CAP 14: CONQUISTANDOTE HASTA MORIR
“Tal vez fue otro efecto de la posesión” reflexionaba Ritsu mientras caminaba por el camino a su casillero, ¿Podría realmente empezar a gustarle Takano Masamune, se atrevía a decir, como persona? ¿Un chico? En un intento desesperado de ahogar los pensamientos desagradables que la estaban plagando.
Se dirigió a su casillero, miró a su alrededor por Misaki, que había estado notablemente ausente toda la tarde, pero sólo vio a Takano en el pasillo, se apoyó contra los casilleros adyacentes.
— Oye —dijo mientras se acercaba a la vista.
Takano buscó en su mochila y sacó un libro de una novela de Terror.
—Lo busque en todas las librerías. Pensé que te podía agradar —dijo mientras se lo entregó.
— ¡ARIGATO! —se emociono Ritsu
La respuesta desganada de Ritsu sugirió a Takano que estaba fuera de lugar. Metió la mano en su casillero, recorrió el estante y encontró una novela de Horror y misterios que tenía guardaba en el fondo, y tomó uno para él.
- ¿En las montañas de la locura? —preguntó Takano.
— Me gusto mucho y está muy interesante —respondió Ritsu.
-Arigato- dijo Takano mientras hojeaba el libro
Mientras estaban atrapados en su discusión de libros, unos pocos jugadores de fútbol notaron su intercambio y, a continuación, algunas chicas notaron a los jugadores notando a Ritsu. No eran exactamente amigos del alma, pero se puede decir que cada vez estaban más a gusto el uno con el otro. Ritsu decidió navegar por esta ola un poco más, o al menos hasta que se estrellara. Se encogió de hombros fuera de su ansiedad por el momento, y acordaron reunirse más tarde para una sesión de tutoría. Su único problema era: que él no sabía nada acerca de Física.
……………………………………………………………………………………………………………………….
Kotomi había estado parada en el casillero de Takano, en espera de una oportunidad para hacer frente a Takano. Una oportunidad que estaba a punto de llegar cuando lo vio parar frente a al casillero.
— He oído que has estado rebajándote —dijo Kotomi, desplazándose furtivamente en su dirección.
— ¿Qué? —preguntó Takano.
— ¿Sabes cómo se ve esto? —preguntó Petula.
— ¿Cómo se ve qué? —respondió, en realidad no quería tener este debate en público. Kotomi espió el libro de Takano que Ritsu le regalo en su casillero y se lo arrebató con sus garras rosas.
— ¡Oh, Dios mío, el te ha infectado! —dijo Kotomi confirmando su peor temor.
— Mira, el ha estado tutelándome en física ¿de acuerdo? —dijo Takano, queriendo aclarar todo, de modo que Kotomi no explotara espontáneamente en el pasillo.
— ¿Es así como lo llaman en los círculos “come libros”?-
— Sólo así puedo pasar mi prueba y no me saquen del equipo-.
— Bueno, entonces, consigue otro tutor —dijo Kotomi, golpeando su zapato en el piso recién encerado.
— Estás paranoica —se rió poco convincente.
— Y tú estás consiguiendo otro tutor… Es bien esto…—dijo ella, presentándose a sí mismo como un segundo tipo de Princesa modelo en un nuevo juego de salón—…o —Kotomi sostuvo el libro lejos de su cuerpo con los dedos apenas tocándolo—…esto.
En ese momento, Ritsu surgió del gimnasio y los vio discutir. Se coló en la esquina para que pudiera ver sin ser detectado. Kotomi continuó con su ultimátum, arrancando las páginas del libro y se la arrojó, por primera vez, Takano encontraba la rabieta de Kotomi más divertida que amenazante. Ritsu, que la conocía mejor, no lo hizo.
-¿Qué tal esto para tus porras? T*E*R*M*I*N*A*M*O*S-
-¿Qué?-
-“¿Terminaron?”- pensó Ritsu… se sentía… alegre al saber que Takano ya no tenía novia
…………………………………………………………………………………………..
Las palabras en la “Residencia Muerta” estaban volviendo a Misaki cada vez menos confiable. Ahora era evidente que su único espíritu y su incapacidad toral para dejar ir su “vida” habían puesto la misión de los muertos en peligro. La casa estaba en problemas, y en lo que se refiere a Shinobu, siempre andaba metido en sus cabeza.
Misaki vio desde la puerta del salón como los chicos muertos mataban el tiempo para aliviar la tensión que sentían. Lo que les soprendio fue al ver a Akihiko estando con ellos para animarlos.
Todos estaban viendo como Yukina patinaba por toda la casa y muchos aplaudían y gritaban de la emoción mientras Nowaki con su flauta en la garganta provocaba una canción al ritmo en que patinaba Yukina.
- Yukina, esa no es una observación personal- dijo Hatori… pues se supone que les dejaron de tarea hacer una observación y le preguntaron a Yukina cual era su observación y el se puso a patinar
-Patinar es… era mi vida —confesó—. Es personal. Esto habla sobre mí.
— Ese es el problema, Yukina, que viviste por ella. Ya no estamos vivos —dijo Miyagi.
— ¿Cuál es el problema con querer aferrarse a algo que amas? Amar algo para lo que viviste —preguntó Yukina a la defensiva.
— Y por la que moriste, Yukina, patinar te mató ¿lo has olvidado? —dijo Aikawa.
—La patineta es un asesino —dijo a medias Chiaki.
— No, su amor por patinar es el asesino — intervino Yuu.
— ¿Y? ¿Por qué renunciar a algo que amo tanto que morí por él? —preguntó Yukina
— Tal vez no se trata de renunciar a él —dijo Kaoroku.
— Me importa un rábano lo de cruzar y obtener cualquier tipo de solución si eso significa renunciar a mis hobies —dijo Yukina tercamente.
-Yukina… no te preocupes no renunciaras a la patineta por solo ir al otro lado… solo razona que por culpa de “La adrenalina” moriste- dijo Akihiko
-¿Adrenalina?- razono Yukina mientras recordaba lo que sus padres le adviriteron que no patinara sobre la pavimentadora... Claro que el acepto la idea que tubo la culpa...
-Sí, pues tu intentaste de demostrar de que estas echo y bueno… tu orgullo te costó la vida- dijo Akihiko
-Sí, tienes razón Usagi- dijo Yukina…
Misaki se dio cuenta que todo el mundo le decía Usagi en lugar de Akihiko… a excepción de los profesores y Yokozawa. Al parecer los alumnos de Muertologia adoraban a Akihiko y le decían “Conejo”
Todos dejaron lo que estaban haciendo cuando Misaki entró en la habitación. El salón de los muertos siempre estaba amablemente frío, pero las miradas que estaba recibiendo Misaki de sus compañeros en la sala lo dejó absolutamente helado.
— Oye, Yukina —dijo Misaki— ¿Dónde aprendiste hacer eso?
— Etto… un amigo me enseño—respondió Yukina desviando la mirada, pues no quería ignorar a Misaki pero al parecer estaba enojado con el
Misaki se volvió a Chiaki, Kisa y Yuu quienes parecían que iban a jugar beisbol
— Oigan ¿en qué andan ustedes? —preguntó Misaki ansiosamente—. ¿Les importa si juego?
Los chicos cayeron en la tentación de responderle, ya que podrían aprovechar cualquier oportunidad para tener un jugador mas especialmente Yuu, que literalmente, tuvo que morderse la lengua pero su decepción por Misaki era demasiado para superarlo.
— Nosotros pasamos — respondieron Chiaki y Kisa decepcionados y tristes
— ¡Demasiado tarde, ya lo hiciste! —bromeó Misaki, tratando de bromear en el camino de regreso a la gracia. Kisa sacudió la cabeza.
— Estamos fuera —dijo Yuu en su mejor manera de hip hop retro, llevando a los chicos lejos de Misaki, como si tuviera la peste.
Sintiéndose rechazado, Misaki volteó hacia An-chan, Kaoroku y Aikawa quienes no lo miraron ni un pelo. Intento de hablar con Hatori pero este le pidido que no le hablara friamente
— ¿Qué hice yo que estuvo tan mal? —gimió Misaki—. Yo ni siquiera estaba en casa. No quise que nada de esto pasara.
Nowaki, que estaba en el otro lado de la habitación, no podía soportar más su razonamiento.
— ¡Toma parte de la responsabilidad, Misaki! —le reprendió Nowaki, el silbato en la garganta sonaba con fuerza—. Sabías que no debías involucrarte con la vida y no traer tu pedazo de vida a nuestro mundo ¿en qué estabas pensando?
— Yo no estaba, supongo —respondió Misaki con humildad.
— Desde el primer segundo nos encontramos con que estabas obsesionado con ser importante para la gente que no pudo dar ni un minuto por ti —se enojo Akihiko
— Si yo pudiera regresar, lo haría —confesó Misaki
— No estoy tan seguro —dijo Akihiko con escepticismo—. Hablas como un disco rayado.
— ¿Qué quieres que te diga Akihiko? —preguntó Misaki, sus emociones y el reflejo del silencio se intensificaron—. ¿Que estoy feliz de estar aquí, mientras la vida sigue sin mí?
— Ese fue tu destino, Misaki —dijo Yuu.
— No luches contra ello —añadió Miyagi.
— ¡No, yo no creo eso! —respondió Misaki.
— Entonces ¿qué? —preguntó Nowaki ya muy enojado al chico a quien había considerado su mejor amigo.
— Yo fracase —dijo Misaki en voz baja—. ¡SOY UN FRACASO! ¡TODOS LO SOMOS!
— Habla por ti —advirtió Kisa.
— Nosotros fracasamos al vivir y, personalmente, estoy teniendo un pequeño problema al tratar de afrontarlo —continuó Misaki—. Ella falló al no prestar atención
-No sabia que los tampones se cambiaban- dijo enojada An-chan
-Él falló por culpa de le cerveza y de andar en fiestas, no escuchaste que andar de loco es malo-
-Si ya lo note- se enojo más Kisa
- Ella falló al no escuchar. Que tenia que descansar por lo menos unos malditos cinco minutos-
-Con cuidado con lo que dices niño- respondió Aikawa
-¡Él, y tu… y tu… TODOS MORIMOS POR NO ESCUCHAR O POR SER UNOS MALDITOS CAPRICHOSOS! — dijo Misaki, pasando por el salón.
El dolor en los ojos de sus compañeros de clase era evidente, pero Misaki estaba decidido a mostrar su caso, no importa cuán duro era, tanto para el como para los demás.
— Vivir no es ganar y morir no es fracasar —respondió Akihiko.
— Es el fracaso final —dijo Misaki—. Y he tenido suficiente de eso para siempre. En eso Akihiko negó con la cabeza y se retiro, no soportaba mas ver a Misaki actuar de esa forma
— Así que ¿pones en peligro el futuro de todos por tus deseos egoístas? —Preguntó Nowaki—. ¿Qué hay acerca de la resolución? ¿Auto-aceptación?
— Acepto… que preferiría estar vivo —afirmó Misaki.
— ¿Sabes por qué Usagi están fuerte? —le preguntó Nowaki, al parecer para cambiar de tema.
— ¿Porque el ha estado aquí más tiempo? —
— No, es porque él entiende su propósito —le informó Nowaki—. El y los profesores no se preguntan por qué…
La verdad sonó fuerte en los oídos de Misaki. Akihiko era realmente bueno estando muerto y estaban en pleno control de sus habilidades. El no tenían ninguno de los conflictos internos que Misaki conservaba.
De hecho, desde el primer momento que conoció a Akihiko, Misaki creyó que a Akihiko realmente le gustaba estar muerto, si eso era realmente posible.
— Usagi puede ser agresivo a veces, pero al menos sabemos de qué lado está —dijo Nowaki bruscamente.
Con esa herida dolorosa, Nowaki y el resto se volvió y dejaron a Misaki solo en la habitación para pensar en ello.