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All it's Alright. por Akemi Lilith

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Notas del fanfic:

Este One-shot nació a fuerza de ver el lindo trío de mascotas de las 3 integrantes de SNSD.

Girls' Generation es uno de los grupos donde puedes escribir sobre cualquier cosa de ellas, en serio.

Notas del capitulo:

Sam reportándose~ 
No había publicado nada (Absolutamente nada más) debido a mis obligaciones como estudiante y sobre todo por mi centenario maestro de Química. (Maestro, si llega a ver esto algún día... No me llamo "Jimena", en serio... ).

Las partes en cursiva son los diálogos caninos, los cuales los humanos no entendemos, lamentable si me lo preguntan. 

A Any (Porque sí :3)
Coritina (Porque todos son bonitiris~)

 

Disfrútenlo.~

Soñaba con un enorme hueso, un parque sin fin en un día soleado y una multitud de grillos para corretear con ayuda de Prince y Hani. Pero mi sueño se disipó de repente, trayéndome a la realidad. Los que mencioné antes son mis amigos, además de mis mamis y mis tías. Bostecé antes de levantarme de mi mullida y cálida cama y me levanté con cuidado. Ya tenía dominada la cosa de caminar pero aún así a veces me resbalaba y no entendía el porque... Quizá lo descubriría después, cuando me hiciera grande. Luego de un par de pasos, un montón de ropa en el suelo llamó mi atención, y no porque no la conociera, si no porque estaba en el suelo y mis mamis nunca la dejan en el suelo. La olfateé un poco y supe de inmediato que la cosa que va arriba del ombligo y la cosa que va por debajo de este y de color rosado, además de una prenda que ellas llamaban "camiseta" y otra a la que ellas llamaban "short" eran de mis mamis.

En ese justo momento me pregunté: ¿Dónde están mis mamis?. Siempre estaban aquí cuando yo despertaba, pero anoche me quedé muy tarde jugando con Prince y tal vez me levanté más tarde de lo normal. ¿Se abrían ido sin mí? El sentimiento de terror se apoderó de mi y no pude evitar el chillido de pánico que se me escapó. Corrí fuera de la vacía habitación y salí el pasillo, no sin haberme resbalado en el suelo demasiado liso.

Sin pensarlo, entré en el cuarto contiguo y me topé con mi tía Yoong abrazando a tía Hyun en una de las camas mientras ambas tenían la vista fija en un libro. Tal vez ellas sabrían donde estaban mis mamis, o al menos una de ellas. Me acerqué a la cama moviendo mi rabito e intenté subir, pero aún soy demasiado pequeño por lo que no pude y tuve que hablarles hasta que me hicieron caso.

-¡Hey Gin!- Saludó tía Yoong subiéndome con una mano a la cama.
-Hola lindo. -Dijo tía Hyun acariciando mi cabeza.
-Hola tías.- Dije, y ellas sonrieron mientras me miraban, aunque sé que no me entienden como yo a ellas, esa es otra cosa que tengo que averiguar.

-Eres una cosita muy tierna. -Susurró tía Hyun mientras rascaba la parte de atrás de mi oreja izquierda y yo solo me dejaba llevar por lo bien que se sentía.
-¡Hey! ¿Y yo no lo soy? -Preguntó tía Yoong mirándola con mi mirada.
-Claro que si, pero el es una bolita de ternura. -Respondió antes de poner sus labios sobre los de tía Yoong. Me gustaba cuando hacían eso, el ambiente se ponía feliz, pero sabía que debía irme a buscar a mis mamis. Cuando se separaron lamí sus mejillas dando un brinco y bajé de la cama sin hacerme daño para salir corriendo de ahí, escuchando detrás un:
-Adiós a ti también Ginger. - de parte de ambas. Ellas me caen bien.

En la habitación contigua a esa, estaba la de más baja estatura de todas en casa, sentada en el suelo con las piernas cruzadas, con algo parecido a un control remoto en las manos, apretando botones y moviendo una palanca en miniatura mientras miraba con total concentración a la pantalla. Pero también estaba hablando en voz alta, pensé que me hablaba a mí y ladeé mi cabeza. Ella hablaba y hablaba pero no conmigo, porque no me veía a mi, o al menos yo pensaba que no me había visto, así que me acerqué y me senté justo frente a ella aún mirándola con confusión.

-Si Minnie, lo sé... También creo que podríamos... ¡Hola tu, cosita linda!- Exclamó al verme y supe que no se había dirigido a mí todo este tiempo, si no a tía Min, pero extrañamente no la veía por ningún lado en la habitación y tendría que verla si era con ella con quien charlaba tía Sun. Por eso me sobresalté cuando oí la voz de tía Min salir del teléfono de tía Sun que estaba con ella en el suelo.
-¿A quién le dices "cosita linda"?- Así que hablaba por teléfono. Mis tías, si no podían estar juntas siempre hablaban por teléfono y siempre las veía sonreír, lo que era bastante bueno. Con suaves pasos llegué al teléfono y dije un hola para ver si me escuchaba.

-Oh, Ginger ¿Eres tú?- Inquirió tía Min a través de ese objeto y ladré en respuesta mientras tía Sun me tomaba, riéndose y acariciando mi lomo.
-Creo que Ginnie dice "Hola".- Lamí su mejilla y ella continuó riendo.
-Hola a tí también Ginnie. -Dijo tía Min en el teléfono y comencé a mover el rabo y me lamenté de que tía Min no estuviera aquí, ella siempre juega conmigo.

-Aww... ¿Min, cuando vendrás? Ginger te extraña... Y yo también, muchísimo. -Dijo la bajita antes de que sus mejillas se tornaran rojizas.
-Oh, SunKyu que dulce... - Y esa fue mi bandera de salida, ya que sabía que tía Sun no tenía ni idea de donde se podrían hallar mis mamis y tía Min mucho menos pues ni si quiera estaba aquí. Corría hacia afuera y me quedé sentado, mirando el final del pasillo, escuchando, tratando de oír la risa de señora vieja de mi mami Tae o la fuerte voz de mi mami Tiff, pero ninguna de ellas llegó a mis orejas, por lo que me acosté en el suelo con la cabeza entre mis patas delanteras. ¿Es que se habían ido?

Un ladrido de alegría sacó mis pensamientos de mi mente, venía justo de la habitación frente a la de tía Sun, la habitación en donde se guardaban cosas y cajas y mucho, mucho polvo que me hacía estornudar montones de veces. Pero reconocí el ladrido alegre y no podía ser de nadie más que de la bebé Kwon. No dudé en entrar por la pequeña rendija abierta de la puerta al escucharla divertirse. Si alguien podía jugar con cosas divertidas, era Hani. Al verme, su felicidad se incrementó y se lanzó sobre mi para jugar un poco conmigo.

-¿Te eh dicho cuánto me gustan tus orejas, Ginger?- Dijo mientras estaba en mi lomo, mordisqueándolas.
-Si, cuando haces eso mismo.- Era divertido hacer eso. Por tanto no me quedé atrás y rodé, bajándolo y comenzando a morder un poco su pecho. -Tienes mucho pelo aquí, eres rara. -Dije luego de dejarle y sentarme.
-No soy rara, tu y Prince son raros.-
-Mentira... 2 contra 1... En fin ¿Con qué jugabas, Hani? Se escuchaba divertido. -Pregunté mientras volvía a pararme.
-¡Es verdad! ¡Tienes que venir conmigo! -Gritó con energía para empujarme desde la cola con su cabeza, apresurándome.
-Si, si. Ya voy. ¿Pero qué es?- Intenté sacarle información, pero solo correteó hacia el frente, indicándome que le siguiera entre 3 enormes filas de cajas.

Ella se adelantó sacando de atrás de la última caja una cosa amarilla y roja con su boca toda abierta y ojos saltones.
-Woah. HaNi ¿Qué es esta... cosa?-Inquirí dándole golpesitos con mi pata.
-No tengo ni la menor idea.- Respondió dejándola en medio de ambos. -Pero la encontré ahí detrás. Quise hablarle, pero no me contestó nada y pensé que jugando se animaría un poco... Porque, ya sabes... Casi no se mueve.-
-Dirás que no se mueve nada.- Dije pegándole en la cara, a lo cual no hizo ningún amago de levantarse.
-Sí, eso. Y entonces le mordí e hizo esto. -Estaba a punto de preguntarle que era "esto" del que hablaba, cuando mordió su costado y la cosa hizo un chillido agudo que me hizo saltar.
-¡HaNi! ¡¿Qué es eso?!- Repetí algo asustado.
-¡Ya te dije que no sé! ¿Pero no es divertido? -Y de nuevo mordió, y a luego de que me calmé, comprendí a qué se refería. Era chistoso.
-Si... Se ve divertido... -
-Inténtalo. -Animó, empujando la cosa con su hocico hacia mí.
Asentí y encajé despacio mis dientes en su costado y chilló lentamente. Luego lo solté y lo hice más rápido, haciéndolo chillar fuerte.
-Ooooh... ¿Qué tal si lo hacemos al mismo tiempo?- Sugirió.
-Buena idea... Entonces 1... 2... -
-¡3!- Dijimos al unísono y comenzamos a atacar a la extraña cosa, haciéndola chillar mucho y muy repetidas veces, incluso lo jalamos alrededor y nos movimos fuera del montón de filas de cajas para tener más espacio, hacíamos tanto ruido que no nos dimos cuenta cuando la mami de Hani, tía Yul entró en la habitación y tomó un par de fotos, si no hasta que tía Jessi, la otra mami de Hani ingresó.

-Yul, ¿encontraste a Ha...?- La pregunta quedó inconclusa al vernos ahí, en mitad de la habitación, sosteniendo con el hocico la cosa amarilla, y aunque habíamos parado de jugar y solo estábamos sentados, no la soltábamos. -Diablos... ¿Cómo es que encontraron la gallina de hule?-Preguntó a tía Yul.
-Parece que alguien ha estado explorando lugares prohibidos... -Dijo tía Yul levantando a HaNi del suelo.
-Sí, si. Prohibidos. Par de traviesos, miren como han quedado. -Y a pesar de que tía Jessi intentaba regañarnos, era obvio que le causaba gracia porque reprimía la risa mientras me levantaba del suelo. -Oh Ginger ¡Estás casi blanco!.
-Un poco más y queda como Prince. -Dijo tía Yul riendo a carcajadas y miré mis patas ante la mención, notando que, efectivamente, mis patas estaban cubiertas de polvo y ni se diga mi nariz.

-Cielos... Y yo que pensé que te habías transformado en Prince.- Se lamentó Hani mirándome.
-No te burles, boba. -Respondí, pero ella seguía contenta.

-YuRi-ah, debemos limpiar un poco a Ginger. ¿Sabes cómo se pondría Tiffany si lo ve así?- Preguntó alzándome justo frente a su cara, donde alcancé a dar una lamida.
-Cielos, cierto... No queremos que tu mami se haga un monstruo rosado. - Dijo mientras nos intercambiaban de manos a mí y a Hani. -Tú llevate a HaNi y juega con ella, ya llevo yo a Ginger a la habitación. -
-Vamos HaNi, mami jugará contigo. -Luego de la declaración de tía Jessi, HaNi estaba que no cabía de la emoción y me pregunté si se podría explotar por ella al acumularse en el interior.

-Tu Ginger, haz sido muy travieso... Mira que meterte aquí con HaNi... -Me puso en una de sus manos a modo que su palma quedara en mi barriguita y con la otra me palmeaba suavemente. Me gustó como se sentía, por lo que no me moví pero claro, intenté decirle que su bebé había sido la que se metió aquí mientras ella seguía murmurando. -Pero claro... Tu nunca te metes en líos por tu cuenta Ginger... Tendré que hablar muy seriamente con HaNi más tarde... Esa niña debe aprender a no ser tan traviesa. -Susurró y moví mi rabo, indicándole que estaba totalmente de acuerdo con ella. A veces HaNi era demasiado molesta y alguien debería ponerle un alto antes de que pusiese la casa de cabeza.

Una vez terminada la tarea de sacudirme, tía Yul me acogió entre sus brazos con suavidad y me llevó hacia su habitación donde jugaríamos las 4 juntas. Pero en el camino a la última habitación del lado derecho del pasillo, tía Soo salió hacia la estancia y, fijándose en mí se detuvo.

-Hola tía Soo.- Saludé, pues no la había visto durante la mañana.
-Oh Ginger, me asustaste pequeño.- Dijo y acarició mi cabeza antes de sacarme de los brazos de mi otra tía para ponerme en los suyos. -¿Te molesto si me lo llevo?- Inquirió a tía Yul.
-Para nada, Ginger estará contento y yo debo ir con Sica y HaNi. Encontraron la gallina de hule... -Informó luciendo divertida.
-¿En serio? Vaya... Pensé que Jessica lo había quemado. -Comentó acariciando mi lomo distraídamente.
-No, pero casi... Desde la vez que Yoongie la apretó en su oído cuando ella intentaba dormir.- Respondió entre risitas.
-Oh, esa vez casi la asesina... Fue genial.- Dijo y luego me acomodó mejor en su brazo. -Bueno Yul, yo voy a ver si mi Hyo ya terminó de cocinar. -Canturreó mientras me llevaba a la cocina, aunque a lo lejos escuché a tía Yul.
-Deja ser tan Shikshin y no te lo comas todo.-

-Tía Yul es muy exagerada sabes... No me como todo nunca... Hyo siempre come conmigo hasta que se llena. -Confesó doblando el pasillo para sentarse silenciosamente justo detrás de donde tía Hyo removía algo con una cuchara de madera.
-¿Qué cocinas Hyo? -Preguntó lo suficientemente fuerte para que ella y yo diéramos un brinco por el volumen.
-Diablos ¡Choi SooYoung! ¡No me asustes así! Algún día voy a botar todo lo que esté haciendo... -Regañó mientras movía su cuchara de madera justo en la cara de tía Soo al hablar, cosa que ella aprovechó, adelantándose un poco y metiendo la punta de la cuchara en su boca, saboreando lo que sea que haya habido ahí.
-Hmm... Tu sopa está muy rica... Como siempre. -Felicitó una vez que se hubo parado y entregado la cuchara a su dueña y envuelto su brazo libre en su cintura, atrayéndola.
-Oh Soo... Es lo que hago siempre. - Refutó mientras envolvía sus brazos en el cuello de tía Soo.
-Perfecta... -Completó y no supe si se refería a la sopa o a su novia.

Como era de esperarse, se besaron conmigo ahí, aunque desde mi posición en el brazo derecho de tía Soo, el cual alzó para atraer más a tía Hyo, pude ver por encima de la barra que en el sofá yacía una bola peluda, la cual claramente no era un cojín. De inmediato quise bajarme, pero eso no pasó hasta que la pareja se separó y notaron que trataba de safarme.

-Ok Ok, ya... Abajo... -La más alta hizo el amago de bajarme, pero antes de que se agachara, la rubia me tomó de sus brazos, besó mi cabeza y me dio una palmaditas en el lomo para luego dejarme en el suelo, corriendo hasta salir de la cocina.
-Igual a su madre ¿No?-Escuché detrás de mí, pero solo me importó correr en dirección al sofá, esperando que la velocidad me diera algo de fuerza para poder subir, cosa que hizo. De un solo salto logré aterrizar en el cojín junto al cachorro blanco que se parecía un poco a mi.

-Prince... Prince... Levántate...-Le dije mientras movía su oreja con mi hocico.
-Mami... 5 minutos más... - Contestó con un lloriqueo que me pareció divertido.
-Tonto... Yo no soy mami... Anda Prince, arriba.-Ordené al tiempo que me abalanzaba sobre el, mordisqueando su pata derecha.
-Ginger... Ish... Ya voy... - Y en ese mismo momento, mientras jugueteábamos intentando mordernos de alguna manera, la puerta de entrada se abrió y como si fuésemos juguetes, brincamos hacia el descansa-brazos del sofá.
Ahí, en la entrada, mami Tae venía tomada de la mano con mami Tiff, ambas sonriendo y de esa manera todo juego terminó, nos impulsamos al suelo y corrimos, corrimos lo más rápido que nuestras cortas paras nos permitían para llegar con ellas en la brevedad posible.

-Mami ¡Mami!- Gritamos ambos antes de estar en sus pies, saltando y esperando que nos prestaran atención.
-Oh TaeTae... Nuestros bebés nos extrañaron... -Dijo con sorpresa y ternura mami Tiff al tiempo que me sacaba del suelo para depositarme en un suave abrazo.
-Claro que lo hicieron... Son nuestros bebés y quieren a sus mamis... ¿Cierto Prince?- Y el obediente cachorro blanco ladró en aceptación de su comentario.
-Ginger... ¡Ginger!- Me llamó Prince al olfatear a su mami y por la forma en que me miró, supe a qué se refería inmediatamente.
-Entonces... ¡Ahora!- Exclamé para luego abalanzarnos ambos sobre sus rostros, lamiéndolos y revolviéndonos inquietamente en sus brazos.
-¡Prince ¿Qué haces?! -Dijo mami Tae mientras hacía malabares para poder sostenerlo.
-¡Ginger para! -Pidió mami Tiff, pero ambas estallaron en risas alegres mientras cesaban sus intentos por pararnos y ambos supimos que estaba bien... Todo estaría bien.

Notas finales:

Espero que haya sido de su agrado.

Cualquier comentario o crítica constructiva es bien recibida, me gustaría saber su opinión sobre esto.

 

Atte:
SamLilithKim


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