CAP 2: DESPERTAR
Misaki parpadeó varias veces y luego se encontró a sí mismo en una posición semi-sentado, apoyándose en los codos.
MISAKI: Genial, me pide que lo ayude.. ¿Y qué es lo que hago? Me desmayo.
Como Misaki volvió la cabeza de lado a lado, se dio cuenta de que estaba totalmente solo. No. sorpresa, ya que no esperaba que alguien pudiera estar mirándolo.
Un sujeto se asomo por a puerta, estaba sucio y se aserco a Misaki
¿?. ¿Takahashi Misaki?
MISAKI: Hai
¿?:Por favor reportarse al salón 1313
El sujeto se retiro
Misaki recogió sus cosas y salió por la puerta hacia el pasillo vacío
MISAKI: ¿Salón 1313?
Por alguna razón, el parecía saber camino a aquel salón extraño, aunque nunca había estado allí. Estaba al final del pasillo, era una puerta sin señal. Cuando la abrió, había una escalera como en un sótano, todavía más desorientada que asustado. Descendió, podía ver las desbastadas tuberías expuestas en el techo
Misaki encontró la sala y entro. Lo primero que vio fue una radio de transistores antigua y unos vasos de flores marchitas en la recepción, era una habitación tan tranquila, húmeda y vacía.
MISAKI: Me llamaron de esta oficina ¿Ay alguien aquí?
Una secretaria con un moño desordenado y con un cuello alto apareció por debajo de la mesa.
MISAKI: Oh, lo siento, no quise gritar.
SECRETARIA: No te preocupes lindo niño de ojos verdes.
Sin hacer contacto visual, la secretaria le entregó un portapapeles con un montón de papeles.
SECRETARIA: Aquí, llene estos
Misaki organizó los papeles en el portapapeles y se dirigió a tomar asiento junto a un chico de alto y apuesto de cabellos azules como sus ojos. Muy guapo era ese sujeto Misaki no creía que el joven estaba allí cuando llegó, el oji azul estaba leyendo un libro muy enorme y raro. Parecia un libro de los que salen en las películas de terror. el chicco de los cabellos azules estaba estudiando, distraido leyend.o
Y de pronto Misaki escucho el sonido de una flauta, volteo a todos lados y escucho de nuevo… ¿De dónde venía ese sonido?
MISAKI: ¿Y ese sonido?
¿?: ¿Que sonido?- sonrió el oji azul
MISAKI: No nada
Entonces dejo de escuchar ese ruido y comenzó a leer el papel
"Nuevos Estudiantes".
MISAKI: “¿Nuevo?” “No se pero luego pregunto”
Comenzó a llenar el papeleo rápidamente, leyendo apenas las preguntas. Nombre completo, fecha de nacimiento, lugar de nacimiento, sexo.. hasta que leyó una interesante pregunta…
MISAKI: ¿Donante de órganos? Wow, ellos necesitan saberlo todo. Siguió llenando la hoja lo mejor que pudo, llegando al final del formulario y su paciencia al mismo estado. La última casilla que decía "C.D.M."
MISAKI: ¿C.D.M.? ¿Qué es eso? ¿Costo de Mensualidad? No lo creo…
Dejó aquel espacio en blanco y regresó los papeles y el lapicero a la secretaria, que le devolvió una etiqueta con el nombre de Misaki sobre el mismo
SECRETARIA: Aquí está su identificación
MISAKI: ¡Ah, gracias! — respondió, sin saber por qué se necesita un nuevo ID, pero estaba demasiado intimidada para preguntar. La secretaria selló los documentos de Misaki como "recibido" y luego se acercó a un gran archivador de acero inoxidable, con grandes cajones.
SECRETARIA: Bien... Una cosa más... ¿C .DM?
MISAKI: Perdone pero ¿Qué significa C.D M.?
SECRETARIA: Jajajajaajajaja… ¿No sabes?-
MISAKI: No..
SECRETARIA: Bueno, estas fotografías ¿Responde a tu pregunta?
Misaki se quedó atónito. El no podía creer lo que estaba viendo. Ahí estaba. Su cadáver silencioso y gris. Quería desmayarse, pero estaba paralizado al ver las fotos
Se agarró la muñeca y presionó por su pulso. Nada. Se llevó las palmas al pecho para sentir su corazón, que debería haber estado golpeando por ahora. Pero no hubo ritmo. Asustado y temblando, miro las fotos, una y otra vez…
SECRETARIA: ... C.D.M. Causa de Muerte — dijo la secretaria en toná burlona mientras señalaba la foto de un oso de goma.
Misaki retrocedió y tropezó, llegando a un gran ventilador de metal sobre la mesa. Se cayó directamente sobre el antebrazo y su mano quedo atorado en un ventilador. Apretó los ojos y esperó a que el dolor y el calor nauseabundo de chorros de sangre llegaran. Pero nunca llegó. Confundido, reunió todo su valor y abrió los dos ojos muy lentamente y miró. Su mano, que debería haber sido alterados y retorcidos pedazos, estaba completamente ilesa. La levantó y examinó una y otra vez.
El muchacho en la sala de espera se acercó a Misaki que, desesperadamente, trataba de digerir la realidad del momento surrealista.
¿?: Nada puede hacerte daño nunca más — dijo el oji azul con total naturalidad – Mi nombre es Nowaki y ya estás, bueno, tú estás... — se agachó para ayudar a Misaki a levantarse.
MISAKI: No, por favor, no digas.
NOWAKI: Lo siento mucho.. pero estas... muerto —
....