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FUCK ME | jikook por mrsswag9394

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~ Video Call ~

 

 

 

 

 

—¡Kook! —el nombrado dio un respingo.

 

—Joder, me asustaste, alíen idiota.

 

—Qué clase de mejor amigo eres, ratón, ¡tuve que dar la puta lección de mate solo! ¡Y NO ME LLAMES ALÍEN!

 

—Cálmate, intento fallido de humano. No vine ayer porque fui a dormir en casa de mi tío, ¿sí? Deja de armar un escándalo.

 

—¡Esa no es excusa! Él es una persona responsable, debió haberte traído... a no ser...

 

Escrutó al pelinegro con la mirada unos segundos en los que a Jeongguk casi le da un ataque nervioso pensando en que sabía qué había estado haciendo. Pero luego recordó que Taehyung no tenía idea de nada de lo que pasaba en su vida y se le pasó.

 

Pero debía fingir, así que simuló entender el doble sentido ahora y le dio un manotazo.

 

—Pero qué mierdas dices. Es mi tío, pedazo de retraso.

 

Taehyung hizo un puchero y Jeongguk casi le da una patada.

 

—Ya~, no es necesario que me denigres.

 

—Es que tú no entiendes otro lenguaje.

 

—Bueno. Tal vez tengas razón. ¡Pero ese no es el punto! Es que ni siquiera me has avisado, tuve que enterarme por tu madre, que por cierto, eso nos lleva a otra pregunta, ¿por qué ella tiene tu móvil?

 

—Me ha castigado sin él por llegar ebrio el domingo.

 

—Aahh, tiene sentido.

 

 

 

 

 

 

Jeongguk rodó sus ojos y siguió caminando en dirección al salón de clases con un pensativo Taehyung detrás, le miró de soslayo y notó que en verdad estaba muy metido en lo que sea que su cabeza retorcida maquinaba. Le preocupó, pues Taehyung no es de los chicos que piensan, pero no dijo nada porque no le gustaba meterse en asuntos ajenos.

 

Se sentó y notó que la chica que se sentaba delante suyo no estaba y le sorprendió porque ella siempre llegaba temprano.

 

—¿Y Dahyun, la rara?

 

—¡Ah, sí! —su cara se iluminó —. Eso era lo que tenía que contarte... lo que pasa es que ayer nos dieron la noticia de que se iba de Corea a estudiar en el extranjero, tú sabes, era una matadita —Jeongguk asintió—. Y... había algo más... —puso un dedo en su barbilla formando un puchero, con el ceño fruncido y sus labios apretados, pensando.

 

Llegaron en ese momento Jackson y sus perros. A Jeongguk le llamó mucho la atención que haya besado en la boca como saludo a otra de sus compañeras de clases. Mientras que Taehyung lo vio normal.

 

Ambos observaron la escena, al igual que el resto de la clase.

 

—Ah, era eso. Que pasó que Wang había estado engañando a la cerebrito esa, que solo estaban para que le haga los deberes de Matemáticas y de Literatura. Ahora resulta que su nueva conquista es ella.

 

Jeongguk miró a sus compañeros y tuvo ganas de vomitar.

 

—Que puto asco.

 

—Lo sé, ella es muy común para él.

 

—No, me refería a que Jackson besa terriblemente mal, mira —Taehyung observó de nuevo y no vio extraño que le dejara las comisuras con baba—. Además, ella es demasiado bonita para él.

 

—A veces tu bisexualidad me puede —puso una mano en su pecho con dramatismo—. Que prefieras a esa dientona que a Jackson... —dijo con indignación.

 

—Jackson es guapo, pero es un patán y eso la caga enormemente.

 

Taehyung le observó.

 

—Igual quiero montarlo —Jeongguk hizo una mueca de asco y negó decepcionado.

 

No se dijeron más porque el maestro había llegado.

 

 

 

 

 

 

Las clases trascurrieron normales. Lo que sí es que a Jeongguk le costó un poco pillarlas porque había faltado el día anterior.

 

Se puso a pensar y se enojó. Odiaba que cuando faltaba pasaran las cosas más interesantes. Quería haber podido ver la cara de sorpresa de Jackson cuando su boleta para pasar los años se marchase sin decir más, también haber apostado por cuál sería la próxima en su lista de ligues. Aparte de que debía dar Matemática solo y no tendría a quién copiarle. Entonces razonó que no debía salir con daddy entre semana... bueno, al menos no en las noches.

 

El almuerzo llegó y hubo un pleito en la fila, lo que hizo que se retrasaran y no hayan alcanzado a comprar un lunch digno y tuvieran que ir a las máquinas expendedoras.

 

—Odio cuando Jackson hace eso.

 

Bwaeghyung fe lo mwerefía.

 

—Baekhyun solo hizo lo correcto y deja de hablar con la boca llena, das asco.

 

Taehyung tragó y bebió de su gaseosa.

 

—Tú sabes que llevarle la contraria a ese neandertal es sinónimo de tu cabeza en el bol de los fideos o el váter de los escusados de las niñas.

 

—Igual y creo que es un imbécil.

 

Taehyung se encogió de hombros y siguió comiendo papitas.

 

—Ah, cierto... ¿te has escrito con ese chico?

 

—¿Hobi? —Jeongguk asintió—. Pues... me ha dejado algunos mensajes, pero no sé si responderle.

 

—¿No te gusta?

 

—Sí, es guapo y su cuerpo es trabajado, aparte de que se mueve demasiado bien.

 

—Baila, es normal.

 

—Bueno, eso. Pero no estoy seguro... y qué tal si no me toma enserio —dijo con tristeza demasiada fingida.

 

—...

 

—...

 

—...

 

—¿Qué?

 

—Son excusas baratas, Tae, eso a ti te la viene sudado enormemente. Dime, a quién se lo quitaste.

 

—Vale... está saliendo con la hija de una de las amigas de mi madre, su nombre es Jihyo. Lo vi cuando pasó a recogerla... me gustó mucho así que averigüé sobre él y quedamos para follar días después. Pero creo que ella se está dando cuenta porque por los mensajes que me ha dejado está más pesada de lo normal. Así que me da cosas de que vaya a decirle a mi madre y ella vaya a golpearme.

 

—Espera... él es...

 

—Gay, pero no se lo ha dicho a nadie. Según lo que me ha contado sale con chicas para guardar apariencias.

 

—Vaya suerte la tuya.

 

—La tuya, a ti te van las tetas y los penes, tienes de dónde elegir. Yo debo buscar con lupa alguien lo suficientemente atractivo y que le guste meterla.

 

—Tienes un buen punto... pero no seas tan dramático, Tae.

 

—Además de que tienes a un hombre mayor —reprochó.

 

—No es tan genial como suena —mintió.

 

Siguieron con su debate sobre si la bisexualidad era más genial que la homosexualidad. Obviamente Jeongguk tenía más puntos a favor pero eso no le importaba demasiado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando sus labios se separaron provocaron un sonido de chupete.

 

Se miraron extrañados. Jeongguk había besado antes a sus novias, pero la sensación que tuvo con Taehyung fue distinta. Porque aparte de que Taehyung era un inexperto con la boca, Jeongguk había sentido extraño el roce, pues las niñas tenían la boca un poquito más pequeña y su saliva era insípida, bueno, tal vez la de él sabía dulce porque hace rato habían estado comiendo helado de fresa, pero aun así le era raro de sobremanera y no justificaba el hecho de que aunque fue torpe, el beso le había gustado.

 

Sin embargo sabía que aquello era incorrecto, además de que era su mejor amigo... y ese tipo de relaciones eran extrañas.

 

—¿Sabes que está mal darse besitos en la boca?

 

—Mi padre besa a su secretaria. No se lo cuenta a mamá y ella ni se entera. Si lo mantenemos en secreto no importa.

 

—Me refiero a que somos niños...

 

—Me da igual.

 

—Pero eres mi mejor amigo... y eso solo hacen los novios. Aparte no me gustas.

 

—¿No dijiste que te gustaban también los niños?

 

—Sí, pero es que tú no eres un niño, si no que más bien eres como una imitación china barata de humano. No funcionas bien, te sobrecalientas con cualquier cosa y eres fácil de conseguir.

 

—¡¿Me acabas de decir puta?!

 

—No porque ellas se venden.

 

—Respétame, niño rata, soy mayor a ti.

 

Jeongguk rodó sus ojos. Taehyung le miró con curiosidad.

 

—...

 

—...

 

—...

 

—Oye... ¿y si nos besamos de nuevo?

 

Jeongguk ignoró a Taehyung y siguió mirando Adventure Time, ya que justo iba en la parte en la que Finn el humano besaba a Fivi y se quemaba las comisuras en el intento.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El móvil vibró en sus pantalones sacándole de su recuerdo del primer beso con Taehyung.

 

Habían terminado la jornada escolar hace ya un buen tiempo... y estuvo casi a punto de verlo muy normal pensando en que era su madre cuando se fijó bien y recordó el castigo...

 

—¿No que te habían quitado el tuyo?

 

—Este es el que me dio daddy.

 

Contestó:

 

 

 

 

—¿Sí?

 

—¿Dónde estás? Wendy ha dicho que tenías media hora para volver a casa.

 

—Acabo de salir del instituto, me quedé dando unos exámenes.

 

Jeongguk se sintió extraño al darle explicaciones.

 

—Pues, mueve a casa.

 

—No, daddy, hoy no podré ir allá, mi madre me ha dado límite para llegar porque me ha castigado —dijo al notar que Taehyung le escuchaba atento.

 

—¿Te escuchan?

 

—Con mi mejor amigo.

 

—Ya veo. Igual y date prisa, se hace tarde.

 

—¿Estás allí?

 

—Sí, tu madre nos invitó.

 

—Oh, bueno, lo siento. No podré ir hoy, daddy.

 

 

 

 

Colgó.

 

 

—¿No se enfada cuando cancelas? —Jeongguk negó.

 

—Sabe que cuando en verdad no puedo me niego.

 

—Ah...

 

—...

 

—...

 

—...

 

—Oye... ¿y qué hace un daddy?

 

—Oh, pues... te da regalos caros, te trata muy bonito, es atento contigo y así. Todo ese trato especial a cambio de sexo.

 

—¿El tuyo es casado? —asintió con pesar—. ¿No te gusta compartirlo?

 

—¿Te gustaría que Tzuyu se follara a Jackson, o a Hoseok?

 

—¡No! Le quitaría cada pelo de su cuerpo, le inyectara sedante para caballo, le cortara en pedacitos y se los diera de comer al perro que me compraría exclusivamente para eso.

 

—Pues así me siento, con la diferencia de que tú puedes hacer algo al respecto para quitarte la frustración, en cambio yo debo morderme la lengua y no quejarme porque podría aburrirse y dejarme.

 

—Él... te gusta enserio, ¿no? —se encogió de hombros.

 

—No estoy seguro de qué es lo que siento. Tal vez y sí me guste, pero no tengo nada claro.

 

—Pero es muy mayor a ti... podría ser tu padre.

 

—Lo sé, y no me importa. Me confunde pensar en ello... y tu casa queda hacia allá, idiota.

 

—Ah, cierto —se rió poniendo su peculiar sonrisa cuadrada y se alejó—. ¡No olvides hacer la tarea de Ciencias Sociales para que me la prestes!

 

Se alejó, comenzando la cuesta que llevaba a su hogar.

 

 

 

 

 

 

Jeongguk caminó el resto del camino con prisa, pues en verdad se había retrasado. Era justificable, y no tenía por qué preocuparse, pero sabía que Jimin estaba en casa. Quería verle y de paso preguntar su repentino interés por él y todo lo que tiene que ver con su vida privada.

 

Cuando llegó, su madre le recibió en la puerta y le otorgó la sonrisa más falsa que ha visto en ya algunos meses... entonces supo que había una estúpida reunión familiar.

 

Wendy le recibió en brazos, y lo apretó contra su pecho. Por un momento sintió calidez en el acto y casi pudo apostar que fue fraternal, pero sabía que aquello estaba muy lejos de ser un abrazo de cariño. Por lo que se limitó a fingir también.

 

—Hola, amor. ¿Qué tal la escuela?

 

—Bien, mami —usó aquel tonito de nene bueno y educado—. Hoy tuve que dar la lección de Matemáticas y... oh, hola —saludó, fingiendo asombro a todas esas personas sentadas en el living de su casa.

 

Se acercó y saludó con un entusiasmo que no sentía a sus familiares y se disculpó por haber tardado tanto.

 

Estuvo allí, sentado en el aburrido living mirando cómo Chanyeol por poco y no se comía con la mirada a su madre; cómo Irene estaba sospechosamente menos melosa que de costumbre con Jimin y notablemente más rígida y tensa mirando con extrañeza a Chanyeol. Era extraño porque pensó que le agradaban estas reuniones y toda su superficialidad. Observó también a los padres de Wendy y Jimin, que estaban sentados en extremos diferentes del sillón más largo y que en medio de ellos habían colocado disimuladamente algunas bolsas y regalos para que aquella distancia no se notase demasiado. Era tan triste que daba risa.

 

Una de sus primas... Rosé creyó Jeongguk recordar era su nombre, le mirada de vez en cuando, sonriendo tímidamente y sonrojándose cada que sus miradas se encontraban. Era un poco patética y Jeongguk creyó que era debido a que era hija de Chanyeol y de la hueca de su madre Hani.

 

 

 

 

Una vibración en sus pantalones le distrajo y palideció.

 

 

 

 

Miró a Jimin, quien le sonreía lascivo y juguetón, con el móvil en sus manos. Miró a su madre, ella respondía a las miradas sugerentes de Yeol. Decidió que estaría bien marcharse ahora.

 

Mami... iré arriba a ver televisión.

 

Su madre asintió sin prestarle mayor importancia y se dirigió a las escaleras bajo la oscura mirada de Jimin sobre él.

 

Fue a su habitación y se encerró allí.

 

Sacó con nerviosismo el móvil y abrió la conversación.

 

 

 

Bunny, daddy está

muy aburrido...

Visto a las 16:23

 

 

¿Bunny puede hacer algo

al respecto?

Visto a las 16:24

 

 

¿Qué propones?

Visto a las 16:24

 

 

Haré lo que daddy desee...

Lo sabes

Visto a las 16:26

 

 

Jeongguk ya estaba buscando ropas para entretener a daddy.

 

 

 

Bien...

Quiero que te toques

Visto a las 16:28

 

 

Jeongguk se sorprendió a leer aquel texto. Realmente no se lo esperaba. Sabía que a Jimin le gustaba muy poco ese tipo de cosas... sin embargo no objetó y sacó su consolador de debajo del colchón.

 

 

A daddy no le suele

gustar...

Visto a las 16:31

 

 

Baby...

Haz caso a daddy, anda

Visto a las 16:32

 

 

¿Te mando fotos?

Visto a las 16:35

 

 

Claro...

Visto a las 16:36

 

 

Jeongguk sonrió y se acomodó mejor en las sábanas. Cambió rápidamente su uniforme por una simple falda cuadriculada, puso el móvil en un punto donde pudiese verse correctamente y se colocó a gatas. Hizo clic para tomar la foto, esperó tres segundos y su cuerpo fue capturado. Seguidamente se sentó y envió la imagen a su daddy.

 

*Has enviado una foto*

Visto a las 16:42

 

 

 

 

 

Sonrió satisfecho.

 

Jimin tardó en contestar, por lo que pensó que tal vez había ido al baño.

 

Un foquito se prendió en su cabeza.

 

Se dijo a sí mismo que era una locura, que era muy arriesgado y que serían muy estúpidos si cedían.

 

Llamó a daddy de vuelta, solo que esta vez fue videollamada.

 

 

 

 

Bunny...

 

Miró detrás y notó que estaba en el baño de la primera planta. Jimin era un sucio.

 

Jeongguk se tocó obscenamente su creciente erección. Esta comenzaba a despertar y levantaba su falda en el frente. Jimin pensó que la vista era maravillosa.

 

—Amor... daddy, quiere verte jugar...

 

Jeongguk le miró con aires de suficiencia y enseñó el dildo en la cámara. Jimin se relamió sus labios.

 

—¿Quieres que me masturbe? ¿Por qué mejor no me follas? —dijo sabiendo cómo le caerían sus palabras.

 

Y escuchó satisfecho un gruñido ronco.

 

Cariño... tu sucia boquita me tiene como roca. Por mí no fuera problema ir y follarte con fuerza. Lo que pasa es que tardaríamos demasiado, sabes que me gusta que dure mucho.

 

—Qué aburrido eres, daddy.

 

—Vamos... quiero ver a mi niño jugando.

 

—Solo si daddy promete azotarme la próxima vez —Jimin asintió.

 

El pelinegro colocó lubricante en el objeto y se echó completamente en la cama, solamente dejando a la vista su trasero y piernas juntas pegadas a su pecho y agarradas con su brazo, muy bien expuestos en la cámara.

 

 

 

Acercó el dildo con torpeza hacia su estrecha entrada y presionó un poco.

 

Agradecía enormemente que hubiese música abajo, así no le escucharían gemir y no tendría que preocuparse por controlarse.

 

Un jadeo salió de sus labios cuando lo adentró un poco más.

 

—Así es, mi amor. Lo haces bien, bebé.

 

Escuchó el sonido de su cremallera y asomó el rostro para encontrarse con la polla de Jimin en la cámara.

 

—¿Te gusta?

 

—Sí, la polla de daddy me encanta.

 

Jimin la sacudió vulgarmente a la par en que Jeongguk adentraba más el aparato en sí. Ambos gimieron.

 

El menor comenzó a hacer movimientos lentos y profundos, buscando su punto y cuando lo hubo encontrado no dudó en celebrarlo gimiendo el nombre de daddy.

 

J-jimin~.

 

Un escalofrío recorrió el cuerpo del nombrado. Muy pocas veces se decían del nombre en estas circunstancias, y creyó no ser capaz de mantener su palabra y no follárselo como quería en verdad. El mocoso en la cámara sabía qué hacer para volverle un loco en toda la extensión de la palabra.

 

Vio con gusto cómo el dildo entraba y salía de aquel orificio que amaba profanar y pudo sentir el líquido preseminal en la punta de su polla.

 

Su mano se movió con rapidez por su miembro mientras oía a su bunny gemir incontrolablemente, deshaciéndose en gemidos, pequeños chillidos y jadeos fugaces.

 

—Más adentro, mi amor. Lo haces muy bien.

 

Una manito apretó las sábanas con fuerza mientras el dildo iba y venía con más rapidez.

 

 

 

 

 

Se detuvo.

 

 

 

 

 

Amor, vamos... estoy a punto, no me hagas enfadar.

 

Jeongguk se enfocó. Sus mejillas estaban sonrojadas, sus labios rojos e hinchados debido a las constantes mordidas, sus ojos maravillosamente vidriosos. Pudo haberse corrido con solo ver su rostro.

 

—Te gustará...

 

Puso el móvil de nuevo en un punto clave y dejó ver su erección. Se acarició un poco y Jimin quiso probarle, estuvo a punto de lamer la pantalla.

 

Jugó con su presemen unos segundos, soltando risitas nerviosas y pícaras. Luego se dio vuelta y dejó expuesto su trasero, levantando la falda y dejándole ver cómo su ano mantenía el dildo en su sitio, apretándolo y soltándolo de a poco.

 

—Eres hermoso, mi amor.

 

Jeongguk sonrió y se sentó de rodillas en la cama, haciendo que lo que quedaba del consolador topase con la cama y se empujase más dentro de él. Gimió con fuerza al encontrar su punto tan rápido.

 

—Ah, d-daddy...

 

—Vamos, bunny. Quiero verte montar eso con fuerza.

 

Bunny obedeció. Comenzando a dar saltitos sobre el juguete apoyándose en sus rodillas y manos, ligeramente inclinado hacia adelante.

 

 

 

 

 

—¡Jimin, ¿estás bien?! —se escuchó la voz de Irene fuera del cuartillo de baño.

 

Jimin maldijo un poco alto porque estaba a punto de tener un gran orgasmo y su chico había comenzado a saltar con más fuerza al oír a Irene. Como tentándole y jugando con su cordura y paciencia.

 

—S-sí.

 

—¿Seguro? Llevas metido mucho rato... y suenas agitado.

 

—No es nada, vete.

 

D-daddy... me encanta tu polla, daddy. Ah, Jimin, me haces sentir... tan bien.

 

Agradeció llevar cascos puestos.

 

—Está bien, si necesitas algo me dices.

 

No la escuchó más.

 

 

 

 

 

—Eso fue muy atrevido de tu parte.

 

—A-ah, más, más~~ —los movimientos se hicieron más bruscos y certeros. Entonces Jimin llevó de nuevo su mano a su polla y se masturbó con fuerza.

 

El primero en correrse fue Jeongguk, quien había dejado el consolador completamente dentro suyo y masturbado con fuerza hasta soltar un lloriqueo y manchar la falda y sus sábanas. Y luego Jimin cuando vio a bunny chupando superficialmente el pene de goma, viéndole a través de la pantalla y realmente queriendo ir a joderle.

 

Se quedaron en silencio unos segundos.

 

 

 

 

 

—Eres increíble, cariño.

 

—Me gusta hacer sentir bien a daddy.

 

—Eres un buen chico.

 

—¿Me lo compensarás? —preguntó emocionado.

 

—Claro, mi amor.

 

—Eres el mejor, hyung —hizo los dedos corazón y guiñó un ojo tiernamente.

 

—Ahora, me voy. Sino joden luego —el pelinegro rió.

 

—Está bien, Jiminnie.

Notas finales:

Woah~~ vamos avanzando 7u7

 

Imaginen una imagen perver para cuando Jeongguk se la envía, lo que pasa es que aquí no hay cómo poner imágenes </3 TT

 

Espero que les esté gustando. Les amo, bye~.


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