Que sería de mí…
Sin mi electrizante Jaejoong.
Mi compañero, mi esposo y el padre de mis hijos.
*
Así fue como lo conocí…
Era una tarde de verano- un caluroso verano, en realidad-. El aire era sofocante y caliente. Sentía como por segundos dejaba de respirar.
Era demasiado…
Ni un ventilador dando directo en mi rostro me calmaría. Ni un bote lleno de helado de pistacho- que es mi favorito- lo haría.
Estaba sentado en el pórtico de mi casa, en las escaleras. No podía, ni quería estar dentro de mi casa, el calor era más insoportable adentro.
Observaba la calle con aburrimiento, no quería hacer nada, no quería sudar, no quería sentir más calor ¿Y que más no quiero? Ser picado por mosquitos ¡Hay un millón de ellos! Es totalmente insoportable no poder estar tranquilo ni un solo segundo- viendo la televisión o simplemente recostarse un rato- cuando los mosquitos llegan a chuparme la sangre ¡Los odio! O dormir todas las noches con el ventilador encendido.
¡Lo odio! ¡Lo odio! Cuanto odio este lugar. El clima es un asco y las personas también. Jamás quise mudarme, yo quería seguir viviendo en la cuidad, cerca de mis amigos y un clima fresco, como tanto me gusta, pero mi madre, mi adorada madre conoció a un tipo- me cae bien, pero la idea de tener un padrastro no me agrada- y se caso con él. Ese tipo vive aquí, mi madre decidió que viviéramos con él, en la playa. Bueno, cerca de la playa.
La gente es condenadamente aburrida. ¡Dios! Lo mío es la cuidad, la tecnología, las fiestas, amigos y un poco de alcohol para mi sangre.
Y volviendo al calor… bendito sol estúpido, estúpidos mosquitos y estúpida mi vida, y hoy odio a todo el mundo ¿y Que mas? El calor me pone de mal humor ¿No es obvio?
Suspire, suspire y suspire y luche contra mi flojera extrema. Me levante del pórtico y, camine un poco. Quería ir a la playa, sumergirme en esa agua fría por un rato y refrescarme.
Cuando llegue, el lugar estaba totalmente desierto. Ningún alma sumergida en el agua fresca, y eso era mejor para mí. No me apetecía charlar con alguna persona de este lugar, como dije antes son extremadamente aburridos.
Y me quite la camiseta, me quite lo pantalones y a la mierda todo, también los bóxers.
Una playa para mí solo…
Así… desnudo me sumergí en el agua fría. Sentí volver a respirar nuevamente, sentí perderme por un instante en aquella tranquilidad y sosiego.
Plácidamente en el mar, las pequeñas olas explotaban, y el sol odioso dándome directamente en el rostro, pero una tremenda tranquilidad al fin. Una agradable tranquilidad y algo tocando mi tobillo. Le masajea, la rasguña…
La rasguña…
Abro los ojos de golpe asustado. No sé que es exactamente lo que está tocando mi tobillo, pero no me es para nada agradable.
Lentamente bajo la vista, encontrándome con una ¿Criatura? Enorme.
¡Dios!
Me sacudo como un loco, desesperado y asustado.
Ese algo toma con fuerza mi tobillo y me obliga a sumergirme en el agua. Me empuja con fuerza hacia abajo, sumergiéndome en el agua salada.
Todo fue tan inesperado, tan repentino que termino tragando un montón de agua. Siento horrible, siento como si me estuviese ahogando, no, no lo siento… ¡Me estoy ahogando! De repente esa cosa me deja en libertad y me deja respirar un poco de aire, solo unos segundos y me vuelve a sumergir, esta vez, actuó a tiempo y me preparo para sumergirme en el agua.
Dentro del mar abro los ojos…y cielos, arde, arde horrible, pero… no era una cosa, no era un “algo” aquel que estuvo tomando mi tobillo.
Era una persona.
La más bella persona que mis ojos hayan visto.
Él sonríe, su sonrisa brillante y contagiosa.
Él acaricia una de mis mejillas…un toque suave y estremecedor para mí.
Su rostro es hermoso… ese rostro que comienza a acercarse.
Sus manos envuelven mi rostro y entonces…me besa.
Un toque electrizante, magníficamente electrizante y maravilloso. Un simple toque libera mil emociones reprimidas, como algo saliendo de mi interior, algo que se había negado a salir desde hace mucho tiempo pero, en realidad, nunca antes había salido…
Sus manos dejan de tocarme…alejándose de mí, al igual que sus labios.
Entonces regreso a la realidad.
Cuando me veo solo en el mar, Cuando me doy cuenta que ya es de noche ¿Cuánto tiempo abre pasado dentro del mar? cuando busco desesperado aquella persona que me ha besado. Ya no está. ¿Acaso abra sido un sueño o una especia de alucinación?
Al día siguiente me di cuenta que fue ninguna alucinación.
Ese chico se presento frente mi casa, con un bote de helado de pistacho ¿Cómo sabía que era mi favorito? Me había estado observado desde hace tiempo. Un acosador, un demente, en ese momento no me importo. Porque desde que me beso bajo el mar, quede electrizado de él.
*
Y así fue como lo conocí…
Bajo el mar, una cosa toco mi tobillo y me obligo a sumergirme. “Esa cosa” tiene un nombre.
Un hombre encantador, y se llama Kim Jaejoong.
Me conoció desnudo bajo el mar ¡Un pervertido de lo peor!
Mi pervertido he de decir.
-Min…bonito ¿Te gustaría enloquecer conmigo?- Y ese es Jaejoong, queriendo enloquecer conmigo.
No quiero enloquecer contigo, pero gracias.
-Min… mi amor, enloquece conmigo- Me pide tomando de mi hombros.
-No Jaejoong, ahora quiero enloquecer con el agua.
-¿y conmigo no?
-No.
-¿Por qué?-
-Porque no se puede enloquecer con los dos al mismo tiempo y ahora solo quiero el agua fresca para enloquecer.
-Sabes que lo que dices es mentira, se puede enloquecer con los dos- Y allí esta su mente pervertida de nuevo.
¿Qué quiere decir con enloquecer al mismo tiempo?
Hacer el amor en el mar, como tantas veces lo hemos hecho.
Si… estamos en el mar, el lugar donde nos conocimos. Disfrutando del agua y de nuestra compañía, pero mi querido esposo desea enloquecer.
Aprendí a amar este lugar, a querer a la gente que lo habita- y me enamore de uno de ellos- y aprendí a amar la playa.
-Ammghh…no Jae…no hagas eso…-
Él ha comenzado a acariciarme. Mis pezones sensibles frota y acaricia.
Aun más sensibles de lo normal. Todo mi cuerpo es más sensible, en realidad. Una nueva vida permanece dentro de mi estomago. Un bebe de 6 meces y dos semanas. Nuestro tercer hijo.
-¿Por qué? Sé que te gusta…-
Pervertido como siempre.
-Ahhh, pero…pero ahora no…quizás- Y calle. Él me ha hecho callar en el momento que comienza a besar mis labios.
Es allí donde la sensación electrizante me llena por completo. Esa sensación electrizante que es mi amor, que es todo lo que siento por él, que significa cuanto le amo.
Todo lo que significa para mí.
-Mi ChangMin… mi vida, no me lo niegues…- Me dice entre el beso.
¿Quién soy yo para negarme? Si también lo deseo.
-Hazme tuyo…-Pronuncio en un suspiro.
Sus ojos brillaron ante mis palabras, su sonrisa ancho y sus caricias continuaron.
Nuestras ropas- o más bien el traje de baño- fue arrojado por Jae hacia la arena.
Ambos desnudos bajo el amor, mientras nuestras caricias continuaron.
-¿Estás listo?- Me pregunta.
Lo estoy, más que listo, lo necesito más que nada.
Entonces…me penetra.
-Ammghh ¡ahh! Jae…-
No puedo describirlo, esta sanación no puedo describirla, y si pudiera hacerlo jamás lo compartiría con nadie, esta sensación es solo mía y de Jaejoong, es la sensación de nuestro amor.
-Min…quiero que me veas-
No lo hago, no me siento capaz de hacerlo. Mis parpados se mantienen cerrados, tanto placer llenándome me hace incapaz de verle.
Entonces las embestidas paran y yo me quejo por esto.
-Jae…-
-Mírame- Me pide suave.
Abro los ojos lentamente, encontrándome con una sonrisa dulce de su parte, con unos ojos brillosos y deslumbrantes.
-Te amo- Me dice.
Y yo no soy capaz de corresponderle cuando me vuelve a embestir.
“yo también te amo” Me hubiera gustado decir.
Minutos pasaron y terminamos de enloquecer en la arena, mientras las olas nos mojaban de vez en cuando- hacer el amor dentro del mar es algo realmente cansado y medio difícil, por lo que, terminamos en la arena-.
Es claro que puedo enloquecer con Jaejoong y “el mar” al mismo tiempo.
Más tarde llegamos a casa, nuestros pequeños nos recibieron con un montón de besitos.
-¡Omma!- Me llamo mi pequeña Joey. Una niña de tan solo 5 añitos.
-Mmm…- Murmuro con pesadez. Estaba a punto de quedarme dormido.
-Cariño deja que tu Omma descanse hoy tuvo un día enloquecedor.
Entonces mi sueño me abandona. Jaejoong recibe un golpe de mi parte en las costillas-claro, sin que Joey viera que golpee a su appa- y este solo se queja, como si de verdad le hubiera dolido.
Ahora estamos en la sala de la casa. Mi otro pequeño de 3 años-llamado Alain- Ya está profundamente dormido en su habitación.
Y mi último hijo aun esta por nacer. Mis estomago se vuelve cada vez más grande y me cuesta caminar, es cansado, muchas comida se me antojan, y Jaejoong quiere como mínimo cinco hijos.
Esta es mi vida en la playa, en un calor abomínate, en un mar de mosquitos, en un amor electrizante y enloquecedor.