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Corazón de guerrero. por Elbuhoconlentes

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Notas del capitulo:

Aquí les dmejor el nuevo cap espero sea de su agrado. 

 

Mil gracias por aun seguir ahi, acompañándome con la lectura de mis historias.

Una nueva perspectiva 
 
 
 
Por fin era libre, aún así, se sentía angustiado, y por qué no, debía aceptar que se sentía culpable, le había mentido a Naruto y, sorprendentemente este perdono su vida, sasuke seguía reflexionando al respecto al tiempo que su bote se mecía al surcar las olas, una gota de sudor resbaló por su frente, una más le provocó ardor cuando entró en su ojo, se limitó a secar su rostro con el borde se sus ropas, miro al cielo perdiéndose por algunos segundos en ese profundo azul, y… en el sol, ese sol que parecía dirigir sus rayos solo a su persona, como castigándole por sus actos, bajo la mirada y tomó algunas de las pieles que había abordó, con ellas hizo una especia de refugio al tiempo que se reía de el mismo, “ como prodria el sol intentar castigarme” pensó para si. Y los recuerdos comenzaron a fluir como el agua bajo su bote.
 
Recordó aquel día que junto a su madre visitó el pequeño mercado que se instalaba en los muelles de la isla, recordó y casi pudo percibir el aroma del pescado, si analizaba un poco más las cosas, jamás reflexionó en todo lo que conllevaba el ser un “simple pescador” pero ahora con el sol en su punto más alto, provocando un calor agobiante, con la forma irregular que su bote se mecía, parecía que era lo único en lo que pensar. 
 
Cruzo sus brazos sobre su pecho llevando sus manos hasta los hombros, su madre… habría hecho maravillosos platillos con aquel pescado, su padre, seguramente ya habría regresado de alguno de sus viajes fuera de la isla, y también muy seguramente le habría llevado algún recuerdo de dicha travesía, ¿Qué podría a ver sido?, tal vez, un nuevo kimono, con tantos que tenía, era difícil utilizar cada uno de ellos. Tal vez… algún nuevo adorno para su cabello, e instintivamente llevo sus manos hasta los ahora gruesos filamentos que conformaban su cabellera, se sorprendió al tener ese impresión de el mismo, hacia tanto que no prestaba atención a aquellos detalles por los que solo tiempo atrás se hubiese sentido avergonzado, desde cuando no se comportaba de forma refinada, por qué ahora vestir un kimono ya no era todo un ritual, si no una mera forma de tapar la desnudez de su cuerpo sin importar nada más, como es que solo practicaba aquella deshonrosa danza en mitad de la noche, en lugar de aquella por la que hasta su alma bailaba con alegría, como dejo que su cabello luciera suelto y apenas cepillado, y, por qué, por qué le fue normal levantarse en medio de la madrugada a observar las estrellas, como es que llego a ser normal no utilizar las oportunidades de escape cambiándolas por el  simple acto de  permanecer viendo aquel rostro, el rostro de quien representaba miedo, venganza, brutalidad y crueldad en su vida, pero por qué en ese momento sus entrañas parecían  revolverse exigiendo que su cuerpo fuese estrechado entre aquellos fuertes brazos. 
 
Y aún con el hueco que sentía en el estómago, y con el vacío en su corazón, no se permitió llorar, ya no era tiempo, no ahora que en medio del mar debía concentrarse en tocar tierra, y entonces si, ser libre todo aquello que vivió, por qué apenas habían pasado unas horas y su cerebro ya se forzaba por dejar atrás todo, haciéndole sentir una mezcla de nostalgia y esperanza, su estómago manifestó claros sonidos de estar pasando por hambre, pero, aquella dotación de alimentos que Naruto eligió no eran del todo apetecibles, por primera vez en horas sonrío y luego rio con ganas mientras se preguntaba, como es que los mongoles podían comer carne de caballo, como es que disfrutaban de cada gota de leche de yegua, al menos y agradeció por ello, había dispuesto de algunas frutas, y estás fueron las anfitrionas de su pequeño banquete.
 
Fue entrada la tarde, cuando el sol se ocultaba bajo la línea de las montañas, que por fin sasuke vio tierra, era su Japón, era su amada tierra la que se erguía majestuosa sobre el mar, ayudada por aquellos rayos de tonos entre anaranjado y rojo, que iluminaban de manera sobria y soberbia, como no anhelar por esto, como darle la espalda a la esencia de toda esta grandeza, su bote encalló sobre las arenas limpias de la playa, y el bajo de inmediato mojando sus descalzos pies con el agua que llego hasta arriba de sus tobillos, la sensación fue diferente, esta vez el agua tocaba su cuerpo dándole la bienvenida a una nueva vida, no intentando borrar una pesadilla,  contrario a lo que creyó que haría, camino temeroso por la playa, su corazón latió rápido al imaginarse que tras los árboles o algún acantilado los hombres de Naruto estarían esperando por el,  tenía miedo pero también una parte de él anhelaba eso. 
 
 
Pero no sucedió, en su lugar, deambuló sin rumbo hasta que sus pies dolieron, optó por refugiarse entre los árboles, dormitó ahí sin saber por cuánto tiempo lo hizo, pero cuando nuevamente la claridad comenzaba ahuyentar la obscuridad de la noche, fue que sasuke  escucho voces, se agazapó aún más, y sólo alcanzó a asomar los ojos para espiar de quién se trataba, no eran más que una pareja de ancianos, pero la emoción lo domino y salió a su encuentro, la anciana, víctima de la sorpresa, soltó el canasto con verduras y carnes que llevaba, mientras el anciano salía a su defensa lanzando golpes al aire con su bastón, sasuke se puso en rodillas haciendo una reverencia a la pareja.
 
- Lo siento, lo siento, no era mi intención asustarlos – la voz del azabache comenzó a quebrarse – solo por favor, necesito ayuda. – terminó la frase entre lágrimas y gimoteos, 
- Oh mi niño! – fue la dulce expresión de la anciana antes de arrodillarse a su lado. – pero que hace un  pequeño como tú solo y en un lugar como este?, en donde están tus padres?. – y sasuke solo pudo llorar con más fuerza.
- No creo que pueda responder ahora – interrumpió el anciano – será mejor llevarlo con nosotros a casa. – mencionó mientras ayudaba a la mujer a ponerse en pie.
 
Y lo siguiente que supo sasuke, era que caminaba aferrado al brazo de aquella desconocida mujer, que le tallaba con cariño la espalda intentando darle consuelo, al tiempo que frente a ellos el anciano caminaba con una especie de energía renovada, insinuando con su postura menos encorvada que estaba dispuesto a proteger a las personas que caminaban tras el. Y sasuke sonrió inconscientemente, recordando las palabras que alguna vez le dijo su hermano,
“ ¿alguna vez te haz preguntado cómo sería tener abuelos?”  Y para sus oídos por algunos segundos la voz de su hermano pareció ser tan real. 
 
- Tal vez sea algo como esto – contesto al aire el azabache  sintiendo como aquella mujer estrechaba aún más su cuerpo.
 
 
La siguiente mañana fue como el inicio de un sueño, en el que recostado en un futon, en lugar de aquellas pieles, veía como la luz se filtraba por los espacios en el material con que la casa estaba construida, y siendo la ventada la que mayor luz aportaba a la habitación, percibió el olor a comida, y solo unos segundos después, la anciana le pedía su permiso para entrar a aquel cuarto, y sasuke se sonrojó con la acción, pues la casa le pertenecía a ellos y aún así, eran tan respetuoso como para darle privacidad, una privacidad que hacía tiempo sentía perdida, por qué Naruto entraba y salía de aquella yurta cuando el quería, sin importarle si el están indispuesto, nuevamente escucho a la anciana pidiendo permiso para pasar, y sasuke se apresuró a contestar, aquella mujer llevaba en sus manos una pequeña charola, le dedicó una sonrisa antes de hablarle.
 
- Mi niño, e preparado sopa, - le dijo acomodando lo que llevaba- debes alimentarte bien, - y la anciana llevo una de sus manos hasta el abdomen del azabache quien se estremeció un poco ante aquella acción – debes de estar con tres o cuatro meses de embarazo, - sasuke tocó de inmediato su vientre.
- No… yo no. – sus ojos se llenaron de lágrimas, y nuevamente el miedo y la vergüenza se apoderó de el, miles de ideas cruzaron por su mente. – no quiero estar así… - termino de decir casi como suplicando.
- Así como?, - pregunto la anciana – no deseas a tu bebé? – preguntó con clara preocupación y sasuke no pudo contestar a ello, la mujer suspiro, y se acomodó junto a él, - nosotros no te juzgaremos si es lo que te preocupa, tampoco creemos que sea malo el que lo tengas sin que su padre este a tu lado, eso es lo que te averguenza?, tal vez tengas miedo, pero si tú nos lo permites, te acompañaremos durante esta nueva experiencia.
- Es que… usted no sabe, no sabe quién es el padre, - el azabache cubrió su rostro – no sabe lo deshonroso y vergonzoso de todo esto, no tiene ni idea de lo que he pasado, y lo que menos quiero, es cargar con el recuerdo de todo ello.
- Mi niño, y piensas que si ese pequeño no nace podrás dejar atrás todo lo que lastima tu existencia, pues te equivocas, - la mujer volvió a sonreír mientras tomaba su mano, - tienes razón, no sabemos por todo lo que haz pasado, pero también debes entender que los años hacen la experiencia y en eso mi pequeño, creo que estoy muy por delante de ti – sasuke levantó la mirada y fue incapaz de no reír – así es. Todas estas arrugas en mi rostro son los caminos que han dejado en mi vida las buenas y malas decisiones, por eso si me permites un consejo te diré,  todos tenemos buenos y malos momentos, todos pasamos por nuestro pequeño “infierno personal” y puede que esas experiencias dejen cicatrices tanto en tu cuerpo como en tu alma, pero la cicatriz no es un recuerdo de lo vivido, es más bien un recuerdo de tu triunfo, así que imagínate esto, si puedes ser tan fuerte tu solo como para superar todo lo que ya pasó, que tan fuerte serás con un pequeño a tu lado, que es parte de tu carne y parte de tu alma – el azabache se había quedado sin palabras, - créeme pequeño, un hijo, un hijo es… - la voz de la anciana se quebró – algo que muchas mujeres y muchos donceles anhelan y aún así no logramos. – sasuke se permito abrazara a aquella mujer.
 
 
Recordó a su madre, a su padre y a su hermano, y cayo en cuenta que era cierto cuanto anhelaba una familia, cuanto amo a su familia, y aún con todo lo ocurrido daba gracias por haberla tenido. 
Y si lo veía desde otra perspectiva, no podía ser esto el inicio de una nueva?. Y ahí abrazado al cuerpo de la anciana sonrío esta vez con esperanza y fe. 
 
 
 
 
 
 
 
 
-
 
Notas finales:

Lamento la tardanza en las actualizaciones.

 

disculpen las faltas de  y los nombres cambiados.

 

gracias por darle una oportunidad a este fic 


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