La luces del lugar se apagaron, pequeños gritos de exaltación escaparon de los asistentes cada uno se volteaba a ver entre si, unas cuantas lamparas de respaldo continuaban encendidas al fondo de la sala, JongUp saco una arma entre sus ropas para saltar del segundo piso y rápidamente colocarse entre el mar de personas, sujeto fuertemente la espalda de una rubia que se movía nerviosamente entre la gente, JunHong saltó para colocarse encima del barandal donde antes se sostenía Up, saco su arma para apuntar a la multitud, disparo a los meseros que se colocaban detrás de algunos sujetos, ellos eran los traidores, DaeHyun al igual que su pareja se trasladaba a la planta baja para comenzar a calmar a la multitud, los cuerpos de los hombres fueron cayendo uno a uno.
—Guarda silencio te llevaré a un lugar seguro.—La voz del extraño se coló por el oído de la rubia quien se estremeció al contacto de aquel brazo rodeándola por la cintura.—No te preocupes nada malo te sucederá.
La tomo en sus brazos para lanzarla sobre su hombro y comenzar a correr a la puerta más cercana ya que comenzaban a ser cerradas, lo mismo hacían DaeHyun y YoungJae tratando de salva guardar a las cabezas más poderosas del gobierno, así es la política se deja a los peones sacrificarse mientras los reyes y las reinas viven protegidos dentro de fuertes muros, JunHong trataba de acabar con los meseros traidores pero estos parecían no caer tan fácil, YongGuk corrió hasta llegar al frente al estrado a verificar la situación medica de HimChan pero el cuerpo de este era arrastrado por un par de sombras negras, el líder seguía sin poder creer que sus enemigos lograron colarse a ese punto de la reunión trato de continuar pero al escuchar el caos a sus espaldas volvió, de sus pantalones saco un par de cápsulas que lanzó al piso en cuestión de segundos esa enorme sala se inundo de un gas que comenzó adormecer a los presentes, espectadores como atacantes. YoungJae se colocó un snorkel cuando cruzaba la puerta, en el pasillo DaeHyun organizaba a una docena de hombres a su espalda, la misión de la pareja era llevar a esos individuos al estacionamiento y asegurarse que fueran transportados a sus respectivos hogares, ambos formaron una escolta de protección no sabían si los atacantes tenían más aliados escondidos en el edificio del gobierno, por ello su prioridad era proteger a los dirigentes del partido.
TaeYeon limpiaba las lagrimas rodando por sus mejillas, el ver caer de espaldas con un disparo a su esposo no era la imagen más hermosa para recordarlo, miró hacia adelante ahí ante sus ojos el chico de cabellos plateados vigilaba la puerta del ascensor levantó el brazo para alcanzar su espalda, ¿Porqué lucia tan tranquilo? ¿Porqué no tenia lagrimas queriendo escapar por sus ojos? tenía una arma en su brazo, era su escudo ¿Porqué salvarla? sus dedos apresaron la tela del traje sastre captando la atención del guardia quien dirigió su vista por primera vez a su damisela, las miradas de ambos se cruzan, sin duda esa mujer era más bella de cerca.
—¿Como puedes estar tan calmado si viste caer a HimChan con una bala en el pecho?—Le cuestionó con los ojos vidriosos acercando su rostro al pecho, quería ser consolada en ese momento su mente no procesaba la información correctamente.— Él no puede estar muerto, ese disparo fue algo tan simple, tan estúpido que es imposible que lo derribaran tan sencillo.—Susurró en un suspiro escondiéndose entre los pliegues del saco.—Por favor contesta mis dudas, regálame algo de consuelo porque tu frialdad me hace creer que todo fue un espectáculo ¿él esta vivo?
—No lo sé.—Fue su fría respuesta mientras la rodeaba con el brazo.—Nadie esperaba que lo atacaran en una zona tan bien protegida, no llevaba protección.— Sus palabras fueron duras, las piernas de la rubia flaquearon estuvo apunto de dar con el piso sino fuera por el hombre sosteniéndola.—Debe ser fuerte aún le quedan sus hijos.
Las puertas del ascensor se abrieron, JongUp se colocó delante de la mujer para levantar su arma y disparar a dos hombres que hacían guardia, caminó por el largo pasillo con la mujer a sus espaldas, no hubo más enemigos situación que causo un grave conflicto interno en el hombre, por los comunicadores DaeHyun daba su estatus, en su caso la situación fluía sin problemas solo se toparon con unos cuantos enemigos pero todos sin ser escandalosamente peligrosos, es como si su objetivo fuera dejar vacío aquel edificio ¿Con que meta? cuando llegaron al techo un helicóptero sobre volaba se acercó al punto de reunión donde el pelipleateado se quito el saco para colocarlo sobre los delgados hombros de la rubia, que continuaba con los ojos llorosos, la subió en el asiento trasero, acomodo el cinturón de seguridad antes de alejarse se acerco a su rostro.
—Él esconde muchos secretos y puedo asegurarte que aquella bala en su pecho no fue peligrosa.—Limpió el rastro de llanto en esas mejillas blancas.—No le he permitido morir, todavía no.—La rubia quedó sin aliento ante esa mirada, cruel, sin vida, como la de su marido eran tan parecidos y a la vez tan distintos.—Él nunca rompe sus promesas.
Se alejo del vehículo aéreo dandole la espalda a la rubia que se pego al vidrio de la ventana sin duda eran el uno para el otro, ambos con esa aura negra cargando sobre sus espaldas, la sangre fría, el aliento helado para dejar escapar las palabras más siniestras, dos demonios con rostros de ángeles, el mismo diablo fue el ángel favorito de Dios, ¿Quién dice que no existe maldad en la belleza? los rostros más perfectos pueden esconder los deseos más turbulentos, los hábitos más degenerados, el aire suprimido en sus pulmones encontró escapatoria entre sus labios ahora creía firmemente que su esposo no había muerto, la confianza en esas palabras era la respuesta que tanto le rogaba al Dios, que ella tenía puesta su fe.
La densa nube de humo dentro del anfiteatro fue desapareciendo un hombre de cabellos negros descansaba a mitad de la sala, mientras otro se encontraba en el segundo piso mirando la escena sin duda la situación era bastante extraña, el mayor no se había movido ni un solo segundo porque en el estrado las dos sombras, que eran androides, sostenían el cuerpo inconsciente del nuevo Alcalde, JunHong saltó hacia el primer piso para colocarse a un lado de su pareja pero YongGuk caminó para colocarlo a su espalda, sabía quien estaba detrás de la redada por ello no fue un ataque frontal, ni brutal, elevo su arma para dispararle a los dos robots con rostro similar al de JunHong cuando era más joven, replicas exactas a los encontrados en aquellas bodegas de pedófilos, apretó los labios buscaba desesperadamente una salida, huir antes de que la reina hiciera acto de presencia, sin duda no alcanzaría a convencer a su amante de escapar si la pelirroja mostraba su cara, el cuerpo de HimChan fue a dar al piso pero nuevamente aparecieron más androides, otros se levantaron entre a gente adormecida en el piso por el gas tranquilizante.
YoungJae y DaeHyun caminaban de regreso a la sala trataban de contactarse con Jepp pero los comunicadores fueron inutilizados con una onda expansiva electromagnética, se colocaron espalda contra espalda cuando al adentrarse al lobby observaron una serie de androides aglomerarse a su alrededor, era claro que si los enfrentaban los destrozarían en cuestión de segundos, entre la multitud un individuo apareció, Jae no se sorprendió al ver a su enemigo/aliado dirigir la expedición, de reojo DaeHyun observaban la familiar complicidad que su enemigo y amante compartían, la sangre en su interior comenzó hervir, odiaba notar una conexión del ser que amaba con otro individuo que no fuera él.
—No queremos atacar, ¿pueden acompañarnos en paz?.— El extraño hacia una invitación con la mano.—Jae sabes que nunca te lastimaría, te admiro y lo último que deseo es pelear en tu contra. —levantó la mano para invitarlo a seguirle.— Quiero que veas con tus propios ojos la verdad, por fin descubras el rostro del creador de tus partes mecánicas.
DaeHyun se interpuso entre ambos personajes sujeto la mano de Jae colocándolo a sus espaldas para seguir a tan detestable sujeto, hace tiempo él mismo le cuestionó al menor si deseaba en realidad saber la identidad del doctor Bang, ¿Anhelaba venganza? fue entonces que su amante le regalo una dulce sonrisa, era demasiado bueno, puro para albergar sentimientos tan destructivos, la pareja fueron guiados hacia la sala principal donde se encontraban ya el resto de los integrantes, JongUp junto con JunHong fueron sentados en la fila principal frente al estrado mientras que Jepp era sujetado por dos individuos, la pareja fue obligada a tomar asiento junto con sus amigos, HimChan también era sostenido por dos hombres su traje lucia manchado pero la herida parecía haber desaparecido. Obligaron a Jepp a ponerse al centro del podio con las manos a la espalda, sin duda no querían verlo muerto sino enfrentarlo ¿Con que fin? todo un ejercito los rodeada no había ningún aliado del clan Jung o del grupo Cheetos, no quisieron importunar con su presencia debido a que confiaban en la seguridad puesta, el peor pecado de muchos es la soberbia y sin duda ellos subestimaron a sus enemigos.
—No te imaginas cuantas noches saboreaba con este momento, el instante de volver a cruzar mis ojos con los tuyos.—Entre las sombras la figura de una hermosa mujer se fue formando, la dama usaba un vestido de encaje negro entallado, unos botines de tacón rojos.—Cariño ¿Me haz extrañado? —La mujer de cabellera roja sujeto entre sus manos el rostro del pelinegro.—Yo sí, cada segundo en estos años no dejé de pensar en ti, recordaba tus besos, tu suave piel.—Acercó sus labios peligrosamente, Jun apretó sus manos formando un puño ¿Qué significaban sus palabras?— No han pasado los años por tu rostro, siento envidia por tu fortaleza, cariño no seas tan frío.—Acerco sus labios para besarlo, Jepp mantuvo los labios apretados sin contestar la muestra de amor, al terminar la mujer se giro hacia sus invitados principales.—Lo siento, he sido una grosera al no presentarme.—Arregló su cabello, emitiendo una amable sonrisa.—Mi nombre es Lee Ji Eun, soy la prometida de Bang YongGuk.—Mostró un reluciente anillo en su mano derecha.—¡Oh! ustedes conocen a mi prometido por el nombre de Jepp Blackman.
Lo invitados especiales se miraron entre sí, JongUp dirigió su vista a la persona que abría los ojos, ¿Él mintió en la reunión? ¿Esa extraña mujer hablaba con la verdad? ciento de preguntas se aglomeraron en su rostro, la herida en el pecho del alcalde había desaparecido por lo que sus párpados moviendo era claro ejemplo que escuchaba la voz de la mujer, demasiadas dudas, DaeHyun se puso de pie tratando de comprender aquella afirmación busco la mirada de su líder pero este se negó a mantener contacto directo, aquella acción lo desanimo, la pelirroja caminó hacia el nuevo Alcalde quien lentamente iba recobrando la conciencia, abrió su traje manchado para buscar alguna herida pero no, su piel era una funda protectora, una mediana sonrisa se dibujo en sus labios, apretó el rostro del hombre entre sus manos, clavo sus uñas en esas suaves facciones.
—Siempre me odiaste, el sentimiento era mutuo solo convivimos en paz porque ambos queríamos lo mejor para YongGuk.— El pelinegro terminó por abrir los párpados y enfocar las orbes en la mujer.—La última vez que nos cruzamos te enfrente por la muerte de tu padre, tan campante me dijiste la verdad.—Clavo una uña causando una herida en tan perfecto rostro.—Sabias lo que mi amado prometido tenia pensado hacer.
Se volvió ante los cuatro invitados especiales, quienes seguían mudos, expectativos a las palabras de la oradora principal, el silencio reinaba la sala parecía que todos sabían la verdad, las crueles mentiras son frecuentemente dichas en medio de labios mudos, Jepp apretaba los suyos con fuerza manteniendo la vista en el piso, el engaño hiere el alma, destruye la lealtad, rompe y desgarra la confianza, no era una buena decisión, ni un buen cómplice, esos dos hombre habían ocultado la verdad a su conveniencia, el rostro de JunHong se contraía desesperadamente buscaba un rayo de luz pero la actitud de su amante lo desarmaba, lo dejaba con un sabor amargo en la garganta, lo irónico en descubrir una mentira es que desarmas toda un castillo de naipes descubriendo que todo fue hecho a base de falacias.
—Anda Bang sostén ante ellos la mentira que haz creado quiero ver si tienes la poca dignidad de volverlas a decir en mi cara.—Se dirigió hacia su ex prometido para darle una bofetada.—Han pasado tantos años y el recuerdo sigue intacto como si hubiera sido ayer cuando me disparaste de frente.—Lo sujeto por la barbilla, Jepp levanto el rostro orgulloso cegado por la vanidad que aún quedaba sobre sus hombros.—Es momento de mi venganza, querido, matarte es la vía más sencilla.—Delineo con su dedo indice el contorno de la mejilla derecha.—Veré la manera que te caigas pedazo a pedazo, supliques, implores misericordia, anhelo verte llorar sangre y lamer tus lagrimas, saborearlas de tal manera que nunca olvide mi añorada venganza.
Al fondo de la sala una pantalla se encendió, los aliados de la pelirroja se mantuvieron estáticos en su lugar, DaeHyun fue jalado del brazo por su amante para invitarlo a sentarse, sus piernas perdieron la fuerza al descubrir que Jepp y Bang eran la misma persona, JongUp intercambiaba su mirada entre HimChan y la pantalla, seguía preocupado por su estado, JunHong en ningún momento llevo la vista al video que comenzaba a reproducirse, sus ojos devoraban el contacto que la pelirroja aún mantenía sobre el rostro de su amante, fueron prometidos, ella hablo con la verdad ¿Jepp era su padre? su estómago sufrió de un tirón, una vez más las nauseas se presentaban en su cuerpo, llevo instintivamente el dorso de la mano a su boca, Bang sintió aquella fría mirada en su mejilla se giro para enfrentarlo, esos ojos brillantes ahora lucían pálidos, opacos, temerosos de la verdad, la sinceridad duele más para esos seres que siempre vivieron en un mundo de mentiras., a los dos hombres hincados les obligaron a levantar el rostro para que no se perdieran la función estelar. El inicio de aquella grabación se mostraba la mesa redonda de varios hombres entre ellos se lograba ver al padre de DaeHyun, al famoso G-Dragon, anterior Alcalde de la ciudad para sorpresa de YoungJae reconoció a Tiger Bang y su esposa de pronto la cámara enfoco a una pareja que parecía exponer el tema principal de aquella reunión, era Jepp Blackman con el cabello rubio a su lado estaba la pelirroja que ahora le apuntaba con una arma.
—Pensé que sus investigaciones se enfocarían en la forma de usar a los Twilight como nuestros soldados no para crear muñecos.—Intervino un hombre molesto, de un rápido vistazo JongUp descubrió que casi todos los de esa sala estaban ahora muertos.—No entiendo que significa su famoso proyecto Matrix, no pienso perder el tiempo en esta clase de reuniones.
—Deberías guardar silencio y sentarte.—Ahora intervino Tiger mostrando una maquiavélica sonrisa juntando la punta de sus dedos y colocando los codos sobre la mesa.—Mi hijo YongGuk es excesivamente inteligente y créeme que si él cree que los Twilight son un caso perdido es por algo.
—Hemos decidido suspender la investigación para encontrar una cura a esa enfermedad, los infectados son personajes terciarios que en lugar de aumentar su valor en el marcado lo disminuyen por su defectos físicos, ellos siguen siendo humanos imposibles de doblegar o poder controlarlos.—Intervino el hombre parecido a Jepp pero su mirada era más fría, su voz autoritaria, su gesto vacío como si un comandante hablara.— Por ello hemos decidido dejar de invertir tiempo y esfuerzos en encontrar una cura para esa enfermedad, los Twilight son daños colaterales del veneno umbrella creado en la guerra, no importa si mueren con el tiempo, son bajas que se pueden controlar.
JongUp dirigió su mirada hacia Jepp Blackamn quien cerraba fuertemente los ojos, los apretaba como si deseara que también sus oídos se cerraran al escuchar su propia voz, recordar esas palabras, nadie le obligo a expresarlas en ese tiempo era su pensamiento, su ideal, era evidente que no necesitaba ver lo que recordaba perfectamente, el rostro de JongUp se contrajo recordaba la forma que Jepp lo trataba, lo cuidaba, paso noches descubriendo la manera de curarlo, de salvarlo, fue su héroe cuando más lo necesito escucharlo expresarse de esa manera de la gente contagiada por el veneno era demasiado cruel, para ese sujeto en la pantalla las personas eran objetos, productos intercambiables, piezas de un ajedrez, torció los labios para ahora dirigir sus ojos a HimChan, lucía tranquilo, apacible como si aquella grabación no perturbara su interior ¿Qué clase de monstruos eran?
—Apoyo tu noción, los Twilight son demasiado frágiles que no los podemos usar como soldados, las ciudades enemigas nos temen por el arsenal que poseemos pero eso no significa que otros enemigos no quieran nuestra ciudad, somos el mejor lugar para vivir.—Añadió el actual alcalde, JiYong quien saco una caja de cigarrillos puso un tubo de cáncer en su boca.—Necesitamos hombres dispuestos a morir por su ciudad sin oponerse a nuestras ordenes, si queremos apoderarnos de Zepellin-city debemos contar con un buen ejercito de peones. —Him dejó escapar un suspiro sin duda ese era su padre, su singular forma de ver la vida humana.—Carne de cañón que no tenga parientes ni lazos que después nos creen conflictos emocionales con la población.
Zepellin city era la segunda ciudad más poderosa en ese viejo país, mantenían fricciones ambas metrópolis cada una parte ambicionan lo que la contraria poseía, no querían alianzas deseaban dominar, conquistar, los humanos por naturaleza invaden en lugar de compaginar sus ideales, de esa manera lo hicieron los ingleses cuando llegaron a Norteamérica, despojaron a los activos de su tierra, se apoderaron de aquellos pedazos, los volvieron suyos para gobernar y regir según sus leyes, lo mismo aspiraban los gobernantes de Queen.
—Dentro de unos meses iremos para un a reunión de intercambio de ideas pero nuestro principal objetivo será investigar su sistema de defensa, los atacaremos antes de que ellos lo hagan.—Explico Tasha, la CEO general de TS Corp, la mujer a cargo de la arma biológica causante del efecto Twilight. —Tengo una perfecta fe en mi hijo y mi hermosa nuera para crear la defensa perfecta de nuestra ciudad.
JunHong alternaba su mirada en comparar los rasgos de esos personajes con los individuos delante suyo, ahora confirmaba quien había mentido y quien fue leal a sus palabras, Jepp era un asqueroso manipulador, él mató a su propia prometida ¿Porqué? las enormes ganas de vomitar no desaparecían sino tomaban más fuerza, se mareaba, perdía control de su cuerpo, la cámara enfoco a la pelirroja que se sonrojaba son su mano izquierda acariciaba el anillo que llevaba en el dedo indice de la derecha, nuevamente el semblante duro del rubio se hizo presente ¿Porqué Jepp la asesino? ¿Su corazón era tan frío para destrozar con sus propias manos a quien juro amar? la mentira era antesala de la traición, el engaño no provenía de sus enemigos sino del ser que adoraba, su boca su seco, el aliento le faltaba, para Jepp mentir se volvió rutina, traicionar fue una monotonía y ser hipócrita su mejor mascara, el odio se acumuló en sus manos formando un puño mientras más escuchaba más su resentimientos se aglomeraba en su vientre envenenado aquellas mariposas que siempre revolotearon.
—Hemos iniciado una serie de experimentos que reforzarán nuestro proyecto principal, gracias a al señor Jung.—La mujer señalo al padre de Dae quien asintió con un dulce gesto.—Quien nos ha proporcionado la materia prima para los experimentos con partes biomecánicas, iniciamos una serie de proyectos que nos traerán beneficios extraordinarios.— La mujer paso por el proyector que se encontraba a su espalda las fotos de los niños regalados del Orfanato.— Ellos son nuestras nuevas ratas de laboratorio, los usaremos para instalarles secciones biomecánicas, queremos ver como se funcionan partes sintéticas con el cuerpo humano, si logramos que converjan perfectamente esto puede ayudarnos a expandir el tiempo de vida de las personas.
YoungJae mordía su lengua tratando de controlar la ira que se asomaba, lo habían puesto al mismo nivel que una rata, eran partes de armar para crear un nuevo juguete, esa mujer de cabello rojos comenzaba acaparar su odio, su rabia, los usaron como si fueran muñecos a quienes les quitaron partes y las reemplazaron con metal, con la simple razón de ensayar, por primera vez enfoco su observación en su líder, a quien un día vio como su padre, mantenía los párpados apretados, los temores, las sospechas, la frialdad, la reserva, el odio, se esconden frecuentemente bajo ese velo uniforme y pérfido de la cortesía, que excelente actor fue, no lo odiaba simplemente estaba decepcionado, fue un bastardo hipócrita todos esos años les mintió descaradamente, se coloco alas de ángel para esconder los cuernos relucientes del demonio, eso era, eso fue, el diablo con rostro de ángel, Lucifer un día fue el arcángel más amado y hermoso de Dios, lo que más amas es capaz de destruirte.
—Pero nuestro principal objetivo es esto.—En el centro de la mesa aprecio una figura tridimensional de la figura de un conejo negro su boca era azul, entre sus orejas se dibujaba una manivela.—Hola Totomato.—Susurró Bang fascinado por la la imagen, como si el cielo hubiese abierto las puertas.— ¿Como has estado? .—El pequeño muñeco miraba a todos lados como si se sonrojara por las personas a su alrededor.— No tienes porque sentirte intimidado aquí estoy yo para cuidarte.
El hombre estiro la mano para tratar de acariciar la figura, la mujer a su espalda torcida los labios parecía no disfrutar de a fascinación de su prometido por ese ente, los celos son una extraña mezcla de amor, odio, avaricia con una pizca de orgullo, esa dama odiaba experimentar debilidad, inseguridad al perder el control que ejercía sobre su prometido.
—Totomato es la computadora central de la ciudad, es nuestro asistente primordial que lleva el control total de los sistemas operativos de la metrópolis, puede obtener cualquier dato guardado en la red.—Hablo la soberbia mujer.—Es nuestro versión beta de nuestro prototipo IA.—La mujer presiono un botón para que el pequeño conejo sufriera de una transformación de pronto se formo la cabeza de un chico idéntico a JunHong, sus facciones eran infantiles, su cabello rubio y chino despertaba ternura.—Él es Zelo, nuestro pinocho de la vida real.—La mujer observaba fascinada al ente al dibujado en tercera dimensión.—Una máquina "inteligente" ideal, un agente racional flexible que percibe su entorno y lleva a cabo acciones que maximicen sus posibilidades de éxito en algún objetivo o tarea.—Los párpados se separaron, fue cuando Bang llevo su vista a JunHong.—Él ha sido la primera maquina en pasar el famoso Test de Turing, demostrando que puedo adquirir conciencia propia como si fuera un humano, una persona más.
Los presentes sin importar el bando que fueran aliados llevaron su curiosidad para admirar la reacción del más joven de ese grupo, ¿No era humano?, el famoso Pinocho que se inmortalizo en un cuento de hadas escrito por Carlo Collod, el monstruo de la dramaturga Mary Shelley volviendo a la vida después de que una descarga eléctrica golpeara viejos pedazos de carne de gente muerta, los ojos brillantes de tan hermoso ángel por fin se apocaron completamente, hay besos que duelen más que las bofetadas, armarios del pasado con un muerto viviendo dentro de ellos, venganzas que no alivian ni consuelan, y miradas de deseo que hielan, en ese momento la rabia suprimió cualquier sentimiento cálido que alguna vez el menor percibió, todo ese tiempo su vida fue una mentira, una ilusión maquillada por un perverso arquitecto, el amor nunca tiene una muerte natural, muere de de una ceguera, de errores continuos, y de traiciones imposible de perdonar, muere de cansancio, se marchita por las falsedades, y se deslustre.
—Por favor JunHong, tú eres humano.—Le gritó tratando de zafarse del agarre, los dos sujetos se opusieron pero la fuerza del líder los supero, le dio un golpe de frente al de la izquierda para lanzar otro puñetazo a de la derecha.—Es verdad lo que sospechas pero entiende que tener carne, piel, huesos o venir de una madre no te define como humano, es tu esencia, tu alma la que te da ese derecho de llevar tal etiqueta.—Saltó a la primera fila sin importarle que la pelirroja le apuntara con una arma a las espalda.— Tienes que confiar en mis palabras.—El menor le lanzó un manotazo para alejarlo.—Sé que es difícil escucharme pero no quería lastimarte sabes que …
Sus palabras se vieron interrumpidas por un golpe lanzado directamente por DaeHyun, quien lo sujeto por el cuello tomándolo de sorpresa lo lanzó hacia las butacas cuando trato de defenderse se contuvo al captar aquella mirada de odio, lo merecía, nuevamente sus enemigos los detuvieron, Bang fue arrastrado al estrado, puesto una vez más en rodillas, una pistola apuntaba a su nuca trataba de zafarse pero su fuerza se veía doblegada, DaeHyun también fue sometido a un fuerte agarre, la pelirroja solo emitía flagrantes sonrisas, extasiada de esa feria tensión creada en la sala, todos comenzaban a odiar a su ex prometido, la Familia que una vez cultivo con tanta delicadeza le daba la espalda, lo abofeteaba, se asqueaba de su presencia, que mejor castigo que sufrie del odio de sus seres amados, ser repudiado, exiliado de su corazones que una vez tanto amaste, la venganza sin duda era un platillo que se disfrutaba frío, se saboreaba cada extensión con una congelante sonrisa puesta en los labios.
—Todavia faltan secretos por ser revelados.—Explico la mujer caminando hacia HimChan quien seguía elevando la barbilla orgulloso.—Creo es momento de decirle a JongUp quien mato a su padre ¿No crees? —Una plena sonrisa se dibujo en esos labios rojos, la piel de Him se volvió blanca como un hoja de papel.—Amo contar historias de amantes, quiero explicarle porque tu padre mató a TOP, y porqué tu le clavaste un cuchillo en el pecho de tu propio progenitor.