La perfecta representación de una muñeca de porcelana de cabellos rojos se puso de pie, tambaleante inicio su camino hacia el asaltante, JunHong no dejaba de apuntarle a la cabeza decidido a cualquier instante disparar, las quimeras en su primera fase de transformación comenzaban a perder el control de su cuerpo, lucían como pequeñas marionetas apunto de explotar pero el comportamiento de esa pelirroja era distinto.
—Eres el valle inquietante llevado a su máximo esplendor, tu padre decía que eras imposible cuando te concebimos pero yo pasaba las noches enteras convenciéndolo que los sueños imposibles se podían volver realidad.— La voz de una mujer se hizo presente una vez más, su andar era lento.— Zelo, mi precioso hijo.— Abrió los brazos dispuesta a tocar al menor pero este dio un paso atrás dudando sobre sus acciones.— No temas de mi, soy tu madre, quien te creo.
El rostro del mencionado se contrajo ante el nombre y la repentina confesión volvió a retroceder al sentir que la mujer no dejaba de andar ya antes asesino a bellas féminas pero estas representaban un peligro mortal, amenazaban su propia vida pero esa mujer de piel blanca, de lento andar, delgadas facciones lucia como una muñeca enferma que apenas lograba sostenerse de pie, no era un peligro sino todo lo contrarío su fragilidad le invitaba a sostendría, protegerla ¿Porqué? IU colocó su frente ante la boca del cañón de aquella pistola semi—automática que sostenía el pelinegro a lo alto.
—Zelo sabes que soy mamá busca en tus recuerdos.—Deslizo sus dedos hasta el hombro del pistolero.—Has crecido tanto ahora eres un joven hermoso, perfecto.—Sujeto las mejillas rosadas.—Eres un humano, el calor de tu cuerpo, la suavidad de tu piel, sencillamente perfecto tu padre debe sentirse orgulloso.—Sus rostros estaban separados por centímetros, Jun bajaba el brazo encantado por la voz de esa hechicera.— Siempre fue un bastardo arrogante mi querido Victor así le llamaba de cariño ¿Haz leído la novela The Modern Prometheus o vulgarmente conocida como Frankenstein?.—JunHong negó con la cabeza, desarmado por la amabilidad de esas facciones contrayéndose ante los cuestionamientos.— Lo supuse tu padre odiaba ese sobrenombre.
—¿Como puedes saber tanto de mi vida? — Le cuestiono intrigado terminando de bajar el arma, el anhelo por saber sobre su pasado lo cegaba desarmando sus defensas abriendo sus oídos para escuchar verdades a medias.— ¿Si eres mi madre porque luces tan joven? ¿Dónde esta mi padre? No entiendo nada.—Negaba con la cabeza levantando su arma para apuntar a la cien de la pelirroja, desesperado por verse inmerso en dudas, miedos y deseos.— Quiero respuestas.
Una perversa sonrisa se dibujo en los labios de esa hermosa mujer que pareció recobrar vida, Jun enfocó la vista en la dirección que se dirigía descubrió que en el fondo de la bodega existían pilas de muñecos amontonados, las mismas réplicas encontradas en sus objetivos, muestras pegadas en esos sucios muros adornaba tan siniestra vista, Jun chasqueo la lengua, los humanos necesitamos saber de donde provenimos, conocer el origen de nuestra existencia, tal vez no tenga que ver con nuestro presente o importe en el futuro pero es necesario saber las bases, conocer la historia significa no repetirla o tal ves recordarla para tomar buenas decisiones, JunHong creció sin saber su procedencia, sin un recuerdo de su infancia que definiera su personalidad, creo nuevas experiencias para sustituir el hueco creciente en su abdomen pero un pasado continuaba faltando, la primera escena en esa cinta de pelicula llamada “vida”, piezas que complementaran el puzzle de su existencia. ¿Quiénes eran sus padres? ¿Qué esperaban de él? ¿Para qué fue concebido? preguntas existenciales, normales pero imposibles para él como para muchos otros responder.
—Hay una droga que detiene el proceso de envejecimiento, tu padre la uso por esa razón ahora luce joven, mi caso es distinto porque fui asesinada.— Confeso tomando entre sus manos el bello rostro de uno de los androides.— Él me asesino para alejarte de mi lado, él creía que te iba a dañar pero estaba equivocado eres parte de mi existencia, trabaje tan duro para concebirte.
Las lagrimas de esa mujer conmovieron al pelinegro quien se sintió desarmado por la voz, el llanto, ante la confesión dejo caer el arma al piso para rodear a la pelirroja ¿En realidad era su madre? tenia sentimientos encontrados un terrible odio nacía en su pecho hacia la persona que ella llamaba “padre”, había tantas razones para dudar de su palabra y ninguna para creer pero en el fondo buscaba creer, su voz no era la de una mentirosa, ni su rostro el de una maniaca, es como si en lo más profundo de su ser la reconociera de sueños olvidados.
—Estoy tan desesperado que comienzo a confiar en tus palabras pero pueden ser mentira.—Se separó de la mujer sacando otra arma de su pantalón para apuntarle en la cabeza.— Puede que este ansioso por conocer mi pasado pero no soy un estúpido.— Tienes que explicar la razón porque según tu mi padre me alejo de tu lado si tanto me amabas.
—El cobarde me disparo para alejarme de tu lado pero logre sobrevivir, mi cuerpo fue roido por el fuego infernal de ese atentado, el dolor destrozo mi mente, cuando abrí los ojos lo busque creyendo que mis recuerdos eran fantasiosas pesadillas pero fue verdad, me disparo a sangre fría, de frente y sin un rasgo de remordimientos ¿Sabes que se siente ser traicionada por el amor de tu vida? él era todo para mi, buscábamos cambiar el mundo hombro a hombro.—Le susurraba entre balbuceos tocando su cabeza como si tratará de evadir aquellos viejos recuerdos que la enfermaban hasta llevarla al límite de la locura.—A mi a quien juraba amar, yo seria su esposa, la madre de sus hijos.— Su cuerpo se sacudió, los espasmos eran el preámbulo para un incesante llanto—No creas en sus palabras, no escuches sus mentiras, él miente, él miente.—Un dulce voz venosa se colaba por los oídos de JunHong quien guardo el arma para sostener el delgado cuerpo de la mujer que se desvanecía en un mar de lágrimas.—¿Tú mismo debes saberlo? no crees en sus “historias” ¿Verdad? ambos nos ha engañado con hábiles frases de amor.— Jun no alcanzaba a entender ese conjunto de cuestionamientos, la pelirroja acaricio su mejilla.— Todo este tiempo haz vivido con tu padre.
JongUp saltaba desde el balcón de un edificio a lado de su objetivo logro deshacerse de los androides vigilantes con suma facilidad al llegar a su objetivo se deslizo por una cornisa para ingresar a una de las habitaciones encontrando a su presa dormido sobre una cama, se acercó a él descubriendo que se encontraba sedado sin cuestionar le disparo en la cien, la sangre salpicó las paredes y un poco su chaqueta continuo con la inspección cuidadosamente pero se sorprendió al descubrir que el sitio se encontraba vacío, no había guardaespaldas, ni vigilantes, mientras recorría los cuartos se sorprendió al encontrar uno tapizado de fotografías, era HimChan jugando con su hijo mayor, cenando con su esposa, sonriendo en las situaciones más normales que una Familia suele tener, le dolía, obvio le lastimaba saber que la persona que amaba tenía un soporte, una base, una compañera que lo apoyaba sin importar las heridas causadas, sus ojos fueron observando tranquilamente cada imagen hasta que el dolor lo supero así que fue arrancando cada uno de esos recortes, sus movimientos se detuvieron al toparse con informes donde se expresaba que el padre de GD, abuelo de HimChan fue quien solicitó a la empresa TS iniciar un proyecto relacionado con armas químicas, las mismas que se usarían en la guerra con metrópolis aledañas.
— La Familia Kim siempre ha tenido el control de Neo, admito que los descendientes son buenos dirigiendo pero su poder se debe a que los dueños de TS no les interesa llevar la batuta.— Una desconocida voz llegó a los oídos de Up quien se giró levantando su arma, debajo del umbral un chico de cabello corto color negro sonreía maquiavélicamente, llevaba un tubo metálico en sus mano derecha jugaba con el pasándolo de un extremo a otro.— TS controla el armamento que usa el cuerpo policiaco, lo que consumimos, lo que observamos, cálmate no vengo a pelear.— Bobby levantó las manos dejando a un lado su tubo.— Soy alguien como tu, un bastardo cargando las consecuencias por la guerra química, soy un Twilight.— El chico saco un frasco de pastillas par tomarse un par. — Mi trabajo se supone era rescatar al bastardo que acabas de matar.— JongUp no bajo su arma continuo con la mira puesta en su nuevo enemigo tratando de descifrar el significado de esas palabras.— Había escuchado mucho de ti, el líder del grupo Moontos, el estúpido traidor que esta ligado con los hombres que nos hicieron esto.
YoungJae saltó fuera de la camioneta cuando sus dispositivos electrónicos colapsaron, sabía que un detonador electromagnético fue activado a una corta distancia y estropeo algunos aparatos, sacudió los hombros sacando una arma de su pantalón para levantar los hombros y apuntar a su alrededor apenas unos minutos antes que la transmisión con sus compañeros se había cortado, escuchó varias pisadas acercarse por el sonido esperaba que fueran cinco personas, se escondió detrás de una columna cuando el primer disparo salió, seguido de una ráfaga de balas, rodó hacía unos barriles donde enfocó la vista y comenzó a contestar el ataque, le dio al primero atravesando el casco que usaba, el segundo cayó cuando logró atinarle en la garganta, el tercero fue sencillo debido a que gracias a un descuido alcanzo a darle en el rostro, el hacker poseía partes biónicas en su cuerpo, sus oídos eran bastante sensitivos, su vista fuer mejorada drásticamente, su cuerpo resultaba ser más resistente a las heridas salió de su escondite levantando el arma, solo quedaban dos, uno de ellos desde el momento que inicio el atraque estuvo sentado sobre unas cajas detrás de las columnas al fondo, emitió una sonrisa para apretar el gatillo, la bala se estampó en la cabeza del rival causando que después explotará, HimChan había mejorado las armas de su equipo, era un hobby viejo y desconocido para el resto pero bastante benéfico.
—¿No vas atacarme? —Le cuestionó al chico que apareció detrás de las columnas usaba un elegante traje negro sacudió sus ropas.— No tenían intención de matarme solo de probar mis habilidades.
—Sorprendente.— El chico aplaudió para emitir una pretenciosa sonrisa.—Tu sistema no se vio afectado por el dispositivo continuas trabajando sin problemas.—Jae levantó el arma al igual que su ceja derecha no le agradaba el tono que usaba.—Somos maquinas, una parte—El castaño se quito el saco dejando ver que su brazo derecho era biónico.—Lo perdí cuando era niño en una accidente pero cuando fui vendido para el proyecto Matrix me dieron uno nuevo.—Chasqueo la lengua como si tuviera un mal recuerdo.— Joder, dolió cuando los bastardos conectaron mis nervios, cuando experimentaron..—Miraba su mano metálica haciendo fuerza—¿Lo recuerdas ? ¿El dolor? ¿El sufrimiento?
YoungJae levantó la barbilla, claro, si recordaba los segundos cuando recobraba la conciencia a mitad de las pruebas, su rostro fue destrozado, sus oídos zumbaban, no alcanzaba a enfocar la vista de su ojo derecho, ciego, sordo, los instantes más agobiantes de su existencia, pero era pasado, si quería seguir adelante debía continuar mirando hacia el futuro sin tener que ahogarse en el pasado, apunto el cañón de su arma a la cabeza de su rival.
—JongUp ha terminado con el objetivo ¿para que nos buscaban? ¿Porqué esa estúpida trampa?.—le cuestionó levantando la voz, SuHo se volvió a poner el saco tronó los dedos y por arte de magia aparecieron otros cuatro chicos.— ¿Tendremos una convivencia de ex compañeros de prisión ? Lo siento pero no soy bueno haciendo nuevas amistades.—Saco de su bolsillo un pequeño control remoto con un botón.— ¿Para qué me quieren? Habla o los pedazos servibles de tu cuerpo me lo dirán.
—Te dolerá así que mejor no lo intentes.—le recriminó el chico al notar que era un detonador para otra bomba de pulso electromagnético que sin duda provocaría que sus partes biónicas tuvieran un ligero colapso se sorprendió que el hacker no tuviera consecuencias por el primero.—No tenemos la intención de dañarte solo esperamos a que nuestro jefe terminé la platica que tiene con Zelo.—Jae levantó la ceja, no reconocía aquel sobrenombre.— ¿Nunca te has preguntado quién inicio el proyecto Matrix ? ¿Porqué TS respalda al futuro alcalde Kim ? Cuestiona a tu querido líder el origen de esos proyectos, él debe saber algo.
JongUp se enfrentaba al hombre delante de él había tomado un tubo metálico para hacer frente al bat de su rival ambos peleaban formidablemente esquivando los golpes del contrario, JongUp logro darle en la espalda lanzándolo al piso donde se sentó encima, donde puso el tubo en la garganta de su rival para sujetarlo fuertemente.
—Es momento que contestes ¿Qué quieres de mi?.—Le cuestionó haciendo el agarre más fuerte.— No tengo mucha paciencia así que mejor habla rápido ¿Qué significa esta trampa?.
—Solo estamos haciendo tiempo para que nuestro jefe pueda hablar con Zelo.— Comentó con una burlona sonrisa.—Pero quería hablar contigo, conocerte, he escuchado tanto del líder de Cheetos que no soporte la ganas de enfrentarte.—Nuevamente una sonrisa apareció en su rostro.—No soy rival para ti lo sé pero mi objetivo era solo hacerte dudar de la lealtad de HimChan.—Up le soltó el tubo para girarlo y darle un golpe en la cara.—Es hijo del hombre que traiciono a tu padre, es una víbora que ser irá con el mejor postor no importa que te acuestes con él, si se casado con alguien más por dinero, ten un poco de dignidad y no cometas el mismo error que tu padre.
Una explosión proveniente del subterráneo capto su atención, JongUp salió corriendo en esa dirección sin importarle dejar libre a su presa ya que fue el último punto que la señal de Jun se perdió, YoungJae también salió corriendo al escuchar la detonación, en ese momento su prioridad era que los tres salieran con bien de aquella extraña trampa.