Cuando voy bajando las escaleras, con todas mis fuerzas trato de mantener la cabeza levantada. Veo que Usagi-san esta merodeando por todas partes, me ve y se detiene. Me mira atentamente, yo solo giro sin mirarlo y me voy a la cocina. Lo veo ansioso, no deja de mirarme a hurtadillas. Eso hace que me coloque más nervioso.
-Misaki-Me dice de repente, me quedo paralizado. Trato de seguir preparando la ensalada.
-Dime-Le digo sin querer ser un poco cortante.
-...-Veo que se encoge un poco, quizás por lo frío de mis palabras o quizás.. por alguna otra razón. - Yo..
Se detiene de golpe, me giró a verlo y lo veo mirándome.. Con ansiedad, con preocupación y un profundo miedo.
Fue la misma mirada que recibí cuando mi hermano me dijo que no podía seguir viviendo con Usagi-san cuando entrara a la universidad. La misma. Dios.. esa mirada me duele, me destruye.
Espere en silencio, torturandome con esa mirada, esperando que él me dijera algo, que me explicara algo.. Que me toque.
Hay un aire muy extraño, como de duda y ansiedad por el otro. Siento que en cualquier ,momento el me va a tomar y… Mi respiración está empezando a colocarse más agitada y lo veo a él tragar.
-Yo-Me repite, lo veo avanzar un poco, casi imperceptible. Veo en su mirada que está temeroso, está siendo torturado por algo.
Mi cabeza empieza a dar vueltas, no entiendo nada y esto me está colapsando.
NUestras miradas se encuentran con frustración cuando sentimos sonar el timbre del departamento. Lo veo fruncir el ceño mientras corro a abrir la puerta. Me siento molesto y un poco aliviado. No sabía cómo manejar eso.
Trato de calmarme antes de abrir, esperando encontrarme con alguien, a quien no quiero ver. Sintiendo que me enfrento a mi demonio.
-Bienvenido-Le digo a la persona frente a mi. Es un chico, de mediana edad, quizás unos 25, pelo castaño claro, casi rubio, alto (no tan alto como usagi-san), viene con un traje azul, camisa blanca y corbata gris. Se ve cómodo y alegre de venir. Eso me enoja.
-Gracias. ¿Tu eres Misaki?-Me dice recorriéndome con la mirada. Se detiene en mis mejillas y mis ojos.
-¿Eh? Si. ¿y tu eres?-Le pregunto con timidez, no se porque el me genera vergüenza. Es mil veces mejor que yo. Ya entiendo que vio Usagi-san en el.
-Perdon mis malos modales, yo soy Akane Tanako. Un gusto querido Misaki.-Me dijo tendiendome la mano.
-Un gusto- Le estrecho la mano y me la sostiene por más tiempo del debido. El sonríe. ¡Se está burlando de mi!, me enojo sin saber muy bien porque y le suelto la mano. Veo atras mio que Usagi-san esta mirando. Paso por el lado sin mirarlo.
-Buenas noches, Akihiko.- Le dice. Como estoy de espaldas a ellos, no se si dieron la mano o no. Me sorprendo deseando que no se asi. No quiero que haya contacto entre ellos.. No cuando este yo.
-Buenas noches Akane. ¿Cómo estuvo tu viaje?
¿Viaje? ¿Viene de lejos? Demonios.. espero que no quiera quedarse. No hoy, No esta noche.
-Muy bien, no me fue difícil encontrar el hotel, ahí me dijeron como llegar aca. eres muy conocido, asi que solo tuve que decir tu nombre y me dijeron todo.
Me desconecto de la conversación y voy a preparar la cena. Estoy muy triste, siento que quiero salir corriendo y no volver en un par de días, pero no quiero dejarlos solos, no en mi casa. No con Usagi-san
Llevo la bandeja con té y azúcar a la mesa. Veo que ellos están teniendo una muy buena comunicación, Usagi-san esta comodo. Eso me molesta. ¡Quiero que se vaya!
Vuelvo a la cocina y empiezo a espiar toda la conversación. No es que me interese.. Solo quiero saber qué hace aquí y porque. Y cuando se va.
-Traje todo lo que necesitabas-Dice Akane-san- No se si quieres que lo hagamos ahora o después de la cena.
-Creo que-Dice Usagi-san, volteando su mirada a mi, nervioso. ¡Usagi-san esta nervioso!
Dios esto se ve malo de verdad, el nunca está nervioso.-Sería mejor después de la cena.
Akane-san mira a mi dirección (yo, obviamente haciendo otra cosa) y no puedo evitar mirarlo de reojo y veo que sonríe asintiendo con la cabeza.
-como tu quieras Akihiko, tu eres el que manda.
No se que hacer, todo esto es tan raro, empiezo a colocar la mesa para la cena. Llevando los platos, los cubiertos, las servilletas, etc.
Mientras tanto ellos solo están hablando cómodamente. Se ríen de vez en cuando. Cuando termino miro a Usagi-san y él entiende que la cena esta lista.
-Vamo a cenar-Le dice a Akane-san. Y le tiende la mano.
Dios le dio la mano a él…
No puede ser más transparente..
Usagi-san y Akane..