Luffy miraba a todos lados de aquella casa, le causaba curiosidad ver todo completamente ordenado.
-Tu casa es muy grande y limpia, Torao-río el menor, viendo con todo detenimiento.
-No toques nada. Solo siéntate y espérame.
El menor frunció un poco el ceño al escuchar al amargado médico, acatando su orden y sentarse en el sillón. Viendo las pocas fotos que adornaban el lugar, mostrando a un hombre rubio junto a un adolescente, se imaginaba que ese era Torao con su papá.
Al llegar Law, con su botiquín se percato que el chico miraba aquella foto.
-Torao, ¿es tu papá? No se parecen... él esta sonriendo y tu nunca sonríes-el mayor volvió a suspirar por las palabras del chico, sentándose a su lado y abrir el botiquín.
Tomo de manera un tanto brusca el rostro del menor para que le mirara, comenzando a curar aquellas heridas de la pelea recién.
-Oye... espera...-se quejo el menor ante el poco tacto y delicadeza del mayor empujándolo-Se mas cuidadoso...
-Increíble, te metes en una pelea y no quejas de los golpes, pero si de un poco de alcohol.
-Eso es porque no eres para nada delicado...
-No te quejes y asúmelo-volvió a curarle, pero esta vez siendo mucho más gentil-¿Acaso es costumbre tuya meterte en peleas?
-¿Eh? ¿A qué te refieres?
-Siempre tengo que atenderte por este tipo de heridas...
-Bueno, si así puedo ver a Torao-soltó una suave risa infantil, provocando que el contrario pellizcara su mejilla, causando que se quejara-¡Oye!
-Muchos intentarían fingir dolor de estomago o gripa.
-Quiero ser mas original, Torao.
-Trafalgar, ya te lo dije esa vez. Mi nombre es Trafalgar Law.
-Es difícil...
-O tal vez tu eres demasiado idiota.
-¡Eh! Torao es muy grosero... Ahora entiendo porque a Usopp no le agradaste-Law comenzó a guardar las cosas tomando una curita, recordando a aquel chico que visitaba al menos, ese de nariz larga.
Suspiro colocándole de mala gana la curita en el rostro llevándose otra queja del contrario, quien sobo aquella bandita.
-Y no me interesa agradarle. Mi trabajo tratarte y lo hice. Listo, con eso bastara, mejor vete a casa.
-Eh~ ¿Tan rapido?
-¿Qué esperabas? ¿Una taza de café?
-Mmm... no me gusta mucho el café, pero si tienes refresco...
-Largo.
-Pero... Torao.
-Trafalgar.
-Es lo que dije.
-No, acabas de decir Torao. Yo me llamo Trafalgar. Tra-Fal-Gar.
-To-ra-o.
-¿Acaso lo estas haciendo apropósito? Ya largo-se fue a la entrada principal abriendo la puerta- Te agradezco de cualquier manera por meter tus narices en lo que no te llaman, pero es tiempo de que vayas a donde quiera que vivas.
-Pero ya es muy tarde...
-¿Y? Puedes llamar a alguien.
-Hace frió...
-Les puedes pedir que te traigan más ropa.
-Esta oscuro...
-Están los faros de luz.
-Torao es un tacaño...
-No actúes, ni decidas por tu cuenta. Solo vete a casa.
’
Se encontraba dormido en su placida cama cuando fue despertado de la peor manera posible y esa es recibir un puñetazo. Law despertó quejándose del dolor tocando su rostro viendo con odio a aquel jovencito a su lado, sorprendiéndose.
-Pero que demonios... ¿No se suponía que estaba en el sofá? ¿Qué hace él aquí? Oye...
Pero Luffy tan solo se removió acomodándose y seguir durmiendo, el mayor tan solo suspiro viendo la hora eran las 5 de la mañana, dentro de unas horas tendrá igual que despertar, así que era mejor iniciar su día. Se levanto sin hacer mucho ruido e ir a tomarse un baño. Suspiro al entrar viendo con cansancio al frente.
-¿Por qué me tengo que ocultar incluso en mi propia casa?... ¿Y cómo es que deje que ese molesto chico se quedara?...
Lo que sucedió no era difícil de explicar, Luffy se aferro a las piernas del contrario, quien intentaba sacarlo de su casa a la fuerza, terminando cediendo al ver la insistencia. Pero el trato era diferente, solo dormir en el sofá y cuando fuera la hora tendrá que irse de inmediato. Law se encontraba perdido en sus pensamientos comenzando a quitarse su ropa abriendo el agua. Por su parte Luffy comenzó a removerse, olvidándose en que lugar se encontraba. Tan solo escucho el agua caer a lo lejos. Se removió un poco más en aquella cama cayendo, comenzando a quejarse.
-Ah... ¿desde cuándo mi cama se encogió? Koala... -comenzó a llamar a aquella chica que ayudaba en su casa y era prácticamente su nana-Koala... -volvió a llamarla con el mismo resultado- Dadan...-lloriqueo, pero no hubo respuesta alguna.
Extendió su brazo jalando aquellas sabanas comenzando a arrastrarse con ellas, hasta donde se escuchaba el ruido aun con los ojos cerrados. Al chocar con la pared se quejo sobando la parte de su cabeza afectada levantándose y tallar sus ojos. Aún se encontraba algo adormilado, cuando decidió abrir la puerta de aquel lugar de donde provenía el ruido, en cambio Law estaba muy concentrado en idear un plan de como deshacerse del chico, abriendo la cortina del baño.
Luffy abrió los ojos, al entrar con pesadez a aquel cuarto, sorprendiéndose de ver frente suyo al médico. Por su parte el mayor se detuvo viendo la cara de sorpresa del más bajo.
-To...
-¡¿QUÉ DEMONIOS HACES AQUÍ?!-tomo con rapidez una toalla, cubriéndose.
Por su parte Luffy salio corriendo con temor de que aquel hombre le hiciera, algo. Law persiguió a Luffy por la casa acorralándolo contra la pared de su habitación. El mayor lo miraba con aquella mirada asesina mientras el mas bajo intentaba buscar una ruta rápida de escape.
-Sabia que eras un mocoso ruidoso e inmaduro, pero no creí que llegaras a ser pervertido. Te van los mayores, ¿no?
-¡¿Qué?! ¡Claro que no!-lo encaro -Eso un error... creí que estaba en otro lugar.
-¿Ah si? ¿Cómo en cuál?
-En mi casa... Llamaba a Koala y...
-¿Koala? Vaya, con que hasta un niño puede tener novia.
-Koala no es mi novia... ella es mi nana...
-¿Nana?-se sorprendió un poco, recordando lo que Sachi le había contado de los supuesto rumores que circularon cuando el menor se encontraba internado-Con que en verdad vienes de una familia de dinero.
-¿Eh? Claro que no...-miro a otro lado silbando.
-"Es un pésimo mentiroso"-suspiro olvidándose de su enojo-Ahora que despertaste es tiempo de que te vayas-se fue a su habitación para buscar algo de ropa.
-Pero Torao... Yo aun no me quiero ir...
-Invades mi casa, duermes en mi cama y te meres a espiarme cuando estoy en pleno baño. Creo que fui lo suficiente paciente contigo.
-Pero no fue así... Bueno si lo de la cama, pero no estoy acostumbrado a dormir en un lugar así...
-¿Acaso papi siempre te consciente todo?-se burlo del pequeño, quien frunció suave su ceño, el chico abrió su boca dispuesto a contestarle, pero nada salio de él, tan solo se miraban esperando por comenzar aquella pelea, la cuál nunca sucedió.
Luffy se fue siendo seguido por la vista de Law, al ver como el menor tomaba sus cosas saliendo de aquel lugar. Finalmente tenía un poco de lo que había buscado desde que ese chico llego, un poco de silencio.