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Lo que Haga Falta por jotaceh

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Notas del capitulo:

Merhaba!

Hola a todos!!!!! Muchas gracias por visitar mi historia para leer un nuevo capítulo...

Últimamente estoy muriendo entre estudios, trabajos y presentaciones... y por eso no había podido subir este capítulo antes....

 

Espero que les guste y cualquier duda... sólo comenten =)

CAPITULO XXIII: La razón de todo mal.

 

La luz del astro rey comienza a inundar cada espacio de aquella pujando metrópolis, iniciando una calurosa jornada de verano. Los días han pasado rápidamente, entregando el último tiempo de aquella estación, muy pronto llegará el otoño y consigo el inicio de algo tan grande, tan magnánimo que nunca nadie podrá olvidarlo. El ánimo de los indignados por la impunidad en la muerte de Horacio y Fernán sigue en alto, siguiendo con las movilizaciones y los paros, lo que cada día suman más adeptos. Nadie sabe cómo terminará todo este asunto, pero lo que si pueden presagiar es que el cambio será rotundo. Ya sea para bien o para mal, el caos siempre trae una nueva realidad.

 

Lentamente comienza a abrir sus ojos y se da cuenta que alguien está acostado a su lado, durmiendo plácidamente sin tener consigo ningún vestigio de ropa. Antonio despierta en su cuarto, dándose cuenta que una vez más ha pasado la noche en compañía de Francisco. Lo observa un par de minutos, dedicando gran parte de éste a su rostro. No puede negar que es atractivo, aquella cabellera rojiza y sus facciones masculinas lo convierten en uno de los hombres más guapos con los que ha compartido lecho, pero es su carácter y sus acciones los que le hacen repugnarle. Tan solo al recordar que tiene sus manos manchadas de sangre le hacen estremecer hasta lo más profundo de su alma, pero cada vez que toca su delicada piel intenta olvidarlo, todo sea por el bien mayor que ha perseguido todo este tiempo.

 

-¿Todavía te impresionas que un macho como yo se haya interesado en ti?... No me observes tanto, que yo sólo tengo ojos para tu madre. Ella todavía no logra entender que soy el hombre indicado para su vida y por eso debo conformarme con tenerte… Nunca me enamoraría de ti Antonio, ten esto siempre presente…- Las ácidas palabras de Francisco son las que hacen despertar al muchacho de sus divagaciones, viendo cómo aquel hombre se levanta de su cama para vestirse y marcharse, sin siquiera mirarle a los ojos. –Tanto amor que sientes por Estela no puede ser sano, ¿cómo pudiste matar a mi tío y a Fernán? Realmente debes estar enfermo, ¿así es cómo conquistas a la mujer que amas?...- Una vez más Antonio intenta indagar un poco más en aquella intrincada fortaleza en la que se ha convertido el alma de Francisco. Todo este tiempo no han intercambiado más que sexo y besos apasionados tras las puertas, mas nunca se han sentado a platicar sobre sus propias vidas, su relación es tan sólo carnal. –Cierra la boca… eso es algo que no te incumbe…- y cerrando la puerta desaparece de aquella habitación, dejando a Antonio completamente desanimado, al parecer lograr lo que se propone con el esposo de su madre le será aún más difícil que desviar fondos desde Old Edwards.

 

Las maletas vuelan a través de la puerta de aquella humilde casa, siendo tomadas por un impresionado Jaime, que ve como su madre lo echa de la forma más humillante de todas de su hogar, cansada de los estragos que ha provocado las drogas en su vida. –Soporté tu adicción cuando eras menor de edad, porque era mi responsabilidad y porque no quería que sufrieras lo mismo que tu padre… Pensé que el final que él obtuvo te abriría los ojos para siempre y que jamás volverías a recaer… pero me equivoqué mucho contigo. Lo que me has hecho vivir estas semanas no se le hace a una madre… siempre he estado a tu lado, pero ya estoy vieja y no quiero pasar mis últimos años de vida junto a alguien que no puede pensar en sus seres queridos… Lo siento, pero debes irte de mi casa…- La mujer tratando de contener las lágrimas le habla a su hijo, sintiendo como su corazón se deshace palabra tras palabra. Ha pasado por muchas penurias gracias a las malas decisiones de los demás y ahora siente que debe pensar en su propio bienestar. Viendo acongojadamente a su madre cerrar la puerta, Jaime se da cuenta que ya todo se ha acabado, ha perdido todo lo que conformaba su vida y ahora solo le queda aquel inmenso amor que siente por un chico que nunca le ha correspondido, ¿cómo puede seguir sintiendo tanto amor por él tras todo lo que ha sucedido? –No es su culpa… sólo es esta terrible debilidad que me invade cada vez más, ya no soy capaz de hacer nada… ahora entiendo por qué nunca podrá fijarse en mí… soy patético…- Hablando solo emprende su viaje con sus pertenencias a cuesta y sin tener un rumbo predeterminado, no le quedará más que quedarse en la calle, viviendo como un mendigo.

 

-Pensé que no vendrías, nos estamos exponiendo mucho al juntarnos en este café, nadie puede vernos juntos…- Javier se encuentra sumamente nervioso al encontrase con Antonio en público. Todo lo que han planificado ha sido mediante llamadas o correos electrónicos, y es que ninguno quiere levantar sospechas. El muchacho se sienta con la misma seguridad que siempre le ha caracterizado y escondiendo su rostro tras unas gruesas gafas oscuras observa a su aliado, a quien ha citado en ese preciso lugar para pedirle una vez más su colaboración.

 

Necesito que me hagas este favor, es imprescindible para lo que quiero lograr, te prometo que no te sucederá nada… Te lo imploro, no puedo confiar en nadie más que en ti- Antonio toma entre sus dedos la mano de Javier, pidiéndole de esta manera que le ayude en un plan que ya se está convirtiendo en una odisea. El hombre ha accedido ayudarle con el gran desfalco a la empresa, sin saber la razón por la cual aceptó y sin saber ahora mismo por qué nuevamente cae rendido ante aquel rostro angelical. No sabe si es lástima por un joven que desea enseñarle a su madre una lección, si es empatía con un pequeño muchacho que podría ser su hermano menor o si es la opción que carcome día a día su conciencia, si es amor lo que le obliga a seguir atentando contra sus principios. –No sé cómo puedes lograr que todos hagan lo que quieres, pero eres realmente bueno en ello, ¿estás seguro que Francisco no me hará nada en venganza?...-

 

Estela ha llegado como de costumbre a su casa muy entrada la noche, sintiendo el peso de su trabajo sobre sus hombres y el desánimo en su alma, viendo cómo poco a poco la empresa que tanto anheló se derrumba sin poder evitarlo. No tiene apetito, por lo que camina directamente hasta su pieza, pero grande es su sorpresa cuando encuentra a su hijo esperándola. –No me he sentido bien estos días alejado de ti, quiero que volvamos a ser como antes, te extraño mucho, mamá…- La mujer siente como todo el cansancio se desvanece al escuchar esas palabras. Pensó que nunca más podría recuperar el cariño de Antonio, por lo que eso es una completa sorpresa. Sin poder evitarlo, corre para abrazar al único ser en este mundo a quien ama, llorando al sentir el calor de su cuerpo joven. –Puedo sufrir las más grandes humillaciones, pero jamás podré vivir sin tu cariño, hijo…- Las lágrimas brotan en aquellos ojos que siempre han albergado odio y resentimiento, impresionando a Antonio, quien no pudo presagiar aquella opresión en el pecho. Aquella mujer que ahora se muestra desvalida ante él es la misma que le dio la vida y que de alguna u otra forma le ha acompañado siempre; pero no puede olvidar que también es quien planeó la muerte de Horacio y Fernán, de una forma tan cruel y despiadada, que sólo puede venir de un psicópata. Una taza de té le espera a Estela, la mismo que su hijo ha preparado con una fuerte solución de somnífero, todo esto con la intención de hacerla caer en una estúpida trampa, tan vista y conocida por todos que pareciera chiste que Antonio la hubiese elegido, pero se siente desesperado por lograr pronto la tan anhelada paz. – No llores mamá. Olvidaré todo lo que escuché aquella vez y comenzaremos de nuevo… Ahora recuéstate, debes estar muy cansada… Te preparé este té de melisa para que puedas conciliar el sueño, sé que no has podido dormir bien estos último días…- Los tiernos ojos del muchacho terminan convenciendo a la mujer, quien bebé la infusión sin imaginar lo que luego se gestaría en su contra. Antonio observa como poco a poco el cuerpo de su madre se relaja y sus parpados se cierran para comenzar un largo sueño. –No lo hago por mí, sino que por Daniel… y también por ti, no puedo permitir que sigas arruinando tu vida. Ya has cometido demasiadas barbaries y no veo otra solución más que expiar tus culpas, debes pagar por todo lo que has hecho y sanar así el gran dolor que llevas dentro de ti… Perdóname, pero es por tú bien…-

 

Francisco acaba de llegar del gimnasio y cansado desea ir a descansar a su cuarto. Desea con todas sus ganas meterse entre aquellas delicadas sábanas, pero antes de ello decide ir hasta la pieza de su esposa, aquella que debería dormir en su mismo lecho, pero que aborrecida por la idea, lo ha alojado en una habitación muy distante de la suya. Últimamente Estela ha estado irascible, nada le ha salido como ella esperaba, por lo que al tener la más mínima oportunidad se desquita con él. Le ha dirigido las palabras más hirientes, pero Francisco sigue visitándola noche tras noche luego de llegar de su entrenamiento para verla aunque sea unos minutos, es lo único que pide. Llega frente a la puerta que conduce a su habitación y tocándola suavemente pide permiso para ingresar, pero al no escuchar respuesta decide tomar la iniciativa y entrar al lugar, mas grande es su sorpresa cuando ve a su amada Estela desnuda al lado del cuerpo de otro hombre, tendidos ambos sobre las níveas sabanas de su cama. Todo el mundo se le viene encima al ver que la mujer prefiere otro cuerpo antes que el suyo. La cólera invade cada rincón de su ser, pero logra dominarla al darse cuenta que nada lograría si realiza una escena de celos. Devastado y confundido decide abandonar la habitación de la misma forma en que ingresó. Camina por el largo pasillo abrigando una inmensidad de sensaciones, pero sólo una logra conquistarlo. Siente impotencia por haber hecho todo lo que Estela le pidió, imaginando que así lograría su amor, pero nada de ello ha producido frutos.

 

Las hojas del libro son leídas tranquilamente, mientras el viento de la noche ingresa levemente por la ventana, jugueteando con las cortinas color ocre. Antonio acaba de hacer dormir a Daniel y ahora lee apaciblemente en su pieza. De repente escucha el estruendo de la puerta abrirse y consigo la potente presencia de Francisco, quien colérico lo levanta bruscamente para besarle y despojarle la ropa en un abrir y cerrar de ojos. –No quiero que hables, sólo dedícate a sentirme…- y de esta forma lo aprisiona contra la pared, para levantar su pierna derecha introduciendo luego, sin mayor tacto, aquel erecto pene que ha sido liberado estrepitosamente. Antonio debe contener el dolor de aquel brutal acto, mordiendo sus labios, apaciguando a como dé lugar el grito que busca escapar. Siente la barba del hombre raspar su piel cuando éste besa descontroladamente cada centímetro de su piel, mientras le embiste cual animal sediento de lujuria. El dolor se transforma en placer, y el grito en gemidos que instintivamente el muchacho emite en el oído de Francisco, enardeciendo aún más el calor de su cuerpo. Buscando mayor agarre, el hombre toma el menudo cuerpo de su amante violentamente y lo lanza contra la cama, restregando en sus entrañas la inmensidad de su falo. Nuevamente Antonio debe aguantar el dolor. Nunca antes había estado junto a un hombre tan egoísta y sucio en las artes amatorias, pero debe aguantar que pisotee su orgullo, intentando lograr que se cambie de bando y deje de cooperarle a Estela. No hay persona en este mundo que conozca con mayor detalle las barbaries que ella misma ha ideado y es por ello que si debe conseguir su lealtad a través del sexo, aguantará sin chistar aquel trato humillante. Sin conocer mucho sobre hombres, Antonio sabe que lo necesario para conquistar a uno, es entregarle aquello de lo cual se siente carente, dándoselo tan fácil que termine enviciado; y así lo ha intentado con Francisco, el hombre que siempre ha sido rechazado por su madre.

 

Estela sigue durmiendo plácidamente mientras el hombre que a su lado se encontraba tendido y sin indicios de ropa, comienza a levantarse. Javier observa claramente el rostro de la mujer a quien nunca le ha tocado ni el más mínimo cabello y es que se ha desnudado cuando ya ella se encontrada dormitando. Este es el gran favor que Antonio le pidió, todo con la intención de crear un verdadero sismo en el interior de Francisco, el único que puede corroborar todas las fechorías que Estela ha cometido. -…Mi madre está detrás de la muerte de mi tío y fue ella quien le quitó la empresa, robando su propio dinero… Por favor, necesito que me ayudes a desenmascararla… una mujer así no puede seguir en la impunidad…- Son las palabras que comienzan a brotar en su memoria, recordando cuando el joven Palmer le reveló todos los motivos para planear el fin de su propia madre. Había comenzado a colaborarle sólo por su instinto, pero tras saber toda la verdad, ya no le quedan mayores objeciones para seguir adelante. Ahora se termina de vestir y de la misma forma en que ingresó a la mansión, se marcha sin llamar la atención de nadie. Presiente cuáles son las formas en que Antonio intenta obtener la confianza de Francisco, pero cada vez que los imagina a ambos desnudos en una cama, le invade una cólera tal, que debe olvidar aquel asunto para no destruir el semblante de tranquilidad que siempre intenta demostrar. No había conocido a nadie antes que pudiera lograr descontrolarlo a tal punto, realmente aquel muchacho se ha introducido en lo más profundo de su ser.

 

-¿Seguirás de parte de Estela?... Date cuenta de una vez por todas que jamás te amará…- Antonio se aprovecha de la debilidad de Francisco tras esa apasionada relación para indagar en sus intenciones, quiere saber si ha logrado hacer mella en aquella ciega fidelidad que tiene para con su madre, pero grande es su sorpresa cuando se percata que aun cuando ha elaborado aquel novelesco plan para que la encontrase junto a otro hombre, él ha decidido seguir a su lado, como si nada hubiese sucedido. De la misma forma en que lo ha hecho todo este tiempo, Francisco se levanta de la cama y vistiéndose rápidamente intenta marcharse de la habitación, dejando petrificado a su joven acompañante. Antonio sucumbe a la frustración, por más que lo ha intentado no ha podido voltear a su favor la lealtad del hombre y por esto, que haciendo uso de la última herramienta con la que cuenta, lo detiene en seco. Su piel nívea y su figura esbelta quedan al descubierto cuando corre por el cuarto intentando que Francisco no se marche y mirándolo fijamente a los ojos le cuenta uno de los secretos más grandes que ha guardado. - ¿Cómo puedes amarla tanto?... ¿Acaso no te das cuenta cuáles han sido siempre sus verdaderas intenciones?... Qué ciego has sido… ¿Sabes quién fue la primera novia de mi tío Horacio?... Pues que mal, eso significa que no conoces tan bien a Estela… Ambos fueron pareja por mucho tiempo y es esa la verdadera razón por la cual mi madre le odió tan incesantemente… Nunca fue el hecho de ser el hijo de quien le robó el patrimonio de su familia, la única razón por la cual maquinó su destrucción, sino que más bien por desamor…No me mires así, porque no te estoy mintiendo, ¿quieres que te demuestre que todo es verdad?...- y caminando en dirección a la estantería al fondo de la habitación, busca entre las páginas de un viejo libro una aún más antigua fotografía. Con la mayor convicción en su rostro, demostrando que todo lo que sus labios han pronunciado es cierto, le muestra a Francisco aquella imagen, donde Horacio y Estela aparecen felizmente tomados de la mano, caminando por el casco histórico de la ciudad, en aquella época en donde todo parecía más sencillo.

 

-Mi madre no descansó hasta lograr encontrar a los Palmer, desde pequeña siempre deseó ser ella quien lograra su ruina, pero en medio de aquel delirio terminó cayendo en los encantos de Horacio… Por un momento olvidó todo por lo cual se había acercado a la familia y vivió el único amor verdadero que ha podido experimentar su marchito corazón… pero mi tío nunca logró sentir lo mismo que ella y tiempo después conoció a la que se convertiría en la madre de Guillermo… y a Estela no le quedó más remedio que seducir a mi padre, para así retomar la venganza que había dejado detenida… pero te darás cuenta que fue el despecho lo que realmente gatilló su accionar…¿Nunca te diste cuenta la forma en que siempre lo observó? ¿Nunca te diste cuenta que siempre intentó convertirse en la esposa que necesitaba Horacio?... Por una parte trataba de destruirlo, pero su corazón le engañaba y terminaba amándolo aún más… La relación de mi tío con Fernán fue la gota que rebasó el vaso…  ¿Por qué crees que no sólo se conformó con su ruina? Es porque quería verle muerto, acabar con el único hombre en este mundo que tan sólo con mirarla la convertía en una mujer débil…---- ¡¡Cállate!! No quiero seguir escuchando…- Francisco se siente mareado y es que enterarse de toda la verdad de esta forma, tan brusca y sorpresiva, ha remecido fuertemente sus convicciones. Sintiendo sus piernas frágiles, termina sentado en el borde de la cama, tomando con sus dos manos su cabeza, como si de esta forma pudiera tranquilizar su mente.

 

-Yo puedo ayudarte a terminar con todo este calvario… No puedes terminar en la cárcel por culpa de una mujer que nunca te ha amado… Escúchame muy bien porque sólo te lo diré una vez, si tú me ayudas a meter presa a mi madre yo mismo me encargaré de sacarte del país y que inicies una nueva vida en el lugar que tú elijas… El futuro está en tus manos. No desaproveches la oportunidad que te estoy dando…- Antonio sigue con aquel soliloquio y al ver el caos en los ojos de Francisco, se ha dado cuenta que es el momento preciso para desenmascarar sus verdaderas intenciones. El muchacho siempre intentó proteger este secreto, nunca imaginó que sería este mismo el que le ayudaría con sus planes. Ahí se encuentra, observando detenidamente los ojos de su amante, dándose cuenta que el despecho se ha apoderado de su ser y sintiendo que ya nada puede detener sus planes…

Notas finales:

y en turco es... Teşekkür ederim!

Muchas gracias por leer!!

 

Espero pronto subirles el capítulo 24 =)

 

Suerte en todo lo que emprendan esta semana!!! :3


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