Thor y Tony se miraron y tragaron saliva al mismo tiempo. Natasha les miró desde donde estaba platicando y les hizo un gesto para que se alejaran. Ella era como otra hija para Fury, así que los dos jóvenes Alfas confiaban en que ella calmaría un poco las ansias asesinas del General. O al menos les daría tiempo. El señor Coulson, que casi siempre acompañaba a su amigo el General, le dedicó una mirada de confusión a su hija.
Tony y Thor corrieron al salón del piano y al abrir la puerta se encontraron a sus Omegas abrazados. Loki y Bruce se separaron y entonces Loki, con una sonrisa orgullosa, se abalanzó a Tony y besó sus labios.
-Eres increíble- murmuró sin despegarse.
Thor miró a Bruce y quiso acercarse a limpiar el resto de esas lágrimas, pero Tony tomó una mano de Loki y habló.
-Tendremos todo el tiempo del mundo, ahora tenemos que huir de aquí.
-¿Por qué?- preguntó Bruce confundido.
-El General Fury cree que deshonré a Sam cuando fuí a gritarte que te amo- sonrió Thor con descaro-. Y ahora no sé si quiere matarme él o ver de primera mano cómo Tony lo hace.
-Oh…- musitó Loki- ¿Y a dónde iremos?
-Thor, Loki, empaquen lo necesario. Brucie, tú y yo nos vamos por Jemma y luego…
Pero otro escándalo interrumpió a Tony. Los cuatro se asomaron por el resquicio de la puerta.
-¡Anthony Stark!
-No puedo creerlo- musitó Tony entre dientes. Era su padre. ¿Por qué demonios no avisó que llegaría hoy?
-Howard, tranquilizate que vas a despertar a mi nieta- recriminó Maria tras él, llevando a Jemma en brazos.
-Bueno, al menos no tendrán que ir por la pequeña- dijo Thor con los ojos como platos.
Y luego las puertas se abrieron otra vez y el mundo se hizo demasiado pequeño para los cuatro enamorados.
-¡¿Qué significa todo esto?!
Odín Borson llegaba con un séquito de servidumbre trayendo sus maletas. ¿Se habían puesto de acuerdo o qué mierdas?
-Tenemos que ir por la niña para largarnos ya- dijo Thor con severidad-. Pero antes…
Tomó a Bruce del talle y lo besó apasionadamente. Bruce apretó los ojos y llevó sus brazos al cuello de su Alfa. Lo había extrañado tanto; el toque de esas manos poderosas, el roce de esos labios y ese vello facial que le picaba la barbilla, el aliento cálido y embriagador… Bruce casi se derrite al volver a sentir a Thor tan cerca.
Tony sonrió con todos los dientes, miró a Loki y se encogió de hombros para encontrarlo y aferrarlo como si en ello se le fuese la vida. Lo besó también, y Loki gimió con la lengua de su Alfa metida en su boca.
Y entonces la puerta del saloncito de piano se abrió estrepitosamente. El silencio absoluto se hizo. Odín miraba confundido, Howard y Maria con las bocas abiertas en gestos de indignación, Jemma balbuceó una risita infantil y adorable al ver a su papi. Natasha, que todavía contenía al General sosteniéndolo de un brazo, sonrió sinceramente. El señor Coulson, tomando el otro brazo del General, abrió los ojos como platos. Y el General…
-¡YO LOS MATO!- rugió logrando que las dos parejas se separaran de tan apasionados besos.
~*~
Habían despedido a los invitados, que se marcharon en un hervidero de murmullos y chismes. Tony creyó ver a Peter Parker con una cámara fotográfica profesional, ahora ya podía imaginarse quién vendió el video de Thor a Perez Hilton.
Todo el mundo estaba en la sala de la mansión Borson. Thor, Tony, Bruce y Loki en un sofá rodeados por sus padres, el General que resoplaba como toro de lidia y los Coulson (que seguían ahí como apoyo a Fury… o de chismosos, más bien).
-Explíquese- dijo Howard con voz autoritaria.
-Amo a Loki- respondió Tony muy quitado de la pena encogiéndose de hombros.
-¿Vas a pedirlo como un segundo Omega?- preguntó Howard.
-¿Segundo Omega? ¿De qué mierda hablas, Stark? ¡Mi hijo no será segundo Omega de nadie!- exclamó Odín, que sólo esperaba explicaciones del por qué había una bebé en su sala.
-¡Mi hijo está casado con Bruce! Si quiere a Loki también lo más sensato es…
-¡No educamos a Anthony para ser infiel, Howard!- intervino Maria-. Ya tiene a Bruce y se quedará con Bruce, son los padres de Jemma.
La bebé hizo un puchero y comenzó a gimotear en ese momento. Tony resopló y se levantó para tomar a la bebé y llevarla hasta… los brazos de Thor. Bruce le sonrió a Tony, agradecido, y Thor, aunque un poco torpe, acomodó a la bebé en su regazo; Jemma le miró con curiosidad pero pronto comenzó a apretar con un puñito rechoncho los cabellos largos de Thor. Y Loki, a su lado comenzó a hacerle carantoñas, lo que la hizo reír.
-Mamá tiene razón- habló Tony por fin, deteniendo el grito furioso que estaba a punto de soltar el General-. No fuí educado para ser infiel. Nunca he sido infiel, siempre he respetado a mi Omega: Loki.
Odín asintió complacido, pero Howard y Maria miraron a su hijo y a Bruce como si les hubieran salido veinte cabezas más.
-No entiendo, Anthony…- musitó Howard- ¿Bruce?
Bruce suspiró resignado. Lo mejor era, como había dicho Loki, decir la verdad.
-Tony y yo nunca hemos estado juntos intimamente. Jemma es solamente mi hija…
-Y mía- sonrió Thor para ayudar un poco a su Omega-. O lo será cuando le ponga mi apellido oficialmente- agregó antes de que les diera un síncope a sus suegros.
-¿A qué están jugando?- inquirió Maria ya molesta.
Loki ya estaba cansándose de todo esto. Lo único que quería era poder largarse con Tony al fin del mundo si así lo quería su Alfa. Se levantó y colocó una mano en el hombro de Bruce.
-Aquí los únicos que han jugado siempre con nuestras vidas son ustedes- habló con suavidad, pero todos pudieron distinguir el tono mordaz-. ¿Cuántas veces te dijimos, papá, que queríamos volver de Islandia? ¿Sabes lo que ocurrió por tu culpa? Abusaron de Bruce aprovechándose de su celo. No pongan esas caras, señores Stark. Su hijo, al que tachan de irresponsable, se hizo cargo de todo. Se casó con Bruce para no desampararlo y darle un apellido a su hija; lo cuidó y protegió mientras Thor y yo nos hundimos en el rencor contra ellos. Y aquí los cuatro somos inocentes de sus estúpidas reglas de jerarquías. ¡Se acabó!
Todos miraron a Bruce, que se encogió un poco junto a Thor, pero éste le pasó un brazo por los hombros y apretó a su Omega y a su bebé en sus brazos. Natasha alzó una ceja sin ocultar su sorpresa. Tony sólo le había dicho que había marcado a Loki y que lo quería, y ella había asumido que como todo Alfa macho descerebrado quería dos Omegas para él. Vaya con Stark, debajo de toneladas de egocentrismo y parrandera había un hombre honorable y noble. Pensó en su Clint, ella se mataría a sí misma si algo como eso le pasaba a su Omega.
-¿Es eso verdad?- preguntó Howard verdaderamente anonadado, mirando a su hijo a los ojos- ¿Entonces Jemma no es…?
-Jemma es nuestra nieta, Howard- interrumpió Maria con los ojos brillantes-. Bruce es también un hijo para nosotros… Lo único que quiero saber, es por qué no confiaron en nosotros…
Tony resopló y también se levantó del sillón.
-Lo siento, pero la confianza es recíproca. Tu frase favorita para mí, papá, es que soy un irresponsable inconsciente que prefiere las fiestas y divertirse, ¿no es así? Por cierto, la empresa está mejor que nunca. Espero que estés satisfecho.
Un momento de tensión en el que Howard miró a Tony directo a los ojos, y entonces lo tomó de la camisa y lo abrazó como nunca jamás lo había abrazado. Tony estaba en shock y Maria dejó escapar una lágrima.
-Estoy muy orgulloso de ti, Tony- murmuró Howard en su oído, y Tony cerró los ojos y se dejó abrazar por su padre. Sus padres siempre habían mostrado su preferencia por Bruce, y era hasta ahora que comprendía por qué. Ellos querían que él fuera responsable, que los hiciera orgullosos… Le habían exigido ser un Alfa con todo lo que ello conllevaba y aunque sus métodos no fueran los mejores, ahora lo comprendía.
Bruce sonrió conmovido desde los brazos de Thor. Había esperado ver ese abrazo desde hacía años. Y cuando Howard se separó de Tony, caminó hasta él y le tomó de las manos.
-Debiste decirlo, Bruce- le dijo el señor Stark-. Habría matado al infeliz y no hubieras tenido que soportar todo esto solo.
-No estuve solo, tuve a Tony- le susurró Bruce apretando de vuelta las manos de quien era como su padre también.
-Bueno, bueno. Ya entendimos todo esto, ¿ahora qué?- preguntó Odín desde su asiento favorito. Estaba muy incómodo por la acusación de Loki, y tal vez tuviera razón.
-Pues fácil- dijo el señor Coulson entonces-. Tony y Bruce se divorcian, Tony se casa con Loki y Thor con Bruce. Lo lamento, Nat, pero el amor es el amor- agregó mirando con disculpa a su hija.
Nat se mordió los labios.
-El amor es el amor, papá. Me llevaré a Clint a Rusia.
-¡Bien!- exclamó Thor contento. Apreciaba al humilde Omega, y eso rompía todo compromiso de la pelirroja con su hermano.
El señor Coulson abrió la boca estúpidamente, pero cuando Nat se cruzó de brazos y alzó más la ceja, el hombre sólo se encogió de hombros.
-Es un buen muchacho- fue lo único que dijo.
-¿No vas a decir nada, Nick?- preguntó Howard que soltó a Bruce para que éste volviera a los brazos de Thor.
Nick Fury suspiró.
-Sólo espero que Thor sea lo suficientemente delicado con Sam para darle la noticia…
-¡Oh, vamos, General!- exclamó Tony fastidiado- Sam está enamorado y no es de Thor. Y usted lo sabe bien.
-De hecho, Nick- intervino Nat-, creo que tendrás que prepárate para ser abuelo. Alguien aconsejó a Steve Rogers de robarse a Sam. Ahora mismo están atravesando el Atlántico. Sam me lo dijo esta mañana.
Fury se llevó ambas manos a su calva, pero entonces suspiró resignado.
-Tendré que subir de rango a Rogers. Capitán Steve Rogers… Samuel Rogers… no suena mal.
-¿Puedo saber qué está ocurriendo aquí? ¿Qué hacen los Stark en mi casa? ¿Odín? ¡No me dijiste que llegarías hoy!
Los ojos de todo el mundo se clavaron en Frigga, que llegaba con varias muestras de ajuares de novios.
-No habrá más explicaciones. ¡Ven aquí!- exclamó Tony y besó a Loki frente a todo el mundo.
Thor tomó la barbilla de Bruce y volvió a besarlo. Sí, las palabras sobraban.
-¡Pero qué…! ¿El marido de uno besando al otro? ¿Y el hermano del otro besándose con el marido de aquél en sus narices?
-Vamos Frigga, yo te contaré- le sonrió Maria. Le contó a grandes rasgos lo que había sucedido y sonrió cuando la rubia le miró muy confundida-. Sí, yo también estaba igual, pero me siento muy orgullosa de Tony. Y creo que tú también deberías de estarlo de Thor, que va a asumir la paternidad de mi nieta. Y ahora admiro mucho a Bruce, porque ama a su hija a pesar de todo, y a tu Loki, porque nos puso en cintura y sabe perdonar.
Frigga siguió la mirada de Maria hacia los cuatro jóvenes. Y entonces sonrió con el ceño fruncido.
-Estos colores le iban a venir bien a Sam, pero ahora…
-Éste es muy lindo para Bruce- le señaló Maria una muestra de fina tela-. Aunque vamos a dejar que él decida.
Y Frigga finalmente asintió.
~*~
Epílogo I
Estaban a punto de marchar a su luna de miel.
Un beso tierno selló el momento que Loki había estado deseando desde que conoció a Anthony Stark en su fiesta de presentación.
La familia, los amigos y los invitados (más los colados) aplaudieron con gran entusiasmo. Thor y Bruce se acercaron, con Jemma en brazos. Thor colocó varias florecillas blancas en las manitas de la bebé, que con gorgoritos felices lanzó las florecitas tras los recién casados… Bueno, cayeron en los cabellos de Loki puesto que la bebé no podía lanzarlos a distancias más largas.
Howard se acercó a Tony con una suave sonrisa orgullosa. Eso todavía incomodaba a Tony, acostumbrado a las sonrisas contrahechas que antes le dedicara su padre.
-Quiero al menos tres nietos más- dijo el Stark mayor ampliando su sonrisa. Despidiéndose con un fuerte apretón de manos de su hijo y un abrazo.
-Pero que consté que Loki manejará lo que me toca de la empresa. Si voy a cuidar a los niños, tú sabes…
-No cambias, hijo- reprochó Howard pero sin enojo.
-¿Tony?
La voz llena de pánico hizo que todos giraran a ver a Loki. Thor gruñó por instinto y Tony se palmeó la cara.
-¿Otra vez de improviso?- murmuró entre dientes para acercarse y ayudar a Thor a alejar a la concurrencia.
-Pero ahora puedes tomarlo con todos los derechos- sonrió Maria cuando Tony pasó a su lado. El joven Alfa sonrió predadoramente y corrió a coger a Loki, su Omega y recién marido, en brazos- ¡Uchala, Thor! Ya no tienes derechos sobre él.
Los novios se perdieron en la limusina y Natasha pudo jurar que escuchó un gemido placentero. Tragó en seco y se giró a ver a su propio Omega. Clint sonreía todavía con las mejillas llenas de pastel de boda. La pelirroja se acercó y besó esa mejilla inflada, consiguiendo el delicioso rubor que siempre conseguía en el castaño con esos detalles.
El chofer daba gracias a todos los Santos por ser un Beta. Afortunadamente la limusina tenía ventanas polarizadas y un muro de privacidad, pero no quitaba que los jadeos, maldiciones y gemidos casi gritos lo desconcentraran un poco. Esos Stark tenían su fama bien ganada.
Epílogo II
-¡Clinton, todavía faltan dos maletas!
-¡Papá! A él le gustan que le llamen Clint, no Clinton. Y haz el favor de NO gritarle a mi novio, ¿quieres?
-Nat, cariño…- tragó saliva el señor Coulson-. Es sólo que se nos hace tarde… ¡Serás primera Veganova! ¡Estoy tan orgulloso de ti!
-Gracias- sonrió gatunamente la chica, le encantaba tener a su padre a su merced-. Ahora, si no es mucha molestia, ¿podrías ayudar a Clint con las maletas?
-Claro, cariño.
-Nat…- llegó Clint sudando la gota gorda con cuatro valijas pesadas en sus brazos. Que hacía ejercicio pero eso era mucho peso-. ¿Qué llevas aquí? ¿Cadáveres?
-Tal vez- sonrió la chica-. Déjalas ahí, papá las llevará.
-¿En serio?- sonrió Clint-. Gracias, viejo. Sabía que eras genial- concluyó Clint antes de palmear el brazo de Coulson y tomar la mano de su hermosa y altiva Alfa.
El tic en el ojo de Coulson se incrementó alarmantemente. Bien, tendría que pagarle clases de comportamiento y etiqueta a ese muchacho si iba a ser el Omega de su hija. Total, que el amor se les veía por cada poro y él la hacía feliz y eso, eso era lo más importante.
Epílogo III
-General, su hijo y… el Capitán Rogers acaban de llegar.
Fury asintió al chico de servicio y con un suspiro se giró para ver a un avergonzado-roba hijos-comprometidos y a Sam que…
-¡Por todos los jodidos infiernos, Samuel! ¡Pareces una mierdera pelota de playa!
-Son gemelos- sonrió tímidamente Sam a su padre.
-Eh… General Fury, yo… Estoy muy apenado pero no tenía otra opción que robarme a Sam. Lo amo y fue mi primer Omega… ¡Y el único, se lo juro! Y yo… ¿General? ¡General!
-¡Oh, con una mierda! ¡Se desmayó!- gritó Sam- ¡Papá!
-¿Gemelos?- balbuceó Fury que parecía Michael Jackson después de su decoloración con lo pálido que se puso- ¡Capitán Rogers! ¡Está detenido hasta nuevo aviso! ¡Y después se casará con mi hijo y le dará su apellido a esos niños! ¡Es una jodida orden!
-¡Señor, sí, señor!… General, señor- fue el turno de Steve de balbucear, aunque muy aliviado. Le enviaría un gran regalo a Tony Stark por sembrar la idea de un escape a él y a su Omega.
Epílogo IV
-Bienvenida a la familia, Jemma- sonrió Frigga tomando de los brazos de Bruce a la pequeña rubia de rizos-. Jemma Rebecca Borson. Suena bien, ¿no es así?
-Suena perfecto- dijo Odín a su lado.
-También es una Stark- les recordó Maria-. Y sigue siendo mi nieta.
-Por supuesto- accedió el patriarca de la familia Borson, mostrando una ligera sonrisa.
Porque sí, Jemma era ya oficialmente una Borson. Habían aprovechado la discreta ceremonia de la boda de Thor y Bruce para hacer oficialmente a la bebé hija de Thor también.
La fiesta también fue muy discreta, esta vez sólo la familia y pocos invitados, como el General Fury que sólo se la pasaba maldiciendo y ordenando cosas sin sentido a Steve, pero que miraba con ternura la enorme (enorme) barriga de Sam. El viejo General se moría por tener a sus nietos en brazos y no podía disimularlo. También habían invitado al señor Coulson, que se la pasaba lamentándose de que su hija y Clinton Barton aún no regresaban de Rusia; la chica era toda una celebridad en el ballet europeo a estas alturas, y nunca ocultaban a su Omega, mostrándolo orgullosa a los medios.
-¿Estás bien, amor?- preguntó Thor a su marido, acariciando sus rizos.
-Soy muy feliz- sonrió Bruce-. Aunque tengo un poco de calor.
-Lo sé. Estás oliendo cada vez mejor- respondió Thor alzando una ceja.
-¿Es el celo, verdad?- cuestionó Bruce, luego sonrió con un poco de tristeza-. Voy a extrañar a nuestra hija…
-Lo sé y yo también- besó el rubio sus labios-. Pero sólo serán unos días. Nuestra luna de miel y tu primer celo conmigo-. Thor frunció un poco el ceño cuando Bruce desvió la mirada, el tema todavía le dolía un poco al Omega, pero como Thor prometió a Tony, él curaría todas las heridas de su esposo-. Te juro que te haré olvidar cada detalle y rellenaré el espacio sólo con mis caricias.
Bruce se dejó llevar por el beso suave que le dio Thor, y luego sonrió con picardía.
-Tony tiene razón, somos unos cursis irremediables- dijo divertido.
-¡Hasta que se dan cuenta!- exclamó el susodicho Tony bailando un cha cha cha con Loki, que sólo rió estrepitosamente- ¡Me han bañado de miel!
Epílogo del epílogo
Bruce balbuceaba el nombre de Thor sin cerrar los ojos. Tenía las piernas abiertas y la cabeza de su esposo entre ellas, sentía el cosquilleo de esos largos cabellos rubios en sus muslos internos y la lengua húmeda y rasposa lamiendo lugares que lo hacían estremecer de placer.
Thor subió a besos a lo largo del cuerpo de su Omega y lo penetró con dulzura. Bruce apenas se arqueó sin querer dejar de mirar a Thor. Necesitaba mirarlo y saber que era su rubio Alfa el que estaba haciéndole el amor.
El ritmo candente aceleró entre besos y caricias hasta que Bruce vibró con un grito ahogado y se corrió manchando los abdominales de su esposo. Thor gruñó y entre espasmos alzó suavemente el rostro de Bruce para que ese cuello quedara a su disposición. Con un par de estocadas más, Thor anudó a Bruce al mismo tiempo que mordía la glándula que lo marcaría definitivamente como suyo.
Cuando se recuperaron un poco, Thor se acomodó de espaldas en el gran lecho matrimonial y acomodó a Bruce encima suyo, de forma que no podría lastimarlo con el nudo.
-¿Crees que Jemma tenga pronto un hermanito?- preguntó Thor acariciando lánguidamente la espalda de Bruce.
-Tal vez. Podríamos montar una guardería- rió Bruce sobre el hombro de Thor-. Jemma, el bebé de Tony y Loki, los gemelos de Sam… y Tony me dijo que Natasha le escribió al señor Coulson para decirle que Clint ha estado un poco indispuesto últimamente.
-Oh. Y podríamos contar también con el de Wanda Lensherr . Es el último chisme de sociedad; parece que tiene una relación con un Alfa llamado Jarvis y salió con su domingo siete. Dicen que al doctor Xavier se le cayó todo el pelo cuando se enteró.
Bruce se rió más fuerte.
-Mhh, Tony había estado esperando algo como esto para vengarse de la pobre chica.
Thor subió el rostro de su Omega y adoró verlo reír desnudo entre sus brazos y piernas, la tristeza había abandonado sus ojos por fin.
-Te amo, señor Borson- dijo Thor suavemente.
-Yo también te amo, señor Borson.
FIN