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FUCK ME | jikook por mrsswag9394

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¿Dónde andas?
Visto a las 18:17



 

En casa de Yoongi
¿Por qué?
Visto a las 18:34

 

 

 

Les caigo
Visto a las 18:35



 

No lo creo
Estamos algo ocupados
Visto a las 18:35

 

 

 

Haciendo qué 👀...
Visto a las 18:37



 

La maqueta para
Biología.
¿Recuerdas que nos
pagaste para incluirte
en el trabajo?
Pues eso.
Visto a las 18:42

 

 

 

Oh...
Igual voy.
Visto a las 18:42



 

Tae...
No creo que sea
buena idea.
Tú eres una
distracción.
Visto a las 18:44

 

 

 

Estoy con Hobi
hyung.
18:44




 

Que no.
Visto a las 18:56

 

 

 

En quince minutos
estoy allí
c:
Visto a las 18:57

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

—¡Que dejes eso ahí!

 

—¡Pero es que me gusta la gelatina!

 

—Deja de comerte nuestro proyecto, Tae —se quejó ya sin ganas el menor.

 

Ahora que lo pensaba, habría sido mejor si solo compraban colorante.

 

—¿No puedes calmar a tu bestia?

 

Hoseok sonrió a Yoongi divertido y tomó a Taehyung quitándole el sobre con gelatina y llevándolo al sillón, sentándole en su regazo.

 

 

Los pelinegros suspiraron y volvieron a tratar de seguir haciendo. Ellos debían elaborar un sistema sanguíneo y habían comprado bolsas para suero de los hospitales, con sus tubos y dispensadores para llenarlo de colorante azul y rojo, simulando así la sangre de arterias y venas... era un proyecto sencillo, pero les estaba tomando más tiempo de lo que debería debido a la presencia de Taehyung y su manía por comerse la gelatina en polvo que ellos utilizaban porque Yoongi no quiso comprar los colorantes. Jeongguk sabía que lo mejor sería haber mantenido al rubio fuera... pero era necio, entonces tenían a un inquieto Tae armando un alboroto y a un Yoongi a punto de cabrearse seriamente.

 

 

 

 

—Oye, Jeonggukie...

 

—¿Mnh?

 

Yoongi se encontraba tratando de unir bien uno de los tubos a su entrada, la de la bolsa (aclaro por si acaso xD), pero no lo estaba logrando, ya que Jeongguk no dejaba de mirarle, incomodándole de sobremanera.

 

—¿Tú no conoces a alguien que arregle teléfonos?

 

—Tae, no es necesario...

 

Hobi hyung tiene el suyo algo defectuoso.

 

—Yoongi es bueno con esas cosas.

 

 

El nombrado soltó el tubo y se salpicó un poco, mirando mal a Jeongguk quien quería reírse.

 

 

—¿En verdad puedes? —preguntó el mayor.

 

—No.

 

—Yoongi, no seas grosero.

 

Rodó sus ojos y, tras secarse lo salpicado, se giró hacia Hoseok de mala gana.

 

—Dámelo.

 

—No lo tengo aquí —se excusó riendo con incomodidad.

 

—Es una pena, entonces.

 

Jeongguk negó divertido.

 

—Él podría ayudarte.

 

No se dijeron mucho más y cuando terminaron el proyecto, Taehyung, Jeongguk y Hoseok salieron a comer un helado... Yoongi se quedó en su casa porque quería dormir. Como siempre, claro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Yoongi recibió un mensaje el sábado en la mañana.

 

 

Un mensaje que le despertó... y eso no era bueno, él estaba a punto de mandar a la mierda a la persona que interrumpió su pacífico sueño, también quiso aventar el teléfono por su ventana. Se decidió por la opción más civilizada e ignoró los constantes pitidos, tratando de concentrarse para volver a dormir...

 

Pero esta vez le interrumpió una llamada.

 

 

Tomó el móvil dispuesto a desquitarse con la persona del otro lado de la línea. Descolgó sin siquiera mirar:

 

 

 

—¡¿Qué?! —ladró.

 

—Oh, eh... hola, Yoongi.

 

Soltó un pesado suspiro.

 

Se dejó caer de nuevo en su cama con molestia.

 

—Yo... ¿te he despertado?

 

—¿Qué quieres, Hoseok?

 

—Te estoy llamando del teléfono de un amigo... lo que pasa es que el mío murió y lo necesito. Me dijiste que me ayudarías con eso, ¿recuerdas? —él sonaba incómodo y Yoongi solo frotó su rostro con su mano libre, algo frustrado.

 

—Jeongguk dijo que yo te ayudaría —aclaró.

 

—Verás, yo pudiera mandarlo donde un técnico...

 

—Exacto. Hazlo y deja de joder —iba a colgar.

 

—¡No! Es que ando algo corto de dinero...

 

—¡No voy a hacerte un trabajo gratis! —exclamó indignado.

 

 

Eso había sonado insinuante, pero decidió dejarlo pasar, no iba a bromear ahora y mucho menos con él.

 

 

—No, no. Claro que no. Te lo compensaré... un técnico me cobraría demasiado, y tú... bueno, tú tal vez podrías esperarme unos días.

 

—Bueno, tú por quién me tomas.

 

—Yoongi, en verdad necesito que me ayudes.

 

—No.

 

—Por favor —él parecía desesperado.

 

—Ugh, en serio que eres una puta molestia.

 

—Te lo compensaré, lo juro.

 

—Sí, sí... lo que digas.

 

—Gracias, en serio, grac-...

 

Yoongi colgó.

 

 

 

 

 

De mala gana se levantó y dio una ducha rápida para cambiarse con pereza. ¿La urgencia de Hoseok? Le resbalaba, él quería el favor, pues entonces tenía que esperarle.

 

Aun por esas estuvo listo considerablemente rápido y se dirigió a la estación sin avisar en casa, su hermano no aparecía desde hacia varios días y su padre seguramente seguía dormido. Él tomó el tren a Gangnam y en menos de media hora se encontraba caminando encogido en sí mismo a través de las limpias calles de la ciudad. Tenía un humor de perros, así que se dijo que desayunaría algo para animarse un poco antes de pasar por donde Hoseok, y también para hacerle esperar más. Se había hecho casi una hora desde la llamada y Yoongi ya estaba en el portón del edificio de Hoseok.

 

 

—Creí que no vendrías —le sonrió luciendo aliviado.

 

—No iba a hacerlo.

 

 

Subieron al quinto nivel y se adentraron en uno de los dos minidepartamentos.

 

 

Yoongi miró alrededor. El lugar era un asco, pero no es como si eso le sorprendiera, se podría decir que las únicas personas pulcras que conocía eran Taehyung y su madre. Se tomó la libertad de ir a la nevera para sacar una cerveza y fue a sentarse en el sillón en lo que Hoseok iba a buscar el móvil.

 

—Míralo... no quiere encender desde hace varios días.

 

—¿Qué le hiciste? —preguntó tomándolo.

 

—Nada, en realidad. Solo dejó de funcionar de un momento a otro.

 

 

No parecía tener algún fallo a primera vista, pero pudo notar con algo de pena que los bordes estaban desgastados y la pantalla llena de rayones, seguramente por las constantes caídas. Quiso encenderlo y realmente no respondía... se dijo que necesitaba un ordenador.

 

—Esa portátil, ¿funciona?

 

—Sí.

 

—Dame un puerto.

 

 

 

 

Dijo y la encendió.

 

 

 

 

No le tomó mucho tiempo saber qué era lo que le sucedía. Agradeció que haya sido simplemente exceso de archivos y sobre calentamiento. Solo tendría que formatearlo y ya volvería a funcionar —no le iba a hacer un respaldo de la información, era algo cruel, pero razonó que se lo merecía—. Decidió tardar algo más de tiempo, fingiendo más trabajo y así Hoseok podría pagarle más.

 

Cuando ya iba a terminar sintió una mano en su rodilla y se tensó.

 

 

 

 

Decidió no darle demasiada importancia y siguió en lo suyo, pero entonces su mano subió y no pudo evitar sonrojarse. Trató de alejarse un poco pero Hoseok no le dejó. Le miró con su ceño fruncido y el contrario le guiñó un ojo. Bufó cerrando el ordenador y desconectando el teléfono.

 

—Toma, no lo sobresalientes y no te dará problemas. No te cobraré.

 

 

 

 

Ya no iba a hacerlo... Yoongi solo quería marcharse ahora.

 

 

 

 

Se levantó y tomó su chamarra.

 

 

 

 

 

 

—¿Te vas ya?

 

—Uhu —asintió.

 

—Quédate. Podríamos comer juntos.

 

Yoongi le dio una mirada escéptica.

 

—¿Para qué me llamaste exactamente, Hoseok?

 

 

 

El mayor se levantó y se acercó al pelinegro, quedando peligrosamente cerca. Yoongi era una persona casi inmutable, pero no puedo evitar ponerse algo nervioso, no le gustaba para nada el curso de las cosas. Joder, le tenía tan cerca... unos centímetros más y se besaban. Él quería hacerlo, pero Taehyung vino a su mente... y la discusión con Jeongguk... se dijo que debía alejarse.

 

 

—Hey, en verdad, amigo —enfatizó—. Tú necesitas controlarte.

 

Puso una mano en su pecho para alejarlo, ya que se encontraba contra la pared. Hoseok se resistió y tomó sus dos manos.

 

—Oh, vamos, Yoonie.

 

—Vuelve a llamarme así y juro que te parto los huevos —gruñó.

 

—Como si no lo quisieras.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Jeongguk estaba preocupado.

 

Ver a Taehyung sufrir de esa manera no le gustaba para nada. ¿Qué había sucedido? No lo sabía. Su mejor amigo era un manojo de balbuceos, gimoteos y lágrimas; todo esto le perturbaba porque realmente no era una imagen muy agradable.

 

 

 

Siguió abrazando al rubio mientras le soltaba palabras reconfortantes al oído. Taehyung logró calmarse un poco con ello, pero sabía que no podría hablar con él todavía. Él tenía sus ojos marrones brillosos y rojos alrededor debido al roce de sus dedos por frotárselos, sorbía su nariz y abrazaba con más fuerza al pelinegro. Jeongguk no era bueno consolando. Estaba incómodo pero no podía hacer menos, Taehyung era su amigo y debía soportar sus cambios de humor, venía con el paquete... y no le molestaba del todo.

 

Taehyung dejó de llorar.

 

—Terminó conmigo —murmuró tan bajito que Jeongguk no le escuchó.

 

—¿Qué?

 

—Hoseok, me dejó —hizo un puchero.

 

Jeongguk rodó sus ojos y le miró con pereza.

 

—¿Y por eso estás así?

 

 

Taehyung frunció el ceño y le dio un golpe en el brazo, completamente indigando.

 

 

—Vale, lo siento.

 

—Idiota.

 

—Pero es que es un poco...

 

—Mejor cierra la boca y sigue abrazándome.

 

El pelinegro obedeció.

 

 

 

 

Bien. Sabía que ese no era un motivo para echarse a llorar como si no hubiera un mañana, pero el rubio era una persona muy sensible y en especial cuando se trataba de sus relaciones. Lo entendía. Lo que sí no le cuadraba en su cabeza era el por qué, Hoseok parecía quererlo bastante y parecían tener una buena comunicación. En resumen: ambos eran una buena pareja. Entonces era extraño un corte tan repentino. Quiso preguntar la razón, pero era probable que ni Taehyung lo supiera. Y entonces se enfadó. Si Hoseok le había dejado pues iba a tener que explicárselo, no lo iba a dejar así; y debía tener un buen motivo, sino se las vería con él. No había ahuyentado a sus compañeros de encima de Taehyung para que viniera un extraño a querer jugar con su autoestima de nuevo. No lo iba a permitir.

 

 

Es por eso que una vez dejó la casa de Taehyung, decidió ir a darle una visita al universitario.

 

 

—Jimin...

 

—¿Mnh? —él estaba conduciendo, y ya había entrado a la avenida.

 

—¿Podemos ir a Gangnam?

 

El hombre le miró con extrañeza.

 

—¿Para qué quieres ir allá?

 

—Es que quiero ir a ver a un amigo. Debo preguntarle un par de cosas...

 

—...

 

—...

 

Jimin miró su reloj.

 

—¿No puedes preguntarle por mensaje?

 

—Prefiero hacerlo en persona. Si no puedes está bien, pero entonces acércame a una estación.

 

—No —dijo de inmediato—. No irás solo. Yo te llevo.

 

Jeongguk reprimió una risita y asintió.

 

 

 

Jimin condujo hasta la carretera y fue recto hacia la ciudad. Era un camino algo largo para ir en coche, pero no le preocupaba mucho, Wendy le había mandado con Jimin, no le reclamaría el que llegase tarde a casa.

 

 

No hablaron demasiado mientras iban hacia allá. Nunca lo hacían, solo dejándose llevar por la música que salía del radio, sin nada más que un cómodo silencio entre ellos. Ambos sumergidos en sus propios pensamientos, juntos pero con la cabeza en lugares diferentes. Jimin imaginando los posibles escenarios para la petición tan repentina... ¿tendría algo que ver con el chico rubio? Era probable, pero bunny se veía enfadado, con el ceño fruncido y sus labios reducidos a una fina línea; él estaba preocupado por el tiempo, también, pues tenía un poco de trabajo en casa que deseaba completar temprano, pero Jeongguk era primero. Jimin le llevaría y le esperaría para traerlo de vuelta. Desde la ultima discusión, que sucedió unos días después de la última visita de la novia de Jeongguk en casa, ellos habían tratado de llevarse mejor, como lo hacían antes... y si bien las cosas no se habían reparado del todo, por lo menos esta vez ambos ponían de parte para remediar sus diferencias. No era lo mismo, pero era pasable. Jeongguk en cambio pensaba en qué decirle a Hoseok una vez le viera, él tendría que lucir serio y autoritario si quería que esto funcionase... y una vez sacara la información necesaria, iría a por Taehyung para explicarle y ayudar a mejorar su estado de ánimo, pues realmente no era grato verle llorar a cada momento y menos por algo tan trivial. Miró a Jimin de soslayo, tan concentrado y mordió su labio, luego de ver a Hoseok podría hacerse un espacio y pasarlo con Jimin —sabía que estaba ocupado, pero le valía—.

 

 

 

—Yo... subiré a su piso unos minutos.

 

—¿Él no puede bajar?

 

—Seré rápido, solo espera un momento, prometo no tardar.

 

 

Abrió la puerta del coche y cuando iba a salir se giró y dejó un beso algo caliente en los labios de Jimin para luego salir completamente.

 

 

Siete golpes en la puerta y se escucharon murmuros desde dentro. Él reconoció ambas voces... y suspiró enojado. Esta se abrió y no le sorprendió demasiado ver a un Yoongi desalineado —como siempre— y con las mejillas sonrojadas, con el cabello completamente revuelto y vestido a medias, con marcas violetas cubriendo su cuello y piernas ahora desnudas. La picardía con la que le había abierto la puerta se fue ni bien le vio. Sus pequeños ojos estaban casi saliéndose de sus cuencas y su boca abierta también. Obviamente no se esperaba su visita. Jeongguk se cruzó de brazos, esperando una explicación pero Yoongi había enmudecido por completo, sosteniendo fuertemente el pomo de la puerta. El menor levantó una ceja, aun con su cara de póker y entonces de la boca del mayor solo salieron balbuceos. Hoseok hizo caer algo en el fondo y se escuchó una cama rechinar.

 

 

 

 

 

—¿Quién es?

 

Nadie dijo una sola palabra.

 

El de cabellos de colores salió de la habitación, desnudo en la parte superior, con un ojo cerrado y el pelo completamente revuelto, se detuvo en seco al verle.

 

—Hola... Hobi.

 

 

 

Los mayores tragaron saliva.

 

 

 

Jeongguk hizo una mueca de desagrado y se dio la vuelta para marcharse, asqueado de la escena. Negando decepcionado. Ya no era necesario preguntarle nada, las cosas estaban más que claras ahora.

 

Yoongi miró a todas partes y luego entró para ponerse la ropa a medias.

 

 

—¡Eh, Jeongguk!

 

Bajaba las escaleras poniéndose un zapato. El menor le ignoró y caminó más a prisa.

 

—Jeon, conejito~.

 

—No te me acerques, Yoongi.

 

 

 

 

El pálido casi cae debido a sus zancadas irregulares, pero no se detuvo y siguió a Jeongguk hasta el primer nivel, donde le alcanzó y tomó de su brazo, buscando detenerlo y también algo de apoyo.

 

 

 

 

 

Jeongguk apretó la mandíbula y sostuvo con fuerza a Yoongi. Le cargó a medias y le llevó fuera para que tomase algo de aire. Yoongi había perdido todo color y boqueaba, el menor no pensó en eso cuando trató de huir de él y se sintió estúpido al creerse culpable de su casi colapso. Yoongi se encontraba apoyado sobre sus rodillas, recuperando el aliento y tomando con fuerza la mano de Jeongguk.

 

—Cuando te recuperes me largo.

 

—Jeon —exhaló casi sin aire—, déjame explicarte.

 

—No debes explicar nada, Yoongi. No me hagas perder mi tiempo... lo acabo de ver, joder. Te follaste al idiota ese, ya estarás contento.

 

—Sí, q-quiero decir no, pero...

 

—Él terminó con Taehyung.

 

—...

 

Yoongi no lo creía.

 

—Felicidades, has roto una relación.

 

—Y-yo... yo no creí que él...

 

—Lo hizo. Al parecer le gusta más tu culo que el de Taehyung. A saber cuántas veces te lo follaste... ¿usaste protección al menos?

 

—Si me escucharas...

 

El sonido de un claxon les sobresaltó.

 

—¿Ese es Jimin?

 

—Sí...

 

Jeongguk le hizo una señal para que le espere.

 

—...

 

—...

 

—...

 

—...

 

—¿Qué hacen aquí? Es decir, qué habrías de hacer tú en el departamento de Hoseok.

 

—Vine a hablar con ese cabrón, Taehyung estaba muy mal. Pero ya no importa.

 

—Espera... ¿cuándo terminaron?

 

—Le terminó ayer por la tarde.

 

 

Yoongi se quedó pensando unos momentos.

 

 

—¡No hagas como si te interesara! Sé que te la suda.

 

—Oye, escucha. Yo no me lo follé... es decir, sí, ¡pero es la primera vez, lo juro!

 

—No te creo nada.

 

—¿Por qué habría de mentirte?

 

—...

 

—¿Crees que si me lo hubiese follado antes no te lo habría contado? Él me llamó porque quería que yo arreglase su móvil. No vine aquí con intenciones de follármelo, estaba muy tranquilo haciéndole el jodido favor y él empezó con sus cosas.

 

—Y tú, como la gran perra que eres, aceptaste.

 

—Sabes las ganas que le traía. ¡Pero no hice nada, enserio! Él me buscó.

 

—...

 

Jeongguk enarcó una ceja.

 

—Nosotros hemos estado hablando... nada guarro, lo juro. Él... no es mi tipo, ¿sabes? Es algo idiota, por eso no insistí... pero entonces me llamó y me dijo que necesitaba el teléfono urgente.

 

 

 

El menor resopló.

 

 

 

—¿Tú haciendo obras de caridad?

 

—Te juro que vine aquí por ayudarle a arreglar su móvil. Él me despertó hoy en la mañana... y no hubiese aceptado si no fuese porque parecía algo desesperado. Fue una treta, sí. Y yo me dejé. Por favor, no se lo digas a Tae.

 

 

Se quedaron en silencio.

 

 

 

 

 

 

 

 

Minutos más tarde, tres personas se encontraban en el coche de Jimin, sumidos en ahora un silencio incómodo, con Jimin agarrando con más fuerza de la necesaria y dos adolescentes murmurando en los asientos de atrás. Podía escuchar las risitas traviesas de ambos y algún que otro manotazo. Comenzaba a irritarse y estaba conduciendo más rápido de lo usual, recibiendo algunos pitidos de los coches cercanos por su imprudencia, pero poco le importaba aquello cuando tenía la mente ocupada en tratar de entender los balbuceos de Jeongguk y Yoongi.

 

—Eres un cerdo, en verdad.

 

—Oh, venga, Jeon.

 

—...

 

Se escuchó un suspiro bastante pesado.

 

—Por lo menos ya le tuve —dijo con suficiencia.

 

—Por lo menos, sí.

 

—Aish, ¿sigues enfadado? Ya he dicho que lo siento... siete veces.

 

—Sabes que no es suficiente.

 

—Vale, yo sé... pero es que no he sido el único responsable, no quieras echarme el muerto solo a mí. ¡Era completamente legal! Ellos ya no estaban juntos y Hoseok es un idiota.

 

—Pero es que si hubiesen seguido juntos tampoco te hubieses detenido, es más, lo hiciste pensando que todavía eran novios... y no te detuviste.

 

—Bueno... creo que ya aclaramos lo de que no me importa nada.

 

—... realmente no sé cómo es que te soporto...

 

—Yo sé por qué... —insinuó, sonrojando al menor.

 

 

 

De pronto a Yoongi se le bajó el ánimo. Fue muy repentino, como si acabase de recordar algo muy malo y le estuviera comiendo la conciencia, Jeongguk preguntó, pero no obtuvo una respuesta clara del mayor, solo un estoy bien que le dejó aun más inquieto.

 

 

 

 

 

 

Llegaron al hogar de Yoongi y este prácticamente tiró de Jeongguk hacia afuera para que le dejase en el portón. Jeongguk iba quejándose y tratando de zafarse mientras Jimin inhalaba y exhalaba con pesadez, tratando de mantenerse en calma. Cuando estuvieron frente a la puerta negra de acero, Yoongi sacó sus llaves y la abrió adentrándose, pero no se marchó, se quedó mirando fijamente a Jeongguk a los ojos, con el corazón en la boca. Se sentía mal por lo que iba a pedirle... pero es que ya nadie más podría salvarle ahora.

 

 

—Jeongguk... necesito que me ayudes en algo.

 

La seriedad en sus palabras captó de inmediato la atención de Jeongguk.

 

—¿Qué cosa?

 

—Por favor, no te enfades. Yo solo... si no puedes está bien.

 

—Suéltalo, Yoongi.

 

—Cúbreme.

 

 

Suspiró aliviado.

 

 

—Ya te dije que no le iba a decir nada a Tae.

 

—No. Necesito que lo hagas con... bueno, con lo que le hice a mi madre.

 

 

Jeongguk enmudeció.

 

 

—El juicio es el miércoles... por favor, necesito que me ayudes a cubrir esto. Juro devolvértelo.

 

—Tú... ¿te refieres al dinero?

 

Yoongi negó.

 

—Espera... ¿tú quieres que yo te ayude con lo legal? —un casi imperceptible asentimiento de cabeza.

 

Trató de no sonar decepcionado de Yoongi. Pero no lo logró, el mayor le miró con culpa.

 

—Yoongi...

 

—Por favor.

 

—Es que... n-no sé cómo. Yo no lo sé realmente, mi madre no se encarga de eso.

 

Yoongi soltó un quejido.

 

 

Jeongguk sabía quién era el encargado de ese problema... pero es que todo era tan complicado, debía sentirse usado por Yoongi y ni siquiera debía considerar sus palabras. Pero no podía. No había maldad, Yoongi no lo hacía solo porque sí, se notaba que estaba algo desesperado, y con razón, él la había liado y gordo.

 

 

 

Soltó un suspiro.

 

 

—Prométeme que será la última vez que haces una estupidez como esta.

 

El mayor levantó la vista de inmediato y sonrió, asintiendo efusivamente.

 

—Vale. Veré qué puedo hacer.

 

—Gracias.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Jeongguk se quedó muy quieto. El contrario se había lanzado sobre él y le abrazaba con fuerza, fraternalmente. Correspondió con sinceridad.

 

 

Ya de vuelta en casa se dijo que no haría esperar a Yoongi y trataría de hablar con Jimin sobre eso. Así que le propuso acompañarle a terminar de hacer los informes contables y de las rentas, por Yoongi y para pasar tiempo con él... ya que hacía mucho que no lo hacían.

 

 

 

 

 

 

 

 

Bunny estaba sentado sobre el regazo de su daddy, siendo besado con parsimonia, con una tranquilidad casi desesperante. Se estaban tomando su tiempo, dándose largos besos, hasta quedar sin aire, y con caricias suaves y placenteras. Jeongguk temblaba bajo su tacto y se mecía débilmente sobre él, casi hasta olvidaba el propósito de su presencia, ya que se suponía que debían pasarlo juntos hablando y no haciendo cosas como esas... pero es que con bunny a solas, Jimin no pensaba en otra cosa que no fuera besarle y acariciarle hasta el cansancio, joderle y dejar sus marcas en su cuerpo para dejar claro que era su dueño. Ya estaba besando su cuello, regalándole caricias en la cintura y botones, Jeongguk soltaba gemidos tenues, ellos no podían hacer mucho ruido en la oficina de Jimin... no cuando aun habían algunos empleados en el edificio.

 

Jeongguk le separó y dejó muchos besitos en su rostro. Mordió su labio y evitó mirarle a los ojos.

 

Daddy, ¿me puedes hacer un favor?

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Asdfghjklñ! Lamento haber tardado una etenridad TT.TT

Tuve unos muy pésimos días, todo el mes en sí fue una completa basura :/ PERO EN FIN

 

Todos tenemos malos días y esa no es excusa para abandonarles, so, he decidido hacer otro pequeño maratón c:< Así es... las fechas serán igual como la otra vez, saltando un día.

 

Aquí se las dejo:

 

08 de Sep | Emnity |

10 de Sep | Falling |

12 de Sep | Feels |

14 de Sep | Together |

16 de Sep | Hey, Min |

18 de Sep | Pulse |

 

Espero sepan disculparme xc trataré de ya no tartarme tanto, lo voy a intentar duramente.

 

Espero que les haya gustado el capítulo c': aunque ya sé que Yoongi es un maldito a veces... pero no lo odien, yo lo amo (?) xD

Gracias por leer


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