-No.
-Vamos, Brucie- insistió Tony por enésima vez. Bruce era un hueso duro de roer.
-No. Si quieres ir a la fiesta de Thor, ve. Yo no tengo nada qué hacer ahí- replicó Bruce cambiando el pañal Jemma. Terminó y se la dio a Tony, que la recibió torpemente en sus brazos, casi nunca la cargaba.
-Bruce, Thor quiere hacer las paces…
-No, Tony. Ya se habla lo suficiente de ti como para que mi presencia en esa casa lo incremente. Y ni hablemos de Loki, no seré capaz de mirarlo siquiera.
-¿Me vas a obligar a obligarte?- preguntó Tony con una voz más gruesa, sólo una vez había utilizado su poderío Alfa sobre Bruce, pero si no le dejaba opción lo haría. Claudicó cuando vio el gesto dolido de Bruce. ¡Idiota!, se reprendió mentalmente- ¡Lo siento! No quise… Brucie, éramos buenos amigos. No sé tú, pero yo no quiero volver a Timor dónde Howard me encarcelará en una oficina, quiero...
-Convencer a Loki. Lo sé, Tony. Y si puedes hacerlo está bien, sabes que yo no intervendría en eso. Si quieres quedarte aquí con Loki yo regreso a Timor con Jemma y asunto arreglado, pero no quiero ver a Thor.
-¿Por qué?
-Porque a pesar de lo que él piensa, sí tengo vergüenza, Tony.
-Bruce, por favor. Hazlo así, como un favor. Es más, yo estaré contigo y no permitiré que se te acerque demasiado si no quieres. Pero te estoy pidiendo una oportunidad para al menos estar en paz con ellos- musitó Tony. Luego sonrió a Jemma que balbuceaba tocándole la cara con sus manitas regordetas-. Anda, Jemma, convence a papi.
-¿Y qué vamos a hacer con ella?- sonrió Bruce finalmente.
-Mamá la puede cuidar, apostaría lo que sea a que estará muy contenta porque voy a llevarte a una fiesta. Es más, contrataré a Vin Diesel como niñera si eso te hace estar tranquilo.
-Tony, esa fue una película. Y muy mala, por cierto- rodó los ojos Bruce y tomó él a Jemma para besarle la cabecita.
Tony se rió junto con Bruce y besó también a Jemma, luego a Bruce en una mejilla.
~*~
La fiesta estaba a pedir de boca, aunque Loki seguía muy contrariado por el hecho de que Thor organizara una fiesta tan rápido para celebrar su cumpleaños. Loki creía que no festejaría dadas las circunstancias; todo el mundo hablaba sobre el escándalo de Thor en la casa de los Stark, y ya le había llegado el chisme (Natasha) de que Thor y Anthony se habían peleado en el pub.
Como fuera, ahora que podía disfrutar de la fiesta lo haría, porque además su madre no estaba. Había viajado a Manhattan para traerle ideas a Sam sobre el traje de novio que usaría en la boda con Thor. Loki ya había decidido que no se amargaría la existencia; él y Natasha habían concertado aceptar un compromiso, sin fecha decidida para una boda. Loki estaba bien con eso, es más, si por toda su vida tendría que ser sólo el prometido de la pelirroja, con gusto lo sería. Al menos así podría fingir que su marca la había hecho ella, y cortaría la mala imagen que deshonraría a su familia si se supiera la verdad.
---
Bruce se mordió los labios cuando Tony aparcó en el estacionamiento de la mansión Borson. Desde ahí podían verse a lo lejos los terrenos, esos dónde paseaba con Thor a caballo. Se llevó las manos a los rizos, no debió aceptar.
-Brucie, vas a hiperventilar. Relájate de una vez, que no estamos yendo a la horca.
-No debería estar aquí, Jemma…
-Jemma está muy bien cuidada. No la tomes como excusa. Ahora, respira profundo y vamos a entrar. Sólo vamos a hacer las paces, ¿recuerdas?
-¿Estás seguro de que Thor solamente quiere hacer las paces? Después de lo que gritó esa noche…
-Bruce, el pobre estaba como una cuba. Me ofreció disculpas y todo- mintió Tony. Y odiaba hacerlo, sobre todo porque dejaba bien parado a Thor, pero esto tenía que hacerse.
Bruce no pudo evitar sentir una punzada de dolor. En algún rincón de su corazón esperaba que lo que había gritado Thor fuera cierto, que seguía amándolo. Pero no podía pensar así; estaba casado con Tony.
-Bien, al mal paso darle prisa. Vamos- dijo por fin, con más valor del que sentía.
Tony sonrió maravillosamente y finalmente ambos se internaron al camino de piedra que llevaba a las puertas de la mansión.
Loki tomaba una bebida cuando vio por el ventanal a la pareja Stark en camino a la puerta. ¡¿Pero qué…?! Tosió cuando la bebida se le fué por otro lado, pero corrió a encontrarse con Thor.
-¡Thor!- gritó tomándolo del brazo y alejándolo de los gemelos Lehnsherr.
-¿Qué sucede? ¿Por qué estás tan alterado?- inquirió Thor mirando la cara blanca de Loki.
-¡Son ellos! Tuvieron el descaro de venir… ¡Haz algo! ¿O quieres que sea yo el que le diga a seguridad que los saque de aquí?
-¿Quiénes son ellos?
-Anthony y… su esposo- escupió Loki con encono.
-¡Ah, ellos! No te preocupes, Loki. Yo los invité. Es más, voy a recibirlos.
-¡Espera! ¿Qué…?
Pero Thor dejó a Loki con la palabra en la boca y se acercó a saludar a Tony. Pero al único que miró fue a Bruce, que adorablemente evitaba su mirada. Estaba tan precioso como siempre, quizá más por el hecho de haber dado a luz. Su madre tenía razón: los Omega se veían más lozanos cuando tenían bebés.
-Felicidades, Thor- dijo Tony con una sonrisa, y con esa desfachatez que lo caracterizaba, sorprendió a Thor abrazándolo.
Thor se puso rígido un momento, pero debía dejar la oscuridad de sus pensamientos pasados. Esta era su oportunidad, y si en el camino tendría a su amigo Tony de nuevo, no iba a discutir ese hecho. Así que correspondió al abrazo. Bruce fue el único que se dio cuenta de las miradas que todo el mundo les estaban dando.
-Me costó mucho convencerlo de venir, así que espero que le hayas hablado bien a Loki de mí- susurró Tony en el abrazo.
-Oh… ¿tenía que hablarle bien de tí?- susurró de vuelta Thor, en un tono inocente. Tony gruñó y al fin se separaron-. Me alegra que hayan venido- añadió con una sonrisa sincera, sin dejar de mirar a Bruce- ¿Y qué? ¿No hay un abrazo de tu parte?- le preguntó a Bruce con voz suave.
Bruce abrió los ojos y la boca con sorpresa. Entonces era verdad, Thor quería hacer las paces. Su obligación era mirar a Tony para pedir el permiso, pero no lo hizo. Su cuerpo habló por él y abrazó a Thor que tenía los brazos estirados. Sólo esperaba que ni él ni nadie notara el anhelo en ese abrazo. Si era todo lo que podía tener de Thor, no lo desperdiciaría.
Tony los miró con una sonrisa, hasta que se dio cuenta de que Thor no pensaba soltar a Bruce y a lo lejos Wanda le hizo unos cuernitos con la mano. ¡Chiquilla boba!
-Eh… Creo que es suficiente. Ya me duele la frente- le dijo un poco serio.
Bruce y Thor se separaron, aunque poco reluctantes, notó Tony. Luego vio a Loki cruzarse de brazos junto a Natasha en la mesa de bocadillos. Ahora o nunca.
-¿Quieres una bebida, Brucie?- le preguntó a su esposo.
Bruce ni siquiera pudo contestar, Tony salió volando hacia Loki. Bruce casi rueda los ojos, típico de Tony. Pero no podía negarle a Tony el reconciliarse con Loki. Tony había hecho mucho por él, lo merecía.
-Hola- saludó Tony en tono cantarín.
Loki alzó una ceja enojado.
-¿Y está es la hora en que Natasha se desaparece mágicamente?- inquirió entre dientes.
-De hecho, está vez no será mágicamente. Con permiso- habló la Alfa con elegancia y se alejó de la mesa. Loki resopló.
-Solamente voy a decirte que no volveré a acercarme a ti, al menos de otra manera que no sea como amigos- le dijo Tony con seriedad. Esa que Loki conocía como sinceridad-. Hice las paces con Thor, quiero hacerlas contigo. Que seamos amigos; sé que te vas a casar con Nat, y si a ella no le importa tu marca, creo que tú y yo podemos ser lo suficientemente maduros para imitarla.
Loki quiso volver a gritarle una serie de insultos, pero… ¡Tony estaba siendo maduro! El fin del mundo estaba a la vuelta de la esquina, seguro. Miró a lo lejos a Thor, que hablaba con Bruce… Frunció el ceño.
-No sé…
Y la música comenzó. Tony sonrió.
-¿Quieres bailar? Como amigos-. Loki se mordió un labio, pero ya tenía la mano de Tony en su cintura y lo jaló a la pista-. Sólo quiero que me respondas algo: ¿Todavía me quieres?
Loki se separó.
-¿Para eso tu patética excusa de ser amigos?
Tony no se amilanó. Volvió a tomar la mano de Loki y siguió bailando.
-Es por curiosidad, sólo eso.
-No voy a contestarte.
-Como quieras- dijo Tony pero sonrió con todos los dientes.
Bruce ya se notaba demasiado incómodo, y Thor lo notó enseguida. Así que le ofreció una mano.
-Vamos a bailar- le dijo y ante el titubeo de Bruce lo obligó a seguirlo a la pista.
-Thor, mi esposo…
-Tu esposo está muy entretenido- zanjó el rubio y llevó a Bruce a la pista-. Y quiero hablar contigo.
Se movieron por la pista hasta que Thor lo llevó a un rincón, cuando la gente los miró, el rubio lanzó una de sus miradas intimidantes. Fue suficiente.
-Lo sé todo, Bruce- habló el Alfa suavemente.
Bruce lo miró con sorpresa, enseguida con bochorno y luego miró hacía Tony dolido.
-Sí, él me lo dijo. Y sé que en parte, una muy importante, fue por ti- siguió Thor. Levantó el rostro de Bruce cuando éste lo bajo-. Bruce, no me importa. Fue algo que no pudiste evitar y si alguien tiene mucha culpa fui yo. Quiero que seas más que mi amigo. Cásate conmigo, y te juro que voy a querer a tu niña como si fuera mía.
-¡Estás loco!- respondió Bruce agitado-. Ya se habla suficiente de ti y de Tony… Y tus padres nunca lo consentirían… Y Loki me odia…
-Todo eso tiene arreglo, Bruce. Sólo falta que me digas que sí.
-Thor, por favor…
-Es más, vamos a empezar con Loki. Cuéntaselo, alivia un poco su alma.
-No puedo…
-Sí puedes. Y será ahora mismo.
Tony aprovechaba la música para seguir tocando a Loki, y éste, solamente porque no quería provocar una disputa se estaba aguantando.
-¿Sabes? Me están dando ganas de robarte esta noche. ¿Te imaginas? Desapareceriamos juntos y nadie podría encontrarnos.
-Já. ¿A ese mismo lugar dónde te desapareciste con tu esposo?- replicó Loki cabreandose.
-No, hay otros más bonitos.
-Jamás- replicó el ojiverde separándose por fin de Tony-. Ya te dije que no voy a ser tu Omega de diversión, menos cuando hay una niña de por medio.
-Brucie la sabe cuidar muy bien.
Loki ya iba a abofetear a Tony sin importarle ya nada cuando Thor se acercó jalando a Bruce.
-Loki, hay algo que Bruce quiere decirte.
-¿Y crees que me importa?- desdeñó Loki barriendo a Bruce con la mirada.
-Pues te va a importar. ¡Vamos!- refutó Thor con su mejor voz Alfa. Loki tragó en seco y Tony lo llevó de la mano cuando Thor se dio media vuelta hacía el salón del piano.
Los Alfas encerraron a los Omega y se cruzaron de brazos mirándose con complicidad.
---
Loki se cruzó de brazos otra vez y le dio la espalda a Bruce. No quería escuchar lo que ya sabía, que Bruce había entrado en celo y Tony lo había aliviado y anudado y…
-No fue culpa de Tony- habló por fin Bruce.
-¿En serio?- inquirió Loki girándose, enojado- Entonces debo suponer que le suplicaste que te anudara para garantizar un embarazo. ¿Ese era tu plan desde entonces, Banner? Quiero decir, señor Stark…
-Tony no es el padre de mi hija- confesó Bruce mirando los ojos verdes de Loki. Ojos que se abrieron como platos. Bruce tragó saliva y se sentó en uno de los puffs que adornaban la sala del piano y entrelazó sus manos en un gesto nervioso.
-¿Entonces por qué se casó contigo?
-Porque de otra manera yo hubiera quedado como un Omega de segunda clase y habría sido la vergüenza para la familia Stark. Sabes perfectamente cómo se maneja la sociedad.
Loki se pasó la lengua por el labio inferior, sin saber si creer o no lo que estaba escuchando. Necesitaba más detalles, así que se sentó frente a Bruce y lo miró a los ojos.
Bruce suspiró.
Diez meses antes:
Bruce se pasó las manos por el pelo totalmente desesperado. Sabía que ese calor anormal que sentía eran los primeros síntomas del celo. Para cada Omega era diferente, y algunos podían saber que llegaría horas antes de que al fin los golpeara. Bruce lo sabía, de alguna manera lo sabía. Y Thor no había vuelto.
No tenía opción, necesitaba de Thor. Decidido y temerario sacó un poco de dinero de la caja fuerte de Howard. Iría tras Thor, porque nadie más iba a tomarlo. Un jet privado lo llevaría a Islandia en cuestión de horas, y entonces sería pan comido llegar hasta la propiedad de los Borson. Estaba seguro de que Odín y Frigga no lo verían mal, después de todo iba a casarse con Thor.
Tony estaba un poco confundido por la manera en que últimamente Bruce se comportaba; sabía que su hermano extrañaba mucho a Thor, y él no se diga a Loki, pero… Iba a hablar con Howard en cuanto llegara. Si Bruce se lo pedía, quizá podrían ir ambos hasta Islandia junto a sus prometidos. Sí, unas vacaciones estarían bien para tranquilizar a Brucie.
Así que entró a la habitación de Bruce para decírselo. Inmediatamente el aroma lo inundó. ¡Con mil demonios! Bruce estaba entrando en celo. Lo buscó por toda la habitación, en el baño, llamó a los laboratorios y escaneó toda la torre, pero no encontró a Bruce.
Muy asustado, Tony corrió al estudio de su padre para ver las cámaras de seguridad, pero lo que encontró primero fue la caja fuerte violada. No necesitaba ser un genio para saber que Bruce se había escapado. Y sabía su destino. Corrió al aeropuerto y con sobornos consiguió que le dijeran en qué vuelo iba a salir su hermano, pero el vuelo había salido una hora atrás, y Bruce no se embarcó.
Como un loco y sin pedir ayuda de sus padres, Tony buscó por toda la ciudad a Bruce…
El taxista lo había mirado de manera extraña, pero Bruce sólo tenía en mente llegar al aeropuerto. Tenía miedo sí, porque casi nunca salía de la torre y si lo hacía era con chofer, y no conocía muy bien la ciudad. Por ello no reconoció que el taxi tomaba un rumbo diferente a su destino. Además el calor se intensificaba, y se sentía débil y todo comenzó a darle vueltas.
-¿Sabes que hueles muy bien, Omegita?- le dijo el taxista cuando al fin pararon. Bruce se asustó más por el tono y por el lugar al que lo habían llevado. El hombre lo sacó del taxi casi a rastras y acarició su cuello-. Además te ves fino y eres muy lindo. Seguramente pagarán muy buen dinero por ti. ¡Vamos!
Y Bruce fue arrastrado hasta un bar de mala muerte. El dolor llegó y se perdió.
-Thor… necesito a Thor…- balbuceaba entre gemidos de dolor y desesperación.
El calor lo mataría, y ya estaba lubricando. No supo cómo pasó todo con exactitud. Sólo supo que llegó un momento en el que lo volvieron a arrastrar hasta un cuartucho horrible y lo arrojaron en una superficie dura. Gemía el nombre de Thor, necesitaba a su Alfa. Se iba a morir… El calor no se fue cuando le arrancaron la ropa, y sintió morirse de verdad cuando lo penetraron con dureza. Entonces el calor se fue, pero el dolor se quedó.
Ya estaba amaneciendo y Tony buscó en los lugares que no quería buscar, pero no había más opción. Se internó en aquellos que él había visitado; Betas de sexo indistinto y Omegas que se ofrecían por dinero, y Omegas que eran ofrecidos por Betas y Alfas sin escrúpulos. Sobornó a su contactos en ese bajo mundo y al fin le dieron razón de un Omega fino en celo que había sido vendido la tarde del día anterior.
Todos sus instintos Alfa florecieron, golpeó a gente y derribo muebles. Y cuando abrió una puerta sintió que su corazón se rompía en mil pedazos. Porque era Brucie llorando, anudado a un Alfa que roncaba indiferente con sus asquerosos brazos rodeando el cuerpo frágil de su hermanito.
Cuando Bruce pudo tener consciencia plena de lo que había sucedido, estaba en brazos de Tony y se alejaban del bajo mundo. Y lo único que sabía era que había sido un imbécil, y que había defraudado a los Stark.
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-Tony no quiso decirle a sus padres lo que había pasado- continuó Bruce con las lágrimas resbalando por sus mejillas-. A las pocos días era evidente que había consecuencias. Yo estaba decidido a irme, pero Tony no me dejó. Le dijo a sus padres que él me había tomado y Howard lo tachó de irresponsable y lo obligó a cumplirme. ¡Dios! Loki, lo siento tanto… Te juro que yo no quería aceptar ese sacrificio por parte de Tony, pero él…
-Te intimidó- asintió Loki con los ojos vidriosos.
-Sí. Dijo que no fue mi culpa, que la culpa era de… tu familia. Tu padre y Thor sabían que mi celo llegaría y no veía por qué no regresaban. Pero fue mi culpa, yo no debí salir a buscar a Thor… Pensé muchas veces en acabar con todo, pero amé a mi hija desde que la sentí por primera vez, y no sabes cómo me duele saber que no es de Thor, y que yo fui tan estúpido.
-Bruce. Yo también habría salido a buscar a Tony. Soy un Omega como tú, y sabes que nos debemos a nuestros Alfas. Tony tiene razón: si podemos culpar a alguien aparte del miserable que te vendió y la mierda que te tomó, sería a mi familia.
-No…
-¡Sí! A mi padre al que siempre le han importado más los malditos negocios y el apellido. A mi madre que no pudo convencerlo de dejarnos volver hasta que fue demasiado tarde. Y a Thor por no haber hecho lo que tú y venir a reclamarte. Y yo, que sabiendo la necesidad de un celo sólo quería volver por Tony. Espero que nos puedas perdonar.
-Loki, no…
Pero Loki ya no lo soportó y abrazó a Bruce. Lloró con él mucho rato. Y Bruce al fin pudo sacar todo el dolor que llevaba dentro. Amaba a Jemma con todo su corazón, y era por ella y por Tony que había logrado sobrevivir a la vergüenza y el sentimiento de culpa que le quemaban.
~*~
-Todo saldrá bien, quita esa cara- le dijo Thor a Tony.
Y es que Tony sabía lo que Bruce le estaba contando a Loki, y sabía lo que debía estarle costando.
-Oye, sé que debe ser difícil para Bruce. Pero si hay algo que puedo jurarte ahora mismo, Tony, es que no volveré a cometer la misma estupidez. Amo a Bruce, y voy a curar sus heridas, y voy a amar a esa niña. Y si alguien alguna vez los lastima, creeme que no habrá rincón en este mundo en el que pueda esconderse de mi ira.
Tony miró a Thor a la cara y supo que estaba diciendo la verdad. Si pensó en algún momento que se había equivocado al decirle la verdad a Thor, ahora comprobaba que había sido una de sus ideas más brillantes.
-Y tú no podrás esconderte de mi ira si vuelves a abandonar a Bruce. Pero ahora te hago la misma promesa: voy a proteger a Loki con todo lo que tengo.
Ambos Alfas se sonrieron. Como antes, como cuando planeaban fiestas y eran los mejores amigos.
Y entonces se escuchó un alboroto en la sala de baile. Thor frunció el ceño y dio un par de pasos en esa dirección. Tony lo siguió y se estrelló en su espalda cuando el rubio se detuvo abruptamente.
-Oh, oh- sonrió el castaño-. Se nos olvidaba ese pequeño detalle.
-¡Exijo ver a Thor! ¡Me debe una satisfacción por humillar de esa manera a mi hijo!- gritaba el General Fury encabritado- ¡¿Cómo se atreve a ir a gritarle a otro Omega que lo ama cuando está comprometido!
-Te dije que los chismes vuelan. Supe que Perez Hilton pagó una millonada por el video de tus desfiguros en mi casa. Aunque yo creo que Sam debe estar bailando una conga- le dijo Tony a Thor con sorna.
-¡Y Anthony Stark! ¡Debió haber matado ya a Thor por semejante oprobio contra su dignidad!
-Auch- gimió Tony y Thor le devolvió la sonrisa socarrona.