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Lo que Haga Falta por jotaceh

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Notas del capitulo:

Labas!!!!

 

Hola.... espero que se encuentran muy bien y que todo les esté saliendo a la perfección...

 

Aquí les traigo el capítulo número 32... ya son tantos... espero que les siga gustando la historia y cualquier cosa me lo pueden decir, ¿hasta el momento les gusta como va la historia? :O

Tengo curiosidad :P

CAPITULO XXXII: Tashikawa y la sentencia.

 

-La fiscalía ha determinado el plazo de un mes para deliberar y acordar el resultado de la demanda interpuesta por don Guillermo Palmer Goycolea por la tuición del menor Daniel Palmer Urrutia.- Es lo que el juez pronuncia delante de toda la audiencia allí reunida. Han sido dos arduos días de sesiones judiciales donde tanto Antonio como su primo intentaron exponer las pruebas necesarias para demostrar que merecen tener la custodia del pequeño al cual ambos consideran su hijo. Mientras el mayor intenta defender el lazo sanguíneo que lo une al hijo de Daniela, el menor quiere demostrar que en el tiempo en el cual lo ha criado se ha desarrollado integralmente y que despojarlo de su lado sólo crearía un serio trauma en él.

 

Los periodistas de diversos medios de comunicación no han descansado durante ambas jornadas, todo lo relacionado con Antonio le interesa a la audiencia y por eso no quieren perderse ningún detalle del litigio. Cuando se ha entrevistado a personas en la calle, la gran mayoría ha demostrado preferencia por el menor de los Palmer, a quien ya todos consideran una celebridad. El muchacho no ha dejado de aparecer en la portada de periódicos y revistas, su popularidad va en alza y es esto lo que preocupa a Guillermo, piensa que de alguna manera la fama de su primo pueda darle la tuición de su hijo.

 

Todos los presentes en la sala comienzan a retirarse, entre ellos Antonio, quien camina decidido y con la frente en alto. Siente que nada puede convencer al juez de quitarle la tuición de Daniel, y que esta batalla ya la ha ganado. En todo momento está acompañado de Javier, quien en estos momentos lo abraza mientras son inundados por una lluvia de flashes. Entremedio de este recorrido existen un par de ojos que no se despegan del cuerpo menudo de Palmer, observando su forma de caminar, el atuendo que lleva puesto, como juguetea con sus ojos cuando observa a los periodistas que lo acechan, tomando notas en su mente sobre qué significa ser aquel muchacho. -¿Qué es lo que haces Michel?- Guillermo al darse cuenta del estado en que se encuentra su amante intenta despertarlo de aquel ensueño. El moreno desmiente su apego a la imagen de Antonio, pero no logra su cometido, ya que nada ha podido hacer para dejar de pensar en cada momento en él. Desearía tomar su lugar en el corazón de su amado, arrebatarle aquella imagen de poderío que encandila a todo aquel lo observa, anhela con todo su ser despertar algún día siendo aquel maravilloso muchacho. Dentro de su alma ha creado la receta de la felicidad y cada paso lo encamina a convertirse en Antonio, porque para él, aquella imagen es todo lo que siempre ha querido.

 

El sol está en lo más alto de su viaje astral, el calor es casi insoportable y el desierto parece la tumba de todo aquel que osara invadirlo. En aquel paraje hostil se encuentra Antonio, inspeccionando las actividades en la mina Santa Sofía. Desde que ha tomado el control sobre ella la ha convertido en un gran centro industrial, ya que tras extraer de la tierra el mineral lo procesa inmediatamente en la fábrica que él mismo ideó. Un par de meses han bastado para convertir aquel yacimiento en un farol que llama la atención de todos aquellos inversionistas arriesgados, que no temen asumir riesgos cuando su instinto empresarial les da una pista. Han sido muchos quienes le han ofrecido a Palmer la posibilidad de financiar una expansión de la mina, pero él ha intentado ser cauto, sabe que si sigue en este camino puede encontrar un pez más gordo, un verdadero capitalista que logre hacer realidad todos sus anhelos.

 

-¿Un inversionista japonés?- Es lo que impresionado le pregunta Antonio a su novio, quien lo ha acompañado hasta Santa Sofía y ahora ambos se observan extasiados en el despacho principal de aquel lugar. –No sé cómo llegó la noticia de tus hazañas hasta sus oídos, pero están tan interesados en invertir que nos visitarán en un par de días. Si en las reuniones todo sale como se espera, tendremos el respaldo de uno de los conglomerados más importantes de Japón.- Javier habla apasionadamente sobre la propuesta. No puede negar que su pareja tiene dotes para los negocios y es que lograr la atención de una gran corporación sólo en un par de meses, es una hazaña que muy pocos hombres logran en este mundo tan competitivo. Tashikawa Co. es uno de los conglomerados más importantes de aquella nación asiática, tiene fuertes inversiones en la región y es muy conocido por su variada cartera de negocios, estando presente en la industria petroquímica, maderera, electrónica, de servicios y obviamente minera.

 

La ciudad se presenta en toda su majestuosidad mientras Javier conduce su vehículo, va acompañado de Antonio, ambos acaban de viajar desde el desierto, se encuentran cansados por tantos días de intenso trabajo. Palmer cree que se dirigen hasta su departamento, pero de repente se percata que circulan por avenidas que jamás ha visto. De la nada el carro se detiene y su novio se baja para poder abrirle la puerta. -¿Qué significa todo esto? ¿Dónde estamos?- Es lo único que pregunta, pero no es necesario escuchar una respuesta, ya que el letrero que se encuentra frente a él le explica todo. AGPE es lo que lee, aquel edificio pequeño, que más parece una casa, de fachada continua y color claro, con una entrada adoquinada y un par de árboles que le dan sombra, es la dependencia de aquella empresa, por eso aquel letrero lleva su nombre. ¿Qué puede significar todo esto? AGPE es la empresa que creó su madre para desviar fondos desde Old Edward y la misma que quedó en banca rota luego que se diera a conocer aquella estafa. Antonio pensó que jamás volvería a escuchar aquel nombre, pero ahora lo tiene frente a él, todo gracias a Javier. Mientras caminan por los pasillos deshabitados del lugar, el hombre le explica que decidió crear una nueva empresa con aquel nombre, él sabe que pueden crear un gran conglomerado si se lo proponen, está seguro que seguir sólo con la mina es desperdiciar el gran potencial que tienen como dupla, lo mejor que pueden realizar es diversificar sus inversiones y crear bajo el nombre de AGPE una gran corporación. El muchacho no deja de sorprenderse con aquel hombre tan maravilloso, quien siempre lo alienta a ser más y más, sabe que su compañía ha sido el motor de todo lo que han logrado, ambos son capaces de llegar a la luna si se lo proponen.

 

-Qué bueno que hayas aceptado mi idea, sé que nos irá espléndido, pero ahora debemos enfocarnos en otro asunto. No había querido asustarte, pero la razón por la cual te traje hasta aquí, es porque ahora mismo tenemos una entrevista con los representantes de Tashikawa Co.- El mundo se le viene encima a Palmer, ¿cómo los van a atender en aquellas condiciones? No hay muebles ni personal que los puedan atender como corresponde. Piensa en llamar a Regina para que le ayude un poco con aquel embrollo, pero justo en ese momento se da cuenta de la presencia de aquellos hombres, todos vestidos con sus impecables trajes negros, camisas blancas y corbatas oscuras. Son tres representantes del conglomerado, todos asiáticos y algo apáticos, podrían intercambiar sus identidades y al parecer nadie se daría cuenta. Javier los saluda cordialmente y justo luego de hacerlo ingresa el que al parecer es el más importante de todos.

 

El cuarto hombre en ingresar no se parece en nada a los otros, este es más alto y sus ojos no son tan pequeños. Su rostro es pálido y su piel se muestra tersa, como si se tratase de porcelana. Su vestimenta es la misma, pero su cuerpo la hace lucir más imponente. En un perfecto español se dirige a Antonio, con la personalidad que nunca nadie antes se había atrevido. –Buenos días, es un placer conocer a alguien tan hermoso como lo es usted. Desde mi lejano país me he enterado de sus hazañas, no tanto económicas, sino que también mediáticas y déjeme decirle, que me he convertido en su más ferviente admirador.- Palmer no reacciona de inmediato, todo ha sido muy extraño aquella mañana. Todavía algo impresionado, observa como su novio hace ingresar a una de las habitaciones a la comitiva. Para su sorpresa, el hombre había instalado previamente una mesa de conferencias allí, por lo que la reunión se sostiene de forma cómoda.

 

Antonio intenta convencer a los extranjeros de lo tentativo que es su negocio, que de entregarles el financiamiento necesario, las ganancias serían sumamente fructíferas. Pretende ser profesional y dejar de lado los miles de pensamientos que inundan su mente. Durante la reunión se entera que aquel hombre que tanto lo halagó es Takeru Tashikawa, uno de los posibles herederos del conglomerado y es así cómo no puede dejar de preguntarse si el interés por invertir en AGPE es netamente económico o si algo tiene que ver su imagen pública en todo esto.

 

-Mis asistentes estudiarán todos los datos que nos han dado junto con don Javier, pero por mientras podríamos divertirnos un poco, ¿no lo cree?- Tashikawa se dirige directamente a Antonio al hablar, lo observa detenidamente como si se trata de alguna pieza de museo. Pocas veces el muchacho logra intimidarse, y este hombre provoca que a cada momento se sienta así. Hay algo extraño en su mirada y el repentino fanatismo con su imagen le desconcierta, pero como su futuro depende en parte de aquel hombre, decide aceptar la invitación que le hace a comer. Antes de irse se da cuenta lo incómodo que se encuentra Javier, obviamente no ve con buenos ojos el coqueteo que el japonés le hace a su novio, aunque debe callarse y seguir conversando con los asistentes como si nada estuviese sucediendo a su alrededor. Los ve marcharse en la lujosa limusina de Takeru, sintiendo un fuerte dolor en el estómago, su interior le advierte que nada bueno sucederá en aquella comida.

 

El restorán más lujosa de toda la ciudad está frente a sus narices, observa todo el lugar con nostalgia, ya que algún día en su pasado, estuvo en aquel lugar junto a su tío, él mismo que ahora yace en una tumba. Aquellos recuerdos intentan apoderarse de su interior, pero son profundamente destruidos por el hombre que ahora lo acompaña a entrar. Tashikawa es sumamente cortés con Palmer, en todo momento intenta halagarlo y mencionarle lo impresionado que ha quedado al verlo en persona, ya que su hermosura no se compara con la que demuestran sus fotografías. –Es un verdadero honor tener un tiempo a solas con usted, desde que lo vi en un periódico en Japón, no he podido dejar de pensar en usted y en aquel par de hermosos ojos marrones. Me ha cautivado y por ello he atravesado el planeta con tal de conocerlo y a la vez, porque no, ayudarlo en sus negocios…- Toda la estancia en el lugar Antonio escucha frases muy parecidas a estas, como si al hombre no le hubieran enseñado más palabras en español que esas.

 

La velada se desarrollaba normalmente hasta que los delgados dedos de Tashikawa se posaron sobre la mano de Antonio, quien lo observa impactado por lo directo de su actuar. –Ambos somos adultos y sabemos que nada en este mundo es gratis. Es verdad que profeso un verdadero respeto por su imagen, pero eso no quita que sea un hombre y que tenga ciertas necesidades, las mismas que tengo que satisfacer. Soy un varón que puede lograr todo lo que quiera, ya sabe, el poder del dinero lo es todo y ahora lo que deseo es su cuerpo. Sin parecer imprudente, debe saber que la inversión en su empresa depende solamente de usted… Si acepta pasar una noche conmigo, yo le daré todos los recursos que necesite.- Al finalizar el almuerzo, ambos se suben nuevamente a la limusina y estando ambos sentados frente a frente, el japonés revela sus verdaderas intenciones, sin siquiera inmutarse al ver la reacción de desconcierto en el rostro de Palmer. –No entiende, yo tengo novio y no quiero serle infiel…- Son las primeras palabras que el muchacho intenta producir con tal de lograr persuadirlo, pero no recibe la respuesta esperada, ya que queriendo solucionar todo, solo logra empeorar su situación. –Pues entonces no tiene de qué preocuparse, si no desea serle infiel yo le tengo una solución… Su novio, usted y yo en la cama, seguramente sería como estar en el mismísimo paraíso ¿no lo cree?-  La sordidez en las palabras de aquel millonario le dejan perplejo, sabe lo mucho que necesita aquel dinero si quiere lograr sus planes, pero no sabe si debe pagar aquel precio. Se ha acostado con muchos hombres y antes no hubiese sido complejo hacerlo, pero desde que ha creado una relación con Javier todo ha cambiado. Ha sido el único que lo ha respetado y valorado más allá de su cuerpo, en todo el tiempo en que han sido pareja, no han llegado a consumar su amor en ninguna ocasión. Ahora debería compartir su lecho con aquel japonés, mientras él observa todo.

 

-No lo voy a hacer y tú tampoco asistirás a ese hotel, prefiero que AGPE quede en la banca rota antes de entregarte a los brazos de aquel hombre.- Es lo primero que Javier le comenta a su novio tras saber la petición del japonés. Siente cómo comienza a hervir su sangre y su mente le ordena acabar con Tashikawa, sólo un bastardo podría pedirle a su amado Antonio hacer aquel tipo de acto. –No tenemos otra salida. Jamás volveremos a tener una oportunidad como esta, sabes perfectamente lo importante que es su compañía. Es nuestro sueño llegar a la cima, ésta es la forma más efectiva y rápida que podríamos haber encontrado. Te lo pido de todo corazón, haz este sacrificio por nuestro futuro.- Mientras lo abraza Palmer intenta convencer a su pareja, él ya lo ha hecho y ahora sabe que acostarse con Takeru es ínfimo comparado con todos los beneficios que podrían contar al tenerlo como inversionista.

 

Pasan los minutos y la hora de asistir a aquel ostentoso hotel donde el japonés los espera se acerca irremediablemente. Javier se encuentra encerrado en su cuarto, necesita dilucidar qué es lo mejor. Desde que viven juntos y se han convertido en novios, jamás ha visto el cuerpo desnudo de Antonio, aun cuando existen ocasiones en que hierve de ansias por hacerlo. Aquel menudo muchachito se ha colado en lo más profundo de su ser y sin quererlo, se ha convertido en su primer amor. Nunca antes sintió algo tan magnánimo, algo lo lleva a realizar acciones que de ningún modo haría por otra persona. Piensa detenidamente en las consecuencias de aquella decisión y cuando tiene claro todo el panorama, sale de su escondite.

 

La noche se ha apoderado de la ciudad y las luces afloran majestuosas en cada rincón. Aquel hotel se irgue imponente sobre sus vecinos y su fachada de vidrio resplandece con brillo propio. El lujoso vehículo de Antonio es recibido por uno de los tantos valet parking asentados frente al edificio, quienes toman el carro y se encargan de él. Javier camina detrás de su novio, callado en todo momento. Ha decidido ceder ante su petición y ahora está a punto de entrar a la cama de un desconocido para compartir el cuerpo que tanto anhela.

 

La puerta de la habitación se abre lentamente, dejando a entrever la oscuridad reinante. El único ser humano que se encuentra en aquella penumbra, no pronuncia palabra alguna y solo se limita a hacer ingresar a sus invitados. Los tres quedan encerrado en aquel paraíso oscuro, expectantes de lo que sucederá. Sin previo aviso, Palmer comienza a sentir los tibios labios de Takeru, inspeccionando primero sus labios y luego osando a tocar la piel de su cuello, jugueteando luego con el lóbulo de su oreja. El joven intenta impedir los gemidos que produce aquel tacto, pero le es imposible. El japonés se dedica a desvestirlo alternando sus manos y su boca, demorándose el mismo tiempo que Javier considera una eternidad.

 

La luz de la luna ingresa tímidamente a la habitación, mostrando la desnudez de aquellos cuerpos que se encuentran tendidos sobre las níveas sabanas de seda. Antonio sabe que el aceptar aquella orgía con Tashikawa no solo significa dejarse hacer todo lo que él desea, sino que también hacer lo necesario para que él se sienta placentero, más que mal sabe qué es lo que desea todo hombre extasiado. De la misma forma en que él lo despojó de sus prendas, ahora lo desnuda, centrándose en aquellas zonas donde sabe que le provocará placer. Ambos terminan tendidos sobre la cama, acariciándose frenéticamente y es en este momento cuando el asiático llama a Javier, quien sólo se ha dedicado a observar la escena más desagradable que jamás ha presenciado. Con una sola seña le ordena acercarse a sus cuerpos desnudos y unirse al juego, lo que debe hacer intentando esconder todo el pavor que le provoca. Pronto su amado comienza a desvestirlo, lenta y tiernamente como si solo ambos estuviesen en aquel lugar. Aun en la penumbra Javier puede ver los ojos de Antonio, mirándolo fijamente como si intentara tranquilizarlo con su brillo.

 

Takeru comienza a introducir sus dedos en lo más profundo de Antonio, acomodándolo para luego albergar aquel falo que tan deseoso está de penetrarlo. Mientras se hacía a esta tarea, el muchacho besa delicadamente a su novio, quien ha dejado la vergüenza de lado y ahora se entrega a la húmeda lengua de quien tanto ama. Comienza con su boca para luego invadir su cuello, produciendo un fuerte estremecimiento en Javier cuando decide juguetear con sus pezones. La sensación es tan placentera que termina por despertar la cadencia de su ser, demostrándolo con la fuerte erección que Antonio logra divisar. Palmer se aleja cada vez más de su rostro, dirigiéndose directamente al lugar donde tanto placer le puede dar a su novio. Cuando logra tomar con sus manos su pene, levanta la mirada para asombrarse con aquel rostro de deleite y pasión. Jamás imaginó que aquellas facciones se vieran tan deliciosas en aquel estado y menos que la imagen provocaría tanto a su ser. Sabiendo qué es lo que debe hacer, comienza a masajear aquel pedazo de carne, lo presiona centrando toda su fuerza en la glande. Tras unos segundos haciendo esto decide llevarlo hasta su boca, donde lo succiona delicadamente, pero tan profunda es la sensación que provoca en su novio, que un fuerte gemido invade cada rincón de la lujosa habitación. Podían escuchar todavía su eco cuando otro sonido lo supera, es el grito que nace de lo más profundo de Antonio cuando el japonés decide introducir de un solo movimiento su ansioso falo. Unas pequeñas lágrimas se producen en sus ojos al percibir aquel dolor tan intenso, pero logra sobreponerse y luego de un momento siente el placer más intenso que jamás haya experimentado. Sentir a dos hombres dentro de su cuerpo, el deseo y el calor de dos seres que se sienten plenos con sus encantos es una sensación que muy pocas veces se puede vivir. Esas tres almas olvidan durante una larga hora quienes son y significan, solo concentrándose en el placer de sus pieles, en la agitación de sus respiraciones y en el momento final, aquel que de un solo golpe los lleva a la gloria.

 

Los días transcurren rápidamente, elevando jornada tras jornada la riqueza de Palmer. Luego de la noche en que realizó por primera vez una orgía, ha visto cómo Takeru Tashikawa ha cumplido al pie de la letra su promesa. La inversión que su compañía realizó en su empresa fue tan potente, que de la nada comenzó a aparecer en el listado de las entidades más sólidas y ricas de la nación. Con un futuro asegurado, ahora Antonio no sólo se visualiza como el hombre mediáticamente más importante, sino que también en uno de los económicamente más poderosos, no cualquier se hace el consentido de Tashikawa Co, una de las multinacionales más influyentes del mundo. Palmer sabe que desde ahora no muchas personas intentarán contradecirle, pero no quiere hacer galas de su poderío aun, quiere consolidarse y demostrar que puede crecer más. Por mientras lo único que le interesa es la custodia de su hijo, ya que durante esta jornada el juez dictará su sentencia.

 

Como ya es costumbre, Antonio llega a tribunales rodeado de periodistas que intentan sacarle aunque sea el más ínfimo comentario, él sólo camina con la mirada en alto sin dirigirle la palabra a nadie, sólo quiere llegar frente a las autoridades y escuchar lo que desea. Sus abogados lo acompañan, pero no es a ellos a quienes toma atención, sino que a su novio, con quien tiene una relación aún más consolidada que antes. Luego de la experiencia con Takeru sólo han incrementado aquello que sienten por el otro, y es que el conocer el placer en los ojos del otro produjo mayor confianza. ¿Podría este hombre hacerlo olvidar a Guillermo? Piensa en esto cuando se encuentra frente a frente con su primo, quien también intenta ingresar a la habitación. Como si no hiciera caso al estremecimiento que produjo en él verlo directamente a los ojos, entra a la sala y se dirige hasta su puesto, esperando la llegada del juez.

 

Aquel hombre de pelo cano y piel cansada ingresa junto a sus asistentes, se sienta tranquilamente y revisa sus papeles en total hermetismo. Lo primero que anuncia es lo normal de cada fallo, cosa que Antonio intenta escuchar para así opacar en cierto grado sus nervios. Está haciendo esto cuando un hombre toca su hombro, asustado se voltea para ver a quién se le ocurre molestarlo en un momento tan importante, pero se percata que solo es un mensajero. Luego de unas pocas palabras tiene en sus manos un ramo de rosas rojas, uno muy bello y refinado, pero que no tiene sentido en aquel momento. Piensa que quizás es un admirador, e incluso podría ser el mismo Takeru, pero al leer la nota que acompaña al ramo se da cuenta de todo lo que ha estado sucediendo a su alrededor.

 

“Cuando su primo llegó a mí solicitando ayuda no pude nada más que cumplir su deseo. De la misma forma en que recibí aquel joven y atractivo regalo, hoy es el día de devolverle la mano, espero que lo disfrute y que recuerde que con la santa iglesia no se juega. Atentamente, Marcelo Valencia”

La respiración se vuelve agitada y su mente se convierte en un campo de batallas, polvoriento y desordenado. ¿Cómo pudo aquel obispo enterarse de su trampa? ¿Habrá sido Guillermo quien se dio cuenta y se lo comunicó? ¿Qué significa todo esto? Miles de pregunta lo acechan, pero una sola es la verdad, nada bueno resultará de aquella sentencia.

 

-Habiendo estudiado los hogares de ambas partes, hemos determinado que el ambiente moralmente más adecuado para la crianza del menor Daniel Palmer es la de su padre biológico, don Guillermo. Por ello, se determina que desde el día de hoy la patria potestad de su hijo se le será dada y en los registros nacionales de ciudadanos, el menor será reconocido como su hijo, eliminando la antigua filiación con don Antonio Palmer…- ¿Moralmente adecuado? ¿Significa que el obispo ocupó su homosexualidad en su contra? El muchacho no puede entender qué sucede y cuando sus ojos se percatan que su hijo es quitado de sus brazos, no hace nada para impedirlo. Es tanto el shock que ha provocado la noticia que su cuerpo se ha paralizado. ¿No puede transcurrir todo a la perfección en su vida? ¿Siempre debe ocurrir algo que arruine toda la felicidad que ha vivido? La vida ya no será la misma sin su hijo, aquel pequeñito que llegó a su vida para cambiarlo, para ser el soporte de su alegría cuando se quedó solo en este mundo, la razón por la cual no decidió eliminarse y en cambió concluyó luchar. Ahora lo observa alejarse, ser entregado en los brazos del hombre que por tantos años amó con locura y que ahora sólo desea su perdición.

Notas finales:

Y en lituano es Ačiū!

Muchas gracias por leer... nos leemos!!!

 

Viso! adiós!!


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