Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

[KaiSoo] Tell me how to turn your love on por hunyeols

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola ;u; al parecer puedo escribir fanfics más largos si no se trata de mi otp, fuck logic :'D. pueden leerlo en livejournal también -u- enjoy!

Kyungsoo era un personaje sacado de una novela, o una serie, o una de esas cosas. Totalmente.

Sus calificaciones eran perfectas, todos los profesores lo amaban, las chicas hablaban de cómo él era el tipo de chico “con el que te casas” y bueno, sus calificaciones eran perfectas, todos sabemos qué viene con eso.

Entonces el día que le informaron que estaba reprobando Educación Física podemos imaginar lo que pasó con su sanidad mental.

— ¿No hay nada que pueda hacer al respecto? En serio soy capaz de hacer lo que me pida, por favor, profesor, no es justo… 

— Oh, es completamente justo y normal, no puedes esperar que te vaya bien en todo, jovencito.

— Es que sí lo espero.

Estaba al borde del llanto

— Kyungsoo no hay nada.

— ¡Debe haber algo!.

— Do Kyungsoo… 

— ¡Por favor!.

El profesor observó al chico unos segundos, completamente seguro de que si lo rechazaba una vez más se echaría al piso a gritar, ya estabatemblando por dios, con sus grandes ojos clavándose en él en una suplica desesperada por compasión. No podía lidiar con un niño así, no.

— En el transcurso de la semana voy a decirte qué hacer, porque por ahora no se me ocurre nada. Aprovecha esa oportunidad porque no te daré otra más y POR FAVOR PODRÍAS SOLTAR MI PIERNA.

— ¡PROFESOR LEE ES EL MEJOR! ¡LEE HYUKJAE PRESIDENTE!.

— ¡K-Kyungsoo!.

— Gracias, profesor, sabía que entendería, alguien tan tan cercano a Donghae-hyung no podría ser malvado.

Kyungsoo salió corriendo del salón, dejando a un Hyukjae completamente sonrojado haciendo una nota mental de no involucrarse con primos de sus alumnos (aunque bueno, era ya demasiado tarde).

. . .
— ¡Ahaha! ¡¿Bailar?!.

— Exacto, en el evento de fin de año junto con el grupo de baile de la escuela.

— Un momento, ¿no es broma?.

Hyukjae sonrió de medio lado, Kyungsoo tragó saliva.

— ¿Te parece que lo es? 

— ¿Pero qué tiene que ver eso con la asignatura? O sea, sé que tú y Donghae… 

— Usted, Kyungsoo. Y esto no tiene nada que ver con Donghae. El tema es que mis clases ya terminaron, entonces no te puedo hacer ningún tipo de evaluación especial. En cambio el grupo de baile sigue con practicas una vez a la semana por los preparativos y bueno, lo único que necesito saber a estas alturas es que puedes moverte sin parecer un robot. Ya hablé con Donghae, comenzarás mañana.

— Pero soy un robot para moverme.

— ¿Quieres pasar la asignatura?.

— Está bien, mañana estaré en la sala de prácticas al terminar las clases, listo para morir.

— Pero espera afuera, no practicarás con los demás, debes quedarte más seguido ya que tienes claramente mucho menos conocimiento que todos. ¿Conoces a Kai?.

— …. ¿No?.

Hyukjae levantó una ceja y pareció contemplar algo por unos momentos antes de volver a hablar.

— ¿Kim Jongin? No lo llaman mucho por su nombre.

Oh, Jongin. No era como si conociera a Jongin, en absoluto, sólo era el hijo de la mejor amiga de su madre, su vecino y su pesadilla desde que tenía ocho años. Su peor enemigo de la infancia. Nada serio.

— H-He escuchado de él… un par de veces… creo.

— Muy bien, él será tu profesor por las siguientes semanas. Ustedes vean qué días y cuántos días y todas esas cosas, como  mínimo dos veces a la semana. Te haré una evaluación semanal y la evaluación final, ¿está bien?.

Kyungsoo, sintiéndose incapaz de responder vocalmente debido al shock de tener a Jongin como su profesor de baile, se limitó a asentir y mirar a través de los ojos de Hyukjae, quien rio y desordenó su cabello antes de dejarlo solo. 

Es que, Jongin.

. . .
Kyungsoo estaba sentado fuera de la sala de prácticas, usando un polerón amarillo demasiado grande para él (se le había quedado a Chanyeol en su casa en una de las pijamadas que habían hecho, y no era como si pensara en devolverlo) y unos pantalones de buzo negros. No tenía mucha ropa deportiva en su poder así que tendría que funcionar con eso por el momento. 

Sabía que tenía que esperar al menor ya que en primer lugar él había llegado más temprano, lo cual era completamente culpa de Sehun y su “Hyung ya que vas para allá tenemos que ir juntos” considerando que el menor siempre se iba antes para estar más tiempo con su Lu Han y también porque Jongin (Kai, como fuera) no era el hombre más responsable del mundo.

No se equivocaba, para nada.

Aproximadamente a las cuatro treinta (quince minutos más tarde de lo acordado, sumando los veinte minutos de adelanto de Kyungsoo… terrible) vio como un chico se asomaba por lo lejos. Llevaba unos pantalones enormes negros (los mismos que Sehun usaba y de los cuales Kyungsoo solía burlarse, diciéndole que parecía que llevaba un pañal puesto debajo) y un polerón también enorme y también negro, con la capucha puesta y manos en los bolsillos. No parecía nada al Jongin extrovertido que lo molestaba todos los días cuando eran más pequeños.

— Hola Hyung, ¿vamos a practicar?.

Kyungsoo se levantó del piso y observó como el menor se sacaba la capucha para luego pasar esa misma mano entre su (hermoso, precioso,celestial) terrible cabello y sonreírle tímidamente. ¿Cómo esa persona era Kim Jongin?

. . .
Estaban en una sala que Kyungsoo no conocía en absoluto. Era igual que la otra sala, con espejos en todas las paredes, pero más pequeña y ubicada al otro extremo de la escuela. Se veía nueva, lo cual podría explicar por qué no la conocía. 

Y bueno, de alguna forma el hecho de estar tan alejado del mundo con Jongin lo intimidaba un poco. Sabiendo como era…

— Está bien, antes de empezar, fijemos horarios. ¿Qué días puedes quedarte? 

Su voz era tan suave que Kyungsoo no lo encontraba justo. Ninguna palabra sarcástica o broma de mal gusto hasta ahora, nada.

— Cualquiera en realidad, terminé todos mis exámenes y aprobé todo, lo único que me preocupa es esto.

— ¡Perfecto! Nos quedaremos todos los días entonces.

— ¿T-Todos?.

— Sí, no tengo nada que hacer tampoco, espero no te moleste o tengas otros planes…

— ¡Oh no! Todos los días es mejor, sí, totalmente.

Jongin fijó su mirada en la suya y sonrió de medio lado. Sólo ahí fue cuando Kyungsoo pudo reconocerlo (y tener un poco de miedo).

. . .
No llevaban ni veinte minutos practicando y Kyungsoo ya prefería la idea de simplemente reprobar.

Jongin parecía estar debatiéndose entre reír y levantarlo del suelo, sin una gota de sudor corriendo por su cuerpo y al parecer sin ninguna dificultar para respirar. “Es práctica” le había dicho luego que Kyungsoo se lanzó al piso y no se levantó más. 

— ¿Crees que debamos continuar? Podemos seguir mañana… 

— ¡No! Ahora, yo puedo, tengo que poder.

— ¿Seguro?.

El tono de Jongin era desafiante. Kyungsoo nunca rechazaba desafíos.

— Seguro.

— Entonces párate, no seas una niña como siempre, Kyungsoo.

Yeap, definitivamente Jongin.

. . .
Más que prácticas de baile, lo que ellos hacían parecían torneos de lucha libre.

— Tu pierna va hacia acá, mira… dóblala… 

— No puedo.

— Oh sí, si puedes, vas a poder.

— ¡NO PUEDO, KIM JONGIN!.

— ¡QUE LA DOBLES, KYUNGSOO!.

— ¡HYUNG, SOY TU HYUNG, MÁS RESPETO!.

El problema no era que Kyungsoo fuera muy torpe para aprender (porque no lo era), el problema era que Jongin podía moverse como si no tuviera ningún jodido hueso en el cuerpo y esperaba que Kyungsoo pudiera también.

— Mírame, haré una parte de la rutina y tienes que captar como lo hacen los maestros como yo.

- Uy, maestros.

- No creo que en serio quieras discutir eso, Kyungsoo.

- Kyungsoo Hyung.

- Bueno, Kyungsoo Hyung, aprende del mejor.

Jongin puso play a la canción que practicaban para la rutina y se ubicó en medio de la sala, mirando directamente a los ojos de Kyungsoo y sonriéndole de manera arrogante. Ya vas a ver.

El menor comenzó a ejecutar la coreografía, con movimientos rápidos y exactos, pero aún así con gracia única y su propia esencia notándose en cada onda de sus brazos y piernas. Habían estado practicando por más de una hora, por lo que la piel de Jongin brillaba con el sudor y la polera que usaba se pegaba (aún más) a su cuerpo. 

No era primera vez que Kyungsoo lo veía bailar. Sin embargo era la primera vez que lo veía bailar así, con cabello liso pegándose a su rostro y sonrisas de satisfacción diciendo “wow, lo estoy haciendo bien”, no las sonrisas fingidas que curvaban sus labios cuando bailaba para un público.

Kyungsoo debía admitir que este Jongin le gustaba. Con ojos llenos de pasión por lo que hacía y felicidad escrita en cada uno de sus pasos.

El menor volvió a fijar su mirada en él, con sus ojos convirtiéndose en medialunas y su labio inferior atrapado en sus dientes. Kyungsoo quería explotar de confusión.

Jongin se detuvo y fue a pausar la música, dejando al mayor atontado por unos segundos hasta que recordó que “ah, iba a bailar sólo una parte” e intentando componerse antes de enfrentarlo de nuevo.

— Básicamente tengo que lograr que hagas eso de manera decente en el transcurso de esta semana, la próxima semana debo enseñarte el resto de la canción y la última semana será para perfeccionar. Así que mueve ese bonito trasero que tienes y ponte a trabajar.

Kyungsoo ya se había calmado lo suficiente como para volver a funcionar, así que se levantó y comenzó a estirar los brazos antes de mirar a Jongin y sonreír con malicia.

— Bonito trasero, huh. . . .
Luego de cuatro días podía hacer la mitad de lo que Jongin le había enseñado casi a la perfección. El menor intentaba no demostrar mucho lo orgulloso que estaba (más de Kyungsoo que de sí mismo, lo cual demostraba aún menos).

Así que sintió la necesidad de agregarse un poco de diversión a la práctica.

— Hey hyung, apostemos.

El mayor lo miró de reojo, secando el sudor de su frente y peinando un poco su cabello.

— ¿Qué cosa?.

— Apuesto a que no te aprendes los siguientes treinta segundos de la canción al final de la práctica.

— Jongin… eso es mucho, ¿qué gano?.

— El perdedor invita al ganador a tomar helado, ¿te parece? 

— Pfff, son sólo excusas para invitarme a salir, no inventes. Acepto de todas formas.

Kyungsoo ni siquiera asimiló que Jongin no dijo nada acerca de su primera acusación. 

. . .

Milagrosamente Kyungsoo logró aprenderse treinta y tres segundos de la canción, soltando un grito de victoria para lanzarse directo al piso, con su pecho subiendo y bajando y su cuerpo cubierto en sudor. Jongin explotó en risas y pateó suavemente al mayor en las costillas.

— Ya, ya, levántate, vamos por ese helado antes que se haga muy tarde.

— J-Jongin, no puedo… respirar… espérame.

— No, levántate, quiero helado.

— Ugh, odioso

Kyungsoo se levantó apoyándose en Jongin para caminar hacia las duchas de la escuela y luego hacia dondequiera que Jongin planeaba llevarlo a tomar el jodido helado. Por alguna extraña razón el menor no estaba siendo terriblemente molesto ese día, pero Kyungsoo estaba lo suficientemente cansado como para no darle importancia.

Terminaron comprando frente a un parque cerca de las casas ambos, dirigiéndose a la misma más tarde y sentándose en los columpios como niños pequeños.

— ¿Recuerdas cuando jugábamos acá?.

— Querrás decir cuando nos golpeábamos hasta casi sangrar o hasta que la madre de alguna llegaba gritando.

— No toda nuestra relación fue terrible, Kyungsoo, ojalá recordaras lo bueno también.

El mayor lo observó curioso, algo había cambiado en el tono de Jongin y no podía descifrar bien qué. Se limitó a intentar arreglar lo que podía haber dicho mal, según él.

— Da igual el pasado, podemos ser amigos ahora, estoy completamente bien con eso.

Jongin sonrió, intentando pasar desapercibido, y fingió una mueca de disgusto después.

— ¿Ser tu amigo? ¿Yo? Que asco, ugh.

— ¡Jongin!.

Siguieron conversando por horas, la luz en el cielo desvaneciéndose hasta que todo era azul oscuro y estrellas brillantes sobre sus cabezas. De alguna forma habían terminado tendidos en el pasto mirando a la nada y hablando de todo, arreglando el vacío de todos esos años siendo rivales en segundos. Kyungsoo no creía haberse sentido tan cómodo con alguien en su vida entera. Jongin pensaba lo mismo en ese mismo segundo.

En un momento sus manos terminaron entrelazadas. El mayor soltó aire que no sabía que estaba conteniendo.

. . .

Ese día dio paso a un sinfín de “citas” (Sehun insistía en decirles de esa forma por el simple hecho de ponerlos incómodos) luego de cada práctica. Pasaron de conversaciones en el parque a paseos cansadores por toda la ciudad y pijamadas en la casa de uno de los dos. Y Jongin pasó de ser la persona que Kyungsoo que más detestaba en el mundo a ser la que más le agradaba. No había un pelo de justicia en eso.

Fue un día en el que Kyungsoo estaba particularmente desganado que Jongin descubrió que quería hacerlo feliz por siempre.

— ¿Estás bien, Hyung?.

— No mucho ¿Se me nota? Lo siento, Jongin-ah, no estoy en mi mejor día, intentaré enfocarme más…

— No, Kyungsoo, si quieres cancelamos por hoy y hacemos otra cosa, lo que sea para subirte el ánimo. 

Los ojos del mayor se llenaron de lágrimas que intentó contener, tomando a Jongin de la mano y arrastrándolo fuera de la sala y de la escuela. En unos treinta minutos llegaron a su parque y sentándose en una banca cualquiera Kyungsoo comenzó recién a hablar.

— Es mi madre. Perdió los estribos de nuevo y echó definitivamente a papá de la casa. No tenemos dinero para absolutamente nada y me gritó cuando se enteró que estaba reprobando una asignatura. Sabes lo difícil que es mantener la beca, no puedo bajar ninguna calificación y no tenemos dinero para pagar la mensualidad si es necesario. — sus lágrimas cayeron libres por sus mejillas luego de todo un día aguantándolas. Jongin posó una mano en su espalda y comenzó a acariciarlo — No puedo ayudarla en nada, tengo que enfocarme en aprobar esto primero. No sé qué hacer… 

— Eso mismo debes hacer, enfocarte en aprobar, es lo mejor que puedes hacer y tu madre te lo agradecerá. Todo estará bien, hyung, lo prometo. Siempre estaré acá apoyándote al menos.

Kyungsoo secó sus lágrimas y respiró hondo, dejándose calmar por Jongin. No lloraría más por esto, tenía que ser fuerte, su madre lo necesitaba fuerte…

Pero dios, todo pensamiento se esfumó en un segundo cuando sintió los tibios labios de Jongin en su mejilla. No fue un beso corto, sino que se quedó por unos segundos, su respiración chocando contra su piel. Kyungsoo olvidó cómo respirar por un momento.

El menor lo atrajo a su cuerpo y terminó acurrucado al lado de él, respirando el perfume de su cuello mientras Jongin acariciaba su cabello hasta calmarlo totalmente.

. . .
Fue días más tarde cuando Kyungsoo iba contento caminando hacia la práctica, con un ánimo totalmente renovado, para encontrarse con algo que volvió a desmoronárselo.

Una chica estaba colgada del cuello de Jongin, quien la abrazaba con fuerza, ambos riendo como si el mejor comediante del mundo les hubiera contado un chiste. 

Kyungsoo no quiso quedarse mucho rato más, optando por dirigirse cabizbajo a su casa, con lágrimas picando sus ojos y su corazón golpeando como un martillo en su pecho.

En el camino recibió cinco llamadas de Jongin, las cuales no contestó.

Al llegar a su casa había recibido tres mensajes de Jongin que prefirió no abrir.

Cuatro llamadas más y Kyungsoo decidió al menos leer los mensajes. Mientras iba por el segundo su móvil volvió a vibrar. 

“Hyung me estás asustando, ¿estás bien? Si no contestas iré a buscarte por algún lado. No te pasó nada grave, ¿verdad? Por favor contesta”

Luego de unos veinte segundos su móvil comenzó a vibrar de nuevo, ahora en forma de llamada, la cual Kyungsoo sí contestó.

— ¿Hm?.

— ¿Kyungsoo? ¿Estás bien?.

— Sí.

— ¿Pasa algo? ¿Por qué no viniste a practicar?.

— Surgió algo Jongin, sólo no podré ir.

— Me asustas, ¿dónde estás?.

— Estoy en mi casa, deja de preocuparte.

— Iré para allá…

— ¡Déjame tranquilo, Jongin!.

Por alguna razón Kyungsoo no se atrevió a cortar la llamada de inmediato. Jongin no habló por unos segundos, pero cuando lo hizo su voz salió suave y asustada.

— Cuando quieras hablar llámame, me iré a casa ahora.

. . .
Luego de tres días Kyungsoo seguía sin dirigirle la palabra a Jongin. Sólo le envió un mensaje cancelando las prácticas del resto de la semana y lo evitó todo el tiempo en la escuela. El menor le enviaba mensajes frecuentemente, al principio pidiéndole perdón por “lo que sea qué hice”, finalmente rindiéndose y optando por mensajes más livianos como “espero que estés teniendo un buen día” y “recuerda comer bien”.

Kyungsoo se preguntaba seriamente cómo podía enojarse con Jongin, y más por algo así. Pero sentía que tenía algo de derecho. O sea, el menor nunca le había mencionado que tenía una novia (o lo que fuera esa chica) y la forma en la que lo trataba era confusa. ¡Era su culpa totalmente! Pero no creía que pudiera durar mucho enojado del menor.

Y ni siquiera supo cómo, pero en un momento iba caminando por un pasillo al terminar las clases y al otro estaba siendo empujado a una sala al azar por su primo. Donghae sí que sabía atraparlo en los momentos en los que estaba más vulnerable, como sabiendo que su nivel de debilidad le permitiría manejarlo a su gusto. Era diabólico, pero infalible. 

— ¿Así que no has ido a prácticas con Jongin?.

Suspiro.

— ¿En serio estamos teniendo esta conversación?. 

— Sí, ¿me dirás qué pasa?.

Suspiro número dos.

— Nada, es… es demasiado tonto, Hyung, no te preocupes.

— Me preocupo. Dile a Hyung que pasa. No llevo ocho años en una relación para ser inútil al dar consejos de amor, Kyungsoo.

El menor levantó la vista y abrió los ojos como sólo el podía hacerlo, encontrándose con la sonrisa confiada de Donghae. ¿Cómo podía saber tanto? 

— Esta bien. M-Me gusta Jongin. Me gusta mucho.

— ¿Y desde cuándo esa es razón para dejar de verlo?.

— Desde que lo vi abrazando a una chica antes de nuestra práctica hace unos días.

Donghae rio peculiarmente fuerte y golpeó al menor en la cabeza, quien no entendía ni un poco de lo que ocurría.

— ¿Cómo era la chica?.

— Llevaba cabello oscuro y ondulado, no me fijé en mucho más de su cara… sólo que llevaba una mochila negra con flores rojas y tenía el mismo brazalete púrpura que Jongin.

Otro golpe y Kyungsoo ya se sentía bastante estúpido.

— Esa es Soojung, la mejor amiga de Jongin.

— …. Y….

— Su mejor amiga lesbiana, que tiene novia. ¿Conoces a Jinri?.

— Oh por dios.

— Exacto.

— Soy un imbécil.

— Síp.

— Ignoré a Jongin por su mejor amiga lesbiana.

— Lo hiciste.

— Que tiene novia.

— Okay Kyungsoo, creo que es suficiente, podrías ir y hablar con Jongin porque seguir mortificándote no sirve absolutamente de nada.  

El menor miró a su hyung y le dio un gran abrazo antes de salir corriendo mientras marcaba con rapidez el número de Jongin (el cual podía escribir sin siquiera mirar la pantalla).

. . .
Sus piernas dolían de tanto correr, sintiendo como los segundos pasaban dolorosamente lento y el mundo se alargaba dificultándole llegar con rapidez al parque. Tan pronto como había escuchado su petición por el otro lado del teléfono había salido volando (ojalá literalmente, pensó) de la casa de Sehun, pero el mundo parecía estar en su contra ya que no llegaba nunca.

Cuando vio al mayor sentado en un columpio jugando nerviosamente con sus dedos su corazón se detuvo un segundo. Si la desesperación no hubiera sido tan grande, con gusto habría disfrutado de la visión unos momentos más.

— ¿Hyung? 

Kyungsoo levantó la mirada, con un rastro de vergüenza en sus facciones, y le indicó que se sentara en el columpio a su lado, lo cual Jongin hizo de inmediato.

— Hyung, ¿qué pasa?.

El mayor parecía concentrado en cómo sacar las palabras de su garganta, aún cuando las había practicado mil y una vez entre que Jongin llegaba a su encuentro. Cuando finalmente formuló las oraciones perfectas en su mente respiró con fuerza y trató de ignorar la mirada curiosa del menor.

— Quiero comenzar diciendo que fui muy, muy tonto, Jongin. Estuve hablando con Donghae y realmente cometí un gran error, y quiero que me perdones por eso. Debí ser trasparente desde el principio, todo fue sólo un estúpido malentendido. — tomó aire, miró a Jongin por unos segundos y continuó — Ese día iba llegando a la sala de prácticas y te vi abrazando a una chica muy íntimamente, ¡No te molestes en decirme nada! Ya lo sé, es Soojung, tu mejor amiga lesbiana que tiene novia, sí, sí, Jongin, Donghae ya me lo dijo, pero en ese momento no lo sabía y en serio lo siento porque… fui imbécil…

— Pero… espera, ¿por qué dejaste de hablarme? Sabes a lo que me refiero.

Sabes la respuesta que espero, Kyungsoo leyó entre sus palabras.

— Porque… porque m-me gustas, Jongin. Me gustas y me puse celoso de ella, lo siento. Fue sólo que yo sentía que teníamos algo pero luego de verte con Soojung todas mis ilusiones se fue-- 

Pero Kyungsoo no pudo terminar, porque en segundos Jongin se giró y lo giró a él, con una mano en la cadena de su columpio y la otra en su mejilla, y finalmente los labios contra los suyos.

Era demasiado agradable sentir la sonrisa del menor contra su boca.

Dulce y cálido, sólo presión por unos momentos antes de separarse unos milímetros, simplemente disfrutando la cercanía. Pronto Kyungsoo se separó totalmente y se puso de pie, tomando las manos y Jongin y levantándolo. 

— Espero que hayas entendido que eso era un también me gustas, Hyung. Y… ¿Soojung? ¿en serio? O sea, lo entiendo, pero… Soojung.

Kyungsoo lo golpeó en el brazo antes de enrollar sus brazos en el cuello del menor, poniéndose (adorablemente) de puntitas para volver a unir sus labios. Jongin los separó levemente para compartir un beso más profundo que el anterior, sus manos acariciando las caderas de Kyungsoo con movimientos suaves y tiernos. El mayor pronto se dio cuenta que tener a Jongin de esa forma era probablemente su conjunto de sensaciones favorito. 

— Hey, tú y yo deberíamos ir a practicar ahora, nos queda poco tiempo. 

Kyungsoo tembló al sentir los labios de Jongin tan cerca cuando hablaba, sin poder aguantarse le dio un último y corto beso en los labios y se separó ya que bueno, el menor estaba en lo correcto y no debía olvidar la razón por la que había comenzado estas “clases particulares” en primer lugar.

— Está bien, vamos, novio.

El menor no pudo controlar el sonrojo en sus mejillas, pero dejó de preocuparse cuando vio uno idéntico en las de Kyungsoo.

. . .
— Mamá auxilio. 

— Hyung, está todo bien, lo harás hermoso.

Jongin rodeó la cintura del mayor con sus brazos, atrayéndolo a su cuerpo en un abrazo protector, intentando parar el temblor que sacudía el cuerpo de su novio con un beso en su frente.

— No te pongas nervioso, o se te olvida la coreografía.

— Gracias, Sehun, muy útil.

El menor les guiñó el ojo a ambos y se fue corriendo a donde estaba Lu Han, quien practicaba en silencio algunos pasos junto con Yixing. A todos les costaba entender cómo Lu Han lo aguantaba pero bueno, el amor.

— Muchas gracias a Baekhyun y Chanyeol por esa maravillosa interpretación de Live High. Ahora les presentamos al talentoso y más querido club de la escuela. — un no muy discreto “¡Oye!” por parte de Jongdae, presidente del club de canto, hizo eco por todo el recinto — ¡Nuestro de grupo de baile! Todos disfruten esta increíble presentación, muchas gracias.

Jongin caminó con Kyungsoo de la mano por el escenario, dándole un suave apretón de apoyo antes de dejarlo en su posición para ir a la suya. Jongin le sonrió ampliamente y realizó un gesto de “fighting” con su puño, haciendo reír al mayor. Sus miradas no se separaron hasta que la música comenzó a sonar por los parlantes y Kyungsoo pudo jurar que esta misma entraba por los poros de Jongin y movían directamente sus extremidades, porque esa fluidez no la lograba nadie ni con años de práctica.

El mayor dio lo mejor de sí, haciendo un trabajo increíble considerando que en primer lugar no era ni siquiera parte del grupo. No bailaba tan bien como los chicos, y sus habilidades no se acercaban ni por si acaso a las de Jongin o Yixing, pero lo hacía bien y estaba orgulloso de sí mismo. 

Ejecutó la coreografía sin cometer ningún error, encontrándose con la mirada de Jongin un par de veces y sonriendo como imbécil debido a ese hecho. Esa experiencia estaba siendo mucho más agradable de lo que había creído, y se preocupó de demostrar su felicidad en cada uno de sus movimientos. Se vio casi apenado cuando el final del baile se acercó, y cuando realizaron la pose final y encontró a Donghae y Hyukjae con miradas de satisfacción levantando sus pulgares hacia él notó cómo habían valido la pena todas las horas de dura práctica con Jongin.

Y claro, una buena nota no era el único logro que había obtenido de toda la situación.

. . .
— ¡Jongin-ah!.

El menor tuvo poquísimo tiempo para registrar lo que pasaba cuando Kyungsoo se colgó de su cuello riendo como imbécil y le plantó un beso directo en los labios.

— ¡Aprobé! Hyukjae-hyung me dijo que “cómo me atrevía a ir a preguntarle si sabía que lo había hecho increíble”, ¡estoy demasiado feliz!.

Esta vez fue Jongin quien se inclinó a besarlo, no sólo limitándose a sus labios, sino que depositando millones de besos por su rostro también, haciendo reír al mayor.

— Estoy demasiado orgulloso de ti, eres en serio el mejor. 

— Nada habría sido posible sin ti, no me des tanto crédito.

El menor sonrió ampliamente para luego entrelazar sus dedos y comenzar a caminar. 

— Tenemos que ir a celebrar, Hyung. ¿Te parece un helado? Y después podemos ir a mi casa y ver películas, dime tú qué quieres hacer.

— Ese plan me parece perfecto.

Ambos se miraron mientras balanceaban sus brazos unidos, con el corazón latiendo intensamente como cada vez que estaban juntos. 

Y era en esos momentos cuando Kyungsoo se sentía enormemente feliz de haber casi reprobado Educación Física.
Notas finales:

Gracias por leer y por favor dejen review <3 besos para todos diufhdfg.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).