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De príncipes, castillos y pastillas para dormir por Yewooki

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Notas del fanfic:

Bueno esto es algo que comence a escribir luego de ver todos los videos de disney que tengo xD, todo es culpa de las princesas y sus cuentos raros!

Notas del capitulo:

Si esta un poco, mucho raro... todo es culpa de mi mente dispersa xD, cualquier cosa que quede sin entenderse preguntenme!, dedicada a todas/os (uno nunca sabe cierto) las/os YeHyun/KyuSung shippers!!

Denle mucho amor que me tarde una semana en hacerlo!! xD

A leer~!

Suspiró molesto dejándose caer sobre su trono, mientras sus labios se fruncían en un puchero, sin dejar de renegar.

 

-Príncipe Choi…-habló un hombre entrado en años a su lado, mientras mantenía la cabeza baja.

 

-No- dijo serio y en tono cortante.

 

El hombre se guardo un suspiro, y tacho otro nombre más de la lista de pretendientes que tenía para el joven príncipe del reino Gamer, con el ultimo príncipe que el joven había rechazado ya eran catorce y si no contraía matrimonio pronto, ¡no quería ni pensar en lo que pasaría con su reino!

 

Miro nuevamente la lista solo quedaba un reino, el reino más lejano, donde según recordaba estaba el ultimo príncipe con quien el joven Choi podría contraer nupcial y así mantener la paz de su pueblo.

 

Hizo una reverencia y salió con rapidez de aquella habitación entrando en su pequeño despacho donde rápidamente comenzó a escribir una carta.

 

Príncipe Jung:

Esperamos tenga un excelente día su majestad

Deseamos saber si aun esta en busca de una princesa….

 

-Bueno pero el señorito Choi… pues es señorito…- murmuró el hombre, rompiendo el pergamino tomando otro comenzando nuevamente su carta.

 

Príncipe Jung:

Esperamos que tenga un excelente día su majestad

Deseamos saber si aun esta en busca de una pareja real

Ya que en nuestro reino contamos con una potencial pareja

Un respetuoso saludo de parte del reino Gamer.

 

Miro la pequeña carta, suspiro, si el príncipe rechazaba al príncipe Jung solo quedaría que contraerá matrimonio con una mujer… aunque viendo que las mujeres no tenían capacidad para reproducirse seria de cierta forma una pérdida de tiempo.

 

Le dio la carta al mandadero oficial, suspirando al verlo partir, ya solo le queda esperar que el príncipe Choi no lo fuera a rechazar también.

 

>3<

 

Mientras tanto en el reino Cloud

 

-Príncipe Jung- habló la voz de una joven a su espalda, acercándose a él- acaba de llegarle una carta del reino Gamer.

 

-¿Gamer?-preguntó extrañado por aquella carta, tomándola entre sus manos, entrando al palacio yendo directamente a sus aposentos encerrándose dentro- ¿para qué me requerirán?-se preguntó con curiosidad abriendo la carta.

 

Leyó la carta fácilmente unas quince veces, mientras su mueca asombrada no dejaba su rostro… dejo la carta sobre su cama y salió en busca de su consejero.

 

-¡HanGeng!-gritó entrando al despacho de su consejero que estaba lleno de cajas, papeles y libros antiguos.

 

-¿Príncipe?-preguntó una voz, que venía de lo más alejado de la habitación- ¿es usted?

 

-¿Quién más seria?-preguntó con cierta diversión, viendo como su consejero salía de entre las torres de papeles y libros, sonriéndole amablemente.

 

-¿A qué debo su visita en este lugar majestad?-preguntó curioso, ya que el príncipe rara vez le buscaba.

 

-Yo… recibí una carta del reino Gamer, y deseo, no, necesito saber si aquel reino cuanta con una princesa o príncipe y qué edad se supone tiene.

 

-Gamer…- murmuró el consejero, caminando entre sus cosas, hasta llegar a un antiguo libro forrado con piel, abriéndolo y buscando una hoja en especifico- según lo último que se supo antes de la gran guerra, los reyes tuvieron un varón, al que llamaron KyuHyun, y si los cálculos no me fallan, debe de estar cerca de cumplir los diez y ocho años, su majestad- habló con tranquilidad.

 

-Ya veo- susurró llevando sus manos detrás de su cuerpo comenzando a caminar en aquel desastre de papeles- ¿crees que sea conveniente una unión con ese reino?

 

-Es uno de los reinos más poderosos de Asia señor, claro que sería una excelente unión- dijo HanGeng con tranquilidad, hasta que cayó en cuenta de lo que su joven príncipe planteaba- ¡¿piensa casarse con el joven KyuHyun?!

 

JongWoon lo volteo a ver, con la mirada le trasmitía las dudas y el temor que tenía presente en su mente, antes de que el mismo desviara la mirada, contemplando las hermosas nubes blancas que rodeaban a su reino.

 

-Nuestro reino necesita un heredero, y yo necesito un consorte…- dijo observando cómo su gente vivía de forma pacífica, a las faldas del castillo.

 

-¿Necesito preparar una comitiva para ir al reino Gamer?-preguntó HanGeng, observando de reojo el rostro siempre tranquilo de su príncipe.

-Partiremos en un par de días, yo me encargare de avisar al príncipe KyuHyun- dijo dándose media vuelta, para volver a sus aposentos.

 

Una vez solo HanGeng suspiro, mirando a la gente del pueblo, para después despeinarse, cuando el príncipe se le metía algo en la cabeza no existía poder humano para hacer que cambiara de opinión, miro al cielo y camino hacia el palacio para comenzar a preparar todo para su viaje.

 

El príncipe Jung entro en su habitación yendo hacia su escritorio donde comenzó a escribir la carta que enviaría al reino coreano.

 

Reino Gamer:

Comunico que el día seis me encontrare llegando para conocer al príncipe KyuHyun, llevare una comitiva de diez personas, para lo cual solicito se tengan listas las habitaciones necesarias para cuando lleguemos.

Atentamente:

Príncipe Jung JongWoon, del Reino Cloud.

 

Cerró el pergamino y se lo entrego a su mandadero, mientras veía la manera de anunciarles a sus padres de su decisión.

 

La hora de la cena llego en el reino Cloud, lo que significaba que el príncipe se reuniría con sus padres para comer, cuando llego al gran comedor la cena estaba ya servida y sus padres estaban sentados al otro lado de la mesa.

 

-Buenas noches padres- saludo con cordialidad, sentándose.

 

-¿Pasa algo cariño?-preguntó JaeJoong, con tono amoroso, que provoco un pequeño sonrojo en el príncipe.

 

-Omma- murmuró apenado, mientras que su Padre, YunHo sonreía alegre ante la situación, su esposo era tremendamente amoroso con su único hijo, y aunque a JongWoon le encantara eso, desde que se había convertido en un jovencito el tono siempre amoroso de su Omma comenzaba a apenarlo, sin importa nada.

 

-¿Hay algo que te moleste?-preguntó YunHo, mirando a su hijo, que se supo completamente serio.

 

-Dentro de un par de días partiré al reino Gamer…- dijo.

 

-¿Exactamente como para qué?-preguntó Jae oliéndose lo que su hijo tramaba.

 

-Para conocer al príncipe KyuHyun… y ver si podría existir una posible unión de nuestros reinos.

 

El comedor real se lleno de un silencio incomodo y tenso, YunHo estaba sorprendido, sabía que su hijo ya tenía edad suficiente como para contraer matrimonio, mas no pensaba que sería tan pronto, mientras que JaeJoong no podía creer que su bebé, que su nene hermoso pensara en casarse con sabrá dios que clase de persona, bueno… de hecho conocía muy bien al príncipe, y a los reyes, el rey HeeChul era muy amigo de su esposo, pero simplemente no concebía la idea de que su bebito se casara tan pronto.

 

-¿padres?-murmuró viendo que sus padres lo veían completamente serios, incluso algo incrédulos ante sus palabras.

 

-¿es lo que tu deseas?-preguntaron al unísono.

 

-si- dijo con firmeza, sabía que si lo dudaba un segundo su Omma lo encadenaría al suelo y jamás saldría del reino.

 

-si es lo que tú deseas, cuentas con nuestra bendición- dijo su padre sonriéndole cálidamente.

>3<

 

En el reino Gamer

 

Por el pasillo de dejaba oír el suave taconeo de unas botas, mientras se veía al consorte del rey caminar de forma apresurada hacia la habitación de su hijo, entrando en ella de forma tempestiva.

 

-¡¿SE PUEDE SABER QUE DEMONIOS PIENSAS RECHAZANDO A CADA PRETENDIENTE QUE HAS TENIDO?!-pregunto, más bien grito su Omma.

 

-El príncipe KyuHyun se encuentra en su práctica de tiro su majestad- murmuró asustada la mucama.

 

-¡Ash!-grito molesto, saliendo hacia uno de los enormes y hermosos jardines con los que contaba el palacio, hasta que dio con su hijo y su entrenador-¡CHOI KYUHYUN!

 

Ante aquel grito el joven príncipe termino lanzando mal la flecha que fue a dar contra uno de los rosales.

 

-maldición- susurro por lo bajo, para voltear hacia su Omma- ¿Pasa algo Omma?-preguntó extrañado de que precisamente él quien le buscara.

 

 -¡¿Qué si pasa algo?! ¡Claro que pasa algo!, has rechazado a todos los príncipes de los reinos cercanos, ¿acaso estás loco o algo parecido?-le regañó, frunciendo el ceño, cruzándose de brazos.

 

-No Omma, pero…- comenzó a decir pero el mayor lo freno de inmediato.

 

-Acaba de llegar una carta del reino Cloud, el príncipe heredero vendrá para conocerte, y me importa un reverendo pepino si no es de tu agrado, te casaras con él y no estás en condiciones de replicar- dijo con seriedad cuando lo vio abrir la boca- y ni siquiera pienses en recorrer hacia tu padre que ya le avise- le dijo antes de darse media vuelta y volver a entrar al palacio.

 

-Te dije que te casaras con el príncipe de Hielo- murmuro su instructor de arco, sonriendo tenuemente ante la cara asombrada de su amigo.

 

-¿Estás loco?, ese tipo era un estirado de lo peor, siempre demasiado serio- dijo con una mueca en sus labios- además sabes que debes llamarme príncipe cuando estemos fuera de mi habitación-le dijo serio.

 

-Perdón su majestad- dijo el otro con burla.

 

-Muy gracioso SungMin-le dijo sonriendo sin gracia.

 

Los días pasaron con rapidez y el día seis llego antes de lo pensado, esa mañana el príncipe Choi demoro más de lo normal en bajar de su habitación, ¿Qué pasaba si el príncipe era feo? o peor aun ¿si era muchos años mayor que él?, cuando por fin bajo, sus padres ya estaban en la mesa esperándole.

 

-Buenos días padre, buenos días Omma- murmuró sentándose al otro lado de la mesa.

 

-¿Estás listo para conocer al príncipe Jung?-preguntó su padre mirándole con curiosidad.

 

KyuHyun desvió su mirada hacia su Omma que levanto una ceja mirándole inquisitivamente, mientras llevaba a sus labios una copa con jugo recién preparado.

 

-Si padre- dijo en tono bajo, mirando su plato repleto de comida, y de pronto el hambre se le quito, deseaba poder ir a su habitación y no salir de ahí hasta… hasta nunca.

-¿Es idea mía o KyuHyun esta raro?-preguntó SiWon volteando hacia su consorte que dejo de lado la copa llena de jugo, para limpiarse exquisitamente los labios.

 

-Se parece a ti amor, claro que es raro-le dijo HeeChul con una brillante sonrisa en sus rojizos labios-además que mas podías esperar, esta por conocer a su futuro esposo.

 

-Eso si el príncipe Jung acepta- dijo el rey, comenzando a comer su desayuno.

 

Cerca del medio día llego al reino Gamer el príncipe con su comitiva, siendo rápidamente recibidos por los reyes, ya que el príncipe se encontraba terminando de alistarse para su reunión con el otro príncipe.

 

-Bienvenido al Reino Gamer, príncipe Jung- dijo con elegancia el Rey Choi, sonriéndole al joven que bajaba de su caballo negro como la noche.

 

-Buenos días majestades- saludo el joven con una venia, para después buscar con su mirada al príncipe.

 

-Lo espera en el salón- habló HeeChul con tranquilidad, pero con una mirada escrutiñadora.

 

-Disculpe su majestad- hablo JongWoon- ¿podríamos antes pasar a las habitaciones?, mi gente se encuentra cansada por el viaje.

 

-Por supuesto- hablo SiWon, haciendo una señal con su mano, siendo rápidamente rodeados por los empleados que llevaron a los caballos a los establos, y guiaron a la comitiva del príncipe dentro del castillo, mientras JongWoon era guiado al salón.

 

El sirviente abrió la puerta antes de hacer una reverencia saliendo del lugar, en aquel lugar había estantes que cubrían las paredes todos ellos llenos con libros, de todas clases, una enorme chimenea que cubría la mitad de una de las paredes, el otro lado enormes ventanales que dejaban entrar la luz al lugar, y unos elegantes sillones en uno de ellos se encontraba el joven Choi vestido con un elegante traje en color azul marino con toques en plateado resaltando su belleza natural, su cabello castaño claro hacia resaltar sus ojos que brillaban de manera muy diferente al brillo que el príncipe solía ver en los ojos de sus súbditos.

 

En cuanto le vio entrar el príncipe KyuHyun se paro haciendo una pequeña reverencia, hacia el otro siendo rápidamente correspondido por otra reverencia, sus miradas se encontraron y sintió que algo dentro suyo se prendió y de repente sintió que necesitaba abrir una ventana.

 

-Príncipe KyuHyun-le llamo el mayor sonriéndole cortésmente, acercándosele- Un placer conocerle, soy el príncipe Jung JongWoon del reino Cloud- se presento formalmente.

 

-Príncipe Choi KyuHyun del reino Gamer - murmuró apenado, y es que quien no lo estaría ante semejante hombre, mirándolo de esa forma tan intensa.

 

-Hermoso paisaje-dijo señalando la ventana detrás de Kyu que daba directo a uno de los jardines.

 

-Si…- susurro, mirando de reojo al joven de  enseguida, que vestía un traje en azul oscuro casi negro, con detalles en rojo fuerte, sus cabellos negros despeinados, y sus ojos oscuros como la noche profunda.

 

-¿Le gusta lo que ve, príncipe?-pregunto con un toque de diversión al ver como el menor no le quitaba la mirada de encima, y ante su pregunta el joven Choi se sonrojo enormemente y desvió con rapidez la mirada.

 

-creo que sería conveniente que fuera a su habitación a descansar, el viaje debió ser cansado- murmuró Kyu.

 

-gracias por su preocupación, príncipe-le dijo al oído, sonriendo al notar como el cuerpo del menor se tensaba ante su cercanía- espero nos podamos volver a ver en la cena- le dijo antes de hacer una pequeña reverencia con su cabeza antes de salir del salón dejando solo a KyuHyun.

 

Llevo una de sus  manos a su pecho, donde su corazón latía con fuerza, cerró sus ojos y se dejo caer sobre uno de los sillones, suspirando.

 

-¿Qué rayos acaba de pasar?-pregunto al aire, sintiendo aun algo tibias sus mejillas.

                                              

El príncipe Jung camina con tranquilidad por los pasillos del castillo, hasta que sintió como lo jalaban de uno de sus brazos metiéndolo en una habitación.

 

-¿Qué demonios?-pregunto volteando a ver quién era quien lo había jalado encontrándose con YoungWoon su mejor amigo- oh eres tu- dijo como si nada.

 

-¿Quién más seria capaz de jalar al principito de las nubes si no yo?-le dijo con una sonrisa altiva en sus labios- ¿entonces qué?

 

-¿De qué?-pregunto haciéndose el desentendido.

 

-Vamos JongWoon que hacerte el desentendido jamás te ha ido- le dijo entrecerrando los ojos- ¿Qué paso con el príncipe?

 

-Nada, es lindo, pero no se… no creo que sea el adecuado, para casarme- murmuró, rascándose la cabeza- ¿aun estará disponible el príncipe RyeoWook?

 

-¿Enserio? ¿Con RyeoWook?-le pregunto su amigo cruzándose de brazos mientras de recargaba contra uno de los pilares del lugar donde estaban-¿no sería mejor una mujer?

 

-Quiero tener un heredero sangre de mi sangre- dijo, negando suavemente con la cabeza- además sabes perfectamente que las mujeres nunca me han ido.

-Cierto- dijo el otro-aunque bien podrías casarte con el príncipe de hielo- dijo riendo un poco ante la mueca que puso su amigo.

 

-Sabes perfectamente que HanGeng está loco por el-le dijo, moviendo en círculos su mano- no podría hacerle eso.

 

Detrás de la puerta de aquella habitación donde los jóvenes del reino Cloud platicaban estaba HeeChul oyendo atentamente la conversación, mordiendo sus labios, tenía que convencer al príncipe Jung de que su hijo era el mejor partido, y con eso en mente se alejo de ahí hacia su habitación.

 

Antes de la hora de la cena los reyes se reunieron con su círculo de consejeros.

 

-Mis señores-hablo SuHo el guardián de las puertas del reino- el joven KyuHyun debe contraer matrimonio lo más pronto posible, ya que nos han llegado noticias que la nación Sone piensa atacar.

 

SiWon miro de reojo a su consorte que se mostro tranquilo, pero en su mirada podía ver el miedo, volvió su vista a sus consejeros.

 

-Sus majestades-hablo esta vez Yi Fan, el encargado de las relaciones exteriores de su pueblo- el reino Cloud tiene uno de los ejércitos mejor entrenados de todos los reinos, además de que son excelentes negociadores.

 

Ambos reyes se voltearon a ver mirando la misma resolución en los ojos de su amado.

 

La hora de la cena llego y con ella un desfile de personas hacia el gran comedor, donde los reyes ya estaban junto a ellos estaba el príncipe que en cuanto oyó las puertas abrirse busco con su mirada la del príncipe Jung, encontrándola casi de inmediato, sonrojándose al ver la pequeña y casi invisible sonrisa que le regalaba el mayor.

 

Una vez ya todos sentados en la elegante mesa, comenzó el banquete.

 

-Príncipe Jung- le llamo HeeChul, limpiando sus labios- ¿Qué le ha parecido nuestro reino?, tengo entendido que esta es su primera visita.

 

-Así es su majestad- respondió con educación, haciendo desplante de su elegancia- es un hermoso lugar.

 

-¿Qué te ha parecido la gente?-pregunto esta vez el rey mirándole con curiosidad.

 

El joven levanto la mirada de su plato, mirando rápidamente a KyuHyun que se sintió sumamente nervioso ante la mirada que sentía sobre si, antes de voltear su vista al rey y sonreírle amablemente.

 

-Hermosa también-contesto, logrando que ambos reyes sonrieran.

 

A la mañana siguiente el príncipe Kim fue llamado ante el rey, que en cuanto lo vio atravesar la puerta de su despacho le sonrió, señalándole la silla frente a su escritorio.

 

-¿Para qué me llamo su majestad?-pregunto curioso ya que era muy temprano, acaban de tomar el desayuno.

 

-Veo que tienes interés en mi hijo-le dijo con seriedad, pero sin borrar su sonrisa amable.

 

-El joven KyuHyun es muy hermoso e interesante- hablo JongWoon midiendo perfectamente sus palabras, cosa que encanto al rey- pero…

 

-¿Pero?

 

-No estoy seguro si el príncipe sería un buen consorte- hablo en tono bajo, frunciendo un poco su ceño.

 

El rey borro su sonrisa, poniéndose serio, mirándolo fijamente.

 

-¿Y si te asegurara que no hay mejor partido que mi hijo para ti?-pregunto.

 

-¿Qué le hace estar tan seguro?-pregunto el menor, levantando una ceja.

 

-Estoy seguro de eso-le dijo con tranquilidad absoluta, completamente seguro.

 

-¿Quiere que contraiga nupcias con KyuHyun?-pregunto dejando de darle rodeos al asunto, mirando seriamente al mayor.

 

-Muy inteligente JongWoon- dijo volviendo a sonreír- mi hijo ha sido criado para ser un excelente consorte, tiene una educación de primera y sabe perfectamente cómo llevar adelante a un reino.

 

-No lo dudo su majestad, pero…

 

-¿Me mandaste llamar padre?-pregunto KyuHyun abriendo la puerta del despacho de su padre sin siquiera tocar antes.

 

-KyuHyun, ¿Dónde están tus modales?-pregunto su padre fingiéndose molesto.

 

-L-lo siento- dijo al ver que su padre no estaba solo, sonrojándose al ver la sonrisa que adornaba los lindos labios del mayor.

 

-Pasa KyuHyun- hablo SiWon viendo a su hijo y a su, con un poco de suerte, futuro yerno perdidos en su propia burbuja.

 

KyuHyun entro en la habitación cerrando la puerta detrás de sí, sentándose junto a JongWoon, para ambos voltear hacia el padre del menor, que le sonrió.

 

-Estaba hablando con JongWoon-ah, acerca de que eres un excelente partido-le dijo su padre.

 

-¿Un excelente partido?, querrás decir el mejor de todos- dijo altivo con una sonrisa arrogante en sus labios.

 

JongWoon miro de soslayo al menor que sonreía altaneramente, y en ese momento se dedico a mirar más de cerca al que podría ser su esposo.

 

Su piel pálida que contrastaba contra la suya ligeramente tostada, su cabello liso en color castaño claro, sus ojos oscuros que brillaban hermosamente y ese pequeño lunar cerca de su ojo.

 

-Entonces príncipe Jung…- murmuró el rey Choi llamándole.

 

JongWoon se quedo en silencio unos cuantos minutos, pensando en aquella proposición, al final suspiro un poco y volvió su vista al rey.

 

-¿Me daría la mano de KyuHyun su majestad?-pregunto con seguridad, logrando que el rey sonriera contento, mientras que KyuHyun comenzaba a sentir un nerviosismo difícil de negar.

 

-Por supuesto que sí, príncipe Jung- le dijo sonriéndole amablemente.

 

Después de aquella pequeña reunión, el rey convoco a su pueblo para comunicarles la buena nueva, mientras tanto los futuros esposos estaban en el  mismo salón donde se conocieron.

 

Se encontraban sentados en uno de los sillones, a cada lado del sillón, separados por un espacio considerable.

 

-No creí que aceptaras- murmuró Kyu, mirando sus manos como su fueran de lo más interesantes.

 

-¿Por qué creíste eso?-pregunto JongWoon volteándolo a ver.

 

-Bueno… pues… tu sabes, pensé que no aceptarías- dijo suspirando, sintiendo como el mayor se movía en el sillón para quedar junto a él, comenzando a sentirse nervioso.

 

-Ya que ahora seremos esposos, sería bueno que nos conociéramos mejor, ¿Cuál es tu flor favorita?

 

-¿Piensas traerme flores?-pregunto Levantando una ceja curioso y con una pequeña sonrisa en sus labios.

 

-Puede que sí, puede que no-le dijo sonriente-¿Cuál es tu estación del año favorita?

 

-El invierno, me encanta sentir el frío contra mi piel, me encanta la nieve- dijo viendo al mayor a los ojos perdiéndose en ellos- ¿y la tuya?

 

-El otoño, me gusta sentir el aire fresco rozar mi rostro, ver las hojas cambiar de color y caer con el tiempo- dijo JongWoon moviéndose un poco hacia enfrente acercando un poco mas su rostro al del menor.

 

-Y… ¿te gustan los dulces?-pregunto sintiéndose ligeramente mareado por el aroma tan masculino que desprendía el cuerpo del mayor, embriagándolo.

 

-No mucho… aunque podrían comenzar a gustarme- susurro sobre los rojizos labios ajenos, antes de besar de forma suave, e incluso algo tímidamente los labios del menor, moviendo los suyos de forma lenta, disfrutando de la suavidad y calidez que desprendían.

 

KyuHyun cerró sus ojos, intentando seguir el ritmo del beso, pero al ser su primer, le era un poco difícil, sus labios se movían con algo de torpeza, causando un poco de sorpresa en el futuro gobernante, que esperaba un poco más de experiencia en su futuro consorte, pero le fue más grato saber que él era su primer beso, además de que sería su primer en muchas otras cosas, pensó sonriendo en el beso.

 

JongWoon mordió delicadamente el labio inferior del menor causando que un jadeo escapara de sus labios aprovechando esto para meter su lengua, comenzando a recorrer aquel húmedo pasaje, encontrándose con su igual, comenzando un juego de poder, hasta que el aire se volvió completamente indispensable y terminaron separándose.

 

-Ajamm…- dijo una voz detrás de ellos sobresaltando a KyuHyun que se puso rojo como un tomate, mientras JongWoon volteaba con una sonrisa en sus labios, a kilómetros reconocería aquella voz.

 

-¿Pasa algo HanGeng?-pregunto con total naturalidad.

 

-Sus majestades, los reyes piden su presencia para darle la noticia al pueblo-dijo algo incomodo, ya que el rey Choi le dijo que simplemente abriera la puerta y les dijera que ya era hora de que salieran, y haciendo caso de aquello, vio el beso que compartían los dos menores.

 

JongWoon se levanto con elegancia del sillón, teniéndole una mano a KyuHyun que miro unos segundos la mano antes de aceptarla, ambos salieron aun tomados de la mano hacia uno de los balcones del castillo que daba directamente hacia la entrada del castillo donde se encontraba reunido el pueblo de StarCraft, capital del reino Gamer.

 

-Pueblo de StarCraft- hablo SiWon con voz fuerte acallando las voces y murmullos de su gente- les hemos convocado aquí esta tarde para darles una noticia que nos llena el alma, nuestro querido hijo, el príncipe KyuHyun contraerá nupcias con el príncipe heredero al trono del pueblo Cloud, el príncipe Jung JongWoon- dijo con una pequeña sonrisa dibujada en sus labios, mientras movía sus manos.

 

Los gritos de celebración y el vitoreo no se hicieron esperar, y la gente comenzó a pedir ver a los futuros reyes de su pueblo, ante esto JongWoon apretó suavemente su agarre sobre la mano de KyuHyun trasmitiéndole un poco de tranquilidad que en ese momento le hacía falta al joven y salieron, haciendo que los gritos aumentaran, el pueblo estaba feliz de que al fin su príncipe se casara, y esperaban que pronto tuviera un heredero al trono.

 

Ante esta noticia una joven mujer de cabellos negros como la noche fingió su mejor sonrisa y aplaudió al igual que el resto del pueblo, y en cuanto vio oportunidad salió del castillo caminando con prisa hasta llegar a la humilde casita donde vivía comenzando a redactar una carta.

 

Princesa Jessica:

El rey SiWon acaba de anunciar la noticia de la boda del príncipe KyuHyun  con el heredero al trono Cloud, ¿comienza el plan?

Seohyun.

 

>3<

 

Termino de escribir aquella carta y rápidamente la envió con el mandadero del pueblo, mirando el castillo que se alzaba majestuoso a lo lejos.

 

Los días siguientes al anuncio el castillo se lleno con toda clase de regalos de todos en el pueblo, desde los más allegados a los reyes hasta sus súbditos más humildes.

 

KyuHyun entro con paso elegante a una hermosa habitación con enormes ventanales llena de toda clase de flores que desprendían sus delicados olores, sonrió cerrando sus ojos aspirando profundamente impregnándose con el olor de todas esas hermosas plantas que llenaban el suelo de aquel lugar, camino con los ojos cerrados sintiendo con sus yemas la suavidad de los pétalos de las flores, sonriendo alegre.

 

-Veo que te gustan mucho las flores- hablo detrás de él JongWoon que estaba apoyado contra la puerta de madera, con los brazos cruzados a la altura de su pecho, mientras una sonrisa de medio lado adornaba sus labios.

 

-Son muy hermosas- dijo KyuHyun dándose media vuelta para ver de frente a su prometido, y sin poder evitarlo su corazón se acelero, y sintió como su rostro se colocaba algo caliente.

 

-¿Me haría el honor de acompañarme a pasear en caballo?-pregunto haciendo una reverencia moviendo con elegancia sus brazos dejando uno frente a su pecho y el otro sobre su espalda.

 

-¿Cómo podría negarme ante tan decente pedimento?-dijo con una sonrisita burlona bailando en sus labios, al tiempo que se acercaba a JongWoon que rápidamente lo tomo por la cintura pegándolo a su cuerpo-¿Qué cree que hace?-murmuró KyuHyun colocando sus brazos alrededor del cuello del mayor- ¿acaso ignora el hecho de que mis padres me comprometieron con un tirano?

 

-¿Cómo puede ser eso posible?-pregunto con diversión, rozando suavemente sus narices- huya conmigo, prometo hacerle feliz el resto de sus días, prometo amarle siempre, y prometo que nada nos separara-dijo antes de besar aquellos rojizos y deliciosos labios, aun no podía creer lo que KyuHyun le había hecho en solo unos cuantos días.

 

-¡Par de melosos!- les dieron al mismo tiempo SungMin y YoungWoon riendo al ver como brincaban, para después mirarlos molestos- los caballos están listos- avisaron antes de salir de la habitación riendo.

 

-Estoy empezando a creer que fue mala idea traer a YoungWoon conmigo- murmuró Jong, soltando la cintura de Kyu, tomando su mano para salir por donde los otros dos habían salido, caminando hacia los establos, donde estaban su caballo negro y una yegua blanca la favorita de KyuHyun.

 

Montaron los caballos y comenzaron su paseo por los alrededores del castillo, comenzaba a atardecer, mientras una ligera brisa lograba agitarles suavemente los cabellos.

 

-Hacia tanto que no hacia esto- dijo Kyu, mirando el cielo pintarse de un ligero rosa, comenzando a verse el azul oscuro dictando que en pocas horas anochecería completamente.

 

JongWoon desvió su mirada del cielo para enfocarse en el rostro de su prometido, y a los pocos segundos el también volteo su rostro perdiéndose en las orbes ajenas, hasta que el sonido de un disparo los distrajo, JongWoon cayo de su fiel caballo negro, los ojos de KyuHyun se abrieron horrorizados, bajando con rapidez de su yegua, ambos animales estaban asustados y nervioso por el sonido, y cuando intento acercarse al cuerpo del mayor sintió un único y fuerte golpe en su cabeza, entonces todo se volvió negro.

 

>3<

 

Para cuando JongWoon volvió en sí, KyuHyun ya no estaba, su costado sangraba con fuerza, la bala había dado en su costado derecho, con dificultad, logro levantarse de la tierra, miro que ni su caballo ni la yegua del menor estaban, dio un par de pasos antes de volver a caer al suelo.

 

-¡Joder!-grito furioso, a los pocos minutos logro oír el traqueteo de los cascos de los caballos acercándose.

 

-¡¿PRÍNCIPES?!-grito HanGeng, detrás de él estaban SungMin y YoungWoon, con la misma mirada preocupada, un trabajador les había dicho que había oído algo parecido a un disparo en las orillas sur del castillo, justo por donde los príncipes paseaban, preocupados montaron sus caballos y salieron en busca de sus majestades.

 

-¡Aquí!-grito JongWoon, intentando moverse, pero el dolor era mucho, HanGeng rápidamente llego hasta donde estaba, bajando con rapidez del caballo, mirando con horror la camiseta ensangrentada.

 

-¡Mi señor esta herido!-dijo asustado, acercándosele, ayudándole a pararse-¿Dónde está el príncipe KyuHyun?-pregunto no viendo por ningún a la joven pareja de su príncipe.

 

-No lo sé- dijo haciendo una mueca de dolor- se oyó un disparo, después de eso, no recuerdo nada- dijo, mientras YoungWoon le ayudaba a subirse a uno de los caballos.

 

-Lo llevare al castillo- aviso, antes de comenzar su viaje de regreso al palacio, donde rápidamente los recibieron los sirvientes, que llevaron al príncipe a su habitación donde a los pocos segundos apareció el médico real.

 

>3<

 

-¡¿QUÉ LES PASO QUE?!-grito HeeChul cuándo uno de los sirvientes le dijo lo que había pasado, apresurado salió de la habitación donde se encontraba, corriendo hacia la habitación que le habían asignado a JongWoon, entrando en ella apresuradamente-¿Cómo se encuentra?-preguntó con preocupación viendo como el moreno dormía con el pecho vendado lo mismo que su cabeza.

 

-Logre sacarle la bala que tenia alojada en su costado derecho, cuando llego note que también tenía una herida poco profunda en el lado izquierdo de la cabeza- habló el médico.

 

-Mi señor- hablo detrás de él SungMin- el reino Jewel envió una carta, diciendo que uno de los mensajeros de su majestad EunHyuk le dijo que había visto pasar una carreta del Reino Sone, y detrás de ella venían un par de caballos uno negro, como el del príncipe JongWoon y una yegua idéntica a la de el príncipe KyuHyun.

 

-Esas malditas envidiosas- murmuró furioso, caminando hacia el parlamento, donde estaba seguro que en ese momento se encontraba su marido, con los secretarios de defensa de los reinos aliados.

 

Cuando llego a la puerta, y respiro profundo, pero cuando disponía a abrir la puerta esta fue abierta por su esposo que en cuanto lo vio lo abrazo con fuerza, y sin poder evitarlo sus ojos se llenaron de las lágrimas que no quería soltar.

 

-Tienen a mi bebé… esas malditas tienen a mi Baby Kyu-dijo aferrándose a las ropas del otro.

 

-No te preocupes mi amor, lo traeremos de vuelta-le dijo, sintiendo un enorme vacío en su estomago, el reino Sone era de temerse, era el reino más violento de todo Asia.

 

>3<

 

A las pocas de que estos hechos se presentaran en el reino se presentaron los reyes del reino Cloud, el rey YunHo y su consorte el rey JaeJoong, que en cuanto llegaron fueron directamente a ver a su hijo.

 

JaeJoong entro antes de YunHo caminando apresurado hacia la cama donde su niño estaba recostado, dejándose caer de rodillas a su lado, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, y sus manos temblorosas acariciaban las mejillas algo pálidas del menor.

 

-Mi bebé…- murmuró con voz entrecortada- ¿Qué te hicieron esas malditas?-preguntó en voz baja, viendo como JongWoon abría lentamente sus ojos.

 

-¿Omma?-preguntó sintiendo como su cabeza palpitaba dolorosamente-¿qué haces aquí?

 

-¡¿Cómo que, qué hago aquí?!-le respondió un poco histérico- venimos a ponernos de acuerdo con los reyes para atacar al reino Sone y traer de regreso al príncipe Kyu, pero sobre todo a ver qué estuvieras bien mi amor-le dijo dándole un tierno beso en la frente.

 

-¿Cómo te sientes campeón?-pregunto YunHo que se encontraba de pie tras Jae, mirando con sincera preocupación a su único hijo.

 

-Como si un grupo de enanos hubiesen festejado en mi cabeza- dijo cerrando los ojos- ¿el príncipe KyuHyun está en el reino Sone?

 

JaeJoong que conocía a su hijo mejor que a sí mismo, supo inmediatamente lo que si hijo les pediría, se levanto con rapidez endureciendo su rostro.

 

-No iras JongWoon, no te moverás de aquí bajo ningún motivo me entendiste, no dejare que mueras en un una misión de rescate- dijo con seriedad absoluta.

 

-Pero Omma-comenzó a reclamar, pero la mirada seria que le enviaba su padre le hizo callar, bajando la mirada.

 

-Te quedaras aquí hasta que te recuperes completamente, ¿comprendes?-pregunto su padre con voz completamente seria.

 

-Si padre- dijo dándose temporalmente por vencido.

 

Sus padres se despidieron y se reunieron con los reyes de aquel lugar, comenzando rápidamente a planear como traer de vuelta a KyuHyun con la menor cantidad de caídos posibles.

 

 

>3<

Se levanto con algo de dificultad de la cama, y busco entre sus ropas una camisa para colocarse, medio abrochándola, saliendo de la habitación intentando hacer el menor ruido posible caminando por el pasillo hasta la habitación que le habían asignado a HanGeng, entrando en ella.

 

-Iremos al reino Sone esta noche- dijo, sorprendiendo a su consejero que volteo a verlo como si estuviese loco.

 

-¿Perdone majestad? ¿Acaso perdió el juicio? ¡Esta herido!, como su consejero, como su amigo no puedo permitirle ir en esa condición a ningún lado.

 

-¿En algún momento dije que iría solo?-preguntó con una pequeña sonrisa en sus labios.

 

-¡No…No, no, no, no, no y por supuesto que no!-dijo HanGeng negando con la cabeza.

 

Esa noche después de que padres lo acompañaran en la habitación para que comiera, apago las luces y espero un par de horas antes de levantarse de la cama, caminando con un poco de dificultad hacia los establos donde lo esperaban SungMin, YoungWoon y HanGeng.

 

-Te odio- dijo HanGeng en cuanto le vio, ganándose una sonrisa por parte de su príncipe.

 

-Gracias HanGeng-le dijo, al tiempo que YoungWoon lo ayudaba a montarse a uno de los caballos, mientras el subía detrás para cuidarle.

 

Una vez todos sobre los caballos comenzaron su viaje de dos días hacia el reino Sone, cuando el sol ilumino de nueva cuenta el reino Gamer, JaeJoong se levanto primero que su esposo alistándose con rapidez para ir a ver a su niño, entro en la habitación encontrándola vacía y un terror absoluto le inundo, comenzando a sudar frío y a temblar levemente, camino a pasos algo torpes hasta llegar a la habitación que sabía era de HanGeng encontrándola igualmente vacía.

 

-¿Por qué despertaste tan temprano amor?-pregunto YunHo llegando a su lado, notándolo mas pálido de lo normal- ¿Qué pasa amor?

 

-M-Mi bebé… no está… ¡mi bebé no está!-le dijo histérico aferrándose a la camisa que en ese momento traía YunHo.

 

-Tranquilízate JaeJoong, herido como esta, no pudo haber ido muy lejos-le dijo, intentando calmarlo.

 

-Tampoco esta HanGeng-le dijo mirándolo con el miedo plasmado en sus hermosos ojos.

 

>3<

 

Cerca del medio día llegaron a un pequeño pueblo perteneciente al reino Jewel, donde pararon a comer algo y a curar las heridas del príncipe ya que se habían abierto un poco antes de llegar.

 

-¿Son forasteros cierto?-preguntó la joven que estaba curando a JongWoon mientras los otros tres comían algo.

 

-si-dijo JongWoon sonriéndole encantadoramente a la joven, que le regreso la sonrisa.

 

-SoonKyu deja de coquetear y ayúdame con esto-le dijo una mujer mayor que traía entre sus manos unos grandes pliegues de cuero.

 

La chica termino de vendar la cabeza de JongWoon para ir donde la mujer y ayudarla, mientras HanGeng le daba un poco de su comida al príncipe que le sonrió en agradecimiento.

 

-Agradéceme cuando volvamos enteros, y me hayas quitado a tus padres de encima-le dijo aun algo molesto.

 

-Según recuerdo-hablo SungMin atrayendo su atención- para poder llegar al reino Sone, tenemos que cruzar el Mermaid Ocean, después pasar por China, luego ya estaremos llegando.

 

-¿Piensan ir solos al reino Sone?-pregunto SoonKyu, mirándolos con curiosidad-¿si saben que no pueden pasar las puertas del reino a menos de que al menos una mujer les acompañe, cierto?

 

Todos se miraron entre ellos, ninguno sabía aquel pequeño y sumamente importante detalle.

 

-Si quieren yo puedo ir con ustedes, me sé el camino de memoria-dijo con seguridad, mirando directamente a JongWoon.

 

JongWoon lo pensó unos momentos, suspirando y estirando su mano hacia la chica.

 

-Soy JongWoon, ellos son HanGeng, SungMin y  YoungWoon-presento.

 

-Lee SoonKyu-dijo la chica sonriéndoles amablemente, mientras tomaba la mano que Jong ofrecía estrechándola suavemente-¿Qué armas traen consigo?-pregunto, mirándolos-¿no traen armas?

 

JongWoon saco de entre sus ropas una pequeña revolver, pero nada más, ninguno de los otros traía alguna arma consigo.

 

-Bueno, primero que nada, conseguiremos unas armas, sería completamente suicida ir al reino Sone sin ninguna arma encima.

 

Después de conseguir algunas espadas que eran propiedad del difunto padre de la chica, reiniciaron su viaje, cuando llegaron al siguiente pueblo la noche comenzaba a caer.

 

-Deberíamos pasar la noche aquí- dijo Soon, volteando a ver a Jong, que miro a los chicos que se veían algo cansados.

 

-Dormiremos algunas horas y luego reemprenderemos el viaje.

 

>3<

 

Llegaron a un pequeño lugar donde los lugareños les habían dicho que podrían pasar la noche, pidieron una habitación para todos y subieron viendo que solo había un par de camas, SoonKyu dormiría en una y en la otra dormiría JongWoon, mientras que los otros tres dormirían en el suelo, pasadas algunas horas HanGeng no podía dormir así que decidió salir un momento, tal vez caminar un poco le ayudaría a dormir.

 

Las calles estaban casi desiertas solo se podía ver a unas cuantas personas sin hogar caminando, y uno que otro ebrio tambaleante, HanGeng suspiro y siguió caminando hasta que llego a un pequeño callejón donde oyó un tenue sollozo, curioso entro en el callejón encontrándose con un chico con las ropas destrozadas y múltiples marcas en su pálida piel, que era sutilmente iluminada por los rayos de la luna.

 

-¿Estás bien?-pregunto arrodillándose frente al chico, que se abrazo a sus rodillas y comenzó a llorar con más fuerza-¿te hicieron daño?

 

-Vaya, vaya la puta del pueblo encontró un nuevo cliente-hablo una voz grave algo torpemente, denotando el hecho de que el hombre estaba ebrio- ¿O no es así Henry?-pregunto con notoria burla.

 

Henry únicamente se contrajo un poco más, como si quisiera que la pared detrás suya se lo comiera, HanGeng se levanto y miro al hombre desafiándolo.

 

-Vamos Henry ábrele tus piernas, que se pierda entre ellas como tantos otros más lo hicieron antes-dijo con sorna, provocando que la ira se apoderara de HanGeng que solía ser alguien muy pacifico.

 

-Le sugiero caballero- hablo con ironía viendo con superioridad al hombre- que se marche de aquí, lo que pase entre nosotros no es de su incumbencia.

 

El hombre se mostro enojado ante esto y a pasos tambaleantes se acerco hasta donde estaban los otros dos levantando sus puños en señal de querer pelear.

 

-Anda maldito extranjero, ¡DAME TU MEJOR GOLPE!-grito el borracho.

 

HanGeng sonrió y levanto su puño tirando al otro de un solo golpe dejándole inconsciente, Henry que había visto todo, miro alternativamente entre el borracho y HanGeng que sacudió un par de veces su muñeca.

 

-¿Ahora si me contestaras?-preguntó amablemente a Henry.

 

-… intentaron…- comenzó a hablar, pero lo que un par de hombres habían intentado hacerle le hacía sentirse completamente humillado- ellos intentaron…- murmuró mientras sus ojos se llenaban de lágrimas nuevamente.

 

HanGeng apretó sus manos en forma de puños, y se quito la ligera chaqueta que traía encima, colocándola sobre los hombros de Henry que levanto la mirada, interrogándolo con esta.

 

-Vamos-le dijo estirando su mano, ayudando al chico a ponerse de pie- ¿vives por aquí?-pregunto acomodando la chaqueta sobre los hombros ajenos.

 

-No… mi madre me abandono en este pueblo hace un par de semanas-dijo bajando la mirada, su madre lo había dejado ahí a su suerte, solo.

 

-En ese caso iras conmigo- dictamino HanGeng, tomando la mano ajena, jalándola sutilmente para que el menor comenzara a caminar.

 

Henry se dejo guiar por aquel hombre, que lo había defendido, si pensaba violarlo ya no importaba, su vida ya no importaba, ya nada tenía sentido para él.

 

Llegaron al lugar donde se estaban quedando, realmente no llevaban casi nada consigo, así que HanGeng saco de entre sus cosas una camisa y se la dio a Henry que lo miro con cierta duda.

 

-Te enfermaras si no te cubres adecuadamente-le dijo sonriéndole tenuemente.

 

Después de que Henry se colocara la camisa, se recostaron en el suelo cayendo rápidamente en brazos de Morfeo hasta que algunas horas después, cuando el cielo seguía oscuro, JongWoon les despertó sin cuestionar nada, para poder continuar el viaje.

 

Llegaron a las orillas del Mermaid Ocean a medio día, donde vendieron un par que las cosas que traían consigo y a uno de los caballos para poder conseguir suficiente dinero para poder viajar todos en el barco que los llevaría a China.

 

Cuando subieron al bote el capitán les dio cuerdas a todos ellos, menos a la joven SoonKyu.

 

-¿Para qué necesitaremos las cuerdas?-preguntó SungMin sosteniendo la suya.

 

-¿Acaso no saben la leyenda?-pregunto un hombre joven, pero mayor que todos ellos, todos negaron ante la pregunta- en estas aguas habitan hermosas sirenas, que con sus cantos atraen a los que pasan por sus aguas, una vez que consiguen que algún podre imbécil caiga en su trampa, lo llevan al fondo para poder comerse su corazón, cuenta la leyenda que hacen esto para evitar enamorarse, ya que cuando lo hacen y su amor es rechazado, tienen que decidir entre matar a su amor o convertirse en espuma.

 

Los chicos oyeron con atención la historia, aun algo escépticos, el viaje continuo, hasta que llegaron a una parte donde el océano se coloreaba de hermosos colores que brillaban como si de perlas se tratara.

 

-¡TODOS AMARRENCE CON LAS CUERDAS!-grito el capitán, los chicos se miraron entre ellos y se ataron a uno de los mástiles, y a los pocos segundos comenzaron a oírse hermosos cantos, y de las aguas comenzaron a salir hermosas mujeres que se acercaban al barco cantando, mientras SoonKyu venia como los chicos se perdían en los ojos de las sirenas, que nadaban al ritmo del barco.

 

Entonces oyó como si algo, o alguien cayeran al agua, un joven se había aventado al agua, entonces las sirenas fueron tras él llevándoselo al fondo del mar donde comerían su corazón.

 

Entonces todos volvieron en sí, saliendo de aquel lugar, para llegar a tierra firme a punto de que anocheciera.

 

>3<

 

JaeJoong se paseaba completamente nervioso de un lado a otro de la habitación, mientras YunHo terminaba de darles órdenes a sus hombres para que viajaran lo más rápido posible  al reino Sone, ya que ahora no solo tenían que traer de vuelta a KyuHyun sino también a su primogénito.

 

-¿Qué pasa si aquellas salvajes le hicieron algo a mi bebé?-preguntó JaeJoong mirando la noche estrellada desde una de las ventanas de la habitación donde se encontraban, siendo abrazado por YunHo.

 

-Nuestro hijo es demasiado inteligente como para ser apresado por esas mujeres, además de que con él están HanGeng y YoungWoon, y ellos jamás permitirían que algo le pasara-le aseguro, dándole un tierno beso en la frente- volverá a nosotros sano y salvo amor.

 

>3<

 

Al tercer día del viaje por fin estaban por llegar frente a las puertas del reino Sone, la historia que habían creado para poder entrar al reino era que SoonKyu y JongWoon estaban aquí para casarse ya que la familia de la joven no quería que aquel matrimonio se llevara a cabo y ellos habían huido, trayendo consigo a sus testigos para poder llevar a cabo la unión.

 

-Todos recuerdan la historia, ¿cierto?-preguntó JongWoon que iba en un caballo con SoonKyu sentada frente a él.

 

-Si- dijeron todos, en otro de los caballos viajaban HanGeng y Henry, y en el último viajaban SungMin y YoungWoon.

 

Llegaron por fin a las puertas del palacio, donde uno de los guardias reales pregunto el motivo de su visita a aquel reino, cuando terminaron de contar la historia las puertas se abrieron dejándoles pasar.

 

-Antes de poder casarse- les dijo uno de los guardias al otro lado de la puerta- deberán pedirle permiso a su majestad la reina Jessica.

 

-¿Cuándo podríamos ver a su majestad?-preguntó HanGeng.

 

-Mañana después del anuncio que dará- hablo el guardia.

 

Rentaron un pequeño cuarto donde se acomodaron todos, mientras HanGeng explicaba lo poco que se sabía acerca del reino Sone.

 

-Según recuerdo de los documentos que he leído, el reino Sone es extremadamente violento, ya que desde que las mujeres dejaron de reproducirse con los hombres, sin ofender-dijo volteando a ver a SoonKyu, que sonrió y negó con su cabeza- ningún reino quiso aliarse con ellos antes de la gran guerra ya que los reyes tuvieron una hija, que como todas las mujeres es estéril, por lo que ningún otro reino deseo comprometer a su heredero con la princesa de este lugar, cuando los reyes murieron durante la guerra, y la princesa se convirtió en reina, cada que enfocaba sus ojos en algún joven príncipe y este la rechazaba comenzaba una guerra con el reino ajeno, llevaba por el coraje y los celos de los otros príncipes que si contraían matrimonio.

 

-Está loca- murmuró Henry, ganando que todos lo voltearan a ver, apenándose enormemente.

 

-Tienes toda la razón- dijo JongWoon, recargándose en la silla donde estaba sentado, haciendo una mueca de dolor.

 

-¿Está bien su majestad?-preguntó HanGeng sin medir sus palabras.

 

-¿Majestad?-preguntaron Henry y SoonKyu, mirando a los otro cuatro.

 

-Soy Jung JongWoon…- comenzó a hablar el moreno cuando los otros dos le interrumpieron.

 

-¡Príncipe del reino Cloud!-gritaron causando que los otros se asustaran, mostrándose molestos por aquel grito que les podía costar el viaje entero-perdón-murmuraron apenados, bajando al mirada.

 

-¿Por qué no nos dijeron que era un príncipe?-preguntó SoonKyu inflando sus mejillas.

 

-Porque eso pondría en riesgo nuestro plan y nuestras vidas- hablo HanGeng con seriedad.

 

-Entonces…- hablo Henry- ¿para qué estamos en este reino?

 

-Venimos a rescatar a la princesa, perdón- dijo YoungWoon viendo como JongWoon lo miraba molesto- príncipe prometido del príncipe de las nubes.

 

-¿Quién es?-pregunto SoonKyu curiosa como ella sola.

 

-El príncipe Choi KyuHyun del reino Gamer- dijo SungMin.

 

-Ya dejemos de hablar de esto, que hay que estar descansados para mañana- dijo JongWoon acallando cualquier otra duda que pudieran tener los menores.

 

La noche paso con rapidez, dando inicio un nuevo día, la gente del pueblo Sone comenzó a reunirse en uno de los jardines del palacio, nuestros protagonistas llegaron temprano, observando todo el lugar con cuidado hasta que JongWoon dio con una puerta que no estaba siendo cuidada por ningún guardia, y camino hacia ella, entrando en el palacio.

 

-¡Date prisa que si la reina no tiene sus fresas en el desayuno se molesta!-grito una voz femenina, entonces JongWoon cayó en la cuenta de que había entrado a uno de los almacenes del palacio, en uno de los rincones vio una camisa sucia y vieja, supuso que era el uniforme de los sirvientes de la cocina así que rápidamente se la puso, y tomo una caja de fresas que había cerca, saliendo topándose con una joven de cabellos rubios que estaba revisando que todo lo que estaba preparando en la cocina seria del agrado de la reina.

 

-Lleva esas fresas a la reina… ¡AHORA!-le grito, haciendo que frunciera un poco el ceño, para después salir de la cocina, caminando por los pasillos hasta que vio salir de una de las puertas a varios criados mas vestidos de igual manera que él estaba, así que entro en ella.

 

En la habitación había una enorme mesa llena de toda clase de deliciosas comidas, pero la reina que estaba sentada en la cabecera de aquel lugar miraba todo aquello con fastidio, entonces se percato de la presencia de JongWoon en la puerta, quien hizo una reverencia hacia la mujer y se acerco a ella, dejando la caja de fresas sobre la mesa frente a la reina que le sonrió coquetamente.

 

-Necesito que le lleves el desayuno de mi amor a su habitación- dijo fríamente, comenzando a comer las frutas rojas frente a ella- ¿Qué haces aun aquí?, muévete y llévale lo más delicioso que tengan en la cocina.

 

-Si su majestad- hablo bajo, haciendo otra reverencia saliendo del comedor, caminando nuevamente a la cocina, donde la misma chica rubia lo veía entrecerrando los ojos- la reina me pidió que le llevara el desayuno a su… amor-pronuncio rápidamente, al tiempo que le entregaban una bandeja llena de deliciosa comida.

 

JongWoon tomo la bandeja y salió nuevamente de la cocina, golpeándose internamente por no haber preguntado cuál de todas las habitaciones era a donde tenía que ir.

 

-¿Para el príncipe?-pregunto una voz detrás de él haciéndolo voltear.

 

-Así es.

 

-La reina pidió que lo cambiaran de habitación, ahora está en la habitación de su majestad-le dijo la misma voz.

 

-¿Y JongWoon?-pregunto de pronto YoungWoon llamando la atención de los otros cuatro, que voltearon asustados buscándolo entre la multitud- algo me dice que ya está dentro del castillo- dijo sobándose las sienes.

 

- ¿Es que acaso no piensa antes de actuar?-Murmuró HanGeng molestándose notablemente.

 

Camino a paso lento hasta llegar a la puerta más elegante de aquel lugar, entrando en ella, viendo a su Kyu atado a la cama, al oír la puerta abrirse levanto la vista encontrándose con aquellos ojos profundos y su mirada volvió a brillar.

 

Dejo caer la bandeja y se acerco apresurado al menor, besándole suavemente, acariciando sus mejillas.

 

-¿Cómo estás?-le preguntó pegando su frente a la ajena- ¿te hizo daño?

 

-Me duele la espalda, como si me hubiesen tirando de un segundo piso de espaldas- le dijo sonriéndole tenuemente.

 

-Tranquilo te desatare-le dijo viendo que estaba atado a la cama por un grillete atado a su pie- bueno no contaba con esto- dijo mirando toda la habitación buscando la llave que abriera el grillete.

 

-Sabía que no podía estar equivocada- dijo una voz a sus espaldas, haciendo que JongWoon volteara viendo en el umbral  de la puerta a la reina Jessica con una sonrisa retorcida dibujada en sus labios- ¿pensabas robar a mi carnada?-le dijo acercándoseles.

 

-¿Carnada?-preguntó KyuHyun.

 

-Claro, acaso creías que me casaría contigo-le dijo de forma despectiva- tu reino no tiene nada que ofrecerle al mío, en cambio el reino Cloud lo tiene todo, además de que su príncipe es mucho más guapo que tu-le dijo acercándose a JongWoon que retrocedió un par de pasos- vamos príncipe Jung, no se haga el difícil que quien lo pagara será el lindo Kyu- dijo sonriendo de manera malévola.

 

JongWoon miro de reojo a KyuHyun que intentaba inútilmente deshacerse del grillete que lo mantenía unido a la cama.

 

-¡Guardias!-grito y rápidamente entraron a la habitación- enciérrelos en el calabozo, daré el anuncio de nuestra boda en unos cuantos minutos-le dijo a JongWoon que se movía entre los brazos del par de guardias que lo tenían agarrado, Jessica sonrió nuevamente y se acerco a JongWoon posando sus labios sobre los ajenos- llévenselos de mi vista ahora- ordeno saliendo de la habitación.

 

>3<

 

-Encontré una entrada al castillo- aviso SungMin reuniéndose con los otros- solo que es muy pequeña, probablemente solo quepan Henry y SoonKyu.

 

Se miraron entre ellos, al tiempo que SoonKyu asintió, mientras que Henry volteo a ver a HanGeng que le sonrió y coloco una de sus manos sobre el hombro del menor apretándolo suavemente, todos fueron al pequeño lugar que SungMin había encontrado era una pequeña ventana, donde apenas cabrían ambos chicos.

 

-Una vez que estén adentro, intenten pasar desapercibidos, y busquen donde puedan estar el par de idiotas que estamos buscando- hablo HanGeng molesto.

 

Ambos chicos asintieron y entraron por la ventana cayendo sobre uno sacos de papas, quedando sucios, se miraron y sonrieron bobamente, para después levantarse salieron del cuartucho donde habían entrado, encontrándose con un enorme pasillo, por el cual comenzaron a caminar, hasta que llegaron hasta una enorme puerta de fierro pesada, la cual abrieron lentamente, viendo que había unas escaleras que conducían hacia abajo.

 

>3<

 

-Tranquilo Kyu-le dijo JongWoon acariciándole la mejilla tiernamente-  yo se que pronto nos encontraran y nos rescataran.

 

Al oír la voz de JongWoon decidieron bajar, llegando a los calabozos con los que contaba el castillo, un ambiente húmedo y poco iluminado era aquel, caminaron despacio hasta llegar frente a la celda donde estaban ambos príncipes.

 

-¡Su majestad!-hablo Henry logrando que se separaran y JongWoon le dedicara una brillante sonrisa al menor, causando celos en KyuHyun que tomo la mano de Jong, atrayendo nuevamente su atención.

 

-¿Cómo los sacaremos de ahí?-pregunto SoonKyu, volteando hacia todos lados buscando alguna llave hasta que dio con ellas, estaban en un clavo cerca de la puerta de fierro.

 

Corrió hasta ella, y se estiro lo más que pudo apenas rozando las llaves, cuando sintió un pequeño empujón, viendo de reojo que era Henry, la levanto y agarraron las llaves abriendo rápidamente la celda sacando de dentro a los príncipes.

 

-¿Sus heridas no se han abierto?-pregunto SoonKyu con preocupación.

 

KyuHyun entonces recordó el disparo y miro con preocupación al moreno que les sonrió a ambos negando suavemente, aunque desde hacía ya un tiempo sentía dolor en su costado, pero no lo diría menos ahora que tenían que conseguir huir de aquel reino gobernado por una loca.

 

Caminaron a paso rápido saliendo de los calabozos, pasaron por el pasillo, pero justo en ese momento un par de guardias iban pasando viéndoles.

 

-¡Alto en nombre de la reina!-grito uno de ellos, desenvainando su espada.

 

-Lo que nos faltaba-susurro JongWoon, sacando de entre sus ropas una revolver disparándoles a ambos, para después comenzar a correr, chocando con varios esclavos que llevaban en sus manos charolas llenas de comida, que probablemente serian llevadas a la reina y sus súbditos más cercanos.

 

>3<

 

-Pueblo Sone, me alegra comunicarles una notica que alegra mi corazón- comenzó a decir Jessica sonriente, como si no tuviese a dos príncipes en una de las celdas de su mazmorra- el reino Cloud ha aceptado aliarse con nosotros, por medio del matrimonio del príncipe JongWoon conmigo- dijo y los aplausos y gritos de la gente no se hicieron esperar, haciéndola sonreír aun mas.

 

Pero cuando Jessica se disponía a continuar su discurso, las puertas del reino fueron derrumbas dejando entrar al ejército del reino Cloud y el reino Gamer.

 

Marcharon de manera uniforme hasta llegar al castillo el cual rápidamente fue resguardado por los guardias reales.

 

-¡¿Qué demonios significa esto?!-exclamo Jessica furiosa.

 

-Venimos en son de paz, solo queremos que suelte al príncipe KyuHyun-dijo uno de los generales.

 

-¿Son de paz?, ¡JA!, no me haga reír, irrumpir en mi reino, a eso le llama usted son de paz, ¡acaba de declararnos la guerra!-dijo Jessica con total seriedad.

 

>3<

 

Lograron salir del castillo solo para encontrarse con los habitantes del reino Sone corriendo despavoridos hacia todos lados, haciendo difícil el poder ubicar a los otros tres.

 

-¿Qué demonios está pasando?-preguntó JongWoon, viendo como la gente corría, antes de escuchar el disparo de un cañón, logrando que ellos se tiraran al suelo, antes de poder saber qué demonios estaba pasando, se incorporaron comenzando a correr junto al resto de la gente, iban tomados de las manos para no terminar separándose, cuando las tropas de los reinos Cloud y Gamer les cerraron el paso a las personas dejándolos a todos dentro del territorio del castillo.

 

-¡Reina Jessica solo queremos de vuelta a nuestros príncipes!-hablo esta vez HanGeng que en cuanto vio llegar a las tropas de su pueblo corrió hacia ellos, llevando con él a SungMin y a YoungWoon.

 

Tanto Henry como JongWoon de inmediato reconocieron la voz del mayor y entre empujones y golpes comenzaron a moverse para intentar llegar hasta ellos.

 

-¡NUNCA! ¡Me oyeron! ¡Jamás dejare ir al príncipe JongWoon, si quieren llévense al otro inútil, pero a JongWoon nunca se lo llevaran de mi lado!-grito como posesa, sumamente enojada, poniéndose roja del coraje.

 

KyuHyun miro a JongWoon que apretó un poco más el agarre que mantenía en sus manos, acercándolo un poco más hacia él, empujando con mayor firmeza  a la gente para poder moverse, hasta que por fin uno de los soldados, logro reconocerlos, corriendo hacia ellos.

 

-¡Sus majestades!-exclamo una vez que llego hasta ellos, viéndolos llenos de polvo y algunos pedazos de frutas-¿están bien?

 

-¿Parecemos estar bien?-soltó KyuHyun con ironía, estaba cansado de todo aquello, solo quería volver a su reino, ducharse, y si no era mucha molestia, dormir entre los brazos de JongWoon.

 

En ese momento HanGeng noto la presencia de los príncipes, junto a su pequeño y SoonKyu, pero no fue el único, aun en el balcón la reina diviso a los jóvenes, furiosa como se encontraba, le arrebato la lanza a uno de los guardias, y la lanzo hiriendo a HanGeng que viendo las acciones de la reina se lanzo sobre los príncipes tirándolos al suelo, recibiendo de lleno la lanza sobre su espalda.

 

Al ver aquella acción rápidamente lanzaron sus flechas y un par de cañonazos, matando en el proceso a la reina Jessica, mientras un grupo de rescate ayudaba a HanGeng, y ponían a los príncipes a salvo.

 

-¡HanGeng!-grito JongWoon, llegando hasta su amigo, los rescatistas y médicos ya le habían quitado la lanza de la espalda, pero de sus labios salía un pequeño hilo de sangre.

 

-Mi señor…- murmuró HanGeng, antes de toser manchando su mano con sangre- ¿p-podría pedirle un favor?- dijo mirando como su pequeño Henry lo miraba con pánico en los ojos que lentamente se llenaban de lágrimas.

 

-Lo que quieras-le dijo tomándolo de la mano.

 

-si… si yo muero,  ¿podría encargarse de Henry en mi lugar?

 

-No…- dijo con los ojos llenándosele de lágrimas- tu no vas a morir, no me puedes dejar-le dijo- ¿Quién me contara acerca de los reinos más lejanos?, es una orden de tu futuro rey, no puedes morirte HanGeng-le dijo, antes de que los médicos se lo llevaran de ahí.

 

KyuHyun tomo entre sus manos una de las de JongWoon  apretándola suavemente, demostrándole así que no estaba solo, horas después abandonaron el reino Sone, dejando un grupo de soldados ayudando a reconstruir lo que habían destrozado en el rescate de los príncipes.

 

HanGeng había logrado ser estabilizado aunque aun se encontraba muy débil, Henry permaneció a su lado a cada momento, mientras que SoonKyu volvió su hogar en el reino Jewel, prometiendo ir  a la boda.

 

Ya entrada la noche llegaron al reino Gamer, siendo rápidamente recibidos por sus padres.

 

-¡MI BEBÉ!-gritaron HeeChul y JaeJoong corriendo hacia sus respectivos hijos abrazándolos con fuerza.

 

-¡¿ACASO NO TE DIJE QUE TE QUEDARAS AQUÍ?!-le recrimino Jae a Jong sin dejar de abrazarlo, el simple pensamiento de perder a su hijo le había mataba en vida.

 

-Perdón Omma-murmuró correspondiendo el abrazo, para poco después sentir otros brazos rodearle, era su padre que también lo abrazaba con fuerza- lo siento mucho.

 

La escena no era diferente con KyuHyun, sus padres lo tenían fuertemente abrazado, mientras su madre le daba un par de besos en la frente y la cabeza.

 

Cuando sus padres se alejaron y los dejaron respirar, JongWoon sintió como un dolor insoportable le invadía y le hacía perder el enfoque.

 

-¿JongWoon estas bien?-pregunto KyuHyun preocupado acercándosele un poco, pero cuando intento tocarlo, JongWoon cayó al suelo desmayado.

 

>3<

 

Abrió sus ojos de forma lenta, intentando ubicar donde estaba, recordaba la llegada al reino, el recibimiento de sus padres, y después de eso nada, estaba en blanco.

 

-Por fin, despiertas-dijo una voz a su lado, volteando la cabeza pudo ver a KyuHyun que vestía unos pijamas de seda en color azul-¿Cómo te sientes?

 

-Algo cansado y mareado…

 

-El médico dijo que así te sentirías cuando despertaras-le dijo acariciándole delicadamente la mejilla- tu herida se infecto, tenias altísima la fiebre, pensamos que te perderíamos-le dijo en tono bajo.

 

-¿Qué día es?-pregunto quedamente, cerrando los ojos nuevamente, dejándose consentir por las cálidas caricias que el menor le regalaba ahora sobre su cabello.

 

-17-le dijo.

 

-¿17?-preguntó sorprendido parándose de golpe, sintiendo un dolor en su costado.

 

-¡No hagas eso!-le regaño el menor, obligándolo a recostarse nuevamente- si, 17, pasaste tres días inconsciente.

 

-¿Cómo está HanGeng?-preguntó preocupado recordando la condición de su amigo.

 

-Ahhhng~… n-no… hyunggg… eso no…- se oyeron los gemidos que soltaba el pequeño Henry en la habitación continua.

 

-Tranquilo Henry- sonó la voz rasposa y excitada de HanGeng.

 

-Creo que eso contesta tu pregunta-dijo Kyu con naturalidad, mientras JongWoon sentía la cara caliente, sabía que su amigo tenía necesidades como todos, ¿pero a solo unos cuantos días de casi morir?

 

>3<

 

Un par de días después de que JongWoon despertara la boda comenzó a tomar forma, KyuHyun pasaba gran parte de su día revisando cada detalle, con el estaban su Omma y JaeJoong.

 

Mientras que SiWon y YunHo dedicaron esos días para poner a JongWoon al tanto de todos y cada uno de los compromisos que desde el día en que se casara en delante tendría que llevar acabo como futuro sucesor al trono.

 

Por fin el tan esperado día de la boda llego, los príncipes pasaron la noche en cuartos separados, JongWoon llevaba puesto el mismo traje que su padre uso el día de su boda, un traje azul marino con detalles en plateado y rojo oscuro, se miro al espejo, sintiéndose nervioso, cuando la puerta se abrió dejando pasar a HanGeng que vestía un elegante traje en color negro.

 

-¿Listo majestad?-le preguntó sonriéndole amablemente.

 

-¿Cómo me veo?-pregunto dándose la vuelta viendo de frente a su consejero, que se le quedo viendo, frunciendo un poco los labios, cruzándose de brazos, para después cambiar de posición colocando una de sus manos sobre sus labios-¡di algo!

 

-Bueno… si te peinaras… tal vez te verías mejor-le dijo al final.

 

-¡Estoy peinado!-dijo JongWoon, renegando un poco.

 

-No se enoje majestad-le dijo sonriéndole nuevamente- lo decía en broma.

 

JongWoon afilo la mirada, justo antes de que su padre tocara la puerta, para después abrirla, sonriéndole, indicándole que la ceremonia ya comenzaba, tomo aire y salió de la habitación.

 

>3<

 

La ceremonia se llevaría acabo dentro del castillo, los reyes de ambos reinos llevarían acabo la ceremonia, JongWoon ya estaba frente al altar donde llevarían acabo la unión, cuando la orquesta comenzó a sonar, indicando que el príncipe KyuHyun ya se encontraba entrando al lugar.

 

Volteo nervioso, mirando a su prometido, vestido en un hermoso traje en color perla, con detalles en crema y blanco, su cabello perfectamente peinado, viéndose simplemente perfecto, sus miradas se encontraron y se sonrieron, olvidándose del resto del mundo.

 

La ceremonia paso sin mayor contratiempo uniendo de aquel modo no solamente a dos personas sino también a dos poderosos reinos.

 

La fiesta después de la boda, como era de esperarse era completamente elegante y majestuosa, JongWoon y KyuHyun escaparon de la fiesta unos minutos escabulléndose a uno de los jardines, donde el mayor abrazo por la cintura a Kyu juntando sus cuerpos, para después rozar suavemente sus labios.

 

-Te amo Choi KyuHyun-le confesó.

 

-Yo también te amo, Jung JongWoon-le dijo, sonriendo contra los labios ajenos.

 

-¡Eh par de melosos!-les gritaron el KangMin y el HanRy riendo divertidos, al verlos separarse asustados, para después fruncir sus ceños.

 

-Al menos no andamos gritando a los cuatro vientos “¡MAS! ¡MAS DURO, MAS FUERTE!”-dijo KyuHyun sonriéndolo maloso, viendo como las caras de SungMin y de Henry se ponían rojas de la vergüenza.

 

-Eso dices ahora-le dijo YoungWoon- pero esta noche estoy seguro que tus gritos se podrán oír hasta nuestro reino, y no está nada cerca.

 

-Podrían dejar de pelear- dijo JongWoon, acallando las probables respuestas acidas que podría soltar KyuHyun- volvamos a la fiesta, que si nuestras madres nos buscan y no nos encuentran nos mandaran a dormir en cuartos separados-le dijo a Kyu.

 

>3<

 

Cuando la fiesta termino, JongWoon y KyuHyun fueron a su habitación, su habitación, que lindo sonaba aquello, una vez ahí, JongWoon capturo con prisa los rojizos y carnosos labios del menor, mordiéndolos suavemente, logrando que Kyu jadeara aprovechó esto metiendo su curiosa y juguetona lengua en la cavidad bucal del menor, encontrándose con su igual, comenzando una danza que lograba encender sus deseos más primitivos.

 

Sus manos se movieron con destreza quitando el molesto saco del menor, comenzando a desabotonar la camisa que portaba, mientras caminaban lentamente hacia la cama, cuando por fin termino de desabotonar aquella estorbosa prenda la deslizo por los brazos del menor, para después lanzarla lejos, empujo el cuerpo de Kyu que cayó sobre la cama, y se posiciono entre sus piernas sonriéndole de manera enigmática y seductora.

 

Paso su lengua sobre todo el blanquecino cuello del menor, bajando lentamente hasta llegar a su pecho, donde rápidamente lego a los sonrosados montecitos que ya estaban algo elevados, sonrió pasando su lengua sobre uno de ellos, mirando la cara de su pequeño que se encontraba completamente sonrojada, y sin darle tiempo de nada, comenzó a juguetear con sus pezones sacándole dulces y sonoros gemidos.

 

Cuando los pezones del menor quedaron duros, se alejo de ellos continuando con su viaje, llegando hasta la orilla de los pantalones, los cuales con un movimiento rápido se deshizo de ellos junto a la ropa interior, dejando al menor completamente desnudo ante su lasciva mirada.

 

KyuHyun se sentía un poco, mucho nervioso, entonces se levanto tomando entre sus manos el rostro del mayor besando con deseo los labios del mayor, sintiendo como las manos de Jong viajaban a su cadera, para bajar tocando sus muslos, sonrió en medio del beso, y bajo sus manos deshaciéndose de la ropa del mayor dejándolo en iguales condiciones.

 

Sus caderas se movían provocando que sus miembros ya por demás despiertos se rozaran, mandándoles miles de deliciosas descargas eléctricas por el cuerpo entero, JongWoon ya deseoso de poseer el delicioso cuerpo del menor, le dio tres dedos, los cuales Kyu comenzó a lamer, y morder de manera sumamente sensual, haciendo que la entrepierna del mayor doliera un poco más.

 

Cuando sintió los dedos suficientemente lubricados, los saco de la dulce boca del menor, llevándolos a su virginal entrada, rozándola causando que KyuHyun cerrara sus ojos soltando un pequeño gemido.

 

Introdujo el primer dedo moviéndolo suavemente, mientras sus labios comenzaron a besar el miembro del menor, para después comerlo completo, logrando que KyuHyun gritara agudamente, continuo moviendo el dedo, para después agregar otro, comenzando a moverlos en tijera, sin dejar de lado su trabajo bucal, mientras KyuHyun se perdía entre las miles de sensaciones que llenaban su inexperto cuerpo, cuando los tres dedos ya entraban y salían con facilidad, JongWoon saco sus dedos y dejo el miembro del menor que gruño disconforme.

 

-Tranquilo amor, viene lo mejor-le susurró al oído con su voz rasposa cargada de deseo.

 

Posiciono su miembro haciendo presión contra la dilatada entrada del menor, introduciéndose poco a poco, las manos de KyuHyun viajaron con rapidez hacia los hombros del mayor enterrando sus uñas ahí, mientras JongWoon jadeaba al sentir como el interior de su pequeño se abría para él acogiéndolo con ansias.

 

Una vez completamente dentro, espero a que el menor se acostumbrara a su tamaño y cuando después de infinitos minutos sintió las caderas del menor moverse chocando con las suyas, comenzó con las embestidas, primero lentamente, para poco a poco ir subiendo la velocidad dando en cada golpe contra la próstata del menor haciéndolo ver la galaxia entera.

 

-¡Ahí, ahí de nuevo!-gimoteo KyuHyun enterrando sus uñas en la piel de los omoplatos del mayor, bajando lentamente, logrando que Jong gruñera un poco.

 

Las embestidas llegaron a un punto donde eran completamente desenfrenadas logrando que la cama se moviera, mientras sus cuerpos perlados de sudor temblaban suavemente ante el inminente orgasmo que estaban próximos a tener.

 

Ante el hormigueo que sentía en su vientre, llevo su mano hacia la erección del menor, comenzando a masturbarlo al ritmo de las embestidas, logrando que el menor se corriera de forma escandalosa entre sus cuerpos, mientras el soltaba su semilla en la cálida y húmeda cavidad del menor.

 

JongWoon salió del cuerpo de Kyu robándoles un último gemido, para recostarse al lado del menor atrayéndolo hacia sí, ambos con las respiraciones aun agitadas, y sus cuerpos aun vibrantes, se sonrieron dándose un último beso antes de caer dormidos.

 

>3<

 

Seis encantadores meses después

 

-¡ESTOY GORDO Y POR ESO YA NO ME AMAS!-gritoneo KyuHyun en su habitación, mientras le lanzaba los cojines de la cama a JongWoon que no sabía qué demonios había pasado.

 

Bueno… de hecho si lo sabía, había llegado a la habitación después de un largo viaje hacia el reino Sone donde coronaron a la nueva reina, y en cuento llego abrazo al menor por la espalda dándole tiernos besos por todo el cuello, soltando un inocente no tan inocente “te noto mas llenito amor”

 

-Cálmate KyuHyun, aletearte no le hace nada bien al bebé-le dijo intentando apaciguar a su esposo, que solo comenzó a llorar, bien las hormonas estaban haciendo de las suyas desde hacía un par de meses, y aquella clase de escenas se venían repitiendo con bastante frecuencia.

 

Se acerco hasta él abrazándolo cariñosamente, mientras limpiaba con besos cada una de las lágrimas que caían.

 

-Estas hermoso amor, y sabes que jamás dejare de amarte-le dijo rozando suavemente su nariz contra la del menor.

 

-¿Me seguirás amando aunque parezca una pelota de playa?-preguntó abrazándose al cálido cuerpo del moreno.

 

-Por supuesto que si amor, además de que no te dejaría engordar solo, recuerda que amor es engordar juntos-le dijo dándole un beso en la cabeza.

 

-Babo-susurró Kyu sonriéndole cálidamente.

 

>3<

 

Abrió sus ojos completamente desubicado, la habitación estaba a oscuras, a tientas busco su celular sobre la mesa de noche.

 

3:45 AM

 

Indicaba, agito su cabello haciendo una mueca extraña.

 

-¿Qué diablos fue eso?-preguntó rascándose la cabeza.

 

-¿Qué cosa hyung?-murmuró el maknae adormilado a su lado.

 

-Nada pequeño, volvamos a dormir-le dijo abrazándose al cálido cuerpo del menor, cerrando nuevamente sus ojos, pero antes de caer dormido hizo un pequeña nota mental No tomar pastillas para dormir después de ver la novela de la tarde.

Notas finales:

Gracias por leer esta cosa tan extraña! :D

Perdonen las faltas de horrografía y gramaticales que pudieran haber visto!!


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