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Nueve Vidas por Pandora_Von Christ

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Notas del capitulo:

¡Hola!

He aquí un capítulo más, como siempre, espero que lo disfruten :3

Ya saben, nada me pertenece, todo es de Marvel y de MaverikFlame.

Pepper mordió la punta de sus anteojos mientras observaba a Tony a través de la mesa, ojos oscuros e intensos y una pequeña arruga formándose entre sus cejas. Tony se dio cuenta de que ni siquiera sabía que ella usaba anteojos y suspiró abatido. Como amigo, novio o lo que fuera, era una mierda en las relaciones.

—¿Vas a decir algo? —se quejó después de un rato. Se retorció en su asiento y se rascó la barba brotando por su mandíbula.

—Espera —balbuceó Pepper por encima de la pata de sus anteojos. Los giró entre sus dedos—. Todavía estoy tratando de digerir todo esto.

Tony puso los ojos en blanco y se preguntó si realmente debió haberle contado. Ella no había dicho nada después de recogerlo —otra vez— tras un... altercado con Loki, no había dicho nada ante su ojo morado o el hedor a alcohol. Pero esta tarde, cuando lo había encontrado todavía en la cama y mirando a la pared, ahí fue cuando había decidido sentarlo (después de levantarlo) y le había exigido Tiempo de Historia.

Mientras hurgaba el desayuno que ella había empujado bajo su nariz, Tony casi había esperado que un gato negro de ojos verdes saltara sobre la mesa y le exigiera sin pronunciar una sola palabra que renunciara a su tocino. El pensamiento envió una punzada agridulce a través de su pecho cerca de su reactor de arco. Al recordar aquello, no pudo comer nada debido al nudo en su garganta.

Pepper había observado y esperado, cuestionándole sobre la noche anterior y sobre Loki, desviando sus inflexiones.

«Solo estoy durmiendo la resaca —le había dicho ante su preocupada expresión—. ¿Por qué debería importarme el Dios de la Estupidez?».

Pero ella había respondido, tan tranquila y contundente como siempre: «No sé por qué, pero obviamente te importa».

Así que Tony le había contado: su larga y parcialmente ebria conversación con un extrañamente inseguro Loki, su noche juntos —«De verdad, no necesito los sórdidos detalles, gracias...»—, el malentendido de Tony y luego el malentendido de Loki de ese malentendido.

Finalmente, Pepper apartó los anteojos de entre sus dientes y los situó sobre la mesa con un clic que resonó en el tenso silencio. La silla crujió mientras se inclinaba hacia atrás.

—No puedo creer que esté diciendo esto —resopló, sacudiendo la cabeza hacia el techo—, pero creo que Loki realmente siente algo por ti.

Siente algo por mí —repitió Tony con una mueca y una ceja arqueada como insinuando oh, por favor.

La arruga entre las cejas de Pepper se profundizó y frunció los labios, dándole una mirada poco impresionada.

—¿No crees? —preguntó ella secamente.

—¡Demonios, no lo sé! —exhaló Tony—. Seguir su ánimo es como montar un subibaja. —Cruzó los brazos sobre su pecho y miró hacia su ahora frío plato de huevos a medio comer.

—Es de Loki de quien estamos hablando. La estabilidad no está incluida.

Tony farfulló entre dientes. Con mayor razón era desastroso para los dos estar juntos; Tony no era exactamente estable.

—La cosa con Loki —dijo Pepper suavemente, inclinándose sobre la mesa para captar la mirada de Tony—, es que no siempre puedes confiar en lo que dice. Las cosas que dice son confusas y contradictorias; dice que no quiere verte de nuevo y después dice algo sobre no ser una aventura de una noche. Así que... escucha sus acciones, no sus palabras.

Tony frunció el ceño.

—¿Como golpearme contra una pared?

—Como —continuó Pepper, silenciando a Tony con una mirada—, dormir contigo y luego enojarse cuando te ve con otra muj-er, alguien más.

El ceño fruncido de Tony se intensificó, pero...

—Él no hubiera reaccionado de esa manera si no le interesaras en cierta medida —dijo Pepper—. Me parece que siente algo por ti y no sabe cómo manejarlo.

Una pizca de tensión desapareció de los hombros de Tony mientras reflexionaba sobre esto. Y sin embargo...

«¿No sabe cómo manejarlo? Entonces, ¿cómo diablos debería manejarlo yo?».

—Eso o estás analizando esto más de la cuenta —murmuró Tony—, y simplemente está jodiendo conmigo. En más de un sentido. —Sus labios se arquearon con ironía ante el mal juego de palabras.

Pepper puso los ojos en blanco.

—Lo tienes bien merecido.

Tony reunió la energía suficiente para mirarla intensamente. La sonrisa de Pepper se tornó compungida.

—¿Pero y si tengo razón? —indicó ella apaciblemente—. Piensa en ello. ¡Tienes la increíble oportunidad de ser una influencia positiva para un supervillano!

Tony aún se sentía poco impresionado con el término «supervillano», pero Pepper tenía razón.

—¿Qué estás insinuando?

—Estoy insinuando que necesitas levantar tu trasero y encontrarlo antes de que haga algo estúpido.

 

****

 

Loki sonrió tímidamente por encima del borde de su copa de vino, manteniendo su postura y actitud calculadoramente relajada y despreocupada mientras catalogaba a cada minuto cada acción y reacción del hombre acorazado en el otro extremo de la mesa. Estaba terriblemente intrigado por el plan que Víctor seguía insinuando, pero este era un juego de ajedrez, de mente a mente, de movimiento por movimiento, y Loki sabía bien que no debía dejar que toda su curiosidad se expusiera. Así que aguardó pacientemente hasta la cena y a la charla con su alguna vez aliado, manteniendo su mente despejada de —Tony Stark— algún distractor inconveniente. Solo cuando gran parte de su comida desapareció y su copa estuvo medio vacía, Loki hizo la pregunta que había estado en el primer plano de sus pensamientos durante toda la velada.

—Entonces, Víctor —dijo Loki, bajando su copa con un tintineo y girando el tallo de cristal entre su pulgar e índice—, ¿antes mencionaste algo sobre una fuente alternativa de energía?

—Sí —respondió Doom, y cuando inclinó la cabeza justo lo necesario las sombras de su capucha cayeron sobre sus ojos y oscurecieron incluso esa pequeña ventanilla del escrutinio de Loki—. Como dije, es de una naturaleza que debe interesarte profundamente.

Loki golpeteó ligeramente su labio inferior con su dedo mientras consideraba esto.

—Entonces, ¿es de naturaleza mágica? —reflexionó.

Doom rio entre dientes y su risa resonó extraña desde su máscara. Loki mantuvo su rostro inexpresivo, odiando cuán expuesto se sentía junto al hombre enmascarado, cada contorno de sus rasgos se encontraba expuesto al escrutinio y disección donde las de Doom estaban escondidas. Pensó entonces en Tony, en su voz y en cómo el humano era tan honesto y expresivo que Loki podía leer su ánimo, incluso detrás de su máscara de metal. Ese pensamiento clavó un dolor en su pecho que se dijo era ira amarga.

—Diría que es la unión entre magia y ciencia —respondió Doom—. Pero el mismísimo combustible es, supongo, mágico en esencia.

Loki permitió que su interés se reflejara en la más tenue elevación de su ceja.

Doom cruzó las manos sobre la mesa delante de él y se movió lo suficiente para que la luz cayera a través de sus ojos, que brillaban ahora con emoción y algo... perverso.

—Una fuente de energía continua —dijo—, que mi magia puede aprovechar. Casi como una batería viviente.

Algo en su tono disparó una advertencia en la mente de Loki. Las sombras en el contorno de su visión parecían moverse, pero cuando Loki miró por encima de su hombro no vio nada. «¿Estoy siendo paranoico?», se preguntó.

No. Con Doom nunca se era «paranoico», solo precavido en exceso.

Loki se enderezó en su asiento y se volvió hacia Doom.

—¿Ah, sí? —prosiguió—. Dime más.

—En realidad estaba pensando en brindarte una... demostración.

Entonces Loki escuchó ese silbido, ese tartamudeo detonador y siseante que había llegado a temer y se dio cuenta que Doom había tenido otra pieza de ajedrez escondida todo el tiempo bajo la manga. En un parpadeo estuvo de pie, tratando de invocar su magia, pero las sombras se movieron y lo envolvieron. Dedos como garras se cerraron sobre su garganta.

—¡Víctor! —La súplica jadeante cayó de sus labios antes de que pudiera pensarlo dos veces.

El dolor floreció bajo aquellos dedos blancos huesudos y un hedor dulzón a carne quemada llenó el aire. Peor aún que el dolor abrasador era el tirón familiar pero aterrador en su alma, y pataleó y gritó cuando el pánico estalló como una supernova detrás de sus ojos.

Tenía que recordar... había algo... algo había asustado a la criatura la última vez.

Por una vez, Loki estuvo agradecido de ser un jotun mientras dejaba a la capa de hielo formarse en su piel. La criatura gimió y voló hacia atrás, apartándose, liberando su agarre sobre Loki, quien se quedó sin aliento y cayó al suelo en un montón de extremidades temblorosas y escuálidas. Invocó su decaída magia nuevamente y sollozó de frustración cuando no pudo organizar sus vertiginosos pensamientos lo suficiente como para invocar un hechizo de teletransportación.

Loki trató de levantarse, pero sus brazos y piernas habían olvidado cómo funcionar. El clon del Jinete flotaba en el extremo opuesto de la habitación, y entonces las botas de Doom llenaron su visión. Loki reunió tanto veneno como pudo en su mirada mientras levantaba la vista.

—¿E-entonces yo soy t-tu «batería», c-cierto? —resopló a través de su magullada garganta y su mandíbula demasiado débil para moverse correctamente—. ¿U-un-un hechicero inmortal?

Doom agarró un puñado de la túnica de Loki y lo levantó, presionando su espalda contra la pared cuando el dios se desplomó como un muñeco de trapo. El aire parecía crujir con energía alrededor de Doom. Los párpados de Loki se cerraron y luego se abrieron.

—Lamento esto, querido.

Loki no tenía energía para burlarse.

—Víctor —murmuró. Su voz sonaba lejana incluso para él. Forzó sus labios en una sonrisa torcida mientras posaba una temblorosa mano sobre el frío metal de la máscara de Doom.

—Y-yo podría darte p-poder sin ne-ecesidad de todo esto. ¿No podemos llegar a a-algún acuerdo?

Se aseguró de que la curva de su sonrisa fuera evidente para que Doom entendiera claramente su significado. «Supongo que tengo algo por los hombres en armadura de metal», hubiera dicho si hablar no requiriera tanto esfuerzo.

Una mano de metal se presionó contra la mejilla de Loki en una burla de afecto, y la otra se extendió sobre su pecho, aplastándolo contra la pared y manteniéndolo en pie.

—Oh, Loki, Loki —dijo Doom suavemente, dulcemente—. ¿Qué crees que tienes que no puedo simplemente quitarte? —La mano en la mejilla de Loki se deslizó hasta curvarse alrededor de su herida garganta y se cerró.

Loki jadeó y arañó la mano enguantada, ojos muy abiertos y fijos en Doom, que lo observaba fríamente y calmadamente. Puntos negros invadieron su visión y Doom continuó aprentando.

Mientras Loki perdía la consciencia, rostros flotaron en el contorno de su visión, rostros que asoció con calidez y seguridad: su madre, su hermano... y Tony.

 

****

 

—En serio, J.A.R.V.I.S., ¿qué tan difícil es rastrear al único Gigante de Hielo en la Tierra? ¿Un hechicero destructivo y además Gigante de Hielo enano? —Tony hizo una pausa para pensar en ello y su agarre se afianzó contra el teclado—. Espera, no abandonó la Tierra, ¿cierto? —«Oh Dios, ¿y si lo hizo?». Tony se preguntó si podría convencer a Thor para que lo dejara usar el Bifrost.

—Es poco probable, señor —respondió J.A.R.V.I.S. en esa voz agradable y paciente que hoy sonaba un poco condescendiente—. Pero su magia tiene un rastro distintivo, y fui capaz de rastrearla hasta hace unas horas. Luego la señal desapareció.

Tony mordió la punta de un bolígrafo y miró hacia la nada mientras pensaba, catalogando cada desastrosa posibilidad.

—¿Dónde estaba justo antes de que la señal desapareciera? —preguntó.

—En Latveria, señor. En las inmediaciones del castillo de Víctor von Doom.

Tony frunció el ceño y maldijo entre dientes. Lo último que necesitaba era a Doom jodiéndo con la cabeza de Loki.

—¿Señor?

Tony regresó de vuelta al presente.

—¿Sí?

—Estoy detectando otra señal de energía distintiva en la misma región. Parece ser el Jinete, señor.

A Tony no le gustó hacia donde se dirigía todo esto. Saltó de su silla.

 

****

 

Tan absorto como Thor estaba mientras veía Las Kardashians, no pudo evitar levantar la mirada cuando Tony irrumpió en la habitación vistiendo su armadura, casco bajo el brazo y una mirada sombría en su rostro.

—Tú —gruñó Tony.

—¿Yo?

—Sí, tú. Nos vamos a Latveria.

Notas finales:

No sé ustedes, pero yo AMO a esta Pepper... ¿Y Thor viendo Las Kardashians?... jajaja nunca dejaré de reírme de ello XD.


Nos estamos leyendo en unos días. De nuevo, ¡gracias por los favoritos y por los reviews! :3


¡Auf wiedersehen!


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