CapÃtulo 6 : Visitar al médico
"VÃctor le revela algunos secretos y Yuuri lo lleva al médico"
VÃctor sintió que sus mejillas se calentaban cuando Yuuri se inclinó ante él. Vio a Yuuri sonreÃrle y desearle una buena noche. Apenas pronunció su propia buena noche antes de ver al joven salir. Levantó a Makkachin y enterró su rostro en la piel del perro. Esto no podÃa estar pasándole. La última vez que alguien lo habÃa hecho sentir asÃ, era cuando era adolescente. Iván sabÃa cómo hacerle derretir de la misma manera que Yuuri. Y Yuuri ni siquiera lo tocaba podrÃa llorar en voz alta. ¿Era tan obvio ?! Si era honesto probablemente lo fuera. Su madre siempre le dijo que era un libro abierto. Ella tenÃa razón al respecto.
Por un momento, pensó que podÃa imaginar cómo serÃa ser Omega de Yuuri. SabÃa que lo harÃa y darÃa todo para hacer feliz al Alfa. Se imaginó lo que se sentirÃa al despertar junto a Yuuri, ser doméstico con él, construir una vida con él, y ser amado por él.
A juzgar por cómo actuaba con los chicos, Phichit y Guang-Hong, VÃctor sabÃa que Yuuri era naturalmente un alma gentil con un fuerte deseo de proteger.
Él también era inseguro y constantemente preocupante, que era adorable. QuerÃa abrazar al hombre, pellizcar sus mejillas adorables. Quiso colarse con él antes de acostarse y acurrucarse cuando despertaron por la mañana.
Volvió a acostarse en la cama, todavÃa abrazando a Makkachin. ¿Qué iba a hacer con sus sentimientos? No era lo suficientemente fuerte como para hacerlos desaparecer. Tampoco querÃa que lo hicieran. Fue agradable sentir algo como esto de nuevo. Honestamente, creÃa que se habÃa quedado sin sentimientos después de que su ex. Incluso fue capaz de decir ex, algo que nunca pensó que podÃa hacer cuando se trataba del otro hombre. Siempre pensó que iba a tener miedo por el resto de su vida. QuerÃa una razón para quedarse en Japón y Yuuri era una gran razón. Pero entonces habÃa una pregunta que lo estaba molestando.
¿Yuuri lo querrÃa después de conocer todos los pequeños detalles sobre su pasado?
No sabÃa la respuesta y eso lo asustó. Ya podÃa oÃr a su ex en su cabeza. PodÃa sentir las emociones como lo hacÃa en aquellos momentos en que el hombre le contaba cosas tan horribles.
Respiró hondo y se e acercó el perro. Estaba libre. Incluso si fuera posible para su ex saber dónde estaba, no podÃa entrar en Hasetsu. HabÃa demasiados arrestos borrachos y desordenados, y arrestos de acoso. Una mirada a esos registros y nunca se le permitirÃa entrar.
VÃctor estaba a salvo aquà en esta ciudad, estaba a salvo con Yuuri. Nada iba a pasar aquÃ. Estaba a salvo mientras estuviera aquÃ. En este punto, casi no querÃa estar mejor solo para poder estar siempre tan cerca de Yuuri.
Eso también sonaba bastante ridÃculo, incluso para él. Necesitaba mejorar y seguir adelante con su vida. Tal vez trate de hablar con sus padres. Era un tiro largo, pero podrÃa funcionar. O podrÃa ser solo él y Makkachin tomando el mundo juntos. Él abrazó al perro más y se rió cuando fue lamido en respuesta. PodrÃa pensar en estas cosas más tarde. Ahora mismo necesitaba dormir. No es que pensara hacer algo emocionante mañana, pero si eso significaba ir a una aventura con Yuuri, iba a dormir toda la noche.
Por la mañana, VÃctor terminó de dar comida y agua a Makkachin y se estaba vistiendo cuando se miró en el espejo con vanidad. ParecÃa muy saludable, eso era algo que siempre podÃa apreciar. QuerÃa hacer algo diferente hoy y asà fue como salió de la habitación con el pelo en una trenza suelta. Mientras se iba a desayunar con los demás, no entendÃa por qué Yuuri estaba más nervioso hoy. Saludó a Phichit y a Guang-Hong quienes le saludaron de nuevo.
—¿De qué estás hablando?— Preguntó mientras se acomodaba en su asiento.
Phichit respondió. —Planificando nuestro calentamiento. Bueno, el mÃo, porque me meto en calor dos semanas antes de que Guang-Hong lo haga—
Guang-Hong cubrió su rostro con vergüenza. —¡Pichit!—
—Solo es natural. Entonces, ¿qué vas a hacer por tu calor?— Preguntó VÃctor.
Phichit respondió. —Ir a una casa de celos especiales. Yuuri está confirmando lo que quiero—
VÃctor asintió mientras miraba la lista que Yuuri tenÃa frente a ellos. La mayorÃa de ellos eran lo esencial, como agua y cosas para hacer un nido. Pensó que era muy pensativo para Yuuri pensar en el nido. VÃctor estaba muy interesado en hacer nidos. No pensó en lo que iba a hacer esta vez para un nido. Iba a ser su primer celo en doce años por sà mismo y que apenas lo golpeó por alguna razón.
—Oh, VÃctor, vamos a necesitar hablar también de tus peleas— dijo Yuuri una vez que terminó con los papeles de Phichit. —¿Cuándo vas a tener tu celo? Tenemos que marcarlo en el calendario—
VÃctor bajó la cabeza. —No lo sé—
—¿Qué quieres decir con que no lo sabes?— preguntó Yuuri con preocupación por toda la cara.
Él respondió, aún evitando el contacto visual con Yuuri. —Mi Alfa inducia mi celo a menudo—
—¿El qué?— Yuuri exclamó y se levantó de un salto de su asiento.
Phichit se puso de pie también. —Whoa, Yuuri—
Afortunadamente el comedor estaba vacÃo, asà que nadie vio eso. Mari lo oyó y salió de la cocina, sorprendida por una escena tan extraña. Como si esto ya no fuera lo suficientemente humillante para el ruso, Mari presenciando esto lo estaba haciendo peor.
—¿Qué está pasando aqu�— Preguntó ella con calma.
VÃctor miró a Yuuri con los ojos muy abiertos y repitió. —Mi calor fue inducido por mi Alfa—
Era extrañamente tranquilo y nadie se movÃa. Todo el mundo miraba fijamente a Yuuri para ver lo que iba a hacer. VÃctor pensó que este era el momento en que iba a ser golpeado por el hombre y se dijo que no deberÃa haber sido tan estúpido para permitir que eso suceda. Al parecer, su mente se volvió salvaje de nuevo porque eso no era lo que pasaba.
—¿Por qué no me lo dijiste antes? Tenemos que ir al médico para hacerte un chequeo para asegurarse de que estas bien. ¡No puedo creer que hiciera eso! ¡Eso es peligroso! ¡Tantas cosas pueden salir mal! Era tan irresponsable. Si alguna vez le pongo las manos encima, juro que yo... — Yuuri dijo antes de ponerse serio otra vez. —Odio preguntar, pero tengo que hacerlo para que conste, ¿concebiste y llevaste a término completo mientras estaba inducido tu celo?—
VÃctor sabÃa que esto iba a salir con el tiempo. SabÃa que iba a tener que hablar de esto. No pensaba que iba a estar delante de dos jóvenes Omegas, Mari, Makkachin, (quien vino una vez que VÃctor empezó a angustiarse) y Yuuri. Él apartó la vista, tratando de pensar en una manera de responder a esa pregunta lo mejor. De cualquier manera a Yuuri no le iba a gustar lo que iba a oÃr. Yuuri definitivamente no lo querrÃa ahora.
TodavÃa evitaba el contacto visual. —Yo concebà tres veces y aborté tres veces. Nunca llegaron a pasar el segundo trimestre—
No querÃa ver su apariencia. No querÃa ver a Yuuri mirándolo con simpatÃa. Solo iba a hacer que se sintiera peor de lo que ya lo hacÃa. No esperaba que Phichit y Guang-Hong lo abrazaran. HabÃa esperado que le dijeran que era enteramente culpa suya por no poder llevarlo a término completo. Sintió las lágrimas escapar de sus ojos durante el abrazo y apoyó la cabeza en los hombros de Phichit.
—Siento que hayas tenido que pasar por ese VÃctor— Yuuri habló suavemente. —Vamos a tener que ir a ver a un doctor a ver cómo estás. Hay una clÃnica que conozco la cuál queda cerca. Podemos llegar lo suficientemente temprano si nos marchamos ahora, depende de ti ¿Quieres ir?—
VÃctor asintió. —Quiero ir—
El viaje en automóvil a la clÃnica fue tranquilo. VÃctor estaba agradecido por un poco de silencio antes de tener que responder a más preguntas de un médico. Era lo mejor, se dijo. Iba a hacer un chequeo y eso era una gran cosa. No habÃa estado con el médico por mucho tiempo, asà que una parte de él estaba emocionado de irse. Siempre estaba a la altura de su salud cuando era más joven gracias a sus padres. Esta vez, se aseguró de que se iba a quedar en la cima de ella.
La clÃnica tenÃa paredes blancas, muebles blancos, y todo el mundo estaba vestido de blanco. No habÃa color ni personalidad. VÃctor estaba sentado en una de las sillas del vestÃbulo, viendo a Yuuri hablar con una de las damas de la oficina. No sabÃa lo que estaba diciendo, pero estaba seguro de que era algo asà como Yuuri era su trabajador de caso y probablemente de traducción.
No habÃa mucha gente en ese dÃa. Pensó que era porque Hasetsu era pequeño y porque habÃa varias otras clÃnicas. Se mordió el labio inferior y se preocupó por el médico. Por lo general, los médicos en Rusia eran alfas o betas, como Omegas no suelen tener puestos de trabajo. Su función principal era quedarse en casa y dar a luz. VÃctor nunca habÃa estado tan interesado en tener ese tipo de vida. HabÃa tenido esa vida durante doce años, incluso se sorprendió de cómo se las arregló para mantenerse sano a pesar de todo.
Yuuri se sentó a su lado y le dedicó una pequeña sonrisa. —Ellos van a dejarme ser tu traductor hoy. La próxima vez, van a tratar de encontrar a alguien más para traducir para ti—
Él asintió pero no dijo nada a cambio.
Yuuri miró hacia abajo. —Siento haber reaccionado de la manera que lo hice antes. Yo no deberÃa haber hecho eso, fue muy poco profesional de m×
—Solo me sorprendió porque no esperaba esa reacción. Pensé que ibas a desilusionarte de mà por no ser capaz de llevar a término el embarazo— VÃctor admitió.
Yuuri se volteó hacia él. —Nunca te culparé por eso. Yo nunca podrÃa no. Realmente no piensas eso, ¿verdad?—
—No quiero responder eso ahora— admitió.
La respuesta fue sÃ, realmente pensaba que Yuuri era capaz de ser asà con él. Todo el mundo era, incluso el médico. Trató de no dejar que esos pensamientos dominaran su mente. QuerÃa ser feliz. QuerÃa mejorar y no pensar en las cosas malas. QuerÃa pensar en cosas buenas.
Como cómo se veÃa mejor, sus ojos ya no estaban tan cansados y él estaba teniendo cada vez más energÃa con el paso del tiempo. Estaba agradecido de tener más energÃa y se estaba haciendo más fuerte. Lo que realmente querÃa era algo que hacer, como una tarea que pudiera ayudarle como distracción. SentÃa que necesitaba algo pero no sabÃa qué era.
No pasó mucho tiempo que llamaran a su nombre, Yurri y él siguieron a la enfermera y ella tomó su temperatura, lo pesó en la balanza y su presión arterial fue tomada antes de ser conducido a una de las habitaciones.
—¿Qué van a hacerme?— preguntó VÃctor.
Yuuri respondió. —En primer lugar quieren hablar contigo para obtener más detalles sobre tus celos, cualquier cosa que recuerdes está perfectamente bien. Luego, van a hacer algunos análisis de sangre para comprobar si estás lo suficientemente saludable para suprimir o entrar en celo. Y vamos a ir desde ese punto. Si tú suprimes los celos, tendrÃamos que ver cómo y porque.
—Hasetsu es un lugar seguro. Los Alfas planteados aquà saben mejor que intentar nada. Suprimo, bueno, todos los Alfas que viven en la ciudad tienen que reprimir sus instintos para que no intimidemos a los demás —
—¿Estabas bien con la supresión?— VÃctor se volteo hacia él con una mirada de asombro.
Yuuri asintió con la cabeza. —Por supuesto. Es mi responsabilidad y estoy más que feliz de hacerlo para que otros se sientan perfectamente seguros a mi alrededor—
Antes de que VÃctor pudiera decir algo más, entró el médico. ParecÃa muy amistosa. Lo más importante, era una Omega. VÃctor pudo decirlo en el momento en que entró en la habitación. Al instante, se sintió cómodo hablando con ella. Miró su cara después de saludar a los muchachos. Yuuri se sentó a su lado para poder susurrarle las preguntas en el oÃdo.
—Asà que, señor Nikiforov, le dijo al trabajador de su caso que los calentamientos se habÃan producido. ¿Fue por inyección, pÃldora o algún otro tipo?— Preguntó.
VÃctor respondió con —Creo que cualquier tipo que utilizó fue en el té que yo beberÃa. Yo bebÃa té de manzanilla por la noche porque era relajante. A veces, después de beberlo, me despertaba en medio de la noche sintiendo el comienzo de mi celo. Otras veces durante mi calor, yo bebÃa agua embotellada que tenÃa para mà y mis celos duraban más tiempo—
—También dijiste que tuviste tres embarazos que tuvieron como resultado abortos espontáneos durante los tiempos en que tus celos fueron inducidos. ¿Hubo algún embarazo antes de que comenzaran los calores inducidos?— Preguntó.
VÃctor se puso rÃgido, pero respondió. —Una vez antes. Llevé al bebé a término y lo di a luz cuando tenÃa quince años—
—¿Tuvo algún defecto de nacimiento?— Preguntó.
Sacudió la cabeza. —No por lo que vi. El bebé estuvo conmigo solo por un año. Entonces ... Me lo quitaron—
Honestamente, VÃctor no sabÃa qué le pasó a su bebé después de que se le fue quitado la pequeña criatura. Acaba de recordar su dolor y su corazón quebrándose cuando se despierta esperando ver a su bebé cuando él no estaba allÃ. En algún momento incluso empezó a pensar (con el impulso de su ex) que habÃa inventado tener un bebé en primer lugar. Algo en su corazón le dijo que no era verdad asà que se mantuvo firme. Todo lo que recordaba era el nombre que le habÃa dado a su hijo. Asà era como sabÃa que no iba a inventar a su bebé.
PodÃa sentir los ojos de Yuuri en él, pero no hizo ningún movimiento para mirarlo. Escuchó cuando la traducción fue dada y respondió en consecuencia. Su sangre fue tomada y le dijeron que regresara en tres semanas cuando se le dijeran los resultados. Por el momento, el médico no sentÃa que era importante que VÃctor suprimiera el celo y eso hizo que VÃctor se sintiera mejor. Salieron de la oficina y VÃctor les preguntó si podÃan ir a la playa.
Se sentaron juntos, observando cómo el agua se balanceaba de un lado a otro. Yuuri no le presionó para obtener más detalles. Estaba contento por eso, pero sabÃa que al final tendrÃa que hablar de ello. No era como si pudieran jugar a fingir y hacer creer que no sucedió.
Si VÃctor querÃa mejorar, iba a tener que aprender a hablar de estos momentos difÃciles. Tampoco querÃa que Yuuri pensara mal de él. Aunque era demasiado tarde para eso, VÃctor querÃa que el hombre más joven le gustara y secretamente esperaba que él tuviera sentimientos similares por él.
—Di a luz cuando tenÃa quince años—comentó VÃctor. Mis padres me echaron a patadas cuando se me ocurrió decirles que habÃa perdido mi celo y que no iba a venir. Primero me hicieron hacer una prueba y luego me hicieron decirles quién era la persona con la que estaba. Su nombre era Iván. Fue mi primer amor y mejor amigo. Me dirigÃa a su casa cuando fui detenido por mi ex.
Me convenció de que me metiera en su coche y de que yo descansarÃa con él, ya que no era bueno que estuviera solo mientras estaba embarazada.
Esperó y cuando Yuuri no dijo nada continuó. —Solo se suponÃa que estuviera allà un poco mientras trataba de comunicarme con Iván. Dejé de ir a la escuela porque él no vio la necesidad de estudiar. Un mes después de estar allà con él, entra y me dice que hubo un terrible accidente e Iván fue asesinado en la carrera.—
—Lo vi en las noticias y lloré durante dÃas. Lentamente, las cosas cambiaron conmigo y con él. Él no querÃa que estuviera solo con un bebé. Me dijo que iba a cuidar de mÃ. DeberÃa haberlo sabido mejor, pero yo era joven y necesitaba a alguien. Durante un año estuve con mi bebé, él era un niño. Un dÃa mi bebé desapareció y me dijo que lo envÃo lejos, diciéndome que no iba a ser capaz de cuidar a un bebé cuando yo era todavÃa un niño con solo un poco de educación secundaria—
—¿Cómo pudo hacer eso?—preguntó Yuuri.
VÃctor respondió. —No sé cómo lo hizo. Fue de un momento a otro y yo estaba dormido cuando lo hizo. Sé que no es la mejor razón. Me siento horrible pensando en ello—
Le hacÃa sentirse como un padre irresponsable. Ahora, estaba perdido, sin saber si su hijo estaba bien o no. Una parte. De él murió el dÃa en que perdió a su hijo.y la voluntad de luchar contra su Alfa se habÃa ido después de eso.
—Lo siento. ¿Nombraste a tu hijo?— preguntó Yuuri.
VÃctor se rió entre dientes. —SÃ, lo llamé. También fue la razón por la que empecé a confiar en ti. Su nombre también es Yuri—
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