Bacterial contamination.
Ya no era novedad estar en esa situación, aunque lo odiara, siempre lo estaría, desde la primera vez que se presentó todos lo habían odiado, odiado desde siempre, sus ojos se cerraron y se desplomó en el suelo mientras las risas aparecían, le solía, dolía tanto como si estuviera muerto, las risas se empezaron a alejar entonces levanto la cabeza y sintió su rostro mojado, no era el lodo donde había caído, lo era pero no era sólo eso lo sentía, una des sus manos sucias tocaron su mejilla y sintió un líquido viscoso con olor metálico, su sangre, otra vez sangraba. Se volvió a dejar caer contra el suelo y cerro los ojos, todo sería mejor si se quedaba ahí mientras su vida se consumía cual vela a punto de terminar se, sintió como algunos insectos comenzaban a subir por sus piernas y brazos.
Se levantó y comenzó a caminar sin molestar a los bichos que habían subido por el, al llegar a su casa se dejo caer en el suelo y se quedo dormido ahí, no había nadie con el, vivía sólo, por lo tanto nadie sabía de su situación o de lo que vivía día a día, tenía a sus "tutores" sin embargo ellos tampoco vivían con el y cuando los veía se aseguraba de no dejar rastro del día a día, después de todo no había por que preocuparlos de algo tan común como sus problemas. Abrió los ojos pasadas unas horas y se levantó, camino hasta llegar a su cuarto, miro la hora era de madrugada, se acostó y se dejo llevar por mordido, su sueño no fue de gran ayuda que digamos, era perturbador como los demás, su pupila azul estaba dilatada en todo su ojo pero parecía una cuenca azul vacía, su cabello era rojo carmín, su brazos como sus piernas no eran más que huesos y en su caballo al igual que el resto del cuerpo habían insectos comiendo de el.
El despertador sonó y abrió los ojos, ese sueño lo atormenta pero..............no era como si a alguien le importará, ese día iría con sus "tutores" así que debía asegurarse de no quedar tan sucio como ayer, se metió a bañar y se aseguró que no quedara resto de sangre o lodo, término y se colocó su uniforme, tomo su mochila y salió de su casa, otro día un nuevo infierno. Comenzó a caminar hasta llegar a donde todo empezaba hasta que llegaba la hora de la salida, no había nadie por lo cual se preocupó tal vez planeaban algo peor para el el día de hoy y por eso no habían ido, un escalofrío recorrió su espalda y camino hasta llegar a donde estaba la escuela, entro y se tu corriendo a su salón, enseguida se saltó y soltó un grito desgarrados, al apoyar su brazo contra la mesa unos alfileres se le encajaron en el brazo y todos se empezaron a burlar de el, lo sabía, ese día iba a ser pesado, otra vez la idea de la muerte se le paso por la cabeza y pequeñas lágrimas desbordaron por sus ojos, todos se seguían riendo y nadie se preocupaba por el. Un maestro entro y todos fueron entorno al chico, sólo evitarían el castigo, el maestro se acercó al que se encontraba llorando, preocupado o más bien sólo por deber lo llevo a la enfermería y lo dejo ahí para que lo cuidaran, el sólo se sentía peor, todos lo odiaban y lo hacían por deber o miedo, después de "curarlo" salió de la enfermería y camino hasta que tropezó con alguien enseguida y por inercia se llevo sus manos a su cabeza y espero residir un golpe pero en vez de eso sintió como lo intentaban parar.
-¿Estas bien?-le preguntaron, lo miro y asintió apenado, ¿por qué lo trataba tan bien?-me alegro y disculpa, soy nuevo y estoy haciendo papeleó, me llamo VY2 Yuma, ¿y tu?
-U....U.....Utatane Piko-contesto con miedo, era nuevo, dentro de poco lo odiaría como los demás, Yuma hizo una reverencia-no seas amable, te lo pido.
-¿Por?
-En poco tiempo.......serás como los demás y mi nombre no existirá mas que para una cosa.
-No lo creo, me gustaría ser tu amigo-Piko lo vio dudoso, ¿quien quería se amigo de el?, ya había caído en esa trampa muchas veces pero si caía ahora no pasaría nada o ¿si?-déjame ser tu amigo-prosiguio-no seré como los demás-Yuma estaba decidió, tras haber escuchado lo de "como los demás" comprendido que el chico no tenía amigos y lo molestaban o algo más pasaba pero no lo iba a dejar sólo, y si no le permitía ser su amigo encontraría la manera de serlo.
-Es....esta bien-contesto Piko apenas con hilo de voz-tengo que regresar a mi salón, nos vemos-dijo y sin más se dirigió a su salón, había sido un encuentro casual, sin mucho que esperar, una promesa que ese chico nunca cumpliría, entro a su salón después de pedir permiso y se fue a su lugar, algunos aún lo miraban con burla y otros con malicia.
El timbre salió y todos salieron a comer Piko fue el último, al salir al pateo ya sabía que le esperaba, unos chicos de curso mayor se le acercaron y le quitaron el poco dinero que traía, ahí no acabo todo, al ver que Piko no llevaba tanto lo empezaron a golpear hasta que escucharon que alguien les gritaba, se dieron vuelta totalmente pálidos, nunca nadie los había descubierto pero al ver que no era un maestro suspiraron tranquilos un chico no iba a hacerles gran cosa. Yuma había al fin terminado el papeleo de el y Mizki, se puso a buscar a Piko, si iba a ser su amigo tenía que empezar ya pero al encontrarlo no se llevo una trata sorpresa si no que lo vio siendo golpeado por alumnos mayores, Yuma les grito que pararán, ¿a ese se refería en la mañana?, "mi nombre no existirá más que para una cosa", Yuma se les acercó y protegió a Piko, no les hicieron más y se fueron, Yuma miro al albino preocupado no tenía nada estaba como si nada hubiera pasado. Piko por su parte miraba a Yuma incrédulo, nadie había hecho eso por el en lo que llevaba de vida, entonces se paró y se fue corriendo luego le agradecería a Yuma aquel gesto pero por ahora tenía miedo de que algo malo pasara, el era una bacteria quien se acercara a el terminaría infestado, no podía estar con nadie sin que los lastimara y dañara de la peor manera posible, no quería causar más sufrimiento en el mundo.
El timbre de la salida al fin llego y Piko fue el primero en salir, tenía que llegar a casa a limpiarse para que sus "tutores" no lo vieran en tan mal estado aparte no quería encontrarse con Yuma demasiado tarde Yuma lo alcanzo y fue con el, no sabía por donde vivía pero pensaba averiguarlo, Piko se resigno dejando que el otro lo siguiera pero no estaba feliz, para nada, seguía con miedo.
-Sabes, hoy hable con mis compañeros nuevos y pregunte por ti-le comento Yuma a Piko serio-no dijeron nada bueno si no que al contrario todo era malo y uno, supongo que lo dijo sin querer, me contesto porque en la mañana no querías que fuera amable contigo, ¿te hacen bullying, cierto?-se detuvo y detuvo a Piko jalándole de un brazo, Yuma se incoó y lo miro a los ojos esperando una respuesta, no llegaba Piko sólo se quedaba en silencio.
-No te acerques a mi, alejate.
-No me alejare si ese es el caso Piko, no quiero que te lastimen de tal forma, a nadie deberían hacercelo.
-Eres buena persona y te agradezco lo que hiciste a la hora del almuerzo pero no te me acerques, basta con que me lastimen a mi no es necesario que inicien contigo.
-No me pasara nada, te protegeré-le dijo con una sonrisa sincera, Piko asintió después de mucho tiempo de meditarlo.
-Pero si te pasa algo por estar conmigo luego no te quejes-respondió causando una gran felicidad en Yuma, buscaría la manera de hacer feliz a ese niño, Piko suspiro y comenzó a caminar siendo seguido por Yuma. Al llegar donde siempre lo esperaban para seguir todos de quedaron viéndole a Yuma que cargo a Piko y paso corriendo, después de estar más lejos Yuma bajo a Piko y siguieron hasta llegar a su casa, Piko y Yuma sabían algo, desde ese día nada iba a hacer igual.
Ya había pasado un mes desde la amistad de Piko y Yuma, el bullying hacia Piko había disminuido considerable me sin embargo hay seguía todavía pero había una cosa que Piko no sabía y ese mismo día se enteraría.
La campaña que anunciaba el fin del día sonó y Piko salió del salón a toda prisa en busca de su mejor y único amigo Yuma, al no encontrarlo se puso a buscarlo al llegar atrás de las gradas de la cancha de basquetbol su mirada se opaco y las lágrimas comenzaban a salir, se había cumplido su profecía, ahora también lastimaban a Yuma, Piko se sintió de la peor escoria del planeta, de verdad era una bacteria, Yuma lo vio y logro librarse de sus agresores pero Piko salió corriendo mucho antes dejándolo sin otra opción más que seguirlo. Piko salió y al llegar a una de las calles que iba a su casa vio que lo estaban esperando, cosa que no había pasado en mucho tiempo, uno de los chicos se acercó a el y lo tiro al suelo, la reacción de Piko fue hacerse bolita y esperar los golpes que no tardaron nada en llegar, cada golpe dolía menos que el anterior nada se compararía el ver como Yuma era lastimado por culpa de una escoria humana como el, una bacteria, sus ojo cerraron sin derramar una sola lágrima o soltar algún grito cosa que molestaba a esos chicos, a su nariz llego el olor metálico de la sangre y por primera veces empezó a llorar desde que llego ahí pero sólo por todas las emociones juntas, después de unos minutos el sólo verlo llorando aburrió a los chicos y lo dejaron en paz, Piko sintió como sus viejos amigos volvían a recorrer su cuerpo, se paró y fue directo a su casa. Se acostó en el sillón y se intentó calmar sin existo alguno logrando sólo perder el tiempo y llorar.
Yuma después de un rato de buscar a Piko por toda la escuela se dirigió a la casa del albino y de camino vio a unos chicos molestos, espantado por como estaría el pequeño albino corrió hasta la casa de Piko y agradeció a todos los dioses y a su fortuna porque el chico fuera tan descuidado que nunca cerrara la puerta. Yuma entro a la casa del albino y lo encontró en el sillón dormido pero si preocupo de más al ver que Piko sangraba de un brazo, con cuidado se acercó a el para revisar lo notando así que no sólo tenía la cortada en su brazo si no que también estaba sucio y tenía uno que otro moretón en su blanca piel, Yuma se fue al baño del chico en busca de vendas que encontró más bien en uno los pasillos en grandes cantidades y sin usar, tomo un par y un vaso con agua para limpiar a su amigo, poco después de que término sólo se quedo contemplándolo por un rato, no entendía que tenían contra el, era un gran chico, bueno, amable y bastante lindo, como un pingüino albino. Por su parte Piko se encontraba otra vez en el mismo sueño donde estaba mas muerto que vivo y todos huían por ser una acaso bacteria contaminante, pero en medio de ese sueño Piko vio un pequeño rayo de luz que después se apagó y vio un cadáver con la ropa de Yuma inconscientemente Piko comenzó a llorar preocupando aún más a Yuma que empezó moverlo para que despertara de la pesadilla que tenía, después de unos minutos Piko despertó y al ver a Yuma se espantó más de la cuenta.
-¿Qué haces aquí?
-Cuando salíeste corriendo te intente seguir pero te perdí de vista y decidí venir a ver si ya hablas llegado sin embargo de camino aquí me encontró con unos chicos bastante molestos y vine cuanto antes a ver como estabas, ¿qué paso?
-Nada que no allá pasado antes-dijo viendo su cuerpo y notando las nuevas vendas en el también el hecho de los insectos tampoco estaban o que estaba más limpio y no sangraba-alejate de mi.
-¿Ehhh?, ¿por qué?, te dije que te protegería y lo haré, falle hoy y lo siento pero....
-¡¡¡¡VETE!!!!-lo interrumpió-ya no quiero verte, largo de mi casa, no te me acerques-empezó a llorar perdiendo todos los estribos-no me hable, no sólo nada, sólo.....largate-Yuma quedo desconcertado e intento tomar del hombro a Piko pero este lo esquivo-!QUE TE VALLAS, NO QUIERO VOLVER A VERTE JAMÁS, ¿NO ENTIENDES O TE LO ESCRIBO?¡-reclamo con tono de molestia que dolía en más profundo de su pecho, Yuma sintió como comenzaba a desmoronar por las palabras del chico y sin más se fue, Piko pego un grito al cielo y comenzó a llorar como si no hubiera mañana, si quería salvar a Yuma de la contaminación que el propagaba tenía que alejarse aunque le dolor el pecho y todo su cuerpo, no quería dañar a la única persona que lo había aceptado y querido pero si están con el sólo lograría que volviera a pasar algo similar.
Piko despertó y se fue a cambiar, otra vida...........no su vida normal ahora había sacado a Yuma de su vida había vuelto a ser su vida normal, al terminar la rutina diaria camino hasta llegar a su escuela aún no podía superar el haber alejado a Yuma de el. Un nombre apareció en su cabeza y lo era el de su ex-amigo pelirosa, era el de un rubio, Len, el había sido su amigo e inclusive aún asiste a la escuela con el pero ahora Len no es más uno más, otro que usa su nombre para burla y molestia, esa era la otra razón, por eso había querido que Yuma no se acercara a el, Len y el habían sido amigos durante un año para que luego el rubio la traicionara de tal forma y más que nada con Yuma tuvo miedo de que algo así volviera a pasar, pero en menos de una semana se había dado cuenta de que el, a diferencia de los demás, había dicho la verdad desde un inicio y enserio lo protegía pero el hizo lo contrario, le devolvió el favor de la peor manera posible. Al entrar a su salón dejo su mochila a un lado y antes de sentarse le quitaron la silla haciendo que cayera de sentían contra el suelo enseguida le cayo encima agua, Piko miro a sus compañeros que estaban molestos con el, no era novedad pero uno lo veía burlón, Len se comenzó a reír y se acercó a el.
-Así que te quedaste sin amigos, ese chico Yuma te abandono, ¿cierto?-le pregunto, Piko lo miro molesto.
-Yo le dije que se alejara.
-Oh, la única persona que te querrá en el mundo y lo alejas-río y le soltó un golpe en el estómago a Piko, poco después todos los del salón se le unieron, Piko se sintió mal, ahora ya no había nada porque luchar, Yuma seguro lo odiaba igual que los demás, la campana sonó y todos se regresaron a su lugar, el maestro, Kiyoteru entro y antes de decir algo Piko salió corriendo rumbo a lo azotea.
Yuma veía distraído a todos cuando vio a cierto albino pasar por enfrente de su salón, después de unos minutos de suplicarle a su maestra, Gakuko, al fin logro hacer que lo dejara salir no tardo nada en ir en busca del pequeño, una pequeña idea cruzo por su mente, el estaba en el quito piso y Piko en el segundo, si quería salir tenía que ir abajo no arriba, empezó a correr rumbo a la azotea esperando que al albino no le pasará nada, sabía que Piko le había gritado y pedido que no se acercara más a el pero.........no podía dejarlo sólo le había prometido protegerlo y lo haría. Al llegar a la azotea vio como Piko estaba parado en el borde de esta viendo hacia abajo, su corazón se detuvo al pensar que el pequeño quería suicidarse.
-Pi...Piko-lo llamo y el albino se volteó, estaba llorando, Yuma dio unos pasos hacia delante y en cuanto estuvo enfrente del albino le estiró una mano hacia el para que la tomara-no hagas una locura.
-No te me acerques...........ya no te voy a dañar Yuma-dijo con lágrimas en los ojos y dio un corto paso hacia atrás, ese sería su fin.
-Tu no me dañas, no hagas tonterías, por favor....-su súplica fue interrumpida por el albino que camino hacia atrás y comenzó a caer-PIKO-corrió hacia la orilla y estiro su brazo con intención de intentar tomar su mano para su mala suerte no lo alcanzo y sólo comenzó a llorar como si no fuera mañana.