No puedo creer que haya pasado tanto tiempo, aún lo recuerdo…
La preparatoria en la que estudie era exclusiva para varones, una de las más importantes de la ciudad. Ahí comenzó todo, tenía apenas 16 años e iba en segundo año.
Aunque no acabo como lo esperé, ahora vivo muy feliz a su lado. Debo confesar que tuve que renunciar a muchas cosas y tomar decisiones drásticas pero no me arrepiento de nada.
A veces pienso que esto es un bello sueño y que en cualquier instante despertare y solo será eso, un sueño, un simple pero maravilloso sueño, probablemente el mejor de todos, me aterra pensar que nada paso, sin embargo el estar con él me da seguridad de que esto es real, aun no estoy seguro de si merezco esto o no; pero a estas alturas nada de eso importa.
He descubierto mucho: lo maravilloso y puro que es el amor; descubrí lo feliz que puede llegar a ser uno cuando está al lado de la persona que quiere, eso no lo cambiaría por nada.
Cambie notablemente desde aquel entonces. Aunque tengo mala memoria puedo recordar todos los detalles a la perfección; rememorar el comienzo de todo me produce esa sensación de felicidad cuando recuerdas el pasado, esa sensación que te da calma y por un momento parece que el tiempo retrocede y vuelves a ese instante, a ese preciso instante, creo que se llama… se llama…
-¿En qué piensas? –preguntó él
-¿Yo? En nada -respondí
-Te conozco mejor que nadie –dijo sonriente –anda dime –su expresión se tornaba tierna mientras cogía una silla y se colocaba frente a mi
-Estaba recordando… -
-¿recordando…? ¿Qué cosa?
-Cómo comenzó todo… como te conocí…tu sabes… -suspire mientras me apoyaba en el respaldar de mi silla
-así que era eso… -sonrió -me pregunto que estarán haciendo esos dos…
-seguramente están disfrutando tanto como nosotros
-Eso espero…
-¿Sabes cómo se llama ese sentimiento que uno tiene cuando recuerda momentos felices de su vida?
-¿te refieres a la nostalgia?
-¡nostalgia! …sí, eso, no recordaba cómo se llamaba… -reí inocentemente
-¿Qué pasa? ¿Acaso mi pequeño niño esta nostálgico? –dijo mientras se acerco a mí y me abrazó, quedamos por largo tiempo abrazados, suavemente me alejo de su pecho y nos miramos fijamente, poso sus suaves manos en mi rostro y dijo -no te preocupes, no te hagas líos en la cabeza por la decisión que tomamos, tú me quieres y yo a ti es lo único que importa, ahora podemos ser felices, no hay que preocuparnos por nada
-no es nada de eso, es solo que… los extraño mucho y también extraño a mi familia…
- en estos momentos ellos se encuentran más felices que nunca, porque están juntos, y sobre tu familia… creo que serán felices si tu lo eres –me dijo sonriendo; sus palabras me calmaron.
-sabes… a veces creo que me conoces mejor de lo que yo mismo me conozco
-quizás sea eso… quien sabe…ven, vamos a caminar un rato –me cogió de la mano y salimos a dar una vuelta, nos divertimos mucho. –Ahora sé lo que es la felicidad, sufrí mucho para poder conocerla, pero pase lo que pase, nunca dejare de quererte siempre estaré a tu lado, siempre contigo a tu lado, por siempre amándote –dije mientras él me observaba dulcemente – “forever loving U” –dijo para luego abrazarme.