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El latido de tu corazón. por katyka

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Notas del capitulo:

Ahora le toca a Yunho :)

Les dejo la segunda parte del primer capi XD es que lo tuve que dividir porque me salió super largo XD

 

PD Creo que ando muy feliz y por eso estoy dejando tantas caritas :) XD 

 

1

(Segunda parte)

 

 

Yunho

 

Me tocaba el turno en emergencia desde ayer, había estado tranquilo en la mañana, y acababa de tomar mi descanso, un poco tarde de lo usual porque me había quedado mientras los demás residentes tomaban el suyo. Es mi primer año de residencia de los tres que tengo seguir para mi registro de requisitos de especialización. Entré a un sistema becario en el cual era necesario hacerlo. Miré el reloj las 3:16pm. Sólo faltaban cuatro horas para que mi turno terminara.

 

Me dirigía a la sala de emergencia cuando un chico muy lindo me habló. Tenía una sonrisa que se arrugó en una mueca de dolor cuando me habló. Estábamos en una pequeña sala de espera cercana al puesto de enfermeras.

 

—Disculpe, ¿me puede decir si el doctor Han SeungRi está hoy?

 

—Sí, él está de turno. —Bajé la mirada y me di cuenta de lo abultado que estaba su vientre.— ¿Cuánto tiempo tiene de embarazo?

 

—Está a término. Por favor llámelo. —Puso su mano sobre su vientre, en donde un elegante anillo brillaba en su dedo anular.

 

—Enfermera tráigame una silla. Y llame al doctor Han.

 

—Aquí está.

 

—Ya pasó… —Miré al joven de la silla, un poco confundido.— Las punzadas. Se demoran, así que me falta mucho.

 

—¿Ya ha tenido otros partos?

 

Él arqueó una ceja. —Es mi segundo bebé, así que estoy seguro de cómo será esto.

 

—¿Vino sólo?

 

Hizo un puchero para sacar un poco de aire. —Ne. ¿Puedo empezar a llenar las formas?

 

—Ok. Tiene que llamar a alguien, no puede estar sólo.

 

La enfermera trajo la forma que debía llenar y se la entregó.

 

Entrecerró sus ojos. —¿Hace cuánto trabaja aquí?

 

Tenía unas expresiones muy dulces, estaba confundido. —Llevo  siete meses de residencia.

 

—Ya entiendo. Deme un segundo. —Sacó su celular.— Appa, estoy ingresando mis datos en las formas ahora mismo, ven por mí.

 

Me sentí confundido. Lo veía llenar las formas un poco divertido.

 

—¿Qué edad tiene?

 

—Tengo 26 años, 27 si consideramos la edad coreana.

 

—Casi tenemos la misma edad.

 

—Esto no viene al caso. Debe llamar a alguien que llegue rápido.

 

—¡Junsu-ah! —el doctor Kim Tae Woo jefe de neurocirugía se inclinó para darle un beso al muchacho de la silla. —Ya es hora, ¿mi nieta ya me quiere conocer? —dijo acariciando el vientre de ese chico. —Jung, ¿Qué haces allí parado? ¿Llamaste al Doctor  Han?

 

—Sí, Doctor.

 

—Bien, toma estas formas. Y dáselas a la enfermera Yang Ha Na. Dile que mi hijo está aquí y que lo ingrese. —Me las entregó con su usual cara de pocos amigos.

 

Estaba confundido. Era bipolar, el jefe podía hablarme en ese tono y luego hablarle así a su hijo… Aish. 

 

Llamé a la estación de enfermeras para decirles que ingresen a ¿Kim Junsu?.  Podía escuchar la conversación que tenía, si querer.

 

—¿Llamaste a Min Ki?

 

La mirada de Junsu entristeció. —Ne, appa, pero está en Dubái, dijo que tomaría el primer vuelo, así que supongo que estará aquí en la mañana.

 

—Ok. ¿Papá puedes llamar a mi omma y a Jae? Es que no los he podido llamar.

 

Cuando contestaron le pedí a la jefa de enfermeras que interne en maternidad al hijo del doctor Kim. No hizo falta decir nada más, sólo dijeron que lo lleven a la habitación 502.

 

—Disculpe, Doctor Kim. La habitación 502 está lista.

 

—Bien, Jung. Es todo vete.

 

—Papá… —dijo Junsu como regañándolo.

 

El Doctor Kim vio a su hijo e hizo un gesto de resignación. —Gracias. Puedes irte.

 

Junsu sonrió. Y se despidió agitando la mano mientras su papá empujaba la silla. Un pensamiento cruzó por mi mente Lindo. Lástima que estuviese casado. Y qué ese fuese su padre, a pesar de ser una eminencia su carácter era demasiado exigente.

 

Fui a la sala de emergencia a hacer mi trabajo.

 

Dentro Yuri, Heechul, Siwon y los demás me esperaban.

 

 Me senté al lado de Heechul que estaba haciendo unas suturas —¿Sabías que el Jefe Kim tiene un hijo embarazado?

 

—Si, Junsu.

 

—¿Lo acabo de ingresar?

 

—Omo, ya le toca. Qué bien.

 

—¿Lo conoces? Es muy lindo.

 

Levantó la vista de la sutura. —Está casado.

 

—Estorba pero no impide.

 

Negó con la cabeza mientras regresaba a su trabajo. —No cambias Jung Yunho.

 

—Sólo bromeaba.

 

—Eso espero. No has tenido una sola relación seria en estos últimos años… Aparte de tus libros todo ha sido muy libre incluso para ti.

 

Era verdad sólo bromeaba.

 

La puerta de la sala se abrió con un accidente, un buen caso para traumatología, que era lo que quería seguir. El Doctor Jung Ji Hoon bajó en seguida, era joven pero tenía una lista de méritos interminables. Fui a asistirlo.

 

 

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

 

 

Cinco horas después y ya casi iba a casa, sólo debo terminar esta evolución y listo.

 

—Yunho-ssi. ¿No irás a casa?

 

—Ya mismo. Sólo tengo que acabar con esto.

 

¡Y terminé!

 

—Por fin, he terminado. Ahora sí a casa.

 

Estiré mis brazos, para relajar mis músculos.

 

—Que bien. ¿Podrías hacerme un favor? ¿Podrías dejar estos exámenes en el consultorio del doctor Kim? ¿Por favor?

 

—Claro. —La verdad no quería, pero ya casi iba a casa así que… —Sólo tengo que ir a dejarlas, ¿cierto?

 

Me sonrió. —Si es sólo esto, son los exámenes de su hijo.

 

—Ah, los exámenes de Junsu. ¿Todo salió bien?

 

La enfermera me miró con  una mirada interrogante. —Sí, todo salió bien, pero los exámenes son de su otro hijo.

 

—¿Tiene otro hijo? No lo sabía.

 

—Sí, tiene dos hijos Kim Junsu que fue ingresado hoy y Kim Jaejoong, ese niño es un dulce. —Hizo un gesto con la mano cuando exclamo.— Aigoo casi se me olvida, esto es para el Doctor Kim, son las formas del seguro.

 

—¿Se las dejo en la oficina?

 

—Sí, aunque en este momento está en cirugía, será mejor que encuentre los documentos en su escritorio cuando salga. —Me sonrió amablemente.— Es que todo esto tiene que entregarlo para el seguro. Así que debo dárselos hoy para que pueda actualizar su seguro.

 

Siento que Ha Na-ssi me está dando más información de la que debería, pero bueno, de cualquier forma no era nada extraño. —Bien. Entonces se los voy a llevar.

 

—Gracias.

 

Salí a la oficina del jefe. Sin demorarme eran casi las 8y30 pm y yo moría por un tazón de ramen. Y mi cama.

 

Golpeé la puerta del consultorio, pero nadie respondió como esperaba. Entré y no vi a nadie. Dejé los documentos sobre el escritorio. Nunca me había detenido a observar el consultorio del Doctor Kim, sorprendentemente, no había ningún título colgado en la pared como muchos lo hacían, sólo habían algunos cuadros de fotos a blanco y negro un reloj. Todo lucía muy ordenado. De pronto me imaginé con un consultorio tan impecable como el suyo.

 

Rodeé el escritorio y me senté en esa silla giratoria. Omo. Esto es vida. Puedo sonar como una ajumma pero esto es vida, era muy reconfortante, sentía un ligero dolor en la espalda por la mala posición en la que había estado sentado antes, pero esto, esta silla era perfecta.

 

Desde esa posición me fijé que en el espacio que había entre el primer cajón y la mesa del escritorio, había un portarretratos. Era una foto de estudio, en donde estaba el muchacho que vi en la tarde, Junsu, el doctor, su esposa, a quien había visto unas cuantas veces y un muchacho, no podía recordar el nombre que Ha Na-ssi me había dicho, pero supuse que era él tenía unos bonitos ojos. Era una familia perfecta.

 

Recosté mi cabeza en el respaldo y no pude pensar en nada más. Era relajante. Mis pensamientos se iban desvaneciendo por la comodidad.

 

—¿Qué se supone que estás haciendo?

 

Me asustó, casi caigo de la silla por el movimiento brusco de mi cuerpo, por el susto. Abrí mis ojos para encontrarme a un chiquillo sentado en el escritorio. Con una risa contagiosa.

 

—¿Quién eres?

 

Seguía sonriendo. —Yo pregunté primero.

 

—Vine a dejar unos documentos.

 

Me miró de pies a cabeza, con lo que pudo pasar por una mirada burlona. —Buen trabajo.

 

Me puse de pie enseguida. Se estiró y tomó los documentos como si fuera lo más natural. Pero por inercia tomé su muñeca antes de que pudiese alcanzarlos.

 

—No me has dicho quién eres. Los pacientes no pueden estar aquí.

 

Enarcó una ceja, sus ojos me miraban aún con diversión. Sus ojos… En ese momento supe que tal vez, sólo tal vez estaba cometiendo un error. —Soy Kim Jaejoong.

 

Si era un error. Solté su muñeca como si hubiese estado cargado de electricidad.

 

—¿Quién eres tú?

 

—Yo venía a dejar estos documentos.— Miré la foto por un momento y aquel niño de la foto lucía parecido a él pero parecía diferente.— ¿Te has hecho alguna cirugía? —Su sonrisa abandonó su rostro. Parecía un poco confundido.

 

—¿Qué? —Miró hacia donde veía yo. Tomó la foto entre sus manos. Esta foto es antigua. —Dejó la foto en su lugar. —Respondiendo a tu pregunta, no, no he tenido ninguna cirugía.

 

—¿Qué? De qué hablas. —¿Cuál cirugía? No entendí esa respuesta.

 

Se bajó del escritorio y pude ver que le sacaba un poco más de un cabeza.

 

—¿Estás ebrio? —Se acercó a mí  y me respiró sobre mí. —No hueles a nada extraño.

 

—Deja de decir cosas sin sentido. No me interesan tus cirugías.

 

Me miró confundido. —Eres tú el que dice cosas sin sentido.

 

—¿Qué? —Aish este mocoso hablaba mucho. Lo miré bien, iba vestido con su uniforme del Instituto.

 

—Tú preguntaste si es que yo me he hecho alguna cirugía.

 

—Yo, pensé que lo dije para mí, nada más.

 

—Como sea, esperaba esto. —Tomó los documentos y se puso a revisarlos.

 

—No deberías hacer eso.

 

Me miró de modo frío por un instante, para regresar a los exámenes en seguida. —Hyung, no estoy muy seguro de que seas el más indicado para decirme que debería o no, hacer.

 

—Eso no tiene nada que ver, será mejor que dejes eso. Me meterás en problemas.

 

—Bien, igual lo que quería ver ya lo vi.

 

Dejó a un lado la carpeta y se fue detrás de un biombo de madera que había en el consultorio. Asomó su cabeza. —Annyong Yunho hyung.

 

Desapareció. Y yo salí. Fui directo al cuarto de residentes.

 

—¿Vas a tu casa? —Yuri me esperaba en el cuarto.

 

—Sí.

 

—¿Quieres que te espere para ir por un tazón de ramen?

 

Le contesté sin prestarle mucha atención. —Si quieres.

 

Se acercó a mí. —Si quiero. Te espero abajo.

 

—Bien. —Yuri era como la fantasía de cualquier hombre, era hermosa, tenía unas piernas muy largas. No era tan alta como yo, pero puede ser que sea un poco más alta que el muchachito ese, Kim Jaejoong.

 

¿Kim Jaejoong? Sacudí la cabeza, era un solo un niño.

 

Acabé de cambiarme para salir con Yuri. Al bajar salimos juntos a comer algo.

 

 

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

 

 

Desperté con un dolor de cabeza increíble, abrí mis ojos y vi el reloj de la mesita de noche, eran cerca de las diez de la mañana, tenía una resaca increíble, anoche había ido a comer algo con Yuri, pero ese algo terminó en una carpa de soju, no soy bueno tolerando el licor y ayer había exagerado. Sentí que alguien se movió a mi lado, giré por un segundo mi cabeza y vi no mejor dicho reconocí el aroma del perfume de Yuri que estaba acostada a mi lado. Observé mi cuerpo y estaba vestido. Alivio o decepción.

 

Me levanté y en seguida me arrepentí de hacerlo, una náusea se apoderó de mí. Corrí al baño y devolví lo que pude, gracias a Dios hoy no tenía trabajo. Me lavé los dientes y entré a la habitación.

 

—Yunho, eres un mal bebedor ¿lo sabías?

 

—Sí. Me siento terrible.

 

—Me alegro.

 

Me sentí mareado otra vez. —¿Te alegras?

 

—Sí, no me dejaste dormir anoche. ¿Tienes un gato llamado Ji-Ji? Como sea ya me voy.

 

¿Ji-Ji? Traté de recordar mi sueño pero una gran laguna mental me lo impedía. Arregló su cabello tomó su bolso y se fue.

 

Bebí como un litro de agua y me recosté otra vez.

 

Cerré mis ojos y mi dolor de cabeza era insoportable.

 

Tomé mi móvil. —Heechul-ah. ¿Estás en el hospital? Necesito un favor…

 

Tomé una ducha rápida cogí las llaves de mi auto que por fortuna no me había llevado y  regresé al hospital para que Heechul curara mi resaca.

 

 

 

 

—Luces asqueroso.

 

—Gracias.

 

Heechul entró al cuarto de residentes, me inyectó y me dio algo de tomar. —Con esto se te va a pasar, duerme un rato.

 

—¿Aquí?

 

—No, en mi cama junto a Siwon. Claro. Eres como una destilería, es mejor que descanses.

 

—Ok. Ya entendí.

 

—Bien por ti. Me tengo que ir.

 

Salió y yo me quedé profundamente dormido.

 

 

 

 

Desperté después sintiéndome mejor. Mi primer pensamiento fue, “día libre y sigo en el hospital”. Vi mi reloj y ya eran casi las siete de la noche. Salí de la habitación, y le envié un mensaje a Heechul avisándole que ya me iba.

 

Y casi al salir, vi a ese chiquillo siendo abrazado por otro muchacho que parecía mayor a él. Lo abrazaba por la cintura mientras le daba golpecitos en el brazo… Jaejoong, al fin pude recordar su nombre. ¿Era su novio? ¿Y a mí que me importa?

 

—¡Yah! Hyun Joong-ah, suéltame.

 

El muchacho dejó de abrazar su cintura, que ahora que lo veía bien era estrecha. Jaejoong aprovechó y empezó a hacerle cosquillas al otro muchacho.

 

—No te aproveches Jaejoongie…

 

Pasé por su lado para llegar al elevador. Ese niño era un escandaloso.

 

—Este no es un lugar para jugar. —Los dos voltearon y me miraron. ¿De verdad no puedo controlar mi boca?

 

—Ne hyung. —Jaejoong puso mala cara y se fue a otro lugar con ese muchacho.

 

Estaba a punto de salir del hospital cuando la voz de del Doctor Kim me detuvo.

 

—Jung, ven aquí. Necesito que hagas algo por mí.

 

—Si Doctor.

 

—¿Tienes turno mañana?— Asentí con la cabeza.— Mañana mi esposa vendrá a conversar contigo de un proyecto en el que está trabajando. Quisiera que la asesores en lo que te pida.

 

—Está bien, señor. Mañana estaré aquí para guiar a su esposa.

 

—Bien. Bueno debo ir a ver a Junsu. Adiós.

 

—Hasta mañana.

 

Salí del hospital pensando en el tipo de proyecto que sería y después de 40 minutos llegué a casa. Comí algo rápido y fui a dormir.

 

 

 

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

 

Llegué al hospital me cambié de ropa y fuimos a hacer las rondas. Me reuní con Heechul antes de que saliera a su casa, dijo que me acompañaría hasta que las rondas empezaran y después tendría que ir a ver a un familiar que estaba internado. No pudimos conversar más porque en seguida el Jefe de residentes nos llamó para seguir con las rondas.

 

Finalmente. Llegamos a la habitación 502.

 

—Buenos días. ¿Cómo amaneció?

 

—Buenos días Doctor Han.— El hijo mayor del doctor Kim lo saludó desde la cama.

—Tengo algo de dolor, pero nada que no sepa ya. —Nos dio una cálida sonrisa, inclinando levemente la cabeza. —Buenos días Doctores.

 

Fue gracioso escucharnos decir a todos “buenos días” en coro. Sonreí. Ese vendría a ser el efecto de Junsu. Amable siempre.

 

—Buenos días. —Esa voz venía desde el otro extremo de la habitación, me fijé bien en la fina silueta de ese niño que había conocido hace unos días. Que tenía una sonrisa, no tan amable como la de su hermano, de lo contrario, era una sonrisa tímida.

 

—Jaejoong-ah ¿acompañaste anoche a tu hermano?

 

—Sí, mamá se quedó con MinWooiah. Y me estuve turnando con MinKi-ssi Pero no tardan en llegar.

 

Tenía una pequeña manta verde entre sus brazos y me di cuenta de que era la hija de Junsu.

 

—Bueno, tenemos que continuar con la rondas.

 

Ambos asintieron. Uno de los médicos hablaba pero  yo seguía viendo la manta verde, se veía suave, mis ojos se enfocaron en Jaejoong cuando se sentó en el gran sofá cama de la habitación, aún sosteniendo al bebé. Tenía las mangas de su Jersey azul levantadas y podía ver su piel blanca que se mezclaba con la cobija de la bebé, se acomodó mejor y sus labios se curvaron en una hermosa sonrisa dirigida al bebé, por alguna razón me sentí un intruso espiándolo, pero su sonrisa era muy bonita y sus labios rosa pálido se veían muy bonitos. No me culpen tengo ojos.

 

Seguía observándolos cuando su mirada se dirigió directamente hacia mí. Tímidamente sacó su mano y me saludó. Le sonreí en respuesta, sintiéndome un poco extraño. Jaejoong me miraba algo confundido. Cuando giré, me di cuenta de que Heechul estaba parado a mi lado sosteniendo un par de vasos. Ahora yo era el confundido, se supone que debe ir a ver a su familiar ¿no? La ronda terminó y Heechul me metió a empujones a la habitación.

 

—¡Junsu-ah! Cómo estás… —Se acercó a una mesita al lado del sillón, para dejar los vasos. Después se acercó a la cama para acomodar las almohadas. —Lo dejo aquí Jaejoongie.

 

—Komowo Chul-ah..

 

—A los voy a presentar. —Me señaló la mano.— Este es mi muy querido amigo el doctor Jung Yunho.

 

—Hola Doctor Jung. — Fue lo que dijo Junsu.—Gracias por lo del otro día.

 

—No es necesario agradecer.

 

—Hola hyung. —Saludó  Jaejoong.

 

—Hola.

 

—¿Entonces ya se conocían? Como sea, ellos son mis primos.

 

Kim Heechul, Kim Tae Woo, Kim Junsu, Kim Jaejoong. —¿Si?, ya veo. ¿Por qué no me dijiste que eras sobrino del Doctor Kim?

 

Junsu soltó una carcajada desde su cama. —¿Papá te está complicando la vida en este hospital?... No te preocupes es una buena persona. Sólo ten paciencia.

 

Le respondí un poco avergonzado. —Ok. La tendré es sólo que…

 

Heechul fue a sentarse al lado de Jaejoong. Tomando a la bebé entre sus brazos. —Si es por tus múltiples quejas hacia mi tío pues mira cuando hago mis turnos pues deja de ser mi tío, así que no tenía caso mencionarlo. Además me maltrata igual que a ti o ¿no?.

 

—Cierto.

 

—Heechul-ah. ¿Le pusiste azúcar? —Jaejoong se estiró para alcanzar el vaso y parte de su Jersey se levantó dejando ver parte la piel de los costados de su abdomen, se veía muy suave. ¿Se veía muy suave?  Me reprendí mentalmente por andar viendo a Jaejoong. Está bien que sea lindo, pero eso qué tiene que ver con la suavidad de su piel.

 

—Poca como te gusta.

 

—Gracias.

 

—Bueno me tengo que ir. Tengo que esperar a su madre para conversar sobre un proyecto.

 

—Oh, hyung ¿tú serás quien de las charlas? —Jaejoong me habló enfocando sus ojos directamente en mí.

 

—Eso creo.

 

—Es que Jaejoong ayuda a su madre con la fundación ya sabes como un asistente que trabaja gratis.—lo miró burlonamente— ¿Sería mejor decir esclavo?

 

Jae infló sus mejillas sacando aire, justo como su hermano lo había hecho ayer, debe ser un gesto de familia, pero se veía más adorable y divertido saliendo de él. Si su hermano parecía lindo el lucía hermoso.

 

La puerta se abrió y una mujer que reconocí en seguida entró, era la señora Min Sun, su porte regio aunque debería ser ligeramente más bajita que Jaejoong, me sorprendió, lucía muy elegante. Saludó a todos y fue a ver a su nieta.

 

—¿Cómo está mi niña?

 

—Amaneció bien omma. ¿Y mi MinWoo cómo está? ¿Min Ki no viene contigo? —me quedé en silencio viendo cómo la decepción abordaba su rostro.

 

—Mi nieto está bien, se encontró con su abuelo y por lo que vi iban a la cafetería. MinKi está firmando las formas del seguro. Y va a venir enseguida, hoy te dan de alta después de medio día.

 

—Eso es genial.

 

—Sí, bueno chicos tengo que irme, hoy me reuniré con alguien llamado Jung Yunho, para lo de las charlas, supongo que su padre quiere darle créditos o algún mérito.

 

¿Créditos?

 

Heechul estrechó sus ojos y me miró curioso. —Tía, esa persona es él.

 

—Oh, mucho gusto soy Yoon Min Sun.

 

Hice una leve inclinación. —Mucho gusto. Soy Jung Yunho.

 

—Bien creo que debemos conversar.

 

Salimos de la habitación.

 

—Bueno doctor Jung, esto. —Me extendió una carpeta que sacó de una especie de maletín. —Es la base de un proyecto de prevención que estamos dando, se trata de un proyecto de prevención intrafamiliar. Ya sabe manejamos una fundación que trabaja en la salud de la familia. Nos enfocamos en adicciones y maltrato intrafamiliar, así que estamos dando nuestros primeros pasos para dar charlas en instituciones educativas, claro dado que el período escolar ha terminado, iniciaremos en el siguiente, mientras tanto nos enfocamos en mantener la actividad del centro. Y necesitamos a alguien certificado para poder dar charlas de primeros auxilios básicamente.

 

Su voz era calmada y suave. Su forma de hablar me mostraba que era alguien muy profesional.

 

—Bien lo entiendo. ¿Cuándo iniciaríamos las charlas?

 

—Bueno dado que su horario en la residencia es complicado de manejar, estamos trabajando en conjunto con el hospital para asignarle turnos regulares mientras tenemos al profesional titulado de regreso.

 

—¿Entonces sería un proyecto temporal?

 

—Sí exacto, es un proyecto que se extiende por seis meses, aproximadamente. Por supuesto que usted tendría el mérito en los trabajos que lleve a cabo, además de una bonificación de la que se encarga el centro. No es mucho pero es un sueldo básico.

 

—Por mí estaría bien.

 

—Bien entonces el próximo lunes iniciamos con las charlas.

 

—Bien.

 

Me extendió su mano para cerrar el trato. —Por cierto, usted escuchó dentro, que mi esposo quería darle un mérito, por favor no le mencione que lo escuchó ni a él ni a nadie. Se supone que esto sería mantenido como una simple recomendación de su parte y nada más. Usted comprenderá.

 

—Claro, no se preocupe.

 

—En ese caso, ha sido un gusto conocerlo. —Me entregó su tarjeta, que contenía su número y la dirección del centro.— Lo espero el lunes.

 

—Que tenga un buen día señora Yoon.

 

Se dirigió a la habitación. Y después de eso la mañana transcurrió normal, como de costumbre. Fui a la cafetería para almorzar y vi a Jaejoong con su novio sentados tomando algo. Jaejoong le ofrecía muchas sonrisas cuando él hablaba, de repente me sentí como todo un mirón. ¿Cuándo fue la última vez que estuve así con mi pareja?

 

Cambié mi enfoque y me quedé mirando hacia un gran ventanal que daba al estacionamiento.

 

—Yunho. ¿Qué comes?

 

Yuri se sentó a mi lado. Lucía linda en su uniforme azul.

 

—Arroz con…no tengo idea… parece como tofu… no se.

 

—Así que estás colaborando con el diablo ¿eh?...

 

La miré sin entender, pero tenía mis sospechas.

 

—La jefa de enfermeras reasignó los turnos y los tuyos son increíbles… Supongo que ese proyecto debe ser realmente bueno.

 

—Sí, todavía no empiezo pero en general sí.

 

Jaejoong se acercó lentamente a su novio, ladeó un poco su cabeza, y de pronto, tomó algo de su cabello. Pude ver a su novio  aflojar la presión en sus nudillos cuando ese chiquillo se alejó.

 

—Bien por ti. ¿Qué tanto miras?

Yuri siguió mi mirada la cual desvié en seguida.

 

—Nada.

 

—Ay, míralos, se ven tan lindos.

 

—¿Los conoces?

 

—No.

 

Un chico alto apareció y se sentó al lado de Jaejoong, tenía cara de pocos amigos, y de repente Jaejoong dejó de juguetear con el otro chico. Interesante, ¿a qué juegas Jae? ¿Dos chicos al mismo tiempo? No pude evitar sentir curiosidad.

 

Yuri me comenzó a contar las hazañas de su mañana, mientras yo comía todo lo que había en mi plato. Evitando la curiosidad por ver hacia la otra mesa. Cuando terminamos de comer ellos ya no estaban.

 

 

Notas finales:

 

Linda semana :)

 

PD dependiendo de los comentarios a ver si me animo a publicar el tercero que ya lo tengo casi acabado :)


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