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La mejor resaca de mi vida por secretlook

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Notas del capitulo:

YoonMin

5 (regalo)

Suga se levantó temprano aquella mañana... espera ¡¿qué?!, debe de haber algún fallo....

 

-No hay ningún fallo ¿ok? Tampoco soy un puto perezoso

-No, claro que no, tú simplemente eres ecológico y por eso siempre estás en modo ahorro de energía

-Mira niña, a mí no me toques los cojones, eh

-Ah, ¿pero quién moñigas te has creído tú? ¡yo te he dado vida!

-Perdona, pero esto es un fanfic, así que yo ya existo

-Seh, pero no tal y como estás aquí, tonto del bote

-¿A qué me voy y te quedas sin Fic?

-Para empezar esto es un Jinkook, tú eres secundario, y para seguir... !a que te quito a Jimin y se acaba la tontería!

-¿A qué no te lo follas? ¿Qué? ¿eh? ¿eso ya si te convence?

-Tú ganas escritora de pacotilla

 

Pues eso....

 

Suga se levantó temprano aquella mañana, lo cual era bastante extraño, pero muy común desde que comenzó a salir con Jimin, no sabía cómo pero lograba dormir temprano y de un tirón; discutió con su subconsciente otra vez en voz alta como si éste fuera Dios o algo, quejándose de que parecía una colegiala enamorada de un drama para quinceañeras; bajó a la cocina y por primera vez desayunó algo en condiciones, se duchó tranquilamente y decidió salir a dar un paseo.

 

-Ahh, no sabía que las mañanas eran tan bonitas

-Normal, te duermes hasta las tres o así, que es la hora de comer

-Jonnie, te he invitado para que disfrutemos el momento, no para que critiques mis horarios

-Esta bien, hermanito

 

Yoongi había llamado a Namjoon, no sabía muy bien para qué, la verdad es que sólo llamaba a su hermano para cosas importantes, sin enbargo aquella mañana había sentido que debía hacerlo, tal vez fue por culpa de Jimin.

 

-Hyung, la familia es lo más importante, será lo único que te quede para siempre

 

Jimin pensaba que no veía mucho a Yoongi con su familia, sin contar con que nunca la mencionaba, por lo que pensó que tal vez tendrían una relación difícil y le regaló el consejo.

 

-Entonces, ¿vas a ir a la fiesta de Halloween de este año?

-Siempre voy, ¿no? -rió Yoongi

-Claro que sí, pero tú principalmente vas para pillar cacho, y ahora... tienes a Jimin

-¡¿Que tengo qué?!

 

Suga frenó en seco gritando de tal forma que se escuchó en toda la calle, Namjoon no pudo evitar reírse por su cara de espanto, estaba tan divertido, pero su hermano no podía engañarme, esa reacción no era la usual de él y ese rubor tampoco.

 

-Jimin y yo no somos nada... que clase de chorradas te piensas... no inventes Namjoon... ¿qué te ha dicho Jin?

-Vale, para o me vas a matar de la risa -carcajeó Namjoon casi haciéndose pipi encima -Jin no me ha contado nada, es que se te ve en la cara, tú antes te hubieras reído si lo hubiera dicho, pero ahora estás colorado y a punto de tirarte encima de mí dando puños al aire como las nenazas

 

Yoongi frunció el ceño, desde luego su hermano nunca había sido bueno para poner ejemplos sin ofender a nadie.

 

-Te pareces a mí cuando me decían que estaba enamorado de Ani y que había dejado de ser un depredador

-Hyung...

-Sólo te digo que vayas lento, tienes poca experiencia en relaciones -sonrió Namjoon -Y la poca que tienes no es buena

-No quiero que vuelva a pasar algo parecido hyung, no fue agradable

-Lo sé, pero Jimin es un buen chico -dijo el peliblanco abrazando a su hermano mientras se sentaban en un banco -Él es muy dulce y cariñoso, y eso que sólo lo conozco de un mes, pero sé que si lo tratas bien se encargará de hacerte feliz

 

Yoongi apoyó la cabeza en el hombro de su hermano y recibió un beso en la frente, con una enorme sonrisa cerró los ojos disfrutando del sol y pensando lo maravilloso que sería estar en un momento así con Jimin.

 

-Le he dicho que venga conmigo

-¿Y le vas a disfrazar?

-Sí, pero de algo infantil para que le de algo de vergüenza

-Tú siempre poniendo a prueba el amor de la gente

-Por supuesto, la vez anterior no lo hice ni una vez y mira como acabé

-Cállate que todavía siento la tentación de ir a buscarlo y partirle esa cara de modelo relamio

 

Yoongi rió feliz, Namjoon era muy pacífico pero si te metías con los suyos podías salir para urgencias, apretó el cuerpo de su hermano y abrió los ojos apreciando lo bello de las vistas, el brillo del sol le recordaba tanto a Jimin.

 

############## ############

 

Yoongi cogió el móvil y buscó su número, lo pensó durante un momento, pero al final llamó diciéndose a sí mismo que era a él al que estaban conquistando y no al revés, no tenía nada que temer.

 

-¿Hola?

-Jimin, soy Min Yoongi

-¡Ahhh, hyung! -gritó Jimin emocionado arrancando así una sonrisa de Suga -Casi pensaba ya que te había dado mal el número

-No no, está muy bien, lo que pasa es que tengo una vida muy ajetreada

-Claro que sí, hyung, ser un modelo buenorro debe de ser duro

 

Yoongi apartó el teléfono un segundo y regañó a su corazón por emocionarse, además de que se estuvo repitiendo "no te sonrojes".

 

-Seh, bueno, llamaba para decirte que la fiesta es a las 10:00

-¿A qué hora quieres que vaya a por ti entonces, hyung?

-Ahhh, pues... a las nueve está bien

-Allí estaré como un reloj

-Bien, porque tengo que disfrazarte

-Uhhh, y ¿me dices de qué?

-Algo muy lindo

 

La risa de Jimin se escuchó por el otro lado, no era una risa divertida, simplemente se reía por las palabras escogidas por Yoongi.

 

-He de irme, el trabajo me llama

-Claro que sí hyung, no queremos que nadie se quede sin ver esa belleza de rostro que posee

-Jimin... no me hables de usted, me haces sentir viejo

-No es por viejo hyung, es por importante -contestó Jimin en un tono que dejaba ver que estaba sonriendo -De todas formas no trabajes tanto y descansa más, Bella Durmiente

-Si lo hago, ¿volverás otra vez a salvarme y a desertarme con un beso?

-Todas las que quieras

 

Y colgó.

 

Yoongi se quedó con el teléfono en la oreja como un idiota, estaba sonrojado y con el corazón a mil, tenía ganas de saltar y gritar, y de hecho lo hizo, para luego tirarse en su cama y patalear como una adolescente emocionada... Jimin tenía ese poder sobre él.

Ni siquiera le molestó que le colgara.

 

############## ############

 

El día finalmente llegó, era soleado y algo caluroso para las fechas, no parecía un día de octubre, mucho menos Halloween, pero según pasaban las horas el día fue mutando a un cielo cerrado y oscuro con una brisa que helaba los huesos.

 

Yoongi comenzó a temer que Jimin no viniera, realmente no tenía razones porque aun no era ni la hora, pero él era así cuando quería algo, muy impaciente. El timbre sonó repentinamente y el rubio corrió tanto para alcanzarlo que casi se cae de boca, abrió la puerta de un tirón a punto de romper el pomo y se golpeó la nariz con la madera, la risa de Jimin se escuchó desde el otro lado y cuando logró abrir los ojos vio el luminoso e infantil rostro del joven, su corazón ya iba a mil.

 

-¿Estás bien? -rió Jimin retirando las manos de Yoongi de su nariz -Déjame ver

 

Jimin miraba la nariz del rubio como si fuera médico de verdad, se acercó más a su rostro provocando que el rojo de la nariz pasara a toda la cara del mayor, los labios del oven finalmente se posaron sobre la punta de su nariz y Yoongi pensó que moriría allí mismo.

 

-Yasta, sana sanita -sonrió Jimin -¿Tantas ganas tenías de que viniera que, a falta de comerte el suelo, te tragas la puerta?

 

-Pe...pero ¿qué leñes dices?

 

Yoongi retiró las manos que el pelirrojo había puesto en su cuello casi de un manotazo y giró a modo de diva total para que no viera su sonrojo, pero no fue capaz de marcharse.

 

-¿Te desperté con el timbre, Bella Durmiente?

 

-No, he madrugado en la mañana y salí a pasear con Namjoon hyung

 

-Uh, ¿y eso?

 

-En realidad llevo haciéndolo varios días, estoy apretando lazos con él aún más

 

-Así que seguiste mi consejo, Min Yoongi -sonrió Jimin -Estoy orgulloso

 

Yoongi daba saltitos en su interior, él no sabía sobre conquistas a largo plazo pero sospechaba que hacer que se sientan orgullosos de ti es un buen punto a favor, sin embargo decidió que él debía ser el conquistado oficialmente y por ello sería duro.

 

-No sé quien te has creído que eres pero Min Yoongi hace lo que quiere y no necesita la aprobación de nadie para ello, mucho menos la tuya, bebé de tres al cuarto

 

Jimin se acercó a él con una sonrisa un tanto interesante tipo "sé lo que estás sintiendo pero te seguiré el juego... ¿adivinas lo que pienso yo?", Yoongi decidió que el joven tenía gestos demasiado expresivos, sus dedos acariciaron la mandíbula del mayor dejando a este sin aliento y luego de unos segundos se digno a hablar.

 

-Seré quien tu quieras

 

En ese momento Yoongi agarró sus caderas con fuerza y lo estampó contra la pared, sus manos se enredaron en su cuello y tomó impulso para alzarse y enredarse en su cintura, los labios de Yoongi atacaron los de Jimin de una forma casi caníbal.

 

-Pues sé el que me folle esta noche

 

El joven se separó del mayor, grave error, justo entonces fue cuando Yoongi se desmayó sumergido en sus pensamientos altamente XXX, pero Jimin decidió que si tenían que acudir a una fiesta no podía dejar que se echara un sueñecito, así que hizo lo mismo que Taehyung usaba para despertar a Jungkook sueño profundo, mordisco en la oreja.

 

-AHHH, joder Jimin, eso duele

 

-Lo siento, pero es que había que despertarte -rió el pelirrojo -De todas formas deberías de empezar a perder la costumbre de desmayarte en mi presencia, voy a pensar que no soy bien recibido

 

-Uhm, ya, cállate

 

Un pequeño puchero se formó en los labios de Yoongi ya que estaba indignado por el mordisco y por el comentario, pero sobre todo porque no le había dado un beso, ¿no se suponía que él era la Bella Durmiente?, sí, así era Min Yoongi, siempre concentrado en lo menor relevante, aunque todo malhumor se borró de su mente cuando sintió los labios de Jimin sobre su frente.

 

-Algo me decía que me tocaba ser el Príncipe

 

-Gracias por darte cuenta, pero sinceramente, para, ¿o quieres que siga desmayándome?

 

-Ups, perdón su majestad, prometo no volver a decir nada que emocione su corazón

 

Yoongi asintió con un gesto en el rostro muy regio, se levantó de un salto y agarrando la muñeca de Jimin subió a su dormitorio, aún tenían que vestirse y llegar a tiempo.

 

Aish, Min Yoongi, frío hasta para decir cosas bonitas.

 

############## ############

 

La fiesta estaba a rebentar, Jimin no podía creer que tanta gente trabajara en un solo sector de una sola empresa, allí estaba todo el mundo, desde los modelos a los directivos, pasando por los fotógrafos y las maquilladoras, y todo esto sin contar con los mánagers y los diseñadores.

 

-¿Y los conoces a todos?

 

-Bueno, supongo que es algo incómodo el decirlo, pero mejor la verdad por delante -suspiró Yoongi -A la mitad me los he tirado varias veces, la mitad de la otra mitad me los he tirado solamente una vez y el resto me los he ligado pero no quise nada, y luego el hecho de que he trabajado con todos

 

Jimin tenía los ojos abiertos como pozos, estaba realmente impactado, esto hacía que se viera muy chistoso con su disfraz de Mickey en Fantasía.

 

-Wow, y yo que creía que yo era un donjuán por ligar con alguien diferente cada semana, pero Señor, ¿es que eres un ninfómano o algo?

 

Yoongi estaba dividido, dudaba entre reírse por el aspecto de Jimin o si sentirse ofendido por su comentario, pero finalmente optó por lo segundo y se ofendió, quería enfadarse con él y hacerle ver a gritos que el comentario había sido completamente incorrecto, él sólo se había sincerado y el canijo le había juzgado, pero no lo logró, no podía enfadarse con Jimin y mucho menos después de sus siguientes palabras.

 

-Hyung, tú vales mucho más, la mitad de estos no valen ni para fregar el suelo que tú pisas, serán famosos y ricos pero no tienen el nivel -sonrió Jimin de forma tierna y sincera alzando la barbilla del rubio para que le mirara a los ojos -Tienes que quererte más, no ese egocentrismo que muestras, yo hablo de quererte de verdad porque tú mereces amor del verdadero y no menos

 

-Eso no existe Jimin, es cosa de cuentos de hadas

 

-No olvides, hyung, que eres la Bella Durmiente

 

El rubio no pudo evitar reír, este Jimin era imposible de detestar.

 

Jimin se levantó de la mesa para ir a buscar algo para beber o comer, en ese momento una chica se sentó al lado de Yoongi y éste le sonrió amable, tranquilo todo el mundo que no van a ligar, ya lo hicieron en su momento y jamás se arrepentirán, salió una bella amistad de ahí.

 

-¿Qué tal Narae?

 

-Uh, de maravilla -sonrió la chica -¿Quién es ese bombón que traes contigo?¿Tu nuevo polvo?

 

-Es Jimin y no, no es mi nuevo polvo

 

-Uhhh, ¿acaso vas a asentarte, Naruto?

 

-Tal vez, es una persona espléndida

 

-Debe serlo si va vestido por ahí de Mickey sin pasar vergüenza

 

-Oh no, él no tiene de eso -confesó Yoongi riendo -Además, es super fan de Mickey Mouse

 

Narae y Yoongi seguían riendo cuando Jimin volvió con tres copas la había visto desde lejos, el joven se unió a las risas y rápidamente creó vínculo con Narae, así era Jimin, podría hacerse amigo hasta de un dinosaurio; entonces, al cabo de media hora, toda risa se cortó cuando entró por la puerta un chico vestido de One Piece (y no es Changmin de TVXQ) con todo el torso al aire, las chicas suspiraban como pollitas en celo y.... y Yoongi parecía romperse a cada paso que el desconocido daba, Narae apretó la mano del rubio y Jimin percibió que su hyung estaba a punto de echarse a llorar, y el no iba a permitir aquello.

 

-Ese es el capullo, ¿verdad?

 

-¿Qué? No sé qué quieres decir Jimin -casi tartamudeó Yoongi

 

-Las canciones, todas esas letras tristes de corazones rotos, lo que hablamos el primer día en el jardín -medio gruñó el pelirrojo- Fue él, ese imbécil rompió tu corazón y creó esa parte fría de ti

 

-Jimin...

 

-Sí bueno, pues le jodió la patata (romper el corazón) al gatito equivocado

 

Jimin se levantó bajo la atenta mirada de Narae y los ojos preocupados de Yoongi, incluso con ese disfraz puesto su cara mostraba ferocidad y rabio, ambos jóvenes temieron lo que el menor pudiera hacer, por una parte porque Hank era el modelo más famoso y por otro lado por el hecho de que éste era una armario empotrado, no sabían que repercusiones temer más, pero para cuando se levantaron y alcanzaron al menor... ya era tarde.

 

-Tú, maldito cabrón, no sé que cojones le harías al princeso, pero sólo yo tengo derecho a borrarle la sonrisa -gruñó Jimin atravesando llamaradas con sus ojos a través de Hank -En realidad no me importa una mierda lo que hicieras en el pasado, pero te juro que como en el futuro te vuelva a ver hacerle algo al princeso... te mataré, no me importa quien seas

 

Hank miraba a Jimin con una cara de estar a punto de mearse encima de la risa, menudo gilipollas, y eso sólo cabreó aún más al menor, aunque la guinda del pastel fue cuando se atrevió a abrir la boca por primera vez.

 

-Mira, niño lindo, yo lo único que hacía era follarmelo y cuando me harté de su culo lo dejé.

 

Jimin cerró los ojos fuertemente al escuchar esas palabras para intentar tranquilizarse, pero no funcionó, no cuando pudo escuchar perfectamente al corazón de Yoongi crujir perfectamente, así que no pudo evitar que su puño viajara a la mandíbula del joven, ni que el otro golpeara su estómago, no retuvo las ganas de darle un rodillazo en la nariz cuando cayó de rodillas al suelo, tampoco las de patearle el estómago cuando estuvo tirado en el suelo, no controló el impulso de hacerle un llave que crujió su espalda ni el de golpear su pierna haciéndole una fractura, no digamos ya el hecho de cogerlo por la poca ropa que llevaba y estamparlo contra la pared rompiendo su ceja, y para finalizar se quitó el sombrero y se lo metió por el culo todo lo que pudo sin bajarle los pantalones.

 

Jimin abrió los ojos relajado, obviamente no podía hacer todo lo que había imaginado, acabaría en la cárcel por semejante paliza y Yoongi seguramente terminaría algo traumatizado, pero no podía dejarlo ileso, así, pisó el pie de Hank con toda su fuerza y cuando este se agachó quejándose su rodilla encajó en la entrepierna del mayor liberando un grito que los demás acompañaron con un "uhh".

 

-Así apreciarás más el próximo culo que visites, enfermo

 

El pelirrojo colocó su el sombrero, el cual se había caído un poco sobre sus ojos, y luego se marchó totalmente estirado y con la barbilla bien alta entre un mar de aplausos, probablemente todos los corazones rotos que Hank fue dejando a su paso junto a sus enemigos.

 

Yoongi estaba totalmente petrificado, había sido asombroso, muchos supieron de su historia con Hank y nadie hizo nada, sin embargo Jimin, sabiendo que fue el que le rompió el corazón como único dato, había sido capaz de dañar a Hank de todas las formas existentes, caminó casi corriendo detrás del pelirrojo pero fue frenado por una mano que agarró su tobillo.

 

-¿Pero qué clase de locos te traes aquí, gatito?

 

-Eso será un loco, sí, pero eso es un hombre -gruño Yoongi -Y no la mierda que tú eres -escupió apartando el agarre de Hank de una patada -Y no vuelvas a llamarle "gatito", chucho pulgoso

 

Yoongi reemprendió su marcha en otro mar, algo más pequeño, de aplausos.

 

Al cabo de unos breves minutos encontró a Jimin en el balcón de la sala de fotos golpeando el aire y soltando toda clase de palabras mal sonantes, su sombrero estaba por el suelo junto a los guantes y la túnica se encontraba sobre una silla un par de metros más allá, dejando a Jimin en camiseta interior y unos pantalones cortos.

 

-Jimin, vas a pillar frío

 

-¡Me da igual! ¡Mejor para el mundo, así no vuelvo y acabo con él!

 

-¿Es que acaso piensas matarlo?

 

-No, eso sería ser clemente, aunque no me parece un mal final para esa sabandija

 

-Jimin, sólo me dejó ¿vale?

 

-No, no vale, te rompió el corazón y eso sólo se merece el infierno

 

Yoongi comenzó a reírse, sabía que las palabras que decía Jimin eran duras, pero no podía evitar el verlo adorable, nadie se había puesto así por él, ni siquiera Namjoon, él siempre amenazaba pero luego no movía un dedo.

 

-Pero ahora que lo pienso, en realidad tú también mereces el infierno, Yoongi

 

El rubio miró atentamente a Jimin, quien volvía a estar vestido al completo de Mickey, el joven estaba sentado sobre la silla que antes sujetaba a su túnica y le miraba de forma severa con un extraño brillo en los ojos, Yoongi no pudo evitar sentirse algo acalorado y se sentó en el suelo buscando algo de frío.

 

-Tú también habrás roto muchos corazones, al fin y al cabo te convertiste en el gilipollas que te lo rompió a ti

 

-¿Y qué?, la vida es dura, que lo asuman como yo lo hice

 

-No, Yoongi, mereces un castigo como él

 

-¿Acaso vas a pegarme?

 

-Es justo lo que voy a hacer -sonrió al raro Jimin indicándole al mayor que se acercara en un gesto -Los gatos malos merecen reprimendas

 

Yoongi captó el mensaje, se levantó del suelo y gateó perezosamente hasta el menor con un movimiento de trasero innecesario pero muy sensual, cuando llegó a sus pies se sentó dejando escapar un leve "miau" y le miró descarado, Jimin señaló su regazo y el rubio no pudo resistir la orden, se tumbó boca abajo en las piernas del menor en un abrir y cerrar de ojos esperando que este le diera leves azotes.

 

-Oye, Yoongi ¿estás bien? -dijo Jimin algo preocupado

 

El mayor parpadeó dejando de mirar el punto que fuera, ni siquiera se había quedado mirando algo en concreto, observó a Jimin y vio que éste aún estaba sin vestir, todo había partido de su imaginación, y Dios, había sido tan caliente.

 

-Sí, sí, sólo tengo sueño

 

"Maldito criajo" pensó Yoongi "pues no que me pone cachondo vestido de Mickey Mouse".

 

-Por cierto, ¿ a qué chorra vino lo de la sonrisa?

 

-Pues es obvio, el único momento en el que voy a dejar que no sonrías es cuando yo esté enfermito, cuando no esté, cuando me vaya... en esos casos tienes derecho a dejar de sonreír porque yo no estoy a tu lado, pero mientras yo esté ahí no tienes derecho a dejar de sonreír

 

-Anda, vístete y vayámonos a casa

 

-Pero, ¿qué pasa con la fiesta?

 

-La fiesta está donde estés tú, Jimin -sonrió Yoongi cogiendo la mano del menor y mostrando sus sentimientos por primera vez -Sólo tú me haces falta para reír

 

Entonces fue que sucedió algo mágico, algo que el mayor jamás había visto y jamás imaginaba ver, algo que guardará en su recuerdo, Jimin sonrojado.

 

-Awww, por favor, pero que adorable -medio gritó Yoongi emocionado

 

-Ahh, hyung, para -le pidió Jimin aún más sonrojado mientras le daba la espalda para que no le viera

 

-¡NO! ¿POR QUÉ? PERO SI ESTÁS SUPER ADORABLE DE LA VIDA... me dan ganas de morderte y todo

 

La cara de Jimin era un cuadro, básicamente podríamos confundirla con un semáforo de lo rojo que estaba, Yoongi dejó de reírse de saltar pero continuaba emocionado, buscó su móvil entre los miles de bolsillos del disfraz y preparó la cámara, sólo tendría una oportunidad.

 

-Jimin... -llamó en voz tierna y dulce

 

El menor encontró imposible el resistirse y giró lentamente, Yoongi le pidió que le mirara con una voz más melosa aún si eso era posible, y el pelirrojo lo hizo, justo cuando alzó la vista el mayor capturó su imagen con su celular.

 

-Ahh, hyung, eres malo

 

-Pero que dices, si yo soy un amor... vamos a ver cómo ha salido -dijo feliz mientras la buscaba en la memoria -Oh dios mío

 

-¿Qué? Ves, lo sabía, hyung, yo no soy fotogénico

 

-Quiero casarme con esta foto -susurró Yoongi perdido en su propio mundo -Quiero tener hijos con esta foto, quiero hacerle una religión y nombrarla presidenta del mundo

 

-¿Pero qué mierdas dices, hyung?

 

Jimin caminó hasta Yoongi y miró la foto en la pantalla de su móvil de última generación, el mayor realmente tenía algo de razón, aunque era un exagerado.

 

-Sí, bueno, está bien

 

-¿Qué está bien? Es perfecta, el tamaño, la posición y el gesto son adecuados, la luz de la luna ilumina tu cara de una forma fantasiosa, el disfraz te hace ver adorable hasta el punto de que me baje la regla y ese rubor en las mejillas me dan ganas de comerte

 

Jimin no dijo nada, estaba anonadado, además de que seguía reflexionando sobre lo de la regla.

 

-Vayámonos a casa Jimin, necesito imprimirla a la de ya

 

-¡¿QUÉ?! No, ni hablar

 

-Pienso imprimirla y pienso enmarcarla, y luego la colgaré en mi dormitorio, al lado del banco de la ventana, para que sea lo primero que vea al despertarme

 

El color de las mejillas de Jimin aumentó tanto que prácticamente creó una nueva tonalidad.

 

############## ############

 

Yoongi abrió la puerta lentamente y a distancia, no quería volver a destrozarse la cara con ella, los chicos entraron a la casa casi corriendo hacia el despacho de Yoongi, quien mandó a imprimir la foto desde su móvil, Jimin estaba impresionado, no sabía que el mayor tuviera tantos aparatos tecnológicos de fotografía siendo el modelo.

 

-Ve a ese armario y escoge el que más te guste

 

Jimin fue al armario de ébano y descubrió que estaba lleno de marcos, fue al estante del tamaño de la foto y los miró todos, vio uno blanco de madera renacentista con ciertos detalles en azul clarito, pensó que era ideal y se lo llevó a Yoongi, quien al mirarlo dijo que era como si lo hubiera escogido él. Cuando la foto estuvo enmarcada Yoongi cogió un calvo junto al martillo y fue a su dormitorio, escogió el lugar más adecuado y le pidió a Jimin que lo sujetara mientras él se acostaba en la cama, estuvieron un rato moviéndolo, Yoongi quería que se viera perfecto desde la posición que solía tomar para dormir.

 

-Bueno, ya está puesto -suspiró Jimin -Voy a quitarme esto y me voy

 

El menor fue al cuarto donde Yoongi guardaba los trajes caros, los disfraces y esas cosas, se quitó la túnica de un sólo tirón y cogió la ropa con la que había venido en la tarde, Yoongi lo miraba desde la puerta sin que el menor se percatara, estaba sintiendo algo esxtraño, había algo que le decía "no lo dejes marchar".

 

-Yasta todo -sonrió el menor bajando las escaleras con Yoongi detrás hasta la puerta -Me voy hyung, buenas noches

 

Jimin agachó un poco la cabeza sonriente y abrió la puerta dispuesto a cruzarla, pero la mano de Yoongi no le dejó, el mayor tiró del pequeño hasta él y lo abrazó, Jimin quedó congelado, aquello era algo raro, jamás había sentido nada parecido con el abrazo de una persona.

 

-Muchas gracias Jimin, me lo he pasado muy bien gracias a ti

-No hay de que, hyung

-¿Recuerdas que me dijiste que serías quien yo quisiera?

-Claro que lo recuerdo hyung

-Pues quiero que seas mi amigo -pidió Yoongi separándose lentamente y mirando a Jimin a los ojos -Pero ahora, en estos momentos, quiero que seas el chico que se queda conmigo

-Hyung...

 

Yoongi empujó levemente a Jimin contra la pared y lo aprisionó con su cuerpo, sus manos se posaron en el pecho del menor y sus narices se rozaron, la respiración de Jimin era agitada mientras que la de Yoongi era la más relajada del mundo, sabía perfectamente lo que quería y como conseguirlo, sin embargo, esta vez lo haría bien.

 

-¿Quieres que me quede? ¿Para jugar?

-Exacto

-¿A la Play o a la Wii?

-La verdad es que no estaba pensando en nada de eso -sonrió Yoongi

 

El rubio se acercó más al menor hasta que sus labios se rozaron levemente y lo sintió, toda una corriente eléctrica recorriendo su cuerpo, era algo especial que jamás había vivido.

 

-¿Tú también lo sientes Jimin?

-¿La corriente eléctrica, las mariposas en el estómago o las enormes apetencias sexuales?

-Las tres al mismo tiempo -rió cerrando la distancia entre sus bocas

 

Oh sí, ahí estaba otra vez, esos fuegos artificiales que le recorrían cada poro del cuerpo, aquello era algo distinto, Jimin le hacía sentir lo que se supone que tenía que sentir en esos casos, felicidad en vez de simple fogosidad apagada lentamente.

 

-Entonces me quedaré

-Me parece bien

 

Y entonces sí, por primera vez Yoongi besó a Jimin en lugar de una delicada presión de labios, ahora éstos estaban entrelazados, unidos, sintiéndose al mismo momento que la lengua del mayor se colaba en la boca del pelirrojo, las manos del mayor se deslizaron desde el pecho hasta la cintura del menor, donde intentaron colarse debajo de la camiseta; Jimin llevó sus manos hasta la parte trasera de las piernas del mayor y lo alzó del suelo, rodeando Yoongi la cintura del pelirrojo, quien comenzó a caminar hacia las escaleras y las subió como si no llevara al rubio en brazos, a quien sorprendió con su increíble fuerza.

 

El menor pasó el pasillo hacia el dormitorio de Yoongi y abrió la puerta con el pie, soltó al mayor en el suelo y lo puso contra la pared, el rubio se reía contra la pared mientras Jimin buscaba las cremalleras del disfraz.

 

-No voy a negar que soy fan de Naruto y en cierto modo me pone mucho...

 

-¿Ah sí?

 

Jimin encontró la cremallera de la chaqueta y la abrió lentamente, deslizándola por los hombros de Yonngi de manera que sus dedos casi tocaban su piel, le mayor no podía dejar de temblar por el tacto del pelirrojo, luego bajó sus manos a la cintura desató los cordones de los pantalones, los cuales cayeron al suelo con un pequeño tirón.

 

-Pero, prefiero a Min Yoongi... aunque pienso dejarte los bigotes y la cinta

 

-Uh, Park Jimin tiene fetiches porno

 

El menor giró con fuerza a Yoongin y le repasó de arriba a abajo, su nariz se escondió en el cuello del mayor y su lengua repasó la yugular, el rubio prácticamente se derretía entre sus manos, Jimin llevó sus manos a la espalda para sacar su camiseta de un único tirón, el mayor al momento llevó sus dedos hacia los abdominales y su boca a las clavículas, Jimin tenía un cuerpo de infarto.

 

-¿Habrás cambiado las sábanas desde la última vez, no? -preguntó el menor riendo

 

-¿Por qué tendrían que hacer eso? -dudó Yoongi entre dientes ya que estaba realizando un chupeton en el hueco de la clavícula de Jimin

 

-Porque no es que tenga muchas ganas de usar sábanas con fluidos de otras personas

 

Yoongi se rió, ¿cómo no hacerlo?, llevó sus manos a los pantalones del menor sin responder y los abrió, dejando que cayeran al suelo junto a los suyos, de una sola patada los alejó y luego se quitó los zapatos, acción que fue imitada por Jimin.

 

-No las he cambiado, no es que haga falta, nadie salvo yo ha estado nunca en mi cama -confesó Yoongi -Ni siquiera Jin hyung cuando se queda

 

-Entonces...

 

-Tengo un cuarto diferente para eso y un cuarto de invitados para lo otro

 

-Entonces, si nadie nunca ha estado aquí para eso, ¿qué coño hacemos aquí?

 

Yoongi dejó de mirarlo, era algo vergonzoso, ¿cómo confesarle que sentía algo por él con tan solo una semana?, es de locos... bueno, Jin tardó un día.

 

-Puede que sienta desazón por ti

 

-¿Desazón? ¿Quieres decir sentimientos?

 

-No, no tanto, sólo desazón -aclaró Yoongi viéndose en un déjà-vu, Jimin hizo un gesto inquisitivo -Está bien, puede que tenga sentimientos más allá del deseo sexual

 

-Vale, así no me sentiré un loco

 

Jimin tiró de la camiseta de Yoongi dejándola en el suelo y luego lo cogió en brazos, caminó hasta la cama y lo tiró sobre ella para luego tumbarse encima de él, Yoongi no paró de reírse en el proceso, estaba feliz, aquello era completamente, ¿acaso era normal sentir felicidad ante el sexo en vez de lujuria?, pues aquello era lo que sentía el mayor de usual corazón frío.

 

-Sabes Jimin, -susurró el rubio mientras pasaba sus dedos por las mejillas del menor -temo que estés descongelando mi corazón y que me vuelvas humano

 

-Ojalá hyung, ese fue mi objetivo desde el principio -sonrió Jimin feliz -En el fondo es un acto egoísta, no te confundas, lo hago por mí, porque quise tu corazón desde que te vi en ese autobús

 

-Bésame Jimin, pero hazlo lento y dulce

 

-¿Te refieres a con amor? -sonrió el menor divertido mientras acariciaba sus narices -La primera noche y ya estás exigente, no, no

 

Sus labios se unieron lentamente tal y como el mayor demando, se rozaron con ternura, como si quisieran memorizar cada milímetro de aquella piel, cada ápice de sabor en aquellas bocas, el cual era dulce en la del mayor.

 

-Te voy a llamar Terroncito a partir de ahora, ¿sabías que sabes como chupar azúcar?

 

-Pues yo te voy a decir ChimChim, que suena a nombre de perro mascota -sonrió el mayor vengativo

 

-Mientras seas tu mi amo...

 

Y ahí estaba Jimin cortándole la morriña a Yoongi, parecía misión imposible el permanecer molesto con él y, sin embargo, resultaba tan fácil el sonrojarse, tal y como el mayor hacia ahora.

 

Jimin hundió su mano en el pelo de Yoongi mientras deslizaba su otra mano por las piernas del mayor, las cuales consideraba pura delicia por el tacto a porcelana, sus labios se colaron en el cuello del rubio provocando que de los labios de éste escaparan leves suspiros, la pierna de Yoongi que Jimin acariciaba rodeó la cintura del menor antes de que pasara a escanear la otra y sus labios se movieran hacia el otro lado del regido cuello del mayor. Yoongi jamás se había encontrado en estas situaciones, el nunca había sido ukeado, y en esos instantes se encontraba demasiado abrumado como para hacer algo por Jimin, sin embargo al menor no parecía importarle, y ciertamente no lo hacia, ya había notado que su hyung era un top.

 

-¿Qué te parece la primera experiencia?

-¿Tanto se nota?

-Pues sí, tu actitud grita seme con megáfono y altavoz de heavymetal, pero sabía que me dejarías porque tu cara grita "!Jimin ukeame¡"

-No olvides que yo soy tu amo, chucho

-No olvides que ahora tú vas de gato -sonrió Jimin -¿Y sabes dónde le gusta a los gatos que los rasces?

-En la panza

-Casi...

 

Una mano de Jimin bajó por el pecho de Yoongi y jugó con el ombligo de éste antes de alcanzar su entrepierna, ah menudo pervertido estaba hecho Park Jimin, pero y lo que le gustaba eso a Min Yoongi, tal para cual... el menor envolvió el miembro de su hyung con su mano caliente provocando que el mayor cerrara los ojos, se movió lentamente con la intención de torturarle, y lo logró, Yoongi mordía sus labios intentando acallar el placer y la desesperación.

 

-¿Te gusta, minino? Pues claro que sí. ¿Y te gustaría que lo hiciera más rápido? Pues claro que también. -dijo con voz seductora -La cuestión es ¿qué me das a cambio?

-Voy a darte la virginidad de mi trasero, ¿te parece poco?

-¿Y qué hay de ese modelo cabeza de serrín?

 

Yoongi se rió por las ocurrencias de Jimin.

 

-Era un uke, ese chico es todo apariencia

-Uf, un Naruto sin extrenar -reflexionó Jimin notando como su erección crecía -Lo veo justo

-Fetichista

-Y todo lo que tú quieras

 

La mano de Jimin se apretó más, dándole una presión deliciosa al mayor, y luego comenzó a moverse bastante rápido hasta conseguir una señora erección entre sus dedos, Yoongi era un mar de pequeños gemidos, sus labios estaban rojos por las mordidas y sus ojos a punto de llorar por los escalofríos.

 

-Jimin... para...

 

El pelirrojo cesó al momento con temor de haber hecho algo mal, Yoongi entonces se desplazó por la cama hasta la cabecera y se tumbó sobre las enormes almohadas, Jimin se acercó a él casi a gatas y se encontró entre las piernas del mayor en poco tiempo, las cuales le rodeban por la cintura; Yoongi cogió la mano del menor y metió tres de sus dedos en la boca, miró un segundo hacia abajo y tomó un cuarto, lo que provocó la risa de Jimin.

 

-Eres un impaciente

 

La mano libre de Yoongi bajó por los abdominales del menor hasta alcanzar el pene de éste y lo tomó, Jimin casi puso los ojos en blancos, la mano del rubio se movía con velocidad sobre el miembro del menor arrancandole miles de gemidos a éste y un sin fin de sonrisas orgullosas por parte de Yoongi.

 

-Algo me dice que te mueres de ganas por follarme

-Eso no es justo, estoy bajo estado de coalición

-Ya, ya, lo que tú digas

 

Yoongi capturó la boca de Jimin y prácticamente la devoró, sus dientes marcaron la piel y su lengua acarició cada milímetro. Los dedos húmedos de Jimin, que hasta hace poco estaba en la boca de Yoongi, descendía lenta y distraída hacia el trasero del mayor, el rubio se tumbó aún más y separó sus piernas para que Jimin tuviera mejor acceso.

 

-Si te duele...

-Te muerdo el hombro -sonrió Yoongi -Lo justo es compartir dolor al igual que compartiremos placer

-Está bien

 

Un dedo se coló en el interior de Yoongi tras haber acariciado el anillo de músculos, el mayor cerró los ojos con fuerza y apretó la mandíbula pensando en que solamente era pasajero, Jimin comenzó a moverlo de dentro hacia fuera y viceversa, y no iba a negar que le resultaba fascinante el notar como le envolvía.

 

-Eres un guarro, deja de mirarlo

-Es que todo de ti me fascina

-Eres hasta más pervertido que yo

-Eso es difícil

-Pues lo has LOGRADO

 

Yoongi no pudo evitar gritar, Jimin lo había hecho a traición, justo cuando estaba hablando un segundo dedo se coló en su interior sin previo aviso, pero el mayor no se quejó, sabía que el pelirrojo lo había hecho para que estubiera distraído.

 

-Me debes un mordisco -rió

 

Yoongi sonrió y se apoyó en sus codos para lograr alcanzar el cuello de Jimin y dejar allí un mordisco al lado del chupetón que antes le había hecho, los dedos del menor comenzaron a moverse cuáles tijeras intentando que se dilatara lo máximo posible, el rubio trataba de no quejarse dejando todo el dolor en la piel de Jimin pero aún así parecía insuficiente. El menor metió el tercer dedo cuando escuchó un suspiró por parte Yoongi, sospechaba que ya le costaba menos asimilarlo, el mayor cayó sobre las almohadas con los ojos cerrados y los puños fuertes sobre las sábanas, su garganta comenzaba a secarse y su cuerpo empezaba a reaccionar, millones de escalofríos recorrían su espalda y le hacían vibrar a cada segundo.

 

-Uhh, parece ser que el pequeño comienza a disfrutar el viaje

 

-En verdad se siente extraño, ¿tú lo has probado?

 

-Unas cuantas veces -susurró Jimin en el pecho de Yoongi antes de comenzar a lamerle para tratar de excitarlo más rápido y así poder dilatar

 

-Y ¿cuál es la mejor posición?

 

-Sinceramente, una vez que te acostumbras, el de abajo

 

-Eso significa que yo me estoy llevando la mejor parte -gimió Yoongi cuando el menor capturó entre sus dientes uno de sus pezones -Yo salgo ganando

 

-Tú siempre ganas, rubiales... ¿o no te has dado cuenta de ello?

 

-Cuando tu polla esté dentro de mí, entonces proclamaré la victoria

 

Jimin mordió el pecho de Yoongi, realmente lo necesitaba, la forma que tenía su hyung de hablar le ponía mucho pero sería una salvajada dejarlo todo y embestirlo sin suficiente preparación, al fin y al cabo aún era virgen en esa zona, justo en ese instante Jimin se dio cuenta de que en realidad era él el quién salía siempre ganando desde que "salía" con Yoongi.

 

El pelirrojo coló el cuarto dedo en un descuido del mayor, el cual estaba demasiado ocupado tratando de no gemir porque Jimin había decidido masturbarlo para acelerar el proceso, tampoco es que el rubio fuera a oponerse, así que sus dedos volvieron al movimiento de tijera pero esta vez mucho más amplio, poco a poco Yoongi comenzó a ser un mar de tímidos gemidos.

 

-No tengas vergüenza gatito, vives casi solo en 3km a la redonda, nadie puede oírte

 

-No sé qué temo más, que me oigan o lo asesino psicópata que ha sonado eso

 

-Yoongi, gime o paro -ordenó Jimin -¿mejor así?

 

-No puedes obligarme

 

Entonces el menor sacó sus dedos hasta las yemas y volvió a hundirlos de un único potente empujón que arrancó tal gemido del mayor que casi fue un grito.

 

-Como ves, sí que puedo

 

Sin dejar que el rubio respondiera, Jimin comenzó a penetrarlo con velocidad tratando siempre de hundir sus dedos lo máximo que podía, el mayor trataba de resistirse pero era imposible el no gemir de placer cuando todo su cuerpo parecía un puto vibrador de lo que estaba tiritando por lo escalofríos que subían hasta su médula desde la parte baja de su espalda, sus labios estaban ligeramente separados y por la comisura comenzó a filtrarse un diminuto hilo de baba, totalmente percibido por Jimin, quien al segundo atacó los labios del mayor.

 

-Entonces, ¿te gusta? -gruñó Jimin entre besos

 

-No contestaré algo que puedas usar en mi contra

 

-Tomaré eso como un sí

 

-Me parece bien -contestó Yoongi antes de sujetar la muñeca de Jimin y sacar los dedos de éste -Y ahora, fóllame de una maldita vez ChimChim

 

-A sus ordenes, amo

 

Jimin apoyó ambas manos a los costados de Yoongi, quien abrió las piernas lo máximo que pudo (menudo calificativo de puta se me acaba de colar), se acomodó encima del cuerpo del mayor y alineó su miembro con la entrada de éste, alzó la mirada preguntando una última vez, ya sabéis, culo desvirgado no tiene vuelta atrás.

 

-Te doy cinco segundos o para meterla o para salir corriendo

 

Y obviamente Jimin penetró a Yoongi de una sola vez, no quería arriesgar su vida y toda esa mierda, el grito del mayor fue algo extraño, no parecía dolor pero el pelirrojo no descartaba que hubiera cierto tinte de ello.

 

-¿Soy un bestia?

 

El rubio abrió los ojos de golpe al modo asesino, a Jimin casi se le congela la sangre, pero sorprendió al menor cuando lo único que hizo fue besarle como un salvaje, mordiendo su labio en el proceso y provocándole sangre, rodeó su cintura con las piernas y el cuello con sus manos, dejando sus uñas sobre los hombros de Jimin.

 

-Muévete, chucho

 

-Yo también te quiero -contestó Jimin molesto a lo que Yoongi contestó apretando lo máximo que pudo -¡AHHH! ¡JODER! ¡es que quieres que me corra ya o qué!

 

-Yo también te quiero

 

Al principio Jimin lo hizo lento, quería transmitirle a Yoongi algo de dulzura, sus caderas se movían como una ola que llevaba al mayor a la locura, los escalofríos eran extensos pero muy separados, aún así amaba la pequeña tortura que era el esperarlos, los dedos del mayor acariciaban la piel del pelirrojo devolviéndole la ternura, era realmente romántico, lo fue durante un par de minutos, digamos que ambos eran demasiado enérgicos como para mantener el ritmo.

 

Las caderas del menor comenzaron a alcanzar toda la velocidad que su amor por el baile le permitía, que no era poca, mientras que Yoongi curvaba la espalda dejando que Jimin le penetrara lo máximo que pudiera, los cuerpos de ambos se sincronizaron de forma que parecían uno realmente, y tal era la cercanía de sus cuerpos que casi podrían serlo, de la garganta del menor escapaban gruñidos cuyo nivel era cavernoso y de entre los labios de Yoongi escapaban gemidos nivel megáfono.

Las uñas de Yoongi arañaban de vez en cuando la piel de los hombros de Jimin, su cuerpo no podía albergar tanto placer, necesitaba exteriorizarlo de alguna manera, sin embargo el menor parecía conformarse con ir cada vez más rápido, cuanto más placer su cuerpo sentía más velocidad tomaba para liberarlo, comenzando así un círculo vicioso que traía a Yoongi por el camino de la amargura al verse incapaz de controlarse, sus gemidos comenzaron a ser más seguidos, tanto que prácticamente no cerraba la boca.

 

-Joder Jimin

-¿Qué? ¿Acaso no es suficiente?

-Es demasiado -jadeó el mayor

-¿Quieres que pare?

-Por encima de mi cadáver -gruñó Yoongi -Sólo deja que me queje

 

Jimin sonrió divertido mientras todo el sudor caía por su cara, aquello estaba siendo el polvo más intenso que nunca había echado, y eso que era tradicional... ¿sería cosa de su hyung?, probablemente.

 

El pelirrojo tomó una pierna de Yoonhi y la colocó sobre su hombro, si el mayor consideraba que estaba llegando profundo, aquello era otro nivel, con todas sus consecuencias...

Llegó un momento en el que el menor alcanzó a dar en un punto dentro del rubio que le hizo ver las estrellas, su cuerpo se sintió como en una nube y decidió que aquella era la sensación más maravillosa del mundo.

 

-Ahí, Jimin, no pares

-Parece que encontré tu punto débil

-Pequeño cachorrito ingenuo -rió Yoongi -Mi punto débil eres tú

 

El mayor capturó los labios de Jimin como pudo teniendo en cuenta de que le resultaba imposible callarse, el menor no había cesado de abusar de su punto G y de verdad pensaba que no le podía quedar mucho para correrse bruscamente, entonces fue cuando Jimin pareció llegar a la punta del iceberg, más que eso ya era imposible, la velocidad era tal que no sabía cuando salía y la puntería hacía que pareciera un imán.

 

-Yoongi, eres demasiado estrecho

-Y puedo serlo más -dijo el mayor en voz pícara con toda la intención de que Jimin se corriera cuanto antes -Sólo tienes que perdirlo, recuerda que tú mandas hoy

-Gatito perverso, no deberías hablarme así

-Sé que te pone

 

Yoongi apretó a Jimin con toda la intención del mundo de hacerlo insostenible, y lo fue para el menor, quien tras golpear una vez más ese punto dentro de Yoongi se corrió, y con el mayor, que con el golpe y la sensación de la corrida caliente en su interior no pudo evitar hacerlo al segundo, el menor salió de Yoongi y trató de recuperar el aliento, parecía misión imposible.

 

-No te vayas -susurró Yoongi

-¿Cómo? ¿No te entiendo?

-Sólo se necesitan tres minutos para recuperarse y largarse cuando se es un veterano, y tú lo eres

-Déjame adivinar -sonrió el menor acomodandose -Jamás ha dormido con alguien

-Siempre me marchaba o los echaba

 

Jimin se acercó a Yoongi y le limpió con unos pañuelos que encontró en la mesita de noche, se tumbó a su lado y estiró el brazo para que se echara sobre él, Yoongi lo dudó un poco pero pensó que el menor ha había derrumbado muchos muros, uno más no era la gran cosa.

 

-¿Te quedarás hasta que me duerma? Con eso me conformo

-Me quedaré hasta que amanezca y más si es lo que quieres

-Al final va a resultar que sí eres el Príncipe Azul -sonrió Yoongi -¿Cuál es tu defecto ChimChim?

-Que el protagonista de mi película eres tú

 

############## ############

 

Yoongi abrió los ojos esa mañana muy temprano y no pudo evitar sonreír, nada más abrir los ojos la bella fotografía de Jimin llenó sus ojos y luego, cuando los bajó, el perfil del muchacho realzado por el sol llenó la mañana de alegría; Yoongi se movió un poco para alcanzar la Polaroid de su mesita de noche, la abrió sin intentar hacer ruido y enfocó con delicadeza, pulsó el botón antes de que los efectos cambiaran y salió la foto, Yoongi la miró detenidamente cuando se reveló y sintió un impulso gigantesco de ponerla en la pared.

 

-Yoongi, por favor, estate quieto

-¿No se supone que la gente tiene una voz horrible recién despierta en la mañana temprano?

-Suele pasar, ¿por qué preguntas?

-Sencillo, uno porque nunca me he despertado con alguien a mi lado... ¿recuerdas?, y dos porque la tuya suena ronca e increíblemente porno

 

Jimin abrió los ojos de golpe, esa palabra en boca de Yoongi sonaba tan sexy que casi era un acto reflejo, y realmente sintió el impulso de echarle un polvo, pero estaba demasiado cansado, así que se acomodó y volvió a cerrar los ojos.

 

-Anda, ven aquí y duerme

 

Jimin abrió sus brazos y el mayor le entendió, se apoyó en el pecho del pelirrojo y pronto descubrió que se encontraba más cómodo y calentito que nunca antes.

 

Fue imposible no volver a dormirse, pero también fue imposible el no despertarse cuando el sol le cegó a las doce de la mañana. El rubio abrió los ojos y vio su maravilloso nuevo cuadro, pero no vio al menor por ningún lado, buscó su ropa en el suelo con la vista y tampoco la localizó, ¿se había ido?

 

-Bien, así que el señor adorable estaba demasiado cansado esta mañana como la realizar la huida, -gruñó vistiéndose - pero en cuanto se ha sentido descansado ha cogido camino y manta... muy bonito

 

Yoongi bajó las escaleras con tales pisotones que parecía un dinosaurio, caminó embalado a cocina para coger un cuchillo y cargarse la foto, pero tuvo que parar en seco.

 

-Buenos días hyung, espero que tengas hambre -sonrió Jimin con la sartén en la mano- Y si no, me da igual, yo estoy que me muero

-¿Qué haces aquí?

-Pues el desayuno -respondió el menor desconcertado, hasta que un rayo le pasó la mente -¿pensabas que me había ido?

-La verdad es que lo imaginé durante un segundo -confesó el mayor- y fue horrible ese sentimiento de traición

 

Jimin puso el desayuno en los platos y le retiró la banqueta a Yoongi.

 

-Lo entiendo, estás acostumbrado a escabullirte o que se escabullan, supongo que es algo nuevo el que se queden a tu lado

-Totalmente nuevo, pero... no te voy a negar que me encanta la sensación que produce el ver a un muchacho buenorro, sin camiseta y con pantalones cortos preparándome bacon después de haberme echado un magnífico polvo

-Uff hyung, esos son demasiados cumplidos en una sola frase

-Y me queda uno más

 

Yoongi se acercó al menor y le besó con pasión, sus labios se movían habilidosos y demandantes, su lengua hacia espirales sobre la de Jimin y sus manos acariciaban detrás de su oreja.

 

-¿Se puede saber que haces con mis pantalones, chef sexualmente ilegal?

-Tu gato se ha meado sobre mi ropa

 

Yoongi sonrió divertido y se separó de Jimin, buscó a Jack al momento se acercó un poco a él, mientras detectaba que el menor había logrado hacer funcionar la lavadora.

 

-Muy mal Jack, no debes marcar las cosas que no son tuyas, ¿entendido?

-Miaeeewww

-No me repliques jovencito, él es mío

 

Yoongi giró con la barbilla bien alta y se dirigió a la banqueta que Jimin apartaba para él con una mirada de sorpresa, el mayor se sentó sonriente y casi se le cae la baba con el olor.

 

-Si eres buen cocinero... te secuetro

-No es secuestro si lo hago voluntariamente, ¿lo sabías?

-Me parece bien, no me importaría que cada mañana fuera como esta

 

Jimin asintió sonriendo como un bobo mientras se acecaba un poco al mayor y comenzaba a besarlo lentamente.

 

-Eres consciente de que aún tienes los bigotes y la cinta, ¿verdad?

-Sé que te ponen

-¿Acaso esperas otro revolcón?

-Actualmente, lo hago

-Está bien -sonrió Jimin alzando a Yoongi para sentarse él en la banqueta y luego dejar al mayor en su regazo -No mires Jack

-Miauw

 

Notas finales:

Nos vemos en muchas semanas <3


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