En realidad para este fic no tenia una pareja fija, mas bien me propuse a mi misma crear un lemon desde una perspectiva diferente, no se que tal haya salido pero en lo personal siento que no fue tan mal.
Tampoco tenia idea de que nombre darle, pero como me gusta mucho Panic! at the Disco, revisando sus letras encontre esto, en Build god then we'll talk y siento que describe de alguna manera de que trata todo esto.
Elegi esta pareja pues soy Baby *w* Y tengo una especie de trauma con ellos xD
(Pongo esta parte de la aclaracion aqui por que el fia era muy pequeño para que me pemitieran subirlo -.-')
What a wonderful caricature of intimacy
Palabras que desgarran, gritos en medio de la noche, acallados por las sabanas dentro de una habitación húmeda, refugiando a dos personas al borde del éxtasis. Los cuerpos se retuercen de la manera más obscena y delirante posible, se miran uno al otro, se lamen, se besan, se muerde. Entregan su todo por el placer de esa otra persona.
Miradas de deseo, poses excitantes, los cuerpos cubiertos de sudor, atados por una conexión común pero a la vez única, algo que solo sabrán compartir entre ellos, una lujuria y un amor mezclado con todas las bajezas de la existencia humana, haciendo a un lado la cordura y el respeto, para pasar a un acto tan sucio como delicioso, tan grotesco como deseable y tan degradante como romántico. No desean que se termine, no desean que se descubra, que nadie arruine este momento, su momento, aquel que tanto deseaban.
Marca de mordidas, chupetones y rasguños por todo el cuerpo. Besos picarones por el pecho y en el cuello, y dentro de sus cuerpos un tatuaje imborrable, emblema de una pasión inolvidable y solo repetible en dos personas que se aman con locura, sin importar lo que diga el mundo entero, sin importar que el universo y toda su fuerza se opongan a lo que sucede en esa cama, diminuta comparada con los hechos que se escriben sobre ella en ese momento.
Un sentimiento que mata, caricias que arrasan con todo lo que encuentran a su paso, buscando el placer ajeno, permitiendo el goce propio, una locura que debate con los humanos desde su nacimiento y culmina de esta manera. Ya no hay secretos, ya no hay mentiras, solo hay gemidos de placer y caricias de deseo, embestidas de lujuria, gritos de satisfacción y sacudidas de rendición.
Un momento como este se guarda solo en el corazón y en la mente, no se comparte con nadie, solo con la persona con la que se está forjando esta felicidad. Sus espíritus se hacen fuertes en ese instante y el amor mutuo crece, se engrandece de tal manera en que no se encuentra en la memoria ni es posible en un futuro imaginar un suceso más delicioso, perfecto que este. Simplemente no se encuentra comparación en crear un secreto y un lazo más fuerte que el realizado. El éxtasis llega a su máximo nivel y ambos caen rendidos uno sobre el cuerpo del otro.
−Te amo JunHong− dice mientras recupera la respiración, saliendo de él y abrazándolo más fuerte, protegiéndolo.
−Tanto como yo a ti, YongGuk− responde con lágrimas de felicidad nublándole los ojos y cerrando aquel extraño pero dulce momento con un beso.