regresar por el camino recorrido la voz de ese hombre le causaba un ligero temor y respeto, Jepp golpeó un par de veces la puerta pasados unos segundos se abrió y RapMon hizo acto de presencia con la cabeza lo saludo y le indico seguirlo, bajaron por unas largas escaleras que llevaban a una habitación escondida en pisos inferiores al momento de llegar sus ojos se enfocaron en la esquina donde una caja/cápsula descansaba, la tapa superior estaba abierta camino hacia el objeto JongUp miraba fijamente desde un asiento al ser que descansaba dentro de ese ataúd blanco, el androide en el interior parecía dormir, una bella muñeca de porcelana con mechones de un color llamativo.
—Es idéntico a JunHong cuando lo conocí pero su cabello es rosa.—El hombre se puso de pie para acariciar la mejilla del androide.— ¿Cual de tus enfermos enemigos es capaz de usar la cara de nuestro makane? cuando lo encuentre los desollaré vivos, arrancaré sus extremidades lentamente.
—No harás nada esto es una venganza personal y nadie se va meter.—Le contesto agachándose para abrir el androide y sacar el disco duro interno debía averiguar quien estaba creando esos prototipos, se negaba a creer que ella estaba detrás de todo.— Voy a tener que ir con un amigo para recuperar la información interna del androide, no quiero que le digas nada a JunHong.—Le advirtió el pelinegro enfrentándose al menor.— Si esto es venganza de uno de mis tantos enemigos me encargaré de resolverlo solo, no le digas a DaeHyun, yo me contactaré con HimChan.
El líder de Moontos chasqueo la lengua aunque ahora él junto a DaeHyun fueran líderes de varias zonas sus hyungs continuaban tratándolos como unos niños, los protegían de inexistentes fantasmas, ellos eran más valientes, fuertes y crueles que sencillamente podían liberarse de sus enemigos sin tocarse el corazón, con la cabeza le indicio a RapMon que se retirara el chico siguió las orden implícita en ese movimiento y cerró la puerta asegurándose que nadie más los molestará, Up respetaba a su líder por ello odiaba que sus subalternos en Moontos lo vieran doblarse ante ese asesino asueldo.
—Creo que somos lo suficientemente grandes para saber cuidar nuestras espaldas esto no se trata solo de ti, si involucran al maknae es problema de BAP.—El enfrento el menor seriamente colocándose de pie para encarar a su líder.— Jun es nuestro hermano pequeño no puedes solo tomarlo y guardarlo dentro de una caja de cristal como los androides esos, merece saber la verdad de lo que pasa a su alrededor.
—No me meto en tus asuntos hasta que pides mi apoyo así que no te intereses en los míos, yo voy hacer lo que me plazca con JunHong recuerda la regla de oro “no te metas conmigo y no me meteré contigo”.—Lo señalo golpeando su pecho con un fuerte tono de voz.—Antes tu mismo me lo dijiste cuando me opuse al exterminio de los traidores de tu padre, deje que tú y DaeHyun mataran hasta que su sed fuera saciada así que ahora es mi turno.—Sus rostros se acercaron peligrosamente.— JongUp prometí a tu padre que cuidaría de ti pero eres un hombre y dejo que cometas tus pecados, tus errores porque sé que debes aprender de ellos.—Acaricio su mejilla tratando de calmar su furia.— Siempre serás en quien más confío pero si algo te pasa HimChan nunca me lo perdonaría, dejame investigar y después si necesito tu ayuda la solicitare.—Sus frentes se unieron, con el tiempo descubrió que las relaciones humanas eran más fuertes cuando sentimientos se mezclaban, el miedo, el control, el poder no surtían efecto cuando las personas eran unidas por el pegamento de lazos familiares, amistad, cariño, lealtad.—Honestamente no quiero provocar a HimChan, él no es capaz de vivir si algo te sucede.
JongUp se sonrojó a tal extremo que sus orejas se calentaron, era extraño que alguien más le hablará de los sentimientos del ser que amaba, confiaba en Jepp, en sus palabras, en su honestidad, en un inicio le temió por su actitud pero después de pasar tantos años a su lado descubrió que ese caparazón que lo rodeaba era consecuencia del temor interno a no ser aceptado, él junto a Him crearon BAP, una familia, seis extraños con el mismo deseo de pertenecer a un grupo a un núcleo que les diera identidad, sentido de pertenencia en un mundo corrompido por la desesperación y la sed de poder, el peliplateado asintió a la petición de su líder pasados unos minutos cargaron la caja en una camioneta que le presto a Jepp para llevarse el androide e investigar sobre su fabricación, programación y características.
Un molesto pelinegro abría las puertas de un lujoso y bastante equipado laboratorio encontrado en el metros bajo el piso del edificio principal de TS Corp, acomodo su elegante pijama mientras caminaba entre los pasillos repletos de aparatos, maquinas y objetos .
—No me agrada que me despiertas a la madrugada.—La réplica exacta de Jepp habló pero su boca se abrió más al ver a la figura de un niño recostada sobre una cama donde miles de cables salían para conectarse a la super computadora que Jepp tecleaba.— ¿Que clase de mala broma es esto? es casi imposible crear otro cuerpo como el de JunHong, es único.
—Dile a los malditos bastardos que crearon androides sexuales con el rostro de Jun, hace poco fui asesinar algunos burocráticos del partido político de Him que se oponían a su reelección, eran pederastas y encontré que compraban estos androides con mercenarios del exterior, no existe registro en toda esta maldita ciudad ligada a JunHong.—Se giro para enfrentar a su hermano para tomarlo del cuello.—Espero no te atrevas a traicionarme el único lugar donde guardo información relacionada al proyecto Matrix es este maldito laboratorio y me aseguraste que los servidores son lo más seguros, son inquebrantables ¿Me equivoco?
El hombre tomo asiento en otra computadora para acceder a los registros de acceso para la información relacionada a Matrix, deslizo rápidamente sus dedos por las teclas para verificar la seguridad impuesta a los servidores principales, había creado un programas inviolable y continuamente se jactaba de ser el mejor en esa área, era imposible que alguien lograra sobre pasar sus barreas, Jepp también continuaba tratando de hackear el sistema del androide, era como una laberinto bastante complejo pero que sin duda lograría descifrar.
—Es imposible, nadie a entrado a nuestro sistema si alguien copio las facciones de Jun debe ser un integrante del equipo antes de que explotará el laboratorio hace más de 10 años.— Le comunicó YongNam tomando una bata y poniendo uno guantes de látex en sus manos para comenzar a inspeccionar el androide.— Es un modelo bastante viejo y básico, es un muñeco para placer sexual, sus facciones son parecidas a Jun pero no una réplica exacta.
—Modificaron su rostro con un programa de probabilidades alguien tiene una foto de Zelo, no de Junhong.—Indicio YongGuk presionando la tecla de ENTER debido a que por fin logró acceder al huevo de pascua dejado al propósito.— Sospecho quién puede ser.
En una pantalla se inició la reproducción de un video, parecía ser la continuación del primer parte encontrada en el dispositivo del pedófilo ahora la jovencita de cabello carmín estaba sentada a mitad de una oscura habitación golpeaba el piso con los tacones de sus zapatos rojos, una sonrisa cruzo por sus labios y ambos televidentes la reconocieron era JiEun, la antigua novia y prometida de YongGuk, no paraban de su asombro por volver a ver a su primer amor.
—Cuando abrí los ojos lo primero que pregunte fue por YongGuk, los médicos contestaron que estaba muerto ambos perecimos en la explosión de los laboratorios subterráneos donde creábamos una vacuna para el Twilight.— La chica hablo con la mirada vidriosa golpeaba el borde de la silla con sus dedos que temblaban.— Les dije que me dejaran morir pero entonces las imágenes volvieron a mi mente, la persona que me asesino, quien incendio el lugar, el causante de ese infierno que mato al equipo encargado del proyecto Matrix.—Clavo las uñas en la madera rasgando la superficie.— He vuelto por lo que me pertenece y pagaras muy caro haberlo arrebatado de mis manos..—La mujer miraba su regazo pero al final levanto el rostro para ver directamente a la cámara.— Te quitaré poco a poco lo que has formado en estos 10 años juró que desearas morir, jamás perdonaré tu traición.—Se puso de pie, sus piernas temblaban pero lograba sostenerse.— El infierno por el que he pasado no será ni un porcentaje al que te haré vivir dile a HimChan que se cuide, él seguirá después de ti.
El video finalizó con una serie de estática inundando la pantalla, Jepp se puso de pie para lanzar todo lo que se encontraba en el camino al piso golpeo la superficie de las mesas provocando una abolladura, el peor de sus temores se materializaba en sus narices y no tenía la menor idea de como combatirlo, ese monstruo de cabello rojo era su némesis que cruzo los 9 infiernos de Dante para obtener su venganza, su furia no se lograba contener era increíble que esa mujer y la asociación que ahora la respaldaba lograran evitar su radar no había datos ni personas con vida que supieran sobre el proyecto Matrix, bueno hasta ahora, de seguro esos androides fueron obra de IU, ella era bastante inteligente y macabra para idear eso, era la única que conoció el rostro inicial de “Zelo”.
—Nuestra bella IU me sigue sorprendiendo pensé que lo más bajo fue cuando te propuso insertar partes biónicas en niños comprados en el orfanato San Jose.—Habló seriamente Nam sacando un cigarrillo de su pantalón.— Una bella cara de ángel que nos embrujo y nos costó deshacerse de su hechizo.— Encendió el cigarro para darle una calada y ofrecérselo a su hermano que despeinaba su cabello tratando de recuperar el aliento.— Ahora vuelve como un demonio a quitarnos lo que nos pertenece, esta vez le arrancaré la cabeza a la maldita zorra si algo le pasa nuestro bello Jun ella será quien deseara morir.
—Cuando le propuse matrimonio en verdad deseaba una familia, ambos éramos unos demonios, no culpes a ella de los experimentos nunca tuve la fuerza para oponerme, no era porque la amará sino en lo más profundo de mi ser quería alcanzar mi objetivo pero olvide que el fin no justifica los medios.—Tomó el cigarrillo para darle una bocanada después de la tormenta siempre la calma hacia acto de presencia en su alma.— Saca la botella de whisky no pienso irme hasta saber en que maldito lugar fabricaron estas cosas.—Dejo el cigarrillo en sus labios para girarse y enfrentar a su hermano.— Si es necesario que vuelva a quitar a IU de mi camino lo haré las veces que sean necesarias con tal de alejarla de JunHong, una vez fui capaz de dispararle de frente una segunda no será difícil.
YongNam dibujo una amplia sonrisa en rostro, esa mirada en su “hermano” era sinónimo de que el demonio dormido en su interior despertaba, la maldad es un acto puro que surge en los corazones de los humanos sin pedir permiso a la lógica o la realidad, hay veces que las personas solo queremos ver arder el mundo no por esperar algo sino solo anhelamos experimentarlo debido a que tenemos la capacidad de provocar daño ¿Cuántas veces no hemos dicho algo para herir a alguien? no por odio o venganza simple y llanamente por herir, causar heridas, ver sangrar a otro humano, es increíble la indiferencia con la que crecemos, YongGuk y HimChan no crearon lazos con otras personas porque no les importaba, no les era necesario ambos ambicionaban alcanzar sus metas, objetivos, el primero desarrollar, crear, transformar la ciencia, mentía si afirmaba que sus actos eran para ayudar él solo creaba por la ambición de saber hasta donde podía llegar, cual era su limite no le interesaba si corrompida los sacramentos básicos del concepto de ser un mortal, él no jugaba a ser Dios, él juraba serlo mientras que el segundo era un niño que adoraba manipular a las personas a su alrededor, no tenia razones, ni objetivos claros, era un cruel arquitecto que montaba su obra a caprichos personales, sus vidas cambiaron cuando descubrieron que ellos sangraban y que su corazón era capaz de latir no por ellos lo ordenaran sino porque alguien más lo revivía con una sonrisa.