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Black Pearl por Yewooki

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Notas del fanfic:

Tenia esta idea rondendome la cabeza y dije bueno me dedicare a hacer estas cosas ahora xD

Notas del capitulo:

Esto salio cuando me di cuenta que jamás había leído un fic de mis sujus donde fueran marineros y dije... pues ya que tengo la idea por qué no hacerla?, y esto salio, espero les guste mucho, ya que me a costado mareos y nauseas al por mayor xD, por cierto y como no, esta algo muy raro~

A leer~!

Contiene lime

La brisa choca contra su rostro y una sonrisa algo altiva se planta en sus labios, termina de colocarse la holgada camisa y enfunda su espada a su cinturón saliendo de su habitación.

 

-Buenos días capitán Cho- le saludó su maestre que se encontraba revisando la correspondencia sobre la vieja mesa que servía como comedor.

 

-Pinta para ser un buen día- murmuró viendo por la pequeña ventana que había en la improvisada cocina- deberíamos comenzar una aventura- dijo entusiasta, volteando hacia su mejor amigo, Lee SungMin un joven de cabellos castaños, piel blanca, un poco más bajo que él, pero sumamente confiable.

 

-¿Acaso perdió la cabeza?-preguntó levantando una ceja, dejando de lado las cartas que estaba leyendo-Solo tenemos un par de semanas de haber vuelto de la ultima exploración y su salud aun no es la mejor.

 

KyuHyun le resto importancia a lo dicho por el mayor rodando los ojos, para volver nuevamente su vista a la ventana, desde donde podía apreciar el puerto, los barcos llegando, la gente recorriendo la pequeña calle empedrada en busca de los peces más frescos.

 

Cuando SungMin se disponía a volver a hablar, el sonido de la puerta le interrumpió, así que se levanto y la abrió topándose de frente con su prometido, un tierno noble de apariencia frágil, cuerpo delicado y rostro algo afeminado.

 

-¡Amor! ¿Qué haces aquí?-preguntó extrañado ante la presencia de su joven amor, ya que casi nunca iba al pequeño lugar que rentaban.

 

-¿Esta Kyu?-preguntó dándole un tierno y suave beso a Minnie que asintió algo embobado, dejándole pasar.

 

 Caminaron hacia la cocina donde KyuHyun ya había cubierto la mesa con un mapa, y comenzaba a trazar con sus dedos una ruta.

 

-¿Tan pronto piensan volver al mar?-preguntó RyeoWook mirando con tristeza a SungMin que negó, pero la voz de KyuHyun atrajo su atención.

 

-Sabes que no soy muy amante de pasar mucho tiempo en tierra firme- hablo sin mirarles- ¿Qué te trae por aquí Wookie?-preguntó dejando de lado sus trazos para voltearlo a ver.

 

-Mi padre requiere de sus servicios- habló claro.

 

Ambos marineros voltearon a verse directo a los ojos, el señor Kim era uno de los nobles más influyentes de todo el reino, era muy allegado de los Reyes Kim.

 

ヽ(*・ω・)a417;

 

Las puertas se abren dejándolos pasar al enorme salón donde el señor Kim estaba sentado detrás de su elegante escritorio, revisando unos papeles, pero en cuento los vio pasar la puerta los dejo de lado, parándose señalando las sillas frente suyo.

 

-Me alegra saber que aun no se embarcan en ninguna nueva aventura-les dijo sonriente.

 

-¿Para qué nos mando a llamar?-dijo KyuHyun tomando asiento, mirado algo desconfiado al suegro de su mejor amigo.

 

-Su majestad el rey, desea verles lo más pronto posible- dijo con seriedad.

 

-¿Acaso su majestad quiere volvernos corsarios?-preguntó afilando la mirada, el era un hombre con dignidad pero sobre todo no estaba dispuesto a matar ni atacar a nadie, a menos de que su vida pendiera de ello.

 

-Claro que no- se apresuro a decir el señor Kim frunciendo el ceño- su majestad, quiere hacerles una propuesta que se que les caería muy bien a ambos.

 

-Supongo que esa propuesta es la búsqueda de x cosa a cambio de una gran cantidad de monedas de oro, ¿o me equivoco?-preguntó KyuHyun en tono relajado, mirando como a su lado SungMin suspiraba algo estresado.

 

-Siempre tan certero KyuHyun, tu padre estaría orgulloso de ti- dijo el señor Kim, notando como el nombrado tensaba su mandíbula, por un momento había olvidado por completo que aquel tema era sumamente delicado para KyuHyun.

 

-¿Exactamente cuando su majestad puede atendernos?-preguntó sorprendiendo a los otros dos, ya que KyuHyun jamás había aceptado un trabajo por parte de los nobles, mucho menos del rey.

 

ヽ(*・ω・)a417;

 

Pego su frente contra la ventana de la carreta que los llevaba hacia el palacio, cerró sus ojos y dejo escapar un suspiro.

 

-Me sorprende que hayas aceptado- murmuró SungMin, que estaba sentado frente suyo.

 

-Necesitamos el dinero, sobre todo ahora que piensas pedir la mano del noble Kim RyeoWook- le dijo con algo de burla, haciendo que su amigo se sonrojara y le diera un golpe en la pierna.

 

La carreta por fin se detuvo, un joven mozo les abrió la puerta y ambos jóvenes salieron encontrándose de frente con uno de los hombres más cercanos al rey.

 

-Bienvenidos- les dijo haciendo una ligera inclinación, siendo rápidamente correspondido al instante, los tres hombres tomaron rumbo hacia dentro del enorme y elegante palacio, siendo conducidos por varios de los largos y espaciosos pasillos, hasta llegar a la sala común, donde el rey atendía las quejas de su pueblo.

 

El hombre que los recibió abrió las puertas, dejando ver a un hombre de complexión delgada y mirada negra, profunda como las noches, de cabellos del mismo color, a su lado se encuentra otro hombre, el rey consorte de tez morena, mirada menos fría que la del rey.

 

-Me alegra verlos aquí- habla el rey consorte con una sonrisa en sus labios.

 

SungMin y KyuHyun se voltean a ver y entran al enorme salón y cuando llegan frente a sus reyes hacen una pronunciada reverencia, hasta que el rey les pide que levanten la cabeza, entonces KyuHyun vislumbra ¿esperanza?, añoranza mejor dicho en su mirada fría.

 

-¿Para qué nos ha llamado su majestad?-pregunta rápidamente KyuHyun, mirando como ambos reyes se miran a los ojos y ve un claro atisbo de tristeza en ellos.

 

-Requerimos que hagan una expedición hacia las islas tortuga- habló el rey con voz seria- cerca de estas islas existe un pequeño reino, el reino Snow, en ese reino deberás encontrar  una perla negra, que pertenece a este reino nos fue arrebatada hace muchos años- dijo con una expresión de tristeza y enojo que dejo a KyuHyun extrañado.

 

-¿Perla negra?-preguntó KyuHyun levantando una ceja- ¿no es eso una embarcación maldita?

 

-¿Enserio crees en esos cuentos para asustar a los niños?-preguntó el rey afilando su mirada.

 

-Exactamente que es esa perla negra, ¿una joya familiar?-preguntó SungMin queriendo calmar los ánimos de KyuHyun.

 

-Es nuestra joya familiar- dijo el rey consorte, con una sonrisa triste en sus labios, para después volver a su estado de frialdad absoluta-¿aceptan o no nuestra propuesta?

 

-Aceptamos- dijo KyuHyun con decisión- pero necesito una embarcación mejor que la que tengo actualmente, además de hombres para que trabajen.

 

-Dalo por hecho- dijo el rey JaeJoong- Shim ChangMin los acompañara en el viaje- dijo y el nombrado entro en la habitación vistiendo elegantes ropas, denotando su buena posición social.

 

ヽ(*・ω・)a417;

 

El barco en el que viajarían era uno de los modelos más nuevos, capaz de viajar a más de ciento veinte nudos, las velas de color pastel, la banderola era el escudo del reino, treinta hombres iban bajo el mando de KyuHyun que era el capitán de la nave.

 

Subió al mismo viendo con curiosidad cada cosa su paso, desde la proa a la popa, revisando que todo se encontrara en perfecto estado, después reviso el ancla, las provisiones ya que las islas tortuga estaban a seis días, si el clima no decidía ponerse sus moños, claro está.

 

Los hombres rápidamente comenzaron a entrar en la embarcación dejando sus pocas pertenencias en el camerino de los marinos, para después por ordenes de SungMin comenzar a izar las velas, revisar las cantidades de pólvora, y balas con las que contaban.

 

KyuHyun entro en el camerino del capitán, dejando dentro sus preciados mapas, la poca ropa que llevaba para el viaje y una carta que le habían entregado solo unos momentos antes de entrar en su nueva embarcación y por pedido de los reyes no debía abrirlas hasta que ya estuviera en las islas tortuga.

 

El sonido de un par de golpes en la puerta lo alerto, y desconfiado, desenfundo su hermosa espada, lo único que tenia de su padre, y se acerco a la puerta abriéndola topándose de frente con Shim.

 

-Solo eras tú- murmuró algo molesto, volviendo a enfundar su espada- ¿Qué quieres?

 

-¿A qué hora exactamente zarpáremos?-preguntó levantando una ceja.

 

-¿Ya están todos los hombres dentro?-preguntó, pasando a su lado, para salir directamente a cubierta donde encontró a SungMin hablando con un par hombres- levanten el ancla zarpamos ya- dijo con voz firme, haciendo que rápidamente sus hombres levantaran el ancla comenzando a alejarse del puerto, donde unas cuantas familias despedían a sus esposos, hijos, primos, nietos u amantes.

 

ヽ(*・ω・)a417;

 

Eran cerca de las seis de la tarde el viento soplaba a su favor, si el clima no se encaprichaba, estarían en casa antes de lo planeado, pensó KyuHyun mirando a través de los ventanales  con los que contaba su camarote, pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando unos gritos irrumpieron el silencio, rápidamente tomo entre sus manos su arma y salió, encontrándose con un par de marineros peleando.

 

-Se puede saber qué demonios está pasando aquí- exigió con voz dura, mirando como ambos marineros tenían los labios rotos y varias partes de sus ropajes rasgados.

 

-Nada capitán- dijeron ambos marineros, sin mirarlo a los ojos.

 

-El gran capitán Cho no puede mantener a su tripulación, no concibo porque los reyes confiaron en ustedes para traer de vuelta a la perla negra- murmuró ChangMin mirándolo altivamente.

 

KyuHyun afilo su mirada, y como bien dicen si las miradas mataran ChangMin ahora mismo estaría varios metros bajo la tierra, reprimió un suspiro y mando a ese par de marineros a limpiar los pisos de la cubierta con un par de cepillos pequeños.

 

-Quiero verla tan brillante que mi cara se refleje en ella- dijo con autoritarismo, antes de volver a entrar a su camarote, donde detrás de él entro SungMin.

-¿Qué necesitas?-preguntó mirando los mapas que tenia sobre el escritorio.

 

-He oído por los marineros que el reino Snow es uno de los más violentos reinos, su rey es bastante poco tolerante ante los extranjeros- dijo sentándose frente a KyuHyun que no dejaba de trazar rutas para llegar a su destino.

 

-¿Y?-dijo, levantando la mirada- si lo que te preocupa es no volver en una sola pieza, tranquilo, yo solo recuperare la perla negra sin tu ayuda, además en caso de que algo pase, necesito asegurar el regreso de la joya esa.

 

ヽ(*・ω・)a417;

 

Los días pasaron sin mayor complicación hasta que a solo dos días de llegar a las islas tortuga, fueron atacados por piratas, el estallido de una de sus bombas contra el casco del barco fue lo que los despertó a las cuatro de la mañana, siendo que todos con rapidez tomaron sus puestos, levantando las maderas dejando salir los cañones llenándolos con las pesadas y poderosas balas y una gran cantidad de pólvora.

 

-¡Disparen!-gritó KyuHyun viendo todas las posibilidades, si no lograban hundir el barco pirata con rapidez serian zaceados y probablemente puestos como esclavos, y eso era algo que no estaba dispuesto a dejar que pasara, y cuando el barco pirata se acerco un poco más a ellos, vio como los piratas preparaban cuerdas para saltar hacia su cubierta-Demonios- murmuró volteando hacia su derecha donde ChangMin y SungMin comenzaban a repartir las espadas, ambos habían notado las intenciones ajenas.

 

De un momento a otro los piratas llegaron a su cubierta y una sangrienta pelea cuerpo a cuerpo se desato, desenvainó su espada matando con rapidez a uno de los hombres, mientras veía como los ataques con cañón no paraban ni un segundo, con agilidad y destreza fue abriéndose paso, hacia el mástil, haría un movimiento que o los salvaría, o los hundiría hasta el fondo del océano.

 

Cuando estaba a solo unos pasos de llegar sintió el frio del metal rasgando con violencia la piel de si espalda, un maldito pirata había intentado apuñalarlo, claro que no conto con que ChangMin lo matara, quedando en que solo había rasgado superficialmente la piel del capitán, que miro solo unos segundos al otro, para después tomar el control del timón, dando un giro de ciento ochenta grados, logrando que la nave se desestabilizara, inclinándose peligrosamente sobre uno de sus lados, logrando que tanto piratas como marinos suyos cayeran a las aguas.

 

Y entonces su mente recordó la leyenda más vieja de todos los mares, el temido Kraken que atraído por la sangre de las violentas peleas marinas, subiría a la superficie para devorar los barcos con sus tripulaciones, y entonces el mar comenzó a agitarse de forma violenta presagiando la llegada del monstruoso ser marino.

 

Y de pronto las aguas de calmaron, la paz antes de la tormenta, y a los pocos segundos, dos de los enormes tentáculos de la bestia salieron del agua golpeando con fuerza el barco pirata, destrozándolo en tres partes, los gritos de horror comenzaron a oírse, y la enorme bestia salió, bañándoles, para después abrir su hocico lleno de filosos y enormes dientes, mientras que con sus tentáculos agarraba a los marinos y piratas comiéndolos.

 

 -¡Retirada!-gritó KyuHyun, viendo como sus marinos corrían izando las velas, intentando alejarse lo más rápido posible de la enorme bestia, aumentaron lo mas que podían la velocidad de la embarcación logrado alejarse apenas un poco, antes de que el Kraken se volviera a sumergir en las aguas, logrando crear un enorme y violento remolido, que sacudió con fuerza el barco.

 

Una vez desaparecido el Kraken, KyuHyun dejo el timón y fue hacia la cubierta, notando los enormes charcos de sangre y algunos cadáveres sobre la misma, mas allá sus marinos tenían a los arrinconados a los pocos piratas que no habían caído al mar durante la batalla.

 

Una vez desarmados los piratas, ChangMin se acerco a KyuHyun que ayudaba a SungMin a curar a los heridos.

 

-¿Qué harás con los piratas?-preguntó fijando su vista en un jovencito de piel pálida, ropas sucias y maltrechas, de enormes ojos y cabello revuelto.

 

-¿Qué sugieres?-preguntó terminando de curar el ojo de uno de sus más valiosos hombres- ahora nos hará falta tripulación, y una par de esclavos no nos vendrían nada mal.

 

-Bien- dijo con seriedad dejando de mirar al chico enfocando su mirada en el capitán- solo que quiero a ese como mi esclavo personal- dijo.

 

-¿Mezclando trabajo con placer?-dijo con burla y una sonrisa algo cínica en sus labios- haz lo que quieras- dijo dando órdenes a sus hombres.

 

ヽ(*・ω・)a417;

 

Por fin llegaban a las islas tortugas, el punto de reunión más grande para todos los piratas  del mundo, sus hombres necesitaban distracción después de aquel ataque, así que esa noche beberían hasta no poder pararse mientras KyuHyun se enfocaba  a averiguar sobre el tan temido reino Snow.

 

Desembarcaron y rápidamente los hombres fueron a  la primera taberna de mala muerte que encontraron comenzando a beber ron como si no existiera un mañana, y para ellos aquello aplicaba demasiado bien para su propio gusto.

 

-¿Y el estirado de Shim?-preguntó KyuHyun notando su ausencia.

 

-Se quedo en el barco- dijo SungMin pasándole un tarro lleno de licor de dudosa procedencia- creo que necesitaba relajarse un poco en compañía de su pequeño esclavo- dijo en tono divertido riendo un poco.

 

-Es hombre es natural que tenga ciertas necesidades- murmuró KyuHyun dando un sorbo a la bebida, inundando con rapidez su cuerpo con alcohol- ¿Qué diablos es esto?

 

-Lo llaman el despiadado Jack- dijo SungMin haciendo una pequeña mueca- es fuerte.

 

-Ya lo creo- dijo viendo como varios de sus marinos caían al suelo tras beber de golpe aquella bebida- iré a ver que puedo averiguar sobre el reino Snow- le murmuró a su amigo desapareciendo por uno de los tantos callejones que formaban la isla tortuga, adentrándose entre multitudes de piratas ebrios, hasta llegar a uno de los conocidos puntos de reunión de los capitanes piratas entrando en él atrayendo al instante todas las miradas.

 

Camino a paso seguro adentrándose en el lugar, el silencio que reinaba dentro era tenso, camino decidido hasta la barra donde pregunto por el capitán HanGeng, le señalo una mesa algo oculta donde se podía ver la espalda del capitán de la gran embarcación Wangzi Ye, se acerco hasta quedar justo detrás suyo.

 

-Que milagro verte por estos lugares KyuHyunnie- dijo con burla siguiendo con la revisión de algunos de sus mapas.

 

-Necesito tu ayuda- dijo sentándose frente al chino, que dejo de lado sus mapas mirándolo fijamente.

 

-¿Qué ganare yo?-preguntó levantando una ceja.

 

-La mitad de lo que los reyes nos den a nosotros- dijo con decisión.

 

-¿Exactamente con que te ayudaría?-preguntó llevando a su mano hacia su barbilla rozándola lentamente.

 

ヽ(*・ω・)a417;

 

Las embestidas eran fuertes, duras y certeras dando contra aquel punto que hacia al joven esclavo gemir de placer, mientras sus dedos se perdían entre las hebras de cabello negro contrario, sintiendo el orgasmo cercano, volvió a atender el descuidado miembro ajeno, llegando ambos a un explosivo e intenso orgasmo dejándose caer sobre las sabanas revueltas, con las respiraciones agitadas y los corazón latiéndoles desbocados.

 

-Nunca nadie más puede volver a tocarte, ¿entendido?-le dijo mirándolo a los ojos con seriedad, mientras sus dedos daban suaves y sutiles caricias en la marcada espalda del menor, que asintió escondiendo su cara en el moreno pecho del mayor.

 

ヽ(*・ω・)a417;

 

SungMin caminaba tambaleante fuera de la taberna de mala muerte donde había estado bebiendo, su cuerpo choco contra una pared, intentando estabilizar un poco su equilibrio miro hacia el frente intentando enfocar la vista, viendo a un par de jóvenes de belleza exótica caminando por el muelle, detrás de ellos, venia un grupo de ¿soldados?, si eso parecían, resguardándolos, y si no fuera porque estaba sumamente ebrio hubiese notado que los escudos de los soldados eran del reino Snow.

 

Cuando su curiosidad pudo más y se sintió un poco más capaz de caminar tres pasos sin miedo a darle un beso al suelo, se separo de la pared, queriendo seguir a los jóvenes y soldados, pero la mano de KyuHyun sobre su hombro se lo impidió.

 

ヽ(*・ω・)a417;

 

La mañana llego con rapidez y con ella, KyuHyun preparo su espada y su revólver, y tomo del escritorio su saco notando la carta que los reyes le habían entregado, la tomo y la abrió.

 

Joven Cho:

La valiosa perla negra que le hemos encomendado regresar a reino no es una piedra preciosa, sino nuestro joven hijo, que fue secuestrado hace años durante una de las guerras de la England and Indian Company, no sabíamos absolutamente nada de su paradero, y fue dado por muerto, pero en un reciente viaje de uno de nuestros corsarios nos informo que había visto en la isla tortuga a un joven muy parecido a nuestro amado primogénito, acompañado del rey del reino Snow, creemos que fue secuestrado para debilitar nuestro reino y en un futuro atacarnos, nuestro hijo se llama Kim JongWoon, debería ser alto, aunque no tanto como usted, de cabello y mirada negra como mi esposo, de piel ligeramente morena como la mía, esperamos que pueda traerlo de vuelta a su hogar.

 

Atte. Rey Consorte YunHo de Kim.

 

Abrió sus ojos algo sorprendido, no esperaba que aquel trabajo fuera un rescate de una persona, eso cambia por completo el plan inicial que tenia, con rapidez tomo sus cosas y salió del camarote para después bajar del barco en una pequeña balsa que lo llevo hasta el Wangzi Ye, donde rápidamente fue llevado frente a HanGeng que estaba terminando de colocarse un cinturón donde después coloco su preciada espada hecha con escamas de sirena.

 

-Es un chico- dijo KyuHyun.

 

-¿Qué?-preguntó el chino no entendiéndole.

 

-A quien rescataremos, no es una perla negra como yo creía, es un joven, es el hijo de los reyes.

 

-Ósea que rescataremos al príncipe de tu pueblo- dijo HanGeng cruzándose de brazos frunciendo ligeramente el ceño- ese no era el trato Cho.

 

-¡Yo no lo sabía!-dijo indignado parándose tempestivamente- acabo de enterarme de ello.

 

HanGeng bufó molesto, dándose media vuelta contemplando el cuadro donde se veía un atardecer, cerró sus ojos un momento y después volvió a mirar al menor.

 

-Continuaremos con el plan- dijo con decisión.

 

ヽ(*・ω・)a417;

 

HanGeng conocía al rey Snow solo por lo que otros piratas habían dicho de él, era un ser despreciable, lleno de codicia y odio hacia el resto de las personas, sabían que tenía un hijo, que pensaba casar dentro de poco con un joven de belleza exótica, que rápidamente supieron era extranjero, pero nadie sabía cómo se llamaba, ni de donde venia, ni siquiera sabían como era su rostro.

 

Subieron ambos capitanes a una pequeña embarcación junto a varios de los hombres de Han, ya que los de KyuHyun se encontraban en su barco listos para partir a la de ya, navegaron por el mar, adentrándose en un espeso bosque, recorriendo un rio, siendo invadidos por la oscuridad, ya que la maleza era tan espesa que evitaba la entrada de luz, y obviamente el ambiente frío rápidamente los envolvió.

 

Por fin llegaron a la orilla del rio y bajaron, caminaron en medio del espeso bosque hasta llegar a las orillas del mismo, donde comenzaban los patios del enorme palacio que se alzaba frente a ellos, entonces KyuHyun noto la presencia de varios guardias reales resguardando aquel lugar, hizo una señal a HanGeng que asintió y rápidamente le dio muerte a ambos hombres.

 

Salieron del bosque y se adentraron al castillo por la puerta que había ahí, entrando en un pasillo, HanGeng fue el primero en caminar por el lugar, encontrándose con que ese pasillo conducía directamente a la cocina donde un jovencito de cabellos castaños claros se encontraba preparando una torta, mientras tarareaba alguna canción, sus miradas se encontraron y el pequeño se sonrojo fuertemente pero no soltó ni un grito.

 

-¿Viene por el príncipe Woonie?-preguntó el jovencito acercándose un poco a HanGeng que se congelo un segundo, la belleza del pequeño lo habían cautivado, cayendo en sus redes.

 

Ante aquella pregunta KyuHyun salió de detrás de HanGeng, mirando amenazadoramente al menor frente a ellos, que sonrió tímidamente.

 

-El príncipe Woonie jamás perdió la esperanza de que sus padres mandarían a alguien a rescatarlo- dijo- pero estar aquí es muy riesgoso para ustedes- dijo, recordando que en cualquier momento el príncipe KiBum podría entrar- tendrán que tomar el pasadizo hacia la habitación del príncipe Woonie y esperarlo ahí, nadie jamás entra a sus aposentos, entonces podrán llevárselo- dijo señalando una pequeña puerta de madera camuflajeada con las paredes del mismo material.

 

KyuHyun asintió ante lo dicho por el menor, adentrándose en la pequeña puerta, lo mismo que los tres hombres que iban con ellos, entonces toco el turno de HanGeng pero antes de entrar se giro hacia el menor.

 

-¿Cómo te llamas?-preguntó en voz baja ya que oyó voces acercándose.

 

-Henry- dijo sonriéndole tímidamente.

 

-Cuando rescatemos al príncipe, volveré por ti- prometió antes de adentrarse en la puerta cerrándola tras de sí, dejando a un sorprendido y sonrojado Henry detrás.

 

Por fin llegaron a una elegante y lujosa habitación, cuando terminaron de salir se oyó unos pasos detrás de la puerta, entonces todos los hombres se ocultaron detrás de lo primero que encontraron, entonces la puerta se abrió dejando entrar a alguien para después cerrarse con fuerza.

 

-Malditos- murmuró una voz grave, entonces KyuHyun salió de escondite asustando al príncipe Kim que abrió sus ojos con miedo.

 

-Tranquilo príncipe- murmuró KyuHyun levantando sus manos- vengo a rescatarlo, sus padre me enviaron por usted- dijo viendo como los hermoso y oscuros ojos del otro se llenaban de lágrimas antes de saltar hacia los brazos de KyuHyun, quien rápidamente correspondió el gesto.

 

-Yo lo sabía, yo sabía que vendrían por mi- murmuró contra las ropas de Cho, que sintió algo encenderse dentro suyo, algo nuevo, como si prendieran dinamita en su corazón y soltaran un Kraken en su estomago.

 

-No es por romper su emotivo reencuentro- habló HanGeng apresuradamente- pero oigo pasos en el pasillo y parece ser un ejército entero.

 

ヽ(*・ω・)a417;

 

-Déjame ver si entendí esto- dijo Henry sentado sobre una de las mesas de la cocina- tu padre el rey te obligara a contraer matrimonio con Woonie, pero tú sigues enamorado de SiWi, entonces planeas hacer que secuestren a Woonie para así no tener que casarte con él y poder huir con SiWi hacia otro reino y ser felices, y tener los ocho hijos que SiWi desea- dijo con una sonrisita en sus labios.

 

KiBum estaba sonrojado, pero asintió su mejor amigo en aquel viejo lugar era Henry un chico que su padre había secuestrado hacia demasiados años, creciendo a su lado como sirviente del palacio, pero para él como el hermano menor que jamás tuvo.

 

-Creo que se te adelantaron- murmuró bajito haciendo un puchero bastante tierno- hace no mucho llego un grupo de piratas, y les dije como llegar a la habitación de Woonie.

 

-¡¿Por qué hiciste eso?!-preguntó casi escupiendo el agua que estaba bebiendo- ¡¿acaso no pensaste en que tal vez solo querían para profanar su virginidad o hacer alguna clase de sacrificio humano?!

 

-Es que el chico se parecía mucho al que Woonie dibuja siempre, al que suele soñar- dijo haciendo un puchero, y bajando la mirada, cuando de pronto se abrió la pequeña puerta de la cocina, donde rápidamente salió JongWoon, detrás de él, estaba KyuHyun, luego HanGeng y sus hombres- ¡Mira es él!- dijo Henry sonriente señalando a KyuHyun- ¡¿Verdad que viniste a rescatar al príncipe Woonie, para llevártelo a su reino para después casarse y tener muchos principitos?!

 

-¿Qué?-preguntó KyuHyun viendo como tanto JongWoon como HanGeng rodaban los ojos.

 

-Lo siento KiBum, pero me largo de aquí- dijo JongWoon, tomando con fuerza la mano de KyuHyun.

 

-No te preocupes mi bello perla negra- le dijo antes de besar con suavidad los labios de JongWoon que correspondió el gesto hasta que KyuHyun, los aparto.

 

-Nos largamos de aquí- dijo KyuHyun tomando la mano de JongWoon jalándolo hacia el pasillo que los conduciría fuera del palacio, pero justo en ese momento una explosión cerca de la cocina los distrae haciéndolos caer al suelo- ¿Qué demonios?

 

ヽ(*・ω・)a417;

 

La explosión dejo un enorme hoyo en la pared por la cual entro Choi SiWon hijo de uno de los nobles de mayor renombre en el reino Rich, su mirada fue directamente hacia el rey Snow que lo miro furioso.

 

-Lo siento su majestad- dijo con seriedad, mientras sus tropas entraban al castillo- pero KiBum solo se puede casar conmigo- dijo con decisión.

 

-Sobre mi cadáver- dijo el hombre entrado en años.

 

-Pero me agrada suegrito- murmuró SiWon, mirando hacia la cocina donde miro a KiBum, sonrió y con rapidez fue hasta él, tomándolo entre sus brazos besándolo con pasión desenfrenada- andando amado mío- dijo antes de cargarlo como princesa para salir por el mismo hoyo que había creado, mientras sus tropas cuidaban su espalda.

 

-¡Omo!- dijo Henry emocionado- ¿Por qué no me pueden rescatar a mi así?- dijo haciendo un puchero, justo antes de sentir como HanGeng lo cargaba con la mayor facilidad del mundo colocándolo sobre su hombro como saco de papas.

 

-Larguémonos de aquí- gritó HanGeng  logrando que todos salieron corriendo por el pequeño y estrecho pasillo, llegando hasta donde habían dejado la valsa en la que llegaron hasta allí.

 

 

Subieron con rapidez al bote, saliendo hacia el rio, el cual de pronto comenzó a brillar, y de las aguas comenzaron a salir hermosas y cautivadoras sirenas, inundando con sus voces cada rincón de aquel lugar.

 

-Solo son demonios carnívoros en busca de un marinero desesperado- dijo JongWoon, justo al tiempo que uno de los piratas se lanzaba a las aguas- bueno al menos ahora tendrán que comer- dijo viendo como las mujeres mitad pez mitad  humanas comenzaban a destrozar al pobre idiota que se lanzo a las aguas.

 

Por fin salieron hacia el mar, viendo como el majestuoso Wangzi Ye era consumido por las llamas, entonces KyuHyun volteo hacia HanGeng que miraba con impotencia como su preciado barco y casa era consumido por las llamas.

 

ヽ(*・ω・)a417;

 

Cuando subieron al barco, SungMin se lanzo sobre KyuHyun, logrando que JongWoon levantara una ceja y Henry los mirara curioso.

 

-Pensé que te casarías con el príncipe Woonie- dijo Henry cruzándose de brazos- por me haces eso si ya tienes a alguien.

 

-¿Quien?, ¿este idiota pareja mía?-dijo SungMin riendo mientras negaba con la cabeza- ni aunque me pagaran, en casa me espera mi Wookie bello.

 

-¿Conoces a Kim RyeoWook?-preguntó JongWoon-¿Cómo esta? ¿Eres su novio? ¡Primero deberás pasar  por mí para estar con Wookie!- dijo JongWoon al tiempo que HanGeng veía la cubierta del barco notando como los marinos de KyuHyun no les quitaban los ojos de encima.

 

-¿Por qué tanto escándalo?-preguntó ChangMin saliendo a la cubierta, mirando al príncipe JongWoon, que cuando lo vio sonrió antes de correr y lanzarse a los brazos del alto- JongWoonnie- dijo sonriendo.

 

KyuHyun frunció el ceño antes de masajearse las sienes antes de volver toda su atención a su tripulación, comenzando a dictar órdenes, rápidamente se encontraban de regreso a su hogar.

 

ヽ(*・ω・)a417;

 

Cuando por fin llegaron al reino Sapphire Blue fueron recibidos por los reyes que al ver a su hijo, corrieron hacia el fundiéndose en un abrazo y por primera vez el pueblo pudo ver la debilidad de sus gobernantes, que lloraban de la emoción al tener nuevamente a su lado a su amado hijo.

 

KyuHyun, HanGeng, Henry y SungMin veían la escena algo incómodos, decidiendo bajar del barco, cuando vieron como ChangMin salía de la mano de su lindo esclavo, que le sonreía con alegría, y la sonrisa era devuelta con la misma emoción.

 

-Pensé que era un ogro sin sentimientos- dijo SungMin viéndolos partir.

 

-¡Minnie!-gritó RyeoWook llegando hasta ellos para saltar sobre SungMin, quien lo recibió sumamente feliz juntando sus labios de forma delicada- te extrañe mucho.

 

-Yo también te extrañe mucho amor-le dijo sonriéndole abiertamente- ellos son HanGeng y Henry.

 

-¿Eres el novio de Minnie?-preguntó Henry mirándolo curioso.

 

-No seas descortés Henry- le regaño HanGeng logrando que el menor hiciera un puchero, para después recibir un tierno beso sobre sus labios haciéndolo sonrojar.

 

KyuHyun miro todo algo extrañado cuando levanto la vista y vio a JongWoon frente a él.

 

-¿Acaso quieres matarme?-preguntó llevando su mano hacia su pecho, sintiéndolo latir apresuradamente.

 

-Claro que no, ni siquiera nos hemos casado- dijo, enrollando sus brazos alrededor el cuello del menor, antes de rozar sus labios- además de aun no descubres los poderes de la perla negra- dijo antes de unir sus labios en un apasionado beso.

 

ヽ(*・ω・)a417;

 

-¿Qué tanto soñabas?-preguntó JongWoon que estaba recostado al lado del menor viendo la televisión, donde veía como acababa Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra.

 

-Qué te rescataba y eras una perla negra- dijo KyuHyun sentándose en la cama, revolviendo su cabello.

 

-¿Por qué una perla negra?-preguntó Ye colocándose sobre el menor, dejándolo bajo su cuerpo.

 

-Porque no necesito ningún mapa para llegar hasta donde estas, mi corazón me guiara a ti- dijo Kyu.

 

-Que cursi eres amor-le dijo el mayor antes de besarlo de forma lenta, disfrutando de aquel dulce sabor que el menor tenia.

Notas finales:

Gracias por leer~!

Dejen sus quejas, dudas, criticas destructivas, todo en sus guapos reviews~!!!!!


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