Kise solo quería llegar a su hogar, se sentía patético enamorado del hombre equivocado todo el tiempo solo se sintió tan dañado al lado del moreno y ahora estaba por terminar de desarmarse, freno de correr susto a un par de cuadras de su edificio, pues si vivía cerca de aquel parque, y hay sujeto a la pared siguió su dolido llanto, le dolía el pecho era como algo que le lastimaba demasía y le robaba el aire sin piedad de su ser, era tan cruel.
El reloj marco las 9:34 de la noche y Kagami estaba por hacer un agujero en el suelo debido a la cantidad de vueltas que había dado en el mismo lugar estaba preocupado por aquel rubio que tanto amaba, observo el reloj una vez mas, 9:38, no pudo con ello y solo tomo su chamarra para salir a buscarle pero cuando iba a abordar el elevador justo al abrirse el rubio apareció sus mejillas estaban mojadas y sus ojos rojos, había llorado, sin mencionar que se abrazaba con gran necesidad, solo falto una mirada para que el bombero le abrazara con fuerza aferrándose a el, y resguardándole en su pecho, mientras el chico de sus ojos volvía a llorar de manera desconsolada.
–Kise que pasa, ¿te lastimaste?, ¿alguien te hizo algo? –Cuestionaba con desespero mientras le soltaba un poco para tomar su rostro con una de sus manos en busca de una respuesta sensata necesitaba saber que le ocurría porque estaba de esa forma- Kise háblame demonios no puedo saber que te pasa si no me dices.. –Agrego lleno de frustración-
–Me tope hace un rato con Aomine, el.. me beso y Kuroko vio eso grito.. –Exclamo al recordar todo lo que había dicho su respiración estaba agitada por el llanto y apenas podía hablar correctamente- grito cosas sin sentido me insulto y yo.. solo Salí corriendo de hay.. –Confeso en espera de seguramente una mirada decepcionada del tigre, si no es que una discusión con este-
–Aomine te beso.. –Murmuro con disgusto mientras observaba aquel par de bellos ojos, no mentía sabía que Kise no le traicionaría, no con Aomine ni con nadie, por lo que no tardo en besar aquellos labios que habían sido corrompidos por su ex esposo, no quería que recordaran aquel desagradable sabor, solo quería reconfortarle a el- Kise te amo, en verdad lo hago, así que cálmate no pasa nada tu no tuviste la culpa de nada en lo absoluto, aquí el responsable es el idiota de Aomine no estoy molesto contigo así que por favor ya no llores ¿si?..-Le pidió mientras le limpiaba las mejillas y basaba a besar cada uno de sus húmedos ojos-
–Kagamicchi…. –Murmuro enternecido realmente creyó que en ese momento le abandonaría, pero no fue así eran solo palabras de amor palabras llenas de confianza, le abrazo por el cuello de modo firme no quería alejarse de el quería permanecer a su lado y ser feliz sin duda- te amo tanto.. –Murmuro de modo cálido, se sentía la persona mas afortunada del mundo en ese preciso momento-
–Amo cuando me sonríes así.. –Exclamo acariciando su espalda con tranquilidad en verdad se había enamorado perdidamente de aquel hombre, sus ojos su sonrisa le hacían sentir bien, aun cuando en su cabeza se anotaba algo que saldar pues no dejaría las cosas así con Daiki pero no era el momento para alejarse de su esposo, no cuando recién se había reconfortado un poco- ven vamos adentro cocine unos buenos cortes de carne y patatas junto a ensalada.. –Dijo mientras le terminaba por cargar obligándole a aferrarse a el por medio de sus piernas en su cadera-
–Esta bien .. –Murmuro mientras rozaba su nariz contra la de el de modo amoroso, ciertamente se sentía mucho mejor después de lo que había pasado-
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Por su parte el moreno decidió simplemente no ir a casa, prefería quedarse en la jefatura a tener que ver la cara de su esposo, estaba cansado de tener que aguantar esa situación, era molesto sin duda alguna, no lo amaba, cada día se convencía mas de que lo que llego a sentir por el peliceleste era simple y sencilla calentura que con los años se enfrió, una calentura que sin duda le costo bastante cara, tal vez debería ir a disculparse con Kise, no sabía que decirle era cierto pero tampoco quería dejar las cosas así, Tetsu le había echado a perder el plan, así que debía encontrar otro pero no se pensaba rendir fácil con ello.
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–Escucha bien –Dijo antes de gemir entre sus brazos, sus caderas se movían regocijantes mientras sentía que llegaría a su punto más alto en segundos- solo.. agh.. Tienes que llevarlo una calle obscura el no te conoce, y podrás jugar con el.. –Dijo el chico mientras sentía que aquel hombre le hacía ver el paraíso- quiero que lo violes hasta que grite por piedad quiero que llore.. y que lo.. agh.. graves.. –Dijo para besar a su contrario de modo apasionado-
–Para ser tan pequeño eres cruel mi amor.. –Dijo aquel hombre mientras arremetía por ultima vez antes de correrse dentro del pequeño cuerpo que hacia debajo de el al mismo tiempo que este manchaba su propio abdomen con su esencia- esta bien are lo que me pides solo… dame su horario.. –Agrego por ultimo con una muy amplia sonrisa-