Dos días después fueron a por ella. Por lo que descubrieron ella estaba en un piso a las afueras de Gotham City (ja eso suena a manada, Curt SOLITO la localizo).
Entraron por las ventanas pues estaban abiertas ¿quién es tan descuidada? Había una figura en medio de la cama totalmente cubierta, Coraline impulsivamente se acercó a destaparla sin que nadie pudiera detenerla.
-¿Pero qué?-un oso de peluche gigante era lo que se encontraba ahí.
-¿No les enseñaron a tocar y más si es la habitación de una dama?-un sillón giratorio que estaba en una esquina se movió mostrando a quien buscaban pistolas en mano y con una expresión no muy feliz.
-¿Qué clase de dama esta armada hasta los dientes?-pregunto sarcástico Jason sacando una espada debajo de las almohadas que había en la cama.
-Una que está sola y tiene enemigos-respondió levantándose sin soltar las armas-. Ahora… ¿qué hacen todos aquí? Creí que el primero en encontrarme seria the Joker pero bueno que se le va a hacer.
-Queremos hacerte unas pruebas-explico Batman- para…
-Asegurarse de que es cierto que soy tu hija, ¿no es suficiente con el expediente?
-Todo dato tiene que ser confirmado-replico serio.
-Con gusto lo haría pero no me gustan los laboratorios ni los hospitales.
-No hagas esto más difícil-la voz de Superman sonó autoritaria pero no causo el efecto deseado.
-¿Qué, van a obligarme?
-Estas rodeada-y era cierto, Superman bloqueaba la puerta principal y los demás las ventanas excepto una, la que estaba detrás del sillón giratorio.
-No lo creo-corrió y salto por la ventana, Conner siendo el que más cerca estaba fue detrás de ella.
-¿Pero que está loca? Son veinte pisos-Dick al igual que todos miraba asombrado como Superboy trataba de alcanzarla, pero de quien sabe dónde la chica saco una pistola de cables para detener su caída, cayó en un edificio cercano y comenzó a correr con el chico detrás de ella.
“Es rápida” pensó Conner aumentando su velocidad para capturarla. –Te tengo-la tomo en brazos y comenzó a volar.
-Suéltame-gruño moviéndose fuertemente.
-No me hagas soltarte-le advirtió.
-¿Eso te parece una amenaza? No me importa caer.
Entraron a la suite e inmediatamente los rodearon, cerraron todas las ventanas y puertas no podían pasar por lo mismo otra vez.
-Estas mal de la cabeza.
-Bueno creo que eso demuestra tu parecido con el Joker-comento divertido Tim.
-No te burles Drake, hubiera escapado de no ser que solo traigo pijama y todos mis juguetes están aquí.
-¿C-cómo sabes mi nombre?
-Se perfectamente quien es cada uno de ustedes… ¿verdad Superboy, o prefieres Conner?-le pregunto jalándole levemente la mejilla derecha (Conner aún no la soltaba).-Te conozco desde que naciste, literalmente.
-Jajaja, claro Ann-respondió sonriendo-. ¿Quieres que reacomode tu tobillo?
-Si no es mucha molestia.-Conner la bajo y cojeando la chica se sentó en el borde de la cama, Superboy se arrodillo y con unos movimientos un tanto bruscos hizo encajar los huesos del tobillo (cuando cayó en la otra azotea se lo disloco). Todos miraban incrédulos la escena, “¡¿Qué onda con estos dos?!” Aunque claro, el más confundido -y celoso- era Tim.
-Se lo que están pensando y sí, nos conocemos de antes-comento sonriente la chica.
-Después de todo, nos crearon en el mismo laboratorio y el mismo equipo-explico Conner sentándose a su lado-, además es la primera que no me trato como un arma.
Nadie se movía ni hablaba, estaban procesando la información recibida: Superboy y esa tal Ann eran prácticamente “hermanos” de alguna manera, de hecho se trataban como tales.
-Por lo visto no se irán hasta que les diga ciertas cosas-suspiro- ¿pasamos a la sala? Esto va para largo.
Todos desfilaron a la sala contigua a la habitación; al pasar por una cómoda “Ann” tomo una bata de seda negra que estaba ahí y se la puso después de todo no es decente que una señorita este en presencia de tantos hombres con tan solo un short corto y una playera de tirantes-aunque varios sean ukes-. Se fueron sentando en los sillones azules mientras ella los miraba analítica, ¿cómo había llegado a tal situación?
-Hubiera preferido que solo Bruce Wayne se encontrara aquí y no toda su progenie pero… bueno supongo que el esposo celoso no quería perder tal oportunidad para conocer a un retoño más del murciélago.
-¿De qué hablas?
-Oh por favor ya se los dije, se perfectamente quienes son-empezó a trenzar su cabello-. Debajo de esas identidades falsas, de esas máscaras y antifaces están los Wayne y Kent. Los conozco a todos. ¿Empieza ya el interrogatorio?
-¿Cuál es tu nombre?
-Ann.
-Completo-ordeno Bruce.
-Jamás lo digo, créeme no es tan importante así que siguiente pregunta.
-Dinos tu nombre completo-esta vez Superman exigió saber “Vaya que es terca”.
-Ann.
-Conner cuál es su nombre-pregunto Clark al menor que trataba de ignorar la mirada molesta de Tim.
-Así que no puedes con ella y me preguntas a mí, pues hasta donde yo se llama Ann o Arlequín
-En el archivo apareces tan solo como Ann R., ¿es un nombre clave?-Ahora era Dick el que quería saber sobre ella.
-No, esta abreviado siguiente pregunta.
-Aun no contestas.
-Siguiente o se van.
-¿Por qué tienes tantas armas?-pregunto Coraline tratando de seguir con el interrogatorio.
-Eso ya lo dije, tengo muchos enemigos y como estoy sola tengo que defenderme.
-¿Y esos lentes?-Jason tomo unos anteojos rojos que estaban en la mesita de centro que estaba en la sala.
-Son míos, en ocasiones los uso.
-Si seré bestia-gruñeron golpeándose la frente Conner, Dick y Damian- ¡tú eras la exploradora!-Recién notaban que ya la habían visto.
-¿A la que le compraron las galletas esta mañana?
-Sip.
-¿Cómo es que no la reconocieron?-pregunto Bruce.
-Teníamos hambre-se excusaron Robin y Nightwing.
-Yo nunca la había visto sin antifaz… o con gafas, siempre lo traía puesto o tenia venditas en el rostro.
-Y esta mañana llevaba anteojos.
-¿Por qué?
-Porque ustedes no son los únicos que me buscaban y quería vender sin interrupciones.
-Si eres una asesina ¿porque vendías galletas? Se supone que los asesinos son malvados, crueles y sádicos entonces por…
-No todos-interrumpió Ann a la pequeña Coraline- algunos aún tenemos humanidad. Me encontré con una niñita que lloraba porque no podía vender su dotación de galletas así que me ofrecí a ayudarle y resulto tan bien que ella gano una bicicleta y los niños con cáncer un buen donativo.
-¿Lo hiciste por ayudar?-preguntaron incrédulos Curt y Jason.
-Se, ¿algún problema?
-N-no ninguno-la mirada de esa chica era intimidante.
-¿Ya se van? Necesito descansar cuando llegaron tenia escasa media hora durmiendo.
-¿Con Rammstein a todo volumen?
-Relaja-contestaron Jason, Damian, Curt y Ann.
-No es que los corra pero fuera de mi casa, llevo cincuenta horas sin dormir bien, así que ¿podrían hacerme el favor de retirarse?
-Pero…
-¡Hay ya mañana!
-¿De verdad es tu casa?
-Llevo dos meses aquí así que yo diría que si…
-¿Tanto tiempo llevas en Gotham?
-Vengo seguido, tengo algunos negocios aquí-respondió sonriendo, sonrisa que algunos les causo escalofríos pues les recordaba al payaso demente.