We clawed, we chained our hearts in vain
We jumped never asking why
We kissed, I fell under your spell
A love no one could deny.
Un día, de pronto, llegó de la universidad a casa, fue la cosa más inesperada, y ahí vino la peor pelea de toda la relación. Yo estaba con un compañero de la universidad, charlando ya que teníamos un trabajo en conjunto.
- ¿Quién es él? – me cuestionó abruptamente, sin importarle que él estuviera presente.
- Un compañero de la universidad, su nombre es Kiba Inuzuka.
- Ho-hola, mucho gusto. – Kiba se notaba nervioso, y era evidente, no era de extrañarse con la actitud de Sasuke.
- ¿Y qué hace aquí? – su tono cambió, su voz era más grave, estaba muy molesto.
Le pedí a Kiba que se fuera a casa, que dividiríamos el trabajo, y le pedí disculpas unas mil veces antes de que se fuera, entonces nos quedamos solos.
- ¿Qué hacía él aquí? – regresaron los gritos.
- ¿Perdón? Tenemos un trabajo en conjunto, le invité ya que uno puede llegar a sentirse muy solo estando aquí solo, ¿sabes?
- ¡¿Y entonces con él pasas tus tardes?! ¡¿Estás con él mientras no estoy?! – sus gritos eran diferentes a los de antes, y eso me aterró.
- ¿De qué hablas Sasuke? Siempre estoy solo.
- ¡¿Y quieres que te crea eso?! ¡Entré y estabas con él! ¿Si hubiera entrado una hora después dónde los hubiera visto?
- ¡¿Crees que te engaño?! – eso fue el colmo de todo, yo, que siempre le fui fiel, que siempre intenté todo por volver a estar bien y él me venía a acusar. – Creo que es cierto, el león piensa que todos son de su condición… - susurré.
- A mí no me digas esas cosas, a mí no me has encontrado con nadie solos en la casa, nuestra casa. – bajó su tono de voz.
- Quizá porque nunca estás en nuestra casa, pareciera que la odias, u odiaras lo que representa, por las mañanas no quieres estar aquí conmigo, y por las tardes no sé con quién te vas, ¿qué esperas que crea? Cada vez que te pregunto por dónde estás o con quién nunca me respondes.
Don’t you ever say I just walked away
I will always want you
I can’t live a lie, running for my life,
I will always want you.
Y justo en ese momento se alejó de mí, sorprendido, no sé de donde saqué yo tanto valor para contestarle todo eso; pero lo hice, y él sólo se dio la vuelta y caminó a la puerta.
- Te lo digo Sasuke, te sales de nuevo de esta casa, en una pelea, te sales ahora, y estarás condenando la relación, porque no sé si regreses, y no sé si yo siga aquí. – le dije con voz segura, aunque por dentro me rompía el corazón, y esperaba que él se quedara conmigo, quería que pudiéramos solucionar las cosas.
Él escuchó con atención, lo noté; pero no le importó e igual salió. El verlo salir, justo cuando le dije que me iría, fue lo que ya no pude soportar más, me rompió el corazón por completo, me destrozó por dentro, y no tuve ni el valor del llorar, no pensaba esperarlo.
Entré a la habitación, tomé una maleta y comencé a empacar, guardé mi ropa y mis pertenencias; pero nuestras fotos juntos las dejé, se las dejé para que recordara que no todo fue malo; pero también para que entendiera que me fui por su culpa.
Cuando tuve la maleta lista, crucé el umbral de la puerta principal, listo para ya no volver, sin importar qué me dijera.
Llamé a mi hermano, Deidara Namikaze, para pedirle ayuda, necesitaba donde vivir después de todo, y él vivía muy cerca de mi universidad. No tardó en llegar por mí, yo lo esperé a la vuelta de mi antigua casa, y en cuanto subí a ese auto me dispuse a comenzar de nuevo, todo.
- ¿Estás bien, hermanito? – preguntó al ver mi maleta.
- Terminamos. – avisé apenas.
- ¿Quieres hablar? – estaba muy preocupado por mí; pero si algo había decidido era que ya no habría más Naruto débil.
- Peleamos, él ya no llegaba a casa hasta pasada medianoche, supuse que me engañaba y me callé, luego él llegó hoy y yo estaba organizando un trabajo con un amigo y él me gritó, me acusó de engañarlo y cuando le dije que ese era mi papel, salió por la puerta, yo le había dicho que si salía quizá yo ya no estaría esperándolo.
- ¿Estás seguro?
- A todo, no sé si me engañaba; pero no regresaré, no puedo con eso.
El resto del camino fuimos callados, yo no derramé ni una lágrima, no pude llorar, mi orgullo no me lo permitía.
I came in like a wrecking ball
I never hit so hard in love
All I wanted was to break your walls
All you ever did was wreck me
Yeah, you, you wreck me.
Al cabo de dos meses decidí regresar a la universidad, pensé que había terminado aquél cierre, aunque claro, ya no era el mismo, ya no me dejaba de nadie, y aunque Deidara salía con el hermano mayor de Sasuke, Itachi nunca le mencionó una palabra de mi paradero a Sasuke.
Al llegar a la universidad, todo el mundo me volteó a ver, había cambiado mi guardarropa, con pantalones cómodos y playeras pegadas, negras en su mayoría, aunque todas diferentes, me veía bien, y muy cambiado.
- ¿Naruto? – me llamó Kiba.
- Kiba, lamento lo de aquél día, ¿te llegó mi correo del trabajo? – ya no era tan alegre, ya no era tan noble.
- Sí; pero ¿qué te pasó?
- Terminé con él, no importa, no es la gran cosa. – respondí indiferente.
- ¿No? Naruto, él ha venido todos los días a la hora de nuestra salida, a buscarte. – me aseguró.
- Podrá intentarlo cuanto quiera, no quiero nada con él.
Kiba sólo me miró atónito, y yo sólo me alejé de él, fui a buscar algún maestro que me orientara sobre mi salón, pedí incluso un cambio de carrera, antes estudiaba contaduría; pero quería un cambio por algo más libre, diseño en general, algo como diseño, y aunque empezara desde el principio, era justo lo que necesitaba. Me ofrecieron muchas carreras, hasta que vi una interesante y poco conocida, diseño de videojuegos, podría ser mi salida perfecta, involucrarme en ese mundo por completo, decían que la carrera era muy exigente, y no tenían mucho tiempo libre. Era perfecta. Me comentaron que el siguiente semestre comenzaría en 3 meses, por lo que regresaría a casa y simplemente mataría el tiempo de algún modo.
A medio camino, sin escuchar nada, sólo sentí que alguien me tomaba del brazo y me jalaba con la fuerza suficiente para que me detuviera en seco. Sabía perfectamente quién era.
I put you high, up in the sky
And now, you’re not coming down
It slowly turned, you let me burn
And now, we’re ashes on the ground.
- En serio no esperaste. – sonó su voz conocida.
- Te lo avisé, te advertí que me iría. – mi voz era indiferente. Me jaló con más fuerza para hacerme voltear.
- Yo, lo siento, no quería irme; pero no quería quedarme. Salí porque necesitaba pensar tantas cosas, si me quedaba volvería a gritar, y ya no quería gritarte. Yo…
- No me interesa. – atajé interrumpiéndolo. – No sé si creas que me eres indispensable, o si pensaste que por ser tú yo te permitiría todo; pero estás muy confundido. Si necesitabas pensar sólo tenías que haberlo dicho, de haberme avisado que sólo querías pensar con claridad para que solucionáramos las cosas, quizá no me hubiera ido; pero te equivocaste, otra vez.
- En verdad lo lamento, estuve buscándote y no te encontraba, ya estaba muy desesperado. – quiso disculparse nuevamente, y aunque dolía verlo, no podía dejarlo verme así.
- Sólo quería estar contigo, estar bien, quería que todo fuera como al inicio; pero era imposible, éramos muy diferentes, tú y yo ya no congeniábamos, ya no te conozco, y si me disculpas, tengo cosas muy importantes que hacer. – terminé mi frase jalando mi brazo para soltar su agarre.
Él me miró solamente, mientras yo me alejaba a mi propio paso, sin prisa, no huiría más; pero tampoco pensaba quedarme para regresar a lo mismo que me llevó a alejarme en primer lugar. Cuando me di cuenta caminaba yo sólo, él no estaba ni cerca, supuse que estaría sorprendido de que no hubiese corrido a sus brazos como antes hubiera hecho; pero no le di mayor importancia, en ese momento decidí apresurar mi paso, casi corriendo llegué a casa de Deidara, entré, y me encerré en mi habitación a llorar por primera vez en 2 meses.
Don’t you ever say I just walked away
I will always want you
I can’t live a lie, running for my life
I will always want you.
Lloré toda la tarde, no podía contenerme más. Incluso llegaron Deidara e Itachi, quiénes al verme de inmediato entendieron que era por culpa de Sasuke, Itachi se apartó y preparó la cena mientras Deidara me abrazaba fuertemente y me brindaba su apoyo tanto como podía. Eventualmente dejé de llorar y fuimos a cenar con Itachi.
- ¿Mi hermano? – preguntó con algo de discreción.
- Lo vi hoy, fui a cambiar de carrera y de regreso me alcanzó. – comenté sin mirar a ninguno.
- ¿Qué sucedió? – preguntó Deidara.
- Me pidió disculpas, dijo que ese día se fue de la casa porque quería pensar las cosas en vez de gritarme.
- Ese idiota… - comentó Itachi. – dime que no lo perdonaste.
- ¿No vas a defender a tu hermano? – pregunté.
- No, es un idiota, esas cosas se dicen, y si no quiere entender, que viva con las consecuencias.
- No, no lo perdoné, sólo le dije que estaba equivocado si creía que volvería y me fui.
Luego de eso Deidara e Itachi se miraron el uno al otro, un poco preocupados, y ya no hablamos más de ese tema.
- ¿A qué carrera te cambiaste? – preguntó Deidara.
- Ah, claro, a diseño de videojuegos, Dei, aunque inicia en 3 meses. – sonreí levemente.
- ¡Hey! – gritó Itachi. – sonreíste, creo que necesitabas decirle que no para cerrar el ciclo.
Entonces lo noté, ya tenía más ganas de llorar, quería seguir llorando a pesar de haber llorado varias horas; pero no me sentía mal como antes, no me dolía extrañarlo, sólo dolía verlo, no pensaba hacerlo aún.
- Suena interesante, y no te apures, ya habrá algo que puedas hacer mientras. – me dijo Deidara muy feliz.
I came in like a wrecking ball
I never hit so hard in love
All I wanted was to break your walls
All you ever did was wreck me
- Lo es, y es diferente, lo suficiente. – aseguré mirando a ambos con una sonrisa, me sentía algo mejor.
- Me alegra mucho. – dijo Itachi.
El resto de la conversación fue más banal, no importaba, me sentía seguro con ellos, me sentía querido y eso era lo más importante.
Terminando la cena ellos se marcharon, no recuerdo si al cine o al teatro, mientras que yo me quedé en mi habitación y volví a llorar hasta quedarme dormido, agotado por tanta emoción.
Al día siguiente desperté y ya era tarde, estaba solo, me duché y salí a caminar, a buscar algo donde matar el tiempo los próximos 3 meses y pronto encontré un club enorme que contaba con todas las instalaciones, incluyendo piscina y me acerqué a pedir informes, después de todo era algo que me llamaba la atención y era sano.
Volví a casa y comencé a preparar la comida para cuando llegaran Deidara e Itachi, prefería evitar la música en esos momentos, que aun siendo mi pasión sabía que volvería a llorar por cualquiera que escuchara.
Y comenzó una rutina nueva, desde ese día sólo me dedicaba a ir al club, hacer ejercicio en el siguiente esquema: 2 horas de piscina para completar 2 km de nado, y una hora extra para trabajar los demás músculos. A continuación, regresaba a casa para preparar la comida para los tres, luego de eso charlábamos de trivialidades o veíamos alguna película en la televisión, entre ellos se turnaban la cena ocasionalmente, luego ellos salían por su propio tiempo a solas y yo regresaba a la habitación, en ocasiones a llorar, otras veces caía rendido ante el sueño apenas tocaba la cama.