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¿Qué no entiendes que te necesito? por NEY OTAKU

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Notas del capitulo:

El dos jajaja espero y les guste.

   

 

 

Capítulo 2: Todo es como debe ser.

Para cuando la lluvia paro su cuerpo está totalmente empapado, había sido sorprendido por las gotas de agua mientras caminaba para tomar su autobús a casa, así que si más remedio término protegiéndose de la lluvia en una conocida cafetería a la que de vez en cuando le gustaba comprar  galletas de la fortuna.

Al entrar al establecimiento la empleada en caja lo reconoce en seguida, ambos se saludan de lejos con las manos en el aire, a pasos lentos se acerca a ella hasta tomar asiento en esa pequeña barra y bajar el bolso de sus pertenencias.

-Minho…estás hecho un desastre.

Ella ríe mientras le ofrece una servilleta para limpiarse el rostro, el alto le corresponde esa bienvenida con una sonrisa.  Mientras se quita su gabardina y la cuelga en el asiento le pide amablemente un café con mucha azúcar, ella se sorprende.

-¿Estás seguro? Pero a ti no te gusta el café con azúcar…

Pero desde que Taemin  pasa menos tiempo conmigo quiero ahogar mis penas con dulces y terrones de azúcar.

Y es verdad. Extrañamente Minho en este último mes ha vivido de todas esas comidas y postres que rechazaba cuando Taemin se las ofrecía, y es que lo dulce no es exactamente lo preferido para su paladar, pero de alguna manera siente que extraña el sabor de lo que nunca probó.

Algo que cree estar perdiendo día con día.

Se pasea las manos en su cabello mojado, tirando gotas por los costados, ella regresa a la barra con la taza humeante de tan agradable bebida.  Agradece y toma la taza para darle un sorbo cuidando de no quemarse.

Su paladar reacciona al instante, exigiéndole que ingiera más de aquel líquido oscuro.

-Te vez algo cansado Minho… ¿paso algo?

-No…

-¿problemas con una mujer? -dijo  demostrando la confianza entre ellos, contenta al ver como los ojos del moreno parecían decirle la verdad.

Ríe.

-Debe ser alguien muy importante para tenerte viviendo de tazas de café dulces.

La sonrisa nostálgica se hace presente, él no dice nada, no lo niega ni lo acepta, aunque el único punto de error es eso de “Una Mujer”, en realidad es un lindo niño rubio, su hermano adoptivo, el chico que parece ser tan feliz sin su presencia, el chico que ya no necesita que lo cuide, porque ya tiene a alguien que se encargue de ello.

Porque estos días Taemin parece tan feliz.

Que pareciera no necesitarlo más.

Hecha su espalda hacia tras y se acomoda en el respaldo de la silla.

-Si es alguien…muy importante en mi vida.

Lo dice tan feliz que pareciera que la presencia de su pequeño esta ahora mismo con él, diciéndole todas esas cosas que desea escuchar, sintiendo ese aroma tan peculiar, el que lo vuelve loco y tanto le gusta.

Unas risas al fondo del establecimiento le llaman la atención, ve a una pareja  que parecía divertirse con su cita, es inevitable que no sienta envidia cuando ve a esa chica llenar de besos  a su novio a quien solo podía verle de espaldas.

Como quisiera estar así con Taemin.

Sacude su cabeza para salir de su pequeña burbuja, se regaña  mentalmente por pensar aquello, se siente tan ridículo y patético. Debería sentirse feliz por su hermano, porque está pasando por una etapa tan bonita de su vida que le ayudara a madurar, que lo llenara de experiencia y  amor.

Pero a veces no podía, las imágenes de Taemin y Kai tomados de la mano por aquí y por allá, paseando como si nada, abrazándose, tan cerca, lo hace enfurecer, siente celos, demasiado celos, la cercanía de ambos chicos lo saca de quicio, porque quiere ser el quien lo tome de la mano, el que lo abrace y le acaricie cada pedazo de piel y fundir sus labios con  los suyos para dejarlo sin respiración.

No sabe cuánto más  podría resistir a esta situación,  en cualquier momento  sus sentimientos podrían estallar y su mente le ordenaría hacer locuras como raptarse a su propio hermano  o golpear a Kai para que lo deje de una buena vez.

Su egoísmo crece en cada momento que los ve juntos, cuando pasan tiempo en casa, aunque sea mirando el televisor. Y es que Minho libra una lucha interna para suprimir sus instintos animales cuando ve a Taemin salir de la ducha en toalla, cuando va a su habitación para pedir ropa prestada y se cambia ahí mismo.

Cuando se acerca y susurra cosas a su oído. Cuando lo despierta cada mañana y  lo abraza inocentemente  creyendo en su perfecto papel de hermano mayor, el que jamás le haría daño y lo protegería de todo el mal sobre la tierra.

Un héroe, Taemin le había dicho que es su héroe.

Saca de su bolso un sobre blanco, con el cello de la escuela en medio y el nombre de uno de los rectores de una prestigiosa universidad en Estados Unidos. No olvida que momentos a tras el director de la escuela lo llamo urgentemente para darle una importante noticia.

 

-No puedes decir que no…es una gran oportunidad…

-P…pero…

-Minho sshi…

El hombre de cabellera blanca se acomoda en su silla, nota el balbuceo de su alumno y no comprende esa reacción, lo mira con una leve sonrisa, se quita los lentes para poder tallar sus cansados ojos.

-Esta es una de esas ocasiones donde no puedes rechazar las puertas que te son abiertas…el doctor Johnson es uno de los mejores médicos, no cualquiera tiene la oportunidad de estar bajo su tutela…no sé qué es lo que te pueda estar reteniendo pero…piénsalo…esto es…

 

-Lo mejor que te pudiese haber pasado.

Se repite las mismas palabras que le fueron dichas horas atrás, preguntándose miles de veces si debía tomar esa oportunidad o desecharla, y no es que no lo agradeciera, de hecho su primera reacción fue de extrema felicidad, pero al recordar la sonrisa de su hermano menor sintió como su mente se destruía.

Dejarte…cómo podría dejarte, si hemos compartido tanto.

Pero el éxito de su noviazgo lo empuja para irse, cree que Taemin no notaria su ausencia ya que ya hay alguien con quien compartir los momentos agradables de su vida.

Piensa detenidamente en sus opciones, si se queda tendría que soportar aquellos momentos en que Kai y su hermano son felices, momentos que envidiaría y los celos lo carcomerían hasta desaparecer su poca felicidad, esa que por ser su hermano goza sin límites. Durante todo este tiempo ha conseguido guardar la compostura, pero no sabe cuánto más podrá.

Si se fuera…

Lo extrañaría demasiado, no sabría se sería capaz de vivir mucho sin sus sonrisas o sus abrazos, sin colarse cada noche en su cama para robarle su aroma, sin tocar esa pile tersa como la seda.

Cree que tal vez, aunque Taemin nunca lo ame, el seguirá amándolo, siempre.

Más aun, analiza la situación tan penosa en la que se encuentra y se da cuenta de que lo que ahora le pasa se repetirá una y otra vez,  cada que su hermano se enamore, no importaba si fuera Kai o alguien más, mientras no sea a él a quien su rubio  ame…

No podrá vivir.

Se ríe de sí mismo, moviendo negativamente la cabeza.

Toma lo último de su café y pide la cuenta. Su amiga se entristece de que no se quedara un rato más, él explica que lo esperan en casa, que es tarde y que sus padres deben estar preocupados. Ella asiente y se despide.

Se coloca la gabardina de nuevo y toma su bolso para ponerlo sobre su hombro. Cuando sale de aquel establecimiento se da cuenta que la lluvia no ha cesado en nada, se resigna y sale para mojarse de nuevo,  esta vez ya no le importa correr para buscar refugio. Solo quiere llegar a casa donde todavía Taemin lo ha de estar esperando para contarle el día bonito que tuvo con su novio.

 

Entra a su casa y se saca los zapatos, como ya era costumbre sus llegadas nocturnas, espera ver que le han dejado preparado la cena lista mientras los demás duermen, un ruido en la cocina lo hacen ir hacia haya, ve a su madre que aún se encontraba despierta, preparándose una taza de  té.

Ella voltea para verle y sonríe.

-Cariño mira nada más como estás.

La mujer deja su té caliente sobre la mesa y pasa a su costado sin darle la oportunidad de decir alguna palabra, en menos de un minuto ella regresaba con una enorme toalla, enseguida levanta los brazos y se la coloca sobre la cabeza.

-Mamá yo puedo hacerlo solo…-se queja por. Según él.  La excesiva preocupación de su madre.

-No…déjame hacerlo…hace mucho que no te veo en casa y extraño estos momentos contigo.

Ya no se queja, ahora se ríe. Se deja acariciar por las manos suaves que por años lo han curado de todos los males.  Cuando su cabello ya no estaba tan mojado ella paro y seguidamente le ordeno ir a su habitación y cambiarse para cenar.

-Y Taemin.

Quiere saber si a esa hora seguía despierto, parece que hoy había llegado más tarde de lo usual.

-Está durmiendo…te espero hasta las 11, pero ya se estaba durmiendo en el sillón así que lo mande a su habitación.

Minho suspira. Parece que si lo esperaba, pero su repentina tardanza y las ordenes de su madre lo obligaron a dormir. Se imagina  al menor haciendo berrinches para que lo dejaran esperar por más tiempo.

Inicia sus pasos hacia las escaleras que dan al segundo piso. Pero se detiene de inmediato, cree que ella es la primera persona a quien decirle la noticia importante de este día. Así que saca el sobre blanco  de su bolsillo y se la enseña.

-¿Qué es esto?...

-Una beca…

Ella se sorprende, parece contenta, saca el papel y lee detenidamente, para cuando acaba una gran sonrisa aparece y le da un abrazo.

-Es maravilloso…

La mujer nota aquella tristeza en los ojos de su hijo, más porque no está saltando de la felicidad como ella. Lo mira por un largo tiempo, nadie dice nada, pero ella sabe todo lo que a su hijo le pasa.

-Minho…

Su mamá le mira y el nota una ligera sonrisa en sus labios.

-Si le dices a Taemin el entenderá.

El abre los ojos al instante.

-Claro que lo entenderá -ríe nervioso- sé que estará feliz de que yo me valla.

-¿De verdad crees eso?... porque yo creo que no…

Le da un golpe con el sobre en la cabeza, al alto frunce el ceño por esa repentina golpiza.

-Ma…

-Taemin de ninguna manera estará feliz si estas lejos de él, él te quiere demasiado como estar feliz por tu ausencia…

El observa sus acciones, más bien sus palabras escondidas, en cuestión de segundos  los nervios lo invaden, si él cree estar en lo correcto…

-Mamá…acaso tu…

-Por supuesto que sé que amas a Taemin…

¿Y cómo rayos supiste eso?

-Pero como…

-Lo supe desde el primer día que llego a esta casa…

Demasiada información. A veces su madre le asustaba.

En ese momento cree que morirá, la vergüenza y le temor al rechazo va en aumento,  ese era su secreto, el que se supone solo le pertenecía a él. No quería que nadie supiese, no quería fallarles a sus padres.

Porque se suponía él lo cuidaría con el amor de hermano, no como el de un hombre enamorado. Bastante enamorado.

-Perdóname madre…-dice con un hilo de voz.

-No te disculpes por algo que tarde o temprano sucedería.

-¿Eh?

-Hijo…no te prohibiré que ames a Taemin, estoy feliz por ello, incluso tu padre esperaba ansioso algún día le dijeras la verdad.

-¿Papá lo sabe?

-Pues claro... ¿creíste que no se daría cuenta? Tu padre es muy intuitivo…

Morir, Minho siente que muere de vergüenza. Peor todavía no salía de la impresión de esas palabras, se preocupa de cuanto podrían saber ellos, si alguna vez lo vieron entrar al cuarto de su hermano o ver que lo abrazaba sin el consentimiento del menor.

-Quiero que sepas algo hijo,  no negaremos que nos sorprendió al inicio pero entendemos tus sentimientos y ya que no son hermanos de sangre creímos que algún día podrías decirle lo que sientes,  Taemin ha elegido a Kai, y como padres respetamos su decisión…al igual de la que tú puedas tomar con esta oportunidad…

 

Pero por favor dile acerca de tu decisión.

 

En esos días, se sentía fuera de lugar, como si no perteneciera a nada, el sentimiento de tristeza de nuevo lo envuelve, esa semana debía decir su palabra final, porque pronto tendría que irse se aceptara la beca para estudiar en esa universidad. Al parecer ese médico necesitaba con urgencia a los jóvenes seleccionados. Un mes, solo un mes.

Pero la incertidumbre de su futuro era cada día empujado a un camino al que tenía miedo de tomar.

Porque Taemin un día llego a su cuarto, con una sonrisa ensanchada en sus labios y lo atrapo entre sus brazos hasta derribarlo al suelo. En su mente cruzo una sola razón de esa felicidad.

-Minho…

-¿Qué pasa minnie?

-Hoy Kai me dijo que me llevara al parque de diversiones para celebrar nuestro primer mes de  ser novios.

Yo también pensaba llevarte, pero nunca te lo dije porque temía que una noche de diversión terminara en mi confesión.

-Eso es bueno minnie, procura no llegar muy tarde o mamá se preocupara.

Llorar, tengo tantas ganas de llorar.

Porque parece que ya no hay lugar en tu corazón para mí.

-Oye Tae, tengo algo importante que decirte.

Minho posa sus manos en esas caderas curveadas, ambos quedan sentados en el piso, uno frente al otro. Había decidido decirle, que pronto ya no podrían estar juntos como siempre ha sido.

-¿Qué pasa hyung?

-Tae el director de la universidad me dio una buena noticia que me ayudara a convertirme en un gran médico…

-Como papá…-sonríe.

-Si jaja como papá -aclara su garganta- sabes fue seleccionado entre muchos alumnos para una beca y pues me la dieron…

-¡Waaaa Hyung es magnífico! ¡Felicidades!

Taemin lo abraza con euforia, no para de susurrarle lo feliz que esta de esa noticia, lo que le causa más dolor al alto, más dolor y no le deja fácil la tarea de tener que renunciar al amor de su vida.

Lo abraza, posa sus manos en ese cuerpo delgado, descansando su mentón en el hombro del menor, cierra los ojos y siente como las lágrimas están por salirse, tiene miedo de empezar con un llanto que no está seguro de poder parar.

-Tae…en un mes me voy a California…

El menor se separa lentamente al escuchar aquello, mira a su hermano con sus ojos claros, obviamente confundido.

-¿Qué?...

-La beca es para irme a estudiar a California…por 3años…

Se miran, no dicen nada, Minho espera impaciente la reacción de Taemin ante su decisión, pero por varios segundos no hay nada,  solo la respiración de ambos y su corazón latiendo como loco.

-P…porque tanto tiempo…y porque hasta California…

-Tae…

-¿Hace cuánto te lo dijeron?...

-Fue hace unas semanas…

-¿Por qué no me dijiste?

-No había tomado una decisión, necesitaba pensarlo, dejar todo arreglado para cuando me valla.

-¿Eso es lo que  quieres?

Las palabras de su hermano fueron secas, impacientes por una respuesta, no había tristeza, no había un “Quédate por favor” como había imaginado que pudiese ocurrir, porque solo Taemin tenía la respuesta, si él le pedía que no se fuera, él se quedaba, al menos esa era su mínima esperanza.

-Yo…creo que sí…

-Entonces está bien hyung…

¿En verdad?

-Si deseas irte, entonces deberías ir, así serás un gran médico, como siempre lo has soñado, recuerdas, le prometiste a papá ser el mejor…

¿Estás diciendo que no importa que me vaya?

-Tae…tú…

Taemin le da un beso en la mejilla sorprendiéndolo, apuñalando su corazón, porque a respiración le falla, acusa de esos labios suaves. Lo ve levantarse y sonreír delante de él, y como el ángel que es, su solo mirada lo llena de ternura.

Lo enamora.

-Está bien hyung…sé que te preocupas mucho por mi…me has cuidado de siempre, te lo agradezco, peor ahora creo que es momento que me cuide solo, hyung seré fuerte ya lo veras.

¿Estás diciendo que no me necesitas?

Pero…yo si te necesito…mucho.

Lo último que ve es ese cuerpo salir de su habitación, dejándolo herido, necesitado de su amor. Aun con la marca de aquel beso en su mejilla siente ligera felicidad, se siente vació, como un objeto tirado en los viejos recuerdos.

Lo dejo, aturdido y triste con sus palabras.

Tan doloroso.

 

En esos días, Taemin estuvo aislado, ya no lo veía correr por toda la casa, en las comidas estaba callado, ya no se  sentaba junto a Minho, no lo miraba, le hablaba, ya no iba  a su habitación, si se encontraban en los pasillos de la casa, el apenas sonreía y seguía su camino.

Las salidas disminuyeron, las sonrisas se fueron.

Sus besos, sus abrazos, sus buenos días, sus bienvenidas.

Entonces creyó entender lo que sucedía, Taemin estaba tomando su independencia, empezaría  a cuidarse solo, a ya no ser protegido, a ya no ser un niño asustadizo.

A ya no necesitarlo a él.

 

Este día Minho arreglaba sus maletas, sus padres habían salido de casa pero volverían para llevarlo al aeropuerto y Taemin había salido a una cita con su novio, estaba solo, como debería acostumbrarse de ahora en adelante.

Metía su cepillo dental y ropa interior para cerrar la pesada maleta de una buena vez. Miro su reloj de muñeca, las 7 pm, su vuelo saldría a las 8:30 de la noche, pensó que tardaría pero termino antes de lo esperado, así que decidió ir al lugar que  hasta dentro de 3 años volvería a ver.

 

 

Y no podía creer lo que estaba haciendo, no podría creer que de nuevo estuviera ahí, sentado en la orilla de una cama que le está prohibida,  debería estar ansioso y emocionado por su viaje, contento de haber recibido una beca y estudiar con uno de los mejores médicos que pudiesen existir.

Pero no, está en donde no debe, donde cada noche visitaba a la persona que ama y que cree jamás lo mirara con ojos de amor.

Y para parecer aún más enfermo se toma la libertar de tomar la almohada y respirar el dulce y terrible aroma del adiós. Se queda así por mucho tiempo, se graba todos aquellos momentos de felicidad, desde el primer día hasta ahora.

Su celular rompe su concentración, una llamada que francamente lo asusto.

-¿Qué pasa Taemin?...

-Hyung podrías…venir por mí…

-¿Por qué? ¿Dónde estás? ¿y Kai?

-Hyung solo ven por mi…-solloza- no quiero regresar a casa solo…

-Está bien…calma dime donde estas y voy por ti.

 

Su corazón late tan rápido que  teme que en cualquier momento se canse y deje de latir, las piernas le duelen de tanto correr hasta la parada del centro comercial, había mucho frio como para andar en la calle, puede ver su aliento salir en vapor que se desvanece en el aire.

Llega y mira a pocos pasos a un Taemin hecho bolita en la banca, abrazando sus piernas, apenas tenía un abrigo sencillo que nada de calor le daría.  Minho apresura sus pasos hasta quedar frente a él.

-Taemin…

Toca su hombro para que lo viera, el menor alza la cabeza y deja  ver sus ojos hinchados y humedecidos, todo su cuerpo tiembla, sus labios esta  pálidos, se ve tan frágil, como el primer día, ese día de lluvia.

-Hyung…quiero ir a casa.

El alto pensaba interrogarlo, pero la petición fue clara, debía llevarlo de inmediato a casa.

Sonríe y le ofrece la mano, cuando su piel hace contacto, siente como si ambas manos se fundieran, con su calor, transfiriéndolo al cuerpo de Taemin. Minho quiere gozar todos los minutos que le queden, quiere llevarse su recuerdo vivo, ese que le dará fuerzas para vivir tan lejos de él.

Lo abraza, en todo el camino de regreso lo abrazo, para protegerlo. Para que no olvidar lo que se siente tenerlo así de cerca. Y le da gusto que sus brazos no hayan sido rechazados como creyó que lo serían.

 

 

Le ayuda a quitarse los tenis y los calcetines, dejando ver los pies que cuando eran chicos le gustaba hacer cosquillas. Taemin se deja, no se queja, en todo el camino no dijo nada, solo se dejaba llevar por la situación.

-¿Taemin porque estabas ahí solo?

-…-

-¿Y Kai? Creí que salieron a pasear…

-…-

-Tae…-lo toma de los hombros, se cansa de que sus peguntas no tuvieran respuesta- ¿Te hizo algo? -se preocupa de ese silencio.

Si te hizo algo lo mato.

Minho no creyó que su silencio lo atormentara tanto, peor es que si no le decía lo que paso, estaba seguro que saldría en busca de ese chico y le partiría la cara sin importar nada. El miedo de que su más preciado tesoro este lastimado lo enfurece y le duele.

-Tae…por favor si él fue capaz de…

-¿Qué es más doloroso? ¿Saber que  nunca te correspondió o que lo pudo ser, pero tú no tuviste el valor de decirle a esa persona lo que sientes?

La voz de Taemin era tan suave y triste. Esos ojos que antes miraban a la nada ahora lo ven con decisión.  Trata de descifrar esas palabras, pero solo logra sonreír sincero. El menor lo toma de la mano, hiriéndole el corazón.

-A que…viene eso…

-Tú me lo preguntaste…

 

Todavía recuerdas eso.

 

-Supongo que nunca haber tenido el valor...-dice Taemin con los ojos cristalizados.

-Minnie…por…que…

-Minho Te amo... - Y las mejillas de Taemin no pudieron estar más rojas de lo normal.

Le interrumpe porque ya no lo soporta, porque el roce de las manos le acelero el corazón y siente que todo podría irse al carajo, pero se ha arriesgado, ese es precisamente lo que quiso que comprendiera.

-¿Qué?

Aturdido, tonto y desorientado, así es como se siente el alto. Esas palabras que por años ha tratado de soltar así de fácil, salen de la boca de quien menos esperaba, en un momento tan tenso, donde  cree que sueña, o más bien que es una pesadilla una que le hace  sufrir.

Las lágrimas por parte del menor aparecen, siente que ya no puede más y deja salir eso que lo lastima, los verdaderos sentimientos.

-¡No quiero que te  vayas! ¡No quiero que te alejes de mí!

Minho trata de entender lo que esas palabras significan, pero está confundido.

-Pensé que no te importaba que me fuera, yo te vi tan feliz con Kai que…

-¡Termine con él!

-grito-

-¡Termine con él porque ya no podía hacer nada con esto que traigo aquí -se toca el pecho- desde que me dijiste que te irías no he podido estar bien con él, incluso desde antes de que fuera su novio estaba confundido por ti! ...

-A… a que te refieres…

Es o que yo creo que es, tu acaso tu…

Ahora es él quién lo toma de la mano. Se acerca más y lo abraza, sin  importar nada más, solo desearía saber si la sonrisa que se acababa de formar en su rostro es por haberse confesado  o porque a pesar de todo, lo querrá,  sin importar lo que diga.

-Yo…yo… por mucho tiempo te he querido más que como mi hermano…yo no quería decepcionar a mamá ni a papá…no quería que te molestaras conmigo…por eso no te dije nada…

Taemin pasa los brazos por esa espalda ancha  y cálida, se aferra todo eso que siente y que se está desbordando dentro de si mismo.

-Hyung…cuando me dijiste que te irías…sentí que moriría es instante…-hipea- perdóname por enamorarme de ti…

De un momento a otro no hubo ruido alguno, porque los labios de Minho ya estaba apoderándose de los de Taemin, lo estaba besando y no podía creer que estuviera pasando, los dos lloran, lloran de felicidad por esa confesión.

-Gracias…gracias…Taemin te amo…desde que nos vimos por primera vez te he amado, creí que me aborrecerías por tener estos sentimiento hacia ti…por eso calle….yo…

Un beso más, que dice que ya no es necesario que hablen, el menor es quien lo acerca y le hace tirarlo a la cama, se come la boca de Minho, mordiendo y succionando lento.

De repente la ropa le empieza a estorbar, las caricias se vuelven necesarias, ambos recorren como quieren el cuerpo del otro, probando lo que por años se habían prohibido tomar.

Minho poco a poco le quita la ropa, deja expuesta la piel blanca del menos cuando ya nada lo cubre en su pecho, sus esponjosos labios besan el cuello y bajan lento. Mientras el rubio también se ocupa de sacar las molestas ropas del mayor.

-Estas seguro…-le da pena decirlo…se sonroja.

-Yo quiero que lo hagamos…

Eso era suficiente.

Regresan a lo toques, a los besos lentos y profundos. Se disfrutan uno al otro, no saben cómo resultaría su futura desde ahora, pero estaban dispuestos a enfrentar lo que viniera, porque se hacen uno. El complemento de cada quien.

Los pantalones y ropa interior desaparecen.

Los dos ahora están vulnerables y avergonzados.

Se miran, y no creen lo maravilloso que es tener a esa persona que amas sin máscaras, tan sinceros, sin nada que impida lo que están próximos  a hacer.

Las manos de Minho se vuelven desesperadas, recorren las piernas largas que en sueños había visto, las toca y palpa, las besa para confirmar que nada es un sueño, recorre su lengua incluso en esos muslos suaves, pasea como quiere en el ombligo de Taemin, le da masajes con lengua y a cambio recibe gemidos muy placenteros.

El calor se apodera de ellos y sus cuerpos sudan.

No importa.

Las sensaciones aumentan cuando Minho prepara al menor para lo siguiente, los dedos se meten en la entrada de Taemin  y este se queja, pero todo pasa rápido, incluso se siente desesperado por ser uno con Minho.

Cuando siente que está listo la lato se introduce lento en Taemin, el apretado lugar donde su miembro entra le da placer, el suficiente para adentrarse por completo y moverse despacio. No quería lastimar a Taemin, no  a su ángel, a quien tan grande dicha le regala.

-Minho…muévete más por favor…

Esa voz, que ahora más que dulce, está llena de pasión.

Minho nunca creyó que este día llegara, como un cuento de hadas que lees y sabes que es imposible que pase, porque la fantasía rara vez se hace realidad, entonces se dio cuenta, nada de lo ocurría ahora, fue fantasía, solo deseos ocultos que decidieron salir al fin.

Las estocadas del alto son el dulce dolor que a Taemin le encantó, su espalda se arqueaba en cada toque, y sus ojos demostraban el placer experimentado, ya no importaba nada, se siente a gusto ahora, porque por fin eso que deseo tanto, ha aparecido ante él.

Sin importar que, se juraron amor.

Minho nuevamente prometió, cuidarlo de todo eso que podría dañarlo, sin importar nada. Pero esta vez agrego el pequeño detalle de quedar siempre a su lado, estar en su mente en esos días que sienta soledad, que Taemin recuerde este día, para toda su vida, que el aroma de hombre  de Minho se pegue a su piel…

 

Te amo y quiero que recuerdes esto por siempre.

Minho…jamás podría olvidarte…nunca lo hecho y no me creo capaz de hacerlo.

 

¿Por qué jurar tanto?

Simple.

Esa noche Taemin le pidió a Minho que no lo dejara, pero no se iba a interponer en su futuro, sabia lo importante que es para el alto convertirse en un excelente medico como lo es su padre, y ese viaje era la oportunidad de cumplir sus sueños.

 

Te jure amor y te lo cumpliere.

Así como tú me prometiste cuidarme desde pequeño, ahora yo te prometo fidelidad hasta que regreses.

 

Esa noche Minho se fue, se fue anhelando su regreso,  poder regresar como la persona que  cumpla las expectativas para estar con Taemin.

 

Otoño…3 años después.

 

El viento sopla y deja sus mejillas con un pequeño tinte morado, la nieve aún no caía pero el frio era insoportable. Aun con su grueso abrigo y bufanda,  el cuerpo le temblaba y sentía que las piernas le dolían. Mira su reloj, es tarde, si no llega a tiempo a casa su madre se enfadará por lacena fría que comerán.

Mira una y otra vez hacia donde los pasajeros del vuelo con origen Los ángeles California deberán entrar. Se desespera.  Pero en menos de lo que piensa ve como las azafatas son las primeras en aparecer.

Cientos de rostros se le hacen presentes pero sus ojos se topan solo con un par de gafas negras al final, no era necesario ver más, ese cabello castaño y sus gruesos labios lo delatan.

Taemin sonríe y empieza su carrera hasta el chico que parece ha crecido más en estos 3 años, mientras más se aproxima el corazón le late tan fuerte como un tambor, porque hace estruendo hasta en sus oídos,  de repente sus ansias de tocarlo se vuelven más fuertes al notar como esa sonrisa que solo podía ver en fotografías y cámara web podía apreciar.

Nada como ver el original, en vivo y en directo.

Minho se hizo más guapo, la ropa que trae lo hace atractivo y antes que cualquiera quiere ser el primero en estar en contacto con él.

 

Minho ve a su ángel correr hacia  él, lo ve desde lejos y cree que se ha vuelto algo más hermoso, lo que para cualquiera es imposible tocar, pero que sabe solo le pertenece a él. Parece que su carrera como bailarín le ha dejado todo en mejores condiciones y no es que antes no era sexi, ahora es maravilloso.

Perfecto.

 

-Minho

-Taemin

 

En susurro, se dicen.

Cuando solo faltaban unos pasos, Taemin se tira a sus brazos, los que lo esperaban abiertos, los que lo  reciben y lo encierran entre ese cuerpo que cada  noche extraño.

No se dicen absolutamente nada.

Las palabras sobran cuando sus labios demuestran todo lo que  se han extrañado. Un beso, que han guardado desde hace 3 años, un besos caricias y abrazos que demuestran delante de todos sin pudor, ahora que están juntos entienden  que tanto se han necesitado uno al otro.

 

-Te he extrañado tanto Minho…

-Lo sé yo también…minnie…

 

 

 

Fin-?

   

 

 
Notas finales:

jojo tiempo record, muchos me acosaron en el face XD!!! lo amo por ello ok no ¬¬

Gracias por estar pendientes, pero no sean malos, me pase todo un dia escribiendo este cap, para no demorar mucho, muchos me alentaron a seguir, son cerca de las 1 am, los dedos me duelen y los ojos me lloran;
incluso me regañaron por estar sentada todo el dia sin hacer "Nada" hagan que valga la pena

Digan si les gusto o no!!!

No termine mi tarea y seguro estare carrereando para entregarlo, yo creo que es justo recibir esos review que tanto me gusrtan TTT.TTT

Son malvados si no mandan review -llora desconsolada-

*^*

e,é denme amor ~~ -colapsa en teclado de su cumputadora-  

***por cierto...no sé sentí que no acabo  como debío, ayudenme y problablemente abra el apilogo de esta historia  @.@

 

 

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